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Combustión para la generación de vapor.

Combustión teórica y con exceso de aire.


Poder calorífico. Desarrollo de la
combustión. Triangulo de Oswal. Equipos
para la combustión de los distintos
combustibles. Parrillas, quemadores de
atomización mecánica y asistida. Análisis y
control de la combustión. Punto de rocío.
Sistema de abastecimiento de combustible a
calderas.
COMBUSTION

La combustión es un fenómeno químico en el cual, ciertos


elementos constitutivos de los combustibles se combinan con el
oxígeno, quedando liberadas importantes cantidades de calor.

Los elementos que interesan a los efectos anteriores son: el


carbono, el hidrógeno y en mucha menor proporción, el azufre. Este
último, si bien no interesa mucho como combustible, tiene el
inconveniente de ser, en ciertas circunstancias, el causante de
corrosiones sobre las partes metálicas de caderas, economizadores,
calentadores de aire, ventiladores de tiro inducido, registros y
chimeneas metálicas. Es además el oxígeno otro elemento interesante
que integra la composición de los combustibles.

Para la combustión se requiere grandes cantidades de


oxígeno, que normalmente es suministrado por el aire, aunque debe
tenerse en cuenta el que pueda hallarse en la composición misma del
combustible, a fin de llegar a resultados exactos.

Los elementos básicos constitutivos del combustible


carbono C, hidrógeno H, azufre S, y oxígeno O, están combinados de
distintas maneras, desprendiéndose durante la combustión cantidades
de calor que pueden variar, siendo preferible medirlo con una bomba
calorimétrica, en la cual se quema una muestra de combustibles en un
ambiente de oxígeno, midiéndose el calor desprendido o poder
calorífico del combustible.

También se puede establecer el poder calorífico en base a la


composición química y realizar los correspondientes cálculos, pero, en
general, se prefiere el primer método.

Con la bomba calorimétrica, se mide todo el calor


desprendido en la combustión, inclusive el calor de vaporización del
agua formada, ya que ésta se condensa.
El poder calorífico así determinado, es el llamado Poder
Calorífico Superior. En cambio, cuando se desprecia el calor de
vaporización del agua, recibe el nombre de Poder Calorífico Inferior.
Ambos están ligados por la siguiente relación:

Pci = Pcs - 597 P


o bien Pci = Pcs - 597 (9H + H2 O)

siendo P el porcentaje en peso del agua formada en la combustión más


la humedad que el combustible trae en sí mismo, H el porcentaje de
hidrógeno contenido en el combustible y H2O el porcentaje de
humedad del mismo.

Las reacciones químicas originadas por la combustión son las


siguientes:

Carbono a oxido de Carbono (1) ................................ 2 C + O2 = 2CO


+Q

Carbono a anhídrido carbónico ..................... .............. 2 C + 2O 2 =


2Co2 + Q

Oxido de carbono a anhídrido carbónico ...................... 2CO + O 2 =


2CO2 + Q
Hidrógeno a agua ............................................................2H2 + O2 =
2H2O + Q

Azufre a anhídrido sulfuroso ....................................... .. S + O2 = SO2


+Q

Metano a agua y anhídrido carbónico ............................CH4 + 2O2 =


CO2 + 2H2O + Q
Acetileno a agua y anhídrido carbónico.................... ... 2C2H2 + 5O2 =
4CO2 + 2H2O + Q

Etileno a agua y anhídrido carbónico ........................... C2H4 + 3O2 =


2CO2 + 2H2O + Q

Propano a agua y anhídrido carbónico ...................... .. C 3H8 + 5O2 =


3CO2 + 4H2O + Q

Butano a agua y anhídrido carbónico ...........................2C4H10 + I3O2 =


8CO2 + 10H2O + Q

(1) Combustión incompleta del carbono


(Q) es el calor desprendido en la reacción.

Las cantidades de aire requeridas, los productos de combustión


obtenidos y el calor desprendido en estas reacciones, son datos
contenidos en las tablas Nº1 y 2. Con estos elementos se pueden
realizar todos los cálculos necesarios para resolver cualquier problema
relacionado con la combustión. Ejemplo: Supongamos que se trate de
quemar carbón de Río Turbio, Manto La Dorotea y que responde al
siguiente análisis.
Carbón de Río Turbio, Manto La Dorotea
Base seca Base
húmeda

% %
Carbono ............................... 67,1 61,0
Hidrógeno .......................... . 4,9 4,2
Azufre................................... 0,7 0,5
Oxígeno ................................ 12,5 11,2
Nitrógeno............................... 0,8 0,6
Cenizas ................................. 14,0 12,5
Agua ...................................... -- 10,0
100,0 100,0

Poder calorífico superior 6.100 kcal/kg


Poder calorífico inferior 5.800
(Valores calculados tal cual se entrega el carbón, es decir, húmedo).
Con este análisis y los datos que nos dan las tablas Nos. 1 y 2
podemos realizar el cálculo que nos dará a conocer los productos
obtenidos por la combustión y el aire necesario para la misma.

