CASO PRÁCTICO

1. El Saldo de la cuenta importaciones en tránsito a diciembre 31 del 2017 de la Cia. Mazul

S.A. es de US$ 3.123.700, sin embargo, solo podían justificar con documentación US$
2.400.600, ya que la diferencia en realidad fueron importes enviados al exterior a cuentas
corrientes de terceros vinculados a los dueños de la empresa, y el cliente no está de
acuerdo a reclasificar dicho valor como cuentas por cobrar a los accionistas. Materialidad
US$ 220.000.

2. La empresa facturó en noviembre del 2017 a una empresa relacionada inventarios por
un valor de US$ 563.000, a pesar que su stock solo era de US$ 153.000, por lo cual nunca
se efectuó el despacho, pero quedó incrementado el ingreso y la cuenta por cobrar. El
cliente dice que en febrero tendrán inventarios y en esa fecha harán la entrega respectiva.
Hasta que terminamos el trabajo en febrero 26 del 2018, tal entrega no ha sido efectuada.
Materialidad US$120.000.

3. Existen activos fijos de maquinarias y vehículos que están registradas en libros neto de
depreciación por US$ 1.984.228, pero el perito en su informe asigna a dichos bienes un
importe de US$ 1.589.400, pero la gerencia no está dispuesta a reconocer la pérdida de
sobrevaluación por deterioro de dichos activos al 31 de diciembre del 2017, a pesar que
los auditores han solicitado dicho ajuste. Materialidad US$ 180.000.

4. La empresa tenía una cuenta por cobrar de US$ 347.400 cuyo cliente no la cancelaba, y
como tenían un seguro de cartera contratada, el seguro le pagó US$ 300.000, pero
decidieron entregar dicho valor a los accionistas y mantener la cuenta por cobrar como si
estuviera aún pendiente de recuperación. Los auditores detectaron esta situación y
solicitaron a la gerencia efectuar el registro contable que correspondía, pero ellos
decidieron mantener dicho saldo como cuenta por cobrar. Materialidad US$ 120.000.

5. Para bajar la base imponible de impuesto a la renta, la compañía compró facturas por
un importe de US$ 459.000. El SRI identificó dicha transacción y glosó a la empresa por
dicho importe y comunicó a la fiscalía para que inicien las investigaciones para una
demanda penal por defraudación fiscal. Los abogados de tal sociedad que estamos
auditando, no tienen argumentos para la defensa y han sugerido a la Gerencia coimar a
los jueces. La Gerencia aceptó ese planteamiento, el cual se efectuará en los siguientes
días. El Gerente Financiero nos explicó la decisión tomada el día que estábamos iniciando
la visita final de la auditoría. Materialidad US$ 70.000.

DESARROLLO