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Universidad de Granada, 7-Febrero-2018. “UN VIAJE MARAVILLOSO A LA GALAXIA ZADEH’ Enric Trillas, Oviedo. 1. INTRODUCCION . 1.1. Deseo explicarles qué ha significado para mi no slo la logica borrosa sino, en particular y especialmente, el conocimiento y largo trato personal con el profesor Lotfi A. Zadeh, introductor del Soft Computing del que se ocupa este curso; una relaci6n que me permitié entrar en un ambito investigador de tal amplitud internacional que conllevé una notable ampliacién del puramente occidental en el que me movi antes. Tras estudiar textos escritos por alemanes, franceses, italianos, britanicos, norteamericanos, algun espafiol, algtin ruso y conocer a poquismos de sus autores, pasé a tener relacién cientifica y conocer personalmente a muchos investigadores provenientes de otras zonas del mundo, de otras culturas; el mismo Zadeh, por descontado, pero también Nguyen Hung, Sergei Ovchinnikov, Michio Sugeno, Abe Mamdani, Masao Mukaidono, Sankar Kumal Pal, etc., los cuales y junto con otros, digamos occidentales, como Peter Klement, Settimo Termini, Bernadette Bouchon, Robert Lowen, Rudolf Seising, etc., ampliaron mis horizontes cientifico, cultural e histdrico. En el campo borroso ha trabajado y sigue haciéndolo gente de todo el mundo; entre ellos, los espafioles no somos ni una parte menor, ni poco importante. Sin entrar a formar parte de lo que, por su amplitud geogréfica, humana, profesional, ideoldgica y tematica, me gusta llamar la Galaxia Zadeh, mi vida profesional y mi visién del mundo habrian sido distintas. Al igual que Marshall Mac Luhan en su famoso libro Galaxia Gutenberg, mostré que la imprenta habia transformado la anterior perspectiva mental de la humanidad, la obra de Zadeh lo hizo en forma comparable aunque limitandose al mundo cientifico, filosdfico y tecnolégico; creo que por ello ya le debemos agradecimiento. Por mi parte, considero que a lo largo de mas de cuarenta y dos afios de entre los cincuenta y cinco que me he dedicado a la investigacion, pude hacer un viaje maravilloso por la Galaxia Zadeh, del cual me siento orgulloso y pretendo contarles algunas cosas; mi orgullo proviene esenciaimente del hecho que tenemos en Espafia algunos de los grupos de investigacién ‘fuzzy’ mds importantes y conocidos del mundo y pese a que, contrariamente a otros paises, nuestras industrias no les hayan prestado. demasiada atencién y, menos atin, le hayan dedicado dinero propio alguno. Nuestros ‘éxitos’ lo son por produccién cientifica, pero, lamentablemente no lo son por produccién industrial; comparado con la inversién total en los sectores industriales, lo que aqui se invierte en ciencia es comparativamente poquisimo y ello hace que, sin exagerar, se pueda decir que, en nuestro caso, con ‘cuatro reales’ hemos colocado muy alto el nombre de Espaiia. No seré muy breve ya que, necesariamente, debo retroceder para darle un horizonte adecuado al relato. Por mas que simplificado, el relato va a ser el de las discontinuidades intelectuales de un investigador que, ahora, ya esta terminando su vida activa como tal; voy a relatarlo por la simple razon de que, como algo vivido en relacién con un gran creador cientifico y atendiendo a lo que me solicitaron los directores de este master, me parece que puede ser interesante para jovenes aspirantes a investigador. 1.2. Estudié Ciencias en fa Universidad de Barcelona, donde me licencié en 1963 por la entonces llamada Seccién de Matemiaticas de su Facultad de Ciencias Pretend, en primer lugar, hacer mi tesis doctoral con un catedratico de Fisica, el profesor Miguel Azpiroz Yoldi quien, entonces, trabajaba en un tema del que nunca mas he sabido nada, una teorfa unidimensional de la relatividad; las lecciones del Dr. Azpiroz me habfan impresionado en segundo curso, luego mantuve con él una relacién cordial y una vez aprobada la ultima asignatura en Junio, quedamos en vernos para hablar con calma en Septiembre puesto que él se marchaba enseguida de vacaciones. Por mi parte, venia de unos diez afios de tener una gran aficién por la Astronomia y la Astrondutica y, de hecho, me inscribi en Ciencias por ello pero la asignatura de Astronomia Esférica, que asi se llamaba la primera que se referia a la Astronomia, me decepcioné tanto que cambié de idea; recuerdo el penosisimo calculo de la érbita de un asteroide, manejando las tablas de logaritmos con siete decimales de Schrén; debia ser el afio 1959 y atin no existian los actuales ordenadores. Fue mi primer punto de discontinuidad; un proverbio de aquella época decia ‘quien no quiera usar el coco, que calcule como un loco’. Nunca me ha gustado calcular, siempre me equivoco y comprendo bien que Charles Babbage intentase construir, a mediados del siglo XIX, su ‘maquina analitica’ para substituir a los calculadores humanos que hacian las tablas de navegacion y a las que los frecuentes errores obligaban a afiadir unos largos anexos de correccién. Sin embargo, ya no me fue posible volver a encontrar al Dr. Azpiroz; un cdncer de pancreas diagnosticado en aquel Julio, se lo llevé a finales de Agosto y tuve que meditar sobre otra opcién, Fue mi segundo punto de discontinuidad el cual, no obstante, me dejé una gran curiosidad por las teorfas fisicas que nunca me ha abandonado; siempre me han interesado los estudios tedricos originados por problemas reales, por mas que, personalmente y no obstante, me hayan preocupado poco las posibles aplicaciones de cuanto he hecho, sin que ello indique ningiin desprecio por la tecnologia o la innovacién industrial, a cuya gestion publica dediqué, entre 1983 y 1996, una parte de mi vida y en los sucesivos gobiernos de Felipe Gonzélez. Me decanté por hablar con el profesor Francisco Sales Vallas, catedratico de Estadistica quien, anteriormente, habia sido catedratico en la Facultad de Ciencias de esta universidad de Granada y, segtin creo, ain es recordado por alguno de los, actuales catedraticos que estudiaron en aquella Facultad. Las lecciones del Dr. Sales, en forma parecida a las del Dr. Azpiroz, me habian gustado; tal vez menos por algunos de los temas explicados que por su forma de explicarlos, con continuas