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Al respecto cabe señalar que el ejecutado podrá oponer a la ejecución iniciada con una
escritura nula o la excepción de faltar al título alguno de los requisitos del Nro. 7 del artículo
464 del CPC.
Finalmente comentar que si bien es cierto se pierde el mérito ejecutivo, no obstante, seguimos
contando con un instrumento privado, en cuanto contenga la firma valida de las partes.
b.- De la matriz y las copias
En toda escritura pública se debe contemplar la existencia de un original (matriz) y
las copias autorizadas.
El original o matriz, es aquel que cumple con las formalidades establecidas en el
COT o leyes especiales, firmadas por los comparecientes y el notario que forman
parte del protocolo o registro público en conformidad a los que explicamos y
expusimos en el punto (a) de este trabajo. Las copias autorizadas son aquellos
documentos manuscritos, fotocopiados, impresos, o reproducidos en forma exacta
y fiel a la matriz u original. Este proceso debe ser realizado por el notario
autorizante, el que lo subroga o suceda legalmente o el archivero a cuyo cargo este
el protocolo respectivo.
Para la validez de este instrumento, se deberá expresar que dicho documento es
testimonio fiel de su original y que llevaran la fecha, la firma y sello del funcionario
autorizante.
Un aspecto importante es que los notarios no podrán otorgar copia de una escritura
pública mientras no se hayan pagado los impuestos que corresponda, hecho que
resulta esencial en el otorgamiento y validez de estos instrumentos, esto según lo
dispuesto en el artículo 423 del Código Orgánico de Tribunales.
Nota del alumno: En cuanto a los originales, las copias sean estas de primera,
segunda o tercera emisión, nuestro legislador no hace distinción entre una primera
o segunda copia, resultando validas en cuanto a los requisitos mencionados
anteriormente para su emisión.
La matriz u original jamás podrá tener merito ejecutivo, esto acontece porque queda
incorporada en el protocolo o registro público, en cual debe permanecer en la notaria
y después en el archivo judicial y además porque la ley expresamente le ha conferido
ese valor a las copias autorizadas de la escritura pública.