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AMERICA PREHISPANICA
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Ponencia presentada en el XXI Congreso Nacional de Estudiantes de Arqueología (Setiembre de 2013) y en el XX
Congreso Nacional de Estudiantes de Antropología, Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lima, Perú
(Noviembre de 2013). III Congreso Nacional de Antropología. Maracaibo, Venezuela. (Setiembre de 2013)
* Estudiante de Antropología, Investigador del Museo Antropológico de la Cultura Andina de la Universidad
Nacional del Centro del Perú. / E-mail: raul.ariass@hotmail.com
Este artículo deberá ser citado de la siguiente manera: ARIAS SÁNCHEZ, Raúl (2013). Los dioses navegantes de
América prehispánica, en Ensayos del Museo Antropológico de la Cultura Andina. Huancayo, Perú.
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Los dioses navegantes de América prehispánica
RESUMEN
ABSTRACT
This research aims to examine, analyze and compare evidence in general: iconography,
manuscripts, ceramics, paintings, prints, etc. supporting the thesis of transpacific contact
by explorers to the Americas. These contacts resulted in a racial and cultural symbiosis,
thus emerging a style of men and works. These explorers from around the globe were
those who gave a breath of civilization and a land transformer was freshly blooming,
America. However, America also projected to other places, for example, how to explain
the existence of embalming made from coca Egyptian mummies?
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Los dioses navegantes de América prehispánica
INTRODUCCIÓN
De esta manera, los mitos, cuentos y leyendas de América narran la llegada de los
“Dioses” a los pueblos amerindios tempranos que aun poseían conocimientos y
tecnología rudimentaria. ¿Pero quiénes son los “dioses” que arribaron a América
prehispánica?, los mencionaremos a continuación según la posición geográfica en dónde
aparecieron, proyectándose del norte al sur del continente.
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Los dioses navegantes de América prehispánica
a. Pahána pudo haber sido un navegante, tal vez perdido – porque la leyenda
menciona que llega solo – que quiso explorar o buscar nuevas tierras.
b. Pahána llegó flotando en una ―calabaza‖, de ello podemos deducir que venia en una
especie de embarcación, un navío ligeramente pequeño para albergar a una sola
persona.
c. Pahána establece cierta comunicación con los Hopi y les transmite conocimientos
(cultura), en cuanto les enseña a labrar la tierra y demás cosas.
d. Pahána posiblemente provenía de un pueblo con conocimientos marítimos de
navegación y astronomía, un pueblo que ya conocía las bondades de la madera para
construir embarcaciones como “calabaza”, que ya conocía la preparación del maíz
para la alimentación así como también las bondades de la tierra.
e. Por último diremos que, en definitiva es un extranjero, por las características que
presenta como, “blanco”, “barbado” y “alto”, rasgos muy poco probables en la
población Hopi.
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Pueblo situado en Estados Unios, el significado de ―Hopi‖ es paz, siendo la traducción ―Pueblo de Paz‖ según el
investigador Frank Waters (1992).
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Páoh: pluma o bara de pluma para hacer oraciones Frank Waters (1992).
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Fig. 1.- Representación del ―hermano blanco‖ perdido de los Hopis, quién hizo la
promesa de volver algún día (Muñeca Hopi perteneciente a André Breton)
El problema que se nos presenta en la llegada y partida del ―Hermano Blanco de los
Hopis‖ es la datación del posible contacto o encuentro, ya que los Hopis no poseen
―registros escritos” de su historia, sin embargo nos valemos, como decía el etnólogo
francés Claude Lévi-Strauss (1987), de los mitos para entender y echar luz al histórico
inconsciente del hombre americano. De esta manera los mitos y leyendas son una vía
regia para entender al hombre, conocer su pasado y su posible ruta.
CENTRO AMÉRICA
Como hemos visto, los Hopis no tenían manera de “escribir” su pasado, empero, en
Centroamérica la historia cambia, ellos si conocieron un tipo de escritura jeroglífica
conocidos como Códices3, los cuales son pruebas fehacientes de historia.
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Códices precolombinos son manuscritos pintados utilizados por los pueblos de Mesoamérica (olmecas,
teotihuacanos, mayas, aztecas, etc.), formados por una escritura de carácter logosilábico, es decir, basada en signos
logográficos (que designan palabras) y fonéticos (transcriben sílabas), o alfabéticos. El nombre de códice o codex es
aplicado, siguiendo la nomenclatura habitual del medioevo europeo, por mexicanistas y mesoamericanistas
(arqueólogos o etnohistoriadores) de manera indiscriminada y general a cualquier manuscrito pintado —casi siempre
mediante glifos— con una tradición explícitamente indígena.
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Quetzalcóatl fue una divinidad en casi toda Mesoamérica, incluyendo a los olmecas, mayas, mixtecas, toltecas, pero
principalmente entre los aztecas. Su nombre se forma de dos palabras de origen Náhuatl: quetzal que es una ave de
hermoso plumaje que habita la selva centroamericana y cóatl que significa serpiente.
