You are on page 1of 11

El litio y su importancia energética,

estratégica y para la soberanía nacional


El mineral está siendo buscado en el mundo por su gran potencialidad para
almacenar energía. Argentina tiene importantes reservas en el norte, pero en el
sector advierten que las multinacionales están empezando a explotar los recursos
para exportar la producción a las casas matrices y elaborar baterías de litio ¿No
es hora de aprovechar para agregar valor puertas adentro?

Todos los expertos coinciden que en Jujuy, Argentina, se encuentra una de las
reservas de litio más grandes del mundo. Este mineral, poco conocido a los ojos
de la gente, tiene entre sus características, la gran capacidad de almacenar
energía. Es cada vez más buscado por las compañías de tecnología, a sabiendas
de que es la materia prima esencial que les garantizará la hegemonía en los
mercados internacionales.
En gran medida, este mineral que nuestro país tuvo la bendición de encontrar en
sus tierras, será determinante para avanzar en un proceso de independencia
energética de cara al mediano y largo plazo. Es la herramienta que hace posible
contener la energía generada por sistemas eólicos y fotovoltáicos, durante las
horas en que el sol o el viento menguaron. También la base para algún día
desarrollar un parque de automóviles que funcionen a energía eléctrica, como ya
se está dando en Europa y Estados Unidos.
Por eso, Miguel Ángel Bravo, titular de Bravo Motor Company, advierte sobre las
políticas que se están llevando en la materia: “las empresas vienen sólo por los
recursos naturales y para el Gobierno el éxito está solo en la industria minera”. En
su opinión, se repite el esquema de “primarizacion y concentración para
generación de valor industrial en el extranjero”.
Días atrás, el Secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, se reunió con el
embajador de Japón en Argentina, Nasashi Mizukami, quién se mostró
entusiasmado por la proximidad de la inauguración del proyecto de litio donde
interviene Toyota, Caucharí Olaroz, que está ubicado a 4.544 metros sobre el nivel
del mar en la puna jujeña, específicamente en el Salar de Olaroz, departamento
de Susques.
También se conocieron proyectos de la firma Posco, la tercera en importancia en
el rubro siderúrgico en Corea del Sur: invertirá más de 230 millones de dólares
para el desarrollo del proyecto de litio Salar de Cauchari, en la provincia de Jujuy,
donde proyecta un nivel de producción 80.000 toneladas por año para el 2020.
La empresa planea poner en explotación el proyecto para fines de 2015 o
principios de 2016, con una producción inicial de 20.000 toneladas, con el objetivo
de llevarla a 80.000 toneladas en 2020.
Es por la importancia de agregar valor a este recurso y lograr un modelo
energético independiente, desarrollado y autónomo de los países centrales, que
Bravo cuestiona la forma en que se están planteando las extracciones del litio. De
hecho, Bravo Motor Company presentó tiempo atrás un proyecto vinculado a la
fabricación de grandes baterías.
“Argentina no tiene hoy la tecnología para hacerlo. Hay iniciativas en el ámbito de
la investigación vinculadas al litio como las que está llevando adelante Y-TEC, el
brazo tecnológico de YPF. Yo apoyo absolutamente la investigación para tratar de
obtener tecnologías de base relacionados a la industrialización del litio, pero
entiendo de manera imperiosa que se necesita instalar inicialmente el estado del
arte, hoy ya, y empezar”, sostiene Bravo.
Y sigue la idea: “te voy a dar un ejemplo análogo: si Perón en su momento no
hubiera tomado la decisión de traer la tecnología nuclear alemana al país,
nosotros no tendríamos hoy los avances que tenemos en esta área. En el caso del
litio es lo mismo: mientras generamos conocimiento necesitamos de manera
urgente tener fábricas de batería funcionando aquí”, insiste el emprendedor.
Bravo indica que “el kilovatio/hora cuesta entre 500 y 600 dólares a nivel
internacional y hoy aquí lo estamos pagando 900 dólares. Y si fabricamos hoy
podríamos tenerlo a 400 dólares el kw/hora e inclusive bajarlo a 300 dólares luego
de 24 o 36 meses”.
En resumen, Bravo señala: “hay que decir en primer término que el estado
necesita de la acumulación para poder resolver el problema energético del país.
Tanto es así, que uno de los mayores usos de las baterías de litio en el mundo, se
da en la acumulación de energía en los momentos de meseta de la demanda, para
utilizarla en los picos de consumo. Entonces, básicamente se trata de hacer más
eficiente toda la matriz energética, sobre todo cuando crezcan las energías
renovables. Hoy tenemos 14 mil millones de dólares de importación de energía y
lo que se necesita es una estrategia clara de lo que se va a hacer”.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

