You are on page 1of 15

Alejandra De Sayve

Trata sexual de mujeres


Universidad de Barcelona
9/04/2018
Trata sexual de mujeres

...man is defined as a human being and woman


is defined as a female. Whenever she tries to behave as
a human being she is accused of trying to emulate the male...
Simone de Beauvoir

El objetivo de este estudio es hacer un recorrido teórico de distintas perspectivas para


poder entender y definir el fenómeno de la trata de mujeres o explotación sexual de mujeres
y así responder la pregunta de investigación ¿Cómo definir a una mujer víctima de trata? El
fenómeno de la trata no puede ser explicado desde una sola perspectiva, ya que, al ser tan
compleja y estar inmersa en distintas problemáticas sociales, la venta sexual de la mujer, se
convierte en uno de los negocios ilícitos que más dinero genera, por lo que la mujer víctima
de trata en ocasiones deja de ser mujer volviéndose materia prima. Empezaremos a hacer
una construcción de la definición de trata a partir de una teoría feminista, después desde una
mirada de poder y por ultimo una legal; poniendo la evidencia que la mujer víctima de trata
está inmersa en distintos discursos, sin ser su discurso el principal.

La explotación sexual desde una perspectiva de género

Gayley Rubin en su texto “El Tráfico De Mujeres: notas sobre la economía política
del sexo” en 1986 da a conocer una nueva perspectiva de sistema sexo/género definiéndola
como un conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad
biológica en productos de la actividad humana y en el cual se satisfacen esas necesidades
humanas transformadas. En su texto hace un recorrido teórico para poder cómo es que surgió
la opresión a la mujer por parte de los hombres, las cuales estaré citando durante este trabajo
ya que me parecen apropiadas para la problemática que nos compete.
Actualmente se está discutiendo mucho la relación que tiene la trata de mujeres con
la prostitución, en donde la explotación de la mujer ha sido consecuencia de la prostitución,
otras lo ubican como otra cara de la prostitución, denominándola como “forzada criminal”.
Algunas mujeres víctimas de explotación, en un inicio tuvieron el consentimiento de ejercer
la prostitución, pero sin saber las condiciones en las que vivirían, algunas llegan a ser
explotadas por su pareja, manipuladas por el vudú, y otras son secuestradas, obligándolas a
salir de su país y a vender su cuerpo. La trata de mujeres se ve inmersa en la prostitución ya
que utilizan su cuerpo para la obtención de dinero. Feministas radicales, abogan por la
abolición total de la prostitución, ya que defiende que el cuerpo humano no puede ser objeto
comercial, ya que la mujer que está inmersa en la prostitución es por necesidad de dinero.
“Desde esta perspectiva, la prostituta no vende su cuerpo, sino un servicio, como muchos
otros trabajadores de la industria del sexo, donde se desempeñan actividades no fácilmente
equiparables con la prostitución. El problema no sería la actividad en sí misma como las
condiciones que tienen que soportar muchas mujeres que se dedican a ella” (Sanchis, 2011).
Feministas liberales y asociaciones pro prostitución, abogan que la prostitución es un trabajo
digno como cualquier otro, pero reconocen que las condiciones en las que se da no es la
adecuada, ya que va implícita la violencia. La diferencia fundamental entre prostitución y
trata tiene que ver con el control y el poder, ya que en la trata las mujeres son forzadas a
ejercer la prostitución para el beneficio de otra persona.

