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¿POR QUé UNA REEDICIóN DE I.A tudiudo en algunas regiones del mundo,
OBRA DE LIST? relegado y olvidado en otras, puede ha-
cer una opoiluna contnbución al enco-
"...El í'ondo de Cultura Económica pu- nado dehate actual sobre las grandes
blica, con este lomo, la primera de las cueslioties del desarrollo. ¡Tal es la no-
Obras Maestras de la Economía, serie Ijle función de un verdadero clásico!
que ha venido preparando desde hace Al Sislenuí nacional de economía pa-
ires años. A la Economía nacional de lüica tpie Eist ])ul)licü en 1841 se agrc-
List, seguirán nniy pronto \osPrincipios gu la primera edición en español de un
de Mili y de Mallhus, el Segundo ensayo itíxto por demás interíísante, el de Out-
sobre el principio de la población del Unes of American Polilical Economy
mismo Malthus..." Así reza "la adver- (Esbozos de economía política ameri-
tencia al lector", de la primera edición cana). Es ésta ima serie de callas publi-
en español del SLslema nacional de eco- cadas en l-'iladelfia en 1827, en (jue el
nomíapolítica de Fedei ico List, hecha autor participa en el activo debate que
en 1942. s<;desanollóeidos Estados Unidos acer-
Esta reedición se realiza a poco más ca de las cuestiones de libre cambio y
de 50 años del inicio de este ilustn; pío- proteccionismo y cjiíe, por su interés, se
yecto de la Casa Editorial que tuvo co- publicó y circuló ampliamente como fo-
mo propósito poner al alcance del lli;to en ese |)aís. Schum[)etcr comenta
estudioso de habla hispana las obras en su Historia del análisis económico
más trascendentes de la economía. No (pie "...de todos sii.s escritos [los de
es coincidencia (pie a la obra de List le List], el más interesante es el de los Oal-
haya correspondido el honor de iniciar Unes of American Polilical Economy,
la citada serie. Nos parece (jue en el por(]ue ahí expone su sistema en su pri-
momento actual, la nueva iin|)iesióii de mera etajja de desarrollo", "i^ obra
este clásico, vigente y activamente es- madura (|ue creció de ésta, el Sistema
* Ttieodorc H. von I ¿(lie,Sfr^fí Witte and ihe liuliistririlizalUm ofRtissia ,CM\ni<í\na l/'iiiv<-rs¡ty Press,
1963, p. 62.
"/¿íW.,!). .^í).
'0/AIU,().6:í,
"/Ai¿.,pp. 56-.^>7.
COMENTARIOS BIBLIOGRÁFICOS 455
Sun. The Ríse oflhe New Ecvtt Asían Eco- Corea. No siicetlió así cuando fue recien-
nomic and Poiuical System (Coiilem- teniente corno investigador visilante al
piando al Sol. El auge del nuevo sistema Massacliusetts Institute of Technology
económico y político del este de Asia) (MIT), donde le costó trabajo encontrar
se refiere a cómo economistas japone- las obras de List. Cuando finalmente
ses y coreanos estudian a List. Comen- encontró sólo una de ellas, el Sistema
ta: "¿Porqué Federico List? Mientras nacional de economía política, en su
más escucliaba menciones acerca de primera edición inglesa de 1885, iel li-
List, en los últimos cinco años, de eco- bio liabía sido sacado de la biblioteca
nomistas en Seúl, en Osaka o en Tokio, por última vez en 1966!'^
más me preguntaba, ¿[xjrtjué nunca lia- El profesor Tilomas Huber, especia-
bía oído de el cuando estudié ecoiio- lista en Jupón, que imparte clases nada
mía en Inglaterra y los Estados Unidos? menos c¡ue en la Facultad de Historia
Pensé en él como un símbolo tle la cu- lie! Colegio para el Comando y el Estado
riosa selectividad del pensamiento an- Mayor del Ejército Estadunidense en
gloamericano sobre la economía... Los Fort Leavenwortli, escribió reciente-
estaduiiidenses c ingleses con frecuen- mente un interesante libro titulado
cia piensan como si sus principios fue- Slralegic Economy injupan (La econo-
ran los únicos y que nadie, excepto por mía estratégica en Jai^ón). La tesis que
error, podría concebir otros..."'^ |)lantea es ijue la política económica y
Esto fue exactamente lo que propició la econoniía japonesas se sustentan en
que List reaccionara apasionadamente una visión estratégica. Para Huber, el
en su época contra la "teoría flominan- Ministerio de Comercio Internacional e
te" de Adam Smilli. Lo interesante es Industria (MlTl) ordena la economía de
que List, por residencia y por influencia tres maneras: orientación de políticas,
intelectual, podría considerarse tanto or(]uestacióii de los principales flujos
economista estadunidense como ale- de fondos, organización del suminis-
mán. Se nutrió tanto de los pensadores tro de algunas materias primas. El sis-
alemanes como de los estaduiiidtíiiscs, tema permite alcanzar las ventajas del
incluyendo el ijue fuera el primer secre- sistema planificado y el sistema coni-
lario del Tesoro, Alexander I lamillon. [jelilivo de mercatlo y superar a ambos.
