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Eficiencia energética en

sistemas agropecuarios

Elementos teóricos y prácticos


para el cálculo y análisis integrado

Fernando R. Funes-Monzote

Estación Experimental “Indio Hatuey”, Universidad de Matanzas


Ministerio de Educación Superior
Eficiencia energética en
sistemas agropecuarios
Elementos teóricos y prácticos
para el cálculo y análisis integrado

Fernando R. Funes-Monzote

Estación Experimental “Indio Hatuey”, Universidad de Matanzas


Ministerio de Educación Superior
Eficiencia energética en sistemas agropecuarios.
Elementos teóricos y prácticos para el cálculo y análisis integrado

Biblioteca ACTAF

Primera edición, octubre 2009


ISBN:

© Fernando R. Funes Monzote


© Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales (ACTAF)

Corrección y edición: Claudia Álvarez Delgado


Ilustración de cubierta: Reinaldo Funes Monzote
Contenido

Introducción / 3

Modelos para la producción de alimentos / 4

Energía en los agroecosistemas / 6

Modelos energéticos sustentables en Cuba / 14

Estudio a escala nacional / 16

Herramientas para calcular la eficiencia energética / 23

Cálculo de la eficiencia energética de un sistema productivo.


Ejercicio práctico y tipos de análisis / 29

Bases del cálculo / 31

Factores de conversión y equivalencia energética / 35

Direcciones futuras / 36

Referencias / 36
Introducción
Utilizar de manera eficiente todas las fuentes de energía disponibles no es
una alternativa, es una necesidad. Emplear cada vez más las renovables se
presenta como el mayor reto del presente siglo, a escala local y global. El
agotamiento de las fuentes de energía fósil, la inestabilidad de los precios
del petróleo en los mercados internacionales y los efectos negativos
acumulados sobre el medio ambiente por la quema de hidrocarburos, son
suficientes elementos que indican la urgencia de definir estrategias
conscientes y decididas para alcanzar ese reto.
La actividad agropecuaria es uno de los sectores de la economía que
podría avanzar con mayor rapidez en este sentido. Para ello es necesario
diseñar e implementar de manera efectiva sistemas sustentables para la
producción combinada de alimentos y energía. El objetivo final de estos
sistemas es que la agricultura tenga un balance energético positivo, y que
además, constituya un eslabón fundamental para la captura de CO2 de la
atmósfera y de esta forma contribuya a la disminución del calentamiento
global. Los sistemas agrícolas y pecuarios podrían entregar mayor cantidad
de energía en forma de productos alimentarios que aquella empleada para
la producción a partir de diversas fuentes y, a su vez, deberían cumplir una
función determinante para mitigar el cambio climático.
Hace solo unos meses, la FAO reconoció que por primera vez el
mundo rebasó la cifra de mil millones de hambrientos (FAO, 2009a), lo que
hace evidente que los modelos globales de producción y distribución de
alimentos establecidos no han cubierto las expectativas de solucionar este
flagelo para la humanidad. Más recientemente esta organización declaró
que “el futuro de la agricultura y la seguridad alimentaria están
estrechamente ligados al cambio climático”, remarcando que el fenómeno
agravará la situación de los pobres (FAO, 2009b). Lo anterior confirma que
los modelos agrícolas industriales están alejándose cada vez más de poder
resolver el hambre, y que es necesario implementar sistemas
agropecuarios multifuncionales con capacidad de adaptarse a los cambios
que operan en los ambientes naturales y socioeconómicos.
El sector agropecuario puede y debe no solamente producir alimentos,
sino también ser un vínculo clave para capturar y convertir la energía solar
en biomasa, potencialmente utilizable para producir energía y reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, por supuesto, se
requerirá el apoyo y la participación de todos los sectores de la economía.
También será necesario identificar los elementos que hacen insostenible
energéticamente la producción agropecuaria, así como reenfocar, promover y

3
financiar aquellas alternativas tecnológicas y organizativas que permitan la
utilización óptima de las diferentes fuentes disponibles de energía, con
énfasis en las renovables.
Este documento se propone presentar, de manera resumida, elementos
conceptuales y prácticos para desarrollar un modelo sustentable de
producción de alimentos y energía. También se describen algunos
resultados científicos que confirman la factibilidad energética y técnica de
los sistemas agroecológicos. Finalmente, se ofrecen las bases
metodológicas para calcular la eficiencia energética de los sistemas
agroproductivos.

Modelos para la producción de alimentos


Es innegable que la agricultura moderna incrementó los rendimientos
absolutos por unidad de superficie, lo cual condujo a mayores
producciones globales de alimentos (Matson et al., 1997). Sin embargo,
también es cierto que tales incrementos han estado basados en el uso
intensivo de energía proveniente de combustibles fósiles, lo que ha
provocado impactos ambientales negativos (Rosset, 1999; Tilman et al.,
2002). Esto implica que los sistemas agrícolas altamente especializados se
caractericen por una dependencia cada vez mayor de la energía externa y,
por ende, una baja eficiencia energética (Pimentel, 1997, 2004), ver tabla 1.
Ya se ha demostrado que la combustión de los hidrocarburos, principal
fuente energética utilizada mundialmente, es la causa fundamental de las
emisiones de gases de efecto invernadero —en particular de CO2—,
responsables del calentamiento global y de otros fenómenos asociados que
amenazan la supervivencia de todos los seres vivos. Este proceso, de
alcance insospechado, no solo pone en peligro la vida sobre la Tierra, sino
que también ha provocado cambios en el clima nunca antes registrados. Tal
es el caso del incremento del nivel de los mares y océanos, el aumento de la
temperatura media, y el impacto más frecuente y severo de fenómenos
atmosféricos que ocasionan cuantiosos daños económicos. Estas
problemáticas globales no deberían ser soslayadas por quienes están
relacionados con la producción de alimentos en Cuba o cualquier otra parte
del mundo.

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Tabla 1. Algunas características de los modelos convencionales y agroecológicos

Enfoque convencional Enfoque agroecológico

 Monocultivo (baja diversidad) y  Sistema biodiverso (plantas, animales,


economías de escala fauna del suelo y vida silvestre)
 Intensificación productiva basada en la  Escala apropiada a las características
importación de altos insumos externos de un sistema de manejo ecológico
(pequeña y mediana)
 Incorporación de nutrientes a través de
fertilizantes sintéticos  Conservación y manejo de la fertilidad
del suelo mediante el incremento de la
 Control de plagas mediante pesticidas vida del suelo
químicos
 Optimización de los ciclos y procesos
 Alta artificialización de los
agroecosistemas (mecanización, riego,  Intensificación del uso de los recursos
variedades de alto potencial) naturales disponibles / locales
 Genera dependencia de los productores  Mantenimiento de los niveles de
en paquetes tecnológicos resiliencia
 Energéticamente dependiente  Utilización de fuentes de energía
renovable

Las prácticas agrícolas industriales han puesto su mayor énfasis en


optimizar la captura de la energía disponible en todas sus formas, con el
incremento de la superficie fotosintéticamente activa y la aceleración de los
ciclos productivos de plantas y animales. Los genetistas han desarrollado
variedades de plantas que son más eficientes en la captura de energía solar
para su conversión en biomasa, y razas de animales que aprovechan mejor
los alimentos suministrados. Para ello se han establecido diseños
especializados de cultivos y ganadería con el propósito de reducir cualquier
tipo de competencia, y se crean condiciones propicias para que las distintas
especies puedan expresar su potencial biológico. También se ha procurado
mejorar el estado de fertilidad de los suelos mediante la manipulación
(aplicación–corrección) de los nutrientes necesarios para una nutrición
adecuada de las plantas. Asimismo, a través de los sistemas de irrigación, se
controla el agua en función de las necesidades de los cultivos.
El empeño puesto en la aplicación de tales prácticas ha surtido
efectos positivos en cuanto al aumento de la producción global de alimentos,
pero a la vez se ha descifrado el impacto no menos apreciable de otros
factores que limitan su sostenibilidad. Uno de ellos es la necesidad de
cantidades cada vez mayores de insumos para mantener el “control” de los
sistemas productivos. La frecuente aparición de plagas que afectan

