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Cultivos industriales

Yerba Mate

Clasificación sistemática del cultivo

 Clase: Dicotiledoneas
 Subclase: Arquiclamideas
 Grupo de ordenes: Coroleanos
 Orden: Sapindales
 Familia: Aquifoliaceas
 Genero y Especie: Ilex paraguariensis

Origen: El género Ilex está ampliamente distribuido en regiones tropicales y subtropicales,


concentrándose la mayoría de las especies en Sudamérica (220 sp) y el sudeste asiático.

Historia del cultivo

Originalmente fueron los aborígenes guaraníes quienes desarrollaron el consumo de la I.


paraguariensis en la zona que hoy corresponde a la mesopotamia argentina, sur de Brasil y
gran parte del Paraguay.

Se le atribuye al conquistador Hernando Arias de Saavedra (más conocido como Hernandarias),


el descubrimiento del uso de las hojas de yerba mate en 1592, reconociendo sus efectos como
estimulante contra la fatiga. Los españoles adoptan la costumbre del consumo de la yerba
mate y se realizan distintas expediciones (*bajo el sistema de encomiendas*) en selvas
paraguayas con el fin de recolectar nuevos ejemplares de esta planta.

Los monjes jesuitas dieron inicio a los primeros cultivos y a la domesticación de la planta, a
mediados del S. XVII pasando de un modelo extactivista a uno productivista. Fueron los
jesuitas José de Arce y Bernardo Nusdorffer, quienes lograron la germinación de semillas,
hecho transcendental teniendo en cuenta que la semilla de yerba mate presenta un alto nivel
de dormancia asociada a su embriogénesis tardía, muy bajo poder germinativo (23% en
promedio) y una tolerancia intermedia a la deshidratación cuya viabilidad (<1 año) desciende
rápidamente durante el almacenamiento.

Luego de la partida de los jesuitas, los cultivos de yerba pasaron al abandono y mucha
información sobre el cultivo se perdió. Se tuvo que traer yerba silvestre desde Brasil y
Paraguay, y este último país acaparo el monopolio de la producción de yerba hasta la guerra
de la triple alianza.

Recién en el inicio del siglo XX, vuelven a reportarse estudios sobre procedimientos de
germinación de semillas de yerba mate y se estableció la primera plantación racional en San
Ignacio (Misiones, Argentina). Fue Federico Neumann en Colonia “Nueva Germania” en el
Paraguay, quien luego de muchos intentos logró obtener la germinación de semillas de yerba
mate en 1896 e implantó yerbales racionales en 1901, obteniendo por primera vez, después de
más de 100 años, un producto elaborado a partir de plantas cultivadas.
En 1911 se inicia la impactante expansión del cultivo. Ya hacia 1935, se alcanzaron 66.000 ha
implantadas y dado que en 1937, la producción interna de yerba mate llegó a superar la
demanda nacional, sumado a una importación de 40.587 toneladas, durante 15 años se
limitaron las cosechas de yerba según demanda nacional mediada por la promulgación de la
Ley 12.236. Esas medidas llevaron a que a mediados del siglo XX, los yerbales quedaran
abandonados, cayeran en la decadencia y consecuentemente su rendimiento fuera
disminuyendo. Cuando la demanda nuevamente aumentó, el Gobierno Nacional autorizó la
cosecha total de las superficies implantadas para satisfacer la misma. Las prácticas de cosecha
poco racionales, intensivas en tiempo y forma de los viejos yerbales mal manejados llevó a
tener que autorizar una segunda etapa de implantación, renovación, replante y ampliación de
la superficie de cultivo entre 1955 y 1960. L

La oferta y la demanda fueron controladas por limitaciones en las cosechas durante


casi toda la década del ´60 y ´70 e inclusive a la prohibición de su realización en el año
1966. Paulatinamente las medidas restrictivas se fueron levantando, hasta una liberación
total de las cosechas en 1977 y una renovación de 4% de la superficie de los yerbales.

Posteriormente la selección de materiales selectos y el consecuente mejoramiento genético de


los cultivos por medio del INTA a lo largo de los años permitió que hoy existan materiales que
rindan hasta 17.000 kg de HV/ha.

