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Por Juan Carlos Murillo* y Javier Arreola

El avance de la blockchain

Los avances en los últimos meses de la blockchain —una lista inmutable de


registros de transacciones que está replicada en múltiples entidades—la hacen una
de las tendencias a seguir en el año que comienza. Originalmente se había adaptado
como base del Bitcoin y se usó en otras criptomonedas, pero su uso podría escribir
la historia tecnológica de la próxima década.

Entre los hitos recientes se encuentran: el interés generado por las criptomonedas y
las ICOs, la explosión del ecosistema Ethereum, el debut de Japón como primera
gran economía en aceptar al Bitcoin como un instrumento oficial de pagos, la
emisión de los primeros futuros del Bitcoinpor parte de la Chicago Mercantile
Exchange, el estudio por parte de una veintena de países para emitir sus propias
criptomonedas, la preparación de grandes bancos y corporaciones para la
masificación de aplicaciones basadas en la blockchain y el avance para el respaldo
monetario de criptomonedas más allá de la tecnología.

Se espera que en 2018 se desarrollen aplicaciones basadas en la blockchain para los


siguientes 10 rubros:

1. Servicios Bancarios – Pagos y servicios mercantiles, intercambio de divisas y


transacciones internacionales, incluyendo remesas.

2. Servicios Financieros – Plataformas para préstamos, monederos digitales,


pagos peer-to-peer, gestión de activos, seguros de todo tipo

3. Levantamiento de Capital – Plataformas para Crowdfunding y emisión de ICOs

4. Contratos Inteligentes – Auto ejecutables y complementados por el aprendizaje


automático.
5. Gestiones Diversas – De Identidad, de Seguridad, Certificaciones y Credenciales,
principalmente mediante el uso de Ethereum.

6. Aplicaciones de Gobierno – Votaciones y referendos, legislación, eliminación de


burocracia, ciudades inteligentes y acceso a servicios electrónicos
gubernamentales.

7. Descentralización de Mercados – Incluyendo la evolución de la Economía


Colaborativa

8. Cadenas de Suministro – Internet de las Cosas (IoT), principalmente a través


de IOTA.

9. Almacenamiento de Datos – Descentralización de servidores en la nube, registro


de bienes raíces y otras propiedades, aplicaciones de salud.

10. Plataformas de Predicción y Consumo de Contenido – Juegos de


azar, Paywalls.

Estas aplicaciones tienen en común en que a) se requiere un libro de registro; b)


hay diferentes interesados en ver o modificar dicho registro; c) no hay un tercero de
confianza irrebatible; d) los diferentes actores no se conocen; y e) se requiere una
verificación pública. Sin estas premisas, es mejor construir bases de datos en vez de
hacer aplicaciones basadas en la blockchain.

Autos eléctricos finalmente se convertirán en una alternativa viable

Hace 10 años, la compañía Tesla Inc. revolucionó la industria automotriz con el


primer automóvil de serie totalmente eléctrico en usar baterías de iones de litio y
en alcanzar más de 320 km con una sola carga, el Tesla Roadster. Después de un
lanzamiento difícil al mercado, no paró de crecer su gama de carros eléctricos y
logró producir modelos altamente exitosos como el Tesla Model S —el carro
eléctrico plug-in más vendido mundialmente en 2015 y 2016— y el Tesla Model X.
A pesar de que los autos fabricados por Tesla son, posiblemente, los mejores
vehículos del tipo en la actualidad, su elevado precio los ha dejado fuera del alcance
del consumidor promedio.

Este 2018 se viene una gran ola de ventas de autos eléctricos asequibles. Si bien,
aunque el 2017 fue el año con mayores ventas de carros eléctricos —casi 200 mil
unidades en EUA y por primera vez, un millón de unidades alrededor del mundo—,
los autos eléctricos solo representan aproximadamente 1.5% de la venta total de
automóviles en EUA y menos del 1% en todo el mundo.

Algunos de los nuevos modelos accesibles para el consumidor promedio que


competirán este año en el mercado global son el Chevrolet Bolt (que rompió su
récord de ventas en EUA en diciembre pasado), el Tesla Model 3 (considerado el
sedán “económico” de la prestigiosa marca) y el 2018 Nissan Leaf (cuya primera
edición ha sido el vehículo totalmente eléctrico más vendido hasta la fecha). Estos
tres autos están entre los USD$29 mil y USD$36 mil, lo cual confirma una
sustancial reducción de precios en comparación con los primeros modelos.

Otro factor que impulsará fuertemente la demanda de autos eléctricos es que


potencias mundiales como China, Reino Unido, Alemania y Francia ya hicieron
públicos sus planes para prohibir la venta de coches que funcionan con gasolina y
diésel durante las próximas décadas. De acuerdo con Bloomberg New Energy
Financial, para el 2040, las ventas mundiales de autos eléctricos llegarán a los 530
millones de unidades de un total de 1,630 millones de autos vendidos, es decir, un
33% del mercado global del sector. Finalmente, los precios seguirán bajando y los
consumidores —cada día más interesados en la preservación de la naturaleza— los
adoptarán en mayor medida, por lo que este año presenciaremos ventas históricas.

Primeras compañías realizaran ensayos clínicos de CRISPR-Cas9 en


humanos

La revolucionaria tecnología CRISPR-Cas9 permite modificar con mucha precisión


el genoma de cualquier célula. Esto lo ha convertido en una herramienta
poderosísima con posibilidades casi ilimitadas para tratar y curar padecimientos,
particularmente, enfermedades heredadas que tienen pocas opciones de
tratamiento, como el cáncer. Ya han transcurrido casi 5 años desde la primera
vez que científicos emplearon CRISPR-Cas9 para editar células humanas vivas,
pero su primera aplicación real en humanos apenas se realizó en el 2016, por un
equipo chino que buscaba tratar el cáncer de pulmón en un paciente.

Durante el 2018, compañías biotecnológicas como CRISPR Therapeutics y Vertex


Pharmaceuticals serán de las primeras que realizarán ensayos clínicos basados en
tecnología CRISPR-Cas9 en pacientes humanos. CRISPR Therapeutics
solicitó durante el 2017 el permiso de reguladores europeos para intentar corregir
genéticamente la beta talasemia, una enfermedad de la sangre ocasionada por una
mutación en las células de hemoglobina. La compañía espera dar un gran paso en
el tratamiento de enfermedades sanguíneas heredadas durante este año, llevando a
cabo la prometedora terapia para edición de genes, CTX001, en colaboración con
Vertex Pharmaceuticals.

A pesar del rápido crecimiento que ha tenido la CRISPR-Cas9 en los últimos años,
aún quedan muchos obstáculos por delante. Un estudio publicado a principios del
2018 reveló que la mayoría de los humanos podrían poseer anticuerpos que
combaten los dos tipos más importantes de la proteína Cas9, que es el pilar de la
tecnología CRISPR-Cas9. Además, la creciente polémica ética y social sobre la
edición genética complica aún más el proceso de aprobación regulatoria. Sin duda,
la CRISPR-Cas9 podrá presentar grandes riesgos para salud, pero si los ensayos
clínicos resultan exitosos, la recompensa será mucho mayor.

Incidencia de los gobiernos en servicios digitales, principalmente redes


sociales

La publicidad online, especialmente aquella microdirigida a las personas con fines


políticos y de polarización de la opinión pública, no le está gustando a los políticos,
quienes hasta hace poco hablaban de las bondades de las redes sociales y la
democratización de los medios. Pero diferentes grupos de legisladores han
cambiado de opinión por la creación de burbujas de opinión, la persecución de
utilidades a toda costa, así como la explotación de noticias falsas por parte de
políticos, agentes desestabilizadores y empresas de propaganda política.
Es por ello que cada día más se están cuestionando los principios rectores del
Internet, como el artículo 230 de la Ley de Decencia de las Telecomunicaciones de
EE.UU. Por ejemplo, los senadores Klobuchar, Warner y McCain presentaron el
proyecto bipartito llamado “Ley de Publicidad Honesta” para que la difusión en
Internet se someta a las “mismas normas de transparencia que los anuncios en
televisión, prensa y radio”. La Unión Europea busca prohibir o limitar el micro-
targeting de anuncios políticos, Francia prepara su “ley anti-Fake News” y cada día
hay más llamados a bloquear el Twitter de los líderes mundiales, comenzando por
Donald Trump. En México, se espera la votación definitiva sobre la reforma para
considerar como hecho ilícito la difusión de información que pueda causar
“deshonra, descrédito, perjuicio o exponer al desprecio a alguien,” cuya
ambigüedad puede derivar en un peligroso uso político.

Se puede anticipar que el 2018 traerá movimientos regulatorios y de censura para


las redes sociales. Sin embargo, una vez más, los gobiernos serán reactivos a la
tecnología, que a nivel redes sociales evolucionará a comunidades sociales de
mayor volumen: las comunidades sociales, masivas, simultáneas y en línea. Estas
nuevas comunidades, basadas en el livestream, permitirán que millones de
extraños puedan conectarse a aplicaciones y vivir en el ciberespacio experiencias y
pláticas simultáneas, interactivas y personalizadas.

Pero mientras las personas disfrutan estas nuevas experiencias, los gobiernos
tendrán un reto mayor: comenzar la reinvención de la economía política, la
diplomacia y la gobernanza en el marco de la Cuarta Revolución Industrial. Por
ejemplo, cada vez veremos más países desarrollando estrategias nacionales de
Inteligencia Artificial y de Ciberseguridad — ambas serán claves para ser relevantes
a nivel geopolítico. Y lamentablemente, los legisladores y jueces no tienen
conocimientos sólidos de tecnología.

La Inteligencia Artificial (IA) se incorpora a procesos de la vida diaria

La ciencia ficción jugó un papel fundamental sobre lo que podría ser la IA y en los
años recientes, algunos entusiastas de la tecnología se decepcionaron por las
aplicaciones “poco espectaculares” de la IA. Sin embargo, el 2018 será un gran año
para esta tecnología, ya que los algoritmos de aprendizaje automático (o machine
learning, por su término en inglés) la están mejorando y los inversionistas le están
apostando con convicción.

Las tendencias muestran que se están usando pequeñas herramientas y


aplicaciones que se implementan en plataformas, algoritmos y dispositivos que
usamos desde hace tiempo. Detrás de esto se encuentra que la IA es ya una
inversión tecnológica prioritaria para grandes empresas, que quieren combinar la
tecnología con sus políticas de implementación de cambiosy disminución de costos.
Además, han fragmentado las grandes conquistas tecnológicas del futuro en frentes
que produzcan victorias pequeñas, multidisciplinarias y recurrentes.

Cabe subrayar que las áreas de expansión de la IA están siendo diferentes a las del
software tradicional. Entre ellas hay que destacar los dispositivos de
reconocimiento de voz, detección facial, reconocimiento de emociones, uso de
lenguaje natural, creación de contenido, integración con sistemas de aprendizaje
automático, aprendizaje no supervisado, procesamiento vía edge-computing, así
como compilación y presentación masiva de Big Data. Además, en línea con el
avance tecnológico, todos estos procesos no solo serán más avanzados, sino
también serán más económicos —y en diversos casos, descentralizados.

Dentro de estas aplicaciones, hay que resaltar el desarrollo de nuevos hardware de


especialización a través de chips de procesamiento gráfico con IA (GPUs, por sus
siglas en inglés), que quieren competirle a NVIDIA. Hasta ahora, la empresa de
California ha dominado la industria, pero el procesamiento gráfico en general
tendrá un desarrollo acelerado en los próximos meses dado el interés —tanto del
sector privado como de gobiernos pro-tecnología— en explotar nuevas capacidades
de procesamiento de video para los sectores de defensa y médico.

La industria healthcare fue el sector de AI que levantó más dinero y realizó más
operaciones en 2017. Ahí veremos aplicaciones en áreas como administración y
monitorización del estilo de vida, asistentes virtuales, imágenes médicas y
diagnóstico, entre otros. Estas aplicaciones mostrarán beneficios tangibles de la
aplicación de la IA, dejándonos la sensación de que el ser humano y la máquina
pueden combinarse para mejorar a la especie humana.

Es por estas razones que el año entrante también traerá más debate sobre las
implicaciones de los avances tecnológicos. Por ejemplo, se espera que las agendas
pública y legislativa incluyan temas como las directrices éticas dentro de la IA, la
eliminación de empleos por parte de procesos basados en esta tecnología, la
atención a desplazados digitales, así como la implementación de conceptos como
justicia, confianza y equidad.

Ciberseguridad: Entre la confidencialidad y la amenaza exponencial

La ciberseguridad es desde hace tiempo un tema permanente en la mesa de los


riesgos tecnológicos. Sin temor a caer en exageraciones, la ciberseguridad volverá a
ser un tema preponderante en el 2018. Entre las buenas noticias que traerá el año
se encuentra la puesta en marcha del Reglamento General de Protección de Datos
de la Unión Europea (GDPR, por sus siglas en inglés), que aspira a regresarle a los
ciudadanos el control sobre sus datos personales y simplificar la regulación de la
región.

Por otro lado, veremos el enfoque en la integridad de la protección de datos, una


evolución necesaria después de los continuos quebrantos a la confidencialidad por
parte de compañías y hackers — y lógicamente, también habrá más vulneraciones a
bases de datos, sistemas con información sensible, blockchains, y por primera vez,
criptomonedas.

Sin embargo, habrá dos novedades relevantes en estos hackeos. Por un lado, el
objetivo primario de los delincuentes será con menos frecuencia el robo de
información personal y más comúnmente, la apropriación de sistemas — desde la
explotación de vulnerabilidades del IoT, hasta la falla de sistemas médicos, así
como el ataque a infraestructura crítica, la seguridad nacional o la ciberguerra.

Por el otro, será el primer año en el que la mayoría de los ataques sean hechos con
estructuras relacionadas a la IA: uso de chatbots para enviar spam, phishing o
fraude, criptográficos o ransomware basados en machine learning, creación de
patrones para evitar ser detectados o ataques de fuerza bruta basados en IA para
adivinar contraseñas.

A pesar de que la IA pueda ser utilizada para la defensa de los nuevos sistemas
digitales, es probable que, en términos absolutos, el cibercrimen explote mejor
estas nuevas tecnologías, pues sus consecuencias más radicales pueden amenazar
la vida de las personas o desplomar activos tecnológicos de referencia. En síntesis,
la amenaza estará llegando no solo a afectaciones nunca antes vistas, sino que
requerirá que los usuarios y organizaciones tengamos un nivel de precaución al que
no estamos acostumbrados —y para el que quizá sea difícil prepararnos.

La llegada de la red 5G

La tercera generación (3G) de telefonía móvil —aparecida en 2001— marcó un


parteaguas en las telecomunicaciones por ser la primera en ofrecer velocidad de
transmisión de datos de hasta 2 Mbps, más que suficiente para soportar
videollamadas en alta definición como para tener una experiencia de usuario
decente. En el 2009, comenzó el despliegue de la cuarta generación (4G), que es
hasta 10 veces más rápida que la 3G. Y aunque la red móvil 4G ya se utiliza en más
de 188 países, solamente en 11% de ellos, es la red más utilizada. De hecho, solo 1
de 4 conexiones móviles en el mundo están en la red más rápida de la 4G, la 4G-
LTE. Afortunadamente, su baja adopción no detuvo el desarrollo de la siguiente
generación.

La quinta generación (5G) de telefonía móvil será la sucesora de la 4G-LTE y


algunos países con mayor adopción de la LTE ya tienen en la mira comenzar a
remplazarla durante los próximos años. Este 2018, la multinacional de
telecomunicaciones AT&T, espera convertirse en la primera compañía
estadounidense en introducir el servicio de red móvil 5G a una docena de ciudades
en EUA. Por otro lado, Corea del Sur planea implementar una prueba piloto de la
red móvil 5G durante los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 en Pyeongchang.
Además, tiene como meta desplegar una red móvil 5G comercial para finales de
2019.
La red móvil 5G podrá ser hasta 100 veces más rápida que la 4G-LTE, con
una velocidad de entre 1 y 10 Gbps (a esta velocidad un programa de TV se
descarga en 3 segundos o menos), tendrá una latencia muy baja (de hasta 1 ms) y
una capacidad para soportar hasta mil millones de conexiones. Permitirá que
millones de objetos cotidianos como electrodomésticos, altavoces, sensores, ropa, y
otros objetos del Internet de las Cosas puedan estar enlazados. También facilitará
que vehículos autónomos puedan tomar decisiones en tiempo real basadas en
información en la nube y que se pueda hacer streaming de vídeos 4K Ultra HD y
simultáneamente descargar una película HD, en menos de un minuto.

Pese a que la red 5G comenzará, anticipadamente, a desplegarse durante este año,


aún hay un largo camino por delante. En los países en vías de desarrollo, la
adopción del 4G sigue siendo muy baja —solo un 20% de las conexiones son 4G—
por lo que aún faltaran varios años más para ver la proliferación de la red 5G.

*Ingeniero electrónico e informático mexicano. Realizó una estancia de


investigación en el MIT, GQ lo consideró uno de los “10 Jóvenes Mexicanos
Extraordinarios del 2014” y Microsoft lo nombró Embajador YouthSpark en
México.

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