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Informe
Caso “Fraude Parmalat”
Alumno:
Herman Holder C.I.: 23.607.960
A finales de febrero de 2003 la empresa de lácteos Parmalat, que había estado diseñando una
estrategia de mercado mundial, emitió inesperadamente una serie de bonos. La decisión
sorprendió tanto a inversionistas como ejecutivos de la empresa porque implicaba un aumento
en la deuda corporativa El inicio del colapso fue cuando el gerente financiero, Fausto Tonna,
emitió bonos por más de 500 millones de dolares.
Interna: El balance que contiene la verdadera situación patrimonial de Parmalat fue recuperado
del computador del ex auditor interno del grupo, Gianfranco Bocchi, encarcelado por su presunta
vinculación con el fraude. El informe, ha sacado a la luz el entramado contable que el ex
presidente, Calisto Tanzi, y su equipo directivo habían tejido de forma paralela. El documento
consta de cuatro partes bajo los epígrafes Contabilidad real; Contabilidad extranjera;
Operaciones de Parmalat (en las que se incluyen directrices a favor del patrimonio familiar de los
Tanzi) y Contabilidad publicada. El balance no está completo, ya que el archivo había sido
parcialmente destruido. Bocchi estaba colaborando con los fiscales para reconstruir las cuentas.
El ex directivo indicó en qué computador podía encontrarse el balance verdadero
Externa: La firma Grant Thornton fue la responsable de auditar las cuentas de Parmalat entre
1990 y 1999 pero como las leyes italianas exigen cambiar de auditor cada 9 años, fueron
relevados por Deloitte & Touche Tohmatsu. Según la fiscalía italiana, durante ese tiempo ayudó
a Parmalat a ocultar pérdidas y, cuando la revisión de las cuentas cambió de manos, aconsejó
la creación de la sociedad “off-shore” Bonlat para esos fines, lo que además permitió que Grant
Thornton mantuviera el control al convertirse en su auditor
Por otro lado, se encuentra el hecho de que el anuncio sobre la falsedad del documento
supuestamente emitido por Bank of América para certificar la existencia de una posición por valor
de 3.950 millones de euros en efectivo y títulos valores a nombre de Bonlat; esta circunstancia
pone en evidencia la calidad del trabajo realizado por la firma de auditoría, creando sospechas
sobre su posible implicación en el fraude. Dicho documento debió ser solicitado por Grant
Thornton al Bank of América para realizar la auditoría de las cuentas de 2002 de Bonlat.
Por lo tanto, Grant thornton es implicado por sospechas de ser cómplice de fraude y por reportar
opiniones favorables al auditor del grupo, y Deloitte es implicado por no obtener suficiente
evidencia tanto a nivel de la matriz como de las filiales.
El Deutsche Bank fue investigado por las autoridades italianas, y también por el regulador
alemán, para determinar si el banco ocultó las dificultades del grupo agroalimentario antes
del colapso para promover la compra de bonos de la empresa entre los inversores,
mientras reducía su participación desde el 5% hasta el 1,5%. Directivos del banco se
reunieron ayer con los magistrados de Parma, según Reuters.
Por su parte, Citigroup fue el primer banco citado en dos demandas presentadas a raíz
del caso Parmalat. En ambos escritos se menciona a Buconero, la unidad que Citigroup
creó para gestionar los préstamos entre las filiales del grupo Parmalat. Andrea Petrucci,
antiguo director general de la italiana, declaró que una filial del banco invirtió 117 millones
en Geslat, una división del grupo alimentario en Suiza.
Entre los implicados en el fraude figuran Tanzi y Fausto Tonna (ex director financiero), ambos
miembros del antiguo consejo de administración. Se les acusa de bancarrota fraudulenta,
falsedad contable, asociación para delinquir y falsas comunicaciones.