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Jaime Forero Auvarez Profesor e investigador, Instituto de Estudios Rurales, IER, Pontifica Universidad Javeriana. Colaboradores: Juan Anorés GaLanza Luz Evga Torres José Luis Forero CONTENIDO INTRODUCCION LA POBLACION RURAL EN EL MUNDO... CAMPESINADO Y POBLACION RURAL .. © Movimientos © Empleo rural EL PRODUCTOR CAMPESINO COLOMBIANO ... © Campesinado y empresariado agropecuario * Ambitos econémicos y ambito territorial Campesinado, mercado y cambio técnico ‘A PROPOSITO DE PREJUICIOS ... © Competencia y complementariedad 4 VTL ee aT COLOMBIANA PEE IT} Produccién campesina EVOLUCION RECIENTE Y ESTADO ACTUAL * Produccién pecuaria campesina * Los cuttvos proscritos © Café: crisis y minitundizacion * Hortalzas y frutales EFECTOS DE LAS MEDIDAS LIBERALIZANTES. INGRESOS DE LOS CAMPESINOS * Constatacién de la viabilidad economica © Principal limitante de la produccién campesina ‘© Subremuneracién del trabajo familiar PRODUCCION FAMILIAR Y SISTEMA ALIMENTARIO.. * Produccién campesina y dieta en Colombia * Circuitos de circulacién de los alimentos © Sistema alimentario adecuado LA POBLACION RURAL EN EL MUNDO continda siendo la actividad econémica que mayor empleo genera. En el Ter- | a poblacién rural en el mundo es el 53% de la poblacién total y la agricultura cer Mundo, con excepcién de América Latina, los habitantes del campo supe- ran numéricamente la poblacién de las cludades. Sin incluir lo que ocurre en los pafses de altos ingresos, los empleados en el sector agropecuario son mucho mas nume- rosos que los ocupados en otras actividades (cuadros 1 y 2) Cuadro1 Poblacion muncial urbana y rural. Milones de personas. ‘Avo 2000 Poblacion Poblacién de Fuente: Organiza de Nacones Unis, ‘Wor Urbanization Prospects The 199 Revisor, Mita 197 Cuadro 2 Poblacion activa mundial. Millones de personas, Ato 1995 Agricutura | Servicios | Industria | Desempleados 20 | 220 | 110 30 210 | 250 | 170 50 800 | 470 | 200 50 090 s40 | 420 | 130 Fut: Banco Munda en omarour [1996] Grafica 1 Distribucién de la poblacion muncial. Urbana y rural ‘Ao 2000. Tez 785877 OK Fuerte cua De otra parte, los productores familia- res, aun en buena parte de los paises alta- mente industrializados, tienen una participa- cién muy importante en la produccién agricola y en muchos casos, ampliamente mayoritaria (cuadro 3}. Colombia figura entre los pafses en don- de la participacién del trabajo asalariado en la agricultura es mayor que la de la mano de obra familiar (cuadro 3). Sin embargo, como veremos més adelante, la produccién fami- liar agricola en nuestro pais es més impor- tante que la capitalista. Esto se debe a que los campesinos contratan jomaleros, en ni- veles altamente significativos, para muchas de las labores en sus fincas, de manera que INTRODUCCION a INTRODUCCION Cuadernos TIERRA Y JusTIC’A Cuatro 3 Distbucion de los paises del mundo segtn paticipacién de la mano de obra familar en la agricultura 1996 Paises donde la mano de obra familiar Paises donde el trabajo asalariado ‘empleada supera el trabajo asalariado supera la mano de obra familiar ‘empleada Brunei, China, Repdblica de Corea, Hong Kong, | Guam, Singapur. Indonesia, Macao, Malasia Fipinas, Poinesia Francesa, Tailandia. CChipre, Grecia, Hungria, Matta, Polonia, Portugal, | Bulgaria Rumania, Checoeslovaquia,Turqula, Yugostavia Bolivia, Brasil, Ecuador, Guatemala, Hat, ‘Argentina, Bahamas, Barbados, Chile, Honduras, México, Panam4, Republica Costa Rica, Cuba, El Salvador, Puerto Dominicana, Venezuela. Rico, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Colombia, Malvinas. Argelia, Barrein, Egipto, Irén, Israel, Siria, Tunez. | Emiratos Arabes, Kuwait, Qatar, Australia, Austra, Bélgica, Canadé, Dinamarca, Espafa, Finlandia, Franca, Iianda, tala, Jap6n, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Paises Bajos, Suecia EUA, Reino Unido, Suiza Bangladesh, India, Malia, Pakistan, Sri Lanka Botswana, Camertin, Cabo Verde, Comores, | Santo Tomas, Seychelles Gana, Liberia, Malawi, Nigeria, Replica Centro Africana, Reunion, Togo, Zambia. Fuerte: eberado de acted cons fas FA, “Report Stree Dera Mundo, Bnamour 1995) Pra Colombia, DANE - Enevesta rl de Hogar sise toma la relacién entre mano de obra asalariada y familiar como indicador de la participa- ci6n de la produccién campesina queda de esta forma subvalorada la participacién de la economia familiar. De otra parte, se tiene informaci6n que muestra que esta caracteristica de la economfa campesina colombiana no es excepcional para nuestro pais en el contexto del Tercer Mundo [Haubert 1999]. Puede pensarse entonces que en algunos de los pafses en los que la proporcién de trabajadores asalariados es mayor que la participacién de la mano de obra familiar, la participacién de la economia campesina puede ser mayoritaria Con lo anterior queremos resaltar dos cosas. La primera, que la agricultura y la economia campesina contintian siendo sumamente importantes en todo el mundo y por lo tanto las politicas agrarias, rurales, ambientales