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El presidente Mauricio Macri encabeza la campaña para buscar legitimidad política y social a una
estructura tarifaria desproporcionada, injusta y regresiva. Datos duros desmienten sus
principales argumentos para justificar el tarifazo.
29 de abril de 2018
Subsidios
Macri también critica la política de subsidios energéticos para buscar legitimidad social a los
tarifazos, sin mencionar que ahora toda la sociedad está subsidiando a las petroleras pagando
un precio del gas muy por encima del costo de producción. Hace años que la ortodoxia y la
heterodoxia conservadora han demonizado a los subsidios a las tarifas de servicios públicos,
logrando que gran parte de la sociedad aceptara que era necesario eliminarlos para vivir mejor.
Ahora lo están padeciendo en los bolsillos.
En “How Large Are Global Energy Subsidies”, el Fondo postula la necesidad de disminuirlos,
exponiendo argumentos ambientales, fiscales y sociales. Por la cuestión ambiental, advierte que
los subsidios, al abaratar el consumo de energías no renovables, incrementan la contaminación
y gases de efecto invernadero. Por el frente fiscal, indica que su financiamiento implica aumento
de la deuda pública y más impuestos, además de desplazamiento de gasto público de otras
áreas, como salud, educación e infraestructura, que afecta el crecimiento económico. Por el
impacto macroeconómico y social, sentencia que “son una forma altamente ineficiente de
brindar apoyo a los hogares de bajos ingresos, ya que la mayoría de los beneficios de los
subsidios a la energía son, generalmente, capturados por hogares ricos”.
El informe del FMI calcula que los subsidios energéticos sumaban 5,3 billones de dólares en
2015, 6,5 por ciento del PIB mundial, aumentando de la estimación de 4,2 billones de dólares
de 2011. El aspecto más interesante de ese documento es el cálculo particular de los subsidios
energéticos en los países, mostrando que no eran significativos en Argentina en la comparación.
Aquí va el detalle del monto de los subsidios energéticos en algunos países, en 2015, según el
FMI:
China, 1652.
Canadá, 1283.
Australia, 1259.
Japón, 1240.
Israel, 1113.
Bélgica 909.
Alemania, 684.
Inglaterra, 635.
España, 521.
Chile, 515
Argentina, 413.
El promedio mundial de subsidios energéticos era de 640 dólares por habitante en 2015.
Argentina subsidiaba a cada habitante con 413 dólares, hasta 2015, el 35 por ciento menos que
el promedio mundial.
Consumo
Quienes estudian con seriedad el tema energético explican que malgastar es muy diferente que
el uso eficiente. En el mercado argentino no existe derroche pero sí una utilización ineficiente
de la energía, por ejemplo por el tipo de construcción de las viviendas y por la calidad de los
electrodomésticos. Aunque para muchos es difícil de absorber porque ha habido años de
desinformación, y más aún ahora con un Presidente de la Nación que insiste hasta el hartazgo
con el tema del dispendio, el consumo energético de los hogares no se define por el nivel de las
tarifas. El consumo no es mayor o menor según el precio del gas o de la luz, sino que está definido
por la cuestión climática y por la calidad de la infraestructura de la vivienda.
Por el tarifazo no habrá ahorro; y sí, transferencias inmensas de ingresos a las compañías
energéticas.
La demanda de gas natural está definida por la temperatura, por eso es mayor en las provincias
más frías, y es inelástica respecto de los cambios tarifarios y el nivel de ingreso. Esto último
significa que la utilización de gas no sube o disminuye según el nivel de la tarifa y el monto de
los ingresos de los hogares. Son conclusiones de la investigación “El consumo de gas natural por
red. Análisis territorial y temporal”, de Pedro Chévez, Carlos Discoli e Irene Martini, publicada
en “Realidad Económica” N°308.