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mujer virgen llamada Chimalma y del Rey-Dios Mixtocóatl, monarca de Tollán5. Ahora
bien de lo que expone Hooker (1996: 123) podemos extraer:
“Cuenta la leyenda que cuando la creación del mundo había terminado, los
dioses y humanos vivían en armonía, todos eran felices, a excepción del
dios Quetzalcóatl que veía con enojo como los humanos eran subyugados por los
demás dioses. Por lo que decidió adoptar la condición humana para compartirles
el conocimiento y el arte que poseían las deidades.
Al llegar al mundo de los humanos vagó por muchas tierras hasta llegar
a Tollan, lugar que se dice, actualmente está en México dentro del Estado de
Hidalgo. A su arribo se estaba ofreciendo un sacrificio en honor de su hermano
Tezcatlipoca, y enfurecido por esta barbaridad, detuvo la ejecución. El sacerdote
que realizaba el sacrificio, gritó furioso, mientras el cielo se tornaba gris con
nubes que anunciaban una gran tormenta, rayos y truenos. Quetzalcóatl los calmó
y les dijo que mientras él estuviera en Tollan la ciudad florecería como
ninguna.Acto seguido alzó las manos al cielo y los vientos empezaron a soplar,
despejando las nubes. Desde ese entonces, los hombres quisieron rendirle culto
como a una deidad. Rechazó cualquier clase de lujo y los invitó a vivir con
humildad y a aprender con la pureza del alma.A partir de ese momento, Tollan
creció y prosperó.
El dios en forma de humano les enseño a cultivar las semillas del maíz, a
trabajar el jade, oro y la obsidiana, a teñir el algodón, el arte de la astronomía,
enriqueció su escritura, fomentó el culto a los dioses y prohibió los sacrificios
humanos, en lugar de eso les enseñó el autosacrificio punzándose con espinas de
maguey. Creó una orden de doncellas que se dedicarían a la limpieza y
mantenimiento de los templos, en fin, la ciudad se convirtió en una ciudad grande,
bella y sagrada. Pero el dios Tezcatlipoca, hermano de Quetazalcóatl, no estaba
contento con el desempeño de su pariente, así que ideó un perverso plan para
destruir su imagen. Cierto día, Tezcatlipoca se disfrazó de anciano y le llevó un
regalo a Quetzalcóatl, éste lo recibió con gran gusto y humildad, al ver que se
trataba de un maguey que emanaba un líquido exquisito.
Sin embargo, Quetzalcóatl no sabía que ese líquido tan delicioso era el “octli”
o “pulque”, bebida embriagante que no había sido descubierta.Quetzalcóatl la
bebió con mucho agrado, bebió y cantó como nunca. Estaba tan extasiado que
llenó de deseos carnales, como mujer a Quetzalpetatl, una sacerdotisa de su culto,
rompiendo su celibato. A la mañana siguiente se sintió inmundo y tomó la
resolución más difícil de su vida, pues ya no era digno de dirigirTollan.Se dirigió
hacia el mar, construyó una barca con serpientes y navegó con rumbo a donde se
pone el sol, prometiéndoles a los toltecas que volvería en un año “Ce Ácatl” para
regresar a Tollan a vengar por esa traición”.
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En Ecuador existe un pueblo de nombre similar, Tallán, que cuentan la historia de un príncipe perdido. (Metraux
1928)
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de México y que tiempo después los Toltecas convirtieron en su dios, por todos los
conocimientos nuevos que les inculcó (De la Garza 1975). Por otro lado, para la fecha
de la aparición de este “dios”, el historiador peruano Antonio del Busto (Busto: 2005,
2006) dice que la aparición de Quetzalcóatl debió ser hacia el año 900 d. C. siendo el
Periodo Postclásico Temprano de Centroamérica en donde estaban en pleno
florecimiento las culturas Tolteca o Tollan, Texcoco y Tlaxcalteca, Tarascos, Mixtecas
y Tula.
Pero a nuestro criterio le faltaría una característica más, la escritura. Siendo esta
ultima el medio por el cual se puede transmitir y preservar toda clase de información,
como acontecimientos importantes, viajes, etc.
Por otro lado, los Mayas adoptaron la tradición y conocieron a Quetzalcóatl con el
nombre de Kukulkán según refieren varios investigadores como Oker (1996), Horna
(2006), León (1995, 1984), De la Garza (1975), De Landa (1966) y Barrera (1969). Con
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Hawai (estado) o Hawaii (estado), estado perteneciente a los Estados Unidos y situado en el océano Pacífico central.
Está compuesto principalmente por las islas Hawaii y varios islotes. Las islas más importantes son, ordenadas según
su tamaño, Hawaii, Maui, Oahu, Kauai, Molokai, Lanai, Niihau y Kahoolawe. Hawaii se incorporó a la Unión el 21
de agosto de 1959 como el estado número 50. Sus principales ciudades son Honolulú (la capital), Hilo, Kailna,
Kaneshe y Waipaku.
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Sandwich. Después de un viaje al norte del Pacífico, Cook regresó a Hawaii para pasar
el invierno, pero las anteriormente relaciones amistosas con los hawaianos se habían
deteriorado y fue asesinado en el transcurso de una expedición punitiva contra ellos en
1779.
Sahlins (1981) hace una lectura de la muerte de Cook, y menciona que los
hawaianos lo identificaron con “Lono”, un “dios blanco” que llegó un día y que
prometió regresar en otro. Acerca de esta identificación que se le hace a Cook,
Kuykendall (1957) expone:
“Era una idea lógica, ya que Cook llegó cada vez durante la estación del
makahiki y Lono (…) era un dios del Makahiki. Entre los hawaianos había una
tradición que decía que Lono partido a Kahiki y se suponía que, entonces, habría
reegresado. Las velas de los barcos extrajeras se parecía al estandarte de kapa 7
asociado a la imagen de Lono; y la manera como el escuadrón de Cook navegaba
ociosamente a lo largo de las costas de varias islas era más que una pequeña
insinuación del avence del dios alrededor de la isla durante la fiesta de makahiki.”
“Tan pronto como fue a la costa, acompaña por algunos de sus oficiales, los
sacerdotes los tomaron por su cuenta y los convirtieron en la figura central de la
ceremonia elaborada en el heiau de Hikiau, con lo que los sacerdotes querían
decir que lo reconocían como la encarnación de Lono; hasta el ultimo día de su
vida, los nativos lo trataron con respeto que llegaba a la adoración. No es seguro
se Cook se dio cuenta de la significación religiosa de todo esto”.
“Lono, si en realidad era Lono, nunca antes había ido a visitar a un jefe de tal
forma armado, apoyado por una escolta de soldados y con un movimiento
concertado y aparentemente hostil de botes armados procedentes de los dos
barcos.”
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Kapa, es una designación Polinesia a una especia de ropa sin tejer hecha a partir de la coreteza de la llamada morera
del papel (Broussonetia papyrifera)
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América del Sur ha sido siempre un lugar que ha despertado por mucho tiempo el
interés de los antropólogos, historiadores, arqueólogos y otros investigadores que vieron
en nuestro continente una tierra mágica, exótica, llena de riquezas y de misteriosas
ciudades. Si enumeraríamos una lista de estos investigadores8 y sus trabajos tendríamos
serios problemas de espacio, por lo que citaremos sólo a los que se ocuparon de la
mitología sudamericana.
De esto podemos ver que Amalivaca, que llega por agua de una tierra lejana,
prescribe leyes a la naturaleza y obliga a los pueblos a renunciar a su ―modo de vida‖; y
estos rasgos diversos de un sistema de creencia son muy dignos de fijar nuestra
atención. Al igual que sus congéneres Hopi, Maya y Azteca llega provisto de un gran
conocimiento, de un gran bagaje cultural.
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Quien mejor penetró en el mundo religioso guaraní y consiguió transmitir sus cantos, fue León Cadogan (1889-
1973). El también, como Nimuendaju, fue admitido por un grupo guaraní, los Mbya del Guairá y recibió el nombre
que un cacique-chamán le reveló durante el rito de iniciación: Tupa-kuchuvi-vevé: dios-torbellino-que-vuela. El
mismo cuenta, en la introducción a AyvuRapytá, cómo un azar —obtener la liberación de un indio— le permitió
descubrir la existencia de las tradiciones secretas de los Mbya, después de muchos años de relaciones amistosas con
ellos, en todo cuyo lapso no había escuchado una sola palabra que hiciera sospechar siquiera la existencia de tales
tradiciones.
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Pueblo venezolano perteneciente a la familia Guaraní-Tupí habitaba, pues en gran parte de los actuales territorios de
Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay, Guayana, Bolivia, Perú y Ecuador.
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la tradición la existencia de un héroe (“dios”) llamado Pay Zumé (o Sumé para los
tupíes) y que fue identificado como Santo Tomás10 o Tomé, que habría llegado desde el
Asia a evangelizar estas tierras. Pay Zumé, según las leyendas indígenas, llevaba una
cruz, quería enseñarles una nueva religión, hacía milagros y les explicó el cultivo de la
mandioca, manihot (yuca), pero como no le oyeron, no le habían escuchado partió a
otras tierras, no sin advertirles que muchos años después vendrían otros hombres
parecidos a él que predicarían sus mismas palabras y los reunirían en grandes pueblos,
enseñándoles a amarse unos a otros y a tener una sola mujer.
Fig. 5.- Santo Tomé o Pay Zumé representado en la imagen hallada en Santo Tomé
das Pedras.
Los indios de Maranhao contaban que Sumé les había enseñado a sus antepasados a
cultivar y preparar la mandioca, en un tiempo legendario en que todos se alimentaban de
raíces duras y amargas. Sin embargo, las actividades de Sumé no se limitaron
exclusivamente a la tareas agrícolas. A este personaje fueron atribuidas también la
apertura de caminos y la introducción de nuevos principios religiosos. Sumé era
evidentemente pacifista mientras que los tupinambá eran guerreros. Por ello los relatos
cuentan al héroe expulsado y perseguido por los salvajes. En el sur se asegura que Sumé
se trasladó a Paraguay donde habría enseñado el uso de la Yerba Mate, siguiendo su
camino desde allí hasta Perú. Durante esta jornada habría abierto la carretera conocida
como Peabiru o Piabuyu, es decir ―Camino de la Montaña del Sol”. Muchos
10
Santo Tomás de Aquino (1225-1274), filósofo y teólogo italiano, en ocasiones llamado Doctor Angélico y El
Príncipe de los Escolásticos, cuyas obras le han convertido en la figura más importante de la filosofía escolástica y
uno de los teólogos más sobresalientes del catolicismo.
