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Hasta el final de la Edad Media el t�rmino fuga fue ampliamente utilizado para
describir las estructuras y obras can�nicas, en el renacimiento serv�a para
designar espec�ficamente a los trabajos basados en la imitaci�n. No ser� sino hasta
el Siglo XVII cuando fuga cobrar�a el significado que se mantiene en la actualidad.
Las fugas generalmente tienen tres o cuatro partes, es decir, voces mel�dicas; pero
existen composiciones orquestales de hasta ocho o diez voces. Son raras las fugas
de dos partes, donde el tema s�lo puede ir de la voz superior a la inferior. Un
ejemplo de fuga a dos partes es la Fuga en Mi menor del primer libro de El clave
bien temperado de Johann Sebastian Bach.
En la fuga, una breve frase musical llamada sujeto se superpone y alterna con otra
frase llamada contratema o contrasujeto.
Todos los recursos t�cnicos descritos en el canon son aplicables a la fuga. Hay
adem�s otros que la diferencian de �sta: el stretto y el pedal.
Elementos de la fuga:
a) Sujeto: es el tema principal de la fuga, el elemento del que todo deriva.
Generalmente s�lo hay un �nico sujeto, pero existen fugas con dos o m�s sujetos.
Las fugas con dos sujetos se denominan Fugas Dobles.
FORMA SONATA
Exposici�n tem�tica
Desarrollo
Reexposici�n o Recapitulaci�n
A estas tres secciones puede a�adirse una Introducci�n al comienzo y una Coda al
final.
La Coda viene a ser como un resumen, donde pueden y suelen aparecer temas ya
escuchados, y donde mediante series o procesos cadenciales, se afirma
inequ�vocamente la tonalidad principal. Su amplitud es variable, desde 4 u 8
compases como las Codas de Haydn y Mozart, hasta alcanzar duraciones comparables
como la Exposici�n, como ocurre en la ya citada 3� sinfon�a de Beethoven o en la
Sinfon�a en Do, "La Grande" de Schubert.
La Exposici�n concluye con el segundo tema, al que puede seguir una Coda constru�da
por elementos tem�ticos anteriores o nuevos, Coda que en ocasiones y dada su
importancia, posee el car�cter de un tercer tema
La Reexposici�n puede terminar con una Coda, que puede ser igual o diferente
respecto a la Coda de la Exposici�n (naturalmente ahora presentada en el tono
principal). Esta Coda nos conduce, despu�s de diferentes referencias tem�ticas, a
un per�odo cadencial en el tono principal con el que concluye la Reexposici�n y por
tanto el primer movimiento de una Sonata Cl�sica.