You are on page 1of 4

EURE

ISSN: 0250-7161
eure@eure.cl
Pontificia Universidad Católica de Chile
Chile

Sánchez, Rafael
Reseña de "El Modelo Barcelona: un examen crítico" de Horacio Capel
EURE, vol. XXXI, núm. 94, diciembre, 2005, pp. 129-131
Pontificia Universidad Católica de Chile
Santiago, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=19609408

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
e u r e
reseñas

E n esta oportunidad, el cono-


cido geógrafo español
Horacio Capel analiza el denomi-
ral de la misma y de los objetivos a
alcanzar, tomando como marco
referencial solamente el Plan Re-
nado “modelo Barcelona”. El tex- gulador Metropolitano de 1974.
to, elaborado para una conferen- Por ende, lo realizado en Barcelo-
cia dictada en el Décimo Colo- na sólo puede ser aplicable a ella
quio Internacional sobre Arqui- misma. Es justamente en estas
tectura y Patrimonio celebrada en consideraciones donde radican la
la Feria Internacional del Libro de fortaleza y riqueza de la obra rese-
Guadalajara de 2004, se encuen- ñada: la desmitificación de un
tra dividido en 17 capítulos, y proceso urbano que insistente-
constituye una fuente de innega- mente se ha tratado de imitar y
ble valor para comprender los trasplantar hacia otros rincones del
motivos, acciones y alcances del planeta, especialmente a
plan de transformación realizado Latinoamérica.
en la ciudad de Barcelona, así
Horacio Capel. Capel expresa que entre 1940
como para conocer las opiniones,
discursos y debates surgidos en y 1970, al igual que la mayoría de
El Modelo Barcelona: un examen
torno a él. los países tercermundistas, Espa-
crítico.
ña decidió otorgar un fuerte im-
Barcelona: Ediciones del Serbal La forma de abordar esta te- pulso al rol industrial de algunas
(2005). mática pareciera no diferir dema- regiones, entre ellas Barcelona, lo
siado de lo hasta ahora publicado cual llevó rápidamente a un au-
al respecto, toda vez que el estu- mento del dinamismo económi-
dio se centra en dos ejes principa- co; sin embargo, éste no fue acom-
les: el urbanístico –examinando pañado de programas efectivos de
las intervenciones realizadas en asistencia social, lo que tuvo entre
diferentes escalas y su evolución sus consecuencias elevados défi-
histórica- y los contenidos más cit de vivienda y de equipamiento
importantes del “modelo”. Sin urbano. La recuperación demo-
embargo, en su análisis Capel in- crática coincidió con la crisis eco-
troduce dos consideraciones, so- nómica iniciada en 1973, que sig-
bre las que se insistirá a lo largo de nificó fuertes alzas en el desem-
todo el texto: por una parte, el pleo y una contracción del sector
reconocimiento de una extensa de la construcción, lo cual detuvo
lista de déficit, problemas y a su vez los movimientos
externalidades negativas hoy evi- inmigratorios (e incluso produjo
denciadas en la ciudad, y por otra, un retroceso de éstos). La contrac-
la noción relativa a que “Barcelo- ción económica corrió aparejada a
na no es un modelo”, puesto que la paralización de un plan de cons-
lo realizado en esta ciudad fue lle- trucción de polígonos de vivien-
vado a cabo sin una visión gene- das, dirigiendo la atención de los

Revista eure (Vol. XXXI, Nº 94), pp. 129-131, Santiago de Chile, diciembre 2005
[129]
e u r e
reseñas