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El padre Alonso de Ovalle en “Historia del Reyno de Chile” (1995) asegura que en
el valle de Quito un indígena viejo, cantador tradicionalista que enseñaba a los jóvenes
las leyendas de los antepasados, les afirmaba que después del diluvio apareció en el
Perú un hombre blanco y barbado llamado Tomé quien predicaba una doctrina
desconocida.
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Ahora nos vamos hacia el Perú, en la costa norte de nuestro país, en Lambayeque
encontramos el mito de Naylamp11 o Ñam-Lap que se remonta muchos siglos atrás, a
manera de resumen se cuenta que en aquella época donde los antiguos peruanos fueron
testigos de la llegada de un gran señor. Larco (1938: 44) cuenta la leyenda que recogió:
Interpretando:
11
Deidad de la cultura Chimú que se desarrolló entre el 1375 - 1476 d. C. avanzaron en el campo dela metalurgia,
trabajando el enchapado, dorado, perlado, etc. Su obra más representativa fue el tumi, cuchillo ceremonial de oro
utilizado en los sacrificios para los dioses.
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b. Es plausible entonces que este grupo que arribo a las costas de Lambayeque tenía
bien claro su objetivo de exploración, sino ¿para qué invertir tanto tiempo y una
gran cantidad de navíos y personas?
c. Una vez en tierra firme, estos ―extranjeros‖ se disponen a explorar y construir un
palacio (templo), de ello extraemos que tuvieron un gran sentido religioso.
d. Traen a Yampallec que era una piedra verde con la imagen de Naylamp, esta
piedra pudo haber sido el jade12 que era usado y colocado únicamente como
instrumento religioso.
En este caso, el ―dios‖ no promete volver sino que ―se va volando‖ ¿o huye tal como
lo hizo el Quetzalcóatl de los Mayas?
Fig. 6.- Representaciones Chimú de Naylamp: alto relieve (izquierda), Tumi (Derecha
12
El jade se utilizaba en la antigüedad para fabricar armas, utensilios y adornos. Una variedad de jade era usada por
los nativos de las islas del Mar del Sur para la fabricación de hachas. El jade siempre ha sido valorado en China y en
Japón como la más preciosa de todas las piedras; los ejemplares más bellos de jade, esculpidos en forma de
ornamentos como jarrones, vasijas, placas y estatuas, muchos de los cuales son ahora piezas de museo, se tallaron en
China. Los antiguos mexicanos empleaban el término genérico chalchihuite para denominar todas las piedras verdes,
entre ellas el jade y la jadeíta, con las que elaboraban orejeras, narigueras, pectorales y adornos de los labios, entre
otros objetos suntuarios.
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Si la llegada de Naylamp presenta algunas dudas aún, existe en el Museo Larco una
placa ornamental alusiva a esta divinidad que ―vino del mar‖ en donde se puede
observar de manera resaltante sus características raciales:
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La cultura moche floreció entre el 400 - 750 d. C. Fueron hábiles ceramistas de primer orden, destacaron por sus
huacos retratos, de carácter antropomorfo, zoomorfo y fitomorfo. Su cerámica tenía carácter documental,
reproduciendo mitos y ceremonias, así como también escenas de la vida cotidiana y la sexualidad.
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Fig. 11.- Áurea y felina representación de Naylamp –por influencia moche– en Gran
Tocado (Ecuador)
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Otra leyenda de “dios navegante”, alto, con barba, de piel clara hace su aparición en
el Perú, en Tiahuanaco14 o Tiwanaku, este “dios” es conocido como Viracocha15.
Sabemos que cuando los primeros colonizadores españoles pisaron el Perú en 1532, se
quedaron sorprendidos ante los gigantes monumentos abandonados en el paisaje. Según
los incas, aquellos colosos fueron erigidos por una raza de “dioses blancos” que
vivieron allí en tiempos inmemoriales. Aquellos arquitectos eran hombres sabios,
pacíficos, que no sólo transmitieron sus conocimientos sobre agricultura, astronomía y
arquitectura, sino que también enseñaron una manera de ver la vida.
Sobre la historia de este “dios” anotamos el trabajo de Rankin (1999: 144) a
continuación:
“De estos misteriosos seres las leyendas recogen el paso de Tangaroa, Rongo,
Hotu Matua, entre otros. Pero quizás el que más sobresale es el nombre del dios
Tiki, quien, como los demás, aseguraba venir de un país calcinado por el sol.
Maui, uno de los adeptos de Tiki y pariente cercano además, aseguraba que
procedía de un lugar llamado Pura, y la palabra pura es la que indica la parte del
cielo por donde se levanta el sol. Así no era difícil adivinar que Tiki, por ser
pariente suyo, provenía del mismo sitio.
Gracias a ello, los indígenas del Perú lo llamaron Illa-Tiki o Kon-Tiki, que
dicho de otra manera significa Fuego-Tiki o Sol-Tiki. En tiempos anteriores a los
incas, en la zona litoral del Perú, los indios lo denominaban Kon, mientras en el
interior del país era conocido como Tiki. Sin embargo, cuando los incas llegaron
al poder descubrieron que estos dos nombres pertenecían a la misma divinidad que
ya ellos llamaban Viracocha, es decir Espuma de Mar, y entonces unieron los tres
nombres: Kon-Tiki-Viracocha, aunque algunos han llegado a pensar que su
verdadero nombre era Inga Viracocha.