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irreversiblemente los cultivos o de enfermedades que se convierten en
pandemias; la resistencia en espiral de plagas y malezas a los insecticidas y
herbicidas utilizados; los problemas asociados a la compactación, salinidad,
erosión y desertificación posterior de los suelos por su inadecuado laboreo;
la contaminación por el excesivo uso de nutrientes; el agotamiento de los
mantos freáticos; entre otros fenómenos, hacen cada vez más complejo y
costoso producir alimentos con tal nivel de artificialización. No vamos a
analizar aquí muchos otros factores asociados a la creciente irrentabilidad
económica y ecológica de los modelos convencionales de agricultura, ni
tampoco sus impactos socioeconómicos, nos vamos a concentrar en la
eficiencia energética de los sistemas agropecuarios.
Puede decirse que los sistemas subsidiados y con alto nivel de
artificialización son, por principio: 1) ineficientes, puesto que están
diseñados para utilizar una gran cantidad de insumos materiales y
energéticos costosos, 2) dependientes, debido a que estos recursos en su
mayoría provienen de una fuente que los suministra a merced de las
fluctuaciones en los mercados, 3) frágiles, porque al escasear o faltar tales
recursos el sistema colapsa, y 4) poco resilientes y altamente riesgosos, pues
no tienen la capacidad de recuperarse en un breve lapso al impacto de
agentes externos. En los sistemas agropecuarios de monocultivo y
dependientes de recursos externos, los subsidios absorben los costos
asociados a la simplificación de la agrobiodiversidad y raramente consideran
aquellos relativos a las externalidades que producen (deforestación,
contaminación, degradación, daños a la salud). Entonces, cabe preguntarse,
¿cuál o cuáles serán los modelos más apropiados en función de una
combinación armónica y razonada entre eficiencia energética, productividad
y agrodiversidad? Antes de llegar ahí, profundizaremos un poco en las
fuentes de energía en los agroecosistemas.

Energía en los agroecosistemas


La energía está disponible para los agroecosistemas a partir de dos fuentes
fundamentales: la energía ecológica y la energía cultural (Gliessman, 2001).
La ecológica es aquella que proviene directamente del sol e interviene en la
producción de biomasa a través de los organismos fotosintéticos. La cultural
es la que suministran los seres humanos a fin de optimizar la producción de
biomasa en los agroecosistemas. A su vez, se identifican dos fuentes de
energía cultural: la biológica y la industrial. La primera es de origen animal
o humano —trabajo animal o humano, estiércol o la energía de la biomasa—,
mientras que la segunda proviene de fuentes no biológicas, como electricidad,

6
gasolina, petróleo, gas natural, fertilizantes y maquinaria. La clave de los
agroecosistemas radica en cómo utilizar mejor la energía cultural para
transformar con más eficiencia la energía ecológica en alimentos u otras
producciones agropecuarias (figura 1).

Fuentes de energía para la


producción de alimentos

Energía ecológica Energía cultural


Proveniente del sol, única Suministrada por los humanos para
fuente de energía para la optimizar la producción de biomasa
producción de biomasa. en los agroecosistemas.

Biológica Industrial
Energía cultural Energía cultural
proveniente de fuente proveniente de fuentes
animal, vegetal o humana. no biológicas.

Figura 1. Empleo de las fuentes de energía para la producción de alimentos.

Otras fuentes de energía renovable con un gran potencial para ser


utilizadas en el marco de los sistemas agropecuarios son la energía
producida por molinos de viento (eólica), la potencialmente utilizable de la
caída del agua (hídrica), así como la captura y conversión de los rayos
solares a través de celdas fotovoltaicas (solar). Las fuentes de energía
provenientes de la biomasa (biológica) son variadas y los tipos de procesos
que pueden utilizarse para su obtención, muy diversos. La tabla 2 muestra
los diferentes métodos conocidos para su empleo.

7
Tabla 2. La biomasa como fuente de energía, tipos de procesos y energía que
se puede obtener

Proceso Tipo Energía que se puede obtener

Físicos Astillado Calor Procesos físicos


Trituración Combustión
Compactación Digestión
Deshidratación Electricidad Combustión en lecho fluido
Químicos Extracción Gasificación de biomasa
Biológicos Fermentación Pirólisis
Digestión anaerobia Combustibles Extracción (aceites
vegetales)
Termoquímicos Combustión Fermentación (etanol)
Gasificación Digestión (gas)
Pirólisis
Fuente: Suárez Moya, 1998.

El enfoque agro-energético ha estado dominado por la mejor manera


en que pueden ser utilizados los llamados “portadores energéticos”, entre
los cuales está el petróleo, la gasolina y la electricidad, o en cómo producir
fuentes de energía renovable a partir de la biomasa. Estas fuentes de
energía, mayoritariamente empleadas en la agricultura industrial, entran a
los sistemas agrícolas a través del transporte, construcción de
infraestructuras y maquinarias, y diversos insumos externos (fertilizantes,
pesticidas, piensos, etc.).
Sin embargo, entre las alternativas que existen para desarrollar una
producción agropecuaria eficiente desde el punto de vista energético, una
muy poco mencionada es la que proviene de las reservas intrínsecas del
propio sistema agroproductivo. Probablemente la energía capturada y
transformada de manera eficiente a través de los diferentes componentes
de un sistema agrícola sea la más importante de todas.
De los organismos vivos que habitan nuestro planeta, las plantas son
las que utilizan con mayor eficiencia la vasta energía solar disponible. Esta
función la realizan a través de la fotosíntesis, mediante la cual convierten la
energía solar en compuestos bioquímicos estables, eslabón para la
producción de sustancias orgánicas que complementan los ciclos biológicos
y geológicos sobre la Tierra. La energía almacenada por los vegetales
contribuye al desarrollo del resto de los organismos consumidores y

8
descomponedores, aunque en cada nivel ocurre una pérdida de energía.
Este proceso es aún muy ineficiente en aprovechar la energía solar. Según
(Turk y Turk, 1988), de 1 Mcal emanada por el Sol, se pierden en el
ambiente 988 Kcal, por lo que las plantas pueden captar, transformar y
producir solo 12 Kcal, de las cuales 2 se utilizan en la respiración y 10 (1%)
están disponibles como producción primaria bruta para la alimentación de
animales y seres humanos. Si esta energía es consumida por los animales,
estos serán capaces de generar una producción secundaria de 0,1 Kcal
(1%), de la cual el hombre solo podrá asimilar 0,005 Kcal (5%) (figura 2).

1 Mcal

Figura 2. Flujo de la energía en la naturaleza. Las plantas, los animales y el


hombre como tres eslabones en la cadena energética.

Es por esta razón que las tierras dedicadas a la agricultura, que


producen directamente para el consumo humano, son más eficientes desde
el punto de vista energético y productivo en función de sus necesidades
alimenticias. Por el contrario, los sistemas ganaderos son grandes
consumidores energéticos, por cuanto se alimentan de plantas u otros
animales que a su vez también se alimentaron de plantas; es decir, que son
organismos incapaces de producir energía por sí mismos. Por ende, los sistemas
ganaderos son menos eficientes desde el punto de vista energético para los
propósitos de alimentación humana. Es bien conocido que el ganado se
considera un competidor por el área y los alimentos con los seres humanos.

9
Entre las especies animales existen también algunas más eficientes
que otras desde el punto de vista del aprovechamiento de la energía en
función del crecimiento y la producción de carne, leche, huevos u otros.
Además, la producción animal juega un importante papel debido al alto
valor biológico de esta proteína. Por tanto, se requiere sostener el criterio
de “balancear” energéticamente los beneficios provenientes de la producción
animal y vegetal con el fin de desarrollar sistemas agrícolas integrados,
más eficientes y productivos, que respondan a las necesidades nutritivas,
existenciales y funcionales del hombre (figura 3).

Trabajo humano
Energía solar
1 70 MJ/ha/año Suelo Suelo
Trabajo animal Especies de árboles Agua
160 MJ/ha/año forestales, frutales Nutrientes
Fertilizantes y postes vivos Diversidad genética
1 080 MJ/ha/año
Pastos
Forrajes de corte
HUMANOS ANIMALES
CULTIVOS Productos agrícolas,
Piensos
pecuarios , forestales e
2 535 MJ/ha/año
industriales
Combustibles Sistema de producción de energía y
1 350 MJ/ha/año abonos: Biogás, lombricultura, compost Servicios ambientales
Semillas
Conocimiento
200 MJ/ha/año
Artesanía Agroturismo
Entrada total de energía Salida total de energía
5 495 MJ/ha/año Procesamiento de alimentos 33 000 MJ/ha/año
Plantas ornamentales y condimentos

Eficiencia energética: 6 MJ producidos por cada MJ invertidos

Figura 3. Modelo energético sustentable para la producción de alimento y energía.

Bajo una concepción agroecológica de producción de alimentos es


tan o más importante contar con fuentes de energía renovable como con
diseños integrados, diversificados y autosuficientes, que optimicen el uso
de la energía disponible y, una vez capturada, hacer que esta circule a
través del sistema. Podría decirse que el aspecto clave de los flujos
energéticos en los agroecosistemas radica en la manera en que es utilizada
la energía cultural para la conversión de la energía ecológica en biomasa.
La energía solar es la savia de los agroecosistemas y fluye constantemente
en una sola dirección (figura 4).

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Almacenada en las estructuras
Captura y de las moléculas orgánicas de la
Energía conversión Energía biomasa
solar Organismos potencial (Alimentos para humanos y
fotosintéticos animales, fibras, y combustible).

Propósito de la
producción agrícola Pérdidas
Respiración, crecimiento,
movimiento, reproducción

Figura 4. Flujo energético abreviado en los agroecosistemas.

Comprender los flujos y balances de energía es un elemento básico


para lograr la sostenibilidad energética, importante tanto por razones
económicas como ecológicas y sociales. El conocimiento y la cuantificación
de la eficiencia energética de los sistemas de producción de alimentos
deberían constituirse en una herramienta fundamental para el diseño de
mejores estrategias de manejo agrícola y toma de decisiones políticas. Por
ello resulta prioritario incorporar los elementos metodológicos necesarios
con el objetivo de diseñar sistemas sustentables para producir alimentos y
energía de manera combinada. Este paso será decisivo para el uso más
eficiente de las fuentes energéticas disponibles, tanto biológicas como
industriales.
Por otra parte, algunos factores que contribuyen a disminuir la
eficiencia energética de los sistemas agropecuarios y que deben evitarse a
la hora de diseñar estrategias energéticamente sostenibles para la
producción de alimentos son:

 Sistemas de monocultivo en grandes extensiones.


 Excesivo uso de maquinarias.
 Utilización masiva de fertilizantes químicos y plaguicidas.
 Empleo desmedido de alimentos concentrados para incrementar la
productividad por animal.
 Desaprovechamiento o quema de residuos de cosecha.
 Escasa utilización del área de cultivo en tiempo y espacio.
 Ineficiente empleo de la mano de obra.

11
La eficiencia energética de un sistema agropecuario puede ser
relativa a la intensidad con que se utilicen los recursos energéticos internos
o externos (modelos productivos abiertos o cerrados, industriales o de
bajos insumos), pero también es relativa al tipo de producción que se
realice (frutas, carne, hortalizas, leche, madera, posturas, etc.). Como se
señaló anteriormente, la producción vegetal es intrínsecamente más eficiente
en el uso y conversión de la energía que la animal. Las plantas, por ser
organismos autótrofos, se encuentran en el primer eslabón de la cadena
alimentaria y son consideradas productores primarios. Mientras que un
sistema ganadero de productividad media llega a proveer suficiente
energía y proteína para cubrir los requerimientos de entre dos y tres
personas por hectárea, los sistemas agrícolas como promedio son capaces
de producir para entre 11 y 15. En la tabla 3 se muestra un listado de la
eficiencia de diferentes sistemas de producción animal y vegetal para la
alimentación humana.

Tabla 3. Cantidad de personas que se pueden alimentar con una hectárea de


tierra de acuerdo con diferentes cultivos y producción animal

Producción vegetal Energía Proteína


Soya 5 14
Maíz 10.4 5.2
Arroz 14 7
Trigo 8.4 6.3
Papa 16.5 9.5
Producción animal Energía Proteína
Leche 2.5 3
Carne ave 1 2.5
cerdo 2 1.4
vacuna 1 1
oveja 1 1
Fuente: Schiere, 2002

Los animales son productores de fuentes proteicas, vitaminas, grasas,


minerales, servicios y otros recursos muy preciados para la industria.
También consumen subproductos agrícolas y alimentos fibrosos que no
pueden ser utilizados directamente en la alimentación humana, y que
aprovechan antes de incorporarse al suelo. Por tanto, cumplen importantes
funciones de reciclaje de nutrientes dentro de la concepción de los sistemas

12
integrados (Monzote y Funes-Monzote, 1997). Además, algunos animales
se utilizan con frecuencia por los agricultores para realizar labores de tiro y
trabajos pesados como el cultivo y laboreo del suelo, las cuales constituyen
un ahorro energético y otra forma de reciclar la energía dentro del sistema.
Según Kolmans y Vásquez (1996), la diferencia fundamental entre la
agricultura convencional y la ecológica, desde el punto de vista energético,
radica en que la primera recurre a fuentes de energía externa para mantener
los equilibrios internos del sistema, mientras que en la segunda este equilibrio
se logra fomentando los ciclos vitales de la naturaleza. Es por esto que el grado
de artificialización de un agroecosistema está relacionado directamente con la
alteración de estos ciclos y la introducción de insumos externos.
En el correcto empleo de los potenciales energéticos de los sistemas
agrícolas, influyen otros elementos, entre ellos la organización de la unidad
productiva. Mollison (1994) considera que la planificación eficiente de la
energía es, a su vez, la planificación para una eficiencia económica, donde la
clave está en la correcta ubicación de la zona y sector de las especies de
plantas, animales y estructuras productivas. Además, la producción de un
renglón o producto en sí o el sistema de producción empleado, repercuten
decisivamente en el resultado de la eficiencia energética de una unidad de
producción agrícola. En la tabla 4 se muestra cómo la eficiencia energética
de un sistema agroproductivo depende no solo del tipo de producción, sino
también del nivel de intensidad en el uso de los recursos energéticos, es
decir, del costo energético de la producción. El balance adecuado entre
eficiencia energética, eficiencia productiva y bienestar humano será un
factor importante en su sostenibilidad.

Tabla 4. Eficiencia energética de varios productos agropecuarios


Producto Eficiencia energética
Energía producida/energía consumida

Maíz (manual) 10
Cereales, boniato 2.5 - 5
Papas 1.6
Frutas y verduras 0.1 - 1
Leche 0.4 - 0.5
Carne (ganado no estabulado) 0.3
Huevos (producción comercial) 0.2
Carne de ave (producción comercial) 0.1

Fuente: Elaborado a partir de Pimentel (1980)

13
Por otra parte, un sistema biodiverso no es necesariamente más
productivo o más eficiente que uno de monocultivo; ni tampoco uno de
menor escala, por ser pequeño, es intrínsecamente más eficiente. Los
niveles de eficiencia de un sistema dependen más del diseño y manejo de
los componentes que lo conforman. La ventaja de un sistema basado en la
diversidad y a menor escala reside fundamentalmente en que su diseño
permite una integración armónica y funcional entre sus componentes y un
mayor “control” de las interacciones en juego. En ocasiones existen
recursos que son deficientemente o poco utilizados, por ejemplo, la energía
solar, el agua o los nutrientes, porque el sistema no está concebido para tal fin.
Por lo general, esto ocurre debido al desconocimiento de las combinaciones
apropiadas ganadería-agricultura y de los sistemas de rotación más
adecuados que permitan capturar estos recursos. Una vez que están
disponibles y son capturados de forma eficiente, el sistema debe ser capaz
de convertir la energía en biomasa (alimento humano), desempeñar otras
funciones (mejorar el suelo, alimentar a los animales o generar empleo) e
incluso cumplir objetivos espirituales, ambientales o simplemente
paisajísticos, a lo cual llamamos multifuncionalidad. De esta forma se
logrará una integración entre los factores biofísicos y de manejo que
permitirá una producción sustentable, no solo desde el punto de vista
productivo, sino también desde el ambiental y el socioeconómico (figura 5).

La agrodiversidad Uso eficiente de recursos naturales

Luz, nutrientes y agua


Diversidad genética
Disponibilidad
Fuerza de trabajo
Tierra

Componentes de la Laboreo, leguminosas,


eficiencia en el uso plantas C4, sistemas de
Captura
de los recursos policultivos, agroforestería,
etc.

Conversión Biomasa, alimento animal y


(transformación) humano, fibras, servicios
ambientales, etc.

Figura 5. Tres componentes fundamentales en el uso eficiente de los recursos


naturales: disponibilidad, captura y conversión.

14
Modelos energéticos sustentables en Cuba
Un elemento clave de los sistemas agropecuarios sustentables para la
producción de alimento y energía es la combinación entre diversidad,
productividad y eficiencia energética. Con el cultivo biointensivo de
alimentos (más alimentos en menos espacio), se ha logrado aumentar entre
cuatro y ocho veces los rendimientos obtenidos por los agricultores que
usan las técnicas agrícolas mecanizadas y químicas. Además, se ha reducido
al menos a la mitad el consumo de agua y unas diez veces el de energía, al
prescindir de abonos químicos, pesticidas y herbicidas.
Estudios realizados en Cuba durante los últimos diez años (Monzote
et al., 1999; Funes-Monzote, 2009) muestran que a mayor agrodiversidad —
en cuanto a cultivos, ganadería y especies de árboles, como parte de los
sistemas agrícolas integrados y multifuncionales—, los sistemas
agroecológicos que logran altos niveles de integración y reciclaje ganadería-
agricultura, alcanzan mayor productividad y eficiencia (figura 6).

Bajos insumos Altos insumos externos,


externos, altas tasas de agricultura industrial en
Alta

reciclaje e integración monocultivos


Productividad

ganadería-agricultura
Alta Baja

Eficiencia
Bajos insumos Sistemas especializados
externos, sistemas
Baja

con bajos insumos


diversificados con bajos externos
niveles de integración
Media-baja Media

Alta Baja

Diversidad del agroecosistema

Figura 6. Análisis combinado de tres atributos de los sistemas sustentables:


diversidad, productividad y eficiencia, y su caracterización en función de cuatro
modelos contrastantes de agricultura.

15
En Cuba, la escasez de insumos químicos, maquinaria y energía fósil
ha sido el motor impulsor de un movimiento agroecológico a escala
nacional en el que la innovación ha estado presente en todo momento. El
resultado más relevante de este proceso ha sido la creación de una
conciencia sobre los beneficios de la diversidad, así como la generación de
una vasta experiencia en el diseño y manejo de sistemas diversos,
heterogéneos y complejos. A continuación presentamos un breve análisis
de dos modelos agroecológicos que así lo confirman.

Modelo “A”: Finca familiar a pequeña escala (10 ha), con utilización de
bajos insumos externos y alta integración ganadería-agricultura. La
diversidad de plantas y animales supera las 100 especies y las altas tasas
de reciclaje permiten que “nada se pierda”. Utiliza diferentes fuentes de
energía renovables como la eólica (molino de viento) y la energía potencial
del agua (ariete hidráulico). La alta productividad y eficiencia energética, así
como un elevado índice de utilización de la tierra, inciden en la capacidad
de producir alimentos para gran cantidad de personas a un bajo costo
energético (tabla 5).

Tabla 5. Modelo de finca agroecológica “A” a pequeña escala, Taguasco,


Sancti Spíritus, Cuba
Agroecológica
Indicadores Unidad
pequeña escala
Área de la finca (ha) 10
Producción energética (GJ/ha/año) 50.6
Producción proteica (kg/ha/año) (kg/ha/año) 867
Personas que alimenta el (pers/ha/año)
sistema desde el punto de vista 11
energético
Personas que alimenta el (pers/ha/año)
sistema desde el punto de vista 34
proteico
Eficiencia energética salidas/entradas 30

Modelo “B”: Finca familiar a mediana escala (40 ha), con utilización de bajos-
medios insumos externos y un enfoque industrial que emplea tractores, riego
y fuerza de trabajo contratada. No posee producción animal a escala comercial,
pero utiliza de manera altamente eficiente el estiércol importado de una

16
vaquería vecina a través de un biodigestor. Combina el uso de los lodos
derivados de la digestión anaeróbica del estiércol con microorganismos
presentes en condiciones naturales en el suelo y los aplica sistemáticamente a
los cultivos. Altas tasas de rotación de cultivos que confieren al sistema un
elevado índice de utilización de la tierra (tabla 6).

Tabla 6. Modelo de finca agroecológica “B” de base industrial a mediana


escala, Perico, Matanzas, Cuba
Agroecológica
Indicadores Unidad
mediana escala
Área de la finca (ha) 40
Producción energética (GJ/ha/año) 151
Producción proteica (kg/ha/año) (kg/ha/año) 1341
Personas que alimenta el (pers/ha/año)
sistema desde el punto de vista 35.4
energético
Personas que alimenta el (pers/ha/año)
sistema desde el punto de vista 52.6
proteico
Eficiencia energética salidas/entradas 5.3

Estudio a escala nacional

Un estudio realizado a escala nacional en 93 fincas, comprobó el potencial de


sistemas como estos, al comparar sistemas productivos con mayor o menor
diversificación, a diferentes escalas y años después de realizada la conversión
agroecológica. La definición de tipologías en tal sentido ha sido un punto de
referencia para el análisis de la eficiencia energética y productiva de los
sistemas agrícolas en Cuba. Por ejemplo, las fincas convertidas (agroecológicas)
por tres años o más, tuvieron menores costos energéticos de la producción de
proteína y valores de eficiencia energética mayores que las no convertidas
(especializadas) (figura 7).

17
140 Costo energético de la 7
producción de proteína
120 6
Eficiencia energética
100 5

salidas/entradas
80 4
MJ/kg 60 3

40 2

20 1

0 0
≥ 3 años 1-2 años no convertidas
n=28 n=30 n=35

Figura 7. Costo energético de la producción de proteína y eficiencia energética


registrados en función del tiempo transcurrido tras la conversión hacia sistemas
integrados. Resultado del estudio comparativo de 93 fincas en todo el país.

Las fincas que dedicaron entre el 45 y el 75% de sus tierras a cultivos


integrados a la ganadería, lograron valores mucho más altos de productividad
en cuanto a producción de leche por unidad de área de forraje (3.6 t/ha/año)
con una elevada eficiencia energética (figura 8). También fueron superiores los
rendimientos de energía (21.3 GJ/ha/año) y de proteína (141.5 kg/ha/año).

4 Leche por área total 7


3.5 Leche por área forrajera 6
3
salidas/entradas

Eficiencia energética 5
2.5
t/ha/año

4
2
3
1.5
1 2

0.5 1
0 0
>45-75% >3-45% ≤3%
n=11 n=50 n=32

Figura 8. Producción lechera y eficiencia energética para tres proporciones de


integración de cultivos en áreas ganaderas, (alta, ˃45-75; media, ˃3-45 y baja, ≤ 3).
Resultado del estudio comparativo de 93 fincas en todo el país.

18
Los estudios realizados en Cuba muestran que la alta eficiencia
energética es el resultado de una combinación de factores relacionados con
la utilización de los recursos y la implementación de procesos, donde la
biodiversidad juega un papel fundamental. En el diseño e implementación
de los sistemas agropecuarios energéticamente sustentables se deberían
considerar los siguientes aspectos básicos:

 Conocer la procedencia y el valor energético de los insumos


externos para utilizarlos estratégicamente en función de las
necesidades reales.
 Contar con información, lo más fidedigna posible, sobre la
equivalencia energética y calidad de los recursos disponibles a
escala local.
 Utilizar estratégicamente las diferentes alternativas tecnológicas
que permitan una mayor captura y circulación de la energía en el
sistema.
 Tener en cuenta el valor biológico de los productos obtenidos en
aras de realizar los cálculos pertinentes en función de su eficiencia
energética y seguridad alimentaria.
 Definir, a través de actividades de diseño, los tipos de producción
(granos, vegetales, carne, leche, mixta, etc.) e intensidad de la
producción en términos de fuerza de trabajo, capital o insumos
requeridos.

En la tabla 7 se presenta un ejemplo de cálculo del Índice de


Diversidad de la Producción (DP) y en la tabla 8 el Índice de Utilización de
la Tierra (IUT). Estos indicadores están estrechamente relacionados con la
eficiencia energética y nos permiten realizar un análisis más integral de los
sistemas productivos.

19
Tabla 7. Cálculo del Índice de Diversidad de la Producción en un sistema
diversificado con varios cultivos

INDICE DE DIVERSIDAD DE LA PRODUCCIÓN (SHANNON)*

Producción
Producto pi/N ln(pi/N) pi*ln(pi)
total (t), pi
Plátano 228.05 0.86 -0.15 -0.13
Remolacha 23.64 0.09 -2.42 -0.22
Malanga 95.23 0.36 -1.02 -0.37
Col 148.41 0.56 -0.58 -0.33
Frijol 16.00 0.06 -2.81 -0.17
Zanahoria 10.28 0.04 -3.25 -0.13
Boniato 41.13 0.15 -1.86 -0.29
Maíz 11.82 0.04 -3.11 -0.14
Tomate 13.71 0.05 -2.96 -0.15
Papa 61.07 0.23 -1.47 -0.34
Pimiento 29.86 0.11 -2.18 -0.25
Papaya 164.64 0.62 -0.48 -0.30
Cebolla .82 0.00 -5.78 -0.02

Total, N 844.67 DP = 2.81

* La diversidad de la producción aplicando el índice de Shannon se calcula


considerando la producción de cada renglón dividido entre el volumen de la
producción total alcanzada. Diversidad de la Producción, DP= - (pi/N) (ln pi/N),
donde pi/N= volumen de la producción de un renglón en particular dividido
entre el total de la producción.

20
Tabla 8. Cálculo del índice de Utilización de la Tierra (IUT) en un sistema diversificado con varios cultivos

INDICE DE UTILIZACIÓN DE LA TIERRA*


Índice x
Producción en monocultivo promedio de la zona Producción en Policultivo %
producto cultivo
(40 ha), Rpi
qq/cab t/ha Total (40 ha), Rmi
Plátano 5000 16.9 677 228.05 33.66 0.34
Remolacha 2000 6.8 271 23.64 8.72 0.09
Malanga 4000 13.5 542 95.23 17.57 0.18
Col 5000 16.9 677 148.41 21.91 0.22
Frijol 250 0.8 34 16.00 47.24 0.47
Zanahoria 1200 4.1 163 10.28 6.32 0.06
Boniato 4000 13.5 542 41.13 7.59 0.08
Maíz 1200 4.1 163 11.82 7.27 0.07
Tomate 5000 16.9 677 13.71 2.02 0.02
Papa 6000 20.3 813 61.07 7.51 0.08
Pimiento 4000 13.5 542 29.86 5.51 0.06
Papaya 5000 40.0 1600 164.64 10.29 0.10
Cebolla 1200 4.1 163 0.82 0.51 0.01
IUT = 1.76
* El Índice de Utilización de la Tierra se calcula utilizando la formula IUT=Σ(Rpi/Rmi), donde Rpi es el rendimiento de cada cultivo en el policultivo y
Rmi es el rendimiento de cada cultivo en monocultivo. Para cada cultivo (i) se calcula un índice con el que se determina el IUT parcial de cada uno,
luego los IUT parciales se suman y su resultado da el IUT total para el policultivo (Gliessman, 2006). En este caso el IUT= 1.76, o lo que es lo
mismo, se necesitarían un área 0.76 veces mayor en monocultivo para lograr la producción obtenida en el policultivo.
Rendimiento Policultivo 1 + Rendimiento Policultivo 2 + Rendimiento Policultivo 3
IUT = + … = 228.05 + 23.64 + 95.23 0.34 + 0.09 + 0.18 + … = 1.76
Rendimiento Monocultivo 1 Rendimiento Monocultivo 2 Rendimiento Monocultivo 3 677 271 542

21
Herramientas para calcular la eficiencia energética
Dada la necesidad que existe de evaluar y documentar los resultados que se
han obtenido en la implementación de sistemas agroecológicos, así como
de analizar las brechas existentes en cuanto a la eficiencia en los modelos
convencionales y especializados de producción, se presentan las bases del
cálculo y análisis disponibles para lograr estos objetivos. La metodología
consta de dos componentes fundamentales:

1) Planilla para la captura de los datos (tabla 9), que recoge los
elementos necesarios para calcular la eficiencia energética: área del
sistema productivo (parcela, finca, cooperativa, municipio,
provincia o país); tipo y cantidad de los alimentos o productos
obtenidos; y gastos energéticos directos o indirectos de la
producción, entre ellos la fuerza de trabajo humana y animal,
combustibles, fertilizantes, etcétera.

2) Sistema computarizado ENERGÍA 3.01, que facilita las


operaciones de cálculo y ofrece un resultado rápido que refleja cuál
es la eficiencia en el uso de la energía de un sistema productivo, así
como la cantidad de personas que puede alimentar tomando en
cuenta las producciones obtenidas y los insumos utilizados. Aquí se
ofrecen indicaciones para el procedimiento del cálculo y evaluación
de la eficiencia energética y las diferentes variantes de análisis e
indicadores.

23
1) PLANILLA PARA LA CAPTURA DE DATOS

Tabla 9. Datos necesarios para el cálculo de la eficiencia productiva y


energética de la producción agropecuaria
DATOS GENERALES
Nombre de sistema productivo en estudio (parcela, finca, cooperativa, granja, etc.):
Período de análisis (ciclo de cultivo, semestre, año, etc.):
Área total de la unidad (ha):

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA
Valor Valor Producción Producción
Producción
Producto calórico, proteico, % de energía, de proteína,
total, kg
MJ/kg MF PB, g/100g MJ kg

Subtotal
Producción,
t/ha

Nota: Los datos de la equivalencia energética y proteica de los productos agrícolas y


pecuarios se encuentran en las tablas 17 y 18.

24
PRODUCCIÓN PECUARIA
Valor Valor Producción Producción
Producción
Producto calórico, proteico, % de energía, de proteína,
total, kg
MJ/kg MF PB, g/100g MJ kg

Subtotal
Producción,
t/ha

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA + PECUARIA


Producción,
t/ha
TOTAL

GASTOS EN INSUMOS PRODUCTIVOS


Tipo de insumo Cantidad, kg Equivalencia calórica, MJ/kg Gasto calórico total, MJ
Fórmula
N, kg
P, kg
K, kg
Materia orgánica, kg
Diesel, litros
Gasolina, litros
Pesticidas, kg
Herbicidas, kg
Electricidad, Kw/h
Trabajo humano
Trabajo animal
Otros
TOTAL, MJ

25
2) SISTEMA COMPUTARIZADO ENERGÍA 3.01

El sistema computarizado Energía 3.01 (Funes-Monzote et al., 2009)


permite realizar el cálculo de 15 parámetros relacionados con la eficiencia
energética del sistema productivo (tabla 10).

Tabla 12. Parámetros que permite medir el sistema computarizado Energía 3.01
Parámetro Descripción Fórmula
Horas de trabajo Número de horas de trabajo hortrabhum
humano sobre humano por hectárea de TH 
hectáreas terreno.
area
Donde.
hortrabhum: Número total de horas de
trabajo humano invertidas.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Energía insumida Cantidad de energía gastada gasto * energia
(Megajoules/ha) por concepto de insumos EI 
utilizados, expresado en area
megajoules por una hectárea Donde.
de terreno. gasto: Gasto del insumo, en su unidad de
medida.
energia: Equivalente energético de la
unidad del insumo, en megajoules.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Rendimiento Rendimientos de las produccion * factor
productivo producciones agrícolas,
(Toneladas/ha) expresado en toneladas RP  area
(correspondiente al producto 1000
producido) por una hectárea Donde.
de terreno. produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Energía Cantidad de energía produccion * energia
producida producida por concepto de EP 
(Megajoules/ha) producciones agrícolas, area
expresado en megajoules por Donde.
una hectárea de terreno. produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
energía: Equivalente energético de la
unidad del insumo, en megajoules.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Proteína Cantidad total de proteínas proteina
producida (Kg/ha) producida por concepto de produccion * factor *
producciones agrícolas, PP  100
expresado en kilogramos por area
una hectárea de terreno. Donde.
produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
proteina: por ciento de contenido de
proteínas del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.

26
Proteína de Cantidad de proteínas de prveget
origen vegetal origen vegetal producida por produccion * factor *
producida (Kg/ha) concepto de producciones PV  100
agrícolas, expresado en area
kilogramos por una hectárea Donde.
de terreno. produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
prveget: por ciento de contenido de
proteínas de origen vegetal del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Proteína de Cantidad de proteínas de pranim
origen animal origen vegetal producida por produccion * factor *
producida (Kg/ha) concepto de producciones PA  100
agrícolas, expresado en area
kilogramos por una hectárea Donde.
de terreno. produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
pranim: por ciento de contenido de
proteínas de origen animal del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.
Personas que Número de personas que se produccion * energia
alimenta con pueden alimentar con las
energía producciones agrícolas de AE  area
(Personas/ha) acuerdo a requerimientos reqenerg
energéticos anuales, Donde.
expresado en personas por produccion: Producción del producto, en
una hectárea de terreno. su unidad de medida.
energia: Equivalente energético de la
unidad del insumo, en megajoules.
area: Área de la finca, en hectáreas.
reqenerg: requerimiento energético anual
de una persona promedio, en megajoules.
Personas que Número de personas que se proteina
alimenta con pueden alimentar con las produccion * factor *
proteínas producciones agrícolas de 100
(Personas/ha) acuerdo a requerimientos de AP  area
proteínas anuales, expresado reqprot
en personas por una hectárea
Donde.
de terreno.
produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
proteina: por ciento de contenido de
proteínas del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.
reqprot: requerimiento en proteínas anual
de una persona promedio, en kilogramos.
Personas con Número de personas que se proteina
proteínas de pueden alimentar con las produccion * factor *
origen vegetal producciones agrícolas de 100
(Personas/ha) acuerdo a requerimientos de AV  area
proteínas de origen vegetal reqprveg
anuales, expresado en Donde.
personas por una hectárea de produccion: Producción del producto, en
terreno. su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.

27
proteina: por ciento de contenido de
proteínas del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.
reqprveg: requerimiento en proteínas de
origen vegetal anual de una persona
promedio, en kilogramos.
Personas con Número de personas que se proteina
proteínas de pueden alimentar con las produccion * factor *
origen animal producciones agrícolas de 100
(Personas/ha) acuerdo a requerimientos de
AA  area
proteínas de origen animal reqpranim
anuales, expresado en
personas por una hectárea de Donde.
terreno. produccion: Producción del producto, en
su unidad de medida.
factor: Factor de conversión a kilogramo.
proteina: por ciento de contenido de
proteínas del producto.
area: Área de la finca, en hectáreas.
reqpranim: requerimiento en proteínas de
origen animal anual de una persona
promedio, en kilogramos.
Costo energético Relación (cociente) entre la enertotgast
de la proteína energía total gastada por CEP 
(Megajoules/kg) concepto de insumos prottotprod
utilizados y la cantidad total Donde.
de proteína producida, energtotgast: Cantidad total de energía
expresado en megajoules por gastada, en megajoules.
un kilogramo. prottotprod: Cantidad total de proteínas
producidas, en kilogramos.
Productividad Relación (cociente) entre las hortrabhum
energética del horas de trabajo humano PET 
trabajo invertidas y la energía total energtotprod
(Horas/megajuole) producida, expresado en Donde.
horas por un megajoule. hortrabhum: Número total de horas de
trabajo humano invertidas.
energtotprod: Cantidad total de energía
producida, en megajoules.
Productividad Relación (cociente) entre las hortrabhum
proteica del horas de trabajo humano PPT 
trabajo invertidas y la proteína total prottotprod
(Horas/kilogramo) producida, expresado en Donde.
horas por un kilogramo. hortrabhum: Número total de horas de
trabajo humano invertidas.
prottotprod Cantidad total de proteínas
producidas, en kilogramos.
Balance Relación (cociente) entre la energprod
energético energía producida en forma BE 
de productos y la energía energgast
gastada en forma de insumos. Donde.
energprod: Cantidad total de energía
producida, en megajoules.
energgast: Cantidad total de energía
gastada, en megajoules.

28
Cálculo de la eficiencia energética de un sistema
productivo. Ejercicio práctico y tipos de análisis
El cálculo de la eficiencia energética se puede combinar con la eficiencia
productiva en términos de la cantidad de personas que alimenta el sistema
por hectárea. En la tabla 11 se presenta el cálculo para una finca en un año;
en la 12 se realiza una comparación de los mismos indicadores para
distintos años; en la 13 se comparan sistemas con diferentes proporciones
de integración ganadería:agricultura y en la 14 se analiza la contribución de
cada actividad a la producción energética y proteica total. Nótese que los
valores energéticos en estas cuatro tablas se expresan en calorías (ver
factores de conversión y equivalencia energética, p. 35).

Tabla 11. Cálculo de la eficiencia energética de un sistema productivo con


proporción de integración ganadería:agricultura (75:25) en la provincia Las Tunas

Factores productivos Descripción


Área, ha 13 hectáreas
Producción total, t 40.73 t = 3 t/ha
 Agrícola 22.27 t = 1.7 t/ha
 Pecuario 18.46 = 1.3 t/ha
Energía, Mcal/ha 30614.5 Mcal / 13 = 2355.0 Mcal
Proteína, kg/ha 1287.4 kg de proteína / 13 = 99.03 kg/ha
Cantidad de personas que alimenta/ha
 Fuentes energéticas 30614.5 Mcal / 1022 Mcal/pers./año = 30 pers. / 13 ha
= 2.3 pers. /ha
 Fuentes proteicas
1. Origen vegetal 574.4 kg / 15.3 kg prot./pers./año = 37 pers. /13 ha
= 2.8 pers. /ha
2. Origen animal 712.9 kg / 10.2 kg prot./pers./año = 70 pers. /13 ha
= 5.4 pers. /ha
Insumos (gastos energéticos)
Trabajo humano, Mcal 8939 horas x 250 kcal/hora = 2234.7 Mcal
Trabajo animal, Mcal 628 horas x 2 x 1400 kcal/hora = 1758.4 Mcal
Trabajo con tractor, litros 3.5 ha x 40 l/ha = 140 lts. x 2 labores = 280 x 9243 kcal/l
= 2588 Mcal
Relación energética (cal. 30614.4 Mcal / 6581.19 Mcal
producidas/cal. invertidas) = 4.65 calorías producidas / calorías invertidas

29
Tabla 12. Comparación de la eficiencia productiva y energética en una finca
agroecológica (tres años de análisis)

Factores productivos Primer año Segundo año Tercer año


Área, ha 1 1 1
Producción total, t/ha 4.4 4.9 5.1
 Agrícola 1.3 3.3 2.8
 Pecuario 3.1 1.6 2.3
Energía, Mcal/ha 3797 3611 4885
Proteína, kg/ha 168 115 151
Personas que alimenta/ha
 Fuentes energéticas 4 3.5 4.8
 Fuentes proteicas
1. Origen vegetal 3 2.4 2.2
2. Origen animal 12 8 11.4
Insumos (gastos energéticos)
Trabajo humano, Mcal 569 392 359
Trabajo animal, Mcal 16.8 16.8 16.8
Trabajo con tractor, Mcal 277.3 - 138.6
Relación energética(calorías
4.4 8.8 9.5
producidas/calorías invertidas)

Tabla 13. Comparación de la eficiencia productiva y energética de fincas


agroecológicas en diferentes proporciones de integración ganadería:agricultura
Proporción de integración ganadería:agricultura
Factores productivos
75: 25 50:50 25:75
Área, ha 1 1 1
Producción total, t 4.4 6.9 5
 Agrícola 1.3 5.1 4.1
 Pecuario 3.1 1.8 0.9
Energía, Mcal/ha 3797 7275.82 2951
Proteína, kg/ha 168 238.32 94
Personas que alimenta/ha
 Fuentes energéticas 4 7 3
 Fuentes proteicas 7 9 4
1. Origen vegetal 3 8.7 4
2. Origen animal 12 10 3
Insumos (gastos energéticos)
Trabajo humano, Mcal 569 422.1 838.5
Trabajo animal, Mcal 16.8 16.8 16.8
Trabajo con tractor, litros 277.29 277.29 277.29
Relación energética (calorías
4.39 10.15 2.60
producidas/calorías invertidas)

30
Tabla 14. Análisis de la producción energética por actividad
Primer año
Producción, % Producción de % Producción de %
Especialidad kg energía, proteína, kg
Mkcal
Frutas 4 0.1 1.1 0.03 0.023 0.01
Granos 295 7 1085.2 29 35.5 21
Raíces y tubérculos 188 4 248.3 6 1.9 1
Hortalizas y
855 19 203.2 5 9.1 6
condimentos
Sub total producción
1342 30 1537.8 40 46.5 28
agrícola
Leche 2908 66 1919.3 51 96 57
Carne 149 4 339.7 9 25.5 15
Sub total producción 3057 70 2259 60 121.5 72
pecuaria
Total producido, t 4.4 100 3796.8 100 168 100
Segundo año
Frutas 1046 21 609.7 17 7.98 7
Granos 108.9 2 110.8 3 4.63 4
Raíces y tubérculos 982.4 20 1248.2 35 11.98 10
Vegetales 1127.5 23 273.9 8 12.07 11
Sub total producción
3264.8 66 2242.6 62 36.66 32
agrícola
Leche 1468.7 30 969 27 48.4 42
Carne 175 4 399 11 29.8 26
Sub total producción
1643.7 34 1368 38 78.2 68
pecuaria
Total producido 4.9 100 3611 100 114.86 100

Bases del cálculo


Tabla 15. Equivalencia energética utilizada para calcular gastos en insumos directos
e indirectos

Insumos directos Unidad MJ**/unidad Insumos indirectos, kg MJ**/unidad


Petróleo litro 38.7 Fertilizantes (N) 51.5-61.5
Gasolina litro 3.4 Fertilizantes (P) 1.7-12.6
Fuerza trabajo humano h 1.0 Fertilizantes (K) 5.0-11.5
Fuerza trabajo animal h 5.9-9.2 Fertilizantes orgánicos* 0.3
Electricidad kWh 3.6 Herbicidas 238
Insecticidas 184
Maquinarias 88
Fuente: García Trujillo, 1996.
* Energía expandida en la manipulación y la preparación de 1 kg de fertilizante orgánico.
** 1 joule (J) = 0.2388 cal; 1 cal = 4.18 J (World Energy Council).

31
Tabla 16. Consumo diario de energía y proteína recomendado

Sexo masculino Sexo femenino


Actividad Edad
Energía, MJ Proteína, g Energía, MJ Proteína, g
Ligera 18-30 11.2 80 8.7 63
30-60 10.9 78 8.7 63
> 60 9.1 65 7.9 56
Moderada 18-30 12.6 90 9.8 71
30-60 12.3 88 9.8 71
> 60 10.3 74 8.9 64
Intensa 18-30 14.0 101 10.9 78
30-60 13.7 98 10.9 78
> 60 11.4 82 9.8 71
Muy intensa 18-30 15.4 110 12.0 86
30-60 15.0 108 12.0 86
> 60 12.6 90 10.8 77
Fuentes: Recomendaciones para la población cubana, Porrata et al., 1996; FAO/WHO/UNU, 1985.

Tabla 17. Productos de origen animal y contenido en energía y proteína

Producto animal Proteína, g/100g Energía, MJ/kg Rechazo, %*


Huevo de gallina (44 g) 12.6 6.0 12
Huevo de gansa (144 g) 13.9 7.8 13
Huevo de codorniz (9 g) 13.1 6.6 8
Huevo de pavo (79 g) 13.7 7.2 12
Miel de abeja 0.3 12.7 -
Carne de bovino 20.7 6.5 45
Carne de búfalo 20.4 4.1 47
Carne de carnero 16.7 4.0 55
Carne de cerdo 16.9 11.0 25
Carne de conejo 20.1 5.7 35
Carne de pato 11.5 16.9 27
Carne de pollo 20.9 7.2 27
Leche de búfala 3.8 4.0 -
Leche de cabra 3.6 2.9 -
Leche de vaca 3.2 2.5 -
Fuente: Gebhardt et al., (2007).
* El rechazo para los huevos se refiere a la cáscara; y para la producción de carne, a la parte no
utilizada en la alimentación humana, como huesos, vísceras y piel. Los datos sobre el porcentaje de
carne en canal fueron tomados de García Trujillo (1996).

32
Tabla 18. Relación de productos vegetales y su contenido de proteína y energía
(parte consumible) para los cálculos de producción de energía y proteína
Proteína, Energía, Rechazo,
Producto vegetal Nombre científico g/100 g MJ/kg %*
Aguacate Persea americana 2.2 5.0 33
Ají rojo Capsicum annuum 1.0 1.3 18
Ají verde Capsicum annuum 0.9 0.8 18
Ajo Allium sativum 6.4 6.2 13
Ajo puerro Allium porrum 1.5 2.6 56
Ajonjolí Sesamum indicum 17.7 24.0 -
Anón Annona squamosa 2.1 3.9 45
Arroz Oriza sativa 6.6 15.1 -
Berenjena Solanum malongena 1.0 1.0 19
Boniato Ipomoea batatas 1.6 3.6 28
Calabaza Cucurbita spp. 1.0 1.1 30
Cebolla (bulbo) Allium cepa 1.1 1.7 10
Cebollino Allium schoenoprassum 1.8 1.4 4
Chirimoya Annona cherimola 1.7 3.1 21
Coco Cocos nucifera 3.3 14.8 48
Col Brassica oleracea 1.3 1.0 20
Cowpea Vigna unguiculata 23.5 14.1 -
Espinaca Spinacia oleracea 2.9 1.0 28
Frijol blanco Phaseolus vulgaris 23.4 13.9 -
Frijol lima Phaseolus lunatus 21.5 14.1 -
Frijol mantequilla Phaseolus vulgaris 22.0 14.4 -
Frijol mungo o chino Vigna mungo 25.2 14.3 -
Frijol negro Phaseolus vulgaris 21.3 14.2 -
Gandul Cajanus cajan 7.2 5.7 52
Garbanzo Cicer arietinum 19.3 15.3 -
Girasol (semilla seca) Helianthus annuus 20.8 24.5 -
Guanábana Annona muricata 1.0 2.8 45
Guayaba Psidium guajava 2.6 2.9 -
Haba Vicia faba 26.1 14.3 -

33
Habichuela Phaseolus vulgaris 1.8 1.3 12
Lechuga Lactuca sativa 1.4 0.6 36
Limón Citrus limon 1.1 1.2 47
Maíz (grano seco) Zea mays 9.4 15.3 -
Maíz (grano tierno) Zea mays 3.2 3.6 -
Malanga Colocasia esculenta 1.5 4.7 14
Mamey Pouteria sapota 1.7 3.6 35
Mango Mangifera indica 0.5 2.7 31
Maní Arachis hypogaea 25.8 23.7 -
Maracuyá Passiflora edulis 2.2 4.1 48
Melón Citrullus lanatus 0.6 1.3 48
Millo Panicum miliaceum 11.0 15.8 -
Naranja Citrus sinensis 0.9 2.0 27
Ñame Dioscorea spp. 1.5 4.9 14
Papa Solanum tuberosum 2.6 2.4 -
Papaya Carica papaya 0.6 1.6 33
Pepino Cucumis sativus 0.7 0.7 3
Piña Ananas comosus 0.5 2.1 49
Plátano fruta Musa spp. 1.1 3.7 36
Plátano vianda Musa spp. 1.3 5.1 35
Quimbombó Abelmoschus esculentus 2.0 1.3 14
Rábano Raphanus sativus 0.7 0.7 10
Remolacha Beta vulgaris 1.8 0.8 8
Soya (grano seco) Glycine max 36.5 18.7 -
Soya (grano verde) Glycine max 13.0 6.1 -
Tomate (maduro) Lycopersicon esculentum 0.9 0.8 9
Tomate (verde) Lycopersicon esculentum 1.2 1.0 9
Toronja Citrus paradisi 0.6 1.3 50
Yuca Manihot esculenta 1.4 6.7 20
Zanahoria Daucus carota 0.9 1.7 11
Fuente: Gebhardt et al., (2007).
* El rechazo se refiere a la parte no consumible.

34
Factores de conversión y equivalencia energética
Fuente: World Energy Council (WEC, 2009)

Unidades energéticas básicas


1 joule (J) = 0.2388 cal
1 caloría (cal) = 4.1868 J
1 Unidad térmica británica (Btu) = 1.055 kJ = 0.252 kcal

Unidades estándar del WEC:

1 tonelada equivalente a petróleo (toe) = 42 GJ (valor calorífico neto) = 10 034 Mcal

1 tonelada equivalente a carbón (tce) = 29.3 GJ (valor calorífico neto) = 7 000 Mcal

Nota: La tonelada equivalente a petróleo es actualmente utilizada por la


7
Agencia Internacional para la Energía como 10 kilocalorías, valor calorífico
neto equivalente a 41.868 GJ.

Equivalentes volumétricos
1 barril = 42 galones EE.UU. = aproximadamente 159 litros
1 metro cúbico = 35.315 pie cúbico = 6.2898 barriles

Electricidad: 1 kWh de electricidad = 3.6 MJ = aproximadamente 860 kcal

1 3
Kilo 1000 10 1,000
2 6
Mega 1000 10 1,000,000
3 9
Giga 1000 10 1,000,000,000
4 12
Tera 1000 10 1,000,000,000,000
5 15
Peta 1000 10 1,000,000,000,000,000
6 18
Exa 1000 10 1,000,000,000,000,000,000
7 21
Zetta 1000 10 1,000,000,000,000,000,000,000
8 24
Yotta 1000 10 1,000,000,000,000,000,000,000,000

35
Direcciones futuras
 Reducir el uso de la energía cultural industrial, especialmente las
no renovables o fuentes contaminantes del ambiente como los
combustibles fósiles e insumos químicos. Insumos que además de
costosos, son controlados por las transnacionales, lo cual genera
una cadena de dependencia.
 Incrementar el empleo de la energía cultural biológica a partir del
uso intensivo de las fuentes de energía renovable en el medio rural.
 Diseñar agroecosistemas en los cuales se establezcan relaciones
integradas que reciclen más nutrientes y biomasa, y que necesiten
menor cantidad de energía cultural industrial.
 Desarrollar y aplicar indicadores de sostenibilidad relacionados con
los asuntos energéticos que se combinen con los objetivos de la
eficiencia, la productividad y la renovabilidad.

Referencias

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