Para entender el sistema sexo/género de Gayle Rubin parte de una revisión de Lévi
Strauss y su libro “Las Estructuras Elementales del Parentesco”, donde el parentesco no es
la unión sanguínea, sino una imposición de la organización cultural sobre los hechos de la
procreación biológica; y ubica que el tabú del incesto, era algo universal, pero cada cultura
con sus propias reglas, ya que el “regalo de mujeres” o, mejor dicho, el intercambio de
mujeres era una forma de sociabilización. En donde la reciprocidad primitiva la idea de que
el matrimonio es una forma básica de intercambio de regalos, en que las mujeres constituyen
el más precioso de los regalos” donde se entiende el tabú del incesto como mecanismo para
asegurar tales intercambios y por lo tanto la elección sexual en categorías de compañeros
permitidos y prohibidos, por lo que origina una amplia red de relaciones, un conjunto de
personas cuyas conexiones recíprocas constituyen una estructura de parentesco. (Rubin,
1986)
El intercambio y el tabú del incesto, todavía tiene una presencia muy importante en
la cultura de occidente, un ejemplo podría ser el que el padre entregue a su hija el día de su
boda, o la pedida de mano de la mujer, o en la obligatoriedad de la heterosexualidad para
asegurar la reproducción. La opresión no sólo se puede observar en la mujer sino, es también
hacia los niños pequeños, en donde a través del parentesco, también deben cumplir un rol
importante de proveedor y encargado de la herencia; partiendo de esa premisa actualmente
la masculinidad está cargada de prejuicios en el que se cree todo hombre está lleno de
pulsiones ingobernables, una sexualidad expansiva regida por la satisfacción del instinto y,
una sexualidad que controla a las mujeres, es decir, del control del cuerpo de las mujeres. El
control, lo podemos encontrar en dos instituciones fundamentales de las sociedades
patriarcales, el matrimonio y la prostitución. (Gonzalez, 2011)

El psicoanálisis es una herramienta para estudiar y reconocer el dolor que ha sufrido


la mujer, fue una de las primeras teorías que habló del sufrimiento psíquico que vivían las
mujeres por el simple hecho de ser mujer. Aunque muchas feministas lo acusan de
determinismo biológico, Freud insistió que la sexualidad es el resultado de un desarrollo
psíquico y no biológico; Jaques Lacan lo completará diciendo que Freud habla sobre el
lenguaje y los significados culturales impuestos a la anatomía. El complejo de castración o
mejor conocido como El complejo de Edipo hace referencia al desarrollo sexual del niño y
la niña, en el cual cada individuo tiene un camino distinto en proceso de identificación sexual;
durante su proceso, la niña se dará cuenta que el niño tienen algo visible que ella no (lo que
llamará envidia al pene), provocando un sentimiento inferioridad e incompletud en la mujer.
Freud explica que en la etapa pre edípica los niños y niñas son bisexuales y su objeto de
deseo es la madre; en el proceso del niño, al referirse al complejo de castración hace
referencia a que el niño al no poder poseer a su madre ya que pertenece al padre, decide
identificarse con su padre y buscar un objeto, remplazo de la madre. La niña al no tener pene
como el padre, genera un enojo por haberla engendrado incompleta, desistiendo la lucha por
el amor de la madre, identificándose con ella, asumiendo un rol de sumisa hacia el padre y
así poder encontrar un hombre. Gayle Rubin afirma que “el psicoanálisis es una teoría
feminista frustrada” ya que fue de los primeros teóricos que habló sobre el dolor y sufrimiento
por ser mujer (Rubin, 1986). El psicoanálisis es una explicación más sobre cómo está
reflejando la cultura en la psique de las personas, es una explicación de cómo la cultura está
atravesada por el sujeto.

