Professional Documents
Culture Documents
Este noble e intelectual hombre nació en Caracas, capital de Venezuela el día jueves, 29 de
Noviembre de 1781, hijo de Bartolomé Bello y Ana Antonia López. Su padre era
compositor musical, abogado y fiscal de la Audiencia de la ciudad, no era una familia
adinerada pero nunca la familia tuvo carencias materiales. Andrés Fue filólogo,
periodista, filósofo, escritor, jurista, pedagogo filósofo, traductor, político, diplomático y
poliglota puesto que hablaba inglés, latín y francés. Considerado como uno de
los humanistas más importantes de América Latina, realizó contribuciones en innumerables
campos del conocimiento, e incluso hasta desempeñó un papel clave al lado de general
ob
revolucionario Simón Bolívar, de quien a propósito fue su maestro, pero también le realizo
clases a otros hombres ilustres como José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes y Manuel
Antonio Tocornal.
Conoció de cerca tres grandes períodos de la historia latinoamericana: la dominación
española de América, el período de emancipación de las colonias españolas en el nuevo
continente y la gestación de los nuevos estados nacidos del proceso de Independencia.
En mayo de 1814, contrajo matrimonio con Mary Ann Boyland, quien le dio tres hijos, queda
viudo el 9 de mayo de 1821, luego se casó en segundas nupcias, en febrero de 1824, con la
inglesa Elizabeth Antonia Dunn, quien le acompañaría hasta el fin de sus días y con quien
tiene doce hijos, tres de ellos nacidos en Londres, y los demás en Chile.
En 1829 Bello llega a Chile a bordo del bergantín Grecian, a la edad de 47 años habita las ciudades
de Santiago y Valparaíso, el 19 de noviembre de 1842 fue aprobado por el Congreso el cuerpo
legal que dio nacimiento a la Universidad de Chile. Andrés Bello fue su primer rector y la dirigió
hasta 1865.
Como legislador, redacta el Código Civil de Chile, el mismo que servirá de base para varios
otros códigos civiles latinoamericanos. El 13 de julio de 1829, el presidente Francisco
Antonio Pinto nombra a Bello oficial mayor del Ministerio de Hacienda, En 1830 se encarga
Andrés Bello de la redacción de las secciones extranjera y cultural del recién fundado diario
oficial “El araucano”. En 1832 se le otorga la nacionalidad chilena. Ese mismo año integra
la Junta de Educación, proponiendo los planes y programas educativos de todos los colegios
del país. En 1837 es elegido senador de la República, por Santiago. En 1840 se crea una
comisión de parlamentarios para la elaboración del Código Civil: Bello y Egaña fueron los
senadores nombrados. Bello continuó trabajando hasta completar la que fue una de sus más
grandes obras. En 1842 se fundó la Universidad de Chile, tras la aprobación de su nueva ley
orgánica. Bello fue designado rector, y reelegido mientras vivió,
Andres Bello fallecio el 15 de octubre de 1865, unos años antes de morir llevo una vida muy
sedentaria que le ocasiono una creciente parálisis en sus piernas, al punto de
necesitar apoyo de alguna persona para desplazarse desde una habitación
a otra y en septiembre de 1865. Una bronquitis le atacó
comprometiéndole ambos pulmones, y si ello no fuera suficiente se
contagió de tifoidea como consecuencia de una epidemia que por
entonces se extendía por todo Santiago. Y aunque se recuperó de estas
dolencias, la inamovilidad mantenida por de semanas, le produjo una
gangrena en el hueso sacro dejándolo postrado de manera definitiva. Así
sus fuerzas fueron decayendo, hasta que entró en coma a mediados del
mes de octubre.
En el año 1829 emprende el regreso al continente americano pero no a su tierra natal sino a
Chile, contratado para desempeñarse como Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda.
El 15 de Octubre del año 1865 falleció en la ciudad de Santiago de Chile, en su casa de calle
Catedral. tenía 83 años.