La composición del combustible queda

%
Carbono ..................... 61,0
Hidrógeno ................... 2,8
Azufre ......................... 0,5
Nitrógeno .................... 0,6
Cenizas ........................ 12,5
Agua ............................ 22,6
100,0

Con los datos que nos da la tabla Nº2 y la fórmula corregida,


calcularemos ahora los productos de la combustión formados.

Productos de combustión obtenidos en volúmen


m3/kg de combustible
Composición del CO2 H2O SO2 N2
combustible en peso
C 0,610 1,189 --- --- 4,526
H 0,028 --- 0,303 --- 0,620
S 0,005 --- --- 0,003 0,014
N 0,006 --- --- --- 0,005
Ceniza 0,125 --- --- --- ---
Agua 0,226 --- --- --- ---
1,000 1,189 0,556 0,003 5,165
Los volúmenes a 15ºC y 760 mm. c.a.

El total de los gases productos de la combustión es:

húmedo: 6,933 m3/kg de combustible

seco: 6,357 m3/kg de combustible

El porcentaje de anhídrido carbónico en los gases producidos


resulta:

húmedo: 1,189 x 100 = 17,1 %


6,933

seco: 1,189 x 100 = 18,7 %


6,357
En la misma forma se calcula la composición porcentual
completa:

Base seca Base húmeda


% %
CO2 18,70 17,10
SO2 0,05 0,05
H2O ----- 8,35
N2 81,25 74,50
100,00 100,00

En lo que antecede, está entonces especificado el resultado y


por ciento de los productos obtenidos en volúmen, al quemar 1 kg de
carbón de Río Turbio, Manto La Dorotea; también puede hacerse el
cálculo para obtener el resultado en peso, con los datos que surgen de
la tabla Nº2.
Calcularemos ahora el aire necesario para la combustión, sobre
la base de los datos contenidos en la tabla Nº2, tomando la
composición del carbón "corregida", para considerar así la influencia
del oxígeno contenido en la composición del mismo.

Composición del combustible Aire necesario


kg/kg m3/kg
C 0,610 .... 7,03 5,73
H 0,028 .... 0,96 0,78
S 0,005 .... 0,02 0,02
N --- .... ----- -----
Ceniza --- .... ----- -----
Agua --- .... ----- -----

Aire necesario 8,01 kg/kg de combustible o 6,53 m3/kg a 15º C y 760


mm c.a.

TABLA Nº 1

Pesos y volúmenes específicos de los productos de la


combustión.
ELEMENTOS PESO ESPECIFICO VOLUMEN
kg/m3 ESPECIFICO
m3/kg
Anhídrido carbónico CO2 1,875 0,533
Anhídrido sulfuroso SO2 2,771 0,360
Agua (vapor) H2O 0,762 1,210
Nitrógeno N2 1,191 0,838
Oxígeno O2 1,355 0,706
Aire -- 1,225 0,815
Los volúmenes a 15ºC y 760 mm. c.a. El peso específico y
volumen específico de una mezcla de gases se saca
proporcionalmente.

TABLA Nº 2 (Parcial)
Datos básicos para los cálculos de la combustión.
Reacc. química de la Poder caloríf. Kcal/Kg Aire req.p/1Kg
comb. Productos en peso / volumen
combustión Sup. Inf. kg m3
CO2 H2O SO2 N2

C a CO2 7,75 7,75 11,53 9,40


3,6/1,95 ------ ------ 8,8/7,42
H2 a H2O 33,6 28,3 34,34 28
------ 9/10,8 ---- - 26/22
S a SO2 2,1 2,1 4,3 3,5
------ ------ 2/1 3,3/2,7
CH4 a SO2 y H2O 13 11,8 17,2 14
2,7/1,4 2,2/2,7 ----- 13,2/11 Los volúmenes son a 15ºC y 760 mm.
c.a.
Análisis de los gases de combustión

Hemos visto que los gases de combustión están formados por:


anhídrido carbónico CO2, anhídrido sulfuroso SO2, nitrógeno N2 y
agua H2O en estado de vapor. Esta última puede figurar o no según
consideremos a los gases, húmedos o secos respectivamente.

Los gases se pueden analizar para establecer su composición con


el aparato de Orsat, de sencillo manejo, cuyos detalles describiremos
más adelante.
Este elemento permite establecer el porcentaje de
anhídrido carbónico CO2, oxígeno O2, y óxido de carbono CO,
existentes en los gases de combustión, dándonos una idea muy exacta
de la eficiencia de ésta. El Orsat trabaja sobre la composición de gases
secos.

Para la combustión es necesario que el oxígeno que normalmente se


toma del aire llegue a tiempo y en cantidades adecuadas, para ponerse
en contacto con el combustible y pueda producirse la combustión. La
falta de alguno de los factores aludidos, causa disminuciones en la
eficiencia de ésta.

Ejemplo: supongamos que quemamos carbono purisimo


tomando oxígeno del aire; los productos de combustión serían:
anhídrido carbónico y nitrógeno.

Como el aire está compuesto de 21% de oxígeno, O 2 y 79% de


nitrógeno, N2 en volumen, los productos de combustión serían: 21%
de anhídrido carbónico CO2 y 79% de nitrógeno N2. Si analizaremos
estos gases el aparato de Orsat, nos daría 21% de anhídrido carbónico
CO2, 0% de oxígeno O2, y 0% de óxido de carbono CO; esto ocurriría
si le entregamos al combustible el aire requerido para la combustión
completa, o sea 100% necesario.
Ahora bien, si nuestro combustible no fuera carbono
purísimo, sino que tuviera también hidrógeno es decir fuera uno de los
varios hidrocarburos existentes, el aire de combustión tendría que
repartirse entre el carbono y el hidrógeno. Luego, nuestro Orsat, al
analizar esos gases, no nos daría 21 de anhídrido carbónico CO2, sino
una cifra al menor.

En el ejemplo anterior al quemar carbón de Río Turbio, el


porcentaje de CO2 obtenido era de 18,7 debido a que el oxígeno había
quemado también el hidrógeno y azufre presentes.

Exagerando el ejemplo, si quemáramos solamente hidrógeno, no


habría porcentaje alguno de anhídrido carbónico, ya que el agua sería
el único producto de la combustión y el Orsat nos hubiera acusado:
CO2 = 0% pero nuestra combustión hubiera sido igualmente eficiente.

En otras palabras, el oxígeno del aire sumado al del


combustible propio, sirven para quemar el carbono, el hidrógeno y el
azufre. El análisis de los gases variará según la composición del
combustible, aunque se trabaje sin exceso de aire; por lo tanto, el
porcentaje de anhídrido carbónico será distinto en cada caso, tal como
figura en la tabla Nº 3 para los combustibles más usuales.
TABLA Nº 3

Composición química de los combustibles. Porcentaje teórico de CO2


Valores prácticos.

Composición porcentual base seca % CO 2


Valores prácticos
100% aire
Combustible C H2 S2 N2 O2 Cza
%CO2 %O2 %Exc. aire
Fuel-Oil... 87,7 12,0 0,2 --- --- 0,1 15,7
12/13 3/4 15/25
Carbón R.T.1 67,1 4,9 0,7 0,8 12,5 14,0 18,7
14/16 4/8 20/40
Carbón R.T.2 -- -- -- --- -- --- ---
15/16 4/6 20/25
Gas Natural3 76,0 23,0 --- 1,0 -- --- 12,1
10/11 1/2 5/10
Celulósicos1 50,2 70,0 --- --- 42,0 0,8 20,8
13/15 4/8 20/40

(1) Quemando en trozos sobre grillas.


(2) Quemando pulverizado
(3) La composición del gas natural en volúmen es:

CH4 -------- 90%

C2H4 -------- 7%

C3H4 -------- 2%

Inertes ------ 1%
EXCESO DE AIRE

En la práctica, siempre se trabaja con algún exceso de aire


sobre el teórico necesario. Con sólo suministrar al combustible el aire
necesario y por buena que fuera la mezcla, siempre quedaría, luego de
producida la combustión, combustible, sin quemar y algo de oxígeno
libre. Por lo tanto, para asegurar la combustión completa, se añade un
cierto exceso de aire y en esa forma se asegura que con una relativa
abundancia de éste; todo el combustible encuentre el oxígeno
necesario para quemarse por completo. Este exceso de aire se reflejará
en el análisis de los gases.

Habíamos dicho en el ejemplo anterior que el porcentaje de


anhídrido carbónico CO2 era de 18,7. Este valor era el resultado de
quemar el carbón con el 100% del aire necesario. Supongamos ahora
que le suministramos al combustible el doble del aire necesario;
tomemos por caso el 200%. Luego, el porcentaje de anhídrido
carbónico CO2 bajará a 9,23% hubiéndose diluido en una masa mayor
de aire y gases.

Aquí se observará que hay oxígeno libre que no ha encontrado


combustible con quien combinarse.

El aire tiene 21% de oxígeno en volumen y si al combustible le


suministramos 100% del aire necesario, no quedará oxígeno libre;
pero si le inyectamos 200%, la mitad del oxígeno entregado queda en
libertad y tendremos el doble del necesario.

Luego, un análisis realizado con el Orsat nos daría: 9,23% de


CO2 y 10,60% de O2.
Vemos entonces porqué el anhídrido carbónico y el oxígeno
existentes en los gases de una chimenea, dan una ajustada idea del
exceso de aire con que se está trabajando.
La tabla Nº3 también suministra los valores que
razonablemente pueden establecerse del CO2 y O2, en una combustión
bien llevada. Véase también las tablas Nº 6, 10, 11, 17.-

La relación en los porcentajes de CO 2 O2 y exceso de aire para


los distintos combustibles, se puede ver claramente en el gráfico Nº1.
Si bien el porcentaje de CO2 varía considerablemente para los
distintos combustibles trabajando con un mismo exceso de aire, el
porcentaje de oxígeno, es prácticamente igual cualquiera sea el
combustible quemado.

