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Lizzy

Eugenia Palencia Hernández


MECLAP, UPF 2015-2016
Materia: Introducción a la literatura comparada
Segundo trabajo: Análisis comparado de un texto
15 de Abril del 2016
Docente: Antonio Monegal


FEMINISMO Y MESTIZAJE EN LA MUJER HABITADA

El objetivo del presente trabajo con la obra de La mujer Habitada es analizar algunas
de sus intertextualidades con el feminismo y la historia de Nicaragua, apelando así a la
función comunicativa y reflexiva de la literatura. Metodológicamente iniciaré con un
breve análisis sobre el acto comunicativo de la obra y a partir de su forma sintáctica y
contenido semántico lo vincularé con la historia de Nicaragua desde la mirada de las
mujeres y la huella del mestizaje.

La obra, publicada en 1988 por Gioconda Belli (Managua-Nicaragua, 1948), narra la
vida de dos personajes: Lavinia e Itzá. La primera es una joven arquitecta que vive
durante los años setenta en el ficticio país de Faguas en Latinoamérica, inicia su primer
trabajo en un despacho de arquitectos y paulatinamente se integra a la resistencia
política del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) contra la dictadura del Gran
General. Itzá es una mujer indígena que peleó siglos atrás durante la conquista
española en el territorio de Faguas y ha re-nacido como un naranjo en el jardín de
Lavinia.

ACTO COMUNICATIVO

Para analizar el acto comunicativo de la obra retomo algunas ideas del texto de
Garrido (2010) sobre Géneros literarios y literatura comparada: evitar la relación
genérica tradicional de subsumir un texto a un determinado género literario, analizar
los elementos semánticos y sintácticos del mensaje emitido ¿qué se dice y cómo se
dice?, e incorporar la presuposición poética para evitar caer en apreciaciones
puramente subjetivas. También recupero el énfasis de Jauss (2000), en sus tesis de la
estética de la recepción, sobre la importancia de incorporar junto a nuestro horizonte
de expectativas las indicaciones de la propia obra para su lectura.

En relación al género formal de la obra partiendo del aspecto sintáctico, ¿cómo está
construida?, podemos reconocerla en el género de la novela pues mantiene los
elementos centrales de los debates sobre la misma a lo largo del tiempo, la primacía
de la forma dramática centrada en la trama y el reflejo de una realidad inmediata: la
vida de una joven, Lavinia, en una secuencia de hechos que abarcan el tiempo
cronológico de aproximadamente un año.

Sin embargo, como apunta Garrido (2010), las novelas en el tiempo incorporan nuevos
elementos que no se subsumen a la definición tradicional del género mismo, y en esta
obra junto con las referencias a una realidad inmediata encontramos referencias a un
lugar mágico: Itzá, mujer indígena náhuatl re-encarnada en un árbol. Con esta mezcla
de magia y realidad inmediata podemos identificar la obra en la literatura del realismo-
mágico, de manera que la tradición mimético-realista de la novela queda alterada.

En las modalidades enunciativas de la obra predomina la prosa en la voz de dos
narradoras: una en tercera persona que cuenta la vida de Lavinia alternando el
discurso directo e indirecto, es una narradora subjetiva, de focalización interna, que
narra siempre a partir del punto de vista de Lavinia. La otra narradora está en primera
persona, es Itzá la mujer náhuatl re-nacida en un naranjo, ella narra su vida de mujer
guerrera en la época de la conquista, observa a Lavinia y entra en su ser mediante el
jugo que bebe de las naranjas y el olor de los azahares.

La prosa narrativa de la novela también incluye fragmentos poéticos, algunos en voz
de la narradora en tercera persona, cuando describe los sentimientos de Lavinia, pero
principalmente en la voz de Itzá. Esta mezcla de prosa y verso también contribuye al
efecto realista-mágico, la prosa nos lleva por la narración mimético-realista de la vida
de una joven y el verso nos introduce en lo mágico. El poema se vuelve presencia, ya
no es una metáfora, Itzá es humus y vegetación, lo poético se materializa en ella; la
novela inicia con la voz de Itzá:

Al amanecer emergí .... Extraño es todo lo que ha acontecido desde aquel día en el
agua, la última vez que vi a Yarince. Los ancianos decían en la ceremonia que viajaría
hacia el Tlalocan, los jardines tibios de oriente —país del verdor y de las flores
acariciadas por la lluvia tenue— pero me encontré sola por siglos en una morada de
tierra y raíces, observadora asombrada de mi cuerpo deshaciéndose en humus y
vegetación. (p.9)

En el aspecto semántico, el ¿qué comunica la obra?, su eje temático, se nos presentan


otras problemáticas ya que responde a distintos subgéneros: 1. Novela histórica que
evoca dos episodios de la historia de Nicaragua, la dictadura y la conquista, 2. Novela
política que narra acciones de resistencia ante la dominación, 3. Novela autobiográfica
porque la autora formó parte del Frente Sandinista de Liberación Nacional, 3. Novela
feminista, con reflexiones sobre la opresión de género y reivindicaciones de las
mujeres.

Estas variaciones dificultan la clasificación unitaria de la obra, sin embargo sus
características históricas, políticas, autobiográficas y feministas, sus técnicas miméticas
y mágicas, y la alternancia prosa-verso, nos ayudan a acercarnos a la pregunta sobre
¿cuál pudo/puede ser la vivencia de las mujeres en épocas de guerra? y ¿cómo nos
habla el realismo mágico sobre el mestizaje cultural?. La mezcla de ficción y realidad
puede ser problemática si buscamos una verdad pero de gran ayuda para acercarnos a
debates éticos sobre la humanidad, pues "dar expresión a la diversidad de experiencias
humanas es una de las funciones de la literatura" (Monegal, 2008:6)

TESTIMONIO DE MUJERES EN LA DICTADURA MILITAR

Las dos narradoras mencionadas se intercalan dentro del texto, la primera persona
(Itzá) inicia o cierra algunos capítulos pero la separación de las voces es clara. Para este
apartado retomo fragmentos que corresponden a la narración en tercera persona.

El primer momento donde la obra nos indica su vínculo con la historia de Nicaragua
(Faguas) es cuando Lavinia se sube a un taxi-Mercedes Benz y se asombra por dicha
paradoja, la cual se debía a que el “Gran general regalaba licencias de libre
importación de carros Mercedes Benz a los militares. Los militares vendían los carros
mercedes Benz usados a cooperativas de taxis de las que eran socios, y se compraban
modelos nuevos” (p.14), así sabemos que en Faguas hay un gobierno militar.

La referencia al movimiento político armado surge en el mismo taxi, cuando escucha
en un programa de radio la noticia sobre el juicio al administrador de una cárcel por
torturas cometidas a los presos, es en ese momento que se menciona al Movimiento:
"Los muertos eran miembros del clandestino Movimiento de Liberación Nacional. ` Son
los únicos valientes en este país ´ decía Adrián, el marido de Sara" (p. 16)

Más adelante Lavinia, en su nuevo trabajo de arquitecta, se entera que desalojarán a
una comunidad para construir un Centro Comercial, observa a los futuros desplazados
y se indigna por la situación; esto además de indicarnos las preocupaciones del
personaje vincula la ficción de la obra con la realidad social en un sector marginado:

Variaciones de más y menos pobreza. Chavales panzones, sucios y desnudos, parados
en el umbral de las puertas al lado de perros enclenques. Siembras de plátanos,
gallinas paseándose. A lo lejos, el galerón de la escuela. Los niños sentados en el suelo.
La maestra de vestido raído y sandalias plásticas, de pie frente al pizarrón. Sintió
lástima y malestar. No era la manera más agradable de conocer la "práctica", pensó,
sentirse parte del aparato demoledor que obligaría a una nueva migración de aquellos
eternos gitanos. (p. 30)
Así la novela nos ubica en los intertextos de la historia de Nicaragua, desigualdades
económicas y sociales, la dictadura militar de 1961-1979 y la resistencia del Frente
Sandinista de Liberación Nacional.

Indicaciones hacia el debate feminista se nos van presentando desde los rasgos del
personaje de Lavinia como mujer empoderada: profesionista independizada de la casa
paterna/materna que se niega a reproducir los rituales de iniciación que corresponden
a las mujeres de su clase social.

