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BLOGS

Marga Cabrera Méndez

Un blog es un sitio web periódicamente actualizado que


recopila cronológicamente textos de uno o varios autores.
Es una especie de diario, cuaderno de bitácora personal,
zona de apuntes, baúl de ideas, lugar de encuentro…
Puede ser muchas cosas a la vez, lo que lo caracteriza es
que suele estar basado en un tema y que permite
comentarios de los lectores, lo que enriquece
enormemente el contenido y la comunicación, creando una
verdadera comunidad en torno al mismo.
La palabra blog viene de la mezcla de las palabras
inglesas web y log («diario»), por lo que en ocasiones
también se le llama weblog.
Existen multitud de herramientas gratuitas y muy
sencillas para crear un blog y todas tienen algunas
peculiaridades que las diferencian de otros productos:

El bloguero tiene autonomía de decisión sobre el


contenido y el diseño de su medio de comunicación, y
puede transgredir cualquier norma básica de la
comunicación si le apetece.
El autor se relaciona de tú a tú con el usuario, con el
lector, lo que hace única la experiencia como medio
de comunicación y lo diferencia de otros formatos,
incluidas las secciones de opinión de los diarios
digitales más clásicos.

Si se trata de un blog personal, los temas pueden ser


variados; desde contar las últimas experiencias del autor,
el proceso en su investigación, hasta compartir recetas y
fotos, contar las vicisitudes del último viaje, las
experiencias como madre novata o simplemente
comunicar lo que desee en cada momento. En el plano
personal también se utiliza como reflejo de las
inquietudes profesionales, tanto si se trata de un experto
en el mundo de la pesca que comenta sus impresiones en
su blog monotemático, como de un físico nuclear que
comparte los avances internacionales en investigación. En
un blog personal cualquier tema tiene cabida.
Si el blog se crea con el propósito de servir de apoyo
a una web corporativa o a una tienda electrónica, por
ejemplo, aunque el autor debe adaptarse a una nueva línea
temática convenida con la empresa, la relación directa se
mantiene, y debería seguir siendo su factor definitorio.
La estrategia de contenidos siempre existirá, y variará
dependiendo de si el blog trata simplemente del gato del
autor (blog personal), de si quiere demostrar que sabe de
lo que habla (blog profesional) o de si quiere mostrar las
ventajas de un producto o servicio o conseguir una venta
(blog corporativo) por medio de un lenguaje más informal
y enfocando la estrategia desde el punto de vista de quien,
además de vender, se pone en la piel del cliente final
(blog de tienda electrónica).
Así, la cuestión clave será la construcción de la
confianza, que hará surgir una comunidad de usuarios en
torno al autor y fortalecerá el sentido de pertenencia a la
web e incluso al producto del que se habla. Esto es lo que
hace que un blog de experto incremente la generación de
relaciones en torno al producto, servicio o marca.
En cualquier caso, el blog debe ser honesto en todos
sus aspectos:

Incluir la información del autor, a ser posible con una


fotografía (para establecer esa base de confianza).
Crear títulos atractivos y descriptivos del contenido
real del artículo o entrada.
Enlazar correctamente las fuentes de información o
noticias relacionadas.
Avisar de manera clara al lector hacia dónde le dirige
el enlace, siendo especialmente cuidadoso a la hora
de centrarse en los temas y de ser constante en la
publicación, para que el usuario más fiel no se
desoriente.

Estructura de un artículo de un
blog
Jorge Serrano

El diseño de interacción de un blog es relativamente


sencillo, suele constar de una estructura básica en la que
habitualmente tienen cabida los siguientes elementos:

Título del blog. Normalmente coincide con la


dirección en internet o URL.
Tagline. Es la frase que subtitula el nombre de un sitio
web, es importante porque es donde indicaremos de lo
que trata el blog, qué temas abarca; normalmente se
ubica en la zona superior de la página principal, cerca
del título o debajo de él.
Páginas «estáticas». Suelen ofrecer información sobre
quién es el autor del blog, el porqué de su creación,
algo de su historia y una forma de contacto con el
responsable.
Entradas, posts o anotaciones. Son las noticias o
artículos que se van incluyendo cronológicamente.
Comentarios. Las aportaciones que hacen los usuarios
al final de cada entrada de forma voluntaria. En
algunos blogs se admiten por defecto, y en otros
necesitan la aprobación del autor.
Blogroll. Es una lista con enlaces a los blogs que
seguimos o «amigos» del autor.
Categorías. Constituyen el sistema con el que
organizar y filtrar la información que contiene cada
entrada, ayudan a clasificarla y facilitan las búsquedas
dentro de los bloques que agrupan entradas
relacionadas entre sí.
Etiquetas o tags. Se corresponden con las palabras
clave que mejor representan el contenido del post.
Muchos blogs tienen nubes de tags desde las cuales
podemos llegar a listados de entradas etiquetadas con
el mismo tag.