Jaques Lacan refiere a la crisis edípica cuando el niño se entera de que los papeles
sexuales impuestos por la familia, es decir, la heterosexualidad. El niño o niña comprende el
sistema y el lugar que le toca a él o ella, y se resuelve cuando el niño/a acepta ese lugar y
accede a el. Aun en el caso de que el niño/a rechace su lugar, no puede evitar conocerlo ya
que como lo había dicho Freud antes de la fase edípica, la sexualidad del niño/a es maleable.
Cada niño/a contiene todas las posibilidades sexuales disponibles para la expresión humano,
pero en cualquier sociedad determinada sólo algunas de esas posibilidades se expresan,
mientras que otras son reprimidas. Cuándo el niño/a sale de la fase edípica, su libido y su
identidad de género han sido organizadas en conformidad con las reglas de la cultura que lo
está domesticando, es decir “Sí la heterosexualidad no fuera obligatoria, no sería necesario
suprimir ese primero amor ni se sobrevaloraría el pene. Si el sistema de propiedad desigual
se reorganizara de manera que los hombres no tuvieran derechos superiores que las mujeres
y si no hubiera género, toda la trama de Edipo pasaría a ser una reliquia” (Rubin, 1986).
Simone de Beauvoir, en su libro "Segundo Sexo" en 1949, es la primera pensadora que utiliza
de forma implícita la categoría de género al afirmar que una mujer no nace, sino que llega a
serlo. Ser mujer no es ya una tiranía biológica sino una categoría cultural. En donde la mujer,
al no poder darle significación a su sexo, es nombrado por el otro, es decir, el hombre. Lacan
hace una distinción entre pene y falo, el pene es simplemente al órgano sexual y falo a la
información y al conjunto de significados que se le da al pene, es decir, que el complejo de
castración, es dar un papel dominante, pero como símbolo; su ausencia o presencia se
transforma en una clasificación esencial de los seres humanos, y en la medida en que, para
cada sujeto, esa presencia o ausencia no se da por sentada, no se reduce pura y simplemente
a un dato, sino que es el problemático resultado de un proceso intra e intersubjetivo. “El
complejo de Edipo es una expresión de la circulación del falo en el intercambio intrafamiliar,
una inversión de la circulación de las mujeres en el intercambio interfamiliar. El falo pasa,
a través de la mediación de una mujer, de un hombre a otro hombre. El falo está donde no
estamos nosotras, en este sentido el falo es algo más que un rasgo que distingue los sexos: es
la encarnación del estatus masculino, al cual acceden los hombres y que tiene ciertos derechos
inherentes, entre ellos el derecho a una mujer” (Rubin, 1986).
El capitalismo, formulado por Karl Marx lleva inmersa la cultura patriarcal, a pesar
que en el materialismo histórico no hace referencia específica de las mujeres, en donde sólo
existen, trabajadores, campesinos y burgueses; el papel de las mujeres es fundamental para
que esta maquinaría siga trabajando, en donde la responsabilidad recaería sobre la
administración de la familia, el consumo y en la reproducción de la fuerza de trabajo. El fin
último del capitalismo es la plusvalía, que el burgués tenga una ganancia, que las ganancias
superen las cosas hechas por el trabajador, recuperar el costo de su salario y que exista una
ganancia extra. El salario del trabajador va a estar calculado para su supervivencia, es decir
mantener al trabajador y su esposa con vida, y así reproducir la fuerza de trabajo (Rubin,
1986). También se podría decir que el capitalismo es la combinación perfecta entre la cultura
patriarcal, la propiedad privada y la producción. “El materialismo histórico olvida la llave
emotiva que ha determinado el tránsito a la propiedad privada. Esto es lo que queremos
recalcar para que el arquetipo de la propiedad sea reconocido, para que se vea cual es el
primer objeto que el hombre concibe: el objeto sexual” (Lonzi, 1995). El ejemplo más lógico
en el aspecto público del patriarcado es la demanda de los hombres de cuerpos de las mujeres
para satisfacción personal, es decir que la prostitución, por lo tanto, la trata es una gran
industria capitalista.

Encontramos una contradicción moral del funcionamiento de la cultura, ya que por


un lado defendemos el ejercicio de la sexualidad como un derecho de las personas, pero que
orienta hacia una institución de la pareja. La problemática surge cuando alguien intercambia
dinero para someter el cuerpo de otro, ya que visualiza algo real, pero poco se habla de la
forma en la que la cultura nos lleva a silenciar y hacer cada vez más sutil y difícil de visualizar
la violencia que se ejerce en el matrimonio y la heterosexualidad obligatoria.

La trata desde una perspectiva de poder

La igualdad que hoy disponemos es política y es el disfraz con el que se oculta la


inferioridad de la mujer; ya que no habría razón alguna para prohibir lo que, sin prohibición,
no correría el riesgo de llevarse a cabo. Considero importante hacer un análisis sobre a lo que
se refiere con erradicar y lo que esto conlleva. Intentar erradicar algo, tapando una realidad,
sólo lo transforma en una problemática mucho mayor, la propuesta legal, es erradicar y dar
una atención a la víctima, lo que muestra una imposibilidad por parte del estado para trabajar
la causa y proteger a sus ciudadanos. Desde una perspectiva del poder, Foucault en su libro
Estrategias del poder habla sobre la noción de “represión” y la posiciona como inadecuada
para dar cuenta de lo que precisamente hay de productivo en el poder. Cuando se definen los
efectos del poder recurriendo al concepto del poder, se identifica al poder con una ley que
dice no; se privilegia sobre todo la fuerza de la prohibición. Si el poder fuese únicamente
represivo, si no hiciera nunca otra cosa más que decir que no, no se obedecería. Lo que hace
que el poder se aferre, que sea aceptado, es simplemente que no pesa solamente como una
fuerza que dice no, sino que de hecho circula, produce cosas, induce al placer, forma saber,
produce discursos; es preciso considerarlo más como una red productiva que atraviesa todo
el cuerpo social que como una instancia negativa que tiene como función reprimir.