En este contexto la obra desarrolla el conflicto interno de Lavinia respecto a participar
o no en el MLN, está orgullosa de su autonomía pero comienza a sentir la inquietud de
participar en un proyecto más grande:

(...) se preguntó qué era lo que realmente amaba de esta "tranquilidad"; ¿sería que
realmente la amaba o era que la noción de independencia, de mujer sola con trabajo y
cuarto propio, eran opciones incompletas, rebeliones a medias, formas sin contenido?
(p.103)

Este fragmento nos conecta con el texto de Virgina Woolf, Una habitación propia
(1929) en el eco del título: habitación-cuarto. Woolf en un fragmento del ensayo
(mezcla de ficción y realidad) menciona que la herencia que le dejó su tía le facilitó el
trabajo literario, lo cual también hace eco en el personaje de Lavinia pues su casa se la
heredó su tía. Mediante este inter-texto la novela participa del debate feminista sobre
la emancipación de las mujeres, para Lavinia su independencia económica y realización
profesional ya no son suficientes.

Lavinia discute con su pareja, Felipe, que forma parte del MLN, sobre los motivos por
los cuales no la integra al movimiento, le reprocha que la considere la ribera del río,
donde llega a descansar después de la lucha; Lavinia reúsa ser una Penélope,
esperando en el hogar el regreso del guerrero.

Finalmente Lavinia se incorpora al MLN pero no concluye ahí su inconformidad con el
trato hacia las mujeres, cuestiona a un compañero del movimiento sobre las tareas
asignadas a las mujeres en la lucha y sobre la responsabilidad de los hombres en la
educación patriarcal; Lavinia señala que no se puede culpar a las mujeres por educar a
sus hijos/as en el machismo, que cambiar la educación patriarcal es una
responsabilidad compartida de hombres y mujeres.

Lavinia incluso cuestiona el enfoque de la lucha poniendo énfasis en el aspecto
afectivo. En un diálogo con Flor, su compañera en el movimiento, Lavinia señala que
las mujeres han desarrollado mayores capacidades afectivas y los hombres habilidades
en la práctica de la autoridad, por lo tanto habría que intercambiar aprendizajes, pero
Flor considera que en la lucha habría que suprimir lo femenino; a pesar de esto Lavinia
insiste en que habría que feminizar la lucha.

De esta manera la obra abre preguntas sobre la educación patriarcal e insiste en el
empoderamiento de las mujeres y su participación política, pero no una participación
que reproduzca la lucha de los hombres sino que incorpore el aspecto afectivo.

MESTIZAJE

Y la voz de Itzá ¿qué agrega a los debates feministas e históricos? Este personaje
vincula la obra a la literatura del realismo-mágico, con el retorno a los orígenes y la
búsqueda de armonía, vincula el presente de Lavinia con el pasado remoto. Oviedo
(1999) señala que el realismo mágico es una marca latinoamericana que con ayuda del
asombro, que lo enlaza a lo fantástico al provocar la experiencia de lo sobrenatural,
recupera una huella prehispánica. En ese sentido, recuperando a Glissant (2006) que
apela a cambiar la "imaginería" de las humanidades y acortar la distancia que
percibimos con "otras" culturas, reconociéndonos como culturas mestizas, podemos
reconocer en Itzá una voz narrativa que incorpora en la obra el mestizaje cultural.

Lavinia constantemente se pregunta por su origen, recuerda los fuertes vínculos


afectivos con su tía y su abuelo que tenían sueños de rebeldía, y reprocha que su
padre y su madre estén preocupados por su integración en Sociedad, molestos de que
viva sola sin haberse casado y de que deje de ir a las reuniones del Social Club. A
Lavinia le molesta formar parte de los "poderosos y adinerados" pues sus privilegios
económicos la hacen sentirse cómplice de las desigualdades de su país y de la
indiferencia de su amistades, de su padre y su madre; se siente lejana de los
campesinos a pesar de haberse unido al MLN para apoyarlos.

Itzá recalca el mestizaje de Lavinia cuando al observarla describe sus rasgos y su voz
parecidos a los de los españoles, y su andar y su entonación parecidas a su tribu; la
vincula con los campesinos-indígenas y las comunidades oprimidas, pues es la voz de
una guerrera indígena que vivió la conquista. Itzá observando a Lavinia define su nueva
raza como mezcla de invasores y nahuas; su voz inicia la novela preguntándose sobre
el origen de Lavinia y la cierra explicándola como una mezcla de razas:

Nadie poseerá este cuerpo de lagos y volcanes, esta mezcla de razas, esta historia de
lanzas; este pueblo amante del maíz, de las fiestas a la luz de la luna; pueblo de cantos
y tejidos de todos los colores (p.397)

La voz de Itzá, además de subrayar el mestizaje de Lavinia, al igual que ella se niega a
aceptar que los hombres estén hechos para la guerra y las mujeres para el hogar,
insiste que el amor es para ambos y la lucha también, ella en contra de lo establecido
tomó las lanzas con los guerreros y no cree que los hombres no estén hechos para
amar:

