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TU SEMANA DE 8 DÍAS
Mi nombre es Edwar Apaza Zavala del blog Cronomaquia y me pone muy contento
que estés aquí, leyendo estas páginas.
Quiero que te lleves planes de acción de aplicación inmediata, para que empieces a
generar resultados en tu vida.
Lo ideal es que leas todo el ebook pero también puedes ir directo a las propuestas
que más te interesan, prefiero que actúes sobre lo que más te impacta a que leas todo
y sólo te lleves ideas o intenciones. Menos pensar y más poner en práctica.
Ten a la mano papel, lápiz y mucha actitud de mejora y apertura, espero disfrutes la
lectura. Manos a la obra.
TABLA DE CONTENIDOS
1. Explorando la realidad 05
5. ¡Manos a la obra! 17
1. EXPLORANDO LA REALIDAD
Seguro quisieras, a veces, que los días tuvieran 40 y no 24 horas para que puedas
hacer todo lo que quieres, también es probable que, otras veces, quieras detener el
tiempo para tomarte un respiro en medio de tantas cosas por hacer.
Pero continuemos explorando, porque quizás estás atravesando una etapa de tu vida
en la que sientes que:
No estas logrando todos los resultados que tu esfuerzo merece, tus objetivos
están todavía lejanos.
Te estresas con cierta frecuencia, no estás disfrutando de tu trabajo o de tus
estudios, has perdido un poco de control sobre tu vida y tus acciones.
Tus proyectos (personales y laborales) están tardando más tiempo del previsto y
no siempre finalizan con éxito.
Tienes pendientes acumulándose uno tras otro, no los terminas a tiempo. No
estas cumpliendo tus compromisos.
No tienes tiempo para hacer lo que más te gusta, lo que te apasiona, tus
actividades favoritas están siendo dejadas de lado.
Si te sientes identificado con alguno de estos puntos, es muy probable que necesites
mejorar tu gestión personal, disminuir tus tiempos muertos e improductivos y
agregar mayor valor en el tiempo que ya destinas a cada una de tus actividades
diarias.
Quiero ayudarte a que ganes más tiempo para que empieces a solucionar, uno por
uno, los síntomas que vimos en el punto anterior.
Quiero hacer que ganes un día más a la semana, un día completo para que te
acerques mucho más a tus objetivos, para que el estrés no te agobie (tanto) y puedas
desplegar todas tus facetas. Quiero hacer que tu semana sea de 8 días, para siempre.
Sin embargo, quiero hacer énfasis en que el fin mayor no es ganar tiempo porque sí,
no vamos a ganar ningún trofeo sólo por ahorrar tiempo, lo que realmente importa
es conseguir nuestros objetivos, finalizar nuestros proyectos y cerrar nuestros
pendientes, todo esto en un ámbito integral (profesional, personal, familiar, etc.).
RESUMIENDO EL CAPÍTULO #1
Estás en una etapa de tu vida en la que sientes que no estas logrando los resultados
que tu esfuerzo amerita, necesitas más horas al día para conseguirlos. En esta guía
te voy a ayudar a que tu semana sea de “8 días” pero recuerda que no dan medallas
por ser productivo, lo verdaderamente importante es conseguir los objetivos
integrales de tu vida (laborales, personales, familiares, etc.).
Para ganar una guerra, necesitas conocer a profundidad a tus enemigos, en este caso,
a los ladrones de tiempo.
Estos ladrones de tiempo hacen que tus días se vuelvan más improductivos, que tu
vida se desorganice, que te distraigas demasiado y que te estreses continuamente, en
suma, perjudican tu vida, te alejan de tus objetivos.
Las reuniones
Las llamadas telefónicas
Las interrupciones
Las urgencias
El email
Las redes sociales
La mensajería instantánea
La televisión
Los malos hábitos
La subutilización de herramientas
Las conversaciones “de pasillo”
Los archivos extraviados
Los juegos
En mi experiencia estos son los “quita tiempo” más comunes en nuestro día a día,
probablemente a ti te impacten mucho más unos que otros, pero estoy seguro que la
mayoría de ellos están presentes en tu vida.
Son muchos, lo sé, es por ello que necesitas cuantificarlos y priorizarlos, de mayor a
menor impacto, para empezar por los más complejos, para que “te tragues el sapo
primero” como dijo Brian Tracy alguna vez, queriendo referirse a que es bueno
empezar por lo más molesto o desagradable.
En el siguiente capítulo vamos a ver, con números, cuáles de estos ladrones de tiempo
nos conviene atacar, pon atención y cuidado. La guerra apenas ha empezado.
RESUMIENDO EL CAPÍTULO #2
Analicemos la primera tabla, ésta muestra cómo está distribuido uno de tus días
laborales, nos va a servir de primer acercamiento:
Pasas más del 40% de tu tiempo en tu centro de trabajo, lo que nos sugiere que,
definitivamente, esta es la porción de tiempo que debemos atacar para obtener tu
“día adicional” a la semana. Vamos a explorar aún más a detalle este tiempo.
A modo de alerta solamente, si estás pasando 1.5 horas al día en traslados (o más) no
es mala idea que empieces a ver la opción de mudarte más cerca de tu trabajo o quizás
aprovechar ese tiempo del trayecto (escuchando audiolibros por ejemplo).
Quiero mostrarte más información, ahora quiero que veas cómo se compone la
permanencia en un centro de labores para las 3 grandes categorías jerárquicas de una
compañía: el nivel directivo, los mandos medios y el nivel operativo o ejecutor.
Para una mejor comprensión de las siguientes tablas es preciso definir los términos
utilizados, veamos:
De la tabla se aprecia que un líder de área o jefe tiene mucho tiempo improductivo
(2.2 horas al día), principalmente causado por interrupciones y retrabajos de los
entregables de sus subordinados. También tiene algo tiempo dedicado a participación
de reuniones y manejo del email (4.2 horas entre los dos tipos de actividad).
Destacable señalar que destina casi una hora a llamadas telefónicas (vía anexo o
celular).
Se evidencia un claro enfoque al trabajo individual, por eso este segmento muestra
un tiempo productivo alto (2.9 horas) pero también mayor tiempo improductivo que
la media de los otros niveles. En tercer lugar aparece el, ya clásico, email y muy de
cerca el tiempo dedicado a reuniones.
Como podrás notar hay una tendencia marcada a la acción aunque ésta no sea del
todo eficiente, un aspecto al que debes prestar atención si perteneces a este grupo
de trabajadores.
RESUMIENDO EL CAPÍTULO #3
Pasas 10.4 horas a la semana en tu trabajo, de los cuales más de 4 horas los dedicas
a reuniones y correo electrónico. Además, llegas a invertir hasta 2 horas de tu
tiempo en actividades que con herramientas adecuadas y con hábitos productivos
te tomarían mucho menos. Pon cuidado también a tus tiempos dedicados a
transporte y al ocio.
Necesitas ahora objetivos por cada iniciativa que vas a empezar a ejecutar, de tal
manera que puedas ir evaluando tu progresión, recuerda que cuando hablamos de
cambiar hábitos debes ir paso a paso, firme pero seguro, esta es una carrera de media
distancia, paciencia y enfoque, no te pido más.
Con este día adicional vas a poder cumplir tus retos laborales, vas a disfrutar de más
tiempo con los que más quieres, en síntesis, vas a tener la materia prima para que tus
objetivos personales se hagan realidad. Eso espero y deseo.
Con base en todo lo analizado quiero proponerte los siguientes objetivos que reflejan
las optimizaciones de tiempo que he logrado antes en mis proyectos de
productividad, son objetivos totalmente alcanzables sin que esto implique que dejen
de ser retadores, va a costar un poco de esfuerzo, nada es fácil. Aquí vamos:
RESUMIENDO EL CAPÍTULO #4
Vas a atacar con intensidad máxima el tiempo que dedicas a reuniones y mails. Vas
a optimizar tus herramientas. Vas a implementar hábitos más saludables en tu
tiempo libre y vas a gestionar con más orden tu información. Con todo esto vas a
ganar 17.4 horas más a la semana, es decir, el ansiado día adicional.
5. ¡MANOS A LA OBRA!
Todo el mundo le tiene pánico a las reuniones, su mal uso ha hecho que huyas de
ellas o, peor aún, que asistas solo para cumplir, un círculo vicioso muy dañino.
Cualquier excusa es buena para convocar a una reunión, tu agenda lo sufre semana a
semana, casi no te queda tiempo para “trabajar” y avanzar tus pendientes.
Enseguida, te propongo 5 acciones para que reduzcas una cuarta parte del tiempo
que le dedicas a las reuniones:
ACCIÓN #1:
Hace poco publiqué un post sobre cómo tener reuniones efectivas o, mejor todavía,
cómo no tenerlas, en dicho artículo expuse cómo podrías contener la avalancha de
reuniones con tan solo preguntarte “¿realmente necesito una reunión para solucionar
este problema?”, necesitas 5 segundos de reflexión y responder con sinceridad para
darte cuenta que la solución probablemente necesite de algo mucho más sencillo que
de una reunión formal.
Evidentemente no vamos a poder evitar todas las reuniones, pero tenemos suficiente
autoridad sobre algunas para decidir eliminarlas, cambiar su frecuencia, reducir su
duración, etc.
ACCIÓN #2:
Una alternativa poco utilizada pero también potente es la reducción del tiempo que
toman actualmente tus reuniones. Estas acostumbrado a reservar espacios de 1 hora
por defecto para la mayoría de tus reuniones (si es que no es más tiempo) en parte
porque las herramientas de calendarización (Outlook, Lotus, Google Calendar, etc.)
así lo predeterminan, pero nada te cuesta empezar a celebrar reuniones 15, 25 o 40
minutos. Es cuestión de eliminar la idea de “las cosas siempre se han hecho así” y
empezar a cuestionar el status quo.
Las reuniones candidatas a ser reducidas en tiempo son aquellas de 2 horas o más de
duración, estas reuniones directamente pueden recibir 1 hora de disminución y te
aseguro que no pasa nada, es tanto el tiempo que ocupan que la reducción aplicada
hará que todos afinen sus tiempos de participación y no se resientan los objetivos.
Otras reuniones clásicas a reducir son las de revisión de estatus o avances semanales,
la alternativa es designar con anticipación una persona que consolide todo el material
de la reunión y lo envíe a todos antes de la misma, así todo transcurrirá de manera
más fluida.
ACCIÓN #3:
Propón al líder de la reunión estar “on call” para atender cualquier duda, de esta
forma, si bien debes estar atento al teléfono, puedes aprovechar ese tiempo para
avanzar con tus pendientes en tu lugar de trabjo.
Plantea la opción de que te compartan el acta de la reunión y a través de ella
identifiques tus pendientes respectivos.
Ponte a disposición de asistir “por unos minutos” a la reunión cuando realmente
te necesiten, luego de resuelto el punto te deberás retirar, para que esto funcione
debes acordarlo así previamente con el líder de la reunión.
ACCIÓN #4:
Si finalmente concluyes que necesitas convocar una reunión para tratar algún tema,
prepara todo para que logres tus objetivos en una sola sesión, no permitas que se
genere una cadena de reuniones interminable.
Para que puedas hacer que en una sola reunión se tomen las decisiones que quieres,
te recomiendo lo siguiente:
Reúne todas las evidencias, pruebas, material, etc., que te sirvan para lograr tus
objetivos.
Trata de llevar la reunión en tu oficina, jugar de local siempre otorga un plus.
Orienta la reunión al resultado que esperas, cierra lo más pronto que puedas.
Adicionalmente, quiero sugerirte algunas buenas prácticas para que ganes eficiencia
en tus reuniones, tienen una secuencia lógica y un orden que debes seguir si quieres
tener buenos resultados.
ACCIÓN #1:
No pierdas de vista que estás donde estás para conseguir resultados, debes pasar a
la acción y el email es tu aliado, aunque a veces, también un arma de doble filo. Enfoca
tus correos a generar resultados, a tomar decisiones. En ese sentido, cada vez que
recibas un email donde la respuesta que vayas a dar no va a generar un acuerdo y
solo va a generar mayor debate opta por llamar a la persona involucrada, entiende
su necesidad y propón una alternativa que esté a tu alcance, compromete a tu
interlocutor y cumple lo que ofrezcas, de este modo ahorras cadenas de correos que,
además de tensionar el ambiente, no terminan en nada productivo, o peor, quizás
terminen en una reunión, doble perjuicio.
ACCIÓN #2:
La idea es que vayas depurando tus mensajes y convirtiendo en pendientes los que
necesiten una acción tuya, si responder un correo te demora menos de 2 minutos,
hazlo y sácate el problema de encima, caso contrario, archívalo pero apunta el
pendiente.
Para que tu bandeja esté vacía tienes que dar un paso proactivo adicional, quita tu
email de suscripciones que no te agregan valor, hablo de esos correos que te llegan
todos los días y siempre borras, date de baja, no tengas piedad.
Eso sí, no dejes de leer ningún correo ni tampoco dejes de responder los que te piden
así hacerlo, responde escuetamente pero responde, siempre. No dañes tu reputación
ni pierdas credibilidad. Correo respondido, correo archivado, así de sencillo.
ACCIÓN #3:
Anula ahora mismo todas las notificaciones de “correo nuevo” que tengas, en tu
computadora, en tu tablet o smartphone, quítalos de inmediato porque es uno de los
vicios que más tiempo te quitan diariamente.
Lo mismo con el celular, quita las alertas que te anuncian que has recibido un correo
nuevo, estas interrupciones son muy costosas, reconectar costara minutos valiosos
que nunca volverán, recuerda, si es urgente te van a llamar, tenlo presente.
ACCIÓN #4:
Una de las bondades menos utilizadas en la gestión del email es el uso de las reglas y
filtros inteligentes, estas aplicaciones te permiten ahorrar tiempo a través de
pequeños automatismos en tu correo electrónico.
También quiero plantearte una serie de pequeñas sugerencias que harán tu vida más
fácil con el email, aquí van:
Esta es una de mis favoritas, evita por favor poner en copia a miles de personas
en correos en los que tienen muy poco que ver, copia a los indispensables.
Evita gestionar tareas por email, utiliza herramientas modernas para gestionar
tus tareas y la de tu equipo.
Edita asuntos al responder correos que tienen como títulos: “hola”, “saludos”,
“urgente” o no tienen ninguno, el asunto es muy poderoso y puede definir si tu
correo será leído o no.
No uses el correo electrónico para “chatear”.
Usa plantillas para correos que envías con recurrencia y con contenido similar.
Configura una firma automática.
ACCIÓN #1:
Invierte tiempo en aprender atajos de teclado, son una maravilla y te ahorrarán el uso
intensivo del mouse que actualmente tienes.
Aprende atajos para Windows o Mac, en primer lugar, enseguida apréndelos también
para los programas que más utilizas en tu día a día, seguro que van a estar Word,
Excel, Power Point, etc.
La clave está en practicar, seguro al inicio te costará un poco pero una vez adquirido
el hábito tu productividad se disparará indudablemente.
En paralelo, mejora tu velocidad con el teclado, aunque también puedes recurrir a
herramientas que te ayudaran a escribir párrafos mediante atajos predeterminados,
una opción interesante si es que dedicas mucho tiempo a escribir correos,
documentos, etc. es Typinator, pruébala.
ACCIÓN #2:
Una de las actividades que más realizamos en nuestra vida diaria es la de hacer
capturas de pantalla, puede ser para explicar algo, como evidencia o simplemente por
querer guardar algo encontrado, lo usamos todos los días. Entonces, te propongo que
utilices una herramienta adecuada para ello, en este caso, te invito a que uses
FastStone, no te vas a arrepentir, funcionalidad y simplicidad extrema, ahorraras
mucho tiempo con un programa que pesa menos de 1MB. No hay mucho más que
decir.
ACCIÓN #3:
ACCIÓN #4:
ACCIÓN #5:
Usa tu calendario para todos aquellos eventos que deben ocurrir sí o sí a una
determinada hora, programa dichas citas con toda la información necesaria (lugar,
interlocutor, direcciones, entregables, etc.), de esta manera cuando consultes el
evento tendrás a la mano la información completa.
Finalmente, quiero exponerte algunas prácticas adicionales para que tengas más
éxito con tus herramientas.
ACCIÓN #1:
Quizás con este consejo te sorprendas y pienses que es una broma, ¿esperabas algo
más avanzando?, quizás sí, pero eso no quita que este hábito sea muy poderoso,
despierta media hora antes, todos los días, aprovecha ese espacio para planificar,
dejar fluir tus ideas, explotar tu creatividad.
Aprovecha para hacer algo de deporte, para avanzar algún proyecto personal o para
llegar media hora antes al trabajo, tienes muchas opciones, todas ventajosas, media
hora menos no te va a perjudicar en absoluto, no necesitas más de 7 horas de sueño
de calidad para descansar correctamente.
Tan simple como esto, a mí me cuesta un poco todavía, sobretodo porque a veces
duermo tarde, pero lo voy a lograr, espero tú también