En 1840 inició la tarea de codificar el Derecho Civil, ya que en Chile continuaban usándose las
leyes hispanas. Terminó la obra en noviembre de 1855 y el Congreso la aprobó el 14 de
diciembre del mismo año. El Código Civil se aplicó a partir de enero de 1857. Ha permanecido
en vigor hasta hoy.
En esos años juveniles, Bello fue apreciado como poeta, dentro de los
cánones del neoclasicismo en boga. Destacan en su producción
una "Oda a la Vacuna", que escribió como homenaje a la extensión de la
vacunación por toda América, y el soneto "A la Victoria de Bailén".
La emancipación en Venezuela
Andrés Bello fue protagonista de los acontecimientos de Caracas luego de las noticias de la
invasión francesa a España y la captura del Rey: se le encargó traducir las informaciones que
llegaban en francés o en inglés desde Europa. Participó como secretario en la Junta de
Gobierno provisorio que formaron los criollos el 19 de abril de 1810 en Caracas.
La Junta acordó pedir protección y reconocimiento a Inglaterra, por lo que en junio de 1810
envió a Londres una comisión formada por Simón Bolívar, Luis López Méndez y Andrés Bello
como secretario. El grupo se reunió en Londres con Francisco Miranda, quien con sus casi
sesenta años todavía estaba proscrito por la gobernación de Venezuela, por los intentos de
emancipación que sin éxito había impulsado años antes.
Tras la captura del Rey Fernando VII (1808) en España, participó en la Junta de Gobierno que
formaron los criollos venezolanos en 1810. Ese mismo año viajó a Londres, cuando se
produjo la Reconquista española (1812) en América, junto a Simón Bolívar y Luis López
Méndez, quienes deberían tratar de obtener el apoyo británico a la causa independentista. A
los pocos meses, fue designado en una misión diplomática en Londres A su llegada a
Inglaterra se juntaron con Francisco Miranda, quien estaba proscrito por la gobernación de
Venezuela por los intentos de emancipación que había impulsado anteriormente, aunque sin
mucho éxito.
Su permanencia en Londres
En 1811, Miranda y Bolívar decidieron volver a Venezuela para participar en un nuevo intento
revolucionario, lo que se hizo efectivo el 5 de junio de 1811, mientras que Bello y López se
quedaron en la capital inglesa en comisión de servicio. Sin embargo, la reconquista española
de su país les cortó el envío de dinero para subsistir. Debió quedarse en Inglaterra. Allí se
casó con la inglesa María Ana Boyland con quien tuvo 3 hijos, aunque el último falleció antes
de cumplir un año, casi simultáneamente con su madre (1821).Paralelamente, comenzó a
escribir sus primeros poemas y fue redactor de La Gaceta de Caracas.
Para mantenerse, el venezolano hizo clases de Castellano, corrigió la Biblia y comentó
poemas españoles como El Cid. Incansable en el estudio, se integró a diversos cursos en el
Museo Británico. Bello permaneció 14 años en Londres. Además, comenzó a recibir una
pensión de parte del estado inglés.
En 1815, intentó volver a América, a Nueva Granada (Colombia), pero una carta con dicha
petición nunca llegó, ya que fue interceptada por los realistas. Ese mismo año, pidió al
gobierno de las Provincias de Río de la Plata permiso para irse a Buenos Aires, pero justo
encontró trabajo como preceptor de los hijos del secretario de Estado para la India, lo que le
hizo quedarse en Inglaterra.
Conoce a José de Irisarri
En 1822 conoció al ministro plenipotenciario de Chile José de Irisarri, quien lo contrató como
secretario de la legación chilena, quien lo contrató como secretario de la legación chilena en
Inglaterra. Su cargo lo desempeñó hasta la llegada de Mariano Egaña en 1824.
Simultáneamente, en 1823 había fundado la revista Biblioteca Americana, donde escribió
artículos literarios sobre la necesidad de uniformar la ortografía castellana. Fue un período
difícil en lo económico, aunque profundo en su formación intelectual. Durante él, en compañía
de José García del Río creó la revista El Repertorio Araucano (1826). Unido en compadrazgo
con Mariano Egaña, este lo convenció de viajar a Chile en busca de la solvencia económica
que hasta entonces le había sido esquiva. Paralelamente, en 1823, fundó la revista Biblioteca
Americana, donde escribió artículos literarios sobre la manera de uniformar la ortografía
castellana. Tres años después, creó, en compañía de José García del Río, la revista El
Repertorio Araucano.
En 1828, Simón Bolívar lo nombró cónsul general en París y ministro plenipotenciario en la
Corte de Bélgica, pero Bello no aceptó, ya que deseaba regresar a América.
Por esa época, su compadre chileno Mariano Egaña lo convenció de viajar a Chile en busca
de solvencia económica. Así fue como en 1828, José Miguel de la Barra, cónsul chileno en
Londres, le comunicó a Bello que el presidente de Chile, Francisco Antonio Pinto, le costearía
el viaje a él y su familia y además le ofrecería un trabajo acorde con su experiencia.
Su vida en Chile
Andrés Bello llegó a Valparaíso con su familia el 25 de junio de 1829. Un mes después el
Presidente Francisco Antonio Pinto, a quien había conocido en Londres, lo nombró oficial
mayor del Ministerio de Hacienda, con un sueldo de 2 mil pesos anuales. Bello detectó
inmediatamente la necesidad de ampliar las actividades educativas en Chile y fomentar la
cultura, sobre todo en lo relativo al manejo del idioma. En el desempeño de su cargo, se dio
cuenta de la necesidad de ampliar las actividades educativas en Chile y fomentar la cultura,
sobre todo en el manejo de idiomas.
El trabajo con el gobierno
Bello se ganó el innegable prestigio de conocer del mejor modo la gramática y ser capaz de
producir artículos y traducciones de calidad. Durante casi 20 años fue la figura intelectual del
país. A partir de 1830 se integró a colaborar en el periódico del gobierno El Araucano, en el
cual se encargaría de temas como la política exterior y la literatura. Además, asumió la
traducción de artículos, comentarios de libros, la corrección de las pruebas del diario. Por otra
parte, redactó los Mensajes Presidenciales entre 1831 y 1860, casi sin excepción.
En 1830, es nombrado director del colegio de Santiago, que políticos conservadores habían
creado para contrarrestar el Liceo de Chile, fundado por el liberal José Joaquín de Mora. Con
este, Bello tuvo una lucha de declaraciones a través de los periódicos santiaguinos.
Dificultades económicas hicieron cerrar el colegio en 1831, sin embargo, él continuó haciendo
clases de Derecho Natural y de Gentes, y Derecho Romano en su propia casa, hasta 1843.
Entre sus alumnos estuvieron José Victorino Lastarria, Salvador Sanfuentes y Manuel Antonio
Tocornal; toda una generación de hombres ilustres.
Sin embargo, continuó trabajando para el gobierno por largos años, colaborando, por ejemplo,
en el periódico de gobierno El Araucano, que trataba temas sobre política exterior y literatura.
Además, redactó durante casi 30 años los mensajes presidenciales.
Como profesor, Andrés Bello sintió la necesidad de que sus alumnos contaran con un texto
que les sirviera de guía para sus estudios de Derecho. En 1831 publicó Principios de Derecho
de Gentes, que fue recibido con gran admiración y éxito en la sociedad santiaguina. Lo
reactualizó en 1844 y 1864 bajo el título de Principios de Derecho Internacional. Ediciones en
Colombia y España significaron gran repercusión de su nombre y obra, siendo propuesto en
varias ocasiones como árbitro en disputas entre distintas naciones americanas.
Por otra parte, Bello y Mariano Egaña concibieron la idea de reemplazar la Real Universidad
de San Felipe. Así fue que en 1839, cuando Egaña era ministro de Instrucción, ordenó el
cierre de esta universidad y formó una comisión que estaba a cargo de Bello para redactar la
ley que daría vida a un nuevo establecimiento de educación superior.