y agroalimentarias deben seguir ocupando un lugar prioritario en las agendas nacionales e internacionales. Lo segundo que observamos es que son equivocados ciertos andlisis convencionales que ven la posici6n relativa de América Latina como un caso interesante de progreso econé- mico pues su poblacién rural es relativamente baja en el contexto mundial. Desde otra 6pti- a, esta situacién se puede interpretar como un indicador de las serias limitaciones de la regién para desartollar su sector agrario y de una hipertrofia urbana que no es capaz, ni lo seré en las préximas décadas, de dar respuesta satisfactoria a las necesidades de los habitan- tes en sus urbes, Campesinado poblacién RURAL La poblacién que vive hoy en los cam- pos de Colombia representa el 31% de la poblacién total. Sia ella se le agregan los habitantes que viven en las pequefias cabeceras municipales (menores de 10 mil habitantes), la poblacién rural alcanza el 38%. En el pais, la poblacin rural crecié a lo largo del siglo veinte, duplicdndose entre 1938 y 1993, a pesar de la alta intensidad de la migracién de los ‘campos hacia las ciudades. El hecho es que buena parte las nuevas generaciones se queda en los cam- pos aunque son més las personas que salen hacia las ciudades. Esta tendencia se mantuvo hasta 1993, afio del tiltimo censo, a pesar de que desde 1988 aproximadamente se viene presentando un acele- rado proceso migratorio suscitado por el desplaza- miento forzado. HB Movimientos En el cuadro 4 puede observarse que la pobla- ci6n en el campo crecié en el ditimo periodo inter- censal (1985 - 1993) a una tasa significativamente positiva (0,93% anual). Sin embargo, un célculo muy aproximado hecho por nosotros con las cifras so: bre desplazamiento nos indica que muy posible- mente hoy se tenga un ndmero de habitantes en los campos (resto municipal) igeramente inferior al de 1993.‘Es decir, tendriamos por primera vez en la historia reciente del pafs una disminucién de la po- blacién en el campo, situacién que obedeceria al conflicto armado, Traslados en el mismo campo En la formacion de nuestra sociedad rural se Cuadro 4 Colombia. Tasas de crecimiento de la poblacion 1985-1993, “Resto municipal a_i Foote DANE ral. Personas y familias se trasladan de una zona a otra pasando muchas veces por centros urbanos en donde residen algin tiempo antes de volver a vincularse al campo. Las zonas de colonizacin reciente reciben gran parte de estos migrantes. D El principal factor de movilizaci6n de pobla- cién entre 1950 y 1965 fue la llamada Violencia Entre 1965 y 1985 (aproximadamente), este movi- miento se suscité por la busqueda de oportunida- des econémicas que hacfan los campesinos -espe- cialmente los andinos-, costrefiidos por la inflexibilidad de la frontera agricola que es a su vez luna consecuencia de la concentracién de la pro. piedad de la tierra y de su contrapartida, la minifun- dizacin de ciertas Areas. 5 ACIC POBL | ‘Cuadernos TIERRA Y JuSTICIA o De 1988 a hoy, los movimientos poblacionales entre zonas rurales se han suscitado fundamental- ‘mente por el desplazamiento forzado, con lo que se han presentado traslados hacia afuera de las zonas de colonizacién reciente y en el interior de estas zonas. La base econémica para la recepcién de migrantes een las zonas de colonizacién reciente ha sido principal- mente la producci6n cocalera y, en segundo térmi- no, la amapolera. Es por esta raz6n que la region amaz6nica — orinocense, en donde se produce la mayor parte de la coca, presenta la mayor tasa de crecimiento poblacional rural frente a las otras gran des regiones. Segiin Fajardo y Mondragén |1997, 84] 60 de los 73 municipios colombianos con mayor tasa de crecimiento poblacional entre 1985 y 1993 tenfan cultivos proscritos y en el 90% de los municipios de reciente colonizacién hay ese tipo de cultivos Enel cuadro 5 y en la grética 2 puede observar- se el panorama de la distribuci6n de la poblacién colombiana entre urbana y rural por regiones, se- gtin el ditimo censo. Debe tenerse en cuenta que en la primera columna ("Participacién de la pobla- cién tural’) se incluye la poblacién en cabeceras municipales de menos de 10.000 habitantes y la poblacién que los censos clasifican como “resto”, es decir, que vive por fuera de las cabeceras mufhi- cipales. En la segunda columna se toma solamente la poblacién del “resto” municipal. El crecimiento de la poblacién rural, sin em- bargo, no se presenta exclusivamente en las zonas de colonizacién reciente. Los datos censales revelan, en efecto, que ciertos municipios que no pertene- cen a las éreas de colonizacién 0 de expansi6n de la frontera agricola tienen tasas de crecimiento po- sitivas. En estos casos, hasta donde conocemos, se trata de municipios en los que los campesinos 1no estén sometidos a condiciones extremadamen- te desfavorables para acceder ala tierra ni han vivi- Grafica 2 Colombia. Distibucion regional dela poblacion en el ao 1993 1 >, Porcentaje seses Pup aa sien a) mPee ear | Tame es do el desplazamiento violento. Por ello han podido estabilizarse como productores agropecuarios, Un anilisis de lo que ocurre con la poblacién rural de la Regién Andina confirma esa tendencia al crecimiento. La poblacién rural, contabilizada como los habitantes del resto municipal y de las cabeceras menores de 10,000 habitantes, muestra una ten- dencia positiva del crecimiento, con una tasa de 0,7% anual para el perfodo 1993 ~ 2000" BH Empteo Rupa Es clato que los hogares rurales no trabajan exclusivamente en la agricultura, sino que combi- nan diversas actividades, llevadas a cabo en sus propias parcelas o por fuera de ellas, en el campo mismo, 0 en las cabeceras municipales. Por esta raz6n, las actividades no agropecuarias en el me- dio rural tienen un peso creciente, pero es induda- ble que la economia en este medio depende de la produccién agraria, dentro de la cual el campesina- do tiene una participacién muy importante Cuadro 5 Colombia. Distribucian regional dela poblacion 1993 Pobiacién total Participacion dela Participacion poblacién (No. de habitantes) __poblacin rural (%) Resto (%) 7.965 695 39,12 33,11 ~_11.649.375 2801 250 9.418.958 40,80 3251 6.713.638 238 36.46 117.050, 65,63 54,60 37.664.711 I 38,03 ua7 ene: Fundacion Soci de curd con las censos poland DANE. et esto Segiin las Encuestas de Hogares Rurales, el 56% del empleo rural era agropecuario en 1997, mien- tras que en la industria se ocupaba al 6,4% de los habitantes y en los servicios y dems actividades tetciarias, el 33%, Afios atrds, en 1988, la propor- ci6n del empleo agropecuario era més alta: 61%. Esta disminucién entre 1988 y 1997 condujo a es- pecular sobre wn cambio estructural de la economia rural, caracterizado por la pérdida de importancia de las actividades agropecuarias y el surgimiento con fuerza de algunas nuevas actividades. Esto se ha presentado como una de las caracteristicas cen- trales de la denominada nueva ruralidad No se trata de desconocer la importancia de ciertos aportes de esta concepcién, como la muy justa exaltacién de la relacién a través del medio ambiente de la actividad rural y urbana, o la impor- tancia de la combinacién de miltiples estrategias de reproduccién de los hogares rurales. Sin embar- £0, la idea del arribo de una nueva ruralidad al pais, como un cambio estructural significativo, en el que la actividad agropecuaria pierde importancia frente a ottas actividades econdmicas, parece surgir de un traslado mecénico a nuestro medio de las co- rrientes académicas europeas en boga y nose ajusta muy bien al caso colombiano, por al menos tres razones: * Lacafda porcentual del empleo agropecuario en la economia rural se debe a la crisis de una gran parte de los cultivos (especialmente el café y los. transitorios-capitalistas) y al paso consecuente de un gran niimero de personas a actividades informales precarias, No se trata del surgimien- to de posibilidades interesantes de cardcter in- dustrial (pequefia industria rural) o de nuevos servicios que prestaria el campo a la sociedad en su conjunto (venta de servicios ambientales, turismo y ecoturismo, etcétera) y que elevarian el nivel de vida de la poblaci6n rural 2 Gta pr Feo (2001, 2 Se caleld en este caso, la poblaciénpertneceneestctamerte ala Rein Andina. Parahaceo stm, dun lado, ta pabaidn de todos los muncipias que tienen toda lea en la ecoregion. Deo pate, para aquellos municipios con erro en esta os ecoregines, se tom la poblacdn de las cabeceras cuando estaba oclizadas en as Andes y ura prt proporcaal dela poblacin dl eso muntipal de acgetdo con la ropocin de su supe en esta ein, Se abajo an as bases de dats del DANE cruada con mapas de alitud (vase Corals, Fre, Salgado y Salazar 2000), ‘Datos del DANE — Encuestas Pures de Hogar procesatos por Liner rots 2000, Es decir, no parece estar surgiendo una nuew ruralidad en la que se abra un abanico de nue- vas oportunidades para el campo, que haga pasar a un segundo plano a la agricultura. La caida del empleo agricola es mas bien el resul- tado de una prolongada crisis agropecuaria cuya superaci6n podria, eventualmente, rever- tir estas tendencias. Un indicador que apoya esta opinién es la tendencia decreciente del empleo manufacturero en el sector rural, que disminuyé en 10% entre 1988 y 1997, mientras, que el empleo agricola decrecié en 8% En nuestro pais, el grueso de las actividades de los centros urbanos pequefios (cabeceras municipales con menos de 10 mil o 20 mil ha- bitantes) se sustenta en la dinémica de la acti- vidad agropecuaria. A partir de esta actividad, se forma la mayor parte de encadenamientos econémicos. Se ha observado que la produccién agropecua- ria constituye una fuente de ingresos para bue- na parte de los hogares que viven en las cabe- ceras municipales. Estén, de un lado, los jornaleros agricolas, que en ocasiones forman asentamientos relativamente populosos, como ocurte en las zonas cafeteras. De otrd parte, hay personas que viven en los pueblos y que tienen sus negocios agropecuarios: fincas ad- ministradas por terceros, lotes de cultivo 0 ganado, administradas bajo diversas