El negocio de explotación sexual, es de los más importantes por el poder económico


que tiene, produce cosas, pero sobre todo habla sobre algo que está pasando en la cultura
actual. La palabra erradicar y reprimir, tienen la similitud de “no querer saber que pasa” de
una imposibilidad para poder implicarse en el dolor y sufrimiento que genera. La
heterosexualidad entendida como "dispositivo sexual", que Foucault definió como el
conjunto de procedimientos de poder, tendentes a crear y controlar el sexo de los individuos.
Si bien dentro del fenómeno de la prostitución encontramos también la presencia de la
prostitución homosexual y transexual, todos los datos empíricos muestran que el gran grueso
del fenómeno se inscribe dentro de la práctica heterosexual y que los hombres son, de forma
aplastante, los grandes consumidores de todas las formas de prostitución (Gonzalez, 2011).

Trata desde una perspectiva económica

La trata y el tráfico de personas, también está relacionado con otras problemáticas


sociales como la migración irregular y la esclavitud. Carmen Barrera en su artículo “Esclavas
del siglo XXI: traficadas” intenta describir la lógica del mercado del tráfico de mujeres y
niñas en un mundo globalizado, donde parte de la “hipótesis de que los efectos de la
globalización económica neoliberal, como el desempleo, el aumento de las deudas del
gobierno, los recortes de los gastos sociales en educación, en formación, empleo y sanidad,
así como la demolición de las economías tradicionales orientas al mercado locales y
nacionales, entre otra serie de factores, han fomentado e incentivado de manera lucrativa el
fenómeno del tráfico de humano. Este fenómeno incide especialmente sobre los seres más
pobres del planeta, entre las cuales las mujeres son mayoría”(Barrera, 2011).

Siguiendo el estudio de Carmen Barrera el desarrollo y la consolidación del


capitalismo delimitaron en los países económicamente más desarrollados dos grandes tipos
de economías: una denominada economía doméstica, espacio no público, y otra llamada
economía formal o mercantil. Paralelamente coexisten con la economía informal y la
economía ilícita, en donde no existe el control estatal. Tanto en la economía informal como
la ilícita quedan descartado cualquier tipo de derecho laboral, “esto es lo que le otorga
fundamento a su existencia y continuidad en su funcionamiento; ya que las personas quedan
totalmente subordinadas a los intereses económicos” (Barrera, 2011).

Las mujeres inmersas en la economía ilícita, cuentan con una menor protección, lo
que enfatiza con mayor intensidad el sistema patriarcal y la opresión por parte de los
empresarios, traficantes, proxenetas y clientes. “Los procesos de globalización han llevado
consigo paralelamente aumentos de sectores económicos con evidente preferencia de
contratación femenina desempeñando un papel fundamental en la subordinación de género”
(Barrera, 2011). No existiría los comercios ilícitos sin gobierno, por lo que se podría
sospechar la relación entre la explotación del gobierno y el interés económico que conlleva,
haciendo que este fenómeno sea complejo de resolver, las traficadas pasan a ser mano de
obra convirtiéndose en materia prima
Metodología

La metodología es una teoría y análisis de como una investigación debe proseguir, es decir,
la estructura general encuentra su aplicación en disciplinas científicas específicas. Desde una
perspectiva feminista, se argumenta que las participaciones de las mujeres en la sociedad son
complicadas de entender desde las teorías tradicionales, por lo que ha sido necesario la
creación de versiones feministas. La finalidad es dejar atrás la mirada adrocentrista como se
ha llevado hasta ahora (Harding, 1987).

Al ser un estudio basado específicamente en definir a la mujer víctima de trata, se utilizará


una metodología cualitativa feminista ya que nos permite “no sólo ver los diferentes ámbitos,
fases y momentos de una situación compleja en sí misma; sino que se muestra sensible ante
determinados temas como lo de las emociones, los contextos y las interacciones sociales”
(Harding, 1987). Además de que las narraciones nos permiten tener un mejor acercamiento
a los discursos que se ponen en juego dándonos la posibilidad de un trabajo a profundidad
dado a la complejidad de esta investigación.

