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LA EDUCACION POPULAR EVOLUCION RECIENTE Y DESAFIOS Desde hace unas tres décadas se viene configurandoen Amé- rica Latina una corriente edu- cativa orientada hacia el forta- lecimiento delos sujetos,espa- ios y luchas gestados desde Ios sectores subalternos de lat sociedad. Diversas experien- ccias, publicaciones, institucio- nes no gubernamentales asu- men com enfoque la Educa cién Popnlar. Fs innegahle la influencia de sus discursos y pricticas cn el actual panora ma eduactivo del continente. Prof. Universidad Podagoai ‘Actualmente, la educacién po pular pasa por un proceso de reconceptuatizacidn, Las nue- vas circunstancias del cantex- to Latinoamericano y el reco- nocimicnto de sus limitaciones lwéricas y précticas. ha levado a quienes trabajan desde este enfoque a reformular algunos de sus presupuestos y modelos de accién, Enel presente artt- culo, intenteremos precisar al- ‘gunoscomponentes hasicos del concepto de Edueacién Popu lar, para luego presentar los La educacin comunitaria: Alfonso Torres Carrillo Nacional rasgos definitorios de su cvo- lucién recienw en América Latina, 1. Néicleo comin de la Educa- cidn Popular. Noexiste una manera tinica de entendcrla EP; para Joao Bosco Pinto, “no existe un significa- do universal para la expresion Educacién Popular; su s cado deberd ser preci partir de sus implicaci determinaciones. polfticas” {Una tendencia en pedagogia? 14 EES RT OR STEN [5 (Bosco Pinto, 1984). La EP tedelalecturucriticadelorden en América Latina (especial- parecedescritamsporuncon- social vigente y del papel mente el marxismo) sobre los Junto de actividades educati-_integradorquehajugadoallila _movimientos populares y la i7- vas en torno a la defensa y educacién formal. quierda desde losaflossesenta, autonomfa del mundo popular En primer lugar, la influencia que por un cuerpo de ideas 0 2; Unaintencionalidad politica qe fa obra de Althusser destacé doctrinas con un nivel teérico emancipadora frente alas es- Ja educacién como aparato preciso (Mejfa, 1990). tructuras sociales imperantes. ideoiégico del Estado; su pa- pel, por tanto, es el de mante- ner, legitimar y reproducir el modo deproducetdn do 3. Un prop6sito de contribuira Ia construcci6n de los sectores dominados u oprimidos como sujeto hist6rico, Aunque las dos palabras han aparecido muchas veces en la historia de las ideas en Améri- te, La escuela era por excelen- ca Latina, no han tenidoel sen- cia el medio més efectivo de tido que hoy le damos ala 4, Una préctica social que ac Tproducci6n del sistema capi- expresiéin. Fn sentidoestricto, gq sobre lasubjetividad popu- talista: en ella se expresaban la Educaci6n Popular cs una jar, llémesele conciencia, cul. !08tasgos opresivos de la Edu- formacién dicursiva reciente tyra o saber popular. caci6n bancaria (Freire, 1970) que se constituye como con- oantipopular (Peressény otros, cepto recurrente s6lo hasta la 5 Una preocupacién perma- 1983). década del setenta. No repre nente por generarmetodologias senta una continuidad con la coherentes con los rasgos ¢ Desde estalectura de lo educa- rnocién de Educaci6n Popular jntencionalidades anteriores. _tiV0, Se argument6 la nece: usada por los ilustrados de los dad de una educaci6n libe- siglos XVIII y XIX, ni conel 7.7, Postura critica de la so. Tadora al servicio de las clas uso extensionista que le dan Ciedad y de la educacion. populares. Asf el reproduc- algunos programas educativos tivismo haya perdido peso, la estatales en la actualidad, tradici6n posterior de la EP se justifica atin en lacomprensién estructural de la educacién, Todas las propuestasde EP han tenido y tienen como presu- puesto bésico el cuestio- namientoal caracterinjusto del orden social propio de las so- ciedades latinoamericanas. Di- cho sistema explica el someti- miento econémico, social, po- Iftico y cultural de los sectores populares, que impide que es- tos tengan la posibilidad de Dilucidar un concepto de Edu- cacién Popular que de cuenta su especificidad con respecto a otras précticasy discursosedu- cativos que se realizan en el mundo popular, nos exige re- conocer los elementos comu- nes a las experiencias y tedrias que lahanimpulsado, Con base en definiciones de’ sus exp0- tener, saber, podery actuar por 16n allernativos. Por ello, un nentes, distinguimosun nucleo 6¢y para sf mimos. rasgoceatral en toda propucstt comin de elementos constitu- ceducativa popular es su clara tivos que definen la EP. Estos inteneién por contribuir a la an constiuccién de un nuevo or- den social con un contenido. 