Por otra parte, debe tenerse en cuenta, que en hornos


industriales, tales como los utilizados para la fabricación de cemento,
acero, vidrio y otras industrias en las que el proceso libera ciertas
cantidades de CO2 el control de la combustión sólo puede realizarse
eficazmente controlando el contenido de O2 en los gases de
combustión (humos), toda vez que el control de CO2 puede dar
resultados falseados por la circunstancia señalada (el agregado de
proporciones variables de CO2 liberado por el proceso de fabricación
en sí).
EFICIENCIA DE LA COMBUSTIÓN

Los distintos equipos usados para quemar los


combustibles,tienen por misión fundamental, poner en íntimo contacto
al aire de combustión con el combustible, en la cantidad requerida y
en la oportunidad adecuada. De ello deriva la eficiencia de la
combustión que se logra quemando el combustible, con el mínimo de
exceso de aire posible.

También puede ocurrir en la combustión que aunque se


suministre el aire necesario, el carbono, que es el más difícil de
quemar, no se logre hacerlo por completo. Al quemarlo a medias no
forma anhídrido carbónico sino óxido de carbono, liberando así
solamente una parte de calor (1/3 aproximadamente). Esto se debe
siempre a una deficiente mezcla del aire y del combustible, que es
acusada en el análisis de gases con el Orsat, revelando la presencia de
óxido de carbono.

Naturalmente que con un mayor exceso de aire, el óxido de


carbono desaparecerá quemándose por completo, pero este exceso
significa una disminución en el rendimiento.

Otra deficiencia en la combustión, es la producción de humo


(pequeñas partículas de hollín) o carbono sin quemar, y también
revela combustión incompleta debido a deficiente mezcla del aire y el
combustible en cantidad y oportunidad; por lo tanto, los equipos de
combustión eficiente son los capaces de quemar el combustible con el
mínimo exceso de aire y sin producción de óxido de carbono ni humo.
TEMPERATURA TEÓRICA DE LA LLAMA

En la combustión se liberan crecidas cantidades de calor, que


causan las altas temperaturas de las llamas y gases de combustión.

La temperatura teórica de la llama es la alcanzada como


consecuencia de los aportes de calor, que son:

a) calor aportado por el aire de combustión.


También puede aportar calor el gas combustible, si está
precalentado.

b) calor liberado en la combustión


Todo este calor está contenido en los gases de combustión.
Conociendo la cantidad del aire ingresado por kg de
combustible quemado y que está fijada por el porcentaje de anhídrido
carbónico CO2 con que se trabaja y conociendo su temperatura y el
calor específico de los gases resultantes, nuestro problema está
determinado.
Ejemplo: quemando carbón de Rio Turbio con aire a
temperatura ambiente, digamos 30ºC, tomando como base del cálculo
0ºC y suponiendo que se trabaja sin exceso de aire, nuestro porcentaje
de anhídrido carbónico CO2 es de 18,7%; por lo tanto:

Calor aportado por el aire (calor específico) 0,241 (véase tabla Nº4):

8,01 kg/kg x 0,241 cal/kgºC x (30ºC - 0ºC) = 57,7 kcal/kg

Poder calorífico inf. combustible = 5.800,0 kcal/kg


Total 5.857,7 kcal/kg

o sea: 5.857,7 kcal aportadas por kg de combustible quemado. Este


calor producirá la elevación de temperatura de los gases, el cual se
calcula en forma inversa al cálculo anterior.
Temperatura de la llama:
5.857,7 kcal/ kg = 2.407ºC
0,27 x 9,01

0,27 es el calor específico de los gases de combustión valor promedio


(véase tabla Nº4), siendo 9,01 el peso de los gases, formado por los
8,01 kg de aire más 1 kg de combustible que al quemarse se
transforma, integrando con el aire los gases de combustión. Esta sería
la temperatuara teórica de la llama del carbón de Rio Turbio
quemando sin exceso de aire.

TABLA Nº 4
Calor específico medio para gases y vapor de agua a presión
constante entre 0ºC y 1ºC kcal/kg ºC.