Los movimientos feministas en los años sesenta había una preocupación sobre la
investigación que tradicionalmente era positivista y se llevaba a cabo desde una posición
jerárquica, por lo que despertó una preocupación sobre el profesionalismo y la ética que se
llevaba a cabo en especial en investigación social sobre personas en situación de
vulnerabilidad como los prisioneros, niños/as y mujeres (Burgess-Proctor 2014). Además de
que la teoría iba acorde a los resultados de la relación que se iba teniendo entre investigador
y participante; no había teoría que mostrara la génesis y desarrollo de la dominación y
predominio de los valores sobre las mujeres. Es decir que el foco de atención en la
metodología feminista es la conexión estrecha que hay entre conocimiento y poder/privilegio
para así problematizar el género en la sociedad y en las instituciones sociales para desarrollar
teorías que ayuden a la igualdad de poder. (De Barbieri, 1993)

Harding argumenta que el punto de vista feminista genera conocimiento a partir de tres
aspectos metodológicos: 1) un enfoque en las experiencias de las mujeres, un nuevo recurso
empírico y teórico; 2) un nuevo propósito para la investigación en ciencias sociales, para ser
transformador para las mujeres; 3) un nuevo tema de investigación: ubicar al investigador en
el mismo plano crítico que la investigación. (Harding, 1987). Se busca centrar la
investigación en las experiencias de niñas y mujeres, y enfatiza la conciencia para evitar
cualquier daño a las participantes debido a la larga historia de la investigación dominada por
hombres. Son estrategias para reducir el poder que se pone en juego entre el investigador y
el participante, como ética del investigador en el acto de la interrogación y el tipo análisis de
la información, es decir, que la mirada y los antecedentes del investigador va a determinar la
experiencia.

Considero importante la utilización de una metodología feminista para este estudio, ya que
ponen en especial énfasis en el cuidado de la participante, es decir hay un cuidado especial
para evitar la re victimización que la investigación puede implicar, además es una alternativa
para poder dar otro significado a las experiencias de estas mujeres.

¿por qué es interesante la propuesta de Michel Foucault para estudiar el éxito del fenómeno
de la trata?

Para poder definir la metodología de investigación que propone Foucault, requeríamos todo
un trabajo entero, es por eso que nos basaremos en trabajo “La Metodología Genealógica y
Arqueológica de Michel Foucault en la Investigación en Psicología Social” escrito por Luis
Gonçalvez en 1999.

Foucault nunca habló de “poder” como uno y centralizado, como sería en el caso de
una monarquía o de una institución; sino una red de poderes donde están inmersas
instituciones, de distintos niveles de poder, con fuerza desigual y con diferente eficacia. El
discurso de poder está sumamente relacionado con lo económico y lo político en donde el
hombre y la mujer, se hallan atrapados en las redes de los medios de producción, en las reglas
que la lengua le impone desde afuera, en los mecanismos naturales de su ser viviente y en
los impulsos del inconsciente. El hombre y la mujer, sujetos libres y racionales, no existen.

La propuesta de investigación arqueológica y genealógica de Foucault con la que


problematiza el presente, es a partir de tres fundamentos: la ética (uno mismo), el poder como
estrategia y el saber cómo práctica, que serán la base para la reflexión crítica sobre la historia
política de la verdad. La genealogía es el punto central de su investigación es averiguar qué
es el presente, rescatar la cuestión de la actualidad. ¿cómo es ella posible? ¿Cómo se
fundamenta? ¿qué es lo que la legitima? No se está en la búsqueda de su origen sino de ejes.
La genealogía es inseparable de la arqueología, la cual induce la metodología de
investigación rastreando en la profundidad y sacando a la luz lo que está oculto. No busca
una secuencia lineal como la historia, sino, se apoyan en la diversidad y en la discontinuidad,
es decir, el señalamiento de las singularidades, la multiplicidad de registros y de formaciones,
la búsqueda de fisuras y los fenómenos de ruptura de la continuidad, el recorrido transversal
de los conceptos. La arqueología y la genealógica deben deshacerse de las evidencias
epistemológicas, así como desligarse de los lugares comunes de la investigación. Por lo que
permite pensar un orden diferente que aparece en el social histórico, es decir, ordenar los
conjuntos de reglas que en una época y sociedad definen los límites y las formas de la
decibilidad, la conservación y la reactivación de los enunciados. (Gonçalvez, 1999)

