A lo largo de la historia el ser humano ha dejado pruebas de sus hechos y
actividades a través de signos, dibujos, escrituras jeroglíficas entre otros descritos en los distintos elementos como piedras, tabillas de barro, madera, mármol, etc. que utilizaban las civilizaciones antiguas para documentarse y tener memoria histórica.
Con el tiempo la historia comenzó a documentarse de mejor forma el día en que el
hombre descubrió que las palabras que emitía podía simbolizarla con signos visibles. Luego comenzaron a sentir la necesidad de incluir signos gráficos que se ocuparan de las partes abstractas del lenguaje. Pasando de la escritura ideográfica a la fonética, en el cual todo signo representara un sonido y así interpretando todo lo que se quería decir. Luego aparecen las escrituras alfabéticas, derivadas del alfabeto, para comprenderse mejor. Los antepasados se vieron obligados a idear algo para escribir ya que no era agradable ni sencillo llevar consigo un trozo de piedra, mazo y cincel.
El documento es un material capaz de representar algún hecho. Es cualquier
testimonio material, escrito, grafico, audiovisual o legible por máquina que posee una información, que ha sido producido en función de las actividades de una entidad, y se custodia con una finalidad administrativa, jurídica o científica-cultural. Por lo tanto ‘’el archivo es uno o más conjuntos de documentos, sea cual fuere su fecha, su forma y soporte material, acumulados en un proceso natural por una persona o institución pública o privada en el trascurso de su gestión, conservados, respetando aquel orden para servir como testimonio e información para la persona o institución que los produce, para los ciudadanos o para servir de fuente de historia”.
Es evidente que los archivos necesitan de un buen cuidado para mantenerlos y
conservarlos, ese es la función del archivista, gente con el talento de recolectar, gestionar, y garantizar el acceso a los archivos a largo plazo. Las cualidades personales y profesionales del archivista son:
Ética profesional: esta se aplicará sobre todo en un aspecto fundamental, la
discreción, pues pasaran por sus manos todos los documentos de la empresa Sentido del orden: será indispensable para realizar una excelente labor de archivo
Conciencia profesional: un empleado sin un conocimiento básico de
sistema de archivo estará en desventaja.
Habilidad manual: es necesaria pala la elaboración de un buen sistema de
archivo Paciencia y constancia: para llevar al día y en forma adecuada el archivo
Concentración: en lo que hace
Sentido de organización: de la iniciativa, de la economía y del
perfeccionamiento.
Criterio: el buen sentido para asegurar el funcionamiento de los archivos y
su importancia
A través del tiempo el ser humano siempre ha tenido la necesidad de dejar
constancia de sus acciones y del quehacer cotidiano para saber qué hacer y cómo se debe actuar en determinados asuntos y momentos. Es por esto la importancia en la actualidad de relacionar el documento con la ley, ya que lo guardamos porque lo necesitamos casualmente, por su carácter testifical, su origen, su creación y su presencia jurídica.
Actualmente el archivero moderno utiliza las tecnologías de la información como
medios para agilizar los procesos archivísticos. De tal manera, que los documentos primarios de valor temporal y permanente los organiza, describe, conserva y los pone al uso del que hace el documento y al usuario externo.