formas de asociacién (datos del municipio de Fémeque, en Torres 2001b) rural tienen un peso iente, pero es indudable que _ la economia en este medio depende de la produccién agraria. La economia campesina colombiana 1990-2001 Cuadernos TIERRA ¥ JusTica acio econémico que fesinos en nuestra sociedad? éCual cidad como agentes econémicos? Es- tas son las preguntas que intentamos responder en este capitulo sin desconocer las otras muchas di- mensiones politicas y culturales del campesinado. Dicho de otra manera, queremos dejar claro quié- nes son los campesinos como productores agro- pecuarios. S Hl Campesinapo y EMPRESARIADO AGROPECUARIO La estructura productiva del agro colombiano se compone de tres formas empresariales basicas: © Laempresa agropecuatia capitalista. oe © El latifundio ganadero especulativo © La produccién familiar (o comunitaria), En el cuadro 6 se presentan algunas de las ca- racteristicas centrales de estas tres formas empre satiales, En Colombia, los campesinos son en su mayo. ria productores familiares agropecuarios. Se pueden con- siderar también como campesinos los productores familiares forestales o pesqueros y las comunida- des rutales indigenas 0 afrocolombianas en las que la economia comunitaria sustituye o complementa la produccién familiar. Para todos los campesinos; sus unidades de pro- rspediemegis aa E, productor campesino colombiano cuya finalidad es precisamente la reproduccién de la familia o de la comunidad. Esta circunstancia los diferencia esencialmente del empresariado capi- talista agropecuario, cuya reproduccién depende de la obtencién de ganancias. A la ver, la familia o la comunidad le imprimen el cardcter organizativo a la actividad productiva de los campesinos, La produc- ci6n se organiza de acuerdo con el sistema de deci- siones de la familia o de la comunidad y la division de tareas entre sus miembros, de acuerdo con su edad, sexo, jetarquias y con sus experiencias y co- nocimientos, Los campesinos colombianos son en su ma- yor parte estrictamente productores familiares. ‘Aun dentro de varios grupos étnicos, indigenas 0 afroamericanos predomina la organizacién produc: tiva familiar. No sobra insistir que hay grupos so- ciales pertenecientes a este tipo de etnias cuya organizacién econdmica es, o tiende a ser, comu nitaria, pero su patticipacién en términos pobla: cionales y en términos productivos es marginal en relacién con los demés productores familiares, aunque su importancia cultural y territorial sea in cuestionable B Awsiros economicos Y AMBITO TERRITORIAL Lo monetario y lo doméstico ‘Aunque la organizaci6n empresarial de la pro- duccién campesina es esencialmente familiar, los Cuatro 6 Tipos empresariales bésicos de la estructura agraria colombiana TIPS PRODUCTOS Finca agricola Empresa itinerante Cafe, banano de exportacon, trutales Arroz,Sorgo, mai tecnticado,algodén, soya Plantaciones agroindustrales ‘Azar, palma africana, madera Hato ganadero tecniticado Leche principalmente y en segundo lugar, ame Hato ganadero extensivo y Semiintensivo Came prncipalmente y en segundo lugar, leche Bioindustrias Lattundio ganadero especulatvo ‘Aves ~ huevos, lores Came Empresa comunitaria Empresas familiares de aulosubsistencia = Empresas familiares atamen- te integradas al mercado, Produccidn familar capitalist Cultvos predominantemente campesinos. Calé CCereales: mai, trigo, cebada, arroz secano ‘manual leaginosas: alonol. Papa, platano, yuca, fame. Hortalizas y frutas. . Agroindustras en fincas: café tabaco, coca, ‘amapola, panela Pecuario: leche; bovinos, aves. Madera sivestes, Pescado (pesca artesanal) Cuadro7 Colombia. Regién Andina colombiana. Grado de monetizacién de os sistemas de produccién campesinos, Valores promedio anvales. Costes monetarios | Trabajo asalariado sobre sobre costes totales % | trabajo total % 99 58 4 2 a 50 aprox 99 38 Ey 31 7 30 La economia campesina colombiana 1990-2001 Tp) 2 i 5 5 3 3 en Colombia pasé durante la década de los noven- ta de 36 mil a 136 mil hectéreas, mientras que la amapola disminuyé de 19 mil a 6.500. En estos dos cultivos, la participacién de los productores cain- pesinos es mayoritaria —alrededor del 70% en coca y del 90% en amapola, Colombia concentraba anteriormente el pro- cesamiento y la comercializacién de la cocafna pero tenfa una participacién relativamente pequefia en el cultivo. Hoy tiene la mayor rea cocalera del pla- neta. La disminucién del érea cultivada en coca del Perti, pafs que actualmente tiene apenas unas 30 mil hectéreas, es la otra cara de la moneda, La produccién de coca demostré su capacidad de mo- vilidad territorial tanto dentro del pafs entre algu- nos lugares del mundo, en respuesta a las politi- cas coercitivas, Como se sabe, la cocaina es un producto pe- nalizado judicialmente a pesar de ser mucho me- ‘nos nocivo que el alcohol y el tabaco', mientras ‘que estos dos productos son millonariamente pu- blicitados. Pues bien, a través de la fumigacién, la represi6n oficial desplaz6 la coca ‘del Caqueté al Putumayo, con lo que se multiplicaron los proble- mas sociales y politicos. En el Putumayo son mucho més intensas que en Caqueté las interconexiones con otros sectores de la poblacién y de la economia nacional y del Ecuador. Pero al interior del departamento del Ca- queté se esté multiplicando aceleradamente el érea cultivada, al amparo del control territorial de las FARC en la que fue la zona de distensién [Ferro y Ca- dena 2001). ® 1 Care: CRISIS Y MINIFUNDIZACION El café perdié 160 mil hectéreas entre 1990 y 2000. Ellas representaban el 16% de la superfi- cie que se tenia plantada en 1990 (cuadro 11). No obstante, es atin el cultivo de mayor importan- cia del pats en términos de su participacién en la superficie sembrada (22%), del valor de la produc- ci6n agricola (18%), de su contribucién a las ex- portaciones agropecuarias (34%)"? y de la genera- cién de empleo, El enorme retroceso en la produccién de café es consecuencia de la desregulacién de los precios internos anteriormente sustentados por la Federa- ci6n Nacional de Cafeteros, la caida y las fluctua- ciones de los precios internacionales en un nuevo escenario sin Pacto Internacional del Café, la afec- tacién de la productividad por la broca. En fin, es resultado del sometimiento de la produccién cafe- tera a las nuevas condiciones del sector agrope- cuario en general, impuestas por el nuevo modelo de liberalizacién econdmica El resultado mas notorio de lé crisis cafetera es la salida de la escena productiva de la mayor parte de las empresas capitalistas, de manera que el sector quedé en manos de los pequefios pro- ductores familiares. En forma complementaria, se fragment6 notoriamente la propiedad, al punto en que hoy el cultivo del café es una actividad abru- madoramente minifundista” Cuadro 11 Colombia. Evolucion det area cafetera 1990 - 2000 Promedios trenales en miles de hectérea 7 1983-1985, 1986-198 | 1990-2000 zr | 260 | as7 | or | oo a ose | 069 | 60 534 | 645 | 670 4a | a | 189 Fuerte B35 oe dts Mnagutra, Clee mesos. El 60% de los cafeteros del pafs tiene cafetales con menos de I hectérea y responde por el 16.8% del érea cafetera total. Si se agregan los cafeteros que poseen cafetales con tamafios inferiores 0 iguales a 5 hectéreas, los resultados son atin més impactantes: representan el 95% del total de los productores, es decir, 536.446, con un area de 540,221 hectéreas en café (62,2 % del drea total) [Fonseca 1998, 79]. BE Hortauizas y FRUTALES Las hortalizas y los frutales se multiplicaron en los dltimos afios en respuesta a la demanda interna de alimentos. Mientras el érea agricola del pafs cre- ci6 en un 34% entre [973 y 2000, la superficie en hortalizas lo hizo en 67%. Hoy se calculan 108 mil hectéreas de estos productos, repartidas en parce. las que por lo regular no alcanzan la hectdrea. En el mismo lapso, la superficie sembrada de los frutales de consumo interno (se excluye el banano de export. «idn) aumenté en 979%", En el cuadro 12 puede verse que el indice del drea cultivada en hortalizas pas6 de 100 en 1990 a 129 en 2000 y el de frutales, de 100 a 172 en el mismo lapso. La expansién de hortalizas y frutales se ha ba: sado en el modelo tecnolégico de pequefia escala con alta incorporacién de agroquimicos y uso in- tensivo de mano de obra. El riego en ladera por gravedad y con aspersores ha sido fundamental para este desarrollo, Para ello los campesinos han tejdo un intrincado sistema de mangueras que se provee de toda suerte de fuentes de agua, con las posibles repercusiones ambientales que pueden acarr Es frecuente ofr que el negocio de los frutales (diferentes al banano) se lo tomé la empresa capitalis- ta, Esta visién parece derivarse de algunos casos conspicuos, pero excepcionales, y no de un balance Porsus elas comairats (dependenca enajenacin, nchad pe liga, as dogs se clasican dea squene mane, de mayer a da: heroin, alcoho, maces, tebe, coca y mar huang, El faba es el cavsarte del mayor nero de mutes por en ety each por accidents yvlencia es del Ministerio de Acura ceases on a informacion dea base de datos dl avai estado). * Minundi:uncad de poduccdn con una exerséninsufcente para (generals ingesos de una fala campesia «Repetos, amen on 979°, Todos ests ci os dts alias del Ministero de Acura, lvestigacion de Deroyects Lid, para fa Carporacin Colombia In ‘emaconalyenevita del avor con Rose May Sie, tutcorara de ura empresa procesadora deus localiza en Barangul clos se an hecho con de este sector productivo. Se ha observado en algu- nos estudios que la produccién fruticola en su casi totalidad esté en manos de pequefios produ {nos referimos a las 158 mil hectéreas mencionadas antes, que no incluyen el banano de exportacién)' Anotemos finalmente que las exportaciones de frutales, diferentes al banano, han tenido un éxito muy reducido, de tal manera que actualmente la proporcién de fruta exportada es infima en relacién con la consumida internamente. Cuadernos TIERRA Y JUSTICIA anh Efectos de las medidas Hasta 1990, la produccién campesina mantuvo su espacio productivo y se expandié por encima del crecimiento