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Ifni, la ultima guerra colonial espafiola Historia del desconocido conftlicto de 1957-58 en el Africa occidental Por José Ramén Diego Aguirre Historiador [ACE treinta y dos afios, a finales de febrero de 1958, finalizaba la guerra del Africa oc- cidental espariola, més conocida como guerra de lini, que costé a Espana 152 muer- tos, 58 desaparecidos y 516 heridos graves. Fue una guerra misteriosa, velada por el se- creto oficial, que desperté todos los viejos temores peninsulares a las sangrientas guerras del Rif y que se resolvid con la ayuda francesa y, al fin y a la postre, con la pérdida de lini... El abandono de! Sahara llegaria mas tarde. El historiador José Ramén Diego Aguirre, conocedor como pocos de! Sahara occidental y de su historia, nos ofrece aqui una narracién absolutamente novedosa de aque! conflicto, de sus antecedentes y motivos, con una rica aportacién cartografica. Se incluye también aqui como gran primicia el reportaje fotogréfico de aque! conflicto, debido al militar mutila- do y periodista Bartolomé Peldez. Agradecemos a su viuda, dona Beatriz Garcia Dome- nech, las generosas facilidades que nos ha dado para su publicacién. BN saoee a 95s. al residents francés en Martuecos, general Guillaume, con el fin de suprimir el nacionalismo marroqui que arranca- ba de bastantes anos atrés, depone al sultén Mohamed V, desterréndole a Madagascar, y co- loca en su lugar a Muley Ben Arata, tio del rey, con el auxilio de importantes personalidades marroquies, como E! Glaoul, pacha de Marra- quech, para dar satisfaccién a los intereses y aspiraciones de los colonos franceses Las corrientes independentisias marroquies, que se remontan al Manifiesto del partido del tigi, del partido de la independencia, en febre- ro de 1944, toman forma con mayor virulencia en un Ejército de Liberacién (EL) y formado por hombres del campo, gentes de! Rif, montafieses del Atlas, tribus del sur y la guerrilla urbana, quienes atacan tanto a los intereses franceses corno a los marroquies colaboradores de la po- tencia protectora. En septiembre de 1953 tiene lugar un atentado contra el sullan Ben Arata, que nuevamente ve amenazada su vida en mar- zo de 1954. En mayo se produce otro atentado contra el general Guillaume; el 20 de junio es he- rido gravemente el general Hauteville, coman- dante de la region de Marraquech, y el dia 30 es asesinado el doctor Eyraud, director de La Vi- gie Marocaine, una intransigente publicacion colonial Desde julio de 1954 a junio de 1955 se pro- ducen 784 atentados, 477 explosiones, 1.430 in- cendios, 331 sabotajes y la muerte de 41 fran- ceses y 254 marroquies colaboradores de la metrépoli, En agosto de 1955, coincidiendo con A2/HISTORIA 16 el aniversario de la deposicién de Mohamed V, una oleada de revueltas, que se origina en Ke- nitra, invade las ciudades (Rabat, Casablanca, Safi, Essauira), los campos, donde son asesina” dos 48 europeos, y las minas y poblados mine- ros, donde la represion produce millares de muertos marroqules (1). La independencia de Marruecos Mientras tanto, en Argelia, en la madrugada del 1 de noviembre de 1954 han comenzado los ataques por todas partes contra la presencia francesa; en agosto, Tlnez ha obtenido la auto- nomia intema y la guerra de Indochina marcha de mal en peor. Todo ello lleva a Francia a con- siderar como mas conveniente el regreso de Mohamed V al trono, comenzando unas nego- ciaciones que pongan fin a la época de protec- torado. El sultan regresa en noviembre de 1255 y el 2 de marzo de 1956 Marruecos accede a la independencia, tratando el Gobierno francés de obtener las mayores ventajas posibles de su an- figua implantacién colonial, al mismo tiempo que se impedia la formacién de un frente comin magreb/ de liberacién extendido a todo el no- roeste de Africa. La politica espafiola ha jugado hasta enton- ces el papel anticolonialista, negandose a reco- nocer a Ben Arafa, dando asilo en el Marruecos espanol a dirigentes del Istiqlal y llamando a for- mar parte del Gobierno al nacionalista Abdelja- lak Torres, con la insdlita esperanza de sustituir la influencia francesa en su zona de protectora- do. Cuando finaimente llega la independencia en marzo de 1956, Espafia no tiene mas reme- dio que seguir idéntica politica a primeros de abril, porque sus titulos de nacién protectora no proceden de un acuerdo con Marruecos, sino que se derivan del tratado con Francia de no- vierbre de 1912. La visita de Mohamed V @ Madrid para lograr la renuncia espafiola es muy tensa, y aunque los, proyectos espafioles se han visto desbordados por la politica de Francia, | Gobierno sigue manteniendo sus intenciones de protagonismo Combate de Edchora, corca de El Aaiun, el 13 ‘Ge enero de 1958. En la emboscada, tenoiga por una banda pracedente de Marruecos, mureran 42 legionarios de la XIli Bandera y '55 resullaron heridos en Marruecos, no retirando la peseta hasta dos afios mds tarde, manteniendo fuerzas alli hasta 1961 y regateanco las concesiones para salva- guardar los intereses espanoles en el Rif y en otros puntos. A todo ello hay que afiadir que la cua y la fe de nacimiento del régimen estan en el norte marroqui, donde se ha formado y ha he- cho su carrera la cUpula militar del sistema, To- dos estos condicionamientos resultan funda- mentales para comprender mas tarde deterr nadas inactividades y silencios de la politica es- pafola en relacion a los ataques en el Africa occidental Pero el Ejército de Liberacién no tenia como nico objetivo la independencia de Marruecos, sino la eliminacién en todo el norte de Africa de la presencia colonial, conjugando sus esfuerzos con el FLN argelino y los independentistas tu- necinos. Al mismo tiempo perseguia la implantacién de la repiblica, conocedor de que la dinastia alaui ta, en el pasado y en el futuro, sdlo servirla para favorecer los intereses coloniales de Francia (2). La lucha que debiera haberse extendido a todo el norte de Africa queda escasa de objeti vos al alcanzar la independencia Marruecos y Ténez en 1956, por flexibilizar Francia su postu- ra en las posesiones mds expuestas y limitarse ala defensa de Argelia. El nacionalismo burgués marroqui se encuen- tra en el poder a partir de la indepencencia y en el segundo Gobiemo Bekkai, octubre de 1958, el Istiglal dispone de ocho carteras ministeria~ les, Aunque los sectores mas radicales ejercie- sen en el EL una indudable influencia, éste no fue nunca su brazo armado, mostrando siempre receloa ser instrumentalizado por cualquier par- tido (3). La alianza entre la burguesia indepen- dentista del Istiqlal y el trono, aunque no se apo- yase en una confianza total, tenia como comin ‘enemigo a los revolucionarios que habian com- boatido contra el colonialismo y que todavia pen- saban en continuar la lucha. ‘A esta idea general responde la creacin de las FAR, las fuerzas armadas reales, que reali- zan su primer desfile de 14,000 hombres en el mes de mayo en Rabat, mientras que el Istiqlal dispone de la Seguridad Nacional, cuya direc cién asume Mohamed Laghazaui. En marzo de 1956 Mohamed V se reune con los jefes mas monarquicos del EL, consiguiendo el juramento de fidelidad de una treintena de ellos, y en julio se integran en las FAR millares de combatientes. El Ejército de Liberacién del norte acepta el alto el fuego el 27 de marzo de 1957, a pesar de los que se oponen a ello negandose a depo- ner las armas, fieles a su doble objetivo de libe- racién del Maghreb y de la Republica de Marruecos. Pero muchos de sus jefes han sido eliminados tisicamente. En junio de 1956, Abbas Messadi, jefe del EL del norte, es asesinado en Fez; Abadallah Haddaui es ametrallado a la en- trada de Casablanca, lo mismo que Abdallah Abdelkrim y Ahmed Tuil, jefe del grupo denomi- nado Creciente Negro. Mas de cincuenta jefes de la resistencia y del EL, entre los que figuran los nombres de Drissi, Charaibi, Laraki de Fez, Yahya Labar, Brahim’ Rudani, Hassan Seghir, Sargean, Skini, que habfan proyectado procla- mar la Republica, son ejecutados por elemen- tos de las futuras brigadas especiales de la po- licfa marroqui, bajo la dependencia del principe Muley Hassan, por indicacién del lstiglal en una reunién del partido a su més alto nivel, dando luego la orden a Laghazaui, jefe de la Seguri- dad Nacional (4). Pero quedan, sin embargo, més de 50.000 irreductibles, casi todos ellos en 14) ISTORIA el sur, una buena parte de los cuales va a inter- venir en los combates que se desarrollaran en lini, en la Mauritania francesa y el Sahara es- panol El Ejército de Liberacién domina ampliamen- te las regiones del sur, donde su autoridad sus- tituye a la del rey; el fantasma del bled siba, el territorio en revuelta contra el sultan, propio de los siglos anteriores al protectorado y que se producia a la muerte de cada soberano, vuelve a surgit por doquier. Ello servira de excusa al Gobierno espanol para negarse a entregar a Marruecos la provincia de Tarfaya con Villa Bens, Tantan y otros puestos, provincia com- prendida entre el rio Dra y el paralelo 27° 40' y que tiene un estatuto juridico de protectorado, al igual que el Marruecos norte, seguin el tratado con Francia de 1912 Los delirios expansionistas de Marruecos Este impulso anticolonial del Ejército de libe- racién va a ser debidamente aprovechado y ca- pitalizado por la burguesfa marroqui en el po- der, acabando por deslizarse hacia una reivin- dicacién territorial, asumida algo mas tarde por al mismo trono. E/ lider indiscutible de este mo- vimiento es Allal el Fassi, nacido en Fez en 1910, hijo de un profesor corénico de la Univer- sidad de Karayouine, donde sigue sus estudios dentro de una formacién tradicional, contraria- mente a las élites musulmanas, que preferian la formacién francesa Desde muy joven se lanza a la politica, pidien- do la abolicién del protectorado, por lo que es reducido a prisién, de donde sale en 1931, en- trando entonces en el Comité d’Action Marocai- ne, embrién del Istiglal. En 1937 es detenido de nuevo como instigador de un complot contra el sultan y Francia, siendo entonces deportado a Gabon. Liberado en 1942, vuelve a Marruecos y después se instala en El Cairo de 1953 a 1956. Desde 1947 habia participado ena creacion del Comité pour la Libération du Maghreb Arabe y en su exilio de El Cairo era el portavoz de! anti- colonialismo en el cuadro de la unidad arabe- islamica. Sin embargo, en 1955 lanza la idea del Sahara marroqul, idea que se amplificard a par- tir de la independencia, convirtiendo la lucha an- ticolonial en reivindicacién nacional. En el momento en que Marruecos se ve libre del protectorado, el liderazgo del Istiqlal queda corto de objetives y necestta crear una nueva motivacién para no verse arrinconado; una vez con el pie en el esiribo del poder, Al-lal el Fassi convierte el Gran Maghreb en el Gran Marrue- cos mediante un elaborado trabajo de prestici- gitacion. Para recuperar la influencia que le han arebatado los progresistas del partido, como el luego