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Walter Benjamin Gershom Scholem Correspondencia 1933-1940 © EDITORIAL TROTTA LA DICHA DE ENMUDECER Thdo oginck Brlavecheel 1999-1940 © Edsorol Toto, SA, 2011 Fora, $5. 28008 Modi “alone: 91 54303 61 Far 97 543 14 88 Email torch @rote.5 psAmenrotoes © Sulvkamp Vela, Front om Main, 1960 © Froncsco aoe Luplon! Gone, par lo roduccon, 1987 Isa 979.04.9979-212-6 apssto legal §-420-2011 Impreion GatensVorone, SA. INDICE Prélog 9 Cartas de Walter Benjamin 1s (Comienzo dela correspondenciareciproca, 37 Epilogo a la correspondent. wnomno : 268 Indice onoméstico.. 273 PROLOGO. Bl presente libro debe su aparicién a una sorpresa con la que no con- taba desde hacia ya muchos afios. Viene a llenar una laguna dela que cra absolutamente consciente cuando, en 1975, publiqué mi libro Walter Benjamin. Historia de una amistad®, sin que.entonces pudiese prever la pposibilidad de que tal laguna desapareciera en el transcutso de mi vida. ‘Yo poseia la colecci6n completa de las cartas de Benjamin, pero no las que yo le ditigi a él. Dado que solo en muy contadas ocasiones stilizé- bamos maquina de escribir y, por lo tanto, no tenfamos copia inmvediata de nwestras cartas solo de muy pocas poestas o bien bocetos y copias completos o bien fragmentos aislados que queria conservar por motivos especiales. Después de 1945 comprendi que apenas se podia contar con la reaparici6n de estas cartas, En efecto, muy pronto se comprodé que Jos documentos cafdos en manos de la Gestapo babian sido destruidos en su mayor parte. Por aquel entonces afin ignoraba, ciertamente, que en este ciso tu vieron lugar dos acciones distintas. En una primera acci6n se confiscaron todos los dacumentos que habian quedado en la vivienda berinesa de Benjamin, entre ellos todas las cartas recibidas hasta rsrzo de 1933, yen la segunda se procedié a la ineautacién de los papeles que habian quedado en su domicilio de Paris (rac Dombasl, 10), poco desrués de la entrada del ejército alernan en esta ciudad. Con toda seguridad, no se unificaron los documentos requisados en las dos acciones. No puedo juz- sar i, sein el sistema de a Gestapo, esta unificacin habia tenido lugar. Pero sé por boca del director gerente del Archivo Central de la RDA en Porsdam, donde fui recibido en octubre de 1966 con Ia mayor deferencia, * Gershom Scholem, Walter Besa. Historia de wa arta, Pease Basce- Jans, 1987 (en lo svosivo,ceado con la abcevianas G. Scholes, str). 9 «que los documentos de Benjamin habian ido a parar, por una cesualidad de orden técnico, al archivo del Pariser Tageszeitung. Mientras que @ causa del edicto de febrero de 1945, uando la direccibn de la Gestapo vio con clatidad que la guerra se habia verdido, se destruyeron casi todas Jas actas y documentos de sus archivos, y con ello mis cartas a Benjamin hhasta febrero de 1933; el archivo del Ravser Tagesceitung se salv6 de la destruceién gracias a un acto de saborae de su redactor. Los documentos parisenses de Benjamin legaron a Rusia como parte de este archivo, donde permanecieron unos quince afios. Esta coleccién no llegé al Archi- ‘vo Central de Potsdam aproximadamente hasta 1960, cuando, en virtud de una decision de alta politica, se comenz6 a devolver a la Repablica Democtética de Alemania (RDA) museos, bibliotecas y archivos. Alinventariarlos, se comprob6 que existian dos cajas de documen- ts sin relaci6n objetiva con el Parser Tagesceitung, las cuales conte- nian los papeles de Benjamin incautados en Paris. Estos inclufan, en tuna pequetisima proporcién, apuntes del propio Benjamin; mayor- ‘mente se trataba de correspondencia cirigida a él. Entre las costumbres cenraizadas en Benjamin se contaba ls de conservar todas las cartas y tarjetas que recibia. Por ello, con esta correspondencia, augue sea casi exclusivamente unilateral, disponemos de una rica docomentacin para Ia biogzafia de Benjamin de 1933 a 19¢0. ‘Teas ser restituida, se procedié en el Archivo Central de Potsdam a tuna primera divisién, en muchos casos no detallada, de estas existen- cias, siendo almacenadas en legajos separados las colecciones especial- ‘mente llamativas, como, por ejemplo, mis carts, las de sa exmujer Dora y las ce sn hijo Stefan. Pasaron algunos afios antes de que los rumores sobre la existencia de estas cartas llegzran a a editorial Subrkamp, por un lado, a través de colaboradores del archivo de Potsdam y, por oto, 2 través de las informaciones facilitadas por un antigo colaborador del Instituto de Investigacisn Social, dl economista Alfred Soha-Rethel (Birmingham), que habia visto con sus propios ojos estos documentos durante una visita a Potsdam. Ast lleg6 hasta mi la noticia de que en Potsdam también se encontraban mis cartas de aquella €poca, lo que sme fue confirrado por el doctor Gerhard Seidel (entonces colaborador en el archivo de Brecht). Me aconsejaron que solicitara del Ministerio del Interior un permiso para investigar estas existencias, lo que hice sin obtener respuesta alguna. A finales de septiembre de 1966, con ocasi6n de un encuentro académico en Bucarest, pude explicar detalladamente ri siruaciGn y mi interés por este asunto 2 dos directivos dela Academia ‘Alemana de las Ciencias, con lo que las cosas tomaron un muevo rumbo, ya que alls pocos dias recibf una invitacign dela Academia Alemana de 10 mrevoce las Ciencias para easladarme a Berlin, donde podria revisar el legado de Benjamia y obtener Forocopias del mismo. Asf pues, en octubre de 1966 pude cerciorarme de que, en efecto, casi rodas mis eartas de aquellos afios se encontraban alli. Me aseguraron el envio de las fotoconias de ‘estas y de un cierto némero de otras cartas importantes para ri. Pero el envio no tuvo lugar en 1967, sin duda a causa de disposiciones de ‘orden superior. Mientras tanto, los documentos de Benjaznin fueron trasladados del Archivo Central de Potsdam al