Este dios en particular era sumo sacerdote y líder de los demás dioses blancos
que lo seguían. Junto con él al menos doce hombres más habían arriesgado sus
vidas cruzando el mar por intentar llegar a la Polinesia. Sus nombres,
afortunadamente, se han conservado hasta nuestros días: Ku, Kane, Kama, Kura,
Kukara, Ilo, Mauri, Ra, Rangi, Papa, Taranga e Hiti.
Estos hombres blancos encabezados por Tiki se alargaban los lóbulos de las
orejas artificialmente. Eran llamados Orejas Largas por los incas. Los indios
vecinos de la mítica ciudad de Tiahuanaco, aseguraban que el lago Titicaca era el
lugar de residencia del dios Tiki, pero una leyenda cuenta que los dioses blancos
fueron perseguidos y masacrados por un jefe indio llamado Cari proveniente del
valle de Coquimbo. Todo parece indicar que la raza blanca quedó parcialmente
aniquilada por aquel salvaje, pero Tiki y algunos de sus hombres lograron
escapar.
Los indios que habitaban ambos lados de las Américas, contaban que en
tiempos pasados unos hombres barbudos, de piel blanca, ojos azules y cabellos de
14
Tiahuanaco en la ciudad situada a mayor altura del mundo antiguo. Su nombre significa ―Ciudad de los dioses‖. Las
escasas pruebas de carbono 14 señalan una fecha de fundación anterior al 300 d.C. por razones desconocidas, todos
los trabajos cesaron en torno al 900 d.C.
15
En quechua, apu significa señor, tiqsi significa fundamento, base, inicio; mientras que wiraqucha proviene de la
fusión de dos vocablos: wira (grasa) y qucha (laguna). Es plausible que el nombre original sea wayraqucha- el viento
de los mares- tanto por su concepción como un personaje que aparece por el lado del mar y como viento.
Características señaladas en Kon -viracocha de los relatos de Huarochirí, como en la desaparición de Tunupa
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color rojo, desembarcaron en las costas de su país. Venían en grandes naves que
poseían alas de cisne y casco luminoso. Lo cierto es que tiempo después de haber
salido huyendo del Perú, Tiki y sus adeptos fueron a parar a la isla del Polinesio.
Los habitantes de estos pequeños trozos de tierra pertenecen a la misma raza
polinesia que ven en Tiki a su antepasado original. Allí los orejones fueron
atacados por un grupo de Orejas Cortas (caníbales) que, al parecer atraído por el
color blanco de sus pieles y el color rojizo de sus cabellos, no pudieron evitar la
tentación de exterminarlos.
De igual manera este personaje señaló a los hombres, animales y vegetales las
funciones que debían cumplir en la Tierra. Después de acabar su obra siguió el camino
del Sol, perdiéndose en el océano con su comitiva por el oeste. Por lo que sabemos
Viracocha fue venerado por las culturas andinas desde el Primer Horizonte o Formativo.
De él, nos refiere la Dr. María Rivara de Tuesta en un episodio de la vida del Inca
Huayna Cápac cuando a éste se le presenta un “fantasma” que vaticina el arribo de
hombres blancos al Tawantinsuyu (2000: 74):
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Chavín se desarrolló, aproximadamente entre el año 900 y el 200 a.C., en el área andina septentrional e incluso en la
zona costera del norte de Perú. El estilo Chavín, caracterizado por una cerámica monocroma negra y el motivo
decorativo de jaguares en tejidos, objetos metálicos y óseos, se extiende hasta el norte de Perú.
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Con respecto al caso de los Incas, el cronista Pedro Pizarro (1986) afirmó que la
familia del Inca Atahualpa era alta, de piel más blanca que de la los españoles y que
tenían los cabellos de color rojo. Estas líneas nos hacen pensar si los Incas (los
forjadores de un gran Estado conocido como Tawantinsuyu que se extendía a lo largo de
Sudamérica en más de 4000 km) fueron una raza autóctona o, ¿todo lo contrario?.
Ahora nos vamos más al sur, nos vamos hasta Chile. Utilizaremos “un elemento
probatorio”, un hallazgo pétreo perteneciente al complejo El Vergel ubicado en la
localidad chilena de Mulchén, cerca de Angol. La forma del lito es más o menos
cilíndrica, algo plana y más ancha hacia una punta. Hacia la otra disminuye en diámetro
y termina algo redondeada. La superficie es áspera y no muestra en ninguna parte
desgaste por algún uso. El material es roca granular, algo fina de mica negra (biotita)
cementada con cuarzo o tal vez feldespato. El color es gris oscuro casi negro. A la luz
del sol las hojuelas de mica reflejan como diamantes.
Pero lo que más nos llama la atención de dicho descubrimiento son las características
raciales que presenta, visiblemente no pertenecientes a ningún grupo étnico chileno o
mapuche17.