En la actualidad se cuentan con 165.000 ha implantadas en la totalidad de la provincia de


Misiones y el Nordeste de la provincia de Corrientes. En Misiones, los departamentos de
Oberá, Cainguás y San Ignacio, ubicados en la zona centro, concentran la mayor parte
de la producción de hoja verde y de productores. En el Noroeste también se destaca
General Belgrano por tener los más altos rendimientos. En Corrientes, la producción se
ubica fundamentalmente en Santo Tomé e Ituzaingó, sobresaliendo la presencia de una
empresa integrada verticalmente de alto contenido tecnológico y de una cooperativa de
productores con fuerte presencia en el mercado regional.
La yerba fue consumida por los guaraníes, los europeos la estudiaron, los colonos
la cultivaron y es hoy una tradición y un símbolo de amistad y de comunión entre los
hombres que nos identifca y nos distingue en el mundo.

Morfología general de la planta

Ilex paraguariensis es una planta que en estado silvestre alcanza una altura de 30 metros,
manteniéndose entre 3 y 6 metros en los cultivos. Posee un tronco erecto de corteza lisa, de
color gris ceniza y de madera blanda que alcanza un DAP de 50-80 cm. Se distribuye de forma
silvestre Es una especie diclino dioica que, de forma silvestre, habita el sotobosque de las
regiones del sur de Brasil, nordeste de Argentina, Paraguay y algunas regiones de Uruguay.

A continuación se explica un poco de la morfología de la planta desde el punto de vista


botánico y agronómico de forma simultánea.

Propagación de la planta

La propagación del cultivo de yerba mate se realiza de forma sexual (por semillas, la más
difundida) y asexual (producción de plantines clonales).
En la propagación sexual, las plántulas germinan desde semillas contenidas en los pirenos.
Dicha germinación es fanerocotilar (cotiledones que emergen desde el episperma), epigea (el
hipocotilo propulsa los cotiledones por encima del suelo) y foliacea (los cotiledones son
foliáceos). La plántula se caracteriza por poseer cotiledones falcados y margen liso, y a los 4
meses alcanza entre 4 a 6 hojas de margen dentado, momento donde ya pueden ser
transplantadas. El sistema radicular se desarrolla como una raíz pivotante clásica, con raíces
secundarias o adventicias en torno a ella.

Por otro lado, las plántulas obtenidas de forma asexual se obtienen de materiales selectos de
yerba mate orientados a los altos rindes de kg de hv/ha y a la uniformidad del cultivo. Las
plántulas clonales se obtienen de estacas caulinares plurinodales provistas de hojas, que se
extraen de plantas madres selectas. Estas estacas se someten a distintos tratamientos que
incentivan al enraizamiento de la estaca y por ende producen plantas nuevas a partir de una
planta madre con la misma carga genética. Las raíces en los plantines clonales, a diferencia de
los obtenidos por propagación sexual, se presentan como un sistema radical homorizo, sin una
raíz principal o pivotante.

Floración, fructificación y semillas

Se produce en primavera, entre los meses de octubre a noviembre. Las plantas son diclino
dioicas (flores unisexuales en distintos pies). Presentan una inflorescencia en forma de
fascículo corimboide naciente en las axilas de las hojas de la última brotación o más antiguas.
Tanto la infloresencia femenina como la masculina a simple vista son similares. Se distinguen al
observarse de cerca flores estaminadas (masculinas) y flores pistiladas (femeninas). Las flores
masculinas poseen estambres alternipetalos en igual cantidad que los petalos de la flor y en el
centro presentan un pistiloidio. Las flores femeninas poseen estaminoidios o estambres
infértiles, un ovario supero tetralocular con un estigma sésil y con uno a dos ovulos anatropos
por lóculo. La polinización es entomófila mediante dípteros y coleópteros principalmente.

Después de la fecundación se desarrollan frutos carnosos de tipo nuculanio con caliz y


estigmas persistentes, de forma globosa, al principio de color verde, tornándose rojizo hasta
un color de vino tinto en la madurez. Los distintos frutos dentro de una misma inflorescencia
van madurando a distintos ritmos encontrándose algunos verdes y otros ya maduros en el
mismo braquiblasto.