Mi madre decía que sólo a la mujer le había sido dado el amor; el hombre conocía
apenas lo necesario. Los dioses no habían querido distraer su fuerza (....) No podía
aceptar, como mi madre, que llevaran dentro de sí sólo la obsidiana necesaria para las
guerras. Me parecía que ocultaban el amor por miedo de parecer mujeres. (p.234)

CONCLUSIONES

La pregunta sobre las intertextualidades históricas de la obra, desde la perspectiva


comparada, cuestionando los nacionalismos en los estudios literarios, nos permite
reconocer en La mujer habitada elementos que vinculan la historia de Nicaragua con la
historia mundial. Faguas como lugar ficticio puede hacernos pensar no solo en
Nicaragua sino en cualquier otra dictadura latinoamericana en los setenta, fecha
indicada en la novela. Y las reflexiones de Lavinia que incluyen a personajes como Aldo
Moro (Italia), la princesa Sissy (Austria) y Penélope (Grecia), vinculan la historia de
Latinoamérica con la historia mundial. De igual manera desde los estudios comparados
podemos encontrar que las reflexiones feministas en la novela salen de lo local y
retoman el texto de Virginia Woolf (Inglaterra 1882-1941).

El realismo-mágico en la obra no es solo una técnica sino un recurso que enlaza el


feminismo con el mestizaje. Itzá, guerrera indígena que defendió con lanzas a su tribu
durante la conquista, presenta el mestizaje de Lavinia, por eso Lavinia no puede ser
indiferente a las injusticias. Este personaje mágico no solo subraya el mestizaje
cultural, también insiste en que amor y lucha son para hombres y mujeres. Lavinia se
pregunta ¿cómo feminizar la lucha?, y al respecto podemos pensar en otra forma de
mestizaje: un intercambio de aprendizajes entre la experiencia de autoridad de los
hombres y del afecto en las mujeres.

Lavinia en uno de los pasajes señala que de la lucha se cuentan los sufrimientos, las
torturas, la muerte, pero "¿..quién se ocupaba de contabilizar los desencuentros como
parte de la batalla?" (p.275). Gioconda Belli desde la ficción escribe los desencuentros
de una mujer en la lucha por su autonomía y contra las injusticias sociales;
desencuentros con su pareja y compañeros del movimiento por sus machismos, con
familiares y amistades indiferentes ante la injusticia, con su amiga que pasa a la
clandestinidad. Los desencuentros relatados en el personaje de Lavinia pueden ser de
Belli, de Nora Astorga (política Nicaragüense que también participó en el movimiento)
a quien dedica la novela, o de cualquier otra mujer en la lucha por la igualdad social y
de género.

REFERENCIAS:

Belli Gioconda (2010). La mujer habitada. Barcelona: Seix Barral

Garrido Germán (2010). Géneros literarios y literatura comparada. En Revista de
Literatura, 2010 Enero-Junio, Vol. LXXII, n. 143, págs. 11-32. España:
Universidad Complutense de Madrid.

Glissant Édouard (2006) Tratado del Todo-mundo. España, Barcelona: El Cobre. Obra
original: (1997) Traite du Tout-Monde. Francia: Gallimard.

Jauss Hans Robert (2000) La historia de la literatura como provocación. Barcelona:


Península

Monegal Antonio (2008) La literatura irreductible. En INSULA, Revista de Letras y
Ciencias Humanas, Número 733-734. Enero-Febrero 08. Barcelona

Oviedo Rocío (1999) "Huellas de vanguardia: Realismo mágico/literatura fantástica.


Esbozo de una relación", en Anales de Literatura Hispanoamericana, España:
Universidad Complutense de Madrid

Woolf Virginia (2008) Una habitación propia. Barcelona: Seix Barral. Obra original:
(1929) A room of one's own. Londres: The Hogarth Press Ltd.

Lagos Ramona (2003) Metáforas de lo indecible: Gioconda Belli, Lucía Guerra y Angeles
Mastretta. Chile: Edit. Cuarto Propio

Barboza Leiton Ivanna (2005) "LA MUJER HABITADA" DE GIOCONDA BELLI: PRESENCIA
LITERARIA DE RAÍZ INDÍGENA, en Reflexiones, vol. 84, núm. 1, 2005, pp. 87-
96. Costa Rica: Universidad de Costa Rica San José.

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