1.2, Intencionalidad politica ‘emancipatoria de la EP. La critica ala sociedad cz lista y al sistema educativo, leva a In justificacién de un ideal de sociedad y de educa- Este diagndstico estructural ha stado asociado a la influencia de las ciencias sociales criticas 1. Una justificacién provenien- Pedagogia y Saberes (4) 1.993 se democratico y de justicia, ini- cialmente identificado con el socialismo. Desde el discurso de la EP, los beneficiarios de esta utopia liberadorason los sectores sub- alternos de la sociedad, llama- dos a construir su “propio pro- yecto histérico”. El calificati- vo de“popular” por parte dela EP notiene que vertantoconel sujeto colectivo de sus accio- nes -las clases populares-, sino primordialmente con el hori- zonte politico del cambio. No todas las experiencias educati- vas con el pueblo tienen intencionalidad emancipatoria, La idea de cambio social ha variado desde la visién volun- larista inicial, pasando por la visién revolucionaria en sus posiciunes mds radicales, has- ta las miradas reformistas ac- tuales. En cualquiera de los casos, la EP tiene como finali- dad bésica, crear condiciones subjetivas para un cambio de~ cisivoen la relacién de los sec- tores populares con el tener, el saber y el poder. oo. oo 1.5. Los sectores populares, sujetos de supropiaemancipa- cidn. Orroelemento definitorio dela EP es la conviccién de que son Jos propios sujetos populares, Ilémense clase obrera, sectores subaltemos, movimiento po- pularo movimientos sociales, Jos amados a realizar su libe- raci6n, La EP asume que su tareaes contribuir a que dichos sujetos populares se constru- yan, se fortalezcan y reconoz- can sucapacidad de protagonis- mp hist6rico De ahi los énfasis en acompa- fiar sus luchas, sus organiza- ciones y movimientos,que van expresando su consolidacién camo fuerza social y politica, De este modo, la EP se aulodefine como una préctica social que se lleva a cabo des- de, con y para los sectores po- pulares. Sin embargo, es noto- rio el vacfo de la EP con res- pecto a la conceptualizacién hist6rica, sociol6gica y antro- poldgica acerca de sus sujetos educativos; han predominado més las imégenes culturales heredadas del romanticismo, el populismo y el ituminismo, que elaborsciones teéricas & investigacicnes paracompren- derlos. 1.4, LEP; wnapractica social que busca afectar la subjetivi- dad popular. La EP también aparece como un intento dedesarrollar accio- nes intencionalmente orienta- das a ampliar las formas de comprendery actuarde lossec- tores populares; es decir, hacia la generacion de una subjetivi- dad apropiada a la construc- cién del proyecto politico liberador. Porello, el nivel es- pecificode larealidadsocialen la que actiala EP es la subjeti- vidad popular, entendida en unas ocasiones como concien- cia social, en otras como saberes, conocimientos, valo- res 0 culturas populares. La formacién de sujetos popu- lares capaces de Hevar a cabo las acciones sociales eman- cipatorias esté relacionada con La educacién comunitaria: ,Una tendencia en pedagogia? 16 ST NE la formacién de un sistema de nalidad es contribuir a que los representaciones, ideas, signi- diversos segmentos de las cla- ficaciones, simbolizaciones y _ ses populares se constituyanen afectos que le dan sentidoasus — sujetosprotagénicos deuncam- précticas, Es dentro de los i _ bio profundo de la sociedad, mites del mundo subjetivo, en que actua la EP con el fin de Deestemodo, hacer educacién incidirenotrasdimensionesde popular es reconocer el caréc- la vida social como las condi- ter politico de la educacién; es ciones economémicas yas re- _asumir una opeidn porel forta- laciones de poder. lecimiento de las organizacio- nes y movimientos gestados 1.5, Biisqueda de unas meto- por los sectores populares; es dologias coherentes. trabajar en la creacién 0 desa- rrollodelascondiciones subje- mayorinfluenciaentrelosedu- Lacritica radical alosrasgosy tivas que posibiliten su cons- cadores populares colombia- valores tanto de la sociedad truccidn como sujeto histérico nos: Freire, el discurso sobre- como de laeducaci6n tradicio- capaz de adelantar su emanci-_politizado y las bésquedas re- nal, hallevado aque, desde sus paci6n; es generar propuestas cientes. Los tres paradigmas inicios, la EP procure generar pedag6gicascoherentesconlas no deben ser vistos como mo- estrategias y tScnicas educati- intencionalidades anteriores. mentos de una sucesin lineal; vas de carécter dialdgico, tienen mas que ver con los participativo, activo y proble- 2. Tresmomentos dela Educa- entramados epistémicoseideo- matizador. El uso del término cién Popular. I6gicos que los han posibilita- pedagogfa nohasido frecuente do. anos discursos de la EP, pero La identificacidn de estos ras- lareflexiGnsistematicaqueso- gos comunes a las diversas 2,1. Los inicios: el MEB y la bresus presupuestos ysuspréc- _pricticas y discursos de laEP educacién liberadora’ de ticas viene déndose iltimamen- no nos debe Ilevar a cons Freire te, arrojan algunos clementos _ rarla como un bloquc homogé- que puedenconsiderarsecomo neo que no ha suttido modifi-_A partirde la segunda postgue- bases de una pedagogfa popu caciones.LaEPcomotodafor- rra, las Agencias multinaci lar. maci6n discursiva, ha estado ales de Desarrollo y los go- atravesadapordiversasinfluen- iernos vieron en las estructu- 1.6. Una definicién provisio- cias histéricas e intelectuales; ras. sociales tradicionales un nal. en su corta