Cada fruto (nuculanio) contiene 4 pirenos dispuestos como gajos de naranja. Los pirenos
constituyen la unidad de dispersión de la familia Ilex, y son propagulos formados por porciones
de endocarpo leñoso y una semilla (pirenos uniseminados). La semilla de yerba mate es
endospermada, con reservas en forma de almidón en primera instancia que se sustituye por
reservas lipoproteicas a la madurez. Estas semillas presentan un embrión rudimentario que
por lo general no madura a la par que el fruto, por lo que muchas veces se pueden tener
embriones aun en desarrollo en los pirenos de frutos maduros. A este fenómeno, denominado
embriogénesis tardea, se le atribuye el bajo porcentaje de germinación de la yerba mate
(cercano al 23% en las mejores condiciones) y que la semilla tarde entre 60 y 360 días en
germinar.
Morfología de tallos y ramas

Son los órganos de principal interés ya que son los que se extraen en la cosecha y se
comercializan.

Las hojas perduran de 3-6 años en la planta hasta su senescencia. Son enteras, simples,
alternas, coriáceas, de forma oval, glabras, pecioladas, de borde aserrado y de 5 a 15 cm de
largo. El haz tiene una cutícula gruesa y lisa, sin estomas. Estos se ubican únicamente en el
envés, donde se encuentran 4 tipos diferentes de estos. Las hojas se insertan en un nudo que
posee 1 yema axilar escoltado por 2 estipulas. Presentan coleteres en hojas jóvenes que
secretan sustancias repelentes para los fitopatogenos, que le dan ese aspecto lustroso a los
brotes.

El tallo principal posee una corteza grisácea con ramas alternas de diferentes grosores según la
edad, que varía si la planta se ha desarrollado de forma arbustiva o arbórea. En cultivo, la
ramificación se ve influenciada directamente por los regímenes de poda y cosechas, lo que
incentiva a su desarrollo como arbusto de no más de 3 metros. El tronco principal y sus ramas
secundarias son el esqueleto de la planta y sobre las cuales se asientan las ramas terciarias, las
que cargaran con la producción de la cosecha. Así también de acuerdo a su edad, tendremos
ramas jóvenes (angulosas y sin crecimiento 2dario) y ramas adultas (con crecimiento 2dario,
cilíndricas y parduzcas). Y por último podemos identificar ramas vegetativas, que se
desarrollan con entrenudos largos y crecimiento indefinido (macroblastos) y ramas
reproductivas de entrenudos cortas donde se insertaran las inflorescencias (braquiblastos).

Desde el punto de vista agronómico, se pueden clasificar las ramas de una planta en
producción de la siguiente manera:

1. Virutas: Son brotes tiernos que emergen desde partes internas de la copa y que se
cosechan a mano sin causar un daño en la planta.
2. Melenas: Son ramas de proyección horizontal que buscan ampliar el canopeo de la
planta colonizando la región de los entrelineos o de los espacios entre plantas. Son
algo lignificadas y requieren el uso de herramientas de corte para su cosecha
adecuada.
3. Banderas: Son ramas maduras lignificadas, dominantes y frondosas, con diámetro
mayor a 2 mm y que suelen sobresalir de la copa proyectándose de forma vertical. Son
las ramas de mayor aporte en la cosecha.
4. Banderillas: Son las ramas que, en la campaña siguiente, formaran ramas banderas.
Son de menor diámetro y de coloración verdosa, por lo que se hallan menos
lignificadas. Estas banderillas emergen en gran número a partir de un corte de una
hoja bandera cosechada, cuando se la “cosecha con aumento” (el corte de la rama
bandera se realiza cortando a un puño de distancia desde el inicio de la rama en la
planta).
Fenología

La yerba mate se caracteriza por poseer un crecimiento rítmico a lo largo del año. Se pueden
diferenciar 2 etapas fenológicos subdivididas cada en 2 fases: etapa vegetativa (latencia y
brotación) y etapa reproductiva (floración y fructificación).

En los yerbales del NEA existen 3 periodos marcados de brotación, primavera, verano y otoño,
pero no todas las plantas brotan al mismo tiempo. Una vez al año en primavera, se
superponen los crecimientos vegetativos y reproductivos, de manera más marcada en las
plantas femeninas ya que este transcurre hasta la maduración de los frutos desde los meses de
enero hasta junio. El crecimiento vegetativo no se ve reducido o dominado por el
reproductivo, al evidenciarse que no afecta al rendimiento vegetativo al cosechar, a pesar de
que por lo general haya un número mayor de ramas principales en plantas masculinas.

La época productiva en plantas obtenidas por semilla comienza a los 5 años del inicio del
cultivo. En plantas clonales, este periodo se reduce a 2 años.