Temp. O2 Aire N2CO H2 SO2 CO2


H2O

0 0,281 0,241 0,249 3,445 0,139 0,202


0,462
100 0,219 0,243 0,251 3,467 0,144 0,209
0,646
200 0,221 0,244 0,252 3,490 0,149 0,217
0,466
300 0,222 0,246 0,254 3,512 0,155 0,225
0,468
400 0,224 0,247 0,255 3,534 0,159 0,232
0,470
500 0,225 0,249 0,257 3,557 0,164 0,238
0,473
600 0,226 0,250 0,259 3,579 0,167 0,243
0,476
700 0,228 0,252 0,261 3,601 0,170 0,248
0,479
800 0,229 0,253 0,262 3,624 0,174 0,253
0,484
900 0,231 0,255 0,264 3,646 0,177 0,257
0,490
1000 0,232 0,256 0,266 3,668 0,179 0,260
0,495
1100 0,233 0,258 0,267 3,690 0,181 0,263
0,500
1200 0,235 0,260 0,269 3,713 0,182 0,265
0,506
1300 0,236 0,261 0,271 3,735 0,184 0,268
0,513
1400 0,238 0,263 0,272 3,758 0,186 0,270
0,520
1500 0,239 0,264 0,274 3,780 0,188 0,273
0,527
1600 0,240 0,266 0,276 3,802 0,189 0,275
0,535
1800 0,243 0,269 0,279 3,847 0,192 0,280
0,554
2000 0,246 0,272 0,282 3,891 0,194 0,283
0,578

Veamos cuál es el resultado quemando con cierto exceso


de aire, por ejemplo, el 30%: bajará el porcentaje de anhídrido
carbónico CO2 a 14,3% y se incrementará el peso del aire de
combustión aportado a 10,14 kg/kg.
Calor aportado por el aire:
10,14kg/kg x 0,241 kcal/kgºC x (30ºC - 0ºC) = 74,9 kcal/kg

Poder calorífico del combustible = 5.800,0 kcal/kg


Total 5.874,9 kcal/kg

Temperatura teórica de la llama:

5.874,9 kcal/kg = 1.907ºC


0,27 kcal/kgºC x 11,41 kg/kg

Es decir, se ha producido una fuerte reducción de la


temperatura, debido a que se está quemando con exceso de aire.

Por otra parte es muy conveniente, usar aire de combustión


caliente, ya que contribuye a una mayor economía. Se lo calienta
recuperando calores perdidos en la chimenea. Veamos ahora qué pasa
con las temperaturas de la llama.

Supongamos que calentamos el aire de combustión a 200ºC y


que seguimos trabajando con el 30% de exceso de aire, o sea
anhídrido carbónico CO2 14,3%.
Tendríamos:
Calor de aire:
10,41 kg/kg x 0,241 kcal/kgºC x (200ºC - 0º) = 499,7 kcal/kg
Poder ccalorífico del combustible = 5.800,0 kcal/kg
Total 6.299,7 kcal/kg
Y la temperatura de la llama:

6.299,7 kcal/kg = 2.044ºC


0,27 kcal/kgºC x 11,41 kg/kg

Es decir ha habido un considerable aumento de temperatura


como era de suponer.
En la práctica estas temperaturas no se alcanzan sino en el
centro de la masa de llama y las reales promedias son bastantes más
bajas, pues en el mismo instante que queda liberado, se transmiten por
radiación, mucho calor a las paredes más frías que rodean las llamas
en el hogar de la caldera u horno.

APROVECHAMIENTO DEL CALOR. RENDIMIENTOS.

Los combustibles se queman para aprovechar su calor. La combustión


nos entrega gases calientes a altas temperaturas y en ellos está
contenido el calor desprendido en la misma.

El aprovechamiento de ese calor es función de las calderas,


hornos, calentadores, etc. En general, no es posible aprovechar el
calor contenido en los gases totalmente, debiendo dejarse escapar
éstos por las chimeneas a temperaturas tales que significan una real
pérdida. Si se ingresa el aire de combustión a 30ºC y luego los gases
escapan a 350ºC, es evidente que hay una pérdida de calorías.

Por otra parte, como siempre debemos trabajar con un cierto


exceso de aire, variable, según las circunstancias tendremos una
pérdida adicional, pues este exceso ingresará al hogar, se calentará,
cederá algo de su calor a la caldera o aparato calefaccionado, pero en
definitiva se llevará a la chimenea una parte de calor que contiene,
aumentando las pérdidas.
Ejemplo: supongamos que quemamos en una caldera carbón de Río
Turbio, con un 30% de exceso de aire, es decir, el anhídrido carbónico
será de 14,3%.

Supongamos nuevamente que el aire se halla a 30ºC; luego tenemos:


Calor aportado por el aire:
10,41 kg/kg x 0,241 kcal/kgºC (30ºC - 0ºC) = 74,9 kcal/kg

Poder calorífico del combustible = 5.800,0 kcal/kg


Total 5.874,9 kcal/kg

El calor desechado por la chimienea escapando los gases a


350ºC, o sea 320ºC más de la temperatura que entraron por lo tanto:

11,41 kg/kg x 0,27 kcal/kgºC x (350ºC - 30ºC) = 986 kcal/kg


El porcentaje de pérdida es entonces:
100 x 986 kcal/kg = 16,7%
5.874,9 kcal/kg

Esta pérdida podría recuperarse en parte, colocando un


economizador o calentador de aire que enfrie algo más los gases antes
de enviarlos a la chimenea. Supongamos que enfriamos estos gases a
250ºC.
Entonces tenemos:
11,41 kg/kg x 0,27 kcal/kg ºC (250ºC - 30ºC) = 678 kcal/kg
y las pérdidas serían:
100 x 678 kcal/kg = 11,5%
5.874,9 kcal/kg
Es decir, se habrían disminuido las pérdidas en un 5%
aproximadamente.

Para facilitar estos cálculos se han elaborado los gráficos


adjuntos al fin del capítulo.
Primer Principio de la Termodinámica: es el Principio de
Conservación de la Energia que permitirá conocer las
cantidades de energía introducidas, absorbidas y perdidas
durante el proceso de combustión y las temperaturas
desarrolladas en el mismo. Es esencial para los calculos de
transferencia de calor en la caldera y permitirá juzgar el
rendimiento del equipo

Segundo Principio de la Termodinámica: permitirá conocer


la eficiencia termodinámica con que se lleva a cabo el
proceso de transformación de la energía química en calor, y
su tranferencia, desde los gases de combustión a las
superficies de calefacción. Permitirá direccionar el proceso
para optimizar el rendimiento del proceso de transformación
energética

BALANCE DE MASAS

Los balances de masas de la combustión están referidos a


la unidad de masa del combustible, esto es, a 1 kg de
bagazo y los volumenes de gases y aire se expresan en
condiciones normales (Nm3: 0ºC y 760 mm Hg o 1.014 bar).
Esto tiene como ventaja poder referir luego en distintos
cálculos, los flujos de aire y gases, a las distintas
temperaturas que toman a lo largo de la caldera. En la figura
Nº3 se esquematiza el proceso de combustion en el hogar
de la caldera
Figura Nº3 – Esquema del hogar de una caldera

Planteando un balance de masas global referido a 1 kg de


bagazo tendremos:

1 + Gar = Ggh + Gcz

Gar = λ Gat

Ggh = 1+ λ Gat - Gcz

donde: Gar = cantidad de aire real en [kg. o Nm3 /


kg.bagazo]
Ggh = cantidad de gases húmedos de combustión en [kg. o
Nm3 / kg.bagazo]
Gcz = cantidad de cenizas en [kg./ kg.bagazo]
Gat = cantidad teórica o mínima de aire en [kg. o Nm3/
kg.bagazo]
λ = factor de dilucion o coeficiente de exceso de aire
La resolución de los balances de masas de la combustión
requiere determinar los siguientes parámetros [3],[4]:

1. Oxígeno mínimo (Omin o Vomin): es la cantidad mínima


de oxígeno que se requiere para conseguir la combustión
completa del combustible

2. Aire mínimo o teórico (Gamin o Vamin): es la cantidad


mínima o teórica de aire que contiene el oxigeno mínimo
requerido para la combustión completa. Se calculan estas
cantidades tanto para el aire seco como húmedo

3. Aire real (Gar o Var): es la cantidad real de aire que se


introduce en el hogar para garantizar su mezcla y
distribución adecuada con el bagazo y asegurar la
combustión completa. Se determinan estas cantidades para
el aire seco y húmedo

4. Gases húmedos de combustión (Ggh o Vgh): es la


cantidad de gases humedos de combustión resultantes de la
combustión completa del bagazo

5. Factor de dilución (λ) o coeficiente de exceso de aire: es


la relación entre el aire real y el aire teórico

6. Cenizas (Gcz): esta formada por todo los materiales


minerales no combustibles que constituyen los residuos de
la combustión

7. Gases secos de combustión (Ggs o Vgs): es la cantidad


de gases secos de combustión resultantes de la combustión
completa del bagazo, exentos de humedad

8. Composición de los gases de combustión: se determinan


aquí las cantidades de gases formados por la reacción del
carbono, hidrógeno y azufre con el oxigeno (CO2, H2O,
SO2) y los que acompañan al aire sin participar de la
reacción (N2, O2, Ar, CO2). Sus cantidades también se
expresan en fracciones de masa y volumenes y constituyen
datos muy importantes para otros calculos. Se pueden
expresar referidos a gases humedos como secos

9. Contenido máximo de CO2 en los gases secos obtenido


con el aire mínimo estequiométrico y que sirve como
referencia para el control de la combustión

10. Propiedades de la mezcla de gases: peso específico,


calor específico, entalpía, entropía, exergía, etc que son
determinados a partir de las propiedades de la mezcla de
gases perfectos y su concentracion
Los balances de masas como dijéramos están referidos a la
unidad de masa del combustible y se expresan bajo dos
formas: en térmicos másicos [kg./kg] y en forma
volumetrica [Nm3/ kg].
El balance estequiométrico en términos de volúmenes
permitirá calcular los caudales, velocidades y perdidas de
carga en el circuito de aire y gases y la potencia requeridas
en los ventiladores teniendo en cuenta los cambios de
temperaturas de los fluídos a través del equipo

EXCESO DE AIRE

En las ecuaciones del balance de masas, se ha introducido


una variable esencial del proceso de combustión que es, el
factor de dilución o coeficiente de exceso de aire (λ), cuyo
valor depende de numerosos aspectos tales como:
tipo de combustible (liquido, solido o gaseoso),
forma de quemado (pila, en suspensión, ciclónica o en
lecho fluidizado)
distribución y temperatura del aire,
geometría y tipo de hogar,
humedad, tamaño, distribución y porosidad de las
partículas, etc.