Importancia

La importancia del litio radica en que es un elemento fundamental para la fabricación de


distintos dispositivos relacionados a la electrónica y a distintos fenómenos productivos de
relevancia. Descubierto hace casi dos siglos hoy en día es harto utilizado para la
fabricación de baterías y otros elementos manufacturados. Dado que en lo sucesivo la
movilidad de los productos electrónicos deberá ser una obligación, es esperable que su
demanda siga aumentando paulatinamente. No obstante, amén de estas aplicaciones en
el ámbito de las manufacturas, también es posible encontrar que el litio se utiliza en
algunos fármacos, sobre todo en los relativos a problemas de índole mental.

El litio es un metal que se destaca por su bajo peso. También sobresale por el hecho de
tener un alto grado de conducción del calor, hecho que lo hace útil en un gran número de
aplicaciones. Se puede encontrar en distintas partes del mundo, pero es en Sudamérica
en donde se concentra su mayor cantidad, significando la zona un gran reservorio para el
futuro; así, los países con mayor cantidad de este material son Argentina, Bolivia y Chile.
Esta circunstancia hace a la zona enormemente rica por su potencial, como asimismo una
fuente de recursos estratégicos.

Es posible encontrar al litio en distintos productos y aplicaciones industriales. Por ejemplo,


el litio se utiliza para determinados esmaltes como también para determinado tipo de
vidrios. También es posible encontrar su aplicación en distintos tipos de colorantes y
grasas. No obstante, a pesar de todas estas utilidades, es en el área de la conservación
de la energía eléctrica en donde destaca especialmente. En efecto, hoy en día los
dispositivos electrónicos requieren de una forma de conservar la energía que se les carga
habitualmente; esta forma es fundamentalmente mediante baterías hechas con litio.
Ciertamente, hasta que se encuentren mejores formas de almacenar la energía, formas
más eficientes, el litio será un material con demanda creciente.

Para entender la relevancia del litio en la actualidad es importante tomar nota de los
elementos que utilizamos cotidianamente y que requieren de cierto grado de autonomía.
Un ejemplo claro lo ofrece los teléfonos, ya sean para telefonía tradicional o para telefonía
celular. También las computadoras portátiles requieren del mismo. No obstante, una
novedad de los últimos años en este sentido es la aparición de algunos autos eléctricos
que obviamente hacen del material una necesidad para posibilitar el desplazamiento. En
el futuro sin lugar a dudas veremos más aplicaciones que requieran del litio
: https://www.importancia.org/litio.php
…………………………………………………………………………………………