asesinado Mehdi Ben Barka, El Fassi des- pliega una intensa actividad en favor del expan- sionismo marroqui, cuyo eje central es el discur- $0 del 18 de junio de 1956, en Tanger, todavia (Fe) Adrar Akjoujt (cuy® MAURITANIA ‘San Luis s s SENEGAL wt Bechar (Fe) < * Kenadsa (Pb) (C) Guettara ieee pnGEry) Gui (in) ‘ \ vw Tuat io ARGELIA gh Salah (Petréleo) ae MALI © Tombuctii EL GRAN MARRUECOS SEGUN LAS TESIS DE AL-LAL EL FASSI =carbén Fe =hierro P=fosfato CINa Mn=manganeso Pb = plomo frontera propuesta para el Gran Marruecos Cu = cobre GC lDenIF bajo estatuto internacional y que se reintegrara a Marruecos el 29 de octubre. El famoso discur- so de reivindicacién sahariana constituye un completo programa de politica exterior anexio nista, Los nacionalistas marroqu/es proseguirdn la lucha hasta que sea una realidad la indepen- dencia de todas las partes de Marruecos, incor- porado Tanger, liberado el Sahara bajo influen- cia espariola y'el Sahara bajo influencia france- sa; y vuelvan al Imperio Cherifiano las zonas que arrancé el colonialismo desde Tinduf a Colomb- Bécher, Tuat, Kenadsa y Mauritania. Marruecos limita al sur con San Luis de! Senegal. Pocos dias después se publica el mapa del Gran Marruecos en el diario del Istiqlal, / Alarm, ela- borado por Abdelkebir el Fassi, un pariente del lider, en el cual se engloban como territorios marroquies toda Mauritania, el Tuat argelino y partes de Gurara y Tidikelt hasta In Salah, el Sa- hara espanol y parte del noroeste de Mali, con Taudenni y Arauan, hasta las mismas puertas de Tombuctt. Todo ello constituye el Royaume maghrébin chérifien avec ses limites naturelles et historiques, segtn los dirigentes del Istiqlal. Enotro de sus discursos, El Fassi clarifica que nuestra cultura y nuestra religion emanan del Sahara... no habremos hecho nada hasta que no liberemos a los Ail Baamarén de Itni, Rio de Oro, Tinduf, el Sudan marroqui... Emprendido el camino de Ia reivindicacién, el Istiqlal recurre a los mas alambicados argumentos para susten- tarla, olvidando y tergiversando la Historia, en el > transcurso de la cual los sultanes marroquies HISTORIA 16/15 s6lo han mantenido cortas, incoherentes y es- paciadas intervenciones militares, no politicas, en el desierto (5), mientras que los saharianos, el imperio almoravide, han impuesto su dominio en_el siglo x! desde el Niger hasta Castilla Pero como sefalan los comentarios econémi- cos, detras de las reivindicaciones del Istiqlal se encuentra el carbon, el plomo y el cobre de Ke- nadsa y de Colomb-Béchar, el manganeso de Guettara, el hierro de Tinduf, el petroleo de In Salah, el hierro de Zueratt y el cobre de Akjouit, estos dos ultimos en Mauritania, aunque aun no se tienen noticias exactas de los fosfatos del Sa- hara espanol, cuyas prospecciones han comen- zado, sin embargo, anos antes. E! capital marro- qui, dentro de ia mas pura linea neocolonialista, ve una perspectiva de amplias posibilidades tras las tesis reivindicativas del Istiqlal, que el Ejército de Liberacion, de momento la fuerza de choque manipulada por el poder, va a poner en marcha, El trono asume la aventura La aventura del EL de las bandas armadas, por la fuerza de las circunstancias se ha con- vertido en un movimiento nacionalista marroqui, perdidos de vista ya los objetivos de una total li- beracién del norte africano; si tiene éxito sera el sultan quien se lleve los honores de ia integra- cién del desierto sahariano en la maare pairia: y si fracasa, como es probable, el soberano se vera libre de las bandas extremistas del sur, que no han quero integrarse en las FAR en mayo de 1956. Entonces Palacio podra hacerse car- go de las tesis reivindicativas del Istiqlal, lo que al fin y al cabo es un nacionalismo de derechas y podra enarbolar la bandera del protagonismo nacional (6) Con respecto a la posicién del trono de Marruecos, el escritor francés Marc-Robert Tho- mas (7) refiere que en los afios cincuenta tuvo por condiscipulos en las facultades de Rabat, Paris y Aix-en-Provence a varios jovenes marro- Quies que ocuparian después puestos de prime- ra linea en la Administracién y el Gobierno, uno de ellos, el entonces principe heredero, Muley Hassan. Pues bien, en una conversacion sobre la provincia de Tarlaya, cuya adscripcion a Marruecos no cuestionaba el tratado de protec- torado de 1912, este grupo selecto no solamen- te desconocia esa pertenencia, sino, incluso, la misma existencia de tal provincia. Los proble- mas ‘elativos a las tronteras del pais les eran desconocidos 0 mas bien indiferentes, Para fi- nales de febrero de 1958 el trono marroqui ha- bré aprendido suficiente Geografia e inmediata- mente después de la expulsién del EL de Mau- ritania y del Sahara espanol, como mas adelan- te se vera, Mohamed V pronunciara un discurso en M'Hamid, justamente sobre el rio Dra, en la frontera de Argelia y el Sahara, proclamando so- lemnemente que continuaria la accién para e! A6/HISTORIA 16 retorno de nuestro Sahara, segun nuestros de- rechos hisiéricos y la voluntad de sus habi- tantes. Pero a lo largo de los combates de 1957 y 1958, los servicios de informacién espanoles y franceses detectarén las importantes implica- ciones del poder marroqui, sobre todo, del prin- cipe Muley Hassan, en la actuacion de las ban- das armadas, en los suministros de fondos, vi- veres, armamento (procedente de parques es- pafioles) y municién; en el desencadenamiento del ataque por sorpresa en Ifni, en la direccion general de las operaciones en el Sahara y en la retencion en Marruecos de 40 prisioneros espa- holes, entre ellos tres civiles, tres mujeres y dos nifos. Mientras tanto, el istiglal ha pasado a la ac- ci6n en varios puntos de los territorios en litigio, aun antes de la independencia. En febrero de 1956, las autoridades francesas descubren un complot en Tinduf, que propugna decir la ora- cién en nombre del sultan izando banderas che- fifianas en la mezquita, al mismo tiempo que se apoderan de importantes documentos militares, mapas y fotogratias; desmantelada la organiza- cion, en noviembre Al-lai el Fassi protesta de la competencia francesa pata inculpar a los acu- sados, al mismo tiempo que pide su libera- cidn (8). Pero mientras tanto, en junio las bandas del EL han traspasado el Dra y atacan el puesto francés de Um Laachar, a unos 100 kilémetros al norte de Tinduf; es el preludio de la ofensiva que comenzara contra Mauritania a primeros del ano siguiente y continuara contra el Sahara es- panol. Ai mismo tiempo, la campana de propa- ganda del istiglal comprende las aportaciones de personalidades saharianas, como el diputa- do mauritano Horma uld Babana, fracasado en las elecciones de julio de 1956 y refugiado lue- go en Marruecos, quien atrae a varios naturales Ge la regién, los presenta al sultan y pronuncia varias conferencias declarando que cuando el comisario Coppolani, administrador de Maurita- nia, llegd a Chinguetti, el lugar era un departa- mento marroqui que pagaba impuestos al sul- tan, En tal campana de propaganda, agosto de 1958, el congreso del partido adopta, por pri- mera vez, una mocién sobre el Sahara que so- licita la fijacién del trazado de las fronteras marroquies; en marzo de 1957 aparecera un so- manario en lengua arabe, Sahara al Maghreb, y mas tarde Perspectives Sahariennes, ambos con las mismas aspiraciones de reivindicacion. Otros grupos, como el Partido Democratico de la Independencia, no tardan en asumir la mis- ma posicin que el Istiqial. Incluso el partido co- munista de Ali Yata, que sera disuelto en 1960, cuenta entre los objetivos de su organizaciéon ei restablecimiento de las antiguas fronteras histé- ricas de Martuecos, uniéndose a las tesis de Al- lal el Fassi. Con ocasion de la apertura de la Asamblea Nacional Consultiva en noviembre, la Embajada Arita, tipas caracteristicas de! Sahara Abajo, caravane de camelios en of Sahara espariot: una familia de némacas cambia su camoamento de Francia protesta contra la presencia de un re- presentante del Sahara; el dfa 14 Marruecos ma. nifiesta no reconocer la toma de posicién unila- teral del Gobierno francés sobre una cuestion territorial en suspenso entre Marruecos y Fran- cia (9). Sin embargo, Mohamed V y el Gobierno mantenfan atin en 1957 una posicion reservada, aunque habia un apoyo oficioso a las tesis de Al- lal el Fassi, que podia expresarse libremente en la prensa y en la radio estatal, al mismo tiem- po que se prestaba una ayuda encubierta al EL, el cual estaba actuando en /a frontera sur. A finales de agosto, Marruecos solicita de Es- paria la devolucién del enclave de lini y la trans- ferencia de la provincia de Tarfaya, negéndose alllevar el asunto de lini ante el Tribunal interna cional de Justicia, como propone Espana, y que- dando en suspenso la entrega de Tarfaya por escapar al control del Gobierno marrogui, segén el punto de vista espafiol, como asi es en realidad. Reivindicaciones poltticas y lucha armada La primera reivindicacion oficial marroqui se producira el 14 de octubre de 1957 en la ONU, en visperas del ataque generalizado del Ejérci- HISTORIA 16/17 to de Liberacién. El Gobierno tiene conocimien- to de los propdsitos del mismo, bajo a direccién del principe heredero, y de la iniciativa e implan- tacién de que las bandas armadas disfrutan en el Sahara espaol, y quiere especiticar sus de- rechos sobre unos territorios que pueden ser i- beradbos. El delegado marroqui, Filali, se opone @ la inclusién de Mauritania, ocupada por Fran- cia, y el Sahara espafiol e Ifni, en la lista de terri- torios no auténomos, al debatirse la informacién a transmitir sobre tal tipo de territorios en la IV Comision de Descolonizacién. Filali senala que constituyen partes integrantes de Marrue- cos. Ei 9 de noviembre (ya han empezado algu- nos combates en el Sahara), Balafrej hace and- logas declaraciones y el dia 10 se crea en el Mi- nisterio del Interior la Direction des Affaires Sa- hariennes, al frente de la cual se coloca Abdel- kebir el Fassi, autor del famoso mapa del Gran Marruecos (10). El lfder del Istiglal puede enton- ces declarar que ef Gobierno nacional ha adop- tado el punto de vista popular, haciendo solida- rios al rey, al pueblo y al Gobiemo. El Istiqlal ha arrastrado a éste, al trono, a los partidos politi- cos y a los sindicatos y estudiantes (11). Absurdos impuestos Mientras tienen lugar estos acontecimientos y se empieza a fraguar en Marruecos el delirio ex- pansionista y anexionista, otros hechos con- currentes suceden en el Sahara y en Ifni, que daran cabida @ una cada vez mayor alteracion de la tranquilidad de los afios anteriores. Esta- blecida Espana en Ini desde 1934 (aunque sus derechos se remontaban al tratado con Marrue- cos de 1860) y en el Sahara desde 1884, con una progresiva expansién después de la guerra civil, toda la época anterior a este momento se ve exenta de graves 0 medianas complicacio- nes en el trato con los natives 0 con los nd- madas. La orden de la Presidencia del Gobierno de 9 de marzo de 1954 ponia en vigor en el Africa Oc- cidental Espanola (AOE) el reglamento para la percepcién de impuesios indirectos, transmi- sion de bienes, timbre, valores mobiliarios, pa- gos de la administracién, transportes de mer- cancias y derechos de entrada y salida de las mismas. Se aplicaba una tarifa del 1 por 100 para los alimentos basicos, tales como la hari- na; otra del 10 por 100 para el azticar, café y te yl 30 por 100 para el petrdleo, la gasolina y el gasoil. Los impuestos indirectos incid’an muy Negativamente en la economia del némada, con- sumidor preferente de harina, de azticar, de té y de petréleo para la iluminacién de las jaimas, asi como de gasolina para una incipiente moto- rizacién. En el fondo de esta politica impositiva se ascondia el propdsito de conseguir sustan- ciales ingresos sobre el mineral de hierro de Mauritania, explotado por la companiia Miferma que tendria que pagar sus impuestos para el A@HISTORIA 16 embarque en algin puerto del Sahara espafol, tal como Villacisneros, en el que se pens®, evi- tando asi un transporte mas largo a través de Mauritania para salir por el ouerto de Nuadibu, solucién finalmente adoptada por Francia La polltica impositiva de impuestos indirectos se continuaba con una politica de impuestos di- rectos sobre la riqueza rustica por cultivos ag colas, sobre el escaso arbolado, sobre la rique- za urbana, sobre el trabajo personal, sobre los beneficios de empresas de los que estaban exentas las de caracter familiar, ademas de un impuesto personal consistente én una tarjeta de identidad de abono obligatorio para los mayo- res de catorce afios, Era objeto de una prefe- rente atencién el ganado, la mayor riqueza del némada, que tendria que abonar 2,50 pesetas por camello, 3 pesetas por vaca, 1,75 por cada asno, 0,40 por oveja y 0,30 por las cabras (re- cordemos que es moneda de 1954, en una eco- nomia muy restringida). Nada més estupido y absurdo que intentar agarrotar con impuestos a los némadas, cuya independencia de los pode- res estatales de Marruecos y de sus aspiracio- nes impositivas se remontaba a siglos atrés. En e/ Sahara ni se le reza al sultan ni se le paga tri- buto era un lema de sobra conocido por la Ad- ministracién espafola, Coincidiendo con la independencia de Marruecos y en el mas inoportuno momento po- \itico, se dan las instrucciones para el cobro de los impuestos directos sobre el ganado a causa del largo plazo transcurrido, habiéndose reba- sado el tiempo imputable a la especial mentali- dad del hombre del desierto. Habia que supe- rar la situacién para no crear el equivoco de que el Sahara e Ini eran una prolongacién del pro- tectorado francés. E| problema no era la percep- cin de impuestos en si, sino saber si los nati- vos estaban dispuestos a admitir |a soberania espafiola. En el mes de marzo se decide llevar a cabo la exaccién forzosa, apoyandose con la accién militar cuando fuera indispensable (12). Se produce entonces una resistencia pasiva de los nativos del Sahara, sobre todo en la zona norte, zona del protectorado comprendida entre el rio Dra y el paralelo 27° 40°; se oculta y es- conde el ganado y se varia el emplazamiento de las jaimas. En Tantan, en esta provincia de Tar- faya, las fuerzas nativas, el grueso de la com- pafia montada a camello del Il Grupo Nomada del Dra y una seccién de Tiradores de Ini, se niegan a actuar en la requisa de ganado y hay que proceder a su desarme, para evitar una se- dicién general. A finales de marzo tiene que ser enviada una compara del Regimiento Cana- rias 50 de Las Palmas, mientras que algunos bu- ques de la Armada paitullan en ia desernboca- dura del Dra, en Puerto Cansado, playa de Tan- tan y Cabo Juby; poco después se envia otra comipafiia de los batallones de Fuerteventura y Lanzarote, que desembarcara en Villa Bens (13). En la region de la Saguia el Hamra y enla zona Jovenes bailarinas saharauis en una liesta sur de Villacisneros la situacion habia sido me- nos contlictiva; a finales de marzo sélo faltaban de pagar los Boihat y los Ulad Musa de la tribu de Erguibat. Dandose cuenta, aunque tarde, de! gran error cometido, la Direccién General de Marruecos y Colonias comunicaba el 12 de abril que se debia suspender la percepcién de im- puestos hasta a reforma solicitada por el Go- bernador de! AOE, general Pardo de Santayana (14). A ello contribuye también la escasez de fuer- zas en el AOE Si bien en Sidi Itni se encuentran los Tabores |, |! y IV del Grupo de Tiradores de Ifni, que pueden totalizar hasta 1.500 hombres, los pequefios destacamentos del campo cuen- tan con medios precarios, como tristemente se vera en noviembre de 1967. Pero en el Sahara las fuerzas son aun mas escasas. El Il Grupo Nomada de Policfa del Dra desplegaba en a re- gidn de Tarfaya, el protectorado, con solamente 25 europeos y 180 nativos; otras unidades de Presidencia del Gobierno, como Automovilismo y la Unidad de Mar, sumaban unos 60 hombres, a los que habfa que afadir, como fuerzas del Ejercito, 35 nativos y 5 europeos del III Tabor de! Grupo de Tiradores de Ifni, unos 80 de Artlle- tia, Transmisiones e Intendencia y 138 del Ejér- cito del Aire para el aerédromo de Villa Bens. En la zona centro, Saguia el Hamra, el III Grupo No- mada de Policia contaba con 167 nalivos y 33 europeos, desplegados en toda la region, mas otros 75 también de Presidencia del Gobierno. Las fuerzas del Ejército eran 154 europeos y 202 nativos del til Tabor de Tiradores, mas 220 del escuadron de Caballeria, Artileria, Transmisio- nes e Intendencia. En la region sur, Rio de Oro, el IV Grupo de Policia, con 26 europeos y 214 nativos mas otros 110 de Presidencia (Zapado- res, Automéviles y Unidad de Mar). Como fuer- zas del Ejercito, 59 europeos y 100 nativos del lll Tabor de Tiradores, 86 de Transmisiones y 54 del Ejército del Aire para el aerédromo de Vi- llacisneros, El total de fuerzas para todo el Sahara, desde el Dra ala frontera de Mauritania, alcanzaba 900 hombres de Presidencia, casi todos nativos, y 1.150 del Ejército, de ellos un tercio era de na- tivos, lo que venia a resultar un total de 2.050 HISTORIA 16/19 hombres para una extensién de casi 300.000 km? (15), Repercusiones de la independencia de Marruecos EI 7 de abril de 1956 tiene lugar en Madrid la declaracién conjunta hispano-marroqui por la que se pone fin al convenio de 27 de noviembre de 1912 y se reconoce la independencia de Martuecos, La reaccién en el AOE es de dife- rentes caracteristicas; muy fuerte en Ifni, donde se intenta borrar las fronteras, se produce un Gierre total de comercios musulmanes y sabota- jes en las lineas telefénicas y una concentracion de camiones trata de atravesar la frontera norte por Tabelout. El Istigial intenta una organizacion intensiva del partido y de sus milicias con con- signas para crear de facto una situacion de in- dependencia; desde Canarias tiene que ser en- viada por via aérea una compafia de Infanteria yen mayo saldré de Alcala de Henares la | Ban- dera Paracaidista con destino a Fuerteventura. El gobernador se ve obligade a difundir un co- municado segin el cual el convenio entre Fran- co y el sultan se limita a la independencia de la zona norte de Marruecos, sin alterar para nada @1 AOE, Io cual juridicamente es inexacto por lo que respecta a la zona de Tarfaya, aunque no para lini. La DGMC, portavoz de Carrero, indica que se debe divulgar el perfecto acuerdo entre Espana y Marruecos, existiendo intereses extra- los para provocar conflictos en las relaciones hispano-marroquies, algunos dias més tarde concreia un poco mas esta politica indicando que se deben reforzar las bases centrales con- Gentrando las fuerzas en Sidi Ini y dejando en el campo policfas indigenas sin orden de resis- tira ningun ataque. El Gobierno espafiol no queria chocar abier- tamente con Marruecos ni con el Istiglal a cau- sa de los importantes intereses en la zona norte en el momento del abandono (16). Pero ya en enero habia tenido lugar un primer incidente en Sidi Inno, frontera sur, donde tres nativos fueron muertos por la policia al apoderarse de la mez- quita e intentar izar la bandera marrogui. En abril fue asesinado en Ug-gug un cabo del Grupo de Policia y durante las fiestas conmemorativas del desembarco del afio 34 se producen cuatro he- ridos de la policia y dos de Tiradores, con dos muertos civiles y varios heridos més. El 28 de ju- nio gon atacados y muertos un cabo y un poli- cla del puesto de Fum Tintan, mientras que per- sonal nativo armado detiene y registra varios ve- hiculos alegando drdenes del goberacor de Agadir; el 2 de julio otra partida detiene dos ca- miones del Grupo de Tiradores, solventandose la situacién por las gestiones politicas de sus mandos (17). Las reacciones en el Sahara son de diferen- tes caracteristicas. En Villacisneros, uno de los comerciantes procedentes de Ifni, Feidul Der- 20/HISTORIA 15, ham, bien conocido més tarde por su tortuosa politica con respecto a Espaiia y alos saharauis, se manifiesta con otros varios pidiendo celebrar la independencia bajo el lema de que Marrue- cos se extiende hasta San Luis del Senegal. Otros intentos propagandistas se llevan a cabo en Auserd, hasta donde llega un comerciante de lini, Ali Boaida, que luego seré gobernador de Tarfaya, con camiones que enarbolan banderas marroquies. El fermento favorable a Marruecos se remon- ta.a 1959, cuando fueron enviados a Villacisne- ros 36 activistas marroquies que se habian re- fugiado en lini huyendo de la represién de Fran- cia, La politica espafola contraria a Ben Arata y a la accién francesa permitié esta situacion, de la que los activistas obtuvieron un buen par- tido, propalando una semilia favorable al Istialal Para el 28 de abril de 1956 estaba prevista una concentracién en Auserd con motivo de la supuesta independencia, y en ol mes de junio centenares de némadas se reunieron en Tantan, en la frontera del Dra, con objeto de facilitar la entrada desde Egleimin de elementos del Istia- lal y del ejército de liberacién. Pero, en general, la influencia de la independencia marroqui en el Sahara fue escasa, con la salvedad de los n6- madas de la zona del Dra, geograficamente préximos @ Marruecos. En el resto del territorio, y sobre todo en la Saguia el Hamra, la repercu- sién fue practicamente nula Las medidas militares de seguridad tomadas fuoron bastante escasas. A Villacisneros se en- vié una seccién de la compaiiia del Canarias 50 ylla corbeta Atrevida y, mas tarde, la 1*Cla. Pa- racaidista, que permanecid alli hasta finales de junio. Se repleg6 una seccién del II! Tabor de Ti- radores desde Smara a El Aaiun y se envi una compania de Infanterfa de Marina a La Guera A primeros de julio se formé una Bandera de la Legién (mas tarde se constituira como XIII Ban- dera) a base de tres companias de fusiles y una de ametralladoras procedentes de los cuatro Tercios de la Legién en el norte de Marruecos, llegando a Aaiun el 3 de julio con unos efecti- vos de 630 hombres y tomando parte con pos- {erioridad en los encuentros en el Sahara. Pero en cambio regresaron a Canarias la compafia del Regimiento 50, la de Fuerteventura y Lanza- rote y la del Tenerife 49. También fue la compa- fla paracaidista que se incorporé a la | Bande- fa, la cual quedaria localizada en Sidi Ifni des- de julio. No se puede decir que la independencia de Marruecos, que coincidié con una desacertada imposicién tr'butaria, supusiera excesivas medi- das del Gobierno espanol ante lo que se vislum- bra como una fuente de complicaciones, Pero Arriba, toque dle oracién en el desierto. Abajo, acuartelamiento de! IV Tercio de la Legion en Vilacisneros la inoperancia llegaria a ser maxima en el resto del afio 1956 y también durante el siguiente. El Ejército de Liberacién penetra en el Sahara Con frecuencia se ha mantenido la idea de que los ataques que tuvieron lugar en el Saha- rae lfnia finales de 1957 eran producto de una sorpresa, como si |as bandas dal Ejército de Li- beracion hubieran surgido de las arenas del desierto. Nada mas contrario a la realidad; desde me- diados de 1956 y a lo largo de 1957 estas ban- das se pasean por el Sahara impunemente, al tiempo que amenazan las fronteras de Ifni; pri mero en pequenos nucleos —con la excusa de atacar los poblados franceses de Maurita- nia—; con mayores formaciones luego. Los primeros contactos con las autoridades espafiolas de Ifni son del mes de julio de 1956. presentandose entonces alli el que se decia co- mandante en jefe de este ejército, Mohamed ben Hammuch, luego llamado Ben Hammu, an- tiguo suboficial del Ejército francés, que por sus actividades anticolonialistas se habia refugiado en el Marruscos espafiol. Su pretension enlaen- trevista con el delegado gubernativo, Alvarez Chas, en la que mosiré su simpatia hacia Espa- fla y sus deseos de colaborar con el Gobierno en recuperar a las gentes soliviantadas a raiz de! movimiento nacionalista dei mes de abril, era pasar con un grupo numeroso de elementos la frontera espafiola del Sahara, con la finalidad, en su dia, de atacar los puestos franceses de Mauritania (18). Aunque e| Gobierno del AOE in- tenta disuadirles de tal empresa, no consigue nada, y para no llegar a un enirentamiento con unos elementos que pueden agravar|la situacion politica de Iini, se envia al secretario general a Madrid para entrevistarse con el director gene- ral, Diaz de Villegas, quien dispone que se dé largas al asunto, sin afirmar ni negar nada, ga- nando tiempo con ello durante los meses de ju- lio, agosto y septiembre (19). Mientras tanto empieza a recogerse abundan- te informacion sobre el proceso de evolucién de las bandas y sus mandos; ademas de los gran- des nicleos que se extienden por el sur de Marruecos, se conace la existencia de un bata- lin en Tafnidilt y otro en Aaiun del Dra, justamen- te frente a la frontera, En septiembre llegan a Tan- tan varios elementos para hacer propaganda de adhesién, consiguiendo 40 voluntarios de la tribu de Yagut para la expedicién a Mauritania, y en Vi- llacisneros ocurre algo parecido, izandose ban- deras marroquies; en la zona del Dra las gentes de Yagut ¢ Izarquien se concentran para entre- gar camellos, cabras, armamento y dos millones de francos a los mandos del EL. Mientras tanto, el gobernador, ante la tenaz in- sistencia de Ben Hammu, envia reiterados tele- gramas a la Direccién General, apremiando para que se gestione ante el Gobierno marroqui la prohibicion al EL de sus propésitos agresivos, contestando aquel organismo el fracaso de la acci6n diplomatica por la impotencia del propio Marruecos ante las bandas. Lo que no sefnala la Direccién General es que Marruecos es el pri- mer interesado en la actividad de éstas. E13 de octubre, Ben Hammu anuncia a las autoridades de Ifni que sobre el 10 0 el 11 penetraria en el Sahera por la frontera del Dra hacia Mauritania una partida de 50 hombres con propdsito de propaganda y organizacién mas que de agre- sion inmadiata, Sin haber recibido consigna al- guna, el Gobierno de! AOE, auien en septiem- bre ha comunicado al jefe del Estado Mayor Central (EMC) el forcejeo con los cabecillas y la imposibilidad de seguir ganando tiempo, no pone obstaculos a su paso, aunque condiciona 22/HISTORIA 16 o tal pasividad a que marchen en pequefos gru- pos, con atuendos saharauis y sin estacionar- 80 (20), A finales de octubre, las partidas se mueven hacia e! sur, con orden de respetar la autoridad espafiola; a mediados de noviembre se encuen- tran ya reunidas en la sebja de Tennuaca, con la excusa de la sequla y de la plaga de langos- ta, a sdlo doscientos kilémetros de sus previs- tos objetivos en los primeras poblados de Mau- ritania, que atacaran al inicio dei siguiente ano. Los primeros choques Los elementos del Ejército de Liberacion que se habian infiltrado en e| Sahara con la permisi- vidad espariola tenian como plan previsto ata- car en un dia sefialado todos los puestos fran- ceses desde Tinduf, en Argelia, hasta Akjoujt, en Mauritania, contando con ei apoyo de as guarniciones indigenas. Fracasado este primer efecto de sorpresa, la guerra va a derivar hacia Un enfrentamiento casual o de persecucién, re- volviéndose al final del ario contra el enemigo colonial mas débil, que era Espana A primeros de 1967 el grupo de unos 200 hombres que se dirigia hacia el sur se encon- traba en el campamento de Leglat Derramén, cercano @ Auserd; pero otras grupos se seguian infiltrando por la frontera norte, produciéndose el descontrol de las partidas que ya se encon- traban en el territorio. Aunque las autoridades francesas estaban en contacto con el Gobierno del Sahara y se les habia facilitado informacion sobre la evolucién de los acontecimientos, no estaban muy alerta; el 8 de enero tuvo lugar el primer enfrentamiento armado en los pozos Chaiman, a unos 65 kms. al norte de Atar. Una fuerza de meharistas y tiradores franceses e in- Tropas de ia Legién embarcan en los transpories aéreos para ‘ser rasladadas ai Sahara digenas que descansaba junto al pozo fue ata- cada por unos 200 miembros de las bandas, cansiguiendo los primeros romper el cerco y dar la alarma en Atar. El grupo fue perseguido por la aviacion y casi destruido, refugiéndose en el Sahara espariol, donde el delegado gubernati- vo, Alvarez Chas, se hizo cargo de 145 indivi- duos, que entregaron sus armas, siendo lleva- dos los heridos al hospital de Villacisneros (21). Su moral era muy baja, pues hablan comproba- do que operaron contra ellos soldados senega- leses y musulmanes de iribus mauritanas, asi como el engafo de los politicos, tal como Hor- ma uld Babana, que les habfan asegurado es- tar el terreno abonado para una sublevacion general. El Gobierno del AOE aprovecho este momen- to para imponerse; da la orden de hacer desa- parecer a los grupos de EL, retiréndoles el ar- mamento, trasladandoles custodiados a la fron- tera del Dra y expuisandoles por tandas de doce, devolviéndoles entonces sus armas (22). La actuacion politica francesa fue més cohe- rente que la espafiola. El 14 de enero, inmedia- tamente después de los combates, llegaron a Sigi Ifni para entrevistarse con el gobernador el ministro plenipotenciario, Chambard, el repre- sentante del alto comisario en el AOF, Cusin, y un coronel del EM del general Bourgund, co- mandante en jefe de las fuerzas francesas. Pro- testaron contra la permisividad espanola ante las bandas, que habian utilizado Rio de Oro como base de partida contra Mauritania; consi- deraban que la situacion era grave y solicitaron coordinar las operaciones de vigilancia a ambos lados de la frontera. Pero la reaccién espanola fue negativa ante una amplia y franca coopera- cin contraria a las ideas de Madrid; queds, sin embargo, insinuado, a nivel militar, que Espafia cerraria los ojos si elementos armados france- ses atravesasen las fronteras de Rio de Oro en una operacién de persecucién (23), En los planes franceses no entraba, en abso- luto, la tesis del Gran Marruecos 0 del Gran Maghreb, por un sentimiento mayoritario de la autonomia mauritana, que no queria la integra- cion en el Imperio Cherifiano, y que se reforz6 amedida que se fueron poniendo en marcha las estructuras del nuevo Estado en el camino de la independencia otorgada (1960), nacidas de la lay Defferre de 1956, a pesar de la desercion de algunos mauritanos. En segundo lugar, porque los proyectos de Miferma, minas de hierro de Mauritania, interesaban a un grupo capitalista internacional importante (Paribas, Rothschild); la puesta en marcha del yacimiento de Zueratt (Fort Gouraud), fa construccién de un largo ferrocarril hasta la costa y del cargadero de mi- neral, eran obras delicadas y costosas que no soportarfan una incertidumbre politica y militar. Aunque los franceses intervienen en el Saha- ra con su aviacion, el Gobierno espanol no toma medida alguna para la seguridad de los territo- rios, Los aviones franceses bombardean a fina- les de febrero la zona de Tifariti y, en Guelta, campamentos de las bandas en ei Uad Tamla- let y el Lazaraziat. El 25 de febrero tiene lugar en Port Etienne una entrevista entre el general Bourgund y un comandante del EM del Gobier- no del AOE; fundamentalmente se autoriza al mando francés a empenar sus medios en caso de combate fronterizo hasta un limite de 30 ki- lémetros en el interior del Sahara (24). A nivel politico, las instrucciones de Madrid HISTORIA 16/23, producen un total desconcierto. El jefe del EMC Ge orden del ministro comunica al gobernador que en el plano politico siga las instrucciones de Presidencia, al tiempo que debe mantener una actitud militar de estricta neutralidad, evi- tando violaciones de la frontera, desarmando e intermando @ los contraventores de uno y otro bando (25), Las érdenes de Presidencia estan contenidas en la carta de Carrero Blanco al gobernador el 21 de marzo (26). En primer lugar, para Carrero el Ejército de Liberacién es un instrumento de la URSS con el que persigue crear dificultades a los occidentales en Africa. Rabat no le controla, pero lo ve con simpatia y espera de él la amplia~ cidn de sus territorios. Si nosotros nos opone- mos al paso de estas tropas llegando a choques armados, se nos crea una situacién dificil con Marruecos e incluso con nuestros indigenas, que ven en el Ejército de Liberacién a hermanos de raza que les ofrecen Ia libertad. Si hacemos la vista gorda y dejamos penetrar a las partidas, {a situacién dificil se nos crea con Francia. Silos franceses perdieran Mauritania, continia Carre- fo, nosotros no podriamos conservar el Sahara, que es tan territorio espanol como la provincia de Cuenca Cartero, para salvaguardar los intereses de Esparia en Marruecos, preconiza la conserva- ion de nuestro Sahara por meaios pacificos, sin que se produzcan dificultades en nuestras rela- ciones con Rabat. Debe lievarse a cabo una ac- tividad politica de desprestigio del Ejército de Liberacién ante nuestros indigenas y una accién militar evitand los tiros. Politicamente atrayen- do con dadivas y halagos a los hombres influ- yentes, haciendo saber que Al-lai el Fassi y su Ejército de Liberacién son unos malos musuima- nes que sirven a Rusia, enemiga de Dios, y que son traidores al sultan (sic). En aras de un entendimiento con Marruecos, se esta asumiendo el riesgo de un cambio de actitud de las bandas armadas, no se envian re- fuerzos y ni siquiera se estudia la hipdtesis mas peligrosa de un ataque en cualquier momento a destacamentos 0 patrullas espafolas. Mientras tanto, en Ifni a situacion se va dete- riorando y en mayo y junio los cortes del tendi- do telefénico son casi continuos. Los sentimien- tos pro-marroquies de la poblacién se ven incre- mentados por la imposicién de las autoridades fronterizas de Marruecos y la actuacion de las oficinas del Istiglal que habia en casi todos los poblados, quedando las oficinas del Gobierno aisladas; quisieron obligar a que las matriculas de los coches llevaran los simbolos de Marrue- cos, se negaban al control fronterizo, imponian tributos en los zocos y cobraban multas. Cuando la poblacién, a causa de sus extrali- mitaciones, se volvié hacia la Administracion es- pafiola, provocaron una campafia de terrorismo. Aprimeros de mayo fueron asesinados varios in- digenas del Grupo de Policia, un alférez y un sargento. El 12 de junio, un capitan indigena del 2arHISTORIA 16 Grupo de Tiradores. El Gobierno decidié enviar a Fuerteventura, como detenidos, a ocho de los principales responsables de la agitacién politi- a, lo que supuse el cierre de los comercios mu- sulmanes y una gran tension en el ambiente. Mientras tanto, en el Sahara se localizan par- tidas en Hasi Amsid, destacadas de un impor- tante grupo situado en Raudat el Hach, ambos puntos al noroeste de Smara; a mediados de abril se sabe que son unos 400 hombres bien ar- mados, que consiguen adhesiones enire las gentes de Erguibat y que mantienen una actitud Gesconfiada hacia ia presencia espariola (27) Las bandas armadas campan por sus respetos. en el Sahara; un camién con viveres destinado a ellas pasa por Tantan hacia Tizguiremiz con un caid y varios individuos armados, y hacia fi- nales de abril otro caid llega a Aaiun proceden- te de Marruecos para dirigirse a Tafudart, a unos 50 kilmetros sobre la Saguia. Sus intenciones son trasladarse mds al sur, pero la impresin que da es que se estén creando bases de aprovisionamiento (28). Mientras tanto, los franceses ya han manteni do nuevos enfrentamientos: el 14 de febrero en Ergueiua, zona espafola al oeste de Tifarit, han sufrido 20 muertos y un prisionero al atacar una fuerte posicién de las bandas, que luego se dis- persan refugiandose algunos en Smara. En mar- 20 realizan una profunda incursién hasta el Uein Terguel, cerca de Smara y, el 16, fuerzas fran- cesas de Marruecos atacan el pablado de Icht, al norte del Dra; aunque se evitan las actuacio” nes de fuerzas todavia estacionadas en el reino marroqui, por razones obvias, el general Cogny, jefe de las mismas, se mantiene en intimo con: tacto con Bourgund, jefe de las fuerzas en Mauritania. La situacién esta plenamente asumida por el mando francés. Bourgund escribe al goberna- dor que la amenaza politica y militar sobre am- bos territorios puede llegar a ser mas peligrosa cada vez. Je suis disposé —anade—et ‘ai d'ai- lieurs regu pouvoir de mon Gouvernement a ap- porter a vos troupes tout le soutien que vous es- fimeriez utile dans le cas ot |'un de vos postes de Ia frontiére ou une de vos patrouilles serait di- rectement menacée. Bourgund anade que la po- sicién marroqui esta evolucionando en un senti- do de moderacién, a causa de su deseo de tra- tar con cuidado a Francia y Espafa, por tener necesidad de ayuda econdmica, Espera obte- ner de Francia también concesiones de princi- pio durante los trabajos de la comisién franco- marroqui de delimitacién de fronteras en Arge- lia. Cogido entre la impaciencia de los extremis- tas del Istigial y la necesidad de una ayuda eco- némica y de una satisfaccién en los limites, el ‘sultan contaria con ganar cuatro o cinco me- ses; después de este plazo se reemprenderia la accién directa contra el Sahara (29). Pero en este compas de espera no deja deha- ber acontecimientos alarmantes. El general Par- do de Santayana cesa por edad el 23 de mayo, SAHARA ESPANOL EN 1957 ey LANZAROTE - Playa de Tantany ees eo es 7 Vila Boras? Fo Mescieds ZONA SUR DEL PROTECTORADO Diora *Haginia | fon ; i Tuiiiret sree é ! i | ssirtanw | i Se | aH et in Ben Ta I Bir Lihmar Aguotmin j 2 Gor Mayub mali * ic um cret Guchee “Fort Trinquet) “amiaiet_ | Chelua es f= | eceede Ao ro] MAURITANIA Aeracha ) Fenmuaca Eee corto - 0 ie Cire 10 0 OF , { (/sebia vn Ysa awe 14 rongouaud ue Deraman gat gunen | é crows et sBirGandus TH on ! *Buianuer pain 6G ops a luabibu) ‘MAURITANIA. om ol aes ter? Chu ‘halman * Chinguott! pero recibe orden de esperar hasta unos dias antes de la llegada del nuevo gobemador, ge- neral Gomez-Zamalloa, prevista para el 23 de ju- nio. La culminacién de la campajia terrorista en Sidi Ifni supone también el corte de todas las li- neas telefonicas y el interior queda aislado; en el territorio penetran unos 80 indivicuos de EL y desde el Dra se detecta un importante movi- miento de fuerzas hacia el Sahara en direccién a Smara, Una compania de la Xlll Bandera sale hacia ese poblado, mientras el EMC anuncia el envio de la IV Bandera, que parte de Ceuta el 17 de junio con destino a Villacisneros, aunque no esté completa. Se alerta a todos los puestos y se pide a Canarias aviacién de bombardeo, aunque posteriormente la tensién va disminu- yendo. El Ejército de Liberacién, dueno del Sahara Cuando el general Zamalloa se hace cargo de! Gobierno envia un resumen de la situaci6n alas distintas autoridades de la Peninsula y Ca- narias (30). En lfni la situacion era tensa, con cierre de comercios y barrimiento de las pistas pero no se prevefa que el EL entrara en masa arrastrando a la poblacién nativa. Pero en el Sa- hara la situaci6n era mas grave en el fondo, con- tando dentro del territorio con 800 6 1.000 hom- HISTORIA 16/25 bres de las bandas, armados, organizados y bien dirigidos, cuyos propésites no son ya apro- vechar nuestra zona como base para alacar Mauritania. Ahora estan estabiecidos en el inte- riory en puntos estratégicos, y sus efectivos au- mentan con nuevas filiaciones, que son favore- cidas por la indigencia de los némadas. El Ejército de Liberacién posee un nucleo muy potente de unos 4.000 hombres en Marruecos, al norte del Dra, con posibilidades de atacar Ifni © reforzar e| Sahara; en este territorio se disgre- ga en grupos de diferente entidad, en total unos 46, situados en puntos estratégicos: Tafudart, Raudat el Hach, Guelta, Tennuaca, etcétera (ver grafico), imposibles de batir sucesivamente con los efectivos de que se dispone: {ll Tabor del Grupo de Tiradores de Ifni. 400 XIll Bandera de la Legion 700 IV Bandera de la Legion. 660 Ademas de las unidades de Policfa, no aptas para este empleo, La evaluacion sucesiva de sus efectivos dio a conocer que su armamento principal eran anti- guos fusiles franceses Lebel de 8 mm, que en tiempos del protectorado tenia Francia para ar- mar a sus harkas amigas. Ademés, unos 600 subtusiles de fabricacion espafiola del Parque de Artilleria de Granada, de donde pasaron al de Ceuta y que, posteriormente, tueron entrega- dos a las FAR marroqules y luego a las bandas. Tenian cificultades de municionamiento, pese a que les habian llegado 60.000 cartuchos de 8 mm, desde Agadir; disponian también de armas sustraidas a las bases de EE UU, de algunas ametralladoras y morteros de 81 mm y seis blin- dados con media cadena y ametralladora (31) Unos 50 camiones GMC, 100 jeeps y numero- sos vehiculos procedentes de requisas. Dispo- nian de grandes cantidades de viveres com- puestos de ganado requisado y leche en polvo de procedencia americana (32). Los mandos superiores eran marroquies y habia algunos de- sertores de la Legién francesa que servian como. instructores y tecnicos. Los sueldos previstos eran aceptables, pero rara vez se hacian efec- tivos. Las primeras medidas de Zamalloa son reti- rar los elementos europeos de varios pequefios puestos; a finales de agosto sélo queda un ofi- cial con 12 europeos y varios nativos en Smara, Tantan y Auserd, y en Meseied, Amotte, Tifariti Guelta, Bir Nazaran, etcétera, sdlo un sargento y diez policias nalivos. El abandono tiene una re- percusion muy negativa entre la poblacién det Sahara, que, en parte, se integra en el Ejército de Liberacién Considerando muy necesaria la colaboracion francesa, Zamalloa invita a Bourgund a Villacis- netos el 12 de julio. Pero todo lo hablado no pasa de ser un cambio de impresiones y puntos de vista, quedando fijado el enlace radio, el de- fecho de persecucion y varios otros detalles. 26iHISTORIA 16 Los franceses querrian un protocolo o tratado buscando la colaboracién total (33). Por parte espariola no son los jefes militares quienes la frenan, conscientes de su falta de medios. Pero el Gobierno se debate en un mar de du- das. Por un lado, no quiere airear el problema de Africa porque supondria sacar unidades de la Peninsula, al mismo tiempo que siente pre- vencién hacia una colaboracién con la Republi- ca Francesa, que habia auxiliado a la Il Repd- blica; por otro, en el terreno practico, desea aprovechar las peticiones de intervencién mili- tar para conseguir que el ferrocarril del hierro de Zueratt pase por el territorio, pagando derechos de aduana. Los franceses consideran el puerto de Villacisneros, posible punto de selida, como de poco calado, al tiempo que el Gobierno de Guy Mollet y Defferre (Uitramar) se oponen a una concesién politica de esa envergadura a la Es- pafia de Franco. La Junta de Defensa Nacional, que se reuine 01.27 de julio, estudia el problema creado en Afri- ca y elabora el denominado oficiosamente plan Madrid, que comprendia una serie de fases su- cesivas, quedando excluidas las ultimas si se conseguia el éxito con las primeras; éstas eran: a) una presion diplomatica ante el Gobierno de Rabat; b) un ultimatum para hacer abandonar el territorio a las partidas conocidas; ¢) una accién militar violenta a cargo de la aviacién principal- mente; d) un despliegue adecuado aéreo y terrestre para la vigilancia de los limites fronte- rizos: en ningun caso se consideraban opera- ciones combinadas con las fuerzas francesas (34). Pero el plan Madrid no alcanzaria efectivi- dad ni realizacién alguna. Durante el mes de agosto vuelven a producir- se incidentes graves en Ifni; las patrullas de Transmisiones que reparan las Iineas son tiro- teadas desde Marruecos, lo mismo que una pa- trulla de paracaidistas. Ei Ejército de Liberacion ooupa los puestos jronterizos, habiéndose reti- rado los mehaznis marroquies; en las cabilas li- mitrofes hay abundantes armas para los nativos de Ifni. El propésito de anexionar el enclave a Martuecos aparece patente, quedando muy le- jana la ideologia del Ejército de Liberacion En el Sahara las bandas armadas empiezan a dar signos de actividad antiespanola. Se com- prueba un importante tréfico de vehiculos con viveres, pasajeros y armas desde la zona del Dra hacia Tafudart y Smara; los grupos que se hallaban en el sur se han reunido en el norte y el objetivo de Mauritania queda abandonado. A mediacos de septiembre varios policias indige- nas son detenidos y maltratados. Se registran y cierran algunos locales del Istiqlal en Aaiun y Vi- llacisneros y se practican varias detenciones; a primeros de octubre un convoy al mando de un oficial que suministraba viveres es interceptado Por un grupo armado y a duras penas consigue terminar su mision. Del 20 al 24 de septiembre se ha reunido en Dakar una conferencia de estados mayores, con GRUPOS DEL EJERCITO DE LIBERACION yer? EN EL SAHARA AL COMENZAR per LAS OPERACIONES, 1957 U. Chebeica Océano MAURITANIA *Fort Gouraud (Zueratt) Yelua) x1 *Bir Gandus (Zug) Xl ort *Atar Mortero en posician, en et perimetto defensive de £1 Aaiun, durante el coniicto de 1957-58 (arriba, izquierda). Alambradas y parapetos en los altededores de la capifal saharaul a comienzos de 1958 (ebejo) : ; espafioles y franceses. Se estudian los aspec- tos técnicos de una intervencion combinada y se sientan las bases de lo que luego seran las operaciones Teide y Ecouvillon (primero deno- minada Ouragan), pero la delegacién espanoia expone que no tiene airibuciones para tomar una decisién en lo que respecta a la interven- cién francesa, ardientemente deseada por los militares espafioles, decision reservada (y con- tinuamente aplazada) a la cupula del poder. En el mes de octubre se toman medidas muy concretas y firmes respecto al plan de defensa de las ciudades, Villa Bens, Aaiun, Villacisneros Aargub y Guera, No se consideraba la defensa de Smara, Tantan y Auserd, cuyos escasos efectivos (unos 50 hombres) no lo permitian: La guerra de Ifni EI 25 de octubre un avién de reconocimiento es atacado sobre Tafudart con fuego de fusile- rfa, aleanzéndole dos impactos; el 26 otro avion observa unos 600 6 1.000 individuos que abren fuego sobre el aparato, as! como gran nimero de cajas de municién y bidones de gasolina. El mismo dia el gobernador es autorizado por el EMC para efectuar un bombardeo sobre Tafu- dart con nueve aviones B 21 Heinkel, que des- cargan 140 bombas con 7.000 kilos, lo que su- pone la declaracién de guerra al Ejército de |i- beracién. Se detiene en Aaiun a varios activis- tas que llevaban armas, asi como en Villa Bens, y se cierran los almacenes de la compania Der- ham-Boaida, ya citada, y que habia suministra- doa las bandas. El dia 30 los franceses transmiten un informe muy confidencial (su 2.° seccién en Marruecos) segun el cual e! 22 se habian reunido en Rabat los jeles del Ejército de Liberacién del Dra con el principe Muley Hassan, habiendo decidido la preparacion de una proxima campafia a las or- Genes de Ben Hammu (35). El 1 de noviembre el subgobernador en Aaiun comunica a Sidi Ifni que se ha presentado un avién francés con el coronel Cuffaut comunicando de parte del ge- neral Bourgund que en Fort Trinquet (Bir Um Grein) se encuentran 12 aviones 7 6 a disposi- cién de los pilotos esparoles para hacerse car- go de ellos con urgencia; pero este ofrecimien- to no puede ser todavia aceptado por el Gobier- no del AOE mientras de Madrid no se dé luz ver- de a una plena cooperacién ‘A primeros de noviembre el EMC da la orden de abandonar Smara, Tantan y Auserd por par- te de las fuerzas europeas, quedando sélo una guarnicién de un sargento y veinte policias indi- genas en cada uno, abandonados a su suerte. con sus viejas armas y dos cajas de municién. La repercusi6n entre toda la poblacién némada es desastrosa y los que no se han adherido a las bandas de liberacion buscan refugio entre los franceses de Mauritania El dia 2 la aviaci6n francesa bombardea al 2BrHISTORIA 16 grupo de Raudat el Hach con 7 aparatos y el dia 8 es atacado el jeep militar del correo que enla+ zaba Villa Bens y Aaiun por un grupo de unos 20 hombres con armas automaticas, perdiéndo- se la correspondencia. Por fin, después de grandes dilaciones, se de- cide en Madrid el envio de los imprescindibles refuerzos, tantas veces solicitados por el Go- biemo del AOE. La Il Bandera de la Legién sale de Melilla hacia Villa Bens por via aérea entre el 5y al 8y la VI embarca en Ceuta en el Canarias y Méndez Nez hacia Las Palmas para ir lue- {go por aire hasta Aaiun. También desde Melilla sale hacia Villacisneros el Batallén disciplinario de Cabrerizas, una compariia de Transmisiones motorizada, dos equipos quirirgicos, dos sec- ciones mixtas de camiones Ford K, una de jeeps yuna compania de Zapadores; hacia mediados de noviembre las fuerzas en el Sahara alcanzan unos 4,650 hombres y unos 600 nativos (36). El jefe del EMC, que ha visitado el territorio, dicta la instrucci6n EMC 357-14 (37), con carac- ter de estudio previo, en la que sé decide lim- piar el Sahara de los grupos armados comen- zando por una serie de bombardeos y conti- nuando después con dos acciones convergen- tes sobre la Saguia, una espanola procedente de Aaiun y otra francesa en la direccién Fort Trinquet-Smara. Esta es la base de los planes que se desarrollarén en febrero. Cuando todo hacia prever un ataque cada vez més importante en al Sahara, donde al 21 de no- viembre se habia bombardeado a los grupos de Raudat el Hach, el 22 se reciben informes de alto crédito, ademas de una confidencia del po- licla 3.651 al capitan Rosaleny, seguin los cua- ies el Ejército de Liberacién atacaria Sidi Ifni en masa alas 6.30 del dia 23, siondo sus objetivos los polvorines y depésitos de armamento, asi como el asesinato de los oficiales en sus dori- cilios. A las 5.30 se produjeron los primeros dis- paros al descubrir los centinelas algunas som- bras que intentaban infiltrarse. A las 7 se regis- 116 otfo ataque. Ambos fracasaron y la pobla- cién nativa permanecié pasiva. Si la guamnicién de Sidi lini era importante, en el cémpo la situacién resultaba muy distinta; los enlaces telefonicos estaban cortados y todos los puestos fueron atacados. En_algunos la guarnicién tenfa cierta entidad (Tiugsé, 177 hombres; Tenin de Amel-lu, 84; Telata de Isbuia, 167; Tiliuin, 63), pero en otros las débiles quar- niciones estan acosadas por fuerzas muy supe- riores (Tamucha, 49; Bifurna, 6; Hameiduch, 12; Tabelcut, 12; Mesti, 22; en Sidi Borya, Sidi Uar- sig y Ug-gug, sdlo 3 policfas). Se pierden entre los dias 24 y 25 Tamucha, Tabelcut, Hameiduch y Bifurna y desaparecen los policias destaca- Gos, Pese a la resistencia realizada, con milti- ples casos de heroismo personal, la situacion es un desastre comparable en otra escala al de An- nual de 1921 No se puede acudir en socorro de todos los. puestos porque no se cuenta con una fuerza de ate Ariba, izquierda: desembarco de material en Cabo Juby a ccomienzos de 1958. Derecha: carro de combaie M.24 ‘empleado en la operacion Teide. Aba: columna milter lespafila durante un alto en fa pisia Aaiun-Cabo Bojaaor, ef 1 de octubre de 1958 maniobra suficiente y no puede dejarse des- guarnecido Sidi Ifni; el objetivo de cubrir todo el territorio para evitar la implantacion marroqui ha conducido a estos resultados. Indudablemente, Martuecos ha intentado un efecto de sorpresa para conseguir hechos consumados y la anexion. El 27 de noviembre el EMC decide el envio de retuerzos de Canarias y ios batallones Soria 9, Pavia 19, Cadiz 41 y la | Bandera Para- caidista, asi como la Vi Bandera de la Legion desde el Sahara. A primeros de diciembre, al te- ner conocimiento de importantes movimientos de las FAR marroqules hacia el sur, se envian dos cruceros y cuatro destructores de la flota ante Agadir, lo que causa el panico en la pobla- cién y un apresurado despliegue de fuerzas marroquies. En lfni se auxilia a varias guarnicio- nes, pero el territorio permanece ya bajo el con- trol de Marruecos, excepto en un radio variable alrededor de Sidi lini En el Sahara la noche del 25 es atacada la pla- ya de Aaiun por una partida importante, siendo rechazado el ataque por la XIli Bandera y el II Tabor, sufriendo 10 bajas. El 30 se ametrallan HISTORIA 16/29 unas 30 jaimas en la zona de Hagunia y varios vehiculos sospechosos; el mismo dia la Legion rechaza un ataque contra el convoy de abaste- cimiento procedente de la playa, causando sie- te muertos y sufriendo 10 bajas, entre ellas un capitan. Por las mismas fechas es asaltado el faro de Cabo Bojador, con la colaboracién de los policias de guardia, que se llevan como re- henes a dos soldados de Transmisiones, tres técnicos civiles del faro y dos mujeres; solo se- ran devueltos por el rey de Marruecos en mayo de 1959, junto can 30 militares, una mujer y dos nifios hechos prisioneros en Ifni, en una turbia actuacién del trono alauita. Hacia mediados de diciembre el ejército de Liberacién ocupé todos los poblados del Saha- ray se concentré 30 km al sur de Aaiun y en las unas que unen la ciudad con su playa de abas- tecimiento. Pero los nucleos principales se ha- llaban en los dificiles terrenos de la Saguia el Hamra, Tafudart, Tuifidiret, Ain Najla, Sidaha- med Larosi y Raudat el Hach, al norte de Smara. A finales de noviembre se enviaron nuevos re- fuerzos; el batallén Extremadura 15 a Aaiun y el Castilla’ 16 a Villacisneros. El 21 de diciembre Aaiun fue atacado en todas direcciones, lo mis- mo que el 22 y el 23, asi como la playa, pero ias, bandas obtuvieron pocos éxitos y solo causaron cinco bajas de la IV y Xlll Banderas. Para aliviar la presién, el dia 22 se realiz6 un reconocimien- to en fuerza hasta Mescied, sobre la carretera de Smara, causando 20 bajas a los grupos y co- giéndoles viveres, armamento y municién. En su mensaje de final de aflo, Franco discul- pa al rey de Marruecos y al pueblo marroqui de las agresiones sufridas, cargando la responsa- bilidad sobre los partidos extremistas fomenta- dos desde el extranjero. En la tesis oficial del Gobierno, es el comunismo internacional quien promueve los movimientos de liberacién en el norte de Africa; en el mismo sentido se expresa el ministro Barroso ante las Cortes. Pero resulta Gificil de explicar (y no se hace ninguna alusién) al despliegue de la flota ante Agadir y ala ac- tuacién de Marruecos en lini (38). Ya en 1958, el 11 de enero hay un nuevo tiro- teo sobre Aaiun y se ordena un reconocimiento en fuerza sobre la Saguia con una columna com- puesta de la Xill Bandera, la 1.* Ciall¥, policia, automdviles y transmisiones. A la altura de Ed- chera, a unos 22 km de Aaiun, se recibe intenso fuego desde la Saguia, descendiendo la 2.*/XIll al cauce para eliminar la resistencia, pero ésta es muy fuerte y el numeroso enemigo intenta desbordar a la compafiia por el flanco izquier- do, por lo que se envia a la 3. Xill para cubrirlo aumentando mucho el frente. El terreno de la Sa~ Quia es muy apto para los expertos tiradores in- digenas y las fuerzas sufren 42 muertos y 55 he- ridos, desapareciendo el enemigo por el cauce del rio (39). La operacion tiene amplia resonancia en el Sahara y en Canarias, pero es la ultima en que los grupos armados mantienen {a iniciativa. El SO/HISTORIA 16 10 de enero se separan los territorios de ini y Sahara, decretando su conversién en provin- cias, al tiempo que se nombran para ambos dos gobernadores distintos, para el Sahara el gene- fal Héctor Vazquez, y para lfni, Gomez-Zama- lloa. Al propio tiempo, la colaboracién hispano- francesa, tantas veces solicitada por nuestros vecinos y aplazada por e! Gobierno espafiol, se pone en marcha decididamenie. Ha tenido que transcurrir un afo, desde el comienzo de los pri- meros encuentros, para que el Gobierno se re- solviera a una actuacién enérgica en el AOE. Cooperacién hispano-francesa EI 30 de diciembre de 1957 se celebré en Pa- ris un Consejo de Ministros en el que se decidié recabar de Espajia la aprobacién para un pian de operaciones combinadas en el Sahara. Lo presidié Gaillard, siendo partidarios de la inter- vencion Chaban’ Delmas (Defensa) y Ely (jefe del EM); Pineau (Exteriores) temia enturbiar las relaciones con Marruecos y Jacquet (Ultramar) tenia sus dudas. La colaboracién con el régimen de Franco suscitaba muchas reticencias y la operacion deberia ser forzosamente secreta. E| embajador en Madrid, Guy de la Tournelle, asi como otros enviados militares, negociaron’con Castiella y con el Ministerio del Ejército para que convenciesen a Franco. El 6 de enero, la inter- vencién espanola estaba decidida. Por parte es- pariola se sabia que con los medios disponibles era casi imposible expulsar alas bandas del Sa- hara; sin embargo, Francia tenfa fuerzas sufi- cientes y el maximo interés en la seguridad de Mauritania y de las instalaciones de las minas Ge hierro de Zueratt. Paris enfocd ia operacién, en carta de Jacquet al alto comisario, Cusin, como una simple operacién policial contra ban- das que han robado a los mauritanos. Ya durante el ataque a lini, Zamalloa habia so- licitado de Bourgund la intervencion de sus avio- nes, recibiendo esta contestacién: No estoy au- torizado por Paris a intervencién aérea en su provecho mas que al sur del paralelo 27° 40'. He sometido a Paris su peticion (40) El 14 de enero se reunen en Las Palmas los franceses, con Bourgund al frente, y los mandos esparioles. Se traza el esquema general de las operaciones Teide y Ecouvillon, con objeto de eliminar a las bandas armadas. En una primera fase, los espanoles partirian con dos agrupacio- nes técticas de Villa Bens y Aaiun, para conver- ger sobre la Saguia, mientras que los franceses progresarian desde Fort Trinquet con dos agru- Paciones y desde Tinduf con una en direccion a Smara, siendo el limite de las zonas de accion el meridiano 12%, donde establecerfan su enia- ce ambas naciones. En una segunda fase a rea- lizar en la regién sur, las fuerzas espafiolas in- tervenarian Con dos agrupaciones, una desde Aaiun y ota desde Villacisneros, para atacar a los grupos en Bir Nazaran y Tennuaca, mientras Arriba, una de las torres del fuerte de Eachera, proximo a El Aaion Cerca de Sus muros two lugar ia emboscada de! 13 de enero de 1858, en ia que ias bandas marroquies causeran a la Xil Bandera de fa Legion 97 bajas: a ‘aquela cariceria pertenece la foto Inlerior Tos esparioles fueron esborcades por un aia y cazados por los experios tradores dé las bandas. Naturalmente, estas fotos no pudieron verse en la Esparia de aquellos anos, sometida a la censura de prensa Territorio de Ifni en 1957 Poblados y destacamentos Vias de comunicacion ‘A Agadir De Villa Bens Agr. B Col. Campos Hasi Lemlihas Rayem Mansur AlFernan & — Amuisirat Itgui Uad i +S atagunia ees, ‘ Imesfequen ‘Toe sender qq. B a Gaada Dela agr. B < Remz Elben Limite de zonas | & de accién | 2 2 Merigiano | 5 1WG. | < que los franceses intervendrian desde Guelta y on una nueva agrupacién desde Port Etienne, Zug y Fort Gouraud. La operacion tendria una duracién maxima de quince dias, y el dia D, la fecha de comienzo, se fijaba para primeros de febrero. Espafia todavia tenia que realizar una impor tante acumulacién de medios, unidades, gaso- lina, municiones, agua y sus recipientes, etcé- tera. Se envian la IX Bandera ce la Legion, el ba- tallon Guadalajara 20, el San Fernando 11, los grupos de Caballerfa’ Pavia 4 y Santiago 1, un grupo de Attiller’a del Regimiento 19 y AAA del 71, Zapadores, Transmisiones, una agrupacion de Sanidad, un grupo de Intendencia, Infanteria de Marina y-el escuadrén paraceidista del Ejér- cito del Aire, que habria de saltar sobre Smara. Cuando van a comenzar las operaciones, los S2iHISTORIA 16 efectivos espanoles oscilan entre 10.300 y 10.500 hombres (41). El inicio de las mismas estaba previsto para el dia 6 de febrero, pero por las malas condicio- nes meteoroldgicas se retrasa hasta el dia 10; el dia 8 tiene lugar el ataque francés sobre Sa- kiet Sidi Yusef, en Tunez, durante su lucha con: tra el FLN argelino. El incidente es muy grave y Francia esté a punto de retirarse de la opera- cién, pero prevalece la fuerza de las decisiones ya tomadas. Por fin, alas 7.30 del dia D (J1 para los franceses) parte de Aaiun la Agrupacion A (al mando del coronel Mulero), compuesta de la Vy Xil Banderas, motorizadas, el grupo de Ca- baileria Santiago 1 y una seccién de morteros del Extremadura 15, constituyendo una fuerte vanguardia; como grueso, la IX Bandera, una bateria del 19 y secciones de Transmisiones, rene OPERACIONES TEIDE Y ECOUVILLON ZONA NORTE (10 al 18 de febrero de 1958) imite Citas (>) Columnas espafolas accion EEE) Columnas francesas ech - El Farsia Agr. (ee de Tinduf oe) eae | eo ss g Do a ae <2 Abr. SON, Erjamia | EO! S francesa Grall Zapadores, Intendencia y Sanidad, motoriza- Por su parte, la Agrupacién B (Campos) al- das. La Agrupacién 8 (al mando del coronel Campos) habla partido de Villa Bens y se en- contraba en Daora desde el dia 9, comprendien- do la ll Bandera y el batallon Guadalajara 20, ambos motorizados; el grupo de Caballeria Pa- via 4, una seccién de morteros del San Fernan- do 11, una bateria del 19 y secciones motoriza- das de Transmisiones, Zapadores, Intendencia y Sanidad Mulero avanza en direccién a Edchera, des- tacando por el norte de la Saguia a la Xlll, y por el sur el Santiago 1 y la IV, convergiendo en Ed- chera, que es alcanzada a las 10h. tras ligeros combates, Al caer la noche se ha alcanzado Hasi Lemiihas, sobre el rio Jat, y al enemigo, tras oponer diversa resistencia, rompe el contacto y se dispersa por el cauce del rio. canza por la tarde el Udei Uein Merad, sin en- contrar resistencia, y al dia siguiente rebasa Asatef y alcanza el lecho de la Saguia entre Ta fudart y Tuifidiret. El mismo dia, la Agrupa- cion A llega a Al Fernan, en la zona de Itgui, y al dia siguiente a Amuisirat, Entre las dos agru- paciones dominan la zona de Tafudart, por el norte y sur, pero los grupos armados se retiran por el cauce hacia el Este. El dia 13, Campos ocupa la zona de Tuifidiret, donde se cogen grandes depésitos de viveres y municién y sus vanguardias enlazan con los franceses en Leb- taina sobre el meridiano 12"; el dia 15, ocupa la zona de Tagda Marada, mientras empiezan a presentarse grupos de indigenas con bande- ra blanca. La Agrupacién de Mulero ha segui- do progresando por el borde sur de la Saguia, HISTORIA 16/33 dominando los afluentes como el Uad Aguech- gal y el Tigsert, enlazando con los franceses el dia 14. Estos parten de Fort Trinquet hacia Smara con dos aarupaciones. La del coronel Grall se componia de dos companias de la Legién, la 2.* compafia sahariana motorizada, un escua- drén del 7.° Regimiento Paracaidista Colonial, un batallén del 8.° Regimiento Colonial Interar- mas, una bateria de 105 HM3y una seccién de ingenieros. La del coronel Vidal comprendia el 10." Regimiento Colonial interarmas, la 1. Compariia Sahariana Motorizada y un batallon del 2° Regimiento Colonial. Los franceses in- tervienen en total, entre éstas y otras agrupa- ciones posteriores, con unos 5.000 hombres y 70 aviones, asi como enormes cantidades de abastecimientos Entre los dias 8 y 9, Grall toma posiciones en Erjamia, al sureste de Smara, mientras la Agru- pacion Vidal rodea Guelta por el norte, desde Aguelmin Mel-las hasta Gor Mahyub. E! dia D, Grall avanza hacia Smara, donde llega a las 14h, llevando en vanguardia un destacamen- to espanol al mando del capitan Moyano. Una compara paracaidista espafiola, que esta en alerta de salto desde las diez, se lanza desde los Nord Atlas franceses a las 14.55 bajo la co- bertura de Grail y Smara es ocupada sin resis- tencia. Desde Tinduf, en Argelia, otra agrupa- cién francesa progresa hacia El Farsia, en di- reccion a Smara. Grall recibe orden de exten- der su acci6n hasta el vado de Sidahamed La- rosi, donde envia un destacamento que enla- za con una compafiia paracaidista de la reser- va lanzada a las 8.30 del dia 11. Alli encuen- tran una notable resistencia enemiga que dura toda la jornada, pero al final, los grupos del EL Quedan destruides 0 escapan hacia Marrue- cos. Ei mismo dfa, las vanguardias de Vidal lle- gan ante Smara. Grail gira hacia el este y do- mina toda la zona de Raudat el Hach y el dia 18 eniaza con la Agrupacion de Tiduf, 60 kilé- metros al oeste de El Farsia. Mientras estas agrupaciones rastrillean las zonas este y norte de Smara, el 17 entran en accién las Agrupa- ciones Picherit, de paracaidistas en reserva, y Chaveriat, de meharistas, para la limpieza de la zona sur del rio. EID + 9 las operaciones en la Saguia pue- den darse por terminadas. Todavia el 17 se efectia una concentracién de fuerzas sobre Hagunia, donde habia un importante nucleo enemigo, con la Agrupacién 8, elementos de la Ay lanzamiento de una compania paracai- dista; pero las bandas se han refugiado en Marruecos y no se emprende ninguna opera- cién al norte del paralelo 27° 40 Para la segunda fase, operaciones en la re- gién Sur, éstas comienzan el D + 10, 20 de fe- brero, enviando desde Aaiun la Agrupacién Li- gera V (al mando del comandante Herrera), compuesta de la IX Bandera, un destacamen- S4/HISTORIA 16 Océano Ailantico OPERACIONES «ECOUVILLON» Y «TEIDE» ZONA SUR >) Espatioles EEE) Franceses to de Caballerfa, una seccién de Artilleria y secciones de Transmisiones, Intendencia y Sa- nidad; la Agrupacién deberia avanzar hacia Bir Nazaran y Auserd, sin desviarse hacia otras re- sistencias. De Villacisneros-Aargub pattiria la Agrupacién C (al mando dei teniente coronel Patino), compuesta del batallén de Cabrerizas, reforzado con secciones de Zapadores, Trans- misiones, Intendencia y Sanidad Por su parte, los franceses avanzan con la Agrupacién Vidal desde Guelta hacia Bir Na- zarén, llegando el 21 a Mednet Sedra. Una nue- va Agrupacién francesa, la Sur, partiendo de Port Etienne, Zug y Fort Gouraud, converge el dia 20 sobre la zona de Auserd, ocupa el pues- to y mantiene un encuentro con las bandas el dia 21, en Yenna, Mientras, la Agrupacién de Villacisneros pro- gresa alcanzando el Uad Ermima y Hasi Auhai- frit; a mediodia del 21 llega a Heidebet Ed De- lim y al final de la jornada ocupa Auserd. El 22 la Agrupacién Ligera V de Aaiun ocupa Bir Na- zaran, y @| 23 las Agrupaciones francesas y es- I trinquet) Bir Nazaran® De Bir Nazaran y Aaidin : Neavis «Vidal» Agracha| * Bie um eas (Fort | De Aargub Auhaifrit Agr. \ bf. Heldebet \\° a ed Delim Agr. C Yenna Agr, francesa oe t de Port Etienne pafiolas convergen sobre la zona de Tennua- ca-Lasc-Leatetabien-Agracha, en la que se ha- bia concentrado el enemigo, que ofrece una fuerte resistencia Todavia el 24 las {uerzas espafolas sostie- nen importantes combates en la zona monta- ‘iosa de Negyir. Pero ya son los titimos dispa- ros de esta campaiia y el 25 de febrero las ope- raciones se dan por terminadas, regresando los franceses a Mauritania y comenzando en el Sahara una labor de captacién politica. Participacién saharaui En Fuerteventura se establecié un campo de prisioneros y detenidos, con 130 individuos, que permanecié hasta mayo de 1959. Las ban- das, instrumento ya de Marruecos, en donde parte se habia refugiado, sdlo realizaran entra- das débiles y esporadicas en el Sahara, con colocacion también de minas, hasta su Ultima actuacién en 1961, nada mas acceder al trono Hassan li, secuestrando a once técnicos de las prospecciones petroliferas: tres america nos, dos canadienses, un francés y cinco es- paroles (42) Un punto importante es la participacién au- ténticamente saharaui en el conflicto, tanto ‘como sus motivaciones. Es imposible determinar el numero de sus combatientes, pero a tenor de los individuos que fueron detenidos en los poblados por con- siderarlos peligrosos, fundamentaimente por su filiacién 0 su adscripcién marroqui, asi ‘como en relacién con los recluidos en el cam- po de concentracién de Fuerteventura, prisio- neros de guerra y detenidos politicos, su nu- mero no parece superior al 53 por 100 del total de los efectivos del Ejército de Liberacion en el Sahara; por supuesto, en Ifni estos saharauis no tuvieron actuacién alguna, siendo marro- quies todos los atacantes Las consideraciones sobre las causas que les impulsaron a tomar parte en la guerra son de muy diversa indole. Para el nacionalismo HISTORIA 16/95 actual saharaui, representado por el Frente Po- lisario, lucharon por la liberacién del colonia- lismo en conjuncién con sus hermanos de Ar- Gelia y de Marruecos. La tesis parece insufi- ciente cuando en el Sahara no existia aun una verdadera repulsa anticolonial y la conciencia nacionalista tardara algunos anos en fructifi- car. No puede olvidarse que la idea de la libe- racion y de la guerra fue aportada desde el nor- te por marroquies que entraron en el territorio, a pesar de que existiera descontento a causa de la exigencia de impuestos comenzada en 1956; por atra parte, los jefes de las bandas eran marroquies Para Marruecos, los saharauis lucharon por su integracion en la madre patria, tesis que es de suponer habra sido revisada después de la resistencia encontrada por las FAR Guando se tropiezan con sus hermanos del tertitorio en 1975. Varios saharauis que entonces formaron parte de las bandas armadas militan hoy en las filas del Frente Polisario; otros dirigentes im- portantes se refugiaran bajo la proteccidn fran- cesa, a la vista del abandono que habia lieva- do a cabo Espafia de todo el interior, circuns- tancia que es de tener muy en cuenta a la hora de juzgar determinadas fidelidades y adscrip- ciones. A finales de 1957, todo indicaba que Esparia renunciaba sin plazo al desierto y se contentaba con las poblaciones de la costa, como Marruecos se encaraé de propalar. Un hecho que deja pocos resquicios a la te- Soldacos esparioles an ei Sahara durante las operaciones Initares del clono de 1956 sis marrogui de una guerra saharaui para inte- grarse en Marruecos es la sublevacién de unos 500 miembros de la tribu de Erguibat, que ocurrié en la Tarfaya marroqui ya a finales de 1958, por sus desavenencias con el Ejército de Liberacién y con las autoridades de Marrue- cos. Fundamentalmente, el saharaui de 1957 tomé las armas, impuisado desde el norte, por su ancestral rechazo a la presencia de los eu- ropeos, lo que tiene a la vez raices religiosas y econémicas, unidas al deseo de seguir vi- viendo en una tierra libre de toda imposicién, pero sin un proyecto politico definido, como ha sido su tradicién de siglos. Parece obligado sefialar una evidente caren- cia en estas paginas: no podemos aportar el punto de vista y la auténtica ideologia de los combatientes del Ejército de Liberacién. La ra- z6n es obvia: no tenemos acceso a los archi- Vos marroquies 0 a la documentacién que la actuacion armada del lado musulman haya po- dido generar. Pero en forma alguna ello debe suponer una minusvaloracién de su postura y de sus razones; si que creemos haber podido aportar las suficientes pruebas documentales de las intenciones de Marruecos y de su mani- pulacién del conflicto sahariano. La guerra obedecié tanto a las corrientes anticolonialis- tas que se imponian en el norte de Africa como a las intenciones expansionistas de la dinastia alauita. Pero la identificacion y la asimilacion entre el sentimiento anticolonial y antieuropeo y el imperialismo anexionista es una trampa en la que el historiador no debe caer Relacién numérica de las bajas hal jidas en las provincias de Ini y Sahara hasta el final de las operaciones Oficiales ‘Suboficiales Tropa Total IENI Muertos et 4 72 83 Heridos 22 aa) 218 251 Desaparecidos 5 4 47 36 SAHARA Muertos 4 8 57 69 Heridos 12 W 244 267 Desaparecidos = = 2 2 Fuentes: Capitania General de Canarias, E. M marzo de 1958. S. H, M. Seccion Africa. Ifri-Sahar 2.3, comandante jefe del E. M. Sidi lini, 30 de j. * coronel jefe del E, M. Santa Cruz de Tenerife, 13 de legajo 11, carpeta 20. Gobiemno General de lini, E. M. junio de 1958. S. H. M. Ibidem; legajo 11, carpeta. NoTAS (1) Charies-André Julien, Le Maroc face aux impérialis- mes, Ed. J. A. Paris, 1978, Moumen Diouri, La realidad de Marruecos, £4. Encuentro. Madrid, 1988, (2) Dious, op. ct. (3) Julien, op. cit: (4) Diout, op. cit, pags. 119-120. (5) Sobre la discutida cuesiion de las intervenciones de los sultanes en el desierto oueden consultarse las negativas opiniones de distintas historladores franceses, quienes an dedicado bastante mas atencién al toma que los espafoles, Asi, Maurice Barbier, Le contlit du Sahara occidental, fag. 50 ss., Ed. L'Harmattan, Paris, 1982. Frederic de La Chapelle, Esquisse d'une histoire du Sahara accidental, en Hosperis Xi, Paris, 1930. Philippe Husson, La question des Irontieres terrestres du Maroc, pag. £6. Secrétariat Général du Gouvernement, Direction ce la Documentation, Paris, 1960. Y ottos varios, coma Robert Montagne, Jean Louis Miege, Gérenton, Giller, etcetera (6) Francisco Villar, Ei proceso de autodeterminacién de! Sahara, pags. 62-63. Ed. Fernando Torres, Valencia, 1982. Anmed-Baba Miské, Front Polisario, 'ame dun peuple, pags. 53-54. Ed. Rupture. Paris, 1978. (7) Marc-Robert Thomas, Sahara et communauté, pgs. 58-59. Presses Universitaires de France, Paris, 1960, (@) lise. nag. 66 '9) Royaume du Maroc, Livre blane sur la Mauritanie. Mi ristere des Affaires Etrangeres, Rabat, 1960. (10) José Ramon Diego Aguirre, Historia del Sahara Es- pafol. La verdad de una traicién, ‘pag. 538. Ed. Kaydeda, Madrid, 1988, (11) Rachid Lazrak, Le contentieu territorial entre le Ma- roc et (Espagne, Ed. Dar el Kitab, Casablanca, 1874 (12) Insirucciones para ef cobro de los impuestos del Go: bernador General de 9 de marzo de 1956. Servicio Histerico Militar (SHM), Seccién Africa. Itni-Sahara, iegajo 2, car- peta 3 (13) Ibidem (14) lbidem, isgaio 2, carpeta 4, (18) Cir Diegs Aguirre, op. cit pags. 296-297, S.H.M. Ibi- dem, legajo 2, carpeta 2 Escrito del Gobernador General con despliegue cs fuerzas, 22 de febrero de 1956. (18) SHIM. Ibicem, legajo 2, carpeta 4. Ibidem. Instruc- clones de laD.G hi 0 de 9y 14 ae abril de 1956. (17) S.HM. Ibidam; legajo 3, carpeta 1. Telegrama det Gobernador a Capitania de Canarias. (18) SHM. Ibidem, Escrite 016, informacion, de! Gobjer- no General de! Sahara, 10 de marzo de 1987: contestacion al 211 de la Direccién General sobre nota verbal presenta- a al MAE por la Embajada de Francia en Madrid, acerca ae faciidades otorgadas al Ejército de Liberacisn porias au- toridades dol A.O.E, Legajo 4, carpela 3. (19) Ibidem. (20) Ibicem (21) Servicio Histérico Militar. Seccién Africa. Wni-Sana- ‘a; legajo 4, carpota 2. Informe del comandante Alvarez Chas, delegado gubesnativo de sini, comisionado para este servicio. (22) Ibidem: legajo 4, carpeta 1 (23) Georges Chatlard, Les carers secrets de la décoto- nisation, £4. Calmann-Léwy, Paris, 1868. (24) SH.M- Ibicem; iegajo 4, carpeta 2. Conclusions de Ja féunion tenue le lundi 25 février au poste Le Rumeur a Port Etienne, (25) Ibidem; legajo 4, carpeta3. Telegrama de 13 de (26) SH.M. Ibidem; legajo 3, carpeta 6. Carta de! minis- tro subsecretario de la Presidencia del Gobierno ai gober- ‘nacor general de! A.0.£. de 21 de marzo de 1957. (27) Ibidem: legajo 4, carpeta3. Telegramas de Villa Bons y Aaiun al gobemador de 8, 16 y 19 de abr (28) Ibidem: legajo 5, carpeta 1. Informe de! delegado en Aaiun al gobernador, 25 de mayo (29) Carta dei general jefe cel Mando Superior de las Fuorzas Armadas de la zona de delensa A.O.F -Tago, al go: bernador de) A.O.E, Dakar, 18 de mayo do 1957. SHIM, b)- dem; legajo 8, carpeta 1 (30) Cartas al director general de Plazas y Provincias Afr- canas de 1 y 20 de julio, a! minisiro de! Ejército, 3 de julio: al jefe del EMC. del 2 de julio y al capitan general de Ca- hnarias de 3 de julio. SH.M.lini-Sanara, legajo 3, carpeta 6 (31) Estudio monogratica sobre las bandas armadas cei gebernador al director general, 5 de octubre de 1957. Nota foformativa de la 2. seccién del EM.C. 12 de diciembre S.HM. Ibidem; legajo 9, carpeta 10; iegajo 7. carpeta 14. (32) Christine Garnier, Opération Ecouvillon'en Flevue de deux mendes, noviembre, 1960. También, Désert fert. Un nouvel Etal, Mauritanie. (33) Escrito del gobernadoraljefe dei E.M.C., capitan ge- neraly rector general de PPA. SH.M. Ibidem: loga 6. carpeta (38) Ibidem:; tegajo 6, carpeta 1. Escrito de! gobernador al Capitan general 27 de septiembre, (38) Ibidem: legajo 6, carpeta 2. Telegrama al gaberna- dor de 30 octubre (38) Capitania General de Canarias, EM. 9.% estados de 20 de noviembre. $.H.M. Ibidem; legalo 6, carpela 3, (37) Ibidem. (38) José Ramén Diego Aguirre, Historia de! Sanara Es- parol. La verdad de una traicién. Page. 362, 367. £0. Kay. eda. Madrid, 1988 (38) Cir. Gerardo Mariias Romero, Edchera y la Legion, en Revista Ejército, n° 574, noviembre 1987, (40) S.H.M. Section Africa. Ini Sahara, Libro blanco so- bre e! 4 O.E,, junio 1957-enero 1958; documentos 51 y 53. (41) Ibidem; legajo 16, carpete 48. Eractvos en ei 40.E Capitanta General de Canarias, EM. 1.%, enero de 1956. (42) Para todo lo relacionado con las operaciones Teide y.€couvillon: Cir: Chatiad, op. cit: Gamnier, op. cit; Rafael Casas dela Vega, La ultima guerra de Arica’ Servicio de Pu: blicaciones del E ME. Madrid, 1985. Diego Aguirre, op. cit., pags. 370-404 HISTORIA 16/37

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