17
Los Mapuche son un pueblo amerindio de la familia lingüística araucana, cuyos habitantes actualmente viven en
Chile y Argentina. Su origen mítico se sitúa en la lucha entre las serpientes Kai Kai y Ten Ten, pelea que derivó en
un diluvio que duró ‗más de tres meses‘ y que les obligó a refugiarse en un cerro cerca del río Biobío a partir del cual
poblaron la Tierra.
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Fig. 12- Escultura lítica en andesita, hallada en terrenos de cultivo, posee 122 mm de
largo y 33 mm de ancho en su parte más gruesa pesando apenas 159 gramos. Se puede
observar un rostro masculino con una especia de yelmo o casco y una prominente
barba.
Si los indígenas chilenos vieron algo en cierto momento de su historia que los
impacto y que en algún momento lo calificaron como divino, hicieron todo lo posible
para que ese recuerdo se quedara con ellos y perdure en el tiempo.
¿CÓMO LLEGARON?
No proponemos una fecha única del arribo de “los navegantes” a América, sino una
serie de secuencias, que se establecen y diferencian en miles de años, de esta manera
debieron existir viajes exploratorios ya sea por huida (búsqueda de refugios al
presentarse fenómenos telúricos, terremotos, tsunamis y erupciones volcánicas), por
buscar nuevas tierras o por una simple pérdida o desviación acaecida en el mar.
En 1947 el etnólogo y explorador noruego Thor Heyerdahl nos hizo reconocer que
el mar lejos de ser un elemento que separaba a los pueblos (como hasta en la actualidad
se cree), pudo ser un medio capaz de unir a las más antiguas civilizaciones. Pues bien
Heyerdahl no se equivocó.
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Fig. 13.- Mapa de la primera posibilidad de viaje planteado por Meggers en 1997 y las
corrientes marinas, los puntos corresponden a la ruta que siguió el Yasei-go III
De la misma manera, el físico Nikolai Maximenko (2012) traza en base a datos por
computador las rutas que nuestros antepasados pudieron seguir para llegar a América
desde Occidente según algunas tradiciones nórdicas.
18
HORNA, Hernán (2006). “La Conquête des Amériques”. Éditions Demi-Luneen coéditionavecTiméli, Paris.
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Fig. 14.- Mapa de la segunda posibilidad de viaje desde occidente, elaboración propia
a partir de los criterios de Maximenko (2012)
Como ya hemos podido ver tanto de Oriente como Occidente fue factible la
probabilidad de viajes oceánicos por parte de ―navegantes‖ que un día decidieron ver
que había más allá del mar.
De lo expuesto, el mar es una gran “carretera” marítima por donde transitar, pero,
¿cuál es el lugar de origen de “los navegantes” que nos visitaron?. Para responder a
estas interrogantes recurriremos a las tradiciones que abundan en el Viejo Mundo, así
como también las que hay en Oriente sobre viajes de hombres y flotas que en algún
momento arribaron nuestro continente.
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De manera breve enumeraremos los viajes y los personajes que en algún momento
llegaron a las costas americanas y se convirtieron en “dioses”:
3. De la misma forma, hubo una emigración de los cananeos, puestos en fuga por
Josué, la ruta es mencionada por Rivet (2002):
4. John Rankin (1999) apunta que los tártaros o mongoles también hicieron travesías
por el Pacífico siendo Kublai-Khan en 1380 el fundador del pueblo peruano.
6. La Europa Medieval tampoco se queda atrás. Ahora los protagonistas son los
famosos Caballeros de la Orden del Temple o Templarios19quienes hacia el año de
1308 de nuestra era zarpan en una Flota que soltó amarras desde La Rochelle y
nunca más se supo de ella. Fernando Fluguerto (2000: 165), estudioso de la
Fundación Delphos escribió sobre las expediciones Templarias a Sudamérica:
19
Miembros de una orden medieval de carácter religioso y militar, cuya denominación oficial era Orden de los Pobres
Caballeros de Cristo (también Orden del Temple). Fueron conocidos popularmente como los Caballeros del Templo
de Salomón, o Caballeros Templarios, porque su primer palacio en Jerusalén era adyacente a un edificio conocido en
esa época como el Templo de Salomón.
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las singladuras templarias hacían escala en las Islas Canarias. Esto se debía a que
desde el litoral atlántico europeo debían tomar rumbo Sud pegados al continente
africano haciendo escalas en Canarias y en las Islas de Cabo Verde, y recién a la
altura de la latitud 10° Norte, aproximadamente, hacían rumbo Oeste para
acercarse a las costas americanas. De este modo evitaban la Corriente del Golfo,
en dirección NE contraria a su destino, y el Mar de los Sargazos, frente al Caribe.
Una vez frente a la actual Venezuela hacían nuevamente rumbo Sud aprovechando
la Corriente Cálida del Brasil que los ayudaba a bajar hacia el Sud costeando el
litoral sudamericano hasta la latitud 35° Sud, frente al estuario del Rio de la
Plata. Recordemos que el nombre de Rio de la Plata se debió a que las barcazas
Templarias que bajaban desde la zona de Cerro Corá, Paraguay (Fundiciones
Templarias), siguiendo el río Paraná (que en guaraní significa “hacia el agua
grande”) hasta el Rio de la Plata, debían allí trasbordar su carga a los buques
templarios que llevarían los lingotes de Plata (Argentum) hasta La Rochelle.