Fallows narra cómo el economista La estrategia japonesa supone objeli-
Roliert Wade, c|uc escribió un intere- vos internos,comoaumentarrápidamen-
sante libro, Coverning the Míirkcl (Co- le la |)io(luccióii y absorber tecnología
beniando el mercado), en cpie [jlantea y objetivos internacionales, que es po-
su interpretación de las estrategias no sicionarse en el mercado global y au-
convencionales de los países asiáticos, mentar la influencia internacional del
liabía encontrado trailucciones de la país.
obra de List en todas las librerías uni- A juicio de HuiHír, en estas ideas han
versitarias, mientras impartió clases en iiiHuiílo Adam Smith, que establece
^'^ J. Fallows, Looking ai the Sun. Tile Rise of the Aeu' EüAt Asian Ecoiiojnic and Polííical Syitem,
Paiitlieoii BiKjks, Nueva Yoik, 1994, p. 179.
13/6¿¿.,p. 191.
456 EL TRIMESTRE ECONÓMICO
25/¿„/.,p.lX».
26/¿,</.,p.92.
27/¿¿¿..p. 218.
28/¿¿¿.,p. 100.
460 EL TRIMESTRE ECONÓMICO
competencia, tanto en el mercado pro- cio. Así postula lo que después sería
pio como en el extranjero, protegieiulo una de las concepciones del desarrollo
a sus agricultores, industriales y co- económico de las décadas de 1950 y
merciantes contra la indolencia, y esti- 1960 (por ejemplo, Ragnar Nurkse), la
mulándoles a defender el predominio llamada teoría del desarrollo equili-
adquirido. Vemos cómo España, Poilu- brado.
gal y Ñapóles se encuentran en el pri- Sin duda, la industria o, como él lla-
mer estadio; en el segundo, Alemania y ma, las manufacluras son el motor de la
Norteamérica; Francia parece cercana industrialización y el progreso. Sirven
a los límites de la última etapa, que en para estimular la pro[)ia agricultura,
la actualidad sólo lia sitio plenaiiuMite (¡ue de otra manera se mantenflría ais-
alcanzada por Inglaterra..."'*' lada y anticuada. El comercio sirve
Scliumpeter señala cjuo él no está ne- como ¡)uente entre ambas. "...Existe di-
cesariamente de acuerdo con la utili- visión del trabajo y cooperación de las
dad de estas teorías de las etapas tiel energías productivas conforme a un
crecimiento, de esta especie de evolu- módulo nacional cuando la producción
cionismo económico. Por olía |)ai1e, es- ¡nU'lecluai stí halla en la nación en una
te esquema analítico de las etapas a proporción adecuada con respecto a la
través de las cuales una economía dcl)e producción matííiial, cuando la agri-
de pasar durante su proceso de desano- cultura, la industria y el comercio na-
Uo ha tenido un atractivo para autores cionales sean regular y armónicamente
contemporáneos como Rostow y Kintl- desarrollados... p]ii el caso de una na-
lerberger, dos de los más distinguidos ción puramente agrícola... una gran
historiadores económicos. Se han [)ues- parle de las fuerzas productivas... tie-
to de moda las tesis spenglerianas de nen que peniianccer ociosas y sin utili-
auge y decadencia de culturas y eco- zación. Su desarrollo inleleclual y
nomías. Sí reconoce Schum|ielerque la político, sus fuerzas defensivas son li-
importancia del análisis de List acerca mitadas... I^ energía manufacturera,
de estas etapas tlel desaiToUo es la tesis en cambio, fomenta la ciencia, el arte y
de que "la [>olílica económica se refiere el peifeccionamienlo político, aumenta
necesariamente a estiucturas económi- ci bieneslar nacional, la población, los
cas cambiantes y (pie no pueden estar ingresos públicos y la potencialidad de
sujetas a un conjunto de recetas iiuiui- la nación... Solamente ella puede elevar
labios"^' la agricultura nacional hasta un alto
grado de desarrollo..."'^
Teoría del desarrollo armónico En su concepción del desarrollo ar-
mónico, List a¡)roveclia para hacer una
List considera (]ue el liesanollo re- ciílica de la leona de Smi tíldela di visión
quiere una evolución "armónica" entre del trabajo; laconsideralimitada, yaque
la agricultura, la industria y el comer- Sí- rt-fit;re sólo a la "...c(X)[xiración de un
30/¿iW.,p.203.
^^ Sclmiiipeter, o/j. cU., p. 112.
32 Friederick LJsl.iVÍF, pp. 1(X)-I0] (tui>.i\i(í, mías).
462 EL TRlMESTfíE ECONÓMICO
M/6,¿.,,,p. 232-233.
w/ii¿.,p.99.
COMENTARIOS BlliUOCRAFICOS 463
35/¿,w.,p.251.
36/iirf.,pp. 322-323.
COMKNTAIÍIOS ISIIÜ.IOGliAFICOS 465
3'/¿¿¿.,p.67.
38 W. O. llemlol-sojl, "K. Li^l v'4 Tin- .SK i.,1 yut-sliuii", ,;, op. íl/., |). 101.
*^ F'riftlciick \:\^\,s\EP, p. fi7.
^ Exigiir Salin, "F. Lisi", en Enc}cU>iJt<ita i>fílie Si^<nil Síieiu-es, 1*J3.'). p. .310.
466 EL TIÍIMESTIÍE ECONÓMICO
«/¿iJ.,p. 1<J1.
«/i<;¿.,p.2ü7.
«//<!</., p. 196.
^'¡i¡d..y. IW.
468 ELTIUMKSTHE ECONÓMICO
ción inteligente y selectiva sobre cieilos una visión estratégica de largo plazo,
artículos industriales y, pailiculannen- ¡Los diques holandeses se hicieron en
te, en bienes de consumo supeifluos. generaciones!
ducimos todos y no por lo que coiisiiiiien inherentes a su situación. "Ese país es-
unos cuantos significaría niontailo so- taba a la deriva en el nuevo mundo del
bre el desarrollo pennanenle de "las ca- capitalismo occidental (como lo esta-
pacidades productivas de la nación", mos nosotros en el mundo de la globa-
creando un auténtico "sistema nacional lización), ...se buscaba un amarre finne
de producción", privilegiando a ésta y de significado y propósito; se requería
no a las finanzas: así han actuado las un vínculo ideológico entre la tradición
economías asiáticas. y la nueva tecnología, ...para intentar
vincular al país al nuevo modelo occi-
dental de desaiToUo..."^'
A la búsqueda de unparadigma
Eso era —como ya lo menciona-
propio
mos— lo que buscaba Sergei Witte,
Esos son los dilemas a los que México ministro de I lacienda de Rusia de fina-
se enfrenta ahora: deseamos integrar- les del siglo XIX y por ello absorbió las
nos al nuevo mundo de la globalización, ideas de List como sustento de sus po-
[>ero hay un reclamo cada vez más gene- lílicas. Expresó: "...mientras Rusia no
ralizado para darle su fiuición a la eco- desaiTolle un sistema económico nacio-
nomía nacional, al mercado inicnio. I^ nal —el suyo propio— basado sobre las
sociedad, cansada de una cadena de cri- condiciones únicas del escenario ruso,
sis con estancamiento endémico, está vacilaremos entre las diversas teorías
en búsqueda, como los personajes tic la económicas del día..."^
obra dePirandello.deun nuevo paradig- Por otra parte, Witte reconoce en un
ma de desaiToUo que no esté desaiticu- célebre memorándum que presenta an-
lado de nuestra historia y tradición ni te el zar Nicolás II en 1900: "...La com-
tampKJco del escenario contem[)üráneo. petencia internacional no espera. Si no
México se beneficiará de concebir tomamos enérgicas y decisivas medi-
una nueva síntesis entre los reclamos das para que en el curso de la siguiente
del mundo globalizado y su propia es- década nuestra industria sea capaz de
trategia nacional de desarrollo, vincu- satisfacer las necesidades de Rusia,
lada a sus tradiciones y al muy complejo entonces la rápidamente creciente in-
mosaico de nuestra realidad nacional. dustria extranjera romperá a través de
No potlemos rejxjtir el enxjr de una mo- nuestras barreras arancelarias y se es-
dennzación de supeificie como la que tablecerá en nuestra madre patria... y
se intentó en el México del Poifinato del penetraría sus raíces sobre las profun-
siglo XIX o el Irán del siglo XX, rechazada didades de nuestra economía... Esto
por amplias capas de la población, víc- puede gradualmente abrir el camino
timas del rezago social y la desigualdad, para una triunfante penetración políti-
y que propició sendas revoluciones. ca por potencias extranjeras... Nuestro
En la Rusia de finales del siglo XIX atraso económico condiciona el atraso
también existía una confusión de ideas político y cultural..."^
¡El desafío que menciona WiUe es dos países en los cuales hizo patria, los
también el nuestro! Lx) que debemos Estados Unidos y Alemania. Alemania
rescatar es el carácter estiatégico y de lo ha reivindicado, los Estados Unidos
largo plazo tle las políticas económicas lo han olvidado porque desarrolló tesis
de desarrollojConTigurarun sistema eco- que sustentaron en el siglo pasado su
nómico nacional con peifiles adecua- progreso, pero que ahora van en contra
dos a nuestras características, que nos de sus intereses nacionales. Pero lo que
lleve a lograr la supenivencia econó- List dijo se aplica ahora a México, se
mica, evitando a la vez el rezago social aplica a Oriente, se aplica a los países
interno y el rezago ante otros |)aíscs. emergentes de hoy, que, como Alema-
Podemos conciuirque la obra de List nia, Husia y los Estados Unidos del si-
está llena de conceptos maiavillosos, glo pasado, no quieren rezagarse y para
apropiados a nuestro t¡emi)o; |)oreso es (]uienes el concepto de nación no se re-
unclásicocríticodeunateoría dominan- duce a un pequeño gnipo de consumi-
te. Su vida y su obra es la lucha contra dores piivilegiados por itnportaciones
el dogma. Es el esfuerzo por estajjlecer de bajos precios, pero pagando una alta
políticas económicas adecuadas a las dependencia política para todos.
circunstancias de cada país. Es el etiui- Hetomando la cita de Schumpeler:
librio armónico entre agricultura, in- "...List vio a una nación que luchaba
dustria y comercio. Es el justo medio contia las cadenas impuestas p>or su mi-
entre el individuo, la nación y la globa- serable pasado inmediato; también vio
lización. Es el balance entre las fuentes sus potencialidades económicas. El fu-
materiales y espirituales tjue conliibu- turo nacional fue el verdadero objeto de
yen al desarrollo. Es el partidario de su pensamiento; el presente es sólo un
una protección inteligente para insei- eslatlo de transición..." Esto es aplica-
tarse mejoren el comercio mundial y así ble al México de hoy, como lo fue a la
progresar. Es el creyente en el desarro- Alemania de hace siglo y medio; pero
llo de las fuei-zas productivas y de un para resolver bien la transición, habría
sistema nacional de producción para t]ue apropiarse de muchos de los con-
sobrevivir. Es la visión de un hombre de ceptos de List, incluyendo el rechazo a
acción y de un hombre de ideas que no la adopción ciega y plena de la actual
se hizo en el escritorio; se forjó en el teoría dominante, muchos de cuyos
contacto con las realidades muy diver- piincipios son contrarios a nuestro ver-
sas que analizó, y ai)licó sus tesis a los dadero interés naciotial.