poblacional y en respues- ta al ensanchamiento de la demanda urbana por alimentos, pero a un ritmo mas lento que la pro- duccién capitalista. Por esta raz6n, su peso relati- vo (superior al 50% de la produccién agricola to- tal), atin muy importante en esos momentos, habia decrecido. ® A pattir de 1990, el sector agropecuario en coh- junto se vio sometido a las medidas aperturistas y a los efectos del desmonte de los subsidios y de gran parte del sistema estatal de apoyo y servicios. Tam- bién lo afectaron tasas de interés descomunalmente altas. Ante esta situaci6n, la produccién capitalista suftié més severamente que la campesina las conse- cuencias de la liberalizaci6n econémica. Atrés se mostr6 que los cultivos predominantemente cam- pesinos aumentaron su participaci6n en la superfi- cie agricola entre 1990 y el 2000 (véase cuadro 8), Como se aprecia en el cuadro 12, los cultivos de los capitalistas fueron més severamente golpea- dos por la competencia de las importaciones que la mayorfa de los productos campesinos. En el pe- rfodo 1990 - 2001, mientras que el indice del total de los cultivos capitalistas bajé de 100 a 64, el de {os cultivos campesinos no vari6. ‘Algunos cultivos campesinos se mantuvieron estables e inclusive sostuvieron sus tendencias al crecimiento, entre ellos la papa, el platano, las hor- talizas y, aun ritmo mucho més lento, la panela. En el cuadro 12 puede observarse c6mo a lo largo de la década critica de los noventa el Srea de la eco- nomia campesina suftié variaciones menos fuertes que el de la capital LIBERALIZANTES La mayor estabilidad que presenta la produc- ci6n familiar se debe, de un lado, ala relacién esen- cial del productor con su condicién de campesino y-con su comunidad rural y a la organizacién de los sistemas de produccién, que da ciertas ventajas a los campesinos. * Costos monetarios por unidad de producto relativamente bajos © Combinacién de actividades para la comercia- lizacién mediante un sistema muy flexible de cambios en sus Iineas productivas. © Aporte significativo de! autoconsumo al ingre- 0 del hogar y flexibilidad del mismo para au- mentar su contribucién en épocas de crisis. . Asociaciones entre los producteres campesi nos y de Estos con financistas agrarios para la circulacién productiva de tierra, capital y tra- bajo y para la minimizacién del riesgo'* Con la apertura fueron drasticamente golpea- dos el mafz tradicional, uno de los principales culti- vos de la economia familiar, y algunos otros culti- vos cuya participacién es minoritaria: cebada, fique y ajonjolf. El frijol y otros tuvieron reducciones im- portantes pero en menores proporciones que los anteriores mencionados anteriormente (cuadro 12) El mafz tradicional se cultiva sin mecanizacién, con baja incorporacién de insumos agroquimicos y Jp tangs srt 1 generale os gnesca- se siembra, en su mayor parte, en las laderas andi- nas. Es el producto agricola de autoconsumo por excelencia. Se consume en forma directa, prepara- do de muchas maneras, 0 en forma indirecta, a tra- vés de la crfa de aves. Al contrario de lo que hacen con los productos comerciales, los campesinos siembran el maiz para autoabastecerse y venden la produccién que sobrepasa sus propias necesida- des, Fue en este producto que se presenté la dis- minucién més dramética, Hasta donde hemos po- dido observar [Forero y otros 1999 y 2001], los campesinos decidieron reducir sus siembras ante la drdstica caida de rentabilidad del mafz, limitén- dolas al nivel requerido para su consumo. Cuadro 12, Evolucion 1987 ~ 200 del drea agricola Para cultivos predominantemente campesinos Café ‘Maiz tradicional Platano [Catia panela Yuca_ Papa Frutales: Frijol [Horiaizas Cacao ‘Arroz secano manual (fame Fique Too ~_Piatano exportacion Cocotero ‘Arracacha_ Tabac bio Gata mel Ajonjoli “Tabaco negro exportacion ‘ebada ‘Tabaco negro Consumo interno Para cultivos predominantemente capitalistas Indice ponderado 2001/1990 ‘rvoz rego | Arroz secano mecanizado Matz tecnificado Palma aficana La economia campesina colombiana 1990-2001 Cuadernos TIERRA Y JUSTICIA tica en Colombia te, el 60% de los hoga- res rurales estarfa poN@gbai0 de la linea de pobreza. En el contexto latinoamericano, los niveles de po- breza del sector rural colombiano serfan superiores, alos de Chile (28%), Costa Rica (27%), Panama (42%), Brasil (56%) y México (59%) y estarfan muy cerca del promedio (63%)". Sin embargo, los datos muestran que la situacién ha tenido una ciertamejoria si se tiene en cuenta que los hogares con ingresos por debajo de la linea de pobreza, en Colombia, eran del orden del 70%, en 1978 |Gémez y Duque 1998, 14] En la infraestructura social rural se ha presen- tado un progreso un poco més notable. En 1973, el indice de necesidades basicas insatisfechas era de 88% en el medio rural, mientras que el iltimo cen- so, de 1993, muestra un indice menor: 60%. BE Constatacion ve La VIABILIDAD ECONOMICA ‘Algunas evidencias sugieren que los ingresos medidos por las encuestas de hogares del Departa- mento Administrativo