existencia, se han obsticulo para el desarrollo dado maneras diferentes de econdmico y la estabilidad po- Hecha esta breve presentacién entender sus componentes. _Itica de Jas naciones; el desa- de los elementos constitutivos ffo de la modernizacién cor de la EP, podemos definirla Para efectos de este articulo, —JJev6 a un afén por ampliar la como el conjunto de précticas distinguimos tres fases consti-_cobertura educativa y Ia alfa- sociales y construccioncs tutivas de la concepeién con- Letizacién de los adultos discursivas en el Ambito de la temporénea de la EP corres- jletradys. En tal perspectiva, educacién, cuya intencio- _pondientesalosparadigmasde _ organismoscomo la UNESCO, Pedagogia y Saberes (4) 1.993 Be iil la OREALC y la OBA fomen- taron la realizacién de progra- mas de Educacién de Adultos entre sus pafses miembros. Bajo el nombre de educacién fundamental 0 de alfabetiza- cidn funcional, este modelo de laeducaci6n de adultos, se con- virti6 en la bandera de los go- biemostatinoamericanosen los afios 50 y 60, En Brasil, el extensionismo se asumié a tra- vés del Movimiento de Educa- cién de Base (MEB) en 1961; nacido por un convenio entre el gobierno de Brasil y la Con- ferencia Episcopal, asumié un ingrediente humanista cristi no yreformista. Promovian una educacién en la cual las comu- nidades tomaran conciencia de las dimensiones de su digni- dad, asicomo dea transforma- cin dela sociedad a través de su accién politica. Las experiencias y reflexiones del profesor de la Universidad de Recife, Paulo Freire, se cons- tityeron en la primera pro- puesta reconocida como Edu- cacién Popular. Este educador brasilefio desde la experiencia de sus Circulos de Culvura, cri- tic6 al extensionismo y a los métodos tradicionales de edu- cacién de adultos como peda- gogias “bancarias” o “domes- ticadoras”. Al mismo tiempo, propaso el método de alfabet zacién concientizador, el cual, alavezque posibilitaba que los adultos aprendieran a leer y escribir, ayudaria a que toma- ran conciencia de su propia realidad y a que establecieran tun puente entre sus propias vi- vencias y el lenguaje escrito, Esta propuesta de “educacin como préctica de la libertad” entra su interés en “la integra- ciGndel individuo con su reali- dad”, alfabetizar se convierte en sin6nimo de concienti- zacién; ello significa liberar al alfabetizado de su conciencia oprimida e ingenua para posi- bilitarle la comprensién de las catusas de su realidad social; las acciones organizativas y trans- formadoras serfan una conse- ‘cuencia necesariade laconcien- tizacién, La concepcisn educativa libe- radora planted un cambio pro- fundo de las relaciones entre educador y edueando, y entre estos con su entorno inmedia- to, expresado en sentencias como: “Nadie educa a nadie; nadie se educa s610; los hom- bres se educan entre sf, media tizados por el mundo”. BI Mé- todo Psicosocial se autodefine como problematizador, dial6- gico y crftico (Freire, 1967), Con el golpe militar a Goulard en 1964, Freire emigra a Chile donde sistematiza su experien- cia en Brasil y asesora progra- mas de alfabetizaciénconcien- tizadora. Es allf donde escribe Jos libros que circularfan por toda América Latina. La mili- tancia cristiana de Freire y el caracter humanista de su pro- puesta hizo que tuviera acogi- da dentro dela Iglesia; primero por el MEB y posteriormente por la Conferencia Episcopal de Medellin (1958). De este modo, sus planteamientos y metodologia influyenen loque posteriormente serfan la Teo- logfa de la Liberacién y laTgle- sia de los Pobres. Muchos cris- tianos comprometidos, ver en la Educacién Concien- tizadora, una metodologta co- herente con su apcién ética. Aunque la metodologia de la coneientizacién constitu‘a una critica a las practicas exten- sionistas y a las rfgidas peda- gogfas de izquienta, revels li- mitaciones yambiguedades que elmismo Freire reconocié lue- g0 (FREIRB, 1973 y 1985). Se referfan principalmente al des- conocimiento del cardcter po- litico de la educacién, de su lugar en el contticto de clases. Como consecuencia, la con- La educacién comunitaria: ;Una tendencia en pedagogia? 18 1 = cientizacion quedaba conver- traday vanguardistadelaedu- _periencias educativas desde tida en un acto abstracto, —cacién, la edueacién marxista, mediados de lus aflossctonta y voluntaristacindependicntede cuestion6 la pedagogfa libera- buena parte de los uchenta Ja prdctica social de educadu- doracomoutspica,moralistay (SIME, 1991) resy educandos. Laeducacién culturalista.. Las educadores habia sido asumida como un populares, acogieronestaserf- Suprincipal rasgo fue la fusi6n momento previo ala accién —ticas, asf como algunos eatilos _cnire politica y educaviGn enel transformadora, cl actocduca- de la tradicién pedagdgica de horizonte de emancipacién de tivo quedaba pur fuera de la izquierda, que vefan mas con- tas clases subaltemas de. la so- lucha social (TARA, 1981). secnentes con sn intencio- ciedad. Esta fusién se di6 en nalidad liberadora. una doble via; por un lado, la 