A partir del análisis realizado de la demanda nacional de gas natural residencia en un período
extenso, que abarca de 1993 a 2014, la troika de investigadores
Explican que el consumo de gas natural demuestra una clara incidencia del factor climático y en
consecuencia una relación directa con la ubicación geográfica;
Destacan que la demanda con un mismo nivel de temperatura no resulta constante a lo largo
del territorio, sino que se acrecienta a medida que la rigurosidad del clima es mayor;
Indican que entre las dimensiones y variables consideradas hay que tener en cuenta la mayor
permanencia en los hogares debido a las condiciones climáticas, ocasionando una mayor
demanda de energía, como así también menores niveles de radiación solar y heliofanía (número
de horas reales de insolación diaria), minimizando el efecto de la ganancia energética directa en
las viviendas; y
Afirman que a nivel nacional el consumo promedio de gas natural por usuario acompañó en
cierta manera la coyuntura del país sin cambios muy pronunciados, concluyendo que la
demanda de gas es inelástica.
O sea, con más o menos poder adquisitivo, el consumo se mantiene constante. Si sube la
capacidad de compra por mejoras en términos reales de los salarios o jubilaciones, los hogares
incrementan el consumo de otros bienes motorizando la demanda y la expansión del mercado
interno. En cambio, si disminuye el salario o el haber jubilatorio real, no se reduce el consumo
de gas, sino el de otros bienes porque de esa forma generan el ingreso necesario para pagar un
servicio público esencial. El tarifazo afecta en forma negativa de ese modo el nivel de actividad
del mercado interno.
Balances
Hasta las empresas energéticas, beneficiarias del shock del tarifazo, se alejan de la campaña
oficial de confusión y muestran que la cuestión climática es una variable relevante del nivel de
consumo de los hogares. El balance anual 2017 de Edenor informa que hubo “un consumo
inferior en aproximadamente 3 por ciento respecto al año anterior”, atribuyendo esa
disminución “a un invierno poco severo, con temperaturas medias que superaron en 2°C las del
año 2016”. El “ahorro” en los hogares no fue por el tarifazo; fue por razones climáticas.
El recorrido por los ejercicios anuales presentados en la Bolsa de Comercio, eligiendo firmas
representativas de diferentes eslabones de la cadena energética, permite observar utilidades
generalizadas originadas por el tarifazo.
Distribución eléctrica.
Edenor: La reseña del ejercicio 2017 indica que tuvo “mejoras significativas” del cuadro de
resultados respecto al año anterior. Los ingresos pasaron de 13.080 a 24.340 millones de pesos;
los resultados operativos, de una pérdida de 656 a una ganancia de 2495 millones de pesos; y el
resultado neto, de un quebranto de 1189 a una utilidad de 682 millones de pesos. Señala que
esos saldos “nos han permitido recomponer el patrimonio, aunque seguimos registrando
resultados acumulados negativos”. Informa que en 2017 invirtieron 4137 millones de pesos, un
53 por ciento más que lo ejecutado en 2016, que “a su vez habían resultado en el máximo hecho
por la sociedad en toda su historia”.
Transportadoras de gas.
TGN: Tiene 6806 kilómetros de gasoductos, y a través de sus dos troncales (Norte y Centro
Oeste) abastece a ocho de nueve distribuidoras de gas y a numerosas generadoras eléctricas e
industrias ubicadas en 15 provincias. Registró en 2017 ganancias de 842 millones de pesos en
comparación con la pérdida de 259 millones de pesos en 2016, de 518 millones en 2015 y 257
millones en 2014. La variación de las ventas de 2040 millones de pesos entre los ejercicios 2017
y 2016 se explica por una mayor facturación de 1917 millones asociada “al incremento en las
tarifas de transporte”, y el resto por servicios de “operación y mantenimiento de gasoductos”.
TGS. Por sus gasoductos, de 9183 kilómetros de extensión en total, transporta el 60 por ciento
del gas consumido del país, atendiendo a 5,8 millones de usuarios finales. La ganancia en 2017
fue de 2793 millones de pesos, 200 por ciento más respecto de los resultados netos positivos
del año anterior (930,6 millones). En el balance anual indica que el 44 por ciento de la tarifa del
servicio público de gas se explica por el precio del gas en boca de pozo, y el restante 56 por
ciento se divide en partes iguales entre los impuestos y los segmentos del transporte y la
distribución.
