No•40

Corte de café: Gregorio Méndez

C O L A B O R a : G r e gor i o M é n d e z , Jav i e r Ca s t e lla n o s M . , J O SÉ A B R A H A M M ÉNDEZ ,

FA U ST O G UA DA R R A M A Y G a s t ó n d e la Luz

Pe r i ó d i c o C ó m o ? • D i r e c t o r : Pa b l o R u i z
La literatura zapoteca y
las tareas de sus hacedores
Javier Castellanos M.
Vivir o estar de paso en cualquier
parte del mundo, en donde no se hable
la lengua materna de uno, implica
generalmente andar de paseo, en plan
de estudio, necesidad de trabajo, ser
embajador o estar exiliado. Cualquiera
de estas circunstancias, excepto la de
exiliado, implica haber tenido tiempo
para obtener nociones mínimas de la
lengua anfitriona, o en todo caso se
asume la situación porque implica un
acto voluntario, y siempre se piensa que
estos caso se dan generalmente de un
país a otro. Pero resulta que existen en
el mundo países que vivieron procesos
de conquista y colonización, en que
para una parte de su población -los
descendientes de los conquistados- para
ellos no existe la normalidad lingüística,
ya que a pesar de que viven en su país,
se tienen que comportar como si fueran
exiliados o aventureros que llegaron a
un país en donde se habla otra lengua
que no es la de ellos y que tienen que
aprender la lengua de ese país como se
pueda, y algunos lo logran muy bien, y
a fin de cuentas la mayoría logra resolver
sus necesidades básicas con lo que
aprendieron. Lo interesante lo portentoso
es que un proceso de confrontación
lingüística desemboque en literatura, de
esa literatura surgida de tales condiciones
estamos hablando hoy.
De acuerdo con las informaciones
de uno de los directivos de la asociación
civil Escritores en Lenguas Indígenas
(ELIAC), hay cerca de 65 escritores,
de las diferentes lenguas que se hablan
en México, que están afiliados a esta
Asociación, la mayoría tiene más de 40
años. Todos ellos primero aprendieron
a leer y a escribir la lengua española,
y con esta lengua empezaron a hacer
sus primeras obras literarias, y mucho
después, como un ejercicio individual,
empezaron a escribir en la lengua con
que nacieron y se asumieron como
escritores indígenas. El número refleja
un gran interés por escribir la lengua
materna de los pueblos originarios, la
• C o n s e j o Ed i t o r i a l •
Enriqueta Lunez Pérez, Jaime
Chávez Marcos,
Esteban Ríos Cruz, Víctor Cata,
Delfino Marcial Tatiana Bernaldez
•diseño editorial•
Martha García
• p á g i n a e l e c t r ó n i ca •
Gualberto Muñoz
29 de Septiembre de 2010•Pág II
Carrera de la tortilla, Sta. María Coapa: Gastón de la Luz
edad y la manera en que llegaron a la
escritura en su lengua materna, muestra
esa irregularidad que es cotidiana, incluso
adquiere apariencia de normalidad o de
un éxito (Don Andrés Henestroza hablaba
de su éxito literario como un ejemplo de
tenacidad en el aprendizaje de la lengua
nacional).
Y es que para cualquier niño, de
cualquier comunidad indígena, entrar a
la escuela es ir a aprender principalmente
el idioma español. El método que se usa
en estos pueblos para la enseñanza de
esta lengua, su éxito y su eficacia, está
basado, antes que nada, en la inutilización
de la lengua materna del niño para
adquirir conocimientos diferentes del
entorno familiar, o sea, lo importante, lo
universal, lo que se aprende en la escuela
(los números, la historia, la formación del
mundo, la naturaleza del ser humano),
sólo se aprende con el español, por
Colibrí• Director: Gerardo Pérez Muñoz
lo tanto, aquel indígena que no sepa, no entienda
esta lengua, queda excluido de este conocimiento,
es el que se va a quedar en el pueblo, el que no
aprendió, el que no le ayudó su cabeza, en cambio
los poquísimos que pasaron esta terrible prueba,
son los que podrán continuar estudiando o mínimo
encontrar un trabajo mejor remunerado, fuera de su
región y de esta manera, las lenguas de los indígenas
y por lo tanto el razonamiento con una matriz cultural
propia, quedan anulados desde niños, como una
vacuna contra la tentación de empezar a razonar esta
situación lingüística. Por eso es que en el empeño
por desaparecer a las lenguas indígenas, una vez que
se ha actuado de la manera que se ha descrito, los
más fervientes impulsores por abandonar la lengua
materna en la comunidad, son los propios indígenas,
apoyados en el personal de la educación pública,
quienes con apariencia de conocimiento científico,
de búsqueda sincera de bienestar para “nuestros
hermanos indígenas” sembraron infinidad de mitos
sobre la conveniencia de la desaparición de la lengua
materna. Pero como sucede con las vacunas, a pesar
de su efectividad, siempre hay a quienes no les hace
efecto, y la enfermedad que se proponía prevenir, de
todos modos aparece en algunos, que en este caso son
los escritores indígenas y su consecuencia: la literatura
indígena. Pero se sabe que cuando una enfermedad
ataca a alguien vacunado, sus efectos son mínimos,
no ataca con la misma intensidad, no hace los mismos
efectos; creo que esto también sucede con los efectos
de la literatura indígena: Cuando terminamos un
texto en zapoteco no tenemos la posibilidad de
que alguien nos lo revise, no hay correctores de
estilo, no hay reglas ortográficas, no hay gramáticas
escritas, mucho menos diccionarios con su respectiva
definición (lo que hemos llamado diccionarios son
relación de palabras en zapoteco con su significado
al español y no pasan de 2000 palabras de un solo
pueblo, comparado con un chiquito del español que
tiene 20 000 palabras), infinidad de palabras surgidas
en 500 años desde la conquista, nuestra lengua dejó
de modernizarse y no las tenemos: premio, testigo,
libro, sentencia, etcétera. El pueblo zapoteco no sabe
leer en zapoteco y por lo tanto no tenemos lectores en
zapoteco, no tenemos críticos del texto en zapoteco;
nuestros jueces, nuestros dictaminadores, nuestros
editores, nuestros mecenas, juzgan nuestro trabajo
con el español; esto yo supongo que hace que nos
preocupemos más por el texto en español que en
zapoteco. Pudiera ser que esto también influya en
nuestra temática, pero lo que sí es seguro es que
esta situación está reflejada en nuestros productos.
Al decir esto lo que quiero es señalar, según mi
criterio, que la literatura indígena podría hacer más,
incidir más en este problema, que tenemos que hacer
de esta literatura zapoteca una fortaleza donde se
organice la redignificación de la lengua zapoteca,
donde se reorganice el idioma: se necesitan normas
para escribir, gramáticas, diccionarios, es urgente
modernizar nuestra lengua agregándole palabras que
los tiempos modernos requieren. Esto no es un trabajo
exclusivo de los lingüistas, es más no lo van a hacer,
esto es un trabajo de nosotros los escritores, porque
es la materia prima para la elaboración de nuestros
productos, es nuestra responsabilidad, a nosotros los
escritores nos ha ido bien, podríamos utilizar algo
de nuestro tiempo a organizar a nuestros paisanos
para que la lengua zapoteca vuelva a tener vigencia
en todos los ámbitos de la vida: que esté desde la
enseñanza preescolar, la primaria, la secundaria, que
esté en el juzgado, en el registro civil, en la clínica, o
sea que vuelva a servir, que no sea nada más adorno
para cantar o para hacer poesía de vez en cuando.
Para hacer viable esta idea tenemos que
reorganizar nuestra lengua, empezando con definir
los límites de cada variante, formalizar alfabetos,
crear las reglas gramaticales para la escritura,
redactar las gramáticas necesarias, crear un consejo
de revisores de la gramática, empezar a traducir
libros de texto para que la educación empiece a
ser en lengua, crear un ambiente que haga ver que
llegamos a un pueblo zapoteco, haciendo letreros,
pintas, comerciales, etcétera, es necesario modernizar
nuestra lengua reuniéndonos para crear las palabras
que hoy no tenemos. Todo esto hoy ya es posible, en
todos los sentidos, sólo falta quien lo haga, nosotros
como escritores si queremos tener lectores y críticos,
tenemos que crearlos, y ese trabajo implica no dejar
que avance la extinción del zapoteco, proceso en el
cual ya estamos. Si esto sucediera, entonces tendrían
la razón aquellos que nos atacan cuando dicen
que utilizamos el zapoteco para recibir premios
y becas, pero que nuestro trabajo sólo es para
que el estado mexicano no sienta remordimiento
por la destrucción de los idiomas originarios.
Discúlpenme por no poder decir algo más literario,
por no haber sacado algo de flor algo de canto. Pero
cómo hacerlo si a cada paso la flor es estrujada, si a
cada noche el canto es más lúgubre. Hagan grande su
corazón, hermanos, esto es lo que puedo hacer.
Yojovi, Oaxaca, 10 de julio 2010
Javier Castellanos M.
Originario de Santo Domingo Yojovi
Escritor, poeta, compositor, lingüista
zapoteco
Ha publicado 3 novelas bilingües, tres
poemarios, diversos estudios sobre el zapoteco
así como un amplio material para la enseñanza
de la lengua y del idioma.
Como compositor ha fundado la Banda
Regional Amigos de la Música, que se dedican
a difundir el canto en zapoteco en la región de
la sierra.
Trabajador de la Dirección General de
Culturas Populares.
Actualmente es miembro del Sistema
Nacional de Creadores de Arte del CNCA.

El náhuatl de la
Resurrección Tepetitla
José Abraham Méndez
El presente ensayo tiene como fin, mostrar el náhuatl que
se habla en la Resurrección Tepetitla, perteneciente a la
ciudad de Puebla.
La Resurrección es una comunidad de estirpe nahua, la
cual se ubica a ocho kilómetros al nororiente de Puebla, su
ubicación geografía la hacer pertenecer a los pueblos nahuas
que he denominado “pueblos de la Malinche”, como: San
Miguel Canoa, San Isidro Buensuseso, San Pablo del Monte
entre otros. Son pueblos que comparten lenguaje, costumbre
y actividad laboral dentro de lo que fue el campo y aun en lo
industrial. El artículo está integrado por las siguientes partes:
1.- Resurrección Tepetitla; ubicación geografía, traje y
tipo de vivienda. Así como formación histórica.
2.-Costumbres y tradiciones dentro de la formación
social de la comunidad.
3.-“Nahuatlahtolli”, el náhuatl de la Resurrección.
Resurrección Tepetitla; ubicación geografía, traje y tipo
de vivienda. Así como formación histórica.
Profundamente a lo que se podría pensar, la
Resurrección es una comunidad totalmente comunicada
con la metrópoli angelopolitana, su ubicación geografía así
como su formación la construyen de manera peyorativa bajo
la idea de “los indios pertenecientes a Puebla”. Su historia se
remonta más allá del origen fundacional de la Puebla de los
Ángeles, y sus vestigios son todavía evidentes con las ruinas
del juego sagrado de los antiguos nahuas el tlachtli.1
La Resurrección se erige bajo la protección del cerro
sagrado de Tepetitla, este fue su antiguo topónimo del
pueblo que a la usanza española se le agregaron otros que
purificara la idolatría de su nombre pagano.
Fue Tepetitla frontera del señorío de Cholula, a quien
tributaban durante el periodo precortesiano. Bajo el
régimen colonial fue evangelizada por los franciscanos
de los cuales recibió el nombre de San Nicolás Tepetitla,
hasta que se erigió la iglesia en el siglo XVII ya entonces
dedicada a la Resurrección del señor. 2 Hoy en día existe
un altar sobre el cerro de Tepetitla (hoy cerro del Marqués)
dedicado a San Nicolás.
El topónimo.
Topónimo es el nombre propio que recibe el lugar, la
toponimia es la disciplina encargada del estudio etimológico
del nombre aplicado algún sitio, la toponimia nahua,
corresponde muchas veces, a la aplicación de nombres de
distintos orígenes. Uno puede ser: un devenir del nombre del
fundador, descripción física del lugar, o la aplicación mítica
del origen toponímico.
La más cercana al origen del topónimo nahua de la
Resurrección es la descriptiva, ya que el nombre que recibe
es el mismo que se le aplico al cerro hoy llamado del
marqués y del que probablemente extraían la piedra.
Tepetitla se compone de las raíces tepetl cerro o cerros
y titla, junto al cerro o entre el cerro o cerros, esto refuerza
la idea de su establecimiento alrededor del dicho cerro, pero
yéndonos un poco más profundo en el significado también
nos indican la abundancia de la piedra en el lugar, esto
indicado por el sufijo tlan abundancia y tepetl, cerro pero
que en sentido de su raíz tetl piedra indica la existencia de
este material. En conclusión tepetitla seria junto al cerro que
provee de abundante piedra.
Costumbres y tradiciones dentro de
la formación social de la comunidad
Vestimenta y vivienda
La vestimenta o traje indígena que utilizaban los
hombres era el típico calzón blanco, guaraches y sombrero
de palma. La mujer usa enaguas, ceñidor, blusa de manga
corta, con bordados de flores tanto en ceñidores como en
baberos.
El trabajo masculino se reduce a dos actividades, una es
la siembra y la otra es el trabajo de albañilería, este segundo
se utiliza cuando se acabo el tiempo de siembra y de limpia
del maíz, sin embargo, en la actualidad la mayoría de los
hombres se dedican al trabajo de la construcción de casas,
debido al poco subsidio del campo. La mujer se dedica
al comercia ambulante de comida, vendiendo memelas,
1 En el pueblo de la Resurrección, existe las ruinas de un juego de
pelota, estilo teotihuacano, con la forma de I.
2 Carrillo Vivas, Gonzalo, reseña monográfica de las juntas aux-
iliares del municipio de puebla, ayuntamiento de puebla, 1993.
29 de Septiembre de 2010•Pág III
quesadillas y tacos. Este obtiene ingresos superiores a los
que obtiene el hombre, lo cual se ha convertido en la fuente
principal de ingresos en las casas.
Las casas anteriores eran construidas con adobe
contenían lo que es la troje, y el baño de temazcal o
hipocaustro mexicano. Este último todavía sigue en
función, por ser de gran utilidad para los baños dados a
los enfermos o a las parturientas.
Costumbres y tradiciones
Dentro de sus tradiciones esta la representación de la
pasión de Cristo realizada en semana santa, la fiesta del
señor de la Resurrección, así como el carnaval de huehues,
que es una de las celebraciones más importantes.
Otras son de carácter más cotidiano como el baile del
guajolote, o el tradicional canto de xochipitzahuac realizado
en las bodas. Expongo aquí brevemente dichas costumbres.
Baile de guajolote
Es un baile típico de la zona, se realiza para las
bodas y otras festividades, se lleva acabo a las 00:00 hrs
y es común que se haga con canastos, fruta, bebidas y
guajolotes, simboliza la integración de fuerzas opuestas
de bien y mal, en la vida diría del hombre, esto es
representado por la fruta símbolo de la buena voluntad y
el guajolote símbolo de la glotonería.
Xochipitzahuac
Es un canto nahua muy conocido y poco estudiado en
la región de Puebla, parece ser que su alcance va más allá
de las bodas ya que existe xochipitzahuac para cuestiones
religiosas, mortuorias y nupciales. En la región de Puebla-
Tlaxcala se ocupa para las bodas justo para acompañar
el baile del xochitelpoch, el canto se ha perdido y sólo se
conserva la música.
NIÑA CON MAZORCA / Sta. María Coapan:
“Nahuatlahtolli”, el Gastón de la Luz
náhuatl de la Resurrección
El náhuatl que se habla en la Resurrección, pertenece Antonio ¿tlen conchihuilia Don Cayetano?
a la variante dialectal náhuatl, y tiene gran parecido con Don Cayetano, nic chihuilia ce calli. ¿Quenin moyeztica
el denominado como clásico. Su utilización se reduce a la itahtzin?
conversación familiar hecha en casa, poco utilizable es en el Antonio, notahtzin yeztica cualli ca.
gobierno foráneo, o en actividad escolar. Antonio ¿Qué hace usted Don Cayetano?
A diferencia del náhuatl clásico este no agrega las Don Cayetano, hago una casa, ¿Cómo esta su padre?
terminaciones, probablemente se deba a los cambios que Antonio, mi padre se encuentra bien.
ha recibido la lengua, o bien a un registro de la influencia
de la variante dialectal nahuat, la cual no tiene estas En este ejemplo las formas de respeto se muestras en los
terminaciones y de la que se dice ser una variante mucho verbos, algunas de ellas no se pueden trasladar al español, los
más antigua que la clásica. verbos que encontramos son chihua hacer, forma reverencial
El uso de la lengua se maneja de tres formas que son: chihuilia. El otro verbo es ca, esta,r forma reverencial
El habla de iguales. yeztica. Hay que también hacer ver que al sustantivo padre
El habla de respecto. tahtli, también se le agrega la terminación reverencial tzin
El habla de broma, grosero o consentido alburero. (tahtzin) que denota cariño, afecto y respeto.
El primero mencionado es el habla que se ocupa entre
gente que pertenece a tu mismo estatus, o que aun no Ejemplo 3.- El habla de broma, grosero o consentido
adquirido algún renombre. El segundo es el aplicado a los alburero.
mayores, como los padres, tíos o abuelos. El tercero es el Don Cayetano ye ti aci motlamanto, ti tlaconi
más informal y comúnmente se utiliza cuando hay confianza moneneuhtzin, para motititze.
y sobre todo se está en un juego en donde la ofensa y el Don Jorge. zan niquixquihui mosalud, ica ye neuhtzin ni
albur tiene un sentido lúdico. Colocare algunos ejemplos mamazohua momapil, nicana mochan.
para darse una idea más clara.
Don Cayetano.- ya llegaste con tu cosita, tomate un
Ejemplo 1.- habla de iguales. pulquito para que se levante.
Antonio ¿tlen tichihua? Don Jorge lo hago crecer a tu salud, ya con este pulquito,
Rosario, ni chihua ce amatl. ya extiendo el brazo para tomarlo en tu casa.
Antonio ¿tlen hora ti tlami?
Rosario quemen chicueyi yuhual. El juego del albur implica una sumisión sexual, en
Antonio zatepa timotta. donde se expone al otro como el sojuzgado a los labores
Rosario timotta. y actos de mujer. El termino tlamanto “cosita” refiere
al pequeño tamaño del órgano sexual, así como su poca
Antonio ¿qué haces? potencia, de ahí el pulque representara el elixir de la
Rosario, hago una carta. vigorosidad.3 La respuesta del otro, será no descarta la
Antonio ¿a qué hora terminas? invitación del pulque y alude el crecimiento a su salud del
Rosario, como a las ocho de la noche que ofrece, y cuando refiere a la extensión del brazo para
Antonio, nos vemos después entonces. tomar el pulque, refiere a la misma erección del pene, el
Rosario, nos vemos. cual tomara en su casa es decir en su cuerpo, lo que con
lleva a poseer sexualmente al otro.
Noten como tanto Antonio como Rosario su plática Finalmente esto es sólo una pequeña muestra de la
es sin formas de respeto, e informal, eso nos indica que tradición nahua que perdura en más de un lugar dentro y
ambos son de la misma edad o bien jóvenes, y que su fuera de la ciudad de puebla, la Resurrección es un lugar que
plática no necesita aun de formas respetuosas que deben debe preservar su cultura y tradición ancestral.
ser aplicadas a los mayores.
3 Desde época prehispánica, el pulque simbolizaba un líquido que
Ejemplo 2.- El habla de respecto. beneficiaba la potencia sexual.
 29 de Septiembre de 2010•Pág IV

NUZGOJME
Fausto Guadarrama
Jñatjo (Mazahua)
Nuzgojme; yo ri ñaajme k’o nu nrrajma
yo ri zopja̷jme kja i ngo’o nu ts’itrjo
yo ri pjoru̷jme yo jñaa yo ngeje to̱njo̱ ñeje mimi.

Nuzgojme; yo ri dyu̷su̷jme, ri tagu̷jme ñe ri ñonu̷jme

jango ba egojme ñeje jango ri pokjojme k’o nu jñaa
yo ri nejme na punkju̷ yo i nanajme ñeje yo paleji
yo ri jichijme jango rga pjoru̷ji nu sibi.

Nuzgojme; yo te’e yo nra na nuzgojme

yo ri pajme ñeje ri nzhogu̷jme kja nu jomu̷
¡a ñek’ua, jango otr’u̷ ngarajme!

Nuzgojme; yo ri nuk’u̷jme i ñi’i ma jonte’e

yo ri kju̷k’u̷jme i chjunsu̷ ngek’ua ra zenguajme
yo ri jyejme yo b’ito yo masi na zo’o.

Nuzgojme; yo ri yepe ri nzhogu̷jme

yo ri pjoru̷jme tenxe yo xiri pesiji
yo ri jyejme ñeje ri d’aseji nzakja nu xijño.

Nuzgojme; yo ri mamu̷jme kjuarma

yo ri unu̷jme na punkju̷ yo jo’ojña’a
yo ri tumu̷jme texe yo ri kja’ajmedya.

Nuzgojme; yo ri b’u̷b’u̷jme kja nu jomu̷nu

yo ri poojme k’o nu xomu̷ ma ri dyu̷su̷jme nu dye̷e̷
Nuzgojme; ¡Yo ri jñatrjojme kja nu Bonrro!

NOSOTROS
Nosotros; los que hablamos con el viento
los que acariciamos en el oído el sagrado maíz
los herederos de las lenguas que son canto y vida.
Nosotros; los que abonamos, desyerbamos y alimentamos
nuestro origen y destino a través de la palabra
los que honramos a la madre y respetamos al anciano
los que enseñamos a guardar el fuego en la casa.
Nosotros; los que hemos vivido desde antes del ayer
los que sostenemos con recidumbre el olor del copal
los que desprendemos con elegancia la pluma del colibrí.
Nosotros; los gigantes de la esperanza
los que una y otra vez nos fortalecemos en los panteones
¡ahí, donde nacimos por primera vez!
Nosotros; los que nos inclinamos ante la bondad
los que nos quitamos el sombrero para saludar el día
los que nos vestimos con nuestros floridos atuendos.
Nosotros; los que regresamos más de una vez
los que con sus brazos arrullan sus antiguas tradiciones
los que son muchos y uno solo como un árbol.
Nosotros; los que nos decimos hermanos
los que regalamos muchos pétalos de franqueza
los que cultivamos con ahínco todo lo que somos.
Nosotros; los artesanos del destino
los que construimos la puesta del sol
los que damos lo que no hemos tenido.
Nosotros; los que habitamos esta noble tierra
los que estamos unidos de la mano de la eternidad
Nosotros; ¡los indios de México!