Su mayor inquietud era la pésima forma de hablar y escribir de los chilenos, bastante
deficiente entre los políticos y dirigentes de la época.
En 1835 publicó Principios de Ortografía y Métrica de la Lengua Castellana; en 1841, Análisis
Ideológico de los Tiempos de la Conjugación Castellana; y en 1847, Gramática de la Lengua
Castellana, donde dice que debe conservarse la lengua española como medio de
comunicación y vínculo de fraternidad entre americanos.
Por los éxitos de sus obras la Real Academia Española de la Lengua lo nombró en 1851
miembro honorario, y diez años más tarde lo incorporó como miembro correspondiente.
sus obras
Entre las principales obras escritas de Andrés Bello se cuentan: Principios de Derecho
Internacional (1832), Principios de Derecho de Gentes (1832), Lecciones de ortología y
métrica de la lengua castellana (1835), Gramática de la lengua latina (1838), Gramática de la
lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847), Cosmografía o descripción del
universo (1848) y Compendio de la historia literaria (1850). En poesía dejó varios libros, como
Silva a la agricultura de la zona tórrida, La América, La oración por todos, entre otras.
Bello ignoraba que ese viaje que entonces iniciaba lo alejaría para siempre
de su ciudad natal, y que la ciudad a la que se dirigía, Londres, sería su
residencia permanente durante los próximos diecinueve años. El primer
acontecimiento importante de su nueva vida londinense se cifró también en
el encuentro con un gran hombre: Francisco de Miranda. Llegados a la capital
inglesa el 14 de julio, los tres integrantes de la misión recibieron alojamiento,
consejos y ayuda de parte de Miranda, quien a su vez decidió sumarse al
proceso independentista viajando a Caracas.
Pero éste fue también un período formativo de gran riqueza intelectual para
Bello. Se vinculó activamente al círculo de los emigrados españoles, todos
liberales y algunos de ellos, como Blanco White, grandes escritores, que
hicieron de Londres su refugio durante las dos oleadas absolutistas en
España. Por otra parte, en ningún momento dejó Andrés Bello de estudiar y
acumular conocimientos. De su numerosa producción ensayística de estos
años, se destacan precisamente sus trabajos filológicos, escritos o
concebidos e iniciados en Londres, algunos de los cuales adquirirán con el
tiempo la condición de clásicos.
Otra faceta notable de la formación que Bello se dio a sí mismo en estos años
es la relacionada con el derecho internacional. A los conocimientos que había
acumulado como funcionario de la Corona española, pudo agregar en estos
años de intenso estudio un conocimiento a fondo de los cambios y desarrollos
que se habían ido produciendo en esta área a raíz de las guerras napoleónicas,
la Independencia de América y el Congreso de Viena. Bello adoptó la
concepción liberal del Estado, propia de los utilitaristas ingleses, cuyo
principal teórico, Jeremy Bentham, se convirtió en la fuente de su pensamiento
político e institucional.
No menos importante fue el cuarto frente hacia el que Bello dirigió sus
estudios y actividades. La ejemplar labor de publicista llevada a cabo por
Blanco White en la capital inglesa durante aquellos años sin duda le sirvió de
modelo, y después de colaborar en El Censor Americano con artículos en defensa
de la causa independentista, participó activamente, junto con Juan García
del Río, en la edición de las revistas Biblioteca Americana (1823) y Repertorio
Americano (1826-1827), en el marco de las actividades de la Sociedad de
Americanos de Londres, que contribuyó a fundar.
Dos años antes de contraer su segundo matrimonio pudo Bello, por fin, volver
a desempeñarse en un cargo de responsabilidad oficial, al ser nombrado
secretario interino de la legación de Chile en Londres, a cargo de Antonio José
de Irisarri. Junto con Irisarri había colaborado con El Censor Americano en 1820,
y se había fraguado entre ambos una amistad basada en el mutuo respeto
intelectual.