Por eso los indígenas de la zona hablaban de la presencia de Plata, pues
efectivamente la veían, cuando en realidad esta procedía desde el yacimiento del
Cerro Rico, en Potosí, Bolivia. Luego de la latitud 35° Sud la navegación se hacía
próxima a la costa hasta penetrar en la Bahía Sin Fondo (actual Golfo de San
Matías) pues en ese tramo la corriente se hacía contraria por la Corriente Fría de
las Malvinas que lleva rumbo Norte. Allí en el Golfo San Matías se encontraba el
Puerto Templario sobre una “ínsula costera” que figuran en varios
mapas.Contamos en nuestro poder con los de Martín de Moussy (francés y
probable masón) y Cruz Cano (español). (Estas cartas se enviarán por este mismo
medio a quién lo solicite expresamente).
A su regreso, el cruce del Atlántico se hacía más al sud aprovechando siempre
la corriente que cruza hacia el África y luego tomar rumbo Norte, pegado a las
costas africanas hasta volver al litoral atlántico europeo. Esta misma ruta la
siguieron luego Colón, Gaboto, Vespucio, Magallanes, Sarmiento de Gamboa, etc.
y también todos los Corsarios Ingleses como Francis Drake, Thomas Candish,
Narborough, etc. (también los holandeses y los franceses). La llegada por tierra a
la Patagonia desde Perú era prácticamente imposible por las dificultades y
penurias del viaje. Esto hizo que fracasaran las expediciones de Juan de Garay,
que solo llegó desde Buenos Aires hasta Tandil, y las tres expediciones de
Hernando Arias de Saavedra (Hernandarias) que en la última alcanzó el Rio
Negro a la altura de Choele Choel y regresó sin alcanzar su destino de la Bahía
Sin Fondo donde de acuerdo a informes dados por Juan de Garay estaría una de
las Ciudades de los Césares. Esta Ciudad sería justamente el Fuerte Templario
objeto de nuestras expediciones. Pensamos que la flota templaria al salir de La
Rochelle en 1308 cargó en el Oeste de la Gran Bretaña al Santo Grial junto con
importantes reliquias y lo trajo a nuestras tierras a través del puerto fortificado
que hoy se llama El Fuerte, en el Golfo San Matías”.
Con esto podemos ver que es muy probable que avanzadas europeas hayan
atravesado buena parte del territorio argentino en busca del definitivo enclave para
depositar el Grial y probablemente a la búsqueda y explotación de los yacimientos
de plata que se decía en Europa poseían los Templarios en algún sitio desconocido.
Está claro que la presencia de personajes totalmente desconocidos para los nativos
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Los dioses navegantes de América prehispánica
―Salomón mandó también construir una flota en Asiongaber, que está cerca de
Elat, a orillas del Mar Rojo, en la tierra de Edom. Hiram envió a esa flota algunos
de sus marineros, conocedores del mar, con la gente de Salomón. Llegaron a Ofir
y trajeron de allí cuatrocientos talentos de oro, que llevaron al rey Salomón.”
Otro pasaje de la Biblia (2 Crónicas) sugiere que el viaje de ida y vuelta tardó tres
años en completarse. La tierra de Ofir se denomina de diversas formas como un
lugar en el Este, un lugar de ríos y montañas, la tierra del sol, un lugar habitado,
donde incluso los simios se encuentran. El rey Salomón envió dos flotas a Ofir: uno
a través del Mar Rojo, la ruta conocida por los egipcios, y otra a través del Estrecho
de Gibraltar. En general se supone que ambas flotas navegaron a un puerto en la
costa de África oriental. Pero si bien es cierto que los buques de Hiram hicieron el
viaje en no menos de tres años, ese lugar en África no se presta a este hecho.
Solo hemos anotado siete relatos que pudieran dar respuesta de la procedencia de
“los dioses” que un día llegaron a América, empero, de forma segura existen muchos
otras crónicas de iguales travesías en el resto del mundo.
Por otra parte, debemos de mencionar un caso peculiar que redactó y demostró el
historiador peruano Antonio Del Busto (2006) sobre el viaje de un “dios” que parte de
América.
Este “dios” se llamaba Túpac Yupanqui (quien era un personaje histórico del
Tawantinsuyu) al que se le atribuye ser el “descubridor de Oceanía”, lo que sucedió
con él (ocurrió también con nuestros ancestros americanos) es que los polinesios lo
confundieron con una figura divina, dándole el nombre de “el dios Tupa”.
Esto ocurrió por el hecho de que el Inca venia con una gran e imponente flota
consigo, además de que él dijo a los polinesios que él era el hijo del Sol, razón por la
cual se le atribuiría su presunta divinidad.
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Fig. 15.- Inca Túpac Yupanqui, según Felipe Guamán Poma de Ayala (1615), 1936
Fig. 16.- Modelo de embarcaciones en el antiguo Perú, hecho por Girolamo Benzoni
en 1572.
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Este dibujo de 1572 nos hace ver que ya existía el arte de navegar en el continente
sudamericano, se ven claramente remos en ambos lados de la embarcación; así como
también una pequeña vela, esto implica que los antiguos americanos ya conocían y
aprovechaban la energía del viento para poder trasladarse y adentrarse en el mar.
Por otra parte, tenemos el modelo de embarcación que debió de llevar al Inca Túpac
Yupanqui hasta Oceanía, esta idea fue propuesta y descrita de forma detallada por el
historiador peruano Antonio del Busto (2006: 114):
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Bartolomé Galera concluirá que eran „velas de algodón del mismo talle de
manera que los nuestros navíos‟.
La caseta – también llamada cabaña, casucha, cubierto, ramada o
barbacoa, armadura o choza – era de caña guadúa, y su techo de dos
aguas. Estaba cubierta por hojas de bijao o palma. Esta caseta podía ser
de dos pisos, aunque lo usual era que fuera de uno solo. Se levantaba detrás
del mástil mayor y ocupaba la quinta parte de la cubierta, extendiéndose
bastante más si así lo exigía el crecido numero de viajantes o la mucha
mercaduría. La misión de la caseta era defender del sol del frio, de la lluvia
y de las salpicaduras del mar, también servir de dormitorio. Es posible que
la balsa real de Túpac Yupanqui haya tenido una caseta de medidas
especiales que diera lugar a varias habitaciones.
Las guaras constituyeron el gran secreto de las balsas. Solucionaron la
ausencia del timón o gobernalle y, además, sirvieron para aumentar la
velocidad de la embarcación, tomar la dirección deseada, enmendar el
rumbo, navegar contra el viento y vivar en redondo teniendo al viento
propicio o adverso. Las guaras eran generalmente seis. Cada una media
tres o cuatro varas de largo. Media vara de ancho y unos tres dedos de
grosos. Se graduaban a discreción, hundiéndolas o sacándolas parcial o
totalmente, siempre entre los troncos mayores.
Las había en la popa, en el centro y en la proa de la balsa. Su misión
podía explicarse de la siguiente manera: si las velas aprovechaban el
viento, las guaras aprovechaban la corriente. Dominar simultáneamente
guaras y velas era mantener la navegación feliz.
La despensa funciono en la proa, lugar venteado y fresco, no
mereciendo comportamiento especial. La cocina no pasó de ser un fogón en
la aleta de estribor y el retrete o letrina estaba en la de babor. Situados
ambos en la popa, en los flancos de la guara centra, la cocina evitaba
incendios y el retrete incomodidades varias.
Las áncoras o potalas fueron de piedra. Tenían forma circular y estaban
horadadas en su centro para permitir el paso de los cabos y facilitar sus
nudos. Viajaban cerca de proa y solían ser por amura. Cada ancla parecía
una amoladera o piedra de amoral, de esas servían par afilar armas. Otros
testimonios dicen que semejaba una piedra de molino o una muela de
barbero.
El cordaje o jarcia también era de henequén. Los cabos de esta liana
tenían fama de fuertes y resistentes. Soportaban tanto la brisa como el agua
salida del mar. Recordaban al cáñamo acordonado. La „Relación Samano
Xerez‟ habla de „muy buena xarcia del dicho enequen […] que es como
cáñamo‟. A su turno, Pascual de Andagoya habla de „un nequén que hay,
que es como cerro de lino: hácese (con él) muy hermosa jarcia y más fuerte
que la de España‟.”
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Fig. 17.- Modelo de embarcación Inca que debió de utilizar Túpac Yupanqui en 1465
al descubrir Oceanía, Según Antonio del Busto
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Los dioses navegantes de América prehispánica
Pero esta crónica del encuentro del “dios Tupa” con lo polinesios no queda ahí. Este
“dios” era racialmente de color rojo, llevó hasta Oceanía la cerámica, la textilería y la
metalistería. Su arribo significó una impactante experiencia cultural, ya que hasta hoy se
le conmemora con una danza en su honor (Del Busto 2006).
De esto, cabe una reflexión con el acontecimiento del Inca Túpac Yupanqui, un
“navegante”, que venido de tierras lejanas se convierte en “dios” y que deja
testimonios de su encuentro con otros pueblos, es demás decir que este acontecimiento
se ha repetido una y otra vez a lo largo de nuestra historia.
Por lo expuesto, creemos que América tiene culturalmente un poco de todo, tanto de
oriente como de occidente como también de su percepción propia. Pues, no diremos que
fue un solo “navegante” el civilizador de toda América (o que los navegantes
americanos llevaron cultura a otras partes del mundo), sino que fueron muchos, sin
embargo, uno de ellos sobresalió (como la civilización de dónde venía) y fue quién se
convirtió en un recuerdo que vive aún en lo más hondo del inconsciente del hombre
americano.
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demás españoles que llegaron con él. En Perú ocurre algo similar, hacia 1532 llegan a
las costas de Tumbes unos seres altos, con barbas y de piel blanca, los Viracochas. Los
Viracochas que habían llegado eran Francisco Pizarro y su hueste. María Rostworowski
(1992) refiere que los indígenas confundieron a los españoles (como en los otros
eventos) con los esperados hijos del Sol que venían a dar fin a las disputas internas que
atravesaba el Estado Inca. Empero, la intenciones de estos “dioses” no fueron nada
salvadoras. De manera casi similar el Capitán Inglés James Cook fue confundido con
“Lono” en Centroamérica y el recuerdo del encuentro aún perdura en nuestros días
como la venida de un “dios” que vino a dar orden al mundo corrupto.
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