2.2, Laredefiniciénpoliticade politizaciéude lacducaci6n, al ta Educacién Popular. El entramado ideoldgico ¢ in-_asigndrsale fines generalman- Telectual que se fue dando por te asociados a la accién politi- Fi cnestionamiento a los limi- 1a mutua iniluencia entre edu- ca, Por el otro, pedagogizacién tes dela propuestade Freire se cacién concientizadora, mar- de Ia politica al considcrar la puso de manificsto con la xismoyteologiasprogiesistas, avciGn pulftica comma espacio radicalizacién de las luchas _posibilité la consolidacisn del de. aprendizaje Populares y de amplins seg- ilamado “Discurso Fundacio- mentos de la intelectualidad nal” de Ia Educacidn Popular, 2.2.1. Concepeién clasista de latinoamericana desde la déca- que dié sentido a diversas ex- la sociedad, la politica y la da del setenta, En este ambien- cultura, (ede “ascenso del movimiento popular” ydeefervescencia de laizquierda -simbolizada en el triunfo de la Unidad Popular en Chile y de la Revolucin Sandinista- se sobrevalord la “dimensi6n politica” de la EP, valorada porsus con los proce- sos de organizacién y movi- lizacién popular, Esta politizacién de la educa cién popular sc alimenté del optimismo que generd el am- biente de lucha social de la década del setenta y la influen cia de los discursos criticos de izquierda. El marxismo, espe~ cialmenueen sus versiones or- todoxa y althusseriana, nutrié una cosmovisi6n clasista de Ia EP. Lo popular sc asimilé al desarrollo de la lucha de clases ¥ lo educarivo al desarratio de la “conciencia de clase”. Esta politizaci6n de las practi cas educativas popularesse vié favorevida pur la influencia de la tradicida pedagdgica de las inquierdas que empezaban a tener presencia en grupos de base de sectores populares no obreros, 1 UN CONteXtO de au- mento de luchas sociales. He- redera de una concepeién ilus Eltérmino de Movimiento Po- pularresumfa laemergen losdiversos actores y luchasen el escenario global; se convir- 6 en una institucién imagina- Pedagogia y Suberes (4) 1.993 Be ria que sereferfaal conjuntode sectores populares organizados o movilizados, Mas que un re- ferente de la realidad para ser investigado o relacionarse con 41, el Movimiento Popular se (en una imagen mitica invocada repetidas vecescomo sujeto de la Educacién Popu- lar. con El discurso clasista permiti6 a los educadores populares una comprensién estructural de la socieda, Sin embargo, le im- primi6 una visi6n esencialista de la sociedad y de la accién social transformadora, La pre- ocupacidn estratégica de una revolucién social — toma del Estado- impidié ver el aqut y ahora de las précticas educati- vas populares y su relaciéncon las pricticas sociales popula- res, generalmente de una co- bertura local y de un alcance modesto, Larelaciénentreeleducador y sus bases se asumié paradéji- camente, Aunque lasclases po pulateseran vistas comoel suje to del anhelado cambio, su es tado de alienacién les impedia reconocer sus “verdaderos 1n- teresesde clase”. Porello, eran os educadores, los llamadas a llevar la teorfarevolucionaria - el marxismo- al pueblo. F: ‘concepeién cientitica del mundo” reducfa la realidad a l contradiccion entre capital y trabajo, entre explotadores.y La educacién comunitaria: {Una tendencia en pedagogii explotados, El campo de cin de la EP era lo evidente- mente politizable, lo que de- nunciara la explotacién oanun- ciara la revolucién. Lavida cotidiana, lossaberes y la cultura de los educandos, slo servfan en la medida en {que ejemplarizaran los postu- lados anteriores o para ser ne- ‘gados como alienados, La sub- ietividad popular se redujo al plano de la conciencia de clase yla labor concientizadorade la EP se identifics con a com- prensién racional y verba- lizaciGu de has coudiviones de clase de los educandos. El discurso “iluminista” en la educacién popular hizo un ex- traiio matrimonio con un dis- curso populista del rescate de Ja cultura autonoma nacional. En efecto, un elemento con- figuradordeeste discursoedu- cativo fue lapreocupacién por rescatarla Cultura Popular, tendida como Ia tradicién ar~ Uistica y expresiva del pueblo en su Condici6n campesina © indigena. 2.2.2 Reduccidn pedagdgica al método dialéctico y participativo. Anivel pedagégico, el discur so fundacional de laEdueacién Popular tuvo como caracterfs: ticascentrales suidentificacién con el método dialéctico y su preocupaciéa por la participa- cidn dentro de losprocesosedu- cativos. Se asumié que el mé- todo de la Educacién Popular era el dialéctico, entendido como un conjunto de princi pios de validez. universal. El Principal erasu rela praxishist6ricaconcreta d ores populares, evidenciadaen pautasmetodoldgicascomo"El punto de partida y de Ik de la EP es la realidad” 0 “el pueblo aprende a partir de su experiencia’ Claro esta que esta mirada so- bro la relacidn teorfa - practic no provenfa Gnicamente de la vertiente marxista; se nutria de las experiencias formativas de la pre-teologta de la liberaci 20 21 (método * zgar-actuar") y de la wadicién pedagégica