Para que la combustión sea completa, se deberá garantizar


que toda la masa de bagazo tenga contacto con el oxígeno
necesario. De esta forma, aseguramos que las reacciones
químicas de oxidación se desarrollen en la forma deseada

Si se usara solamente el mínimo aire requerido


estequiométricamente, se correría el riesgo que no todo el
material combustible tenga el oxigeno necesario y se
produzca la combustión incompleta, dando lugar a pérdidas
por este concepto.

Para garantizar que esto no ocurra, se proporciona en la


práctica, una cantidad mayor de aire (Gar) que la mínima
necesaria (Gat) de modo tal que se cumpla la condición
siguiente:

λ = Gar / Gat > 1

El valor del factor de dilución para distintos combustibles


están dados en la tabla Nº4 y deben ser tomados como
referencia ya que el ajuste definitivo debe evaluarse en el
control de la combustión.

En esta tabla figuran también, el contenido máximo de CO2


en los gases secos para los combustibles antes citados y
son una guía en el control del proceso. La cantidad de aire
suministrada por arriba del valor minimo estequiométrico se
conoce como exceso de aire y a veces suele expresarse en
forma porcentual esto es:
Exceso aire % = (λ – 1) 100
excesos de aire recomendados

Los valores tabulados o sugeridos para el exceso de aire


pueden ser empleados sin mayores problemas en el caso de
combustibles líquidos y gaseosos que mantienen su
composición y propiedades generales dadas, pero en el caso
del bagazo cuya humedad es variable, esto debe ser
considerado de manera especial.

Aquí cabe preguntarse cómo afecta la humedad sobre el


exceso de aire a usarse. Frente a dos bagazos de idéntica
composición elemental pero con humedades diferentes (54 vs
48%), es correcto usar el mismo exceso de aire?? Por
ejemplo, debería usarse el mismo exceso de aire antes y
después de instalado un secadero de bagazo??

Para responder a esta pregunta, nos remitiremos al balance


de masas de la combustión y sus ecuaciones
estequiométricas. Para una composición seca dada, al
reducirse la humedad del bagazo, la cantidad de aire
necesaria para su combustión aumenta al incrementarse la
cantidad de carbono e hidrógeno disponible por kg. de
bagazo, es decir requeriría más aire

Si bien esto es una realidad matemática, en la práctica esto


no ocurre, ya que las experiencias con instalaciones de
secado han mostrado que es posible trabajar con menores
excesos de aire que antes de la instalación del secador
Como veremos más adelante, al trabajar con bagazo más
seco existen efectos térmicos, cinéticos y fluidodinámicos que
modifican la dinámica del proceso de combustión y que hacen
que se obtengan mejores condiciones de proceso que
posibilitan obtener combustiones eficientes y más estables
operativamente con menores excesos de aire [5],[6],[7]

El exceso de aire como veremos más adelante, debe ser


estrictamente controlado, ya que su aumento por arriba de los
valores recomendados, conduce a mayores perdidas
energeticas y a otros efectos perjudiciales sobre el desarrollo
de la combustión. Inversamente, el suministro de un exceso
de aire bajo conduce al aumento de las pérdidas por
combustión incompleta

El exceso de aire debe ser seleccionado de modo que la


suma de las pérdidas por combustible no quemado y las
debida a los productos de combustion sean míminas. El
incremento del exceso de aire afecta al proceso de
combustion de dos maneras.

una elevada concentración de oxigeno tiende a cortar las


llamas

una pequeña cantidad de aire tiende a retardar la


combustión lo que puede ser contrarrestado por la turbulencia
de la llama.

En la figura Nº5 podemos ver esta influencia: en la zona


izquierda, de bajo exceso de aire, un pequeño aumento de
aire reduce drásticamente el tiempo de quemado e
inversamente en esta misma zona, la reducción del aire
necesario puede retardar de manera importante el proceso de
combustión.
Figura Nº5 – tiempo quemado en función del exceso aire

En cambio, a medida que nos alejamos hacia la zona de


mayor exceso de aire, su incremento no genera mayores
beneficios sino por el contrario, provoca la dilución de las
llamas y una caída en su temperatura, lo que tiende a
retardar el proceso debido al enfriamiento de las misma. El
exceso de aire optimo será aquel que equilibre ambas
influencias [8]

En el gráfico Nº6, se muestra la relación entre los contenidos de


CO2 y O2 en los gases secos en función del exceso de aire. Es una
herramienta muy útil para el control operativo de las calderas. Dos
relaciones aproximadas válidas para combustión completa que se
puede usar con fines de control de la misma son las siguientes:

≅ CO2 máx / CO2 ≅ 20 / CO2

≅ O2 / (21 - O2)