La embriogénesis tardía es un factor importante a tener en cuenta ya que solo el 1% de los


embriones en frutos maduros ya alcanzan la madurez fisiológica para germinar al momento de
ser cosechados. El 99% restante se encuentra en fases embrionarias más o menos alejadas de
la madurez y continúan con este proceso cuando ya han sido sembradas, llegando a tardar
hasta 360 días en germinar. Incluso bajo las mejores condiciones y con embriones maduros, las
semillas tardan como mínimo 60 días en germinar.

Las plántulas establecidas, aproximadamente a los 4 meses dela emergencia, están listas para
el transplante a campo. Previamente necesitan ser rustificadas para poder sobrevivir en campo
abierto, hecho que responde a la domesticación que todavía sigue sufriendo la yerba al tener
que adaptarse a una habitad que no es el suyo. Lo mismo ocurre con su relativa sensibilidad al
stress hídrico y a las heladas fuertes. Junto con el rendimiento en kg de hv/ha, estas
características son las que se buscan desarrollar en los programas de mejoramiento genético
de yerba mate.

Existen una serie de características ecofisiologicas que pueden relacionarse con los
componentes del rendimiento de la yerba mate. Estas son:

1. El origen de las plantaciones


2. La edad de las plantaciones.
3. Las acciones hormonales.
4. El ambiente.
5. Las densidades de plantación y perfiles de manejo agronómicos.

Las tres primeras responden a características propias de la especie vegetal, y las dos últimas
tienen que ver con los factores externos que son el ambiente y el manejo del cultivo.

1. Origen de las plantaciones: Las grandes extensiones de plantaciones de yerba mate de


origen sexual presentan una marcada heterogeneidad genotípica. La mayor parte de
los individuos contribuyen con un bajo porcentaje al rendimiento total, así es que
menos del 35 % de las plantas aportan más del 50 % del rendimiento del yerbal.
Mediciones en 3 yerbales distintos ubicados en la misma zona geográfica, mostraron
rendimientos por planta desde los 4.5 hasta 85 kg/planta de HV. La causa del bajo
rendimiento de una proporción significativa de los individuos se cree que es la
susceptibilidad al estrés hídrico en plantas cuya carga genética todavía no se ha
adaptado a las condiciones de campo abierto del cultivo.
2. Edad de las plantaciones: La edad productiva de una planta de yerba mate se estima
en 25 años. Desde el inicio de las cosecha, a los 5 años del transplante (o a los 2 años si
son de plantines clonales), los rendimientos van aumentando hasta llegar a su pico
productivo alrededor de los 15 años. A partir de los 25, la caída de los rendimientos
hace que sea propicio ir renovando la superficie del yerbal en el orden del 2% anual de
la superficie.
3. Acciones hormonales: Todavía queda mucho por investigar sobre los efectos de las
fitohormanas sobre el rendimiento de los yerbales. Se comprobó que la aplicación
exógena de ácido abscísico (ABA) sobre las hojas de plantas de yerba mate crecidas a
la intemperie favoreció el crecimiento, por mitigación del estrés hídrico diurno,
quedando enmascarado su reconocido efecto inhibitorio del crecimiento.
4. Ambiente: La yerba mate es una especie subtropical, endémica de América del Sur. Sus
requerimientos ecológicos pueden ser estudiados sin duda a partir de su centro de
origen.
Es bien conocido que las fluctuaciones en la temperatura ambiente afectan las
tasas de fotosíntesis y la producción de materia seca por planta. En la yerba mate,
como planta C3, las temperaturas más altas ejercen un efecto adverso en la
fotosíntesis, que constituye quizás el componente fisiológico más determinante de la
productividad. Al mismo tiempo, la yerba mate presenta actividad metabólica en
condiciones de temperatura cercana a 0°C, una situación muy común en los días fríos
de invierno en las regiones de cultivo, donde las estaciones son bien definidas. Antes
se tenía el concepto de que la yerba mate era una especie umbrofila (de ambientes
sombreados), sin embargo se comprobó que en ambientes sombreados la planta
responde aumentando el tamaño y peso individual de hojas y alargando sus
entrenudos. En condiciones de luminosidad intensa la planta tiende a reducir el área
foliar, buscando disminuir la perdida de agua.
En cuanto a requerimientos hídricos, se entiende que el cultivo necesita
precipitaciones anuales no inferiores a 1200 mm distribuidas uniformemente a lo largo
del año, y de más de 250 mm durante el trimestre más seco (que en la región se
corresponde con el invierno).
En cuanto al suelo, se desarrolla en suelos rojos arcillosos (más de 35% de arcillas) y de
textura media (entre 15 y 35% de arcillas). Se entiende que el suelo óptimo para la
yerba son los suelos rojos lateriticos profundos o medianamente profundos, con
buena retención de humedad pero algo permeables. Es una especie que se adapta a
suelos degradados o de baja fertilidad natural, con bajo CIC y presencia de Al.
Cultivo

Obtención de plantines sexuales

1. Elección de plantas madres: Lo ideal es cosechar las semillas de plantas que aporten
rendimientos superiores al 30% de la media promedio de kg de HV por planta de un
yerbal en buenas condiciones. También se buscan características idóneas en el
material, como ser estructura de ramas, para que en lo posible sean heredadas en las
plantas hijas.
2. Cosecha de los frutos: Se recolectan frutos de manera manual en los meses de Enero
hasta Abril, cuando estos maduran y se tornan de color vino tinto.
3. Maceración de los frutos: A partir de la maceración de 8 kg de frutos se obtiene 1 kg
de semillas, lo que corresponde a aprox 135 mil semillas, de las cuales 20 mil
germinaran en el mejor de los casos.
4. Siembra en almacigo: Se siembran las semillas en los canteros a razón de 250-500 gr
de semilla/m2. El sustrato del cantero puede ser una mezcla de tierra colorada, M.O y
arena en proporción 3:1:1 o turba rubia. Se debería desinfectar previamente el
sustrato con agua caliente a 80°C o con aplicación de Basamid. Posteriormente se
debe mantener un régimen de aplicación de fungicidas cada 15 días para prevenir el
damping-off así como el control manual de las malezas.
5. Repique: Aproximadamente cuando las plántulas tienen desplegadas de 4 a 6 hojas se
hallan aptas para el repique, aunque en algunos establecimientos se realiza cuando
apenas tienen desplegados los dos cotiledones. El repique se realiza del almacigo hacia
el vivero en tubetes de hasta 250 ml con sustrato de tierra colorada, M.O y arena o
cascara de pino compostada. A estos se le suministran fertilizantes como superfosfato
triple.
6. Aclimatación: Cuando ya se encuentran listas para transplante se dejan los tubetes
durante un tiempo al aire libre bajo media sombra y manteniendo el riego. Se va
retirando la media sombra paulatinamente de manera que los plantines se adapten a
la luminosidad a campo abierto.
7. Transplante a campo: Desde la germinación en el almacigo hasta el trasplante a
campo, pueden transcurrir de 7 a 8 meses. El producto apto para ser transplantado
debe tener 15-25 cm de longitud del vástago y de 4 a 8 mm de diámetro del cuello, y
un buen desarrollo radicular.

Obtención de plantines clonales

Este tipo de reproducción no es económica, en comparación con la semilla, su uso se justifica


por la superioridad y uniformidad de las plantas obtenidas. Además, se
acorta el tiempo necesario para llegar a la madurez reproductiva debido a que como se
parte de material adulto, se elimina la fase juvenil.

La capacidad de enraizamiento es variable según la especie. En general, las plantas herbáceas y


arbustivas son más fáciles de enraizar que las leñosas. Otro factor importante es la edad de la
planta madre. Una planta en fase juvenil tiene un alto potencial de enraizamiento adventicio,
el cual se va perdiendo a medida que avanza hacia la adultez. Esto supone un gran obstáculo
para la propagación masiva de fenotipos seleccionados, puesto que las características
deseables normalmente no se expresan hasta que la planta ha alcanzado su madurez.

Procedimiento para la propagación

1. Elección de la planta madre: Los criterios de selección son variables. Los programas de
mejoramiento del INTA se han centrado en la obtención de materiales genéticos de
altos rendimientos, con buen comportamiento ante plagas y enfermedades, retención
de hojas y tipo de ramificación, así como tolerancia al stress hídrico. Existen materiales
genéticos seleccionados para la obtención de estacas por presentar características que
facilitan la obtención de clones a partir de sus tejidos.
2. Cosecha de ramas estaqueras: Es fundamental que la planta madre cuente con una
buena sanidad al momento de la cosecha. Estas se cortan a primeras horas de la
mañana y si no se trabajara con ellas enseguida, se deben resguardar en ambientes
cerrados y húmedos.
3. Confección de las estacas: Se utiliza la parte central de la rama, descartando los tejidos
muy blandos y los muy lignificados. La estaca, de aproximadamente 15 cm, debe tener
al menos una yema apical y una o dos hojas remanentes.
4. Estaqueo: Es el proceso mediante el cual se colocan o siembran las estacas en sustrato
para su enraizamiento, previa desinfección con hipoclorito de Na y fungicidas. El
sustrato que mejores resultados arroja es el de cascara de arroz carbonizada con
vermiculita (80/20).
5. Enraizamiento: El ambiente donde se dejan reposar los tubetes estaqueados debe ser
de alta humedad ambiental para reducir la perdida de humedad y con relativa
luminosidad para favorecer la fotosíntesis en las hojas remanentes, proceso necesario
para la formacion de raíces en la estaca.
6. Aclimatación: Es el proceso gradual de adaptación de las plántulas enraizadas para
que se puedan desarrollar luego de ser trasplantadas al campo.
7. Transplante a campo.

Preparación del terreno para el transplante

Como dijimos, los suelos aptos para este cultivo son los rojos profundos, con buen drenaje y
fértiles o de fertilidad media. En caso de lotes degradados o con cultivos previos, se debe
realizar una recuperación del mismo, mediante la implantación de pasturas que mejoren la
estructura del suelo al aportar un gran volumen de M.O.

El transplante se suele realizar entre el 15 de Abril y el 15 de Septiembre, y por lo general se


suele realizar la preparación del suelo 4 meses antes. Dicha preparación consiste en una
pasada de arado y 2 o 3 pasadas de rastras, marcando el lineo de plantación con un subsolador
a 50 cm de profundidad.

Es importante tener en cuenta que en los terrenos con pendiente se deben realizar curvas de
nivel con su respectivos desagües. En terrenos con más de 15% de pendiente no se
recomienda implantar yerbales.
Densidad de Plantación

Las densidades más recomendadas para trabajar son con más de 2000 pl/ha, considerando la
capacidad y recursos disponibles para su realización y mantenimiento. Por lo general se usan 3
m entre calles x 1,50 m entre plantas, que resulta en una densidad de 2222 pl/ha, o sino 3 x
1,20 que te dan 2777 pl/ha. También se puede hacer de forma más tecnificada realizando
líneos dobles, con una distancia de 3 m entre calles y en el medio 2 líneos de cultivo a 1,5 m de
distancia entre ellos y 1,50 m de distancia entre plantas dentro de cada lineo, lo que daría una
densidad de 4400 pl/ha aprox.

Consideraciones a tener en cuenta luego del transplante

Emponchado

Se denomina a la práctica de colocarle un “ponchito” a las plantas recién transplantadas con el


fin de protegerlas de la incidencia directa del sol en sus primeros meses. Se fabrican
generalmente con fibras de paja atadas con hilo o alambre, y siempre se los coloca con
orientación al NO.

Control de malezas

Puede ser manual en los primeros meses del cultivo, donde la planta es susceptible a la
competencia que le ofrezcan las malezas. La mejor práctica es hacer mulching en los entre
liños y en los espacios entre plantas a fin de evitar el nacimiento de las malezas. Una vez
establecido el yerbal es aconsejable hacer un cultivo de cobertura entre los lineos y
mantenerlo a raya con motoguadaña o aplicaciones dirigidas de herbicidas (dosis de glifosato 3
lt/ha). Especies resistentes al glifosato: flor de santa lucia, pasto amargo, Iresine difusa.

Control de plagas

Las plagas de la yerba mate presentes en los primeros años son las mismas que
atacan al cultivo en producción, como ser los ácaros en particular Dichopelnus notus,
el psílido (Gyropsylla spegazziniana) que produce el rulo y orugas como el marandová
(Perigonia lusca), todas afectando el follaje.

Fertilización

Fertilización de Reposición

Para reponer la producción de 5.000 de H.V. se necesitan 180,15 Kg de la mezcla del


fertilizante 20% N- 7,5% P2O5- 20% K2O. Para reponer la producción de 10.000 de H.V. se
necesitan 360,30 Kg de la mezcla del fertilizante 20% N- 7,5% P2O5- 20% K2O. Esta fórmula no
aporta microelementos razón por la cual cobra importancia el aporte de materia orgánica, el
manejo de la vegetación natural y/o la implantación de cubiertas verdes.

Fertilización para producción

La mejor repuesta para la fertilización de producción es el agregado de 25% más de lo


calculado para la fertilización de reposición.
Momento de aplicación: En el periodo cercano a las brotaciones (meses de sept-oct, dic-ene y
abr-may).

Podas

La poda es un artificio cultural que consiste en la eliminación de partes de la planta, dando a la


copa una configuración adecuada al cultivo, con el propósito de mejorar y regularizar las
condiciones de producción, aumentando la productividad, mejorando la apariencia del
producto y manteniendo el equilibrio fisiológico. La poda exige conocimiento de su finalidad,
de la fenología de la planta y época oportuna de realización, considerando el flujo de las
sustancias nutritivas a través de la planta.

Podas de formación

Se realiza en el 2do-3er año de implantado el cultivo. Consiste en un corte a bisel del ápice de
la planta, a una altura de 40 cm aprox. Este corte tiene la finalidad de quebrar la dominancia
apical y favorecer el brote de ramificaciones laterales a fin de mantener la altura de la planta
en un nivel que su cosecha sea más fácil para el personal y a la vez aumentar la cantidad de HV
por planta.

Poda de renovación

Consiste en la eliminación de la parte aérea de la planta con el fin de lograr el


rejuvenecimiento total de la planta. Esta practica apunta al restablecimiento de la estructura
de la planta para mejorar los rendimientos en yerbales viejos. La renovación de la estrucutura
puede realizarse de forma gradual o escalonada, eliminando ramas de forma selectiva a lo
largo de 3 o 4 campañas, o puede hacerse la renovación total de la planta cortando el tronco al
ras del suelo. Esta última práctica puede ser riesgosa debido a que en algunas plantas que no
resistan el stress puede causar la muerte.

También se consideran podas de renovación al raleo de los tallos múltiples: en plantas que han
desarrollado tallos múltiples, se ralean el 50% de los tallos y se aplican en las heridas una
mezcla de pintura de látex y un fungicida. En la campaña siguiente se cosechan ramas
únicamente de los tallos que quedaron sin ralear, y en la 3er campaña se ralean estos tallos y
se pueden cosechar ya los brotes de los tallos raleados en la 1er campaña.

Poda de producción o cosecha

Esta “poda” representa la cosecha propiamente dicha. Se consideraría una “poda” ya que
consiste en la extracción de ramas finas y hojas.

Se puede realizar entre los meses de abril hasta agosto (periodo de “safra”) o entre Noviembre
y Febrero (periodo de “safriña”)

La cosecha o poda de producción puede realizarse de las siguientes formas:

-Corte parejo: Consiste en 2 operaciones de corte simultáneo, el viruteo y corte de las ramas
verticales dominantes, de diámetro mayor a 2 cm, a una altura de 12-15 cm desde la inserción
de las ramas. Se aconseja dejar un remanente del 30-40% de biomasa aérea en la planta.
-Viruteo y poda de ramas maduras: Se realiza en dos etapas a lo largo del año. La 1era consiste
en el viruteo y el corte de ramas un poco mas lignificadas, sin tocar las dominantes y
subdominantes mas maduras. Se realiza en enero-febrero o abril-mayo. Se extrae alrededor
del 20-25% del material total de la cosecha. La 2da etapa consiste en el corte con aumento de
ramas maduras verticales dominantes, dejando un remanente razonable de ramas
subdominantes a fin de mantener la estructura de la planta. Las subdominantes o banderillas
no deben cortarse con aumento ya que es difícil que cicatricen y rebroten.

-Poda de ramas maduras: Es un sistema mas “sustentable” que no contempla el viruteo,


cortándose solo las ramas verticales dominantes maduras. Se busca asi preservar las ramas
jóvenes subdominantes que en futuras campañas cargaran la nueva producción de biomasa.

-Corte tipo mesa: Serian las cosechas mecanizadas y semi mecanizadas. En este caso se
mantiene la altura de la planta a aproximadamente 40 cm del suelo, formando una mesa de
corte de forma similar a un cultivo de te característico de la zona.

-Sistemas mixtos: Que combinan los demás sistemas de cosecha en distintos tiempos y de
acuerdo al estado de las plantas. Por lo gral se trabaja subdividiendo el yerbal en parcelas y
aplicando el sistema de cosecha mas adecuado al contexto de cada parcela.

Poda de limpieza

Se realiza antes o después de la cosecha, en los meses de mayo a junio. Consiste en el raleo de
ramas enfermas, secas, dañadas, entrecruzadas y deformes o de mala inserción.

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