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Buenos Aires, 13 de agosto de 2018

Señor
Diputado de la Nación
D. Nicolás Del Caño

Asunto: Apoyo a iniciativa de derogación de privilegios clericales

De nuestra consideración:

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (A.P.D.H.) saluda la iniciativa


legislativa de derogar privilegios de la Iglesia Católica, presentada por el Diputado
Nacional Nicolás Del Caño, mediante el proyecto 0901-D-2018.

Entre otras propuestas, este proyecto propone derogar la ley 17.032 (el Concordato entre
el Vaticano y la República Argentina, suscrito durante la dictadura cívico-militar de
Onganía), las leyes 21.950, 21.540, 22.552, 22.162, 22.430 y 22.950 y el Decreto N° 1991
(todas ellas de la dictadura vigente entre 1976-1983) mediante las cuales se establece el
pago de dietas, subsidios, pasajes, jubilaciones y otros privilegios por parte del Estado
Nacional a Obispos y Arzobispos y a otros miembros de la jerarquía eclesiástica. También
se propone derogar el Decreto 2322/80 del expresidente Duhalde, mediante el cual vetó
la Ley N° 25.668 que eliminaba el beneficio de jubilaciones especiales para obispos
mayores de 75 años.

En el mismo espíritu que anima a este proyecto de Ley, entendemos que debiera incluirse
la propuesta de denunciar la Convención entre la Santa Sede y el Estado argentino del 28
de junio de 1957, suscrito por el gobierno de facto (modificado por notas reversales el 21
de abril de 1992) que instituye el Vicariato Castrense.

El principio de que “La igualdad es la base del impuesto y las cargas públicas” (CN art.
16) cede en nuestro país cuando se verifica que los fondos del Tesoro nacional (CN, art.
4) se destinan a gastos que aprovechan a algunos de los habitantes en relación con uno
de sus intereses más apreciables: el culto que profesan. En otras palabras, el Estado
beneficia a algunas de ellas porque no provee lo mismo a todas, y esa diferencia de trato
tiene por único fundamento la adhesión de ese grupo a un sistema de creencias y
convicciones. Las normas reprochadas resultan ser por lo tanto discriminatorias.

Aquello que en una república debiera ser un libre y democrático debate sobre el modo
más conveniente de reglar las conductas (por ejemplo interrupción voluntaria del
embarazo, entre muchas tantas) encuentra una distorsión por ejemplo cuando a costa del
Tesoro Nacional se paga a los obispos (Ley 21.950) que tienen el deber impuesto por el
Código de Derecho Canónico de proclamar los principios morales conforme los ordena
su iglesia (Canon 747. 2) y -en definitiva- un Estado extranjero.

En suma, las normas que se proponen derogar son discriminatorias en sí y como tal se
encuentran reprobadas por la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre (Artículo II), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (art. 26), Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (artículo 2, inc. 2) y
Convención sobre los Derechos del Niño (Artículo 2), que forman parte de la Constitución
Nacional.

Exhortamos por tanto a diputados, diputadas, senadoras y senadores de la Nación a


acompañar la iniciativa de marras, con las mejoras que más convengan para la plena
vigencia del principio de igualdad y no discriminación.

Sin otro particular, saludamos a usted cordialmente.-

Gisela Cardozo María Elena Naddeo Norma Ríos


Presidenta Presidenta Presidenta

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