referencias al significado de los teoremas y a cémo y por quiénes se habfa llegado a ellos; la historia y el contexto de los resultados, sin lo cual éstos no llegan a ser un buen conocimiento. Ademés, fuera de clase habia mantenido con él conversaciones informales de tipo histérico y politico y le tenia por una persona con intereses intelectuales més alld de la especialidad de su cdtedra; una especialidad de la que, referida a la estadistica matematica y la teorfa de la probabilidad, el Dr. Sales sdlo investigaba en la segunda. Asi como Azpiroz era un ‘excombatiente’ de la guerra civil Sales era, en sus propias palabras, un ‘ex - combatido’, lo que le impidié llegar pronto a la cdtedra y, padre de una familia numerosisima, debié ganarse la vida no sdlo dando clases particulares sino también trabajando como estadistico en la Bolsa de Barcelona hasta obtener la cdtedra de Granada; con ello, la estadistica dejé de interesarle por mas que conocia bien la asignatura que de ella explicaba en quinto curso. He de decirles que salvo por Azpiroz, Sales y las magnificas lecciones de Andlisis Matemético del profesor Enrique Linés Escardé, me aburri mucho en la carrera; en la mayoria de las asignaturas me despistaba pensando cémo se podia haber llegado a los teoremas que explicaban y qué significaban en el correspondiente contexto, con lo cual no seguia bien las demostraciones y luego tenia que empezar de cero yo solito lo cual, sin embargo, me facilité conocer bastantes referencias mas alla de los textos seguidos por los profesores. En aquel tiempo anterior a 1963 todos recomendaban y casi recitaban un texto; algunos recitaban sus propios ‘apuntes’, una ‘enfermedad universitaria’ que era t/pica de nuestro pais. Siempre sospeché que aquellos profesores, en absoluto incompetentes, carecian de més conocimientos que los del texto que seguian; salvo los tres que les he citado y algtin otro, los demas habfan dejado de interesarme al terminar la carrera y luego, con el tiempo, pude comprobar que no dejaron casi nada que haya perdurado como una obra investigadora relevante. Les diré, como una anécdota, que s6lo cuando, ya en el doctorado, estudié el ‘Lattice Theory’ de Garret Birkhoff, encontré citado a un autor espafiol, el catedratico de Salamanca Dr. Norberto Cuesta Dutari. Eran profesores, algunos bastante buenos como tales, pero no eran investigadores reconocidos fuera de Espafia y siempre me dolié la falta de autores espafioles en las bibliografias; algo que en nuestro campo, por lo menos, actualmente ya no sucede. 1.3, Permitanme que les cuente mi primera entrevista con el Dr. Sales, de quien era sabido en la facultad que tenfa un ‘método’ para rechazar la direccién de una tesis a alguien que no le apeteciese; si no la queria dirigir, daba un libro y le decia al candidato ‘Vuelva cuando lo haya leido y se lo sepa’, perdié libros pero se ahorré pelmazos. Fui a visitarle con la angustia de si me iba a ‘recetar’ un libro; hablamos un buen rato sobre los temas que mas me habian interesado en la carrera y, de repente, me pregunto ‘éQué le gustaria hacer para empezar a volar s6lo? Tras un momento de sorpresa, le dije que desde que habia lefdo un libro sobre las algebras de Boole, sentia cierta intriga por la diferencia simétrica fuera del Ambito conjuntista; tras preguntarme cudl era ese libro, su respuesta consistio inmediatamente y con el cigarrillo pegado al labio inferior, en seAalarme una mesa y decirme, ‘Bien, esa es su mesa; empiece cuando quiera’. Poco después pude saber que, analizando el concepto de probabilidad, lo hacia en reticulos mucho més débiles que las algebras de Boole. Aquella intriga, mas de cincuenta y cinco afios después y habiendo publicado algunos articulos sobre la diferencia simétrica (tanto como distancia abstracta, como en reticulos no booleanos y en Algebras de conjuntos borrosos), sigue viva en mi; sospecho que de ella siempre se me ha escapado algo importante. En aquel momento, me Ilevé a investigar en los semi-grupos ordenados con neutro que pronto me hicieron ver la dificultad de hacerlo en un entorno no especializado; probé y publiqué un teorema de inmersién en la parte positiva de un grupo y, al poco, encontré un trabajo de un autor que ya lo habia hecho no hacia demasiado. Me ‘di de narices’ contra cuan peligroso es intentar investigar aislado de un nucleo especializado. Haré un salto para decirles que Sales fue mucho mas que un director de tesis para mi, fue un excelente supervisor que me llev6, suavemente, a estudiar mucho y muy variado; fue un maestro que me mostré que si en la universidad es casi imposible ensefiar, es bien posible aprender, Nunca pretendid que me dedicase a algo que a él le interesase directamente, siempre me animé y ayudd a encontrarlo por mi mismo; ello me forz a estudiar buscando temas que me Ilamasen la atencién, a contarselos y a escuchar atentamente su opinion. Que recuerde sélo me insistid en estudiar los libros ‘Lattice Theory’ de Garret Birkhoff, ‘Théorie dialectique des probabilités’ de Georges Bodiou y ‘Probability Algebras and Stochastic Spaces’ de Demetrios A. Kappos, lo que hice concienzudamente y luego me ha servido de mucho. La hora semanal en la pizarra explicdndole algo y atendiendo a sus comentarios es inolvidable; como entonces no habia el sistema actual de becas y yo, ya con familia, debia trabajar para ganarme la vida, soliamos reunirnos el jueves después de media tarde tras tomar un café en el bar. Llegué a dar treinta y tres horas semanales de clase en lugares distintos y con el tiempo justo para ir de uno a otro; aunque esos afios fuesen para mi un castigo fisico, intelectualmente fueron un premio. 1.4. Buscando un tema para la tesis, di vueltas a muchos hasta el dia que encontré el trabajo de Karl Menger, ‘Statistical Metrics’, cuya idea de sustituir los nameros como distancias por distribuciones de probabilidad para reflejar su inexactitud, llamé poderosamente mi atencién. Relacionando los espacios métricos probabilisticos con mis semi-grupos ordenados, los ‘Espaces Abstraits’ de Maurice Fréchet y los espacios métricos booleanos de Leonard Blumenthal, llegué a la estructura que llamé ‘métricos de Riesz’ y que estudié en general; en 1983, Berthold Schweizer la rebautiz6 como ‘espacios métricos generalizados’ en su libro ‘Probabilistic Metric Spaces’. Es una estructura que me atrevi a establecer por cuanto, junto con los espacios métricos usuales, contenia cuatro casos particulares conocidos; como sabran, los matematicos importantes no aceptan ‘generalizaciones’ con menos de dos casos distintos y previamente conocidos. La estructura general permite probar resultados que ya no es necesario probar en cada caso particular, sino y simplemente, particularizarlos; generalizar por generalizar carece de sentido si no aporta una nueva vision del tema. Cuando liegué a ese tema, Sales me aconsejé que, para ‘no descubrir la sopa de ajo’, escribiese a Karl Menger; lo hice y posteriormente, gracias a ese para mi fantastico contacto, pude conocer no solo a Menger en Chicago sino también a su discipulo Berthold (Bert) Schweizer en Amherts, Massachusetts. Fueron unos contactos que me permitieron entrar en una importante tradicién matematica europea con profesores que, huidos del Tercer Reich, habian pertenecidoa un grupo rampante con el famoso ‘Circulo de Viena’, de fos llamados neopositivistas légicos; de nuevo aprendi muchas cosas. Gracias a todo eso, que, sobre todo conllevé muchisimas horas de estudio, hice mi tesis doctoral y, especialmente, pude aprender lo que, luego, me fue de gran utilidad, las t-normas y las t- conormas, asi como la resolucién de ecuaciones funcionales en el libro de Janos Aczél. De ahi que las t-normas y las t-conormas se usen en la légica borrosa y que haya podido estudiar los Ambitos de validez con conjuntos borrosos de muchas leyes cldsicas plantedndolas como ecuaciones e inecuaciones funcionales; es un ejemplo de fertilizacién cruzada entre teorias distintas. Para terminar la tesis conté con una primera ayuda de la Fundacion ‘Juan March’ que me permitid dejar algunas clases y hacer algtin viaje al extranjero, antes de ganar por oposicién una plaza de lo que entonces se llamaba ‘profesor adjunto’. 1.5, Dudo que se pueda ser un buen investigador sin tener una perspectiva amplia del tema elegido; un cierto nivel de erudicién me parece indispensable. Una erudicién que no se obtiene estudiando, sdlo, articulos referentes al tema en cuestién sino que requiere estudiar libros de grandes autores; Menger me significé otra discontinuidad intelectual gracias a la que pude dar un buen salto adelante. No sdlo por mi experiencia personal, sino también por ejemplos que he conocido de primera mano y de los que sdlo afiadiré el de Luis A. Santald, el ‘fundador’ de la Geometria Integral, no puedo aconsejar a nadie que haga su tesis doctoral sino es sobre un tema que él mismo encuentre y por el que se apasione; en general, no aconsejo hacerlo en aquello que esta estrictamente en un proyecto liderado por otro. Si, lo sé, eso es hoy ‘voz de uno que clama en el desierto’. Pero ni Sales, ni Menger, ni Schweizer, ni Santal6, firmaron articulos con sus discipulos; para eso ha debido llegarnos la época del ‘Publish or Perish’ y aunque, con frecuencia, lo que perezca sea el progreso del conocimiento con publicaciones adocenadas que siguen a otras, a otras, a otras, ..., y que suelen contener, a veces, minucias que no aportan nada de valor. Recuerdo una revisién de un articulo en ‘Mathematical Reviews’ que terminaba diciendo ‘Este articulo contiene cosas nuevas y relevantes; la lastima es que las relevantes no sean nuevas y las nuevas no sean relevantes’. Tipicamente, se entra en una familia cientifica prolifica, se tienen citas dadas por la misma familia y...se alcanza la ‘excelencia’ que no, sin embargo, a ‘relevancia’ que sélo se pone de manifiesto cuando otros, de otras familias cientificas y en otros lugares, contindian el trabajo. Asi, hasta se llega a estar en las comisiones de evaluacidn, el colmo del ‘poder cientifico’; asi, los maestros ‘sabios’ de antafio, se convierten hogafio en profesores gestores. éSe han fijado cudn raramente nuestros investigadores considerados importantes, han publicado ellos solitos un libro exponiendo ‘una teoria propia’ y cuanto abundan los llamados ‘libros de editor’? Un investigador debe ser creativo y para ello la pasién por sus temas de trabajo es esencial; Cajal, por brindarles un ejemplo espafiol. Qué mejor que hacerlo en temas libremente elegidos? Como una anécdota, posiblemente conozcan la pelicula ‘Una mente maravillosa’ sobre la historia del famoso Premio Nobel John Nash, pero, ésaben de cuantas paginas constd su tesis doctoral? De 27 paginas. Pero volvamos atras. 2. {COMO APARECIO ZADEH EN MI VIDA? 2.1, Catedratico en 1974, pude ir juntando un grupo de jévenes inquietos con ganas de crear cosas nuevas, asi como organizar algunas actividades para impulsarlos. De nuevo gracias al profesor Sixto Rios, catedratico de Estadistica en Madrid y que siempre habia confiado en mi, tuve otra ayuda econémica de la Fundacién ‘Juan March’ que, importante para la época y de libre disposicién por ros y mi parte, significé muchisimo al poder disponer de dinero para comprar obtener articulos de revistas, asi como hacer algtin viaje a congresos nacionales ¢ internacionales. La libre disposicién es algo que ha desaparecido con las ayudas publicas; a las universidades les viene muy bien la parte econémica que ‘heredan’ de los proyectos financiados y, con ello, su ‘burocratizacién’ se ha incrementado notablemente. A comienzos de 1976 y empujado por dos buenos amigos, los profesores Antoni Ballester y David Cardus, el primero del CSIC y el segundo de la universidad de Houston (Texas), los dos ya desaparecidos, me animé con ellos a organizar en Barcelona la ‘First World Conference on Mathematics at the Service of Man’, pero ahora debo retroceder un afio, al verano de 1975, para poder explicar cémo aparecié Lotfi A. Zadeh en mi vida. Fue por casualidad. En Agosto, un joven estudiante me mostré un diario francés con una entrevista al profesor Arnold Kaufmann, de quien ya conocia alguno de sus textos para estudiantes de ingenierfa; en esa entrevista se publicitaba un nuevo libro de Kaufmann, titulado ‘Ensembles Flous’. El tema me llamé la atencién puesto que, conocedor de la obra de Karl Menger, habia lefdo su articulo de 1951, publicado en los ‘Comptes Rendus’ de la Academia de Ciencias de Paris y titulado “Ensembles flous et fonctions aléatoires’; los ‘ensembles flous’ de Menger, ‘hazy sets’ (conjuntos nebulosos) en inglés, eran algo asi como la nube de puntos con probabilidad positiva de pertenecer a un conjunto clasico. Compré el libro y me sorprendié que el nuevo concepto no tuviese nada que ver con el de Menger; si el libro me parecié matemdticamente flojo quedé, de una parte, intrigado con la nueva idea y de la otra, me Ilamé la atencién lo que Kaufmann llamaba ‘indices de borrosidad’. Formado en un entorno probabilistico, me costaba imaginar unos conjuntos borrosos sin relacion alguna con la probabilidad, Gracias a los bonos de la ‘British Library’ consegui pronto una fotocopia de la fuente principal, un articulo de 1965, publicado en una revista para mi desconocida, ‘Information and Control’, por un autor también desconocido, un tal Lotfi A. Zadeh, profesor de la universidad de California en Berkeley; su lectura marcé un nuevo y gran punto de discontinuidad en mi vida. Esa lectura me hizo comprender que Ia idea de Zadeh no tenia nada que ver con cuanto hasta entonces habia estudiado, aunque parecia tenerlo con ideas de unos trabajos sobre la definicién de un tipo de ordenador analdgico de las que habia ido algo a unos colegas de la cétedra de Cibernética de la Escuela Técnica Superior de Ingenierfa Industrial y con quienes mas tarde colaboré en un par de articulos al respecto; me parecid una idea analdgica. Entendi que aquello tenia a ver con algo que para mi era relativamente misterioso, el lenguaje ordinario y las formas de razonamiento no formalizado de la gente; vi que se abria una puerta a la representacion matematica de partes mas amplias del lenguaje que las permitidas por el algebra de Boole, por los conjuntos clasicos, las abundantisimas partes con palabras imprecisas. Vi que aquello iba més alla de George Boole, era un paso adelante en el camino del ‘Calculemus!’ de Leibniz y, de hecho, contemplaba el fendmeno de la imprecision lingiiistica, de la vaguedad, que los ldgicos no slo hablan dejado de lado sino que, es més, practicamente hablan expulsado del analisis formal y sobre lo cua! yo no conocia entonces mas que un articulo de Bertrand Russell titulado ‘Vagueness’, nada menos que de 1923, publicado en una revista para mi recondita, el ‘Australasian Journal of 10 Philosophy’ y del cual sdlo recordaba claramente la expresién ‘la nitidez no es cosa de este mundo, sino de uno celestial imaginado’, No recuerdo cémo es que conocia ese articulo, pero durante el doctorado y como les he dicho, lef con avidez cuanto encontré. Tuve la sensacién de que, tras las distancias estadisticas de Menger, habia tropezado de nuevo con algo que, con posibilidades de modelizacién matematica, tenia a ver con el mundo real; algo que desde mis antiguas aficiones a la astronomia, la astronautica y la fisica me motivaba fuertemente. Encima, los indices de borrosidad de Kaufmann me llevaron a buscar el articulo madre del concepto, ‘A definition of a non-probabilistic entropy in the setting of fuzzy sets theory’, de 1972, también publicado en ‘information and Control’ y cuyos autores eran otros dos desconocidos para mi, Aldo de Luca y Settimo Termini, que trabajaban en un instituto de cibernética en Napoles y de quienes acabé siendo buen amigo; su lectura, que, de nuevo, me alejé del substrato probabilistico, fue otra discontinuidad intelectual, el tema me interes6 y pronto vi y publiqué en ‘Information Sciences’ formas de encontrar expresiones funcionales que permitiesen representar aquellas entropias o medidas de borrosidad, ya que, realmente, se trataba de medidas y no de simples indices como Kaufmann los calificaba. Fue algo que me llevé a una idea que, no obstante, tardé afios en aflorar en mi mente pero que, al fin y con el estudio de los primeros trabajos del profesor Michio Sugeno sobre lo que llamé ‘medidas borrosas’, me permitié atisbar qué clase de objetos son, realmente, una medida general, un conjunto borroso y sus funciones de pertenencia; algo de ello escribi para el reciente libro homenaje al profesor Verdegay. Creo que la tinica forma sensata de ver los conjuntos borrosos es como entidades lingilisticas, ‘colectivos’ no propiamente matematicos pero bien anclados en el lenguaje, que aparecen en estados contextuales diversos y representables por las funciones de pertenencia, a través de las cuales cabe su modelizacién para manejarlos; de otra manera y como algunos de ustedes ya habrén comprobado, no se entiende bien qué cosa es realmente un conjunto borroso confundido con una funcién que no es tinica y, en buena parte, debido a la palabra ‘conjunto’. También pude ver que, ademas, no debe confundirse el a fendmeno de la imprecisién con el de la incertidumbre la cual no es, siempre, un fendmeno aleatorio, es decir, sus medidas no tienen que ser necesariamente aditivas, de lo que es una buena prueba el hecho de que la palabra ‘probable’ no pueda siempre medirse por una probabilidad en sus usos lingliisticos y que medidas como las llamadas ‘medidas lambda’ de Sugeno, que tanto pueden ser lad y necesidad de Zadeh, sub-aditivas, super-aditivas o aditivas, o las de posib sean tan utiles. 2.2. En Mayo de 1976, con motivo de un viaje a Chicago y Amherst, para verme con Karl Menger y Bert Schweizer, decidi ir a Berkeley para conocer a Zadeh, con quien nos cruzébamos faxes desde finales del afio anterior. Lo que entonces no sabia es que Zadeh viajaba continuamente y aunque no habia contestado a mi Ultimo fax anunciandole la visita, pensé que lo encontrarfa; craso error el mio. Uegado a la universidad de Berkeley nadie, en el Cory Hall donde entonces tena su despacho desde que en 1959 llegs a esa universidad, sabia ni dénde estaba, ni cuando regresarfa, pero me encontré alli con Hung Nguyen quien, de origen vietnamita 0, en su juventud, de la colonia francesa de Indochina, habia hecho su tesis en Lille con el profesor Joseph Kampé de Fériet, de quien yo sabia por haber empleado ideas provenientes de Menger en su teorfa de la informacion y ya habla invitado a la conferencia de Barcelona. Hung Nguyen habfa estado en Amherst con Schweizer, era entonces ayudante de Zadeh y tampoco sabfa cuando éste regresaria a Berkeley. Pretendia invitarle, como a Kampé de Fériet, a dar una conferencia plenaria en el congreso del que les he hablado y que ibamos a celebrar en Julio de 1977. Estuve cinco dias en Berkeley y Zadeh no aparecié, lo que me dio la oportunidad de conocer algo de California, a la que posteriormente volveria en multitud de ocasiones y tanto sirvié para entablar amistad con Hung Nguyen, como para que, luego, Zadeh se disculpase conmigo y aceptase venir a Barcelona a dar una charla. Luego, en el congreso, hablé de las medidas de posibilidad que no publicé hasta el siguiente afio 1978; una charla que, de nuevo, me hizo ver que ni la incertidumbre es siempre de caracter aleatorio, ni las probabilidades son el unico instrumento matemitico para habérselas con ella. Finalmente, conocf personalmente a Zadeh en el aeropuerto de Barcelona donde llegd con su esposa Fay y creo que, como se dice, hubo ‘quimica’ entre ambos 2 desde el primer momento. Desde ese dia de julio de 1977 (que ya no recuerdo exactamente cual fue, aunque dirfa que era el 10, el dia antes de comenzar la conferencia), hasta su fallecimiento el seis de septiembre del afio pasado, mantuve con él una amistad sincera y con la cual, durante cuarenta aftos, aprendi muchisimo, 2.3. Zadeh, quien en 1965 ya era un conocido y prestigioso investigador por su introduccién en 1952 y con John R. Ragazzini de la ‘transformada 2’, para el andlisis de sistemas digitales discretos que luego se hizo esténdar y que no es sino una ‘discretizacion’ de la transformada de Laplace, fue incansable para atender cuantas invitaciones recibfa para dar lecciones por todo el mundo; era persona muy especial a quien gustaba trabajar practicamente sdlo y, a la vez, mantener discusiones con quien fuese. Aparte del libro de 1963, sobre la aproximacién a los sistemas lineales a través de sus ‘estados’ con Charles Desoer, slo recuerdo un articulo suyo firmado con otro autor, Robert Kalaba, sobre reconocimiento de patrones y también anterior 2 1965. Solia encadenar viajes de una semana a diez dias, dando fa vuelta al mundo y del tipo una charla en Tokio, seguida de otra en Mosci, otra en Paris, otra en Londres y vuelta a Berkeley. Recuerdo que, en 2010 cuando sufrié un infarto, me conté que el afio 2009 habia viajado mas de 100.000 millas en avién y que, probablemente, la fatiga de esos viajes habia provocado su problema cardiaco; era hombre delgado y frugal en fa comida, que ni fumaba ni bebia alcohol. Sdlo le vi comer mas de lo poco que en él era usual, cuando, en Oviedo y con motivo de las multiples veces que estuvo en Asturias entre 2005 y 2010, cendbamos en un Asador Castellano; desde la primera vez, el cordero asado le gusté muchisimo. Su talante era muy cortés, de una amabilidad extraordinaria, siempre abierto a escuchar y ayudar a los jévenes investigadores y, a lo largo de los cuarenta afios de tratarle, sdlo le vi realmente enfadado en puiblico una vez, en uno de sus seminarios en Berkeley y durante la exposicidn de un joven investigador que intentaba hablarnos como si fuese un ‘senior’ ya acreditado y quien, citando a Henri Poincaré, escribié en la pizarra ‘Pointearré’. Zadeh, que nunca exponia mostrando superioridad alguna, ya ‘caliente’ por la desdichadamente ampulosa presentacién de aquel joven, salté de la silla, salié disparado a la pizarra y con 2B cara de disgusto borré el Pointcarré y escribid Poincaré; el presentador, rojo como un pimiento, acabé como pudo, Nunca mas volvi a saber de él. Desde su primera visita a Espafia en 1977 y hasta su ultima en 2014 para recoger el premio ‘Fronteras del Conacimiento’ de la Fundacién BBVA que aquel afio le fue otorgado, viajé a nuestro pais en multitud de ocasiones y, ademas, recibid tres doctorados Honoris Causa por las universidades de Oviedo, Granada y Politécnica de Madrid. Recibié muchos otros doctorados Honoris Causa (creo que suman més de treinta), asf como premios de todo tipo en muchos paises; esté en el ‘Hall of Fame’ del Silicon Valley. Le tengo por uno de los creadores cientificos més importantes de la segunda mitad del siglo XX; su lista de premios y honores es inacabable y atin hoy es uno de los autores més citados de! mundo cientifico. 3.ALGUNAS ANECDOTAS VIVIDAS CON ZADEH 3.1. Zadeh, inicialmente un experto en la teoria del control en el ambito del que provenia, el analdgico de la Cibernética, no supo ver que su ‘fuzzy logic’ podia ser lo til que ha sido en el campo del control digital de méquinas cuyo comportamiento sea describible por medio de regias lingUisticas imprecisas 0, més adelante en el tratamiento computacional de imagenes. El control borroso significd, de la mano de Ebrahim (Abe) Mamdani, el primer éxito mundial de la légica borrosa y le dio una gran fama al permitir reproducir computacionalmente el comportamiento de sistemas dindmicos; si al comienzo ello se publicité por las marcas industriales como una ‘tecnologia fuzzy’, hoy ya esta incorporado al mundo industrial, es una metodologia esténdar y, como es usual, pasa desapercibida. Zadeh vefa mas posibilidades en los campos humanisticos, algo ain pendiente; partié del ‘principio’ de que perseguir una excesiva precision en las respuestas implica una pérdida de su ‘significatividad’ para el tema en cuestin y siempre pretendié utilizar la imprecision a favor del problema. Ensefié a no huir de la imprecisién sino a aprovecharla. 14 3.2. Voy a permitirme contar algunas anécdotas que vivi con Zadeh y que son de las que pueden explicarse en ptiblico. La primera se refiere a su increible capacidad de atraer gente a su alrededor; un mediodia, tras trabajar en el Evans Hall (donde entonces tenia su despacho) y haber comido las usuales ‘crépes’ en el sempiterno y ya desaparecido café ‘Three Cs’ al otro lado de la Hearst Avenue, que separa el campus de Berkeley de la zona de la calle ‘Euclid’, estabamos sentados tomando un té (entonces un Darjeeling, que luego abandoné al creer que hacia subir la tensidn sanguinea), cuando pas6 muy cerca una dama muy elegante y de buen ver a la que todos los de la mesa miramos; Zadeh se dirigié a ella diciéndole ‘Please, join us’ y aquella sefiora se senté con nosotros. Al poco de una animada conversacién nos dimos cuenta de que antes no se conocian. La segunda se refiere a su sentido del humor. En una comida en su casa de la Mendocino Avenue, con Serge! Ovchinnikov y Elie Sanchez, nos obsequié a los tres con unas camisas de color rojo que se empefié nos pusiésemos para fotografiarnos juntos; como Sergei, escapado de la Unién Soviética no hacia mucho, se resistia un poco, le dijo ‘Por favor péntela aunque su color sea demasiado radical para ti’ (Too much radical for you). Creo recordar que esa foto anda publicada en algun libro, aunque al serlo en blanco y negro no se aprecia el color rojo de las tres camisas. La tercera se refiere a la primera vez, a mediados de los noventa del pasado siglo, que Zadeh dio una conferencia sobre el ‘Computing with Word! congreso en Nueva York y me tocé actuar como ‘chairman’ de la sesi6n, lo cual no. Fue en un tenia mas problema que la facilidad y, a la vez, dificultad de presentar a alguien mucho mas y mejor conocido que yo mismo. Como sea que, terminada la charla, nadie preguntaba nada, me senti obligado a plantearle una pregunta para ver de animar el debate; creo que le dije algo as{ como que, pareciéndome su propuesta un regreso a sus primeras ideas relacionadas con el lenguaje y el razonamiento ordinario era, no obstante, de una enorme amplitud en comparacién con lo que treinta afios de desarrollo de la ‘fuzzy logic’ nos aportaban y que, por ello, podria ser interesante saber qué lineas de trabajo aconsejaba para investigar en el nuevo campo. No tardé ni un segundo en responderme que, ciertamente, podia verse como un cierto retorno al origen, que cada uno de nosotros debia encontrar su 4s propia via si queria dedicarse a ello y que nadie debfa refrenarse de llevarle la contraria. Una respuesta que, desde luego, no animé a un gran debate 3.3. La cuarta anécdota se refiere a una discusién que mantuvimos, creo que era a primeros de los ochenta y en Berkeley, sobre cémo encontrar la manera de expresar la funcin de pertenencia de un anténimo en funcién de la del predicado inicial. Zadeh estaba empefiado en sdlo considerar universos numéricos del discurso que fuesen intervalos cerrados [a, b] y con la simetria dada por la funcién s (x) =a +b—x; le discut/ la idea y no por considerar una simetria en el universo del discurso, sino por hacerlo con independencia de la forma de la funcién de pertenencia original y por cuanto el universo no iba a ser siempre un intervalo numérico. No atendié mi comentario y, atin sin darselo a entender, me fui de su despacho pelin disgustado; segui dando vueltas a su idea y me di cuenta de que si la funcién de pertenencia era monétona en un intervalo, aquella idea podia valer. Pero no encontraba un ejemplo para continuar la discusién; a Zadeh le gustaba discutir los temas con ejemplos a mano. Tardé unos dias, en los que no conseguia sacarme el problema de la cabeza, hasta ver que en el intervalo (0, 10] el predicado ‘cerca de cuatro’ con funcién de pertenencia triangular alrededor de cuatro y, por tanto, no mas monétona que a trozos daba, con la simetria 10 - x, ‘cerca de seis’ en lugar del anténimo ‘lejos de cuatro’. Se lo conté y me respondié que, bueno, cabia interpretar cerca de seis como una forma de estar lejos de cuatro. En aquel momento cre/ inttil seguir discutiendo, cambié de tema y lo olvidé hasta mas de quince afios después cuando decidi, siguiendo su consejo en Nueva York, ir por dénde me atrajese para penetrar en el CwW y tras darme cuenta de que con otra simetria definida a trozos y en las partes de [0, 10] en las que la funcién de pertenencia era monétona, se obtiene ‘lejos de cuatro’. Hasta los genios pueden tener cerrazones inexplicables; pero de no haber sido por esa anécdota y el ejemplo de ‘cerca de cuatro’, nunca habria llegado a estudiar en serio los anténimos y tampoco a definir y analizar el concepto de conjetura. Aesto ultimo también contribuyé cémo encaré, tras darle vueltas unos afios, el absurdo problema propuesto en 1993 por Charles Elkan en su provocative articulo ‘The Paradoxical Success of Fuzzy Logic’ y que, de alguna manera, un poco después Hlevé a Zadeh a responderle, indirectamente, con el CwW al cual, de 16 fondo seméntico y no sintactico, no se puede llegar realmente y en mi opinién, sin tener en cuenta tanto que el significado de las palabras depende del contexto y es guiado por el propésito de su uso en el mismo, como que no siempre razonamos deductivamente. Creo que el CwW fue la mejor respuesta posible en aquel momento y, especialmente, entre las muy airadas que se dieron y cuya relativa agresividad refrené una respuesta inmediata a Elkan por mi parte. Cuando publiqué un articulo al respecto, en el ‘International Journal of Approximate Reasoning’, fue Elkan quien se mostré airado y, hasta dirfa, mal educado; no entendié la respuesta. 3.4. La quinta anécdota se refiere al razonamiento de sentido comiin, al que Zadeh siempre vio dedicada la ‘fuzzy logic’. Aun dandome la razén en que ese razonamiento casi nunca es deductivo y mucho menos del tipo de la prueba matemiética, no quiso emplear mas metodologias que el principio de extensin y la regia composicional de inferencia. Al igual que cuando introdujo los ‘fuzzy sets’ no conocia ni los ‘hazy sets’ de Menger, ni las funciones de perfil de Max Black, cuando introdujo el CwW no quiso saber del libro ‘Conjeturas y refutaciones’ de Karl R. Popper; no estoy seguro de que lo hubiese leido y, en todo caso, sdlo lo veia como una explicacién del crecimiento del conocimiento cientifico y ni siquiera quiso tener en cuenta el libro de tipo computacional ‘Knowledge Representation’ de John Sowa. Con elio, se aislé de una tradicién de estudios que, desde Jendfanes de Colofén, hasta Whewell, Bosanquet, Peirce, Austin, Popper y Wittgenstein, llega a nuestros dias. Discuti varias veces con él mis ideas acerca del razonamiento conjetural y la posibilidad de explicar e! razonamiento creativo a través de la especulacién, como una de las tres formas de conjeturar junto con la deduccién y la abduccién; nunca opuso contraargumento alguno a esa ideas, pero, sospecho que el peso histdrico de la deduccién y el practico de los algoritmos computacionales, pesaban muchisimo en su forma de ver el CwW. Tampoco quiso hacerme caso en escribir un libro sobre el tema, a lo que le insisti multitud de veces entre los afios 2000 y 2010 y sélo, ya en 2012, se limité a publicar en forma de libro las transparencias de la conferencia que solia dar al respecto, para lo que Ilegé a rechazar las ayudas que se le ofrecieron para hacerlo como un texto ordinario y cémo, que yo sepa, fueron la mia y la de Sergio wv Guadarrama, hoy en Google y entonces en Berkeley con Zadeh. Creo que estaba equivocado y ni el hecho de que mi primer articulo sobre las conjeturas, otra de mis discontinuidades intelectuales, se publicase en la prestigiosa revista ‘Artificial Intelligence’ le movié a mirarlo desde otra perspectiva; el hombre que, habiendo tenido varios ‘chispazos creativos’, rompié con la precisién y se acercé al lenguaje natural y al razonamiento de sentido comun, no supo alejarse del razonamiento deductivo. Creo que fue una ldstima y no sé si ahora, ya desaparecido y conmigo a punto de retirarme por completo, esas ideas serén continuadas; sdlo en ellas veo el futuro del CwW, como un paso mas hacia el ‘Calculemus!" de Leibniz, hacia la representacion por formulas (sean ecuaciones o inecuaciones funcionales) del razonamiento ordinario y que, disefiadas adecuadamente y, aunque usualmente sea dificil, tras resolverlas, permitan obtener las conclusiones. No es nada extrafio a lo que Boole hizo con el razonamiento deductivo preciso y lo que, con su ‘fuzzy logic’, Zadeh empez6 a hacer con el impreciso; no es una ‘nueva ldgica’ lo que se necesita, sino un cdlculo general capaz de especializarse en cada parte del lenguaje y/o del razonamiento, un calculo que intenté presentar en el libro que publiqué el afio pasado en Springer (‘On the Logos: A Naive View on Ordinary Reasoning and Fuzzy Logic’) y del que pronto volveré a tratar en un libro ya terminado aunque todavia no publicado y esta vez en espafiol, sobre el desafio de la creatividad. Un libro que es algo asi como mi despedida de la investigacion. 3.5, Para acabar estas anécdotas, contaré una sexta y ultima. Durante muchisimos. afios, Zadeh tuvo una gran aficidn a la fotografia; tenia una preciosa coleccién de fotos de personajes importantes de su época y con la que no sé qué habré pasado a su muerte, aunque recuerdo que hace unos afios envié a través del BISC una interesante muestra de la misma. La primera vez que me invitd a almorzar en su casa y que creo era en 1980, aparte de las correspondientes fotos que solia tomar a cuantos se encontraba, conversamos un poco sobre épera italiana, ala que siempre he sido muy aficionado y como sea que tenia unos enormes altavoces en el salén de su casa, mientras esperdbamos para almorzar me sometié a un ‘examen’; asi me lo dijo mientras ponia un disco con un trozo de una dpera y pregunténdome tras oirlo unos minutos, ‘éSabes qué es y quién canta?”, Reconoci sin duda alguna que el trozo era el famoso ‘Nessun Dorma’ de la opera de 18, Giacomo Puccini ‘Turandot’ y que quien lo cantaba era Luciano Pavarotti; entonces y como hablando para él mismo, dijo ‘Seremos buenos amigos’. No sélo creo que a lo largo de cuarenta affos lo fuimos lealmente, sino que reconozco a Zadeh como quien més me ha influido en cuanto he podido investigar desde 1977; su fallecimiento, por mas que esperado y en parte debido a su estado fisico y sus més de 96 afios, me produjo una sensacién de orfandad que no habia sentido en otros casos y que perdura en mi dnimo. Aunque no sélo intelectualmente, en este aspecto crucial le debo mucho a Lotfi Aliasker Zadeh. Gracias a Zadeh pude plantearme muchas y nuevas preguntas; al fin y en el mundo de la investigacién cientifica, ‘lo mas importante es no dejar de hacerse preguntas’ en palabras de Albert Einstein. Unas preguntas cuyas respuestas son relevantes si, siguiendo al Nobel de Fisica Isaac Rabi son ‘buenas’ y si, siguiendo a Karl Menger, son ‘fértiles’, especialmente, silo son en campos distintos al tuyo. Las preguntas con respuesta pendiente que nos deja Zadeh, merecen atencién ya que antes se demostré que sus preguntas iniciales eran buenas y fértiles. 4. MI VISION DEL FUTURO 4.1. Hay una serie de conceptos que siempre acompafiaran al nombre de Zadeh, por mas que tras que los introdujese fueran pulidos y extendidos por sus seguidores. A mi modo de ver, las fundamentales son el de conjunto borroso colectivo lingiifstico y el célculo para la representacién matemitica de conceptos imprecisos; la regla composicional de inferencia borrosa; el principio de extensién para llevar las operaciones clasicas al campo borroso; el concepto y el uso de las variables lingiiisticas; las medidas de posibilidad y necesidad, como medidas de la incertidumbre de conceptos imprecisos y, finalmente, tanto la probabilidad numérica como [a lingUistica de sucesos imprecisos. Ademas de la ‘ Fuzzy Logic’ (ldgica borrosa), introdujo el ‘Soft Computing’ como una hibridacién de metodologias diversas y, finalmente, el ‘Computing with Words and Perceptions’. Son ideas que, por mas que sélo fuese como un ‘divertimento’, podrian ponerse 19 en relacién con los tiempos en que Zadeh tuvo su despacho, sucesivamente, en los edificios llamados Cory Hall, Evans Hall y Soda Hall, en honor de quienes donaron el dinero a la universidad de Berkeley para construirlos. Zadeh es un gigante intelectual a cuyos hombros hemos podido ‘ver mas y mas lejos’ tanto en el fendmeno lingiiistico de la imprecisién como en el de la incertidumbre, dos fenémenos que no deben confundirse por més que el primero conlleve algo del segundo. Ya desaparecido, creo que el mejor homenaje que podria rendirsele seria el anélisis critico de su legado cientifico; sin embargo, seguramente es atin demasiado pronto para poder hacerlo de forma objetiva y, en todo caso, habra de hacerse en relacién con los momentos histéricos de sus aportaciones. Por ejemplo, sila introduccién de los conjuntos borrosos fue un ‘shock’ intelectual, con la del Soft Computing se adelants a otros intentos de hibridacién computacional de metodologias en la Inteligencia Artificial. 4.2. Aunque, como es sabido, predecir es dificil y especialmente, lo sea predecir el futuro, me atrevo a darles mi opinién acerca del futuro de lo anterior y partiendo, sin duda, de aquella afirmacién tomista ‘Quidquid recipitur at modum recipientis recipitur’, es decir, que alguien con un historial distinto al mio podria ver las cosas de otra manera; cada uno fue cautivado por las ideas de Zadeh en la forma que su formacién lo permitia. Una vez en la botella, el liquido toma su forma. Temo que la ldgica borrosa ya no va a evolucionar; la falta de asignaturas de ‘Fuzzy Logic’ en las universidades hace que casi no haya gente estudidndola por si misma, ensefidndola y escribiendo sobre ella y quienes lo hicimos vamos desapareciendo; los aspectos colaterales de tipo matemético ocupan un lugar posiblemente excesivo y sus autores aprovechan las revistas del campo ‘fuzzy’ para su publicacién con ansias de aplicacién practica, pero sin afectar el nicleo de la légica borrosa y obviando el problema del disefio, tipico de la ingenieria. El Soft Computing es, por su parte, una técnica computacional que evolucionaré en funcién de los problemas y los recursos computacionales (tanto de hardware, como de software) de los que se vaya disponiendo, aunque la idea de hibridar metodologias diversas para abordar problemas complejos perdurara; una idea que Marvin Minsky publicé después que Zadeh introdujese el Soft Computing. 20 Finalmente, el CwW es, de momento, una ‘idea’ que mayormente se esta intentando aplicar en base a los dos instrumentos de las variables lingiisticas y el principio de extensidn, pero que aun no ha llegado a ‘tocar hueso’, es decir, a abordar el problema de fondo, la computacidn del razonamiento de sentido comin expresado en lenguaje natural que requiere darse cuenta de que todo ello no es sdlo, como Zadeh gustaba decir, ‘a matter of degree’ sino que, en su practica, también es ‘a matter of design’. Casi todo cuanto interviene debe ser disefiado adecuadamente ya que no hay representaciones universales al ser, todo ello, ‘context dependent’ y ‘purpose driven’, incluidos los conectivos, las cercas seméanticas y los cuantificadores. Es el llamado el ‘Nudo Gordiano’. Usualmente, se confunde el significado cualitativo de los términos con el cuantitativo dado por una particular funcion; al no haber estudiado ni siquiera un semestre de logica borrosa, quienes la aplican suelen manejar ciegamente algtin manual computacional, los llamados ‘tool book’ y, por ejemplo, no siempre pueden usarse funciones de pertenecia trapezoidales o triangulares, ni el minimo o el producto para representar la conjuncién que, en el lenguaje, casi nunca es conmutativa y cuya ley asociativa es mas que dudosa en muchos casos, por no decir nada de las dos leyes distributivas entre las operaciones minimo y maximo, unas leyes que sabemos no valen en el lenguaje de la fisica cudntica, o del seméantico y tan peligroso, historicamente, concepto de ‘verdad’. ‘dems y por entremedio, quedan problemas importantes y no claramente resueltos de forma tedrica como es, especialmente, el de la ‘probabilidad linguistica’ cuya ley aditiva es dificil de creer y plantear en todos los casos a causa de que sus valores deben ser ndmeros borrosos; en realidad, no es sino el problema del significado cualitativo de la palabra ‘probable’ en el lenguaje y de su medida. Otro problema que no esta planteado tedricamente es que, continuando la tradicion del libro ‘Discurso del método’, de Renée Descartes, seguimos analizando y representando formalmente el significado de las frases largas descomponiéndolas en partes minimales, cuando es un hecho que, por lo menos con alguna frecuencia, sélo capturamos el significado de esas partes tras haber capturado el de la frase completa; ello se traduce en un cierto, digamos, atomismo lingilistico que no es seguro se dé, realmente, en el cerebro y que 21 puede estar alejéndonos del razonamiento ordinario 0 de sentido comin. Carecemos atin de mucho conocimiento neurofisiolégico en relacion a la seméntica del lenguaje y al razonamiento de sentido comun. Si, ademés, se afiade que no se conoce ningiin modelo tedrico del extenso fenémeno de la ambigiiedad en el lenguaje, esté claro que queda mucho por hacer. Por mas que, de nuevo y en palabras de Einstein, ‘el analisis quimico de una sopa no sabe a sopa’, hay muchos temas merecedores de una tesis doctoral de tipo tedrico y con una base experimental. 5. CONCLUSION Para acabar, permitanme decirles tres cosas. La primera es que con esta charla me despido, como investigador, de la universidad de Granada aunque, de ninguna manera, lo haga de las amistades que tengo en ella. La segunda es que, al no haber impartido aqui ningtin curso sistematico sobre mis estudios de légica borrosa, ya no me queda més que aquel ‘Llora como mujer...’ que, supuestamente yen el luego llamado ‘Suspiro del moro’, la sultana Aixa le dijo a su hijo Boabdil; en algdn momento...., yo también perdi Granada. La tercera es que, en mi opinién, los jévenes investigadores no deberfan olvidar nila frase que les dedicé Pierre Curie: ‘Hagan de su vida un suefio y de él una realidad’, ni la de Albert Einstein cuando, en un homenaje a Max Planck, dijo que ‘la investigacién no surge de un proyecto sino del corazén’. Sin una gran pasién por lo que intenten hacer, una absorbente dedicacién a ello y haber adquirido una buena formacién, no se consigue pasar de mediocre que, a la postre, no es sino un anténimo de creativo. Estudien duramente y huyan de la mediocridad que, como la creatividad, es contagiosa. Sin embargo y del punto de vista académico, es muy peligrosa por lo poco que exige. Por favor, no lo olviden; como de todos los grandes investigadores que pude conocer, es otra de las ensefianzas que recibf de Zadeh. 2 Nuestro pais no cuenta con mas materia prima inagotable que la creatividad que pueda surgir del cerebro y del aprendizaje de algunos espafioles y si, en mi opinién, en la universidad no se puede ‘ensefiar’, en ella se puede ‘aprender’ y mucho. Es algo que, en realidad y esencialmente, depende de ustedes. iGracias por su atencién!

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