Professional Documents
Culture Documents
Homilía Malvinas
Por ellos hoy queremos rezar para que tengan la Paz en su eternidad. Y también
para que la tengan sus familiares y sus compañeros.
2. Esta celebración tiene que ser una reflexión sobre nuestro presente y nuestro
futuro.
Malvinas como parte de una historia que nos duele y nos estimula, nos deja
lecciones que es preciso aprender.
Ante tantas vidas tronchadas en aquellas acciones bélicas, hay que valorar a
los que son más humildes (¡y por eso, más valientes!) y hay que aprender de
ellos. Nuestros hombres en Malvinas nos dejan ejemplos de audaz valentía:
en ellos afloraron los mejores recursos de sus corazones: dieron lo mejor, la
vida, por los demás.
2
Las fuerzas morales que muchas personas tienen (y las tienen porque son
humildes: por eso son valiosos) son la esperanza de nuestro futuro. Las fuerzas morales
de muchos desconocidos y anónimos que continúan con esperanza, con trabajo en
medio de las dificultades, agobiantes muchas veces, son la esperanza de la Patria, son su
reserva de energías. Son también la esperanza de la Iglesia. Son la esperanza para
encontrar los caminos de solidaridad y de justicia auténticas.
Sin valor moral no hay Nación que dure. Con valor moral hay esperanza de una
Nación y de una Sociedad que sea consistente y sólida.
4. Malvinas: sus víctimas que son sus héroes, a quienes los acompañamos, nos
requieren la recuperación de los valores que hacen grande a una Sociedad. Son los
valores que brotan de reconocer a Dios como Fuente y Razón de toda Justicia (impedir
su conocimiento a nuestros niños es impedir el crecimiento del país), de ver al hombre
como un hermano al que siempre hay que tratar como persona por el camino de la
solidaridad y la justicia.
3
Para llegar a todo esto, nuestra Patria, nosotros, nuestras comunidades cristianas
y nuestras instituciones de todo nivel, tenemos que comprometernos a recorrer el
laborioso camino de la reconciliación.
Aquí lo hacemos también, pidiéndole que interceda ante su Hijo para que Él dé: