You are on page 1of 7

LA PSICOBIOLOGÍA: BASES BIOLÓGICAS DE LA CONDUCTA HUMANA

1. Orígenes de la Psicobiología
Las raíces de la psicobiología están en el funcionalismo americano. Para Williams
James (1842-1910)” la única forma posible de analizar adecuadamente los
procesos mentales es considerarlos como actos que permiten la adaptación a las
circunstancias estimulares del ambiente”. Considera que los elementos de la
selección natural no son exclusivos del ser humano. Se dan en menor grado en los
animales. De este modo abre camino a la etología, ecología del comportamiento,
psicología evolucionista y a la propia psicobiología.

En 1917 el norteamericano Woodworth (1869-1962) proponía el paradigma:


Estímulo-Organismo-Respuesta, como marco de referencia en el que encuadrar
todo estudio científico del comportamiento. Este es el modelo que sigue la
psicobiología.

La psicología cognitiva, la perspectiva del procesamiento de la información, que usa


la metáfora del ordenador, rechazó las emociones. También carecía de un sustrato
neuropsicológico de la conducta. Estos elementos serán recuperados por la
perspectiva psicobiológica.

La perspectiva psicofisiológica recuperá el estudio de las emociones y otros autores.

Daniel Goleman, por su parte, apuesta por la “Inteligencia emocional”. Según la


cual, no toca rechazar las emociones ni negar las emociones, sino reconocer e
identificar las emociones propias y ajenas para luego controlarlas y encauzarlas
adecuadamente, ya que permiten la adaptación y supervivencia del organismo a las
condiciones cambiantes de su ambiente, aportan flexibilidad a las conductas de un
organismo ante situaciones que exigen una solución más o menos drástica útil,
facilitan la interacción social.

Richard Davidson, por otro lado, director del laboratorio de la neurociencia afectiva
de la Universidad de Wisconsin en Madison, afirma que explicar las patologías al
margen del funcionamiento cerebral no es plausible hoy. Da mucho valor a la
función de las emociones.
2. Antecedentes históricos del S. XIX
Cambios conductuales tras secciones o estimulación de nervios craneales y
espinales.
Distinguen funciones sensoriales de las funciones motoras.
Medición del impulso nervioso y técnicas de tinción, etc.

La Psicobiología es una disciplina multidisciplinar encargada de estudio de las


bases biológicas de comportamiento humano y pertenece a la biología encuadrada
dentro de la neurociencia.

La Neurociencia, por su parte, es una ciencia unificadora que estudia el Sistema


Nervioso. Parte del supuesto de que todo comportamiento o conducta es el
resultado de una actividad y función cerebral, es decir, si no hay función cerebral no
hay conducta. El Sistema Nervioso es la base estructural y funcional del
comportamiento humano, sobre todo el Sistema Nervioso Central.

Según la hipótesis neuronal, la unidad funcional y estructural del Sistema Nervioso


es la neurona. Datos: el cerebro humano tiene alrededor de 100.000 millones de
neuronas, un billón de conexiones entre ellas y un número indefinido de caminos.

Para la hipótesis cerebral toda conducta es consecuencia de una actividad previa


del cerebro.

3. Funciones del sistema nervioso central


Recibe mensajes de los receptores.
Los decodifica y lo almacena.
Procesa e integra la información.
La relaciona con experiencias previas.
Realiza planificaciones futuras, etc.

4. Estudios Neuronales. Autores:


Camilo Golgi (1842-1926), médico italiano, establece la Teoría Reticularista y la
técnica neuroanatómica. Tinción de Golgi (dicromato potásico y nitrato de Plata).
Aplicado al tejido cerebral consigue una impregnación negra de las neuronas, si
bien no permitía una visualización clara de la región en las que parecían unirse las
terminaciones nerviosas y las células. Esta situación condujo a Golgi a desarrollar
su Teoría Reticular, en virtud de la cual se suponía la existencia de una continuidad
física entre los botones terminales de los nervios y las neuronas con las que estos
conectaban.
Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) profesor de anatomía en la Universidad de
Valencia, es considerado como el padre de la neurociencia moderna. Premio Nobel
de Fisiología y Medicina en 1906, mejoró el método de Golgi y en 1888 describe en
detalle las partes del sistema nervioso. Además, descubre las espinas dendríticas,
con la modificación del método de Azul de Metileno en el cerebelo de las gallinas.
En 1891 Cajal avanza que toda neurona tiene un aparato de recepción,
dendritas/soma; uno de emisión, el axón; y de distribución, arborización.
Cajal también utilizó el método de Meyer: la visión era pálida sin poder seguir las
ramas dendríticas. En la llamada teoría neuronal demostró que los axones de las
células nerviosas se relacionan por contacto y no por continuidad. Lo confirmó el
microscopio electrónico en el S. XX.
Scott Sherington (1857-1952), fisiólogo inglés, finalmente, hablará de Sinapsis, etc.

5. La cuestión del localizacionismo


¿Podemos localizar áreas o regiones cerebrales con funciones específicas y con
tareas especializadas?
Posiciones localizacionistas
Los primeros estudios se hacían con casos de pacientes que presentaban algunas
lesiones cerebrales y exhibían ciertos excesos o déficit conductuales y después de
la muerte del paciente se hacía un análisis post mortem para localizar la lesión. En
la actualidad se aprovecha la tecnología de imagen para los estudios cerebrales
(Electroencefalograma (EEG), Escáner de Resonancia Magnética Nuclear
Funcional (RMf), Tomografía de Emisión de Positrones (PET), Tomografía Axial
Computerizada (TAC), etc.
Franz Josef GALL (1758-1828), anatomista y fisiólogo alemán. Es el fundador de la
Frenología. Obligado a abandonar la cátedra de Viena por sus ideas. Según este
autor la forma del cerebro permite conocer el nivel de capacidad mental. Tiene una
posición localizacionista. Identifica áreas de amatividad, memoria, lenguaje, etc. Por
ejemplo, observó que los alumnos que tenían los ojos grandes y saltones tenían
buena memoria… Y traza un mapa frenológico. Su colega Johann Casper
SPURZHEIM (1776-1832) también apoyó esta posición. Las influencias de la
frenología de Gall tuvieron impacto en la teoría de Césare Lombroso sobre el
criminal nato en el campo de la psicología criminal en Italia.
Paul BROCA (1824-1880), médico y antropólogo francés, presentó el caso del
“paciente tan”, Leborgne, con parálisis en el lado derecho del cuerpo, pérdida del
habla. En otros aspectos inteligente y normal. Los análisis post mortem revelan una
lesión en el pie de la tercera circunvolución frontal izquierdo. Giro frontal inferior:
áreas 44 y 45 de Brodmann, denominado área de Broca o área de producción del
lenguaje. La afasia de Broca no se restringe al área de Broca (44 y 45 de Brodmann)
sino tras lesiones que involucran el córtex frontal adyacente, incluyendo
normalmente la zona prerrolántica inferior (AB 6, 9, 8, 10, 47, 46, 45) y
extendiéndose hacia la ínsula y subcorticalmente. Las lesiones que se limitan al
área de Broca producen la llamada “afasia del área de Broca”, caracterizada por un
breve periodo de mutismo seguido por una afasia leve y transitoria.
Carl Wernicke (1848-1904), anatomista alemán, también presenta el caso de un
paciente con lesión en la primera circunvolución superior temporal izquierdo y
porción del lóbulo parietal. Esta zona se denomina área de Wernicke (22 de
Brodmann). Es considerado como el centro de las imágenes auditivas necesario
para la comprensión del lenguaje oral. Habla con fluidez, buena entonación, aunque
cometía errores en el habla. La Afasia sensorial de Wernicke abarca las áreas: 22,
39 y 40 de Brodmann. Introduce el modelo conexionista. El Fascículo arqueado une
las áreas de Broca y Wernicke y su lesión produce una tercera afasia llamada Afasia
de conducción.
El caso Pineas Gage fue uno de los primeros del estudio de las bases biológicas de
la conducta humana. El caso fue estudiado en profundidad por el famoso neurólogo
Antonio Damasio, Lisboa, 1944. Pineas, un obrero de ferrocarriles sufre un
accidente en septiembre de 1848. Una barra de 1 metro de largo y 3 centímetros de
diámetro, entró por su mejilla y salió por la parte superior atravesando el córtex
cerebral anterior. Dañó el lóbulo frontal. Una persona que era sencilla honesta y
respetuosa antes del accidente pasó a ser maleducado, grosero, con conductas
desinhibidas, impulsivas e imprudentes. El estudio concluyó que las lesiones
frontales pueden alterar aspectos de la personalidad, la emoción y la interacción
social. Así lo han confirmado otros estudios posteriores.
Otros autores: Wilder Penfield (1891-1976), neurocirujano, identificó áreas
funcionales en pacientes que debían ser sometidos a cirugía cerebral selectiva para
tratar la epilepsia o tumores cerebrales. Usó electrodos y los pacientes
reaccionaban de forma diferente según la zona de aplicación. Roger SPERRY,
también investigó sobre las diferencias entre los hemisferios cerebrales y concluyó
que hay una asimetría entre los hemisferios: mientras el hemisferio izquierdo se
ocupa del lenguaje, lógica, matemática…, el hemisferio derecho es más estética,
musical…

6. Posición antilocalizacionista
Pierre Flourens, fisiólogo francés rechazó las ideas localizacionistas de Gall, a
medida que sostenía, según sus observaciones, que el cerebro funciona como un
todo. Proporcionó ideas sobre la recuperación neuropsicológica.
7. Arquitectural cerebral
Se establece la arquitectura cerebral de la siguiente manera:
Lóbulo occipital: imágenes visuales: Área visual primaria: 17, Área visual
secundaria: 18 y 19.
Lóbulo temporal: lenguaje, comprensión verbal, memoria, etc.
Lóbulo parietal: lenguaje escrito…
Lóbulo frontal: es el más desarrollado. Se encarga de las funciones cognitivas de
orden superior (pensamiento, aprendizaje motor, voluntad, planificación de tareas y
acciones futuras, etc.).
El cerebelo: sincroniza la actividad de los grupos musculares y consigue el
movimiento, equilibrio, fijación postural, coordinación de la marcha.

8. Otros campos de la psicobiología


Genética de la conducta. Explica cómo y cuándo influyen los genes, el genotipo
sobre la conducta, el fenotipo. ¡Importante! Cualquier rasgo conductual está influido
por varios genes y se habla de Herencia poligénica. El retraso mental puede estar
influido por un defecto monogénico: Fenilcetonuria. Otras patologías como la
esquizofrenia, la depresión y la ansiedad tienen un fuerte componente genético en
estudios realizados con gemelos monocigóticos. Pero cabe destacar que los genes
necesitan factores ambientales para manifestarse.
El sistema neuroendocrino: Psiconeuroendocrinología. que es el sistema de control
de las funciones metabólicas y químicas. Las hormonas tienen un papel importante
en la conducta humana y en el estado de ánimo.
La testosterona: relacionada con la conducta sexual y la agresividad.
Glucocorticoides (cortisol): relacionado con la ansiedad y el estrés, etc.
El sistema inmunólogico: también tiene relación con el sistema nervioso y fuertes
implicaciones en la conducta humana: es la Psiconeuroinmunología.

9. Plasticidad neuronal
Las neuronas son capaces de experimentar cambios en su morfología frente a
distintas situaciones ambientales. Filogenéticamente favorece el aprendizaje y la
memoria. El cerebro interactúa con su entorno mediante una constante modulación
de su estructura. Los diferentes esquemas de comportamiento dependen también
del aprendizaje y la exposición a nuevas experiencias, lo que permite el
establecimiento de nuevas sinapsis. En los últimos años se ha descubierto la
neoformación de células nerviosas en mamíferos adultos, específicamente en el
bulbo olfatorio y en el giro dentado del hipocampo. Los investigadores confían en
conseguir pronto la regeneración en otras áreas cerebrales, lo cual tendría
implicaciones terapéuticas en el caso de los pacientes de Alzheimer, infarto cerebral
y en la rehabilitación neuropsicológica. Pero primero tienen que saber y comprender
qué sucede cuando se forman en los adultos nuevas neuronas (Mente y Cerebro
41, 2010).

10. Conclusión
En definitiva, la conducta tiene una base biológica según la presentación que
acabamos de hacer. Sin embargo, resaltar las bases biológicas de la conducta
humana no ha de ser entendido como un canto al determinismo biologicista ni al
reduccionismo biológico en la explicación de la conducta humana. La conducta es
el resultado de la interacción entre los factores biológicos y los factores ambientales.
Dicho de otra manera y de forma amplia, la conducta tiene que ver con factores
filogenéticos, factores genéticos, ambiente interno del organismo, sistema
neuroendocrino en interacción con el ambiente externo.
Los casos presentados indican que podemos encontrar regiones cerebrales
especializadas, pero no funcionan como compartimentos estancos, sino que
presentan conexiones entre ellas.
Por otra parte, la conducta no es cualquier acción que podamos observar en un
animal sino solo aquella que involucre al animal como un todo, aquella que como
indica el profesor Mariano Yela (1921-1994), que implique la utilización biológica de
la estimulación. Siendo la conducta la respuesta que el ser vivo da a la estimulación
que le afecta. Para Yela la conducta es una acción significativa en el mundo.
Significativa para el sujeto, es decir subjetiva y mental. En el mundo
espaciotemporal, es decir, físicamente real (Yela, 1996. Psicothema).

La nueva perspectiva psicofisiológica también estudia la conducta desde un sentido


más amplio. Para ella la conducta tiene que ver con lo que hacemos, pensamos y
sentimos en íntima relación con el cuerpo biológico que la sustenta. Usa la metáfora
emocional: el ordenador biológico y no el ordenador electrónico como en la
perspectiva de la psicología cognitiva ni la máquina sensomotora del conductismo
mediacional de Hull.
BIBLIOGRAFÍA
Pinel, P. J. (2000). Biopsicología, Prentice Hall, Madrid.
Tirapu Ustarruz, J., Rios Lago, M., Maestú Unturdibe, F. (Dir) (2008). Manual de
Neuropsicología, Barcelona, Viguera.
Junqué, C., Bruma, O. y Mataró, M. (2004). Neuropsicología del lenguaje,
Barcelona. Masson.
Del Abril, A. y Cols. (2009). Fundamentos de Psicobiología, Madrid. Sanz y Torres.
Vila, J. y Fernandez-Santaella, M.C. (2004/2009). Tratamientos psicológicos: la
perspectiva experimental. Madrid: Pirámide.
Yela M. (1996). Unidad y diversidad de la psicología. Psicothema, Vol. 8. Supl., pp.
327-351.
Berninger, J. y Gotz, M. (2010). Estimulación de la regeneración cerebral. Mente y
Cerebro 41. pp. 10-15

You might also like