REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA AGRO INDUSTRIAL
SOBERANÍA POLÍTICA E INDEPENDENCIA ECONÓMICA

POEMA “LA PIEDRA”

(Ensayo)

AUTOR:
Astudillo A José D’ Jesús
C.I. 26492715

PROFESOR:
Ing. Márquez William

San Cristóbal, junio de 2018

 En el mundo, existe un proceso que permite pensar detenidamente en
algo con la finalidad de sacar conclusiones, a este proceso le decimos
“reflexión” de esta forma, resulta significativo reflexionar sobre un poema de
un autor desconocido, lo que no le quita lo fantástico del mismo, titulado “La
Piedra”. Dicho poema, expresa la sencillez de un objeto, pero a su vez,
representa la complejidad de los seres.

Las diversas reflexiones que cada persona puede dar sobre dicho poema
resulta desde inconmensurable hasta inefable, ya que no se puede medir ni
ser expresado con palabras exactas. ¿Por qué digo esto? Es sencillo, y para
poder explicarlo, de una forma sencilla, debo armar el contexto de mi reflexión,
para esto cito textualmente a nuestro autor desconocido, cuyo poema de “La
Piedra” expresa: “El distraído tropezó con ella. El violento la utilizó como
proyectil. El emprendedor construyó con ella. El campesino, cansado, la utilizó
de asiento. Para los niños, fue un juguete. Drummond la poetizó. Y Miguel
Ángel le sacó la más bella escultura. En todos estos casos, la diferencia no
estuvo en la piedra, sino en el hombre”.

Ya, con el contexto del tema plasmado, me parece propicio mencionar

que, en cada frase distinta del poema, la variable nunca fue la piedra, la
variable radicó siempre en la utilidad que se le dio a la misma. Por lo que se
puede decir que no importa las circunstancias, elementos, contextos o
situaciones, lo que realmente va a ser relevante es la postura y perspectiva de
la persona. Aunado a lo anterior, se puede hacer una analogía entre la piedra
y un camino, hay caminos suaves y gratos al paso, como también hay otros
caminos filosos y ásperos que hacen más lento el andar. Es un ejemplo claro
de la vida, esta depende de por donde vayas encontrarás flores o espinas.

Así bien, reflexionando sobre este poema, se hizo presente el recuerdo

de una película de mi infancia, “Buscando a Nemo” en la cual, en un momento
determinando Marlín se encuentra encerrado con Dory dentro de la boca de
una ballena, en ese instante, Marlín dicen que “está medio vacío” refiriéndose
al agua contenida en la boca de la ballena, mientras que Dory dice “yo lo veo
medio lleno” será graciosa esta intervención, pero resulta propicia
mencionarla, ya que no es el problema lo que realmente importa, sino como
reacciones ante él.

Mis dos analogías se relacionan bien con el poema de “La Piedra”, pero,
¿Cómo se aplica esto en la vida real? También es sencillo decirlo y aquí es
donde resulta complejo aplicarlo. Siempre en la vida tendremos circunstancias
que nos impidan progresar, tal como fracasos, tristezas y problemas. A estas
circunstancias la llamaremos piedra, pero lo que hagas con tu piedra, dará
como resultado una acción inversamente proporcional a la misma, o como
mejor se conoce la tercera ley de Newton, a cada acción siempre se opone
una reacción igual.

No esperes resultados positivos si afrontas la piedra de forma negativa,

no esperes tallarla como Miguel Ángel si no piensas como un artista. Es claro
el sentido de la comparación, en el que la diferencia no la hace la piedra en
cuestión, sino el hombre y su determinación del uso que le dará. Como decía
el poeta brasileño Carlos Drummond de Andrade (mencionado en éste texto),
en su poema “No meio do camino.” “En mitad del camino había una piedra,
había una piedra en la mitad del camino ...", de igual modo pasa con los
obstáculos que se presenten en el camino de la vida, frente a los que
podremos decidir qué hacer, si sólo tropezar o construir, jugar o matar, hacer
poesía o descansar y cualquiera sea la opción elegida, también del hombre
depende, a partir de las circunstancias, poder madurar, aprender, hacer bagaje
de experiencia y crecer.

Muchas veces en la vida, por no decir siempre, nos toca elegir entre
respuestas dicotómicas, sí o no, blanco o negro, derecha o izquierda. Al saber
que el desenlace recae en como tomes las situaciones, de que camino quieras
recorrer o que resultará de tus acciones sobre la piedra.
 Ahora bien, sabiendo que la perspectiva que tengas sobre cualquier
circunstancia hará que tomes acciones en la vida, que tendrá una reacción, y
esta será la encargada de acercarte o alejarte de una respuesta o solución.

No existe “piedra” en tu camino que no puedas aprovechar para tu propio

crecimiento personal y espiritual. Sigue adelante en todo lo que te propongas,
y toma cada obstáculo como un peldaño para seguir construyendo tu vida.
Toma tu piedra en el camino, y haz de ella algo bonito sacándole el mayor
provecho posible. Existen las piedras, los obstáculos, las pruebas, las
circunstancias hostiles, las crisis, duelo, el abismo, las catarsis, los problemas,
y de cómo los percibamos y cómo los gestionemos depende el grado de
felicidad-confort y crecimiento en nuestro día a día. Llevar el carbón a ser
diamante.

Finalmente recuerda, lo importante no es lo que tú tengas, sino lo que

haces con lo que tienes.