Así como epistemológicamente se busca la producción de y aparición de nuevos


problemas, en la metodología buscará la construcción de una historia-problema. “Los
diagramas de poder, los mapas de deseo, las cartografías corporales son algunas herramientas
que nos permiten trabajar desde la Psicología Social sobre una multiplicidad de registros:
multiplicidades espacio-temporales, exposición de relaciones de fuerza, puntos de
inscripción del poder, puntos de inversión de poder, lugares de mutación, etc.” (Gonçalvez,
1999). Se va a buscar señalar los procesos de construcción de las verdades históricas a través
de una revelación del inconsciente del conocimiento para visualizar lo no pensado del
pensamiento de una determinada época. El interés de Foucault es encontrar el pasado de
nuestras verdades. ¿Cuáles han sido los sucesos o las transformaciones necesarias para que
se pase de ser mujer/prostituta a materia prima de producción?

La investigación genealógica va a dar cuenta, por un lado, de la constitución de los saberes


y de los discursos, y por otro, de la constitución de un cuerpo, de un sujeto en la trama socio-
histórica; es decir de cómo se construye un saber, lo cual va a implicar mostrar el
funcionamiento de la razón en el interior de una cultura y por otro lado la interrogación de
los saberes de una época.

Foucault resaltó la dimensión política de nuestra experiencia corporal construyéndola


a través de una mirada sobre el cuerpo como objeto privilegiado de diversas prácticas
sociales. Foucault en su texto Historia de la sexualidad de 1977 se preguntó sobre la cuestión
de la verdad planteado a propósito del placer sexual, en donde “se produce una nueva
tecnología del sexo (sí mismo) dónde la sexualidad pasa a ser asunto social por medio de la
medicina y del psicoanálisis (histerización del cuerpo de la mujer), de la pedagogía
(pedagogización del sexo de los niños), y de la economía (socialización de las conductas
procreadoras). Nuestra pregunta es sobre el éxito de la trata de mujeres, pero desde Foucault
habría que preguntarse primero ¿Cómo funciona el fenómeno de la trata? Como se va a
construir a partid de discursos y prácticas sociales las cuales van a constituir ciertos tipos de
cuerpos y sujetos.”

Para concluir con el artículo el objetivo es averiguar el presente desde un análisis de


la época, de un dispositivo, de un problema o de un acontecimiento, para lo que es necesario
precisar metodológicamente: el saber, que enunciados funcionan con efectos de verdad;
poder, qué los ha hecho posibles y; prácticas sociales, cuáles son las formas de subjetivación
producidas. (Gonçalvez, 1999)

¿Por qué análisis del discurso desde un enfoque psicoanalítico?

Un análisis psicoanalítico sólo puede llevarse a cabo en el consultorio, donde se pone


en juego el inconsciente del sujeto y analista por medio de la transferencia. Pero el estudio
de la teoría y la clínica psicoanalítica nos permite tener una escucha distinta, es decir, de ese
saber que no se sabe, para así poder cuestionar y poder regresar a esa persona algo que le
permita tener una mirada distinta a la situación a la que se encuentra inmersa. Cómo ya se
mencionó en el trabajo, el psicoanálisis es una herramienta eficiente que nos permite entender
la posición en la que se encuentra inmersa la mujer dentro de la cultura, Lacan decía que el
inconsciente se expresa a través del lenguaje, es decir, socialmente producido y regulado, por
lo tanto, espontaneo y no siempre conscientemente controlado. Por lo que el análisis de
discurso desde una perspectiva psicoanalítica nos ayudará a visualizar los diferentes
discursos, que atraviesan actualmente a una víctima de trata. La trata es un fenómeno que se
ha estudiado desde diferentes ámbitos sociales, dejando de lado lo que la mujer, víctima de
trata tiene que decir, es por eso que en este estudio se propone un análisis del discurso para
poder definir el fenómeno desde lo que ellas tienen que decir.
La apertura de la investigación cualitativa en Psicología Social sobre el significado,
desde la narrativa, y el potencial del psicoanálisis como herramienta metodológica ha tenido
como resultado unos conceptos y procedimientos más ricos en contenido ofreciendo una
forma fundamentada para articular las bases psicosociales en torno a las cuales se construyen
las historias personales y sociales de experiencias y creencias. La contribución del
psicoanálisis deriva de la sofisticación de las ideas sobre la investidura emocional y la
fantasía, lo que ofrece un mayor enriquecimiento en las interpretaciones y entendimiento de
las narrativas, que se producen en las entrevistas (Young & Frosh, 2016).

