Tzul inició su vida en el plano político en 1813, al ser Principal de la Parcialidad -
también denominado como calpul– de Linkah. Para 1820, ya era reconocido como representante no oficial de las parcialidades de Linkah, Pachah, Uculjuyub, Chichéy Tinamit. En el mismo año, con la representación antes descrita y ante el interés de su pueblo por acabar con los impuestos eclesiásticos y el tributo, Tzul unió fuerzas con Lucas Aguilar y con el Alcalde Mayor de Totonicapán, Narciso Mallol. Juntos lucharon en contra del poder de la colonia española, manejada por el Jefe Político del Reino de Guatemala, el Arzobispo de Guatemala, Ramón Casaus y Torres, la élite ladina local y los caciques de Totonicapán -diferenciados del resto de la población indígena y con privilegios debido a su apoyo a la conquista europea-. Los tributos reales habían sido suprimidos en 1811 por las cortes de Cádiz, pero fueron impuestos de nuevo por el rey Fernando VII (Mobil, 1991). La debilidad política y militar del imperio español, los primeros intentos por una autonomía política y la competencia entre oficiales españoles fueron clave para el éxito del levantamiento (“Tzul, Atanasio”, 2007). Así, se dio paso al rechazo del tributo, la remoción del Alcalde Mayor, José Manuel Lara de Arrese y la imposición de un gobierno propio (Móbil, 1991). Al menos durante unos días entre julio y agosto de 1920, Tzul actuó como el representante más destacado del gobierno indígena (“Tzul, Atanasio”, 2007). El líder k’iche’ sería azotado durante nueve días, según certifica Móbil (1991) y encarcelado más tarde en Quetzaltenango, después de que el movimiento sufriera una represión a manos de alrededor de mil milicianos ladinos (Democracia Multicultural: Atanasio Tzul, 2009). En marzo de 1821 fue liberado, después de una manifestación de individuos totonicapenses y de solicitar un indulto (Mobil, 1991). Atanasio Tzul era originario del Cantón Paki' (Paquí), en Totonicapán, y provenía de una familia de jaboneros que habitaban el Barrio Linkaj. Su esposa era Felipa Soc. No hay datos oficiales o verificables acerca de su fecha de nacimiento y de su muerte, pero generalmente se admite que nació en el siglo xviii y murió en la primera parte del siglo xix. Atanasio Tzul inició su vida en el plano político en 1813, al ser Principal de la Parcialidad de Linkaj. Al enterarse del contenido de la Constitución de 1812, que otorgaba a los Mayas los mismos derechos que a españoles y ladinos, los principales y concejales de San Miguel Totonicapán, encabezados por Atanasio Tzul, primer principal y Lucas Aguilar -o Akilal, Macehual, escribieron al rey de España para agradecérselo pues creyeron que él era quien lo había decidido. En 1816, Atanasio Tzul, al servir el cargo de Alcalde de San Miguel Totonicapán se limitó a exigir únicamente siete reales como pago de los impuestos de comunidad y para los sueldos de los curas catolicos de párroco y de las autoridades Españolas. Para 1820, ya era reconocido como representante no oficial de las parcialidades de Linkaj, Pachaj, Uquljuyub', Chiché y Tinamit. En el mismo año, con la representación antes descrita y ante el interés de su pueblo por acabar con los impuestos eclesiásticos catolicos y el tributo, Atanasio Tzul unió fuerzas con Lucas Aguilar. Juntos lucharon en contra del poder de la colonia española, manejada por el Capitán General de Guatemala, el malvado Arzobispo catolico de Guatemala, Ramón Casaus y Torres, la élite ladina local y los caciques de Totonicapán. Los tributos reales habían sido suprimidos en 1811 por las cortes de Cádiz, pero fueron impuestos de nuevo por el rey Fernando VII. Durante la cuaresma de 1820, cuando se supo que Fernando VII había sido obligado a poner nuevamente en vigencia la Constitución absolutista, Aguilar y Atanasio Tzul realizaron gestiones ante el Alcalde Mayor para verificar el hecho. El 9 de Julio de 1820, durante la celebración de la nueva constitución, asistió vestido a la española, con casaca, sombrero al tres, espadín, bastón y medalla al cuello pero el 12 de julio por la noche, los principales y los líderes de la revuelta reconocieron como reyes a Tzul y a su esposa, simbólicamente les impusieron las coronas de San José y Santa Cecilia. La debilidad política y militar del imperio español, los primeros intentos por una autonomía política y la competencia entre oficiales españoles fueron clave para el éxito del levantamiento. Así, se dio paso al rechazo del tributo, la remoción del Alcalde Mayor, José Manuel Lara de Arrese y la imposición de un gobierno propio. Al menos durante unos días entre julio y agosto de 1820, Atanasio Tzul actuó como el representante más destacado del gobierno Maya. El líder k'iche' Atanasio Tzul, fue azotado durante nueve días y encarcelado más tarde en Quetzaltenango, por el movimiento de la represión a manos de alrededor de mil milicianos ladinos, quienes maltrataron a Atanasio Tzul para que se rindiera ante ellos pero Atanasio Tzul Jamas se rindió ni se doblegó ante sus verdugos. El 25 de enero de 1821, él y otros dirigentes solicitaron la gracia del indulto, el cual les fue concedido el 1. de marzo de 1821, después de una manifestación de individuos Totonicapenses que se alzaron en pro de su lider. Según las historias de nuestros ancestros de Totonicapán, Atanasio Tzul era dueño de las montañas de Paquí -luego convertidas en tierras comunales, y que uno de sus aportes a la comunidad fue haber dirigido a la población, organizándola para no pagar los impuestos que -según él consideraba- habían sido asignados por las autoridades de la Capitanía General de Guatemala porque la corona española ya había desistido de ellos. Por dicho aporte, es considerado como un defensor del derecho del pueblo Maya k'iche', y los originarios de Paquí están orgullosos de serlo; asimismo, ser alcalde comunal con presencia en los 48 cantones es un gran honor, pues se considera que es como perpetuar la ideología de Antasio Tzul. El escultor Rodolfo Galeotti Torres esculpió una estatua en honor a Tzul en Totonicapán, denominada Monumento a Atanasio Tzul. Y en la zona 12 de la Ciudad de Guatemala se construyó la «Calzada Atanasio Tzul» a finales del siglo xx. Que su gran ejemplo nos inspire a todos los Mayas a dejar un gran legado como nuestro abuelo Atanasio Tzul. Técnico industrial