¿De qué hablamos cuando decimos


“litio”?
El litio es el metal más ligero de todos. Tanto, que tiene una densidad equivalente a
casi la mitad que la del agua. Esto le posibilita no sólo flotar en ella, sino también reaccionar
con ésta y formar gas de hidrógeno e hidróxido de litio. En los últimos años, la demanda del
litio ha crecido de manera exponencial, fundamentalmente impulsada por sus aplicaciones
para el rubro energético y de tecnología, por ejemplo, en las baterías de los teléfonos
celulares, tablets y notebooks. También se utiliza en otras industrias como la farmacéutica o
la relacionada a la tecnología nuclear. Las automotrices cada vez más se interesan por el
desarrollo de baterías de litio para vehículos eléctricos y vehículos eléctricos híbridos. Esto
muestra que, aunque no cuente con el reconocimiento como el que tienen otros minerales,
el litio está mucho más presente y cerca en la vida cotidiana de lo que uno piensa.
Una actividad de cuidado
Este mineral se encuentra en los salares, cuyo componente principal es la salmuera que
contiene litio, potasio, boro, magnesio. Esos salares constituyen ecosistemas naturales muy
complejos y de gran fragilidad, por lo cual su explotación para la extracción de los minerales
allí existentes, en especial la salmuera, que es un líquido, debe ser muy controlada, ya que
puede afectar el comportamiento hidrogeológico del acuífero en pertenencias contiguas, a lo
que hay que sumarle el impacto del salar en su conjunto. Teniendo en cuenta que esta
extracción puede afectar la disponibilidad de los recursos hídricos de su entorno y del
ecosistema, la actividad también puede impactar negativamente a los grupos
humanos asentados en el ámbito de la cuenca del salar en explotación. Normalmente se
trata de comunidades desprotegidas, y por lo general corresponden a pueblos
autóctonos. Por lo expuesto, es necesario que la explotación de las salmueras, tengan un
tratamiento específico para no alterar el ecosistema y preservar el medioambiente.
En franca expansión
El crecimiento de la demanda -alrededor del 30 por ciento por año- hace que cada vez sean
más los actores con intereses sobre esta temática. Si tenemos en cuenta que el 25 por ciento
de la producción de litio mundial se utiliza para baterías de autos, celulares, cámaras y toda
la tecnología que cada día acompaña más y más a nuestra actividad humana cotidiana; el 30
por ciento es utilizado en el sector metalúrgico y de medicinas; y el resto lo demanda la
industria aeroespacial, cerámicas y la de lubricantes; nos daremos cuenta de la
importancia de prestar más atención a este recurso, de valor estratégico para nuestro
país. El 85 por ciento de las reservas mundiales están ubicadas en la zona llamada “Triangulo
del Litio”, que abarca partes de Bolivia, Chile y Argentina. Es clarísima, entonces, la
importancia del recurso para la región. En nuestro país, las reservas más importantes se
concentran en Jujuy, Salta y Catamarca, donde podemos señalar entre los
yacimientos principales: – Alaroz y Cauchari (Jujuy) – Rincón, Pocitos y Arizaro (Salta) –
Hombre muerto (Catamarca) En cuanto a sus recursos de litio, la Argentina se ubica en
cuarto lugar a nivel mundial, detrás de Australia, Chile y China.
La involucración del Estado
La importancia estratégica del recurso, sumada a la fragilidad de los ecosistemas y las
poblaciones donde suele encontrarse, y teniendo en cuenta el vertiginoso crecimiento de la