activa. Esta tiltima influencia (no siempre asumida de mane- raconciente) se expresé en cri terios como “el partir de los intereses y motivaciones de los educandos”, “partir de lo préxi mo y concret para ir a lo dis- tante y abstracto”; “aprender haciendo" y“aprendera inves- tiga La utilizacién de técnicas acti vas y participativas fue vista como la forma mas adecuada de plasmarel cardcter dialéctico y participativo de la EP; mien- tras los idedlogos de la EP se esforzaban portrasladarmecé- nicamente la cpistemologia marxista, los educadores. po- Pulares introducfan dindmicas, juegos y materiales didécticos en su wabajo. El costo de asumir sin reservas la metodologia dialéetiva y Participativa tus el desen- cuentro con los discursos pe- dagégicos comtemporéneos y con otras corrientes episte- mol6gicas y psicolégicas que han avanzado en la compren- siGn de los procesos de cons- truccién del saber. 2.3. Lay redefiniciones de la Educacién Popular. Desde mediadus de ta Uécadia de los ochenta empiez6 a e: presarse entre Los intelectuales yeducadoresde base de la Bdu- Pedlagogia y Saheres (4) 1.993 cacién Popular una cierta insatisfacién por suquchacer y por los presupuestos que lo orientaban. Sin embargo, tal reconceplualizacién de la EP noconstituye un blogue homo- géneo de propuestas alternati- vasal discurso fundacional; no jcmmpre existe consenso acer- ca de los derroteros a seguir. 2.3.1, Nuevoy escenurios, nue- vos discursos, Entic los factores que posibi- litaroneste cambio de perspec- tivaconceptwal tenemoslosque se dieron en el contexto social y polftico Latinoamericano, ta influencia de nuevas tenden- ciasidcoldgicase intelecwuales ylapropiareflexisn autocrftica hecha desde la EP. A nivel comextual. se destaca Ja emergencia de nuevos acto- res populares en cl escenario social y politico latinoumeri- cano Con demandas, espacios y formas de lucha inéditos, e: tosnuevos movimientossocia Jes ponfan en evidencia que la produccidnnoerala inica fuen- te de conflictos; que ademas de obreros y campesinos existfan otras Identidades populares: que ademds de la fabrica, tam- bign cranespacios de conflicto como el barrio, 1a salud. y el consumo colectivo; que se es- taban generando otras formas de organizacidn entre mujeres, jdvenes, ecologistas, defenso- tes de los derechos humanos, ete, Esta ampliacién y fragmen- taci6n del universo de lo que untes se vefa como Movimien- to popular, asf como la presen- ciadceducadores popularesen estos espacios sociales, con- movi6 su cosmovisi6n clasista de la sociedad, La caida de los iwgfnenesinilitaresquehabfan controladoel estadaen los pai- ses latinoamericanos, dio un nuevo valor a la lucha por la democratizacién de la socie- dad. La crisis del socialismo soviético, la derrota del régi men sandinista yel agotamien- to de algunos proyectos politi cos de izquicrda, puso en so: pecha las teorfas poltticas que vefanal poderséloenel Estado yu éste como un aparato que Ueda ser womade por asalio para construnr la nueva soci dad. Be Al nuevo contexto social y po- Iitico también correspondieron nuevas miradas de la sociedad desde las ciencias sociales. Ya fucra por la influencia de ver siones renovadoras del mar- xismo 0 por la de otras pers- pectivas teéricas, se puso en evidencia la crisis del paradig- ma marxista clésico, Frente a laconcepcidnestructuralistade la sociedad se empieza a rei- vindicar el papel de los proce- 0s y sujetos sociales; se aco- genlosconceptos gramscianos de sociedad civil y sociedad polftica como més apropiados paraexplicarlas sociedadesla- tinoamericanas; las nociones de ideologfa y conciencia de clase empiezan aceder sulugar alos de cultura y hegemonia. Las pricticaseducativas popu- lares,ademés de verse influidas porlos nuevos contextos y dis- cursos, también empiezan a institucionalizarse y a generar redesestablesdecomunicacisn através de proyectos naciona- les e imermacionales, de en- cuentros y seminarios a nivel continental, En estos intercam- bios se pudieron constatar los Ifmites del discurso fundacional y se socializaron las nuevas biisquedas politicas, concep- tuales y metodolgicas. Fl discurso sobre la sociedad y la politica tene varios giros. Uno, esa consideracién delos movimientos sociales como nuevos sujetos hist6ricos; el Estado y los Partidos Politicos dejan de verse como tnicos mediadores de la accién polfti- ca, enfatizdndose otros espa- ios de la vida social. En con traste con el paradigma ante- riorlaEP busca contribuiir ala formaci6n societal bésica en- tre los grupos, organizaciones ¥y movimientos sociales como ‘garanifa delaexistenciade una verdadera democracia. Correlativamente a la valora- cin del nuevo tejido social, asociativo y simb6lico que re- presentan los movimientos so- ciales, la EP busca desarrollar las nuevas maneras de ver y hacer politica que aquellos ‘comportan, Se trata ahora dela gestacidn de una cultura politi- ‘ca debase que haga parte de la vidacotidiana, que fortalezaca la sociedad civil y sus organi- zaciones, tra caracteristica