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ASESINO DE BAUDELAIRE
detectives Raúl y Verónica, una vez fueron llamados por los forenses.
Fernando. Pero esto tampoco era una sorpresa para los detectives y
mensaje en la pared.
-Lo que siempre hemos dicho, es un asesino culto, por el uso
Raúl.
-Es muy extraño todo este asunto. ¿Por qué crees que
cambiaría el jarabe de maíz por lápiz labial? ¿Y el boquete en la
técnica?... ¡Qué carajo está ocurriendo aquí! –dijo el jefe García fuera
de sí.
escrito en la pared.
-Sí, además de la rosa azul, que parece formar parte de un
dio setenta y dos horas para arrojar una pista acerca del caso o de lo
contrario serían removidos del mismo. Ambos detectives, se
correcta.
policial, advirtió que el doble homicidio no coincidía con los del asesino
Mal, el asesino los dejó arriba de ambos cadáveres, esta vez escritos
con la misma sangre de los occisos. Por la mente del policía pasó un
a la escena del crimen los detectives, fueron recibidos por una mirada
no muy satisfactoria de su jefe y el mismo alcalde estaba presente en
el lugar, todos los vecinos había entrado en pánico. El jefe García dijo
criminalista.
kilos, quien los asesinó tuvo que ser un hombre para poder realizar su
animada.
inquirió Raúl.
Verónica.
-Estás tan loca como el asesino, deberías ir a una universidad a
enseñar ese tipo de cosas. No obstante, yo percibí el mismo aroma en
la oficina del jefe García el otro día, ¿lo captaste? –continuó Raúl.
-A decir verdad sí, ahora que lo mencionas lo recuerdo
conoce a los nuestros? Sin embargo, ese día en la oficina del jefe
estaban cinco personas, cada una de las cuales menos probable que
hombre, hecho que nos deja más dudas que soluciones –dijo el
hombre.
-No hay hombre o mujer, aunque sea un clon natural, como los
mellizos, que replica un patrón de conducta igual, psicológicamente
dos personas piensen y actúen del mismo modo sería uno entre mil
millones, es decir en este momento tendríamos unas siete personas
igual porque nadie reacciona del mismo modo ante eventos similares y
zurdo, limpio, quien liquida a personas sin conexión entre sí, pero que
que pueda dar con la víctima sin que esta sospeche o se ponga en
alerta, eso ya lo hemos investigado. El asesino conoce a sus víctimas
o evento –continuó Verónica, tras revisar las uñas del cadáver para
adicional y por ello las pistas de los versos, nos dice: “soy superior a
ustedes, no investiguen más” –afirmó Verónica.
herida y notó que la bala entró y salió, además supuso que era una
invadió todo el lugar, la detective lo sintió y supo que estaba cerca del
homicida en serie que tanto estaban buscando.
pasó una bala sibilante por su oído derecho y se echó a la tierra. Acto
brisa fría llegó hasta su rostro, preguntó en voz alta si había alguien en
aquel lugar y no recibió respuesta. Llamó por radio para saber la
la escena –La mujer puede tener una media hora o cuarenta y cinco
minutos de muerta. La sangre de la tina no es del cuerpo, por su
sí de un letargo.
-Sí la tiene, aquí está –dijo el criminalista mientras mostraba la
pierna de la occisa.
luego se marcharon.