Existe una complementariedad entre la psicología del discurso y el psicoanálisis ya


que los dos están enfocados en la experiencia y el significado que la persona le da a una
determinada situación, el psicoanálisis busca la subjetividad de la persona, es decir, que no
busca una verdad absoluta, sino la verdad que la persona construye a partir de su realidad. Y
la psicología discursiva está más interesada en el uso del lenguaje, es decir como la construye
a partir de diferentes realidades (Young & Frosh, 2009)

En el análisis narrativo crítico encontramos una distancia entre el texto y el lector, sin
poner énfasis en la parte emocional y conceptual de los temas, enfocándose en los diferentes
niveles de estructura, dando énfasis en cómo se está llevando a cabo la narrativa y los
diferentes constructos de significado. Pero complementándolo con al psicoanálisis, nos
permite desmenuzar el texto para dar distintas interpretaciones de lo que el narrador dice, no
nada más realizando un análisis de abajo a arriba (lo observable es prioridad), sino también
de arriba abajo (mas allá de lo que el participante está diciendo). Esta combinación nos
asegurará que el psicoanálisis no salga de lo que se está narrando, pero en lugar de ser un
simple contenido, el psicoanálisis lacaniano, nos invita a tener una mirada del inconsciente
como una estructura del discurso que va permeada del deseo (Young & Frosh, 2009).

Bajo el argumento de que el inconsciente encuentra el camino para devolverse


consciente, demostramos que cuando la persona habla sobre lo que le pasa, uno puede
escuchar el discurso social y el intento de los y las sujetos por ubicarse o encontrarse dentro
de ese discurso, el inconsciente se refleja en esa lucha, o lo que se genera a partir de ahí. El
inconsciente dinámico del psicoanálisis tiene vida propia, son sus propias acumulaciones y
liberaciones de tensión. Por lo tanto, los individuos son impulsados inconscientemente a
expresarse de maneras particulares lo que resulta en patrones discernibles que difieren de
individuo a individuo” (Young & Frosh, 2016).

Mientras que la cultura hace disponible la posición que él o la sujeto habita, la


investidura que la persona le da a esas posiciones subjetivas no son necesariamente captadas
por la articulación del discurso. Más bien pueden depender en los tiempos, eventos,
experiencias y procesos que no se están diciendo, que son culturales, pero profundamente
arraigado en la subjetividad. Es aquí donde encontramos que el psicoanálisis es una
herramienta adecuada para el análisis del discurso.

Referencias:

Barrera, C. (2011). Esclavas del siglo XXI: traficadas. Revista Clepsydra: revista de
estudios de género y teoría feminista, 10, 133-148. Recuperado a partir de
http://publica.webs.ull.es/publicaciones/lista-volumenes/clepsydra-estudios-de-genero-
y-teoria-feminista/

De Barbieri, T. (1993). Sobre La Categoria Genero. Una Introduccion. Debates en


Sociología, 18, 145-169.

Gonçalvez, L. (1999). La Metodología Genealógica y Arqueológica de Michel Foucault en


la Investigación en Psicología Social, 1-8.

Gonzalez, E. B. (2011). Silencios, Masculinidad y Prostitución .

Harding, S. G. (1987). Feminism and methodology : social science issues. Open University
Press.

Lonzi, C. (1995). Escupamos sobre Hegel. Escritos de Revolta Femminile’’. Papers on


Social Representations: Electronic Version, 4(2), 60. Recuperado a partir de
www.creatividadfeminista.org

Rubin, G. (1986). El tráfico de mujeres: notas sobre la «economía política» del sexo. Nueva
Antropología, VIII(30), 95-145.
Sanchis, E. (2011). Prostitución voluntaria o forzada. Una contribución al debate. Papers,
96(3), 915-936. https://doi.org/B) Revista encontrada en Dialnet certificada por la
FECYT

Young, L. S., & Frosh, S. (2009). Discourse and Psychoanalysis : Translating Concepts
Into «Fragmenting» Methodology. Pins, 38, 1-16.

Young, L. S., & Frosh, S. (2016). Psychoanalytic Aprroaches to Qualitative Psychology.


En The Sage Handbook of Qualitative Research in Psychology (pp. 1-47). London.

You might also like