Archivo de Literatura de la Academia de las Artes de la RDA, con sede en Berlin oriental. En el libro antes mencionado, Historia de una amistad", escriti sobre cesta xfuente de primer orden», la cual me estuvo vedada otros diz afios ‘nds: «Si este material fuese accesible, se podria disponer de una complet documentacién acerca de nuestras relaciones en aquellos aos, uma docu- ‘mentacién gue daria sufiiente para un libro». En el presente volumen se encuentra tal documentacin. Su sorprendentesalida ala luz se debe ala ayuda ¢ intervencién del poeta Stephan Hermlin y del ministro de Cul rade la RDA, sefior Johannes Hoffmann, a quienes querria expresat aqui ‘mi agradecimienso. La llegada de estas copias en noviembre de 1977 fue cl regalo mis vaioso y agradable que podia haber recibido en mi octogé- simo cumpleatios De 1978 a 1979 he dedicado una parte no escasa de mi tiempo de trabajo a la preparacién de este libro. Se puso de relieve que tam- bia mis carts se habfan coriservado casi integramente. De dos cartas se han conservado solo, respectivamente, la primera y la segunda mitad al no haberse hallado hasta ahora en una la primera hoja y en otra la tegunda, lo que ec muy de lamentar, sobre toda en una carta ena que cscribi extensamente sobre Kafka. Ademés, hasta ahora no he podido ‘encontrar el original de mi Glkima carta (n.° 128), de la que ro solo habia guardado una copia parcial de un fragmento que me interesaba. ‘También faltan dos tarjetas de contenido puramente préctico reativas a Ia organizacién de nuestro encuentro en Paris en febrero de 1938. Qui- ‘zi aparezcan estos escritos en una biisqueda més minuciosa. Se han reproducido fntegras las cartas de ambos. Tan solo en unos ppocos pasajes he modificado el orden de alguns palabras, y en cuatro he suprimido manifestaciones de naturaleza personal referidas a pers0- znas que ain viven y que podrfan tener un efecto difamatorio, Asumo toda la responsabilidad al respecto. Quisiera sefialar claramente que ¢5- ‘a3 supresiones no se referian al Instituto de Investigaci6n Social nia sus colaboradores actives en aquel momento. + G.Scholem, Historia, p. 199. n A fin de documentar la situacin extraordinariamente precaria de Walter Benjamin ya en los meses anter ores a la oma del poder por Hit- ler, he reproducido aqui tambiéa integramente las once cartasy tarjetas que me eseribié desde el 25 de janio de 1932 al 28 de febrero de 1933. Ensiendo que son importantes para conprender a situaciOn de Benjamin tal y como se desarrollé desde el comienzo del Gobierno de Von Papen. La coleccién de 1966 solo contiene dos de estas cartas, precisamente aaguellas en las que el tremendo desconsaelo de su situaci6n aparece solo cen alusiones y en una especie de retrospectiva sumaria. Ast pues, este libro contiene 128 cartas. Once de ellas hacen las veces de introducci6n, después viene la secuencia estrictamente cronolégica de nuestra corres pondencia, 61 cartas y tarjetas de Besjamin y 55 mfas, asf como tna ‘carta que me dirigié su ex mujer Dora. En la sleceién de 1966 solo pude introducit 29 de las cartas de Benjamic, en parte abreviadas. Del mismo modo que las cartas del verano y del otafio de 1932 constituyen, en cier- ta medida, el punto de partida de nuestra correspondencia, he aiadido su abrupto fnal, o mejor dicho, a su interrupcién después de febrero de 1940 —nunca me Hegé la respuesta a mi sltima carta, cuya existencia ‘me fue confirmada en su momento por Hannah Arend’, un epflogo sobre el final de Benjamin que retoma le conclusién de mi obra Historia de una amistad. Muchos de los lectores del presente volumen habrin tesido o tendin ocasiéa de leer las diez ltimas paginas de ese libro. La presente publicacin arrojaré nacva luz, en aspectos de no poca importancia, sobre la figura de Walter Benjamin, pero también sobre ‘nuestra relaci6n, También rectifcard a'gunos datos que en mi libro so- bre Walter Benjamin di solo cle memoria, aunque en conjunto, cierta- mente, aquellos se ven confirmados po: las presentes catas. Ente ellos se halla la aclaraciOn precisa de ls consideraciones de ambos acerca de tuna visita, o més bien, de una large (:permasiente?) estancia de Benja- ‘min en Iscael. La literatura secundaria sobre Walter Benjamin publicad hasta ahora esté plagada de falsos dates y afirmaciones a este respecto, basados, sobre todo, en el desconocimiento de los documentos, pero ‘también en un malentendido fundamental acerca de mi postura. Una y otra vez se me imput6 —y ain se me imputs— que yo quise ~ hubieran estado a salvo de ti en ‘Mentone’. La Universidad de Muri tendré que ver ahora c6mo se libra del asunto?. Entre nosotros, espero que se muestre algo més inflexible que Jas revistas y mis amigos, que acatarén facilmente mi deseo de no hacer ‘mucho ruido a propésito de ese dia. Creo que para esta fecha estaré en Niza, donde conozco a un tipo estraalario con el que ya me be crazado aquf y allé* y al que invitaré a un vaso de vino blanco en caso de que no me apetezca estar solo, En todo caso, es evidente que mi parida se aaproxima, ya que los Noeggerath’ esperan a otros paying guest (proba- bblemente lo escribo mel por miedo a escribir goasts), y el aisarciento incomparable de esta casa no se volverd a dar cn San Antonio. El esto depende de la marcha de mi economia. En las tltimas semanas he raba- jado mucho, y todo seria llevadero si no tuviera que cargar también con Tos gastos de mi casa de Berlin por la canallada que ya conoces*. as WALTER BENJAMIN ¥ GaRsHOM senoLEH Por lo que respecta ala villa hiercsolimitana’, deposito renovada- mente guimalda sobre guimalda ante su umbral* —hablando al estilo goethiano. A propésito, éve he escrito ya que al aio pasado estuve a punto de ‘escribir un libro sobre Goetite que me ubiera encargado la editorial In- sel si..22 Temo haber perdido el borrador correspondiente, pero todavia podria rferi lo suficiente al respecto como para suscitar el asombro del claustro de profesores de Muti, en expecial de los earedzéticos de Caba- Ia y Filosofia judia de la Edad Media. Porque, como es natural, tendras presente que su paso por Ia tierra solo ofrece ala vista una fel imagen ‘specular —para decirlo al modo marnista— de aquellos de Muri. Por cierto, éconoces, en tu calidad de cabalista, la novela La Cébala del au- tor ameticano Thornton Wilder?™. La he leido estos dias por segunda vez he de decir que solo por sus seis tl:imas paginas (iene 280) merece Ia pena que a leas. Espero poder tabajar también en La Riviera, donde quizé pase uno ‘0 dos dias para vistar a Dora y Stefan, ya que tienen previsto ir a Par- digow, y procuraré rendir honores allt al genius loci con algunas re- flexiones sobre Gracin". He de admitic que hasta ahora solo se ha presentado un cierto heraldo de tales pensamientos en la forma de mi Vieja y enorme admiracién por el Oréculo manual, aunque quizé el préximo mensajero, el tratado de Borinski Gracién und die Hoflite- ratur in Deutschland (Gracién y la literatura cortesana en Alemania], ‘raiga consigo ya noticias més cxactas. Por otra parte estos dias se ha puesto de manifiesto que «Barroco» eta el caballito adecuado y yo el jinete erréneo, ya quié el mejoF especielista en el Barroco, el profesor Alewyn de Berio, ha obtenido la citedra Gundolf de Heidelberg. Qui- 24 yaen su puesto de catedrético consiga escribic la resefia de El origen ddel Trauerspiels aleman que le fue encargada hace cuatro afios por la redaccién de la Deutsche Literaturseitung”. Estoy deseando recibir un ejemplac de la Enciclopedia. Cuida de ‘que lo reciba pronto. Sobre todo escribe -uanto antes. A veces pienso que se te hace difcil desde que no puedes vtilizar la tradicional querela so- bre mi «negligencia epistolar+ como introducci6n. Hasta el 1 0 2 de julio inclusive puedes escribirme tranquilamente aqui. Después, a la lista de correos de Niza. Por certo, te recomiendo que abrevies mi nombre de pila para que la carta no vaya a parara un apartado erréneo. Con mis mejores deseos, Tayo, Walter 16 4. Lehsbiaesceio que quel bus una seca de elogn cation bition, 2. La eUnivetsidads que inyeatamos como comtase satria Ia Universdad de Berna, en sual etacamos de 1918 21919; lamada at poe el pacblo de Mit cezano ‘Bena (en I actaldad un bserio dela cdad), ene que vivimos en 1918. 3, Bleuadraptsimo campleatos de W.B. el dia 15 de julio de 1932. Agu, como en otrz nots, ito al iro: G.Scholem, Historia, pp. 68 + Ea el texto, sel meiner Krom>-und Queratgrn, jag de palabras ene ez sand quer (age y ald —Iiterainence, en crazy en diagonal) y Krew (eure). ‘4. aipo estafaarion, sein lo que podemos dedacir de los textos shoeaco- ocidos, ea la muerte. {* Ea alemda sla mucres ex del géneco mascino: der Tod de ht la denominacisn de po etaaaro.] Walter Benjanin conidersa seriamente en ‘aquellos dis Ia posbilidad de quis la vidas véaseG.Schlem, Historia, pp. 18S yILID4. 5, Felix Noeggeath (1880-1961), conocido de WB. desde s época de erndante ca Ménich y mis tarde en Becta, y cone cual vivi6 en isa. VeseG.Scholem,Fwri, pp. 189 es En una carts del ato 1915, WB. afm expresumeate que Noeggenth era doce aon mayor que 6, ‘Taoto WB, como Nocggerath habanalqitado su piso a ua estafadoe cue sis hnyendo persegido poe a poles, 7. Teas que mi primera mujer yo construimos por quel enoaces en Jersalén, tecminada dante mi vie al exsanfore. ‘8. Noexise el vero ea a obra de Goethe, a como melo an confmade varios ‘pecialitas.Agradzzc a inicaiin de lasetora Exleben de Belin oer (ex ura cara, 1 Werner Kraft) en l verso 460 de gens o Tésrie (eegunda versién, se habs del deseo de qu: =Die Reade, wie wm eine Neagshome, /Den chaste Kranz von Sal an SIaken clings (Artemis, vol 6, p. 161 fn I alors, coal po el maa de on hija ‘colar vaiva de colnmna en colimaa I mis bella guinaléa de flores .W. Coste, (Obras comptes I, Agus, Madeid, 1992, p. 17315 trad. de R.Cansnos Ass) La lesa de Benjamin bien puede ser uns tarsformacia inconsieate de erece que coca de memoria, ya que sabemes que Bejamin estaba faiarisado cone texo de gris. A Sig Une Ie debo una sega indicain: cn les poems de a ein de rremis ‘enoonrames ba el eptelnscriten. Deak und Seade-lstan ef eiguints porte tmero $7; ce Kranz auf Kranz den Tag umwindet, si ieser auch agen od ‘wenn si hier Bekannte findet, coat sie ich illic erkann (Artemis ol 1, p 698). [etloy que guiralds se tejen/ esa os dion «vsocos;/ yah encsents amigos! quid ‘ abracen con gozor J, W. Goethe, Obras completas I, Aguila, Mads, 1987, 12875, ‘ead. de R. Casinos Astens), Benjamin bien haberspodido reise a ete vers pero ‘ix no tenia inten de citar una seatenca lea de Goethe y preted, eooiene eit, esr como es dec, con suelo yconteidos. 9. ‘H exo si.» se alla a en la cara No puedo explicar Jo que peecendla ins- ana con lo puss sspentves. 10. The Cabla, de Thoraton Wilder, apaceci6 en 1926. Walter Benjamin ley6, con toda seguridad, i radacion slemana de 1929. Yaen el af 1927 rave el ibco ene me ‘marlossuponiendo exdneamente que taba de mi eema de estado. 11. Porlo que po sé, WB. no legs a escribir este ensayo, enaaciado también e ofrat 12, Richard Alewyn (1902-1976), por aque entoncesextedcscn adunto de iters- ‘ra alermana moderns was a segunda guerra manda pas aser eden en Ia Univer- tidad Libre de Berlin. Alewya no coment el El orig dl Teaverspiels alomda. 7 WALTER BENJAHING¥ GELSHOM ScHOLEN 1B, Se reece ami areal Kabbalae de la Encylopedia Judaica, vol 1X, col (630-732, uc fue publcado en Berlin en 1932. No le pude enviar un elempla de Is ‘sada especial hasta mis ead wae carta 1). 