Figura Nº6 – % CO2 y O2 en gases secos versus exceso de aire

Ejemplo N°1: si el % medido en los gases secos de


combustión son: CO2 = 15% y O2 = 5%, el exceso de aire
usado será:

λ ≅ CO2 máx / CO2 ≅ 20 / 15 = 1.34, es decir 34% exceso de


aire

λ ≅ O2 / 21 - O2 ≅ 5 / 21 -5 = 1.31, es decir 31% exceso de


aire

Asumiendo la ausencia de CO en el proceso de combustión,


se tendrá entonces que
el contenido de N2 en los gase secos valdrá:

% N2 = 100 – (% CO2 + % O2) = 100 – (15 + 5) = 80%


El exceso de aire en estas condiciones (hipótesis de
combustión completa) se podrá calcular de una manera más
exacta con la relación siguiente:

λ= 1 = 1 = 1.3, o sea 30% de exceso aire


1 – 79. %O2 1 - 79*5
21.%N2 21*80

Vemos que la segunda relación basada sobre la medición del %O2


aproxima mejor al exceso de aire real

AIRE PRIMARIO Y SECUNDARIO

Conocida la cantidad de aire real que se usará para


garantizar que la combustión sea completa, el paso siguiente
consistirá en determinar cómo será distribuido en la cámara
de combustión. Parte del aire servirá para ayudar al secado
del bagazo y proporcionar las condiciones para el desarrollo
de las etapas de volatilización, gasificación y combustión.

De esta forma garantizaremos que los gases combustibles


volatilizados y formados durante la gasificación completen
sus reacciones con el oxìgeno liberando su calor de reacción
antes de su egreso del hogar.

A la porción del aire que cumplirá con estos propósitos y que


se suministra directamente bajo el lecho de bagazo
(undergrate) se le llama aire primario y constituye la mayor
proporción (70-85% del flujo total de aire) [20]
Según Hugot, para hogares alimentados por esparcidores
(spreader stocker) esta proporción puede llegar hasta un 85%
bajo grilla, 6.5% para distribución del bagazo y 7.5% para
turbulencia sobre grilla [1]

Distribución de aire en el hogar

El aire primario es suministrado por un ventilador de tiro


forzado (VTF) a presiones relativamente bajas (100–180
mm.ca) que puede ser comandado manual o
automaticamente y cuya selección veremos en los próximos
capítulos

El aire primario sirve también para remover las cenizas


formadas sobre la capa de bagazo, refrigerar la grilla y ayudar
a la quema en suspensión. La temperatura del aire primario
precalentado en calderas de diseño tradicional varía entre
150-220ºC. En las calderas de moderno diseño el aire
primario puede estar precalentado entre 220-320ºC.

Otro de los impactos importantes que produce el aire primario


en la combustión es su acción sobre la velocidad de ignición,
que tiende a incrementarla cuando se proporciona
adecuadamente y a retardarla cuando el exceso es
inapropiado, tal como se muestra en la figura siguiente.
Allí también puede observarse no sólo el efecto del aire sino
también, cómo el contenido de cenizas tiene un efecto de retardo en
la ignición a medida que crece su porcentaje. Es decir, retarda el
inicio y propagación de la combustión

En este gráfico puede interpretarse de manera más adecuada


el significado de las ecuaciones que relacionan la disminución
del poder calorífico con el aumento del % de cenizas en el
bagazo.

Impacto del aire primario y cenizas sobre la velocidad


ignición
Al aire que se insufla directamente en la cámara y a cierta
altura del lecho en combustión se le llama aire secundario
(overfire air). El aire secundario cumple con los siguientes
propósitos:

1. Penetrar la zona de combustión y agitar las llamas

2. Crear turbulencia para una mejor combustión

3. Prevenir la estratificación del flujo de gases

4. Soportar el quemado en suspensión

5. Completar la combustión de las partículas

6. Reducir las emisiones de CO y NOx

7. Mejorar la mezcla aire-combustible

8. Reducir el tiempo de residencia

Esta porción representa entre el 15-30% del aire total y puede


ser proporcionado a una temperatura mayor que el aire
primario (220-350ºC). El aire secundario se inyecta a alta
presión (400-550 mm.ca) a través de toberas de alta
velocidad reguladas por dampers y distribuídas de manera
estratégica en el hogar.

En la figura siguiente se observa la disposición de las toberas


de aire secundario dentro del hogar. Las toberas están
dispuestas en cierta cantidad en el perímetro del hogar y a
diferentes alturas del lecho en combustión de modo de
aportar a las distintas partes del flujo gaseoso el oxígeno y
velocidad necesaria para la mezcla
distribución de aire secundario (overfire air)

Para cumplir con el objetivo aerotérmico de generar la


turbulencia necesaria dentro de la cámara de combustión, es
preciso que las toberas de inyección del aire precalentado
sean dispuestas con ángulos y alturas de inyección
distribuídas de manera tal de conseguir el màximo efecto
buscado. Esto puede apreciarse en la figura siguiente
turbulencia rotacional del aire secundario (overfire air)

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