Nacional de Estadisticas, DANE, tienen una distorsién drastica de la remune- raci6n que reciben los campesinos por concepto del trabajo agropecuario en sus unidades product vas. Segtin tales encuestas, esta remuneracién es desastrosamente precaria: los ingresos obtenidos Por los campesinos (Trabajadores agropecuarios por cuen- ‘a propia) han tendido a estar por debajo del salario minimo legal, mientras que los de los jornaleros se campesinos campesinos obtuvieron en sus parcelas ingresos por encima del salario minimo: 1,33 salarios minimos en 1989 y 1,05 en 1992. A partir de este afio, las. cosas parecieron empeorar, de tal forma que en 1997 un campesino ganaba en su parcela apenas el 60 % del salario minimo [L6pez y otros 2000}, Nuestros datos muestran un panorama radi- calmente diferente. En los tiltimos 10 afios, perio- do en el que por lo demés se han manifestado ple- namente los efectos de la liberalizacién econémica los sistemas de produccién de un espectro de cam- pesinos que representa su heterogeneidad socio- productiva y agroecolégica remuneran la mano de obra familiar por encima del salario minimo tal como puede apreciarse en el cuadro 13 En el cuadro 13 puede verse que en los 31 ca- sos analizados (excepto el de la coca), en 9 diferen- tes regiones, los sistemas de produccién agrope- cuarios generan alos campesinos un excedente por dia trabajado superior a la remuneracién legal" @ Més de cinco salarios minimos en 16 casos. © Entre dos y cinco salarios minimos en 6 casos. Entre uno y dos salarios mfnimos en los 8 ca- Sos restantes. 1 Para Colombia, dato es de 1997; als dems pss conesponde informacion ete 1997 y 1998. Segin Ocampo (2001, 24 y 25), azuerdo con las encuaslas de hogares de los respects pls. "8 La emunerai cicada en sali minima se caleua con esta formu: TD. = (V + A~ CM) /(NIF x SMLD), donde RTD = remuneracin Tipo de productor y zona - Ato estudiado ‘Mediano productor Fomeque - 1999 ‘Combeima - 1999 Rio de Oro, con baja productividad-1998 Rio de Oro, con alta productividad -1998 Minitundista de Fémeque 1999 a Fomeque -1999 Rio de Oro, con baja productividad ~ 1998 Rio de Oro, con alta productividad - 1998 Productor de tomate bajo invernadero B. PAPERO. LENGUAZAQUE, CUNDINAMARCA - 1999 ‘Pequefio, con baja productividad ‘Pequefto, con media productividad ‘Mediano, con baja productividad ‘Mediano, con media productividad ~ Mediano, con alta productividad . C. CAMPESINO TRADICIONAL SANTANDER - 1999 Pequefio productor propietario, de Regadilio - Carare ‘Pequefio propietario aparcero mecanizado as Pequefio productor ‘Mediano productor Pequefia produccién ajustada E. CAFETERO, BUGA - VALLE - 1998 ‘Minifundista de baja productividad Pequefio, de baja productividad Pequefio, de mediana productividad Mediano, de mediana productividad F. CAFETERO. RESTREPO — VALLE - 1991 ‘Minifundio Pequefia produccién semiintensiva. Pequefia produccién intensiva Peer Cafetero ganadera Productor de coca en una hectarea - Productividad baja aaa cota eet eo Remuneracion neta de trabajo doméstico SOS wt 4 9 Z | ‘Cuadernos TIERRA Y JUSTICIA Esa es la situacién antes de pagar intereses y rentas. Es decir, es el excedente generado por el sistema de produccién (por dfa trabajado), sin te- ner en cuenta quién es el que aporta la tierra y el capital (la remuneracién técnica por dia de trabajo doméstico en el cuadro 13). Ahora bien, cuando se descuentan estos rubros, la situacién no varfa sus- tancialmente: la Remuneracin neta del dia trabajo do- ‘éstico” (cuadro 13) es apenas ligeramente inferior ala remuneracién técnica y ni siquiera los minifun- distas de Narifio quedan ubicados por debajo del salario minimo. Obsérvese en el cuadro 13 que hay casos en los que la remuneracién neta sube en relacién con la remuneracign técnica, Se trata de los campesinos que reciben rentas derivadas de asociaciones con sus vecinos, a quienes les aportan la tierra y parte de los costos monetarios. En contrapartida, el peso de esta renta es sumamente gravosa para quienes no tienen tierra, situacién que muestran los datos del mismo cuadro, en donde puede verse cémo a los partijeros de Fémeque y del Rio de Oro se les reduce su remuneraci6n en cerca la mitad, después de pagar las rentas. La informacién anterior nos lleva a concluir que los sistemas de produccién construidos por los cai- pesinos, sobre la base de la oferta tecnolégica de la Revolucién Verde son viables en términos econé- micos. (Aunque es muy posible que a mediano y largo plazo, de continuar con estos paquetes tec- Nolégicos, se produzcan impactos ambientales que hhagan insostenible sus modelos productivos). La otra conclusién es que sobre esta viabilidad técni- a (0 productiva) gravitan fuertemente las rentas de quienes tienen tierra insuficiente. BE Principat Limitante De LA PRODUCCION CAMPESINA Pero este asunto de los ingresos hay que ver- lo con otra Sptica, la de los ingresos totales anuales) generados por los sistemas de produccién agro- ecuarios de los campesinos (en el cuadro 13 re- gistramos los ingresos por dia trabajado). Al verlo asi, se observa que esos ingresos no alcanzan en Varios casos al salario mfnimo anual, a pesar de su eficiencia relativa en la remuneracién de la mano de obra, Lo anterior se deriva de las limitaciones en el acceso a la tierra y al capital, que impiden ocupar toda la mano de obra disponible en la familia, En el cuadro 14 se observa que en 6 de los 29 casos analizados (con excepcién de la coca} los ingre- 0s que deja a las familias su actividad agrope- cuaria, antes de pagar la renta de la tierra (en el caso de los partijeros) e intereses, estan por de- bajo del, salario minimo anual. Después de pagar estas rentas, el niimero de casos con ingresos por debajo del salario minimo sube a 8, y pasa a 11 cuando se hace una simulacién con intereses al- tos (del 40% efectivo anual sobre el total de los costos monetarios) Un salario minimo es un ingreso precario que no alcanza para comprar una canasta de alimen- tos. Consideremos, entonces, que el ingreso es su- ficiente s6lo a partir de tres salarios minimos, para atender las necesidades de las familias. Ast las co- as, en 13 casos de los 30 (cuadro 14), los sistemas de produccién serfan suficientes para arrojar un in- ‘reso satisfactorio antes de pagar rentas e intere- ses. Al pagarlos, el niimero de casos que estén por encima de tres salarios mfnimos baja a I y cuando se le imputan intereses altos, desciende a 10. En el caso de los productores de coca se tomé solamente el resultado de una hectérea, que co- rresponde a la extensi6n que tiende a tener la ma- yor parte de los pequefios. Puede observarse que los ingresos obtenidos por estos productores, si bien son altamente competitivos puesto que supe- ran ampliamente el jornal minimo anual, no estan or encima de todos los productores campesinos que tienen cultivos Iicitos. Debe tenerse en cuenta que los ingresos agro- ecuarios son_un componente del ingreso de los hogares rurales. Cuando los productores no pue- den ocuparse por completo en sus propias parce- las, trabajan por fuera de ellas para obtener otras entradas. Eso ocurre en la mayor parte de los ca- sos. Esta opcién, compelida por la escasez de tie- tra, genera un nivel de remuneraci6n menor que el trabajo en sus propias fincas (insistimos: al contra- rio de lo que muestran las cifras del DANE), " Lareuneacentcnica dase calcula en forma similar estardo ene urea as ets papas por concept de aceso alata aren- amieno,asociacioesoapaceras) pr intreses (als barcos © 8 prestaistas pias). Cuando el produc eibe ets par ceer uti en asociacién, apareia o arendamiro esis ingests se suman en el numeradcr. La dlerencia canal ene a apace y a ‘asoiaion este en que en a primera el propitario apo exclusiva ‘ment lati y en a segunda apora ademas una pate sustancial de los costes monelaris. Es dec, en la asociacn el propio de la tera sume pape de socio ~ ancista Las limitaciones en el acceso a la tierra y al capital, impiden ocupar toda la mano de obra disponible en la familia. 6 sh ieuinga smaidgyy O 2 btbe on lew ev EXCEDENTE NETO 0 REMUNERACION NETA ANUAL Tipo de productor - Afio estudiado Con Con Con intereses | intereses _intereses bajos medios: altos: ‘A. HORTICULTOR Be ‘Mediano productor bs Fomeque - 1999 19 15 08 Combeima~1999 1,0 09 08 Fl de oro con baja productvidad - 1988 65 64 61 Rio de oro con alta productividad -1998 78 WT 74 Mintundista de Fonieque 08 07 06 Partijero: Fomeque - 1999 09 og 06 Rio de Oro con baja productividad ~ 1998 05 o4 03 Rio de Oro con alta productividad - 1998 07 07 06 Productores de tomate bajo invernadero 66 - 64 59 PAPERO EN LENGUAZAQUE-CUNDINAMARCA ~ 1999 Pequefio, con baja productividad 20 AZ Pequefio, con media productividad a7 25 ‘Mediano, con baja productividad 52 46 ‘Mediano, con media productividad 67 60 Mediano, con atta productividad 99 x0 C. CAMPESINO TRADICIONAL EN SANTANDER - 1999 Pequefo productor propietario de Regadillo -Carare 12 09 06 Pequefio propietario aparcero mecanizado 19 19 18 Parcelero familiar de Butaregua 13 13 13 D_ MINIFUNDISTA EN NARINO - 1998 Pequefto productor 07 07 06 ‘Mediano productor 05 05 o4 Pequefta produccidn ajustada 05 05 05 E. CAFETERO EN BUGA - VALLE - 1998 Minifundista de baja productividad 15 15, 14 Pequetio, de baja productividad a7 26 24 Pequefio, de mediana productividad 30 30 28 Mediano, de mediana productividad 56 54 50 F_CAFETERO EN RESTREPO — VALLE - 1991 Minifundio 05 05 0s Pequefia produccién semiintensiva 26 23 23 Pequefia produccién intensiva 1,6 Ww 10 Produccion familiar mediana 35 31 30 Cafetero — produccién ganadera 85 84 76 Produccion de coca en una hectérea - Productividad baja 19 Produccién de coca en una hectarea - Productividad alta 38 Cuadernos TERRA Y JUSTICIA | k HL Susremuneracion DEL TRABAJO FAMILIAR - Los datos presentados muestran que los in- ‘gresos agropecuarios de los hogares rurales son muy superiores a los que registra la Encuesta de Hoga- res del DANE éPor qué la diferencia tan notable en- tre estos datos y los de las encuestas de hogares turales?

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