2. Benjamin a Scholem San Antonio, Ibiza 5 de julio de 1932 Querido Gerhard: Hoy tan solo un saludo junto a la noticia de que ain sigo en la isla, donde permaneceré al menos hasta el 10 de julio. Espero que para enonces ‘pueda ponerme de viaje, aungue eso desende de cuestiones evonémicas. En estas condiciones, ni yo mismo sé dénde se me podra localiza el 15, si aguio en Niza. Al menos confio en que hayas recibido mi serie de apuntes sobre Ibiza; aumenta silenciosa y paula‘inamente. Hoy, por primera vez desde hace cinco 0 ses ais, he vuelto alee a Proust, y estoy impacicnte por deduct algo sobre miy sobre el tiempo que ha quedado atrés a partir el previsible contraste entre el efecto que esta Lectura prodiyjo en mf en- tonces y el que producird ahora Sin que considere exte contraste dem: do extra o profundo. Sivienes a Alerania en un fituro préximo?, ten- deés ocasién de ponerte al tanto de lo que pasa. No creo que los periédicos italianos te mantengan tan al corriente como lo estoy yo a través de las informaciones de mis corresponsales alemanes. Pero ti ya dispones de numerosas experiencias que te abastecen de imagenes adecuadas que solo tienes que ensamblar. Espero tus promtas noticias. Con todo mi afecto, Tayo, Walter 1. Sede thicenea», en Obras, IV/L, 351-359. 2. Lleguéa Manich a Snaler de jlo de 1832. |. Sapong que todas eat correspondencas ve haba perdido, 3. Benjamin a Scholems Niza (a.m) Lista de Correos Barcelona, 12 de julio de 1932] Querido Gerhard: ‘Mis planes han tomado un nuevo sesgo que me hace lamentar la rmodificacién de tus fechas. A causa de una invitacién de Speyer’, el cual, 18 entre tanto, ha llegado a Poveromo (en los aleededores de Pisa} y me hace ventajosas propuestas de trabajo conjunto, legaré a Italia presumible- mente hacia el 28 de julio. Si varias es fechas de nuevo —y aunque no fo hagas—, esccibeme las novedades a la lista de correos de Niza. Llegaré alli, por lo que supongo, cl 22, lo més tardar el 23. Ei domingo fa 10 pparto para Palma y desde all tomaré el batco a Marsela ‘Te he enviado unos impresos con dos fragunentos, y i que decietie- ze que te remito cieras glosas con el nico interés de mantener larelativa integridad de la editio hierosolimitana de ‘Con mis mejores deseos y esperando oft cuanto antes de ti, ‘Tuyo, Walter 1. Blescriso Wilhelm Speyer (1887-1952), con elque WB. mancwo ence aoe tuna etecha reac iterariay cn ef que enpreadia frecuentes vise eo coche, cOno- ‘io por sus novelas, dams yen especial por sus bee para jvenes Kampf der Torti, Die goldene Horde, ec. Aled Doblin exci sa nexologic. 2. Se tata de oPisalozz in Ywerdon» (GS, I, 346-349) y «Goethebicher, aber wilkommene» (GS, 1, 352354). ‘4. Benjamin a Scholem ‘Niza, 26 de julio de 1932 ‘Querido Gerhard: ‘Cuando me escribiste mu bella carta desde Milan, que he recibido aqui, estaba todavia en Thiza. Mi estancia se prolongé una semana més dello previsto. Incluso tavo lugar una festa ciertamente improvisaca que cont6 con el encanto y la gracia, no tanto de las figuras del reparto que ya conoces, como de dos nuevos franceses, un matrimonio" que apareci6 y desperté en mi una gran simpatia. Como esta fue correspondida, estuvi- ‘mos juntos hasta mi salida con pequefias interrupciones,’y esta relacién fue tan fascinante hasta la medianoche del 17 de julio (la hora de salida de mi barco a Mallorca), que cuando nos presentamos en el muelle, ya hhabjan retirado la escalera de acceso y el barco comenzaba a moverse. Mis cosas, clao esta, ya se encontraban a bordo. Tras un fro apretin de ‘manos a mis acompafiantes tuve que escalas, ayudado por los curiosos ibicencos, y alcancé felizmente la reeling. Ahora mismo me dirijo, as pues, ala residencia de Speyer. All, en Poveromo, se verd si tengo que volver en agosto a Alemania o si dis- pondré de alguna otra posibilidad de alargar mai estancia. Teniendo en ‘cuenta las circunstancias ya conocidas, no puedes hacerte idca de la 1» WALTER Benamin ¥ GeRsHoH seHoLER rmagnitud de Ia aversiGn que me inspira la vuelta, Entre estas cireuns- tancias se contaria lade que pudieses ver con tus propios ojos un oficio cen ef que la Inspeccién de Obras y Edificaciones me exige abandonar ri casa (porque su estado no corresponde a lo establecido en ciertas disposiciones), no solo el que te bicisras una idea clara de fa trascen- dencia que para mi tiene la tendenca reaccionatia de la radio por ti aludide’, sino, sobre todo, la profunda fatiga que me ha invadido en vista de estos sucesos. Con ello, me dispongo finalmente a abordar las principales consideraciones de tu carta de felicitacién’. Para mi no re {quieren ningén comentario, a no seren lo relativo al término «contra rrevolucionario», cuya significacién precisa cuando calificas con él mis iis profundos pensamientos, espero aclarards en stu momento*, Cier- ‘tamente, me puedo imaginar algo resgecto a ese término; sin embargo, ‘me parece equfvoco, Sea hecha esta cbservacién previa solamente paca ‘dar mas peso a la declaracién de mi cbsoluta conformidad con el resto de tus afirmaciones. Con eflo, cobra peso también la constacacién de ‘que las oportunidades de que se cumpla lo que me deseas son més ox ‘casas de lo que puedas imaginar. A amos nos convene encarar este esta- do de cosas, bajo cuya uz el fracaso de tu intervencién palestina’ es, de hecho, una fatalidad. Y si bien yo, por mi parte, hago esto con tuna cerca setiedad que esta cercana a la desesperaci6n, sin embargo, n0 lo hhago porque ya no conte en mi habilidad para procurarme recursos y subsidios. Es més bien el cultivo de esa habilidad y sus correspondien- tes fruros fo que pone en el mayor peligro todo trabajo humanamen- te digno. Las formas de expresidn liceraria que mi pensamiento se ha procurado en lo tltimos diez afios extin del todo determinadat por las medidas de prevencién y los ant{doros con los que tengo que afrontar | desintegracién que, a causa de estas contingencias, amenaza mi ac- tividad filos6fica. Asi, muchos o algunos de mis trabajos son victorias ‘en lo pequefio, pero tienen sus corcespondientes derrotas en lo grande. [No quiero hablar de los planes que ube de dejar irrealizados ¢ intac- tos, pero, en cualquier caso, legado aqui debo enumerar los cuatro libros que describem las verdadcras ruinas y catéstrofes de las cuales 20 veo limite alguno cuando dejo errar mi vista por los préximos afis. Se trata de los Pasajes de Pars®, los Ensayos literarios, las Cartas y un libro altamente signficativo sobre el hachis?. Sobre este tltimo asunto nadie sabe nada y, de momento, ha de quedar entre nosotros. Esto ¢s todo sobre mi. Ya ves que no hay nada nuevo. Pero site das cuenta de lo fcil que me resulta en ocasiones expresar esta situaciGn con claridad, clo arrojard una nueva luz sobre ella que quizé te dé ma- teria de reflexion. 