ciudadanos a la conservación, nes al resto de las urbes (especial- tiva, lo que el autor atribuye a la
mejoramiento y reutilización de mente iberoamericanas), proble- prepotencia, egocentrismo y
las viviendas, especialmente del mas necesarios de conocer con el autocomplacencia de que pueden
casco antiguo de la ciudad. La fin de obtener una real dimen- llegar a hacer gala los arquitectos:
década de los ochenta, enmarcada sión de este “modelo barcelonés”. “Son bastantes los que se conside-
por el repunte de la economía, ran nuevos Gaudí o Le Corbusier,
tuvo un predominio de “opera- Así, se sostiene que el ideal de aunque un buen número sean
ciones puntuales”, que en núme- ciudad compacta ha sido supera- simplemente unos practicones, y
ro de más de 150 llevaron al me- do; éste ya no existe –al menos a veces sin imaginación ni cultu-
joramiento de determinadas áreas fuera de la ciudad central-, modi- ra” (p. 85).
de la ciudad. Esto coincidió con ficado por iniciativa de propieta-
la llegada de recursos provenien- rios del suelo, promotores inmo- En términos generales, Capel
tes de la Unión Europea, los cua- biliarios y autoridades municipa- plantea que de lo ocurrido en Bar-
les fueron destinados a inversio- les. Los niveles de alta densidad celona es posible extraer dos con-
nes en infraestructura de gran al- sólo pueden ser aplicados a la ciu- clusiones: la primera, que podría
cance con derribo de manzanas dad principal, pero el espacio ale- ser denominada optimista, expre-
enteras, apertura de calles, daño correspondiente al Área sa que sí es posible mejorar los pro-
remodelación del puerto y del Metropolitana o Región Metro- blemas de las grandes ciudades; y
frente marítimo. En 1986 Barce- politana se caracteriza cada día la segunda, realista, señala que para
lona obtuvo la concesión de los más por el triunfo del automóvil realizar transformaciones profun-
Juegos Olímpicos, lo cual aumen- y la proliferación de viviendas de das es necesario contar con un
tó y auspició el ritmo de la cons- mayor tamaño y menor precio. A tiempo adecuado y prolongado,
trucción, concibiéndose las Olim- esto se agrega la tendencia a la ex- junto con condiciones económi-
píadas como un “proyecto de pulsión de las antiguas industrias cas, sociales y políticas adecuadas.
reconversión de la ciudad”. El del centro de la ciudad, lo que Es decir, en materia de urbanis-
autor realiza una evaluación de compromete la movilidad de las mo no es posible encontrar mo-
esta transformación urbana seña- personas que en ellas trabajan; de delos generales: lo ocurrido en
lando que se intentó lograr un este modo, se produce un aban- Barcelona no sirve ni servirá fuera
predominio de la calidad por so- dono de las viviendas dentro del de esta ciudad, ni puede ser
bre la cantidad, pero que no obs- casco urbano. repetido –por ejemplo- en
tante, muchas veces no se logró ni Latinoamérica, a pesar de los es-
Otros problemas que han co- fuerzos realizados por especia-
lo uno ni lo otro.
menzado a ser evidenciados dicen listas y gestores barceloneses o
Los rasgos positivos de esta relación con la carencia de jardi- por los mismos latinoamericanos
transformación urbana han sido nes y parques urbanos adecuados tras prolongados estudios en la
ampliamente difundidos en in- al incremento de la población, la Madre Patria. Es por ello que “se
numerables escritos, que han abor- inexistencia de un organismo de ha de partir siempre de la propia
dado tanto sus dimensiones ur- gestión del Área Metropolitana y realidad, de los problemas que es-
banísticas como las sociales, de de la Región Metropolitana, defi- tán planteados, y tratar de darles
participación y económicas. Sin ciencias en el transporte público, respuesta inmediata” (p. 25).
embargo, las decisiones tomadas ausencia de planes de vivienda
a lo largo de las décadas del ochenta social efectivos, etc. Se afirma ade- El éxito de una transforma-
y noventa han traído aparejadas más que las transformaciones ur- ción urbana se encuentra más allá
además una serie de consecuen- banas realizadas han prestado del mero “copiar” modelos; antes
cias negativas que van descompo- poca atención al patrimonio exis- bien, radica en un cambio de ac-
niendo este “modelo”, demostran- tente, no sólo monumental, sino titud por parte de los gestores ur-
do que a pesar de las grandes in- que al conjunto del patrimonio banos. Se encuentra asimismo en
tervenciones y algunos acertados histórico edificado, convirtiéndo- mejorar la propia capacidad de
emprendimientos, Barcelona evi- se éstas muchas veces en verdade- poner en marcha acciones y con-
dencia errores y falencias comu- ros atentados a la memoria colec- jugar un poder de relación de dis-

130 eure
e u r e
reseñas

tintas variables socioespaciales, colaboración con otros especialis- En definitiva, el texto de


junto con una adecuada percep- tas de lo social” (p. 92). Capel nos entrega una visión crí-
ción de la economía mundial (con- tica del “modelo Barcelona”, ca-
siderando, por ejemplo, la Es necesario, por ende, plan- paz de otorgar los elementos ne-
globalización y liberación de los tear una nueva forma de hacer ur- cesarios para que cada uno de los
mercados). De acuerdo con esto, banismo desde abajo, estructurada lectores sea capaz de reconocer
se necesitan gestores que sean ca- en dos grandes pilares: democracia tanto sus virtudes como defectos.
paces de escuchar la opinión de y presión popular. En este marco, el A lo largo de sus páginas, se llama
los ciudadanos y que amplíen su debate debe ser lo más amplio posi- a los técnicos o estudiosos de las
capacidad de crítica, no sólo ala- ble, pero no sólo entre especialistas, disciplinas urbanísticas a no de-
bando las situaciones positivas, sino considerando las opiniones y jarse ilusionar por las soluciones
sino además siendo capaces de le- visiones populares sobre los proble- implementadas en otras latitudes;
vantar la voz en circunstancias mas y las necesidades existentes, de antes bien, es menester conside-
adversas para la ciudad. El autor modo de configurar un urbanismo rarlas como alternativas propias de
tiene la impresión de que tanto más atento a las necesidades de la un lugar, muchas veces exitosas,
los arquitectos como los ingenie- población de menores recursos. Para pero a fin de cuentas
ros son los únicos especialistas que ello es necesario que los científicos intransferibles. Es necesario cono-
toman decisiones en materia ur- sociales asuman su verdadera res- cer a cabalidad los aspectos socia-
bana, y afirma que ellos “se han ponsabilidad, exigiendo transparen- les, culturales, económicos y polí-
apoderado del campo de la cons- cia y debate público de todos los ticos de cada ciudad, sin olvidar
trucción de la ciudad, pensando proyectos urbanos; en palabras del la temporalidad y el peso de la
que es sólo urbanismo, que sólo autor, es su deber “poner a los polí- historia: sólo de este modo se lo-
tiene que ver con la urbs. No tie- ticos y a los técnicos verdaderamen- grará construir, afianzar y susten-
nen en cuenta que la ciudad es te al servicio de los ciudadanos, de tar un adecuado modelo de desa-
también civitas; y que por ello ha sus aspiraciones y de sus necesida- rrollo para nuestras urbes.
de ser un campo integrado, en des” (p. 106).

Rafael Sánchez*

* Licenciado en Historia y Licen-


ciado en Geografía, P. Universidad
Católica de Chile. E-mail:
rsanchez@geo.puc.cl.

eure 131

You might also like