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Ya estamos en otoño y, con la cercanía del invierno, llega una de las épocas del
año en que más nos enfermamos. Sabemos que estos meses se caracterizan,
principalmente, por el descenso de temperaturas y el aumento de enfermedades
de vías respiratorias como resfríos, gripe o bronquitis. Por lo que, para no pasar
mucho tiempo en la cama y, sobre todo, para cuidar a aquellos que por alguna
razón son pacientes de riesgo, es bueno saber cómo podemos prevenir su
aparición y qué debemos hacer para reducir los síntomas.
“Es importante saber que las condiciones previas con las que uno llega al
momento de enfermarse, son más que importantes a la hora de enfrentar el
malestar”, indica el Dr. Alfredo Morán, reconocido neumonólogo mendocino. Y
explica que no es lo mismo que una persona normalmente sana enferme de gripe,
a que esto ocurra con aquellos pacientes que se consideran de riesgo: adultos
mayores de 60 años, asmáticos, pacientes con Epoc, niños y embarazadas, entre
otros.
Como medidas generales, Morán advierte que todo aquello que nos enseñaron
nuestros padres son buenas medidas para no enfermar. Así, el lavado de manos
resulta imprescindible para defenderse de una enfermedad (la gripe) que se
transmite con sólo estrechar la mano de otra persona. También ventilar los
ambientes y no asistir al colegio –en el caso de los niños- o al trabajo –en el de los
adultos- son medidas que pueden hacer la diferencia.
Para el Dr. Alfredo Morán, vacunarse contra la gripe es una medida más que
efectiva. Sobre todo en los pacientes que, como ya hemos dicho, por alguna
condición pueden pertenecer al grupo de riesgo (punto que más abajo
desarrollaremos en amplitud).
“Un resfrío es una situación médica que generalmente cuenta con secreciones por
nariz, puede tener tos y un malestar general pero leve. Los síntomas del resfrío
duran 7 días y luego desaparecen”, indica el Dr. Alfredo Morán. En cambio, si de
lo que enfermamos es una gripe, “el tiempo de permanencia del virus es de 15
días o superior, con fiebre alta y prolongada, dolores articulares, corporales,
malestar general”, diferencia.
Para que quede en claro, aquí tienes las diferencias entre las enfermedades más
comunes del invierno y cómo aliviarlas:
Resfrío
No sólo nos resfriamos en otoño e invierno, pero es cierto que con el descenso de
las temperaturas y una mayor propensión a tener las defensas bajas, suelen darse
más casos en esta época del año. La congestión nasal, carraspera, estornudos,
goteo y ojos lloros son algunos de los síntomas que delatan su presencia. Para
aliviarlo podemos optar por algunos remedios naturales, como tomar cítricos o
hacernos lavados nasales con agua de mar, o tomar paracetamol.
Gripe
Faringitis
Bronquitis
Otitis
- Mayores de 65 años
- Mujeres embarazadas
- Aquellos con enfermedades de larga duración que pueden reducir las funciones
del sistema inmune.