decisiva de lareconceptualizacién dela EP es el econocimiento de la di- mensiéncultural. Lacompren- sin de larelaci6n entre indivi- duos, movimientos sociales y Estado pasa porel andlisisdela culturacomo vehiculizadorade hegemonfas. Laconciencia po- Iiticano es previa ni externa de los procesos sociales sino que es posihle an la medida que se incorporaa través de lacultura, Sereconocerseen la cultura un espacio de produccién simbé- lica desde la cual los grupos sociales dan sentido a sus préc- ticas sociales ¢ interpretan las précticas de los oiros. Intervenir en la subjetividad popular no es s6lo cuestién de “tomar conciencia de su reali- dad”, sino de reconocer la his- toria de suconstruccién, de las condiciones de vida presente y dessus relaciones con la cultura hegemOnica. Este descubri- miento de lahistoricidad y com- plejidad de la cultura, leva a abandonar las lecturas mecani- cas y deterministas de la cultu- ra como simple reflejo de lo que pasaen la base econémica; también a distanciarse de pos- luras romanticas que ven en la cultura popular una esencia ahist6rica, pura y autéctona portadora lode valoreseman- cipadores. De este modo, la educacién popular ya no tiene como co- metido central develar la ide logfa dominante ée la mentali- dad de sus educandos ni de recatar su autenticidad en el pasadooenel foklor, sinocom- prender y ampliar las Iégicas culturales desde las cuales los sujetos populares ven, inter- pretan y actdan sobre su real dad, 2.3.4. Nueva manera de enten- der lo educativo popular. Anivel educativo, las biisque- das de la EP se encaminan a La educacién comunitaria: Una tendencia en pedagogia? incorporar estas nuevas visio- nes dela politica ylaculturaen ‘su quehacer cotidiano, aincor- porar los aportes de la pedago- gia y otras disciplinas sociales ya valorar el lugar de lo ético en la praxis educativa. No se trata ahora de despertar la conciencia de clase de los estudiantes 0 de Hevarles la “concepci6n cientffica del mundo”, ni derescatar lacultu- ra popular aut6ctona, Recono- cidalacomplejadimensiénsub- jetiva de educandos y educa- dores, la EP se asume como imeracciGn cultural, como dis- logo de saberes (MARINO, 1991). La formacién de los su- jetos populares y de la demo- cracia sustantiva exige la apro- piaci6n, construcci6n y soci lizacién de los conocimientos y valores provenientes del mun- do académico y del mundo po- pular. La reflexi6n © investigacién pedagdgica es ain incipiente, Pedagogia y Saberes (4) 1.993 pero sus avances cuestionan lasprdcticas de concientizacién © transmisi6n ideol6gica que atin subsisten en algunas expe- ricucius educativas. ASf mis- mo se reconoce el mundo in- terno de los sujetos donde la razén es un componente tan importante como la autoper- cepci6n, los sentimientos, los miedos, las simpatias y odios. La participaticién busca tras- cender el plano de las técnicas para referirse a la gestion per- manente de los procesos edu- cativos y sociales. La nuevas formas de relaciGn interper- sonal y social gestadas en Is experienciaseducativasson va- loradas como anuncio del tipo de relaciones democraticas de lanuevasociedad. Finalmente, varios te6ricos de la EP ven en ella mas que un conjunto siste- mitico de ideas, una actitud Gtica, Asumir esto implica to- mar la educacién en valores, tal como 1o hacen cotidiana- mente quienes trabajanen Edu- cacién_ para la Democracia y los Derechos Humanos. 3. Hacia el encuentro de la EP con la pedagogia. La fase actual de la EP se ca- racteriza por una apertura de sus referentes politicos y edu cativos; es una biisqueda en la que aparece necesario el didlo- g0 con otras disciplinas so les y Ia investigacisn pedags- gica, Hay acuerdoen lanecesi- dad de incorporar los desarro- Ilos recientes de la historia cial, la antropologfa simboli- ca, 1a comunicacién social, la sociologia de la cultura, las teorfas de la recepcidn cultu- ral, del constructivismo, del anélisis institucional, entre ottos. 3.1. Entre la diversidad y la fragmentacion, Las nuevas citcunstancias ori- ginadas por la implantacién de laspolfticasneoliberales, plan- tean el reto de aclarar el hori- zonte politico de las acciones educativas populares. Asi, los discursos universalistas y esencialistas deben ir dando lugar a posiciones més flexi- bles y adecuados a las especi- ficidades regionales y teméti- ccas de los campos de accisn de la EP. La fragmentacién det mundo popular y la multiplicacin de experiencias crganizativas en diversas dreas debe ser com- prendida bajo la perspectivade la construccién y decons- iniceién de sujetos populares: (ROMERO, 1990: ZIMEL- MAN, 1992). El discurso so- bre movimienios sociales que pretendi6: superar el clasista, ha eafdo también en una vision esencialista que no da cuenta de lo queen realidad pasa en la mayorfa de experiencias orga- nizativas populares. Por (anto, comerdimos con Avila (1992) en considerar Ia educaciéu popular commu. una Practica que se desenvuelve principalmente en el dmbito cultural; su campo de accién son