20 exes Te agradara saber que en un ripido encuentro en la Bibliotsca No ional le hice un pequetio, pero notorio desaire a aguel primo tayo que :mencionaste', recordando el francimiento de cejas que me transmutas por escrito. Ahora me divierte mucho encontritmelo en Ia galeria deintelec- tuales al estilo de Goethe, que este aio se extiende por el mundo entero. Considerablemente més alentadora es la constituci6n de la seccién fotogréfica de tu archivo de la Cabala, ala que deseo suerte de todo co- raz6n, Te indico aqut la diteccién de Ernst Schoen, al que naturalmente hhas de transmitir mis mejores saludos: Siidwestdeutscher Rundfunk, Escherheimer Landstrasse, 33. De cualquier modo, en Frinefor te cru. zarés con todo tipo de personas singulares, quizés incluso con Theodor ‘Wiesengrund, catedritico no tialar que llevé a cabo el semestre pasado un seminario sobre el Libro de la tragedia?. Escribeme cuanto antes 2 la direccién de Wilhelm Speyer, Povero- ‘mo (Marina di Massa), Casa Mesquita Reclamaré ef regalo con la mayor puntualidad. Con rado afecto, “Tayo, Walter 1 Jean Seay ew espos, Sel ha publicado ss recuerdos de tempo que pas junto WE. en ica Ober Walter Benjomin, Subtkamp, FedocfortM., 1968, pp- 3751). 2, B12 de uni de 1932 se forme el gabineereccionaro Gabinete de Barone) {de Bran von Papen que, pocos das aner dla redecin dela car, destyé a Gober no pasiano (de ieologfasocildeméerata) en un act similar un ge de Esa. de xajg MR SOON al emdapio cumpleaos de By el 15 de jo 4. "Es exrato que WB, hubiera olvidado ya muesea corespondenca del 30 de smarao ie 1931 y del 17 de abi del mist a0 Brief, 257 y $31), donde desabe st Califcacign de cootartevlucionariom a propGsto de ux excites como smn aertada> esde la posiciéa del par comaniss. 5. Vease el capo «1 feacaso de un proyecto (1928-1929), en G. Scho'em, Hi tori, pp. 150-162. "Ch Libro de loc pesos, Me, Madi 2005, 9p. 82338. 6, Se refere a In recopilacim de cara slemanas (con pequsiasintrodacciones) ‘que aparecé desputs, ea 1936, cone lo Dewsche Menschen (Aleranes, Obras, Vit, 91-175) Comens6 a apartoren 1931 y 1932 en el Frankfurter Zeit. 7. En 1972 ve poblicé wna compilaign de los materiales peepaatrios paca este bc: Ober Hascich. Novllsisches, Berichte, Mateo ede: Haschisch Tres, Madr, 1974. 8." Mi paicae Heine Plaum (1900-1960), que desde 1928 era profesor de Flolo- 1 romdnica en la Universidad Hebrea de Joss ‘9. Bras Schoen (1894-1960) era por entonces jefe de programacion en Is Radio de Fedacfor Hice recunts vistas ay a mujer en ago de 1932, miente que 20 ‘oinc con Th. Wiesengrond [Adorno que habia ooupa la ited de Foes 21 WALTER BeMJAnin Y SenstHon ScHOLEM 5. De Benjamin a Scholem Povercmo (Marina di Massa), Villa Irene 7 de agosto de 1932 ‘Mon tris cher: He estado esperando saber algo de ti. £O es que no te envié des- de Niza mi direccin en Italia? En cualquier caso, te mando solo un par de lineas para acompafiar el recorte de prensa adjunto, que quiza te interese, junto con mi direccién, la cual constituye el contenido principal. Por lo demés, seré tan breve como pequefa es la cuantia de novedades agradables. La Inspeccidn de Obras y Edificaciones quie~ re expulsarme de mi vivienda berlinesa, lo cual cuadra en perfecta armonia con mis difcultades econ¢micas, por una parte y, por otts, ‘con mi repugnancia a emprender una lucha inttil para conseguir un «espacio en la prensa y en la cadio de Berlin. Tampoco se puede prever ccimo se desarrollarin las cosas lejos de Berlin. Por ahora me man- tengo con un poco de dinero para cigarsllos que me ha adelantado Speyer ¥, en cuanto al resto, vivo de erédieos. Al menos aqui no se Pierde el tiempo, ya que el trabajo con Speyer es de los mas lucrativos alos que puedo acceder, aunque el momento de cobrar atin esté muy Icjano. Mientras tanto, contemplamos con deleite desde la lejania, (desde cerca en nuestras excursiones en coche, las formaciones de {os Alpes de Apua, y cuando las finanzas de Speyer, cirtamente vaci- lantes, lo permitan, refeescaremos mis recuerdos de San Gimignano, ‘Yolterra, Siena y Lucca. Poveromo hace honor a su nombre —es un balneatio para gente pobre, 0 al menos modesta, pero también para familias numerosas procedentes de Holanda, Suiza, Italia y Francia—, ‘Tengo una habitaci6n sencilla, pero con todo lo necesario y por ahora, hasta donde las circunstancias y las perspectivas lo permiten, estoy muy satisfecho. Sin embargo, te euego que a0 interpretes esto como un intento de embellecer la vision precisa que sobre mi situaci6n te di nmi ilkima carta, Espero recibie ncticias ruyas cuanto antes también para enterarme de las fechas de ta estancia en Berlin en el mes de oc- tubre. Afectuosamente, “Tayo, Walter 2 picasa ce se 6, De Benjamin a Scholem [24 de agosto de 1932] Querido Gerhard: (igo con afliccién que ta facultad de escribir y com ello de trabajar se ven perturbadas. Sin embargo, me alegr6 saber donde te has metido!, si bien me lo comunicas con una brevedad que aumenta la insospecha ble ventaja que te he sacado en los tiltimos meses en la actividad ce escribir cartas. Esto no seria motivo para dejarla aumentar més si los aspectos que desde hace algin tiempo son amenazadores no se hubie- ran convertido del rodo en angnstiosos. Desgraciadamente, todo parece {ndicar que tu actual viaje por Europa debieca hacerte testigo dela crisis sis seria que me ha afectado. Si fuera al menos como testigo 2culas! Peco estoy agui, sin que el xito acompatic a ninguno de los intentos por ‘conseguir lo mas nccesario, aunque tan solo fuera lo minimo pare poder pagar mi cuenta, despojado de los ingresos con los que podia conta si no se hubieran producido esos acontecimientos en la Radio berlinesa y shundido en los mAs sombrios pensamientos. No sé cSmo podeé llegar hasta Berlin. Estando all, quizé encontraria remedio a mis males ras al- sin tempo. Pero zhasta entonces? Manteame al menos al coeriente de tt je. Reflexiona una vez més sobre todo lo que me sucede, Es necesario. ‘Mis mejores deseos. Cordialmenté, ‘Tuyo, Waker 1a mi vise de seis meses dedicado principalmente al esaiio de marwecioe caalaticos en Talia nglvecr,Legut a Londres, desde donde fis Berlin pando por (Cambridge « modiador de septembre. 7. De Benjamin a Scholem Forte dei Mari, septiembre de 1932 Querido Gerhard: “Ta carta del 27 de agosto llegé a mis manos enseguida. Mis ms ca- lurosas felictaciones por la ampliaci6n de tu actividad académics!. Con este motivo quisiera recordarte que me habjas prometido el envio de una ‘copia de tu carta al sefior Schoeps (referente ala flosofia de la religién). 23 Todavia no me ha Uegado nada. Si, seria muy deseable que nos vigrarnos en Berlin, Pero 2oémo voy a saber si esto ocnetir? Ahora mismo no ten- go ni un céntimo y dependo por completo de las maniobras que Speyer (Cone! que estoy aus) realizacon su coche, Es un verdadero milagro que atin pueda reunir fuerzas para el trabajo. De hecho es asi, y he comenza- do acscribir un ciclo del que ya exstela mitad, Infancia en Berlin hacia el til novecientos, una exposicién de mis mis tempranos recuerdos*. Esto es todo por hoy. El Frankfurter Zeitung —que, de repente, parece que ‘no publica ya nada mio— ha sacado una recensin, «Erleuchtung durch Dunkelmianer»(Eselarecimiento per medio de oscurantstas], que te envio a Berlin. Con afecto, ‘Thyo, Walter 4, Tents en penpectva que me encomendarsn la eedra,o bien de Historia de la Religinen genera, o bien de ilovfl judiacomo ampliaién demi ccedra de Misia ind, "2. _MisCana aber al aitoe de Jdicer Glebe in dieser Zt, qu yo eatregus en Minch « Ludwig Feuchtwanger, spareisen el Bayeriche facie Gemseindez!- ‘gin. 8) jusamencedespuds de i partida,y todavia no estaba en mi poder. rs una polémica cona Hans Joachim Schoep oat on 19095 catedrtco de a Universidad de Erlangen wa a segunda guerta mundal). Vecse, mas adelante, la carta n° 12. "3, ofc en Berlin aia el ml nove (on Obras, 1/1, 177-247) aparcis om bro por primera ver en 1950. “4. GS; Ml, 356-360. (oa eaconada polénca conte libro de un antropésofo, Die Gebeimutssnschfion i Lchte unsere Ze) 8. De Benjamin a Scholem Povercmo (Marina di Massa), Villa Irene 26 de septiembre de 1932 Querido Gerhard: ‘Ya puedes imaginarte lo deprimeate que es para mi la perspectiva de zo poder verte. Por desgracia, tenemos que contar con esta posibilida. El estado de cosas es bastante simple; no puedo realizar el visje por mis propios medios, sino que dependo de Speyer, que me llevard en su coche ‘cuando él mismo regrese. Por ahora no puedo hacer planes a largo plazo, y no veo muy claro fo que me pueda surgir en Berlin, Lo que i esté claro es que Speyer no abandonaré Italia antes de finales de octubre. Esto se debe, en primer lugar, a una obra queelaboramos en comin; en segundo pz) lugar, aqui todos se prometen macho del prOximo octubre. En fo que a anf respecta, estos son pensamientos que cien fuera de mi horizente ac- ‘mal. Por mi parte solo puedo acoger con satisfacci6n el hecho de que ime hayan abierto un amplio crédito en la pensiGn, de forma que estoy dispensado, en cualquier caso, de las molestias 0 contcaciedades catidia~ nas. Me aprovecho (relativamente y con todo el dolor de mi coraz6n) de esta situacién siempre apreciable para permitirme por primera vez, desde quién sabe cusnto tiempo, el inmenso Iujo de concentrarme de nuevo en un tinico trabajo, ya que el que realizo en comtn con Spe~ yer se linia, en lo que a mf respecta, a tareas consultivas ¥ constituye solamente un atractivo descanso del mo propio; por lo dems, € nico, pues esctibo todo el dia y a veces incluso de noche. Peto si después de To dicho te imaginas un mannscrito voluminoso, estarias en un extor. No solo es delgado, sino que, ademés, consta de pequedios fragmento, forma ala que me conducen continuamente, primero, el eardcter precario de mi producci6n, que depende de condiciones materiales, ¥ segundo, la ‘consideracion de su posible explotacién comercial. En este caso, co que el objeto de la obra también exige, necesariamente, tal forma. Ea pocas palabras, se trata de una serie de apuntes ala que pondré por true Infan- ia en Berlés hacia el mail novecientos. En inte tayo te confiaré el ema: «iOh, la Columna de la Victoria, bien tostada / con el azicar de invierno de los dtas de Ia infancial». Espero poder contarte alin dia de dénde proviene este verso. El trabajo esté ya terminado en su mayor parte, y podria influir inmediata y muy favorablemente en mi situacin material, sino fuera porque, debido a circunstancias del todo inexplicable y que todavia no he investigado. mis relaciones con el Frankfurter Zeitung fue- ron cortadas de improviso hace dos meses. Y, ademds, de tal modo que no recibo respuesta ni a los manuscritos ni alas cartas enviadas, Fro pot lo demés, espero que estos recuerdos de infancia, que te habris dado cuenta no siguen un orden cronolégico, sino que describen una por una expediciones en las profundidades de la memoria, podran editarse como libro, quizés en Rowoblt. Como esta editorial, por otra parte insite mu- cho fiimamente en el tomo de ensayos?, si todo se desarrola felamente y sin obstéeulos, tal vez aparezcan de nacvo en un tiempo no su Iejano dos libros mios, que tienen tanto que ver entre s{ como un libro varroco yuna calle de sentido tinico. Tengo todas las dificultades imaginables con este papel de cartas que queria estrenar en tu honor y sobre el que, al parecer, solo se puede escribir a lapiz. No obstante, espero que me sea posible afn escribir en él el insistente ruego de que me hagas saber cuan- to antes de ti. Sobre todo, querria saber la fecha exacta de tu pactida de Berlin’. Cuéntame cémo has encontrado a Stefan. Por dltimo, te tego 25 WAUTER Benjamin ¥ GiReHon senous que las novedades que te cuento en esta carta queden entre nosotros. En. especial, por ahora no quiero que en Berlin se sepa algo del nuevo libro. La proxima ver serdn més noticias, en un papel més adecuado y mejores ue esa con la que, lamentablemente, tave que comenzar en esta ocasi6n. Con todo afecto, Tayo, Walter 1, Setratade una novel pliciaca que no i ha sido publica 2. En coum al origen del lms, se encseart en un oem de eno suena que B. anots ea a sbjadas de una enbriages de hachis. Mis ene epego Berliner ‘Ghronik de WB. eincfor M, 1970, pp. 130132, por mi edtad. (Ena linea anterior 1 este verso de Tap. 132 desspareis en imprents una palabra, y deba decir Gothels, Berliner Mareen, e eal de wa libro, may coaocdo entonces, de Walter Gottel,) ‘3. Literarsche Eazy, un libro gue qued inconelso, (Ct. Ensayo etico lt raros, en Obras, I, 239-424 y TH2, 7-243) 4. Abandond Beri hci el 18 de oerbre de 1932, 9..De Benjamin a Scholem Poveromo (Marina di Massa) Villa Irene 25 de octubre de 1932 ‘Querido Gerhard: ‘Antes de nada quiero confirmarte de inmediato que tu carta de Fort Said me ha llegado, Me alcgra.que puedas recordar tu mes de estancia fen Europa con tanta satisfaccin. He de suponer que acometes tu pro- se pueda 29 aplicat en sentido estricto a su contenido, E] manuscrito que te egard es provisional en un doble aspecto: primero, en lo que respectaa su estancia en tu poder, en tanto te 1o puedo enviar con la condicién sine gua nom de «que, 2 lo més tardar, me lo devuelvas tras una semana; segundo, l nime- ro de fragmentos también es provisional, ya que el manuscrito definitivo constaré de treintat, pero los veinticuato que recibiés son ya la vers ‘ne varietur, que para algunos es la séptima o la octava. No creo que tenga ue acompafiar el manuserito que te envio con muchas palabras. Si abe ‘g0 alguna esperanza respecto a sa recepcidn, es porque, de todo lo que he hecho hasta ahora, es lo que més ficilmente puede prestarse a malenten- didos, En lo que a ti se refiere, no hay que contar con ellos. Tntentaré enviarte en breve los fragmentos de la serie de cartas que ‘me has solicitado, Oigo con desagrado eso tan triste de Hine Caro’; con alegri, por el contratio, ta interés por Leo Stravsst, que también a ‘mi me ha producido siempre una buena impresion —équién es sla so- brina de Tom Freud?'—. Esto es todo por hoys tanto o tan poco. Pongo punto final con la esperanza de recibir pronto unas palabras sobre mi trabajo, asf como la devolucién de este, no sin decirte que considero muy acertada tu renuncia ala cétedra previsa y ta propuesta de otra‘, Mis mejores deseos para ti y para Esche, ‘Tayo, Walter 1, Esta menconada en la cara antecoey que no se conser. 2. Sobre las dilereats aes que recor et ideo, véase ls informes de dion, “Tllnan Rexroth (que desconoca la presente care), en GS, IV, 968-969. La edcin ea GS conta de 41 fiagnentss. 3. “Hilne Caro (de nombre Sige, pero que por su cort estat era amido ian igignee] por todo el mando, nacido en 1839 y muse en 1973, y que vs mas tarde en Jrasalé) era un viejo conocido de W.B.; véae Bri, vol. pp- 208, 222 y 252. ‘ole conoca desde 1918. 4. Leo Sans (1859-1973), nowableSlosolo que rabsaba por entoces en le Aca ‘emia de Eardice Jdico de Berl, y que despa jeri6 una profunds infisencia como ‘lsto polio, sre todo enos Estados Unido, donde eases en Nueva York 7 Chie ‘go. Desde 1927 mantuve un relacin cada vex mis intense con (CE Corespondencit (1983-1973), Preeoros, Valencia, 2010) 5. sei sobre Tom Fread, una sobriaa de Sigmund Fred, inguin en la msn ‘asa que 7 en Minish de 191921921, en ellibro Vor Beli nachJrualom, pp. 158159. [a sobelaas de Tom, en ealldad una pace mi jana dela rama fara de a alas polaca, ea Fania Freud, i segunda esposs, que per ensocesetudaba en Jerwalé. WB. ‘onoct (jspreciaba) a Tom Freud autora elstradra de bos ifaaes) desde ou vista ‘2 Minich en 1921, ‘6. Sem offecié primero una amplacién ce mi citedea oviemtada ale Histoea de 1a Religin yo propase en su Inger una ampliacién hac la Rlosfia jada. 30 11. De Benjamin a Scholemt [15 de enero de 1933] Querido Gerhards Constato con agrado que tu éltima carta contiene muchas cos in- teresantes, Sin embargo, queda algo por objetar: el que me ente-o de lo interesante demasiado tarde, como tu noticia sobre Seidmann-Freud ‘que guardaste para ti con desfachatez, mientras que yo, en mi ignoran- cia, te enviaba mis recensiones de libros suyos's 0 el que algunas de las cosas interesantes se interrumpan brascamente antes de que mi sed de ds noticias se vea acallada, como tus alusiones a Magnes, de cuyos adversarios me hubiera gustado hacerme una idea mas precisa (quiénes son, qué quieren y dénde estin)?. ‘Lo que hace merecedora de clemencia atu carta ante mis os, pe sar de tan graves defectos, som ls frases, ciertamente edificantes y enactas ue escribes sobre mi Infancia en Berl, Naturalmente, con ‘no quiero calificar el elogio que le dedicas; mis bien y ante todo, la pposicién que adjudicas, dentro de mi obra, a esta serie; pero también, ademés, las extraordinarias consideraciones que dedicas al fragmento «El despertar del sexos?. Tus consideraciones me convencen por completo y procederé en consecuencia, Pero, por lo demés, no podrias haberme ‘dicho nada que fuera para mi ura més atinada aprobaci6n que el que, de hecho, algunos puntos hayan podido ser fel reflejo de tu propia infancia. De manera que tu carta ha contribuido, en gran medida, a que accmeta ‘este trahajo de nuevo desde el principio, para aumentarlo con algunos fragmentos. Solo que aqui, donde no disfruto de la paz de una playa ex- tensa y de una morada solitaria, debo actuar con doble cautela ‘Existe alguna posibilidad de que en breve se inicie la publicicién de toda la serie en el Frankferter Zeitung. Pero alli se anuncian certas modificaciones que no sé qué camino tomardn. En los tiltimos dias, he intentado crearme, por tanto, nuevas relaciones, y he dado, por un lado, con el Vossische Zeitung, y por otx0, con la Zeitschrift fir Soial- Forschung de Feénefort. Esta me ha hecho encargos y me ha prometido ‘més. Asi, recibiré en breve, para su recensi6n, una gran obra sobre la sociedad y la ideologia del Barroco, cuyo autor es un tal Borkenau del que se rumorean las cosas més interesantes*. Por otra parte, cier- tas observaciones reservadas que hiciste sobre Wiesengrund no éeben jmpedirme recomendarte la lectura de su obra sobre Kierkegaard, re- cientemente publicada. Por ahora solo conozco algéin fragmento del libro, pero he encontrado cosas muy buenas en él. Por lo dems, ei caso 31 WALTER enjamin ¥ cetshon scHOLER dl autor es tan complicado que escapa a una exposicién epistolar. Si te cuento que ya en el segundo semesize, como continnacién del pre- cedente, dun seminario sobre el Libro de la tragedia, aun sin darlo a conocer en el programa del curso, tienes un pequefio bot6n de mues- ‘tra que puede servirte hasta que te cuente més. Con independencia de ello, debes conocer a toda costa su libro. Por mi parte, deseo fervientemente recibir tu carta abierta sobre cl escrito fidischer Glaube in dieser Zeit (La fe judia en el tiempo presente Al mismo tiempo te doy las més expresivas gracias por man- darme el Kabbala. Aun cuando desde el abismo de mi ignorancia, del que he colonizado cada regién, tampoco puede surgir un juicio, debes saber que los rayos de tus exposiciones pudieron penetrar incluso en él No obstante, normalmente debo contentarme con una ciencia oculta y delgada como una tela de araita; as, ahora estoy a puto de echar ‘una ojeada a Ia literatura correspondiente, para elaborar un programa radiofGnico sobre espiritismo. Por supuesto, no sin antes haber forjado, desde a oscuridad y para mi satisfaccién personal, una teoria sobre este asunto, de la cual pienso contarte alguna noche futura ante una botella de Borgofiat. Quiero que considres algunas de mis nuevas obras (como El pafuelo» o el abseviado Kaktushecke”) como surgidas por motivos exactamente tan manifiestos como el propio «especticulo de espititus. ‘Telos envio solo para honrar ta archivo y lo hago a mi costa. ‘No estimes breve esta carta. Ademis, es una respuesta muy répida. Comunicame todo lo que vaya sucediendo en la lucha por tu citedra y recibe, no para esta, mis mejores descos. Tuyo, Walter 1. Teun Freud se gun I vids teas la muerte de ou mardo, Jakob Seidman. Las sleancvepostivasrecensones de wes desu iboshechat por WB, en GS, I, 267-274, 31134, 2. El principal adversario del docor Mages, cance de I Universidad Hebe, {fe Albert Bnstcn,qoe se hllaba muy cercane a6 en cuanto ala ovientsién sonia de su pensamieato policy sx opiniones en general, pero le negabacapacidad para igi la envesided. 3. Le aconseinsitenemene elimina exe fragmento, ya que esl nic ea td el libro qu hace referencia express lo joo, cone que secre una asocacionepecalment? ‘eqtvoa. Sen ote fagmentos habia hablo tambien de us expecenda judas, 20 Inabefa mda qe deci conte la aceptacin de gue, pero aiado eu inlasion era exe. or desconocimiento de esta corespondencs, Acorn lo publics en a primera edicién de fencia cn Ber, af ba permanecdo en as paseo. “4. Secomenzé a publica el2 de febrero ce 1933. ‘Fan: {von] Borkenan, Der Cbargang vom feudalen zm birgerichen Weld, ars, 1934. Vease al espero mi carta del 20 de septembre de 1934 (a" 67). 32, 6 ‘Theodor Wiesengnand (Adorno), Kierkegoar Contre def esti (1933), Alal, Made, 2006, el pee eo aleaia que fa eeito bso a infuencia deira de ‘WB. Foe su tes para obtener a cede 7. Véace nota 2 de a care n° 7. 8. Porlo que yo sé, no se conservan anotciones. de WB. sobre se rem 9. GS,NC7AI-745, 748.754 (Obes, IV, 172-176) 10, eDebiera sr ano solo pars ens? 12. Benjamin a Scholem Berlin, 28 de febrero de 1933 Querido Gerhard: Empleo una pacifca hora de profundo malhumor para enviarte de ‘nuevo unas lineas. El motivo inmediato es la recepcién de tu sima- ‘mente notable articulo del [Bayerisch]Israelitische Gemeindeblat: que hh recibido hoy por la mafiana de la sefiorita (Kitey] Marx desde K6- nigsberg junto a tu carta de recomendacién y el anuncio de tu legada! He pasado todo el dia trabajando y dictando la piezateatral radiofS- nica Lichtenberg’, que debo entregar ahora en virtud de un contrato, ccuya mejor parte hace tiempo que est cumplida y que me ha facltado Ta huida alas Baleares. La poca presencia de énimo con que se ha recibido en mis ctcu‘os al ‘nuevo régimen se ha agotado con rapides, yse dan cuenta de que e aire yano se puede respirar; una circunstancia que pierde gravedad, sin dud, Porque a la vez nos estrangulan. ¥ lo hacen, sobre todo, en el aspecto econdmico. Las opormidades que de tiempo en tiempo me ofreca la Radio, en realidad las tnicas seias con que contaba, pueden desapare- cer tan radicalmente que incluso el propio Lichtenberg, aun habiéndome sido encargado, no tiene asegurada su emisiGn, La desorganizacion sigue aumentando en el Frankfurter Zeitung. Al redactor de la secci6a lteraria? le han quitado de su puesto, aun cuando poco antes, con la compra de mi Infancia en Berlin por un precio irrsoro, habfa demostrado al menos un

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