demanda a nivel internacional, hacen que sea conveniente una participación activa del
Estado para garantizar la explotación responsable de este mineral. En ese sentido, el Poder
Legislativo Nacional le ha prestado atención a este tema y, desde 2011, se han presentado
diversas iniciativas para regular la explotación del Litio. Sin embargo, ninguna se
convirtió
en ley aún. Uno de los proyectos es el presentado en abril de 2014 por los diputados Carlos
Heller y Juan Carlos Junio, con el asesoramiento del magister en Economía y
Políticas Públicas Nicolás Gutman. En él se incorporan los objetivos de otros proyectos y ha
logrado despertar un necesario interés público por el litio. La iniciativa busca
alcanzar (exploración, explotación, comercialización e industrialización), los diversos
mecanismos que propone para regular la actividad (empresa, comisión, fondo) y además,
busca brindar un marco de coordinación, regulación y fiscalización general, y legal apunta a
tallar fuertemente sobre el área del litio a partir de tres mecanismos básicos: 1) La creación
de Yacimientos Estratégicos de Litio Sociedad del Estado (YEL). 2) La Comisión Nacional de
Explotación del Litio (CNEL). 3) El Fondo Nacional para la Valorización del Litio (FONVAL). Su
espíritu general consiste, según sus autores, en reposicionar la figura del Estado Nacional,
regular, fiscalizar, gestionar y pluralizar políticamente la actividad,
asentándose primeramente en el área minera, para luego crecer en la gestación de valor. Tal
vez el punto que mayor controversia despierta consiste en que este proyecto le otorga una
serie de atribuciones al Estado Nacional que dejarían de estar en manos de las provincias,
actuales propietarias del recurso. Por ello, el proyecto de ley presentado puede tener visos
de inviabilidad ya que cuenta con la oposición de algunos sectores provinciales. De todas
formas, consideramos necesario hablar de estos temas para buscar la mejor solución. No
debe olvidarse que constituye una gran oportunidad para nuestro país, no solo en relación a
la explotación responsable de este mineral, sino también en la búsqueda de generar valor
agregado a su explotación, de manera que sea rentable para todos los sectores
intervinientes y sin constituir una amenaza para el ecosistema.
Los métodos de explotación
Como los yacimientos de este mineral se encuentran disueltos en salmuera, es decir que son
líquidos, la forma tradicional de explotación es mediante el bombeo de la solución desde los
reservorios subterráneos hacia unos piletones donde se da la evaporación de agua,
procediendo después al recupero del litio por separación del resto de los
minerales existentes por decantación. Hay métodos de extracción más modernos como la
recuperación electroquímica (no evaporítico) que resulta de bajo impacto ambiental, ya que
no evaporan agua y no generan residuos tóxicos. Con el litio y su creciente utilización en la
vida moderna, se abre para la Argentina una gran oportunidad y, a su vez, pone el desafío
de una unión de todos en pos de un objetivo estratégico que busque no solo obtener el
mejor rédito económico, sino preservar el ecosistema. Para ello, deben tener un rol
fundamental los poderes del estado, principalmente el legislativo encargado de
instrumentar el mejor marco legal que dé respuesta a esta situación.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………

La tecnología del litio y su disponibilidad en nuestro país

( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1984 )

Más del 45 por ciento de las reservas mundiales de litio están ubicadas en el salar
de Atacama. El hecho de que el recurso esté siendo explotado con respaldo
norteamericano obedece a que disponen de la tecnología y a que la rentabilidad es
tres veces mayor que extraerlo en una mina en el país del norte. Si chile se limita
sólo a extraer el metal y no a transformar el recurso, está haciéndoles un generoso
regalo a los países industrializados.
El litio es un metal de propiedades especiales que lo hacen difícil de manejar, ya que se
oxida rápidamente en atmósfera de aire húmedo, y a la vez atractivo para aplicaciones
que sólo en los próximos años el desarrollo de la tecnología permitirá llevar a cabo a
escala industrial.

Es en los últimos 15 años que el litio ha pasado a ser un metal de tecnologías avanzadas.
Tres rubros deben ser mencionados en este sentido, todos ellos relacionados directa o
indirectamente con la energía y por tanto representarán productos de alta demanda una
vez que se desarrolle la tecnología necesaria. Estas son las baterías basadas en
materiales que contienen litio, las aleaciones de litio-aluminio y el empleo del litio como
alimentador en la producción de tritio para los reactores de fusión nuclear.

Aleaciones de litio-aluminio

Se emplean en la construcción de la estructura de aviones. La adición, bajo ciertas


condiciones. de un 3% de litio al aluminio produce una fase metálica mucho más
resistente y liviana que las aleaciones de acero y titanio, empleadas actualmente en la
industria aeronáutica. El Departamento de Energía de Estados Unidos ha estimado que la
próxima generación de aviones comerciales estará construida de aleaciones de litio-
aluminio y que ello permitirá ahorrar sumas sustanciales de combustible con respecto al
consumo actual. Por otro lado, la fabricación de dichas aleaciones conlleva dificultades
tecnológicas enormes, principalmente el enfriamiento super rápido del fundido que debe
ser un millón de grados centígrados por segundo para asegurar la formación de la fase
mencionada.

Reactores de fusión nuclear

El empleo del litio como alimentador de tritio es la que tecnológicamente esta más lejana.
Dos núcleos de hidrógeno, el deuterio y el tritio se fusionan para producir un elemento
más pesado, el helio. Esta reacción produce una temperatura igual a la del sol, es decir,
unos 110 millones de grados centígrados, y requiere para iniciarse una temperatura
interior. Aparte de dificultades que conlleva producir y controlar una reacción tan
energética como ésta, existe el problema del combustible. El tritio es sumamente escaso.
Todas las reservas naturales existentes no ascienden a más de 10 kilos, lo que alcanzaría
para producir, por fusión nuclear, el 20% de la energía que requiere anualmente Estados
Unidos. Una forma de producir tritio, la más viable comercialmente, es a partir de litio en
un reactor de fusión. Las estimaciones indican, por un lado, que podrían haber reactores
comerciales en unos 30 a 40 años más y por otro que de ocurrir esto la demanda de litio
aumentaría entre 30 y 40 veces con respecto al consumo actual.

Aun hoy, sin embargo, estas tres aplicaciones ocupan una pequeña parte del mercado del
litio (aproximadamente un 4%). La mayor parte del mercado está cubierto por aplicaciones
más convencionales, como el uso de aditivos de litio en la producción de aluminio;
fabricación de materiales cerámicos, vidrios, etc.; empleo de litio en grasas lubricantes y
en síntesis de productos químicos.

El litio en Chile
Otros factores que deben mencionarse están relacionados con las grandes ventajas que
Chile posee en sus yacimientos de litio . Más del 45% de las reservas mundiales
conocidas de litio están ubicadas en el salar de Atacama en forma de salmueras. El litio
está presente en concentraciones que son alrededor de diez veces superior a aquellas
concentraciones encontradas en los salares norteamericanos. Por otro lado, un estudio
reciente de la Universidad de Chile señala que la rentabilidad de construir y operar una
planta de litio en el salar de Atacama es aproximadamente tres veces mayor que hacerlo
en una mina de minerales pegmatíticos en Estados Unidos. Si se considera
adicionalmente que hay otros elementos valiosos en el salar que deben ser extraídos
conjuntamente con el litio, tales como el potasio y el magnesio, las ventajas de Chile en la
explotación de estos yacimientos es enorme. Se explica, entonces, que haya habido tanto
interés por parte de compañías extranjeras en participar en la licitación que CORFO llevó
a cabo para el proyecto de sales potásicas en el salar de Atacama.

Debe agregarse que el mercado mundial de los productos químicos, es decir, de la


materia prima producida en las plantas de extracción de litio, es pequeña. No supera los
100 millones de dólares. El gran porvenir de este metal está en los productos industriales
elaborados de litio, en especial en las tres aplicaciones mencionadas, que según todas las
proyecciones tendrá una expansión muy rápida durante un plazo prolongado de varias
décadas. Realizar en Chile sólo lo que es la explotación de nuestros yacimientos sería
entonces río sólo un error, sino que constituirían un regalo a los países industrializados.

A partir de los factores mencionados es que se hace interesante examinar las


posibilidades de participar en el desarrollo y elaboración de esas tecnologías.

Las baterías

La primera aplicación que mencionamos fueron las baterías y pilas basadas en materiales
que contienen litio. Estas son más duraderas, más confiables y pueden desarrollar más
potencia que las baterías convencionales basadas en otros materiales. Será seguramente
una batería de litio la que opere comercialmente en autos eléctricos, en reemplazo del
motor de combustión. Pero introducir autos eléctricos a nivel masivo no depende sólo de
la tecnología de las baterías, sino también del precio del petróleo y de otros factores. Aún
hoy persisten problemas de corrosión de materiales, resistencia de separadores, cohesión
de los electrodos mismos, etc. Esta batería (de litio-aluminio/fierro) contiene en su interior
más de 15 materiales que deben interactuar a temperaturas cercanas a 500 grados
centígrados en ciclos que deben repetirse unas 1 200 veces. La elección de estos
materiales ha requerido conocer el comportamiento que presentan cuando pasan altas
corrientes a través de ellos.

Fue recién en la década de los 60 que se reconoció la existencia de materiales sólidos


que permitían un flujo alto de iones, de tal manera que su composición cambiaba en
forma continua, además de ser este proceso reversible en algunos de ellos. Se denominó
a estos materiales, superconductores iónicos. Ellos permiten mantener altas corrientes
eléctricas por largos períodos de tiempo. Y como el ión de litio tiene un tamaño
extremadamente pequeño y es además el ión más liviano de todos los metales, es posible
introducirlo en grandes cantidades en estos materiales sin que estos se saturen. Esta es
la propiedad que permite a las baterías de litio tener una alta densidad de energía, es
decir, almacenar mucha carga eléctrica en un volumen y también en una masa pequeña.
Del mismo modo, esta propiedad permite que los iones de litio se muevan muy
rápidamente dentro del superconductor, es decir, le confiere una alta densidad de
potencia. Por otro lado, el litio, debido a su configuración electrónica, es el elemento que
tiene un potencial electroquímico más alto y por tanto en un par de electrodos es el que
da mayor voltaje a una pila o batería.

Traduciendo estos factores al funcionamiento de un automóvil, la alta densidad de energía


permite que el automóvil llegue más lejos con una batería de litio que con otro tipo de
baterías. La mayor densidad de potencia le permite una aceleración y una fuerza mayor.

El estudio de estos problemas se denomina iónica del estado sólido y su desarrollo es


reciente debido a la gran especialización experimental requerida. El desarrollo de esta
rama de la ciencia también ha significado dar un nuevo impulso a la física de sólidos, para
poder predecir desde un punto de vista teórico cuáles son los factores que harán que tal o
cual materia sea un buen conductor iónico y como debe calcularse la difusión de un ión
dentro de un sólido de compleja estructura.

Esto ha conducido a hablar del diseño de materiales, diseño de su microestructura, de su


estructura atómica, molecular o cristalina y no de su forma externa.

Combustión electroquímica

A fines del siglo pasado, cuando se desarrolló el motor de combustión interna, la batería
ya había sido inventada. Entonces el desarrollo de las tecnologías de combustión y de
energía electroquímica era comparable. Por motivos tecnológicos y económicos, sin
embargo, se decidió desarrollar el motor de combustión. Miles de millones de dólares
fueron invertidos con tal objeto con el resultado que hoy conocemos.

La industria de los países desarrollados está dispuesta a invertir hoy enormes sumas en
patrocinar un Campeonato de Formula Uno. El motor de uno de estos automóviles ha
alcanzado una atomización en el peso de los materiales empleados y en la energía
consumida en el proceso de combustión. Asimismo, ha sido maximizada la potencia
desarrollada por el motor tanto como la resistencia de los materiales que emplea al calor,
la tensión, corrosión, etc.

El motor de combustión interna tiene, sin embargo, limitaciones intrínsecas en su


capacidad de transformar el calor proporcionado por la combustión en energía mecánica.
Esta limitación está expresada en el segundo Principio de la Termodinámica: un motor
ideal no puede transformar todo el calor en trabajo. La eficiencia del motor está dada por
el calor entregado al motor dividido por el trabajo desarrollado por este. Si se considera
que adicionalmente un motor real es menos eficiente que un motor ideal, y que además el
proceso de producir calor (es decir, quemar el combustible) lleva consigo una eficiencia
dada, resulta que todas estas contribuciones deben sumarse y el resultado es que hoy no
hay ningún motor de combustión interna en un vehículo que funcione a más de 30% de
eficiencia. O sea, que al utilizar bencina en un automóvil, estamos aprovechando sólo el
30% de su valor energético. Pero además, estamos contaminando el medio ambiente con
gases dañinos y con ruido. Desde el punto de vista ecológico, estos tres factores
constituyen una aberración de la civilización moderna.

Existen, sin embargo, alternativas al motor de combustión en automóviles. La más


relevante y con mayor posibilidades de éxito es desarrollar la economía del hidrógeno,
elemento abundante en la naturaleza y excelente combustible. Basta con descomponer el
agua para producir hidrógeno. Este puede ser almacenado por largos períodos,
transportado a largas distancias, etc. La combustión del hidrógeno se puede producir de
vanas maneras. Con el oxígeno del aire reacciona rápidamente para dar calor.

El problema es que después debemos comenzar nuevamente el proceso del motor de


combustión.. El hidrógeno también puede combustionarse en forma electroquímica o fría.
Se hace pasar por un electrodo (material) en donde se facilita su transformación de
molécula diatómica en átomo, para posteriormente oxidarse a un protón en solución. Este
protón reacciona rápidamente con aniones oxígeno para dar agua. La electricidad surge
directamente, sin necesidad de pasar por intermedio del ciclo calor-trabajo mecánico-
electricidad.

La eficiencia del proceso electroquímico puede ser tan alta como 80%, es decir, dos y
media veces más eficiente que el motor de combustión, no produce contaminación
ambiental y además es un proceso silencioso. Es posible producir también combustión
fría de otros compuestos tales como derivados del alcohol. El artefacto que transforma
hidrógeno y aire directamente en electricidad se llama pila de combustible y ha sido
empleado en todas las misiones espaciales para proporcionar energía a la nave y agua a
sus tripulantes. La batería es el pariente más cercano de la pila o celda de combustible.
Puede ser recargada por ésta y servir como fuente de alta potencia para un motor
eléctrico. Uno de los diseños preferidos para el automóvil eléctrico emplea un sistema
híbrido, de batería y pila de combustible. Esta puede ser recargada rápidamente en una
estación de servicio y es capaz de suministrar energía por largos períodos de tiempo sin
variar mucho su potencia. La batería, en cambio, se demora en cargarse, pero una vez
que lo ha hecho puede entregar mucha potencia en cortos períodos de tiempo,
imprimiendo de esta manera la aceleración necesaria en los automóviles. La eficiencia de
conversión de energía de una batería puede ser cercana a 100%.

La batería de plomo ácido, empleada profusamente, tiene un rango de potencia y energía


por lo menos tres veces menor que el mejor sistema de batería basada en litio-aluminio-
sulfuro de fierro. Este tipo de baterías tiene además una gran aplicación en la nivelación
de carga de redes eléctricas, es decir, en el almacenamiento de energía en horas de bajo
consumo y en la entrega de esta energía en horas de alto consumo. De esta manera
puede disminuir considerablemente el tamaño de la planta de generación de energía
eléctrica.

El litio también encuentra aplicación en baterías de baja potencia, pero de alta duración y
confiabilidad. Estas son por ejemplo las requeridas en los marcapasos, relojes y otros
instrumentos de precisión. Ultimamente, se instalaron también baterías de litio en los
misiles intercontinentales norteamericanos Minuteman.

Los elementos que han sido mencionados explican. en alguna medida, el interés actual en
las tecnologías del litio e indican que lo que se logre en Chile en esta materia podría ser
de considerable importancia económica en el futuro.

…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………

You might also like