Una vez establecido el diseño gráfico, hay que decidir


algo fundamental: qué mostrar en la página de inicio. ¿Una
única entrada larga, varias largas, una selección? Aunque
todas son válidas, la opción más indicada probablemente
sea la última: una serie de titulares y resúmenes que
permitan acceder a las últimas noticias publicadas en el
blog.

Categorías y etiquetas
Marilín Gonzalo

Las etiquetas y las categorías no son elementos puramente


estéticos, sino instrumentos poderosísimos para organizar
y filtrar la información de un blog, lo que, en definitiva,
sirve para orientar a nuestros lectores. Por eso, tomarse el
tiempo necesario para categorizar y etiquetar las entradas
correctamente es sumamente importante.

Las etiquetas o tags tienen que ser las palabras clave


que mejor representen el texto que se está escribiendo.
Las categorías engloban, las etiquetas describen.
Las categorías y las etiquetas no son infinitas, hay que
usar solo las que sean necesarias para definir una
entrada. Recordemos que las categorías sirven como
guía de navegación del blog y, por tanto, no resultaría
práctico tener demasiadas.
Deben ser muy generales y describir un gran número
de entradas.
Nunca hay que usar como etiqueta algo que ya estemos
empleando como categoría.

Enlazar categorías y etiquetas


Igual que desde una entrada es posible enlazar con otra
del mismo blog, también se pueden enlazar categorías y
etiquetas. Esta práctica permite a los lectores filtrar el
contenido de una forma sencilla.
Por ejemplo, la E3 es la exposición donde se
presentan las novedades más importantes del año en
videojuegos, y el blog Ecetia tiene una categoría especial
para cubrir este evento. Si se quiere ofrecer al lector una
forma sencilla de leer cualquier artículo relacionado con
esta exposición, bastará con enlazar la categoría E3 con la
dirección: http://ecetia.com/categoria/e3.
Pero, ¿qué ocurre si queremos ser más específicos?
Si, por ejemplo, fuera necesario ofrecer al lector una
forma de filtrar las entradas relacionadas con la edición
de 2009 de la E3, simplemente habría que hacer un enlace
a la etiqueta E32009: http://ecetia.com/tag/e3-2009.
Una de las características más interesantes de las
etiquetas es que pueden agregarse para realizar búsquedas
más concretas. Si se etiquetan bien todos los posts,
resultará sencillo ofrecer al lector una forma de leer
solamente aquellas entradas relacionadas, por ejemplo,
con las novedades de Microsoft en la edición de 2009 de
la E3. Para ello «sumaremos» las etiquetas E32009 y
Microsoft, obteniendo el siguiente enlace:
http://ecetia.com/tag/e32009+microsoft.

Escribir una entrada para un


blog
Marilín Gonzalo

Una entrada de un blog debe mantener el equilibrio entre


el tono profesional de un medio tradicional y la
informalidad de la conversación hablada, conservando la
calidez que caracteriza a internet.
Las entradas –posts o anotaciones– deben estar
escritas de forma directa e informal, evitando en lo
posible el exceso de coloquialismos, el uso de
emoticonos o el «lenguaje SMS». Los blogs permiten un
acercamiento único a productos, servicios, lugares,
hardware, software…, porque la opinión del bloguero es
honesta e independiente y, por lo tanto, muy valiosa para
el lector.

Extensión y contenido
Una entrada de un blog tiene que tener el número de
palabras necesario para desarrollar la idea que se quiere
transmitir. A veces con dos líneas y una imagen se
consigue mejor que con una parrafada en la que no se dice
nada.
Una de las mayores ventajas de publicar en internet es
que el papel no nos impone limitaciones: es posible
utilizar todos los caracteres que se precisen para explicar
y desarrollar cualquier asunto, agregar vídeos, una galería
de imágenes y la cantidad necesaria de enlaces a otros
sitios que amplíen la información. Sin embargo, utilizando
parámetros tradicionales de escritura, se podría decir que
un post normal es aquel que tiene unas 400-500 palabras,
distribuidas en tres o cuatro párrafos.
El primer párrafo es la parte más importante del texto.
Debe contener de forma resumida la información
fundamental del artículo y dejar claro al lector el objetivo
o la intención del mismo. Los posteriores servirán para
desarrollar dicha información. Este primer párrafo debe
especificar:

La fuente o fuentes de información en las que nos


hemos basado para escribir la entrada (añadiendo el
enlace correspondiente).
Si la información que se presenta es un rumor y, por
tanto, no está confirmada todavía.

Los posts breves suelen tener tres o cuatro líneas que


se utilizan para publicar de forma rápida una noticia de la
que aún no hay demasiados datos, pero que se seguirá
actualizando.
En los blogs no hay filtros editoriales ni tiempos de
espera de impresión como en las publicaciones en papel;
esto permite que la información pueda actualizarse
prácticamente en el momento, por lo que cada vez que hay
una historia importante se puede publicar e indicar al
lector nuestra intención de ir actualizándola, para que así
vuelva a consultar el artículo periódicamente.
Gestión de comentarios
Marilín Gonzalo

Los comentarios son parte de la esencia de un blog, y lo


que hace que sea algo mucho más trascendente que el
mero texto publicado: una comunidad viva. Los lectores
dejan de ser pasivos y pueden intervenir casi
instantáneamente en la discusión, enriqueciendo el tema e
incluso permitiendo al autor agregar datos al post original
o seguir corrigiéndolo.
Dijimos antes «casi instantáneamente», porque
generalmente en blogs donde la cantidad de lectores es
muy alta se hace necesaria la moderación de comentarios,
sobre todo para evitar los no deseados, los insultos y los
que se desvían del tema (offtopic).
Nunca debe borrarse o prohibirse un comentario
simplemente porque expresa una crítica o una opinión
contraria. Pero como administradores de nuestro blog,
tenemos derecho a eliminar los comentarios con contenido
xenófobo, insultante o agraviante para otros lectores de
nuestra comunidad.

Cómo titular
Marilín Gonzalo

A diferencia del de los medios convencionales, el titular


de los blogs suele estar descontextualizado y no siempre
aparece al lado de otros elementos (fotos, entradillas…),
por lo que adquiere una importancia mayor que tenga
sentido en sí mismo.
El título de una entrada es uno de los elementos más
importantes y, en muchos casos, resulta determinante para
que el blog sea muy popular y comentado. Las personas
que leen blogs mediante un lector de feeds (medio de
lectura de contenido web que a través de los titulares nos
enlaza con el resto de noticias del canal) deciden si van a
leer un artículo solo por el titular.
Los títulos deben ser:

Breves y concisos. Cuanto más breve sea, más fuerza


tendrá, más se concentra la idea. Los títulos deben
llamar la atención siendo cortos, pero sin dejar de ser
veraces.
Veraces. En el título hay un consenso tácito con el
lector, es un resumen que indica de qué trata la noticia
o la entrada. Es lo que espera el lector. La noticia
debe corresponderse con el asunto que el título
avanza, de lo contrario, el lector se sentirá
defraudado. Un título como «Apple libera todas sus
patentes» crea la expectativa de que efectivamente ha
liberado el 100 % de sus patentes; no de que alguien
ha dicho que liberará sus patentes, o de que ha
liberado el 98 %; si fuera así, el titular no sería del
todo cierto, y los lectores se sentirían estafados. Este
punto parece obvio, pero no lo es: siempre hay que
dar al lector lo que se promete en el título, porque por
eso ha decidido leer el post.
Descriptivos. Lo suficiente como para que se intuya el
contenido del artículo al leer únicamente el titular y
para que los buscadores lo asocien a palabras
relevantes, de forma que aparezca en los resultados
cuando alguien busque algo relacionado con ese tema.
Algunos ejemplos podrían ser:

«Presentación del iPod touch» (informativo)


«¿El fin de Microsoft?» (sugerente)
«Cinco cosas que no me gustan del iPhone» (de opinión)

Por otra parte se prefieren los verbos en forma directa


y en indicativo: funciona mejor «Google mata a Wave»
que «Wave es matado por Google», o «Google iba a matar
a Wave» que «Google habría matado a Wave si…».
Además, un título no debe llevar puntos, ni punto final, ni
ningún punto en medio: un título es una sola frase.

Maquetación: plantillas
Fundéu BBVA

El diseño suele estar basado en plantillas, también


llamadas temas, que nos ofrecen los programas de
creación de blogs, como por ejemplo Wordpress o
Blogger. Lo normal es que podamos elegir entre varias
opciones en las que directamente nos proporcionan toda la
cara visible del blog, es decir: tipografías, colores,
fondos, composición, diseño de elementos interactivos,
número de columnas, etc. Todo ello integrado en un mismo
paquete o plantilla.
Las plantillas son como la piel del blog, aquello con
lo que se viste, lo que le da forma. Permiten personalizar
su aspecto sin necesidad de saber programar código. En
los blogs el contenido y el diseño son capas diferentes,
por lo que podemos cambiar todo el aspecto sin que
afecte prácticamente al contenido.
Se pueden utilizar plantillas gratuitas o comprarlas, o
bien diseñarlas nosotros mismos, para lo que sí
deberemos contar con algo de experiencia en
programación y diseño. En cualquier caso, es un elemento
que suele hacerse una vez y no se toca hasta pasado un
tiempo. Lo lógico es que esté relacionado con el tema y
los contenidos; así, en un blog sobre juegos de niños, los
colores, tipografías, fondos y demás elementos
conformarán un aspecto que hará referencia al mundo
infantil, muy diferente del que tendrá uno que trate sobre
las cotizaciones en bolsa. Asimismo, como ya se ha
señalado en otro capítulo, es recomendable que los fondos
sean lo más claros posible y con pocas imágenes; la
tipografía, la más común, para que se pueda leer en la
mayoría de ordenadores, y la letra oscura.

Ocho claves sobre los blogs


Cristina Górriz de la Cal

1. Los sitios webs que son actualizados periódicamente por su


autor y cuyos contenidos se recopilan cronológicamente
reciben el nombre de blogs. Suelen tratar sobre una temática
concreta.
2. No por ello todos los blogs son de ámbito privado. Pueden ser
un magnífico soporte de apoyo a una web corporativa. Los
usuarios estrechan lazos con el blog y, por tanto, con el
producto, marca o servicio que oferta la empresa. Es
importante ser honestos para conservar la confianza
depositada por el lector: dando información veraz, ofreciendo
datos sobre el autor y siendo constante en la actualización.
3. La información que define un blog se encuentra en tres
espacios: el título (que coincide con la URL), el tagline (frase
que explica el tema del blog) y las páginas estáticas. En estas
se debe incluir información sobre el autor, origen del blog y
algún dato de contacto.
4. Las entradas o post funcionan como noticias que se
almacenan cronológicamente. Deben iniciarse con titulares
breves y concisos que llamen la atención, además de ser
veraces y descriptivos. Se aconseja el uso de la forma directa y
el indicativo.
5. Aunque cada autor tiene una manera personal de escribir, se
debería mantener un equilibrio entre el tono profesional y el
informal. Por ejemplo, redactar en un estilo directo, pero
evitando coloquialismos y el abuso de emoticonos. Se
aconseja una extensión de tres o cuatro párrafos. El primero de
ellos debe ser un resumen que aparecerá en la página de
inicio, junto al titular.
6. Para organizar el blog, debes ayudarte con las categorías y las
etiquetas. Las primeras facilitan la organización de las entradas
y la búsqueda al usuario. Las etiquetas son las palabras clave
que mejor representan el contenido de cada post. Se deben
usar las necesarias para una buena organización, también se
ha de tener en cuenta que puedes generar enlaces a toda una
categoría o etiqueta.
7. Otra característica es la participación de los usuarios a través
de comentarios. La mayoría de los blogs permite la moderación
de los mismos. Se aconseja aceptar la crítica y suprimir las
palabras insultantes.
8. Los blogs son fáciles y cómodos de usar. En principio no se
necesitan conocimientos de diseño o programación. De hecho,
el usuario puede escoger entre diversas plantillas (o temas)
que agrupan unas características en cuanto a tipografía, fondo,
colores, etc. Es interesante saber que el contenido y el diseño
funcionan por capas diferentes: se puede cambiar el aspecto
sin que afecte prácticamente al contenido.

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