las estructuras simbélicas que regulan la vida cotidiana dclosdiversosactores sociales suballernos, en funcién de. ta construccién de una identidad social, cultural y polftica pro- pia. 3.4, La EP: espacio de sociali- zacién y construccién de suje- tos soctales. Dado el ampliv especie que constituyen las practicas s ‘ales populares y la nocién de educacién que maneja la EP, algunos autores han destacado su importante papel en los pro cesos de socializacién y de constraccidn de identidades so- jales; de este modo, la EP enc sulugar tantoen losespa- ios de socializacién tradicio- nales (familia, escuela), como en otros como los movimien- tos y procesos de organizacién social, los medios de comuni cavién, las experiencias pro- ductivas y de supervivencia, ele, Fn Io referente a su relacion con los sujetos sociales, la EP ha tenido desde sus inicios una preocupacisn por fortalecer el mundo popular; sin embargo, Ja nocién de lo popular que ha predominado entre educado- res popularesha provenidomds de las imagenes culturales pro- venientes del romanticismo y de Ia ilustracién que de una comprensién hist6tica, y so- cial que permita explicar los procesos de constitucién delas diversas idontidades sociales populares y sus modos de in- tervenir en el conjunto de la estructura social La perspectiva te6rica de ma- yor influencia en el discurso educativo popular ha sido. sin duda, el materialismo hist6ri- co, 0 més bien ciertas versio- nes ortodoxas yestructuralistas La educacién comuni Bap Uelmarxismo, Desde este para- digma, el lugar privilegiado paraexplicarla constitueiénde sujetos sociales fue la esfera productiva; eraenel planoeco- némico donde se definian los grandescolectivos sociales, las clases. De este modo, los sec- tores populares se identifica ton s6lo en su condicién de explotados. Laconcientizacién posibilitarfa Ia representacién jonal de dichacondiciénso- Esta lectura de los sujctos po- pulares era efectiva cuando se {rataba de Los obreros; pero se queda corta para dar cuenta de otros sectores populares como los pobladores, los indigenas, las mujeres y jévenes de los barrios 0 los trabajadores del sector informal. El problema esmés grave atin, sise conside- raelcaracter insular de la clase obrera en nuestros paises y su pérdida de peso cuantitativo y social, en contraste con el cre- cimiento del sector informal y de la irrupcién de nuevas iden tidades sociales con inéditas demandas y formas de. ineha, llev6 acuestionarel paradi clasista, La insuficiencia del_ modelo para captar esta esquiva reali- dad vienesiendoconstatadacon las investigaciones recientes inspiradas en paradigmas que plantean una visién més abier- tasobrelaconstitucién de suje- tos sociales e idemtidades cul- : (Una tendencia en pedagagta? 24 25 pueden “aprender”, en sentido estricto, la educacién es una préctica social que busca afec- (ar intencionalmente las for- mas decomprender y actuarde lus sujetos sociales. Podemos distinguirinclusoac- cioneseducativas formales (Es- cuelas, talleres, cursos, confe- rencias) y acciones educativas informales. Sus espacios de accién a sido enla mayorfade Jos casos las mismas organiza ciones y movimientos popula res, aunque también las moda- lidades formales como las es- cuclassindicales, os grupos de alfabetizaci6n, los programas de capacitacién, etc. 3.3. El Didlogo de saberes, una cuestién cultural, Desde fines de la década pasa- da, se ha asumido la expresiGn “Didlogo de Saberes” como la més adecuada alos presupues- tos metodol6gicos sobre cons- truccién de conocimicntos en EP. A partir de unacriticaa las concepciones iluministas (el pueblo no sabe nada 0 lo que sabe no sirve) y populistas (el pueblo lo aabe todo y posce Ia verdad), se plantea que es la interaccién conflictivaentre los diversos saberes como debe trabajarse. Se reconoce que tanto los sec- ores populares como los cdu- cadores formados en espacios académicos poseen unos sa Pedagogia y Saberes (4) 1.993 ’ AK beres, cuya diferencia no s6lo radica en que abarquen cam- pos de realidad diversos, sino que estén construfdo desde 16- icas culturales diversas, po- seen estrategias operatorias y de transmisién diferentes. Tan- oeducadores como educandos son portadores de saber cientt- fico y saber popular; es decir, no constituyen dos universos aislados sino que hay intersec- ciones ycirculacidn de saberes, La existencia de diversos saberes y su posible com- plementatiedad no es slo una cuesti6ncognitiva, sino quenos remite al plano cultural; ¢: mesponden a I6gicas de com- prensién cultural y a précticas hist6ricas diferentes, Mientras los saberesacadémicos provi nen de una matriz, racional iluministacon primacfadellen- guaje abstracto, los conceptos, clandlisis formal, en lossaberes populares predomina la matriz, simbélica con su lenguaje cor creto, cargado de imagenes y el reli Mis atin, asf como se recono- cen diversos modos de conce- bir y hacer ciencia, también coexisten variadas l6gicas cul- turales populares, resultado de la apropiacién de su tradicién hist6rica, de su creaci6n frente a las cambiantes circunstan- ciag sociales y a su interaccién con laculturahegem6nica. Asi por ejemplo podemos distin- guir una Iégica pragmatica del rebusque y el aguente, signada por su ereativa lucha por la sobrevi-vencia; unalégica dra- mética sobre su autorepresen- tacién individual y colectiva o una légica Iidico burlesca, como desquite simbélico a sus condiciones sociales adversas, entre otras, La ubicacién de los saberes en cl universo mas amplio de la culturas, lleva a afirmar que la educacién popular entendida como didlogo de saberes no es s6lo un problema de constru ci6n deconocimiento sino de ampliaciGndel universode: Lido de Los sujetosinvolucrados en los procesos educativos. El didlogo cultural trasciende de las esferas formalmente edu- cativas (cl taller, 1a clase, el encuentro);acompafiar todalas précticas sociales donde hay interaccinentre sujetos popu- lares y educadores; plancaciGn y ejecucisén de proyectos so- ciales, organizaci6n comuni- laria y luchay sociales, entre otros, = Bee Por tanto, coincidimos con Ayila (1992) en considerar la educacion popular como nna prdctica que se desenvuelve principalmente en el ambito cultural; su campo de accién son las estructuras simbdlicas qne regulan ta vida coudrana de losdiversosactores sociales subaltemnos, en funci6n de la cousuuceisu de una identidad social, cultural y politica pro- pia. 3.4, La EP: espacio de sociali- zacion y construccion de suje~ tos sociales. Dado cl amplio espectrw que constituyen las précticas so- ciales populares y la noci6n de educacién que maneja la EP, algunos autores han destacado su importante papel en los pro cesns de sncializacién y de construccién deidentidades so- ciales; de este modo, Ia EP ticne su lugar tantoen losespa- clos de soctalizacion tradicio- nales (familia, escuela), como en otros como los movimi t08 y procesos de organizacidn social, los medios de comuni cacion, las expenencias pro- ductivas y de supervivencia, ele, En lo referente a su relacién con los sujetos sociales, la EP ha tenido desde sus inicios una preocupacién por fortalecer el mundo popular; sin embargo, Ja nocién de lo popular que ha predominado entre educado- res populares ha provenidomds de las imdgenes culturales pro- venientes del romanuicismo y de la ilustracién que de una comprensién histérica, y so- Gial que petmita explivar tos procesos de-constincién de las diversas identidades sociales populares y sus modos de in- tervenir en el conjunto de la estructura soctal. La perspectiva teérica de ma- yor influcncia en el diseuiso educativo pupular ha sido, sin duda, el matenalismo histori- co, 0 mas bien ciertas versio nesortodoxas yestructuralistas La educacién comunitari dolmarxismo, Desde este para digma, cl lugar privilegiado paracaplivar laconstiucién de sujetns sociales fue la esfera productiva; eraenel plano. némico donde sc definian los grandes colectivos sociales, las clases, De este modo, los sec- tores populares se identifica- ron s6lo en su condicién de explotados. Laconcicatizaciéa posibilitarfa la representacion onal dedichacondiciénso- ma cial. Esta lectura Ue lus sujetus po- pulares era efectiva cnando se trataba de los obreros; pero se queda corta para dar cuenta de otros sectores populares como los pobladores, los ind(genas, las mujeres y jvenes de los barrios 0 los trabajadores del sector informal. E] problema esiids graveatin, siseconside. raelcaracter insular de la clase obrera en nuestros paises y eu pérdida de peso cuantitativo y social, en contraste con el cre- cimiento del sector informal y de la irrupei6n de nuevas iden- lidades sociales con inéditas demandas y formas de lucha, lev acuestionarel paradigma clasista La insuficiencia del modelo Pala Caplal esta esquiva reali- dad viene siendoconstatadacon las investigaciones recientes inspiradas en paradigmas que plantean una visién més abier- lasobre laconstitucisn de suje- tos sociales e identidades cul- Ina tendencia en pedagogia? turales. Sin desconocer la inci- dencia de las condiciones eco- némicasen laconformaciénde las subjetividades sociales, se reconoce que estas surgen y se conforman desde todas las es- feras de la vida social y no slo en la produccién, Es en el cru- ce, siempre conflictivo, entre condiciones facticas, practicas sociales y cultura, donde se cconstituyen los sujetos hist6ri- cos, La conciencia no se agota en oracional nienlo ideol6gi- co; se subordina al amplio uni- verso de la cultura, la cual es simultdneamente constituyen- te del proceso social y cons- tituida por él En sintesis, lossujetos sociales se constituyen tantoenel plano de las situaciones. materiales como en el de la cultura, por- que ambas son dimensiones de una misma realidad, Esto lleva aplantear la necesidad de diar la dimensisn simb6lica de todas las précticas sociales, a reconocerque laculturaes fun- damental para conocer ¢ inci- dir sobre los sectores popula res Bibliografia BOSCO PINTO, Joao. 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