Generadoras.
Central Puerto. Esta empresa representa el 12,1 por ciento de la generación energética total, y
el 17,5 por ciento de la generación térmica. En 2017, la ganancia operativa fue de 3111 millones
de pesos, mientras que en el mismo período de 2016 fue de 2100 millones. La ganancia neta, en
este caso, a diferencia de la mayoría de los balances, fue superior a la operativa por utilidades
obtenidas en los resultados financieros: el saldo positivo en ese renglón del balance fue de 3508
millones de pesos.
Distribuidora de gas.
Metrogas: Es la empresa de distribución de gas natural por red más grande del país, con el 18
por ciento del mercado con 2,4 millones de clientes. El resultado neto del año pasado fue una
ganancia de 775 millones de pesos, cuando en 2016 había contabilizado una pérdida de 604
millones de pesos.
Transporte de electricidad.
Transener. Junto a su controlada Transba anotó una ganancia neta del ejercicio 2017 de 2282
millones de pesos, cuando el año anterior había tenido una pérdida de 57 millones. Posee, opera
y mantiene la red de transporte de energía eléctrica de alta tensión (550kV). Transba presta el
servicio público de transporte de energía eléctrica de la provincia de Buenos Aires (66kV a
220Kv) por líneas de distribución troncal.
Costos
Como lo hizo con la reforma previsional asaltando el ingreso de los jubilados, Macri está
lesionando también el de otro sector de su base electoral. Con el tarifazo castiga el presupuesto
de los hogares de clases medias urbanas, y lo hace con dedicación para garantizar ganancias
extraordinarias a las empresas energéticas.
Ese descuento poco y nada cambiará el presupuesto de los hogares, y sólo muestra la
desesperación del oficialismo ante la resistencia social y política que provoca el tarifazo. En esa
búsqueda de compartir los costos de una medida anti popular abrazó a los gobernadores, que
están actuando como aliados políticos, varios de ellos integrantes de una oposición, hasta ahora,
colaboracionista con el ajuste.
Los tarifazos de la Alianza Cambiemos están derivando en una situación política muy incómoda
para el oficialismo, expresada en las dos cámaras del Congreso. Pero también en una muy crítica
por su impacto socioeconómico. La cruzada del tarifazo está ahogando el presupuesto de los
hogares de las clases media y baja, que tiene como saldo un aumento de colgados a la red
eléctrica: Edenor registra que el 17,1 por ciento del total de la energía entregada al mercado no
la puede cobrar, que le significa unos 4000 millones de pesos menos de recaudación, mientras
que en Edesur representan el 12,0 por ciento de la energía provista, contabilizando además un
incremento de la morosidad en 6 puntos en los dos primeros años del gobierno de Macri
respecto a la existente en 2015.
azaiat@pagina12.com.ar
Y UN PERLITA
Ariel Garbarz @GarbarzAriel 20 hHace 20 horas
LOS BOLSOS DE LOPEZ NO ERAN RUTA K SINO CAMA M: La Reserva Federal de Nueva
York respondió al fiscal Osorio que 3.2 de los 9 millones, billetes con números de serie
32752001 al 32784000, salieron del Banco Finansur SA, cuyo dueño Jorge Sanchez
Cordova era el tesorero de Boca.
Más
Hipócrita: cuando Frigerio era oposición pedía la renuncia de Kiciloff por el aumento de
tarifas y el precio del gas. Hoy, como Gobierno, te mete un tarifazo y se va a descansar
a Miami. @jorgehalperin
SI LO DICE LA TROIKA…..
¿Qué es la Troika?
El término “Troika” se refiere originalmente a la palabra rusa con la que se designa a un
carruaje tirado por tres caballos, pero también puede utilizarse para describir cualquier
tarea realizada de a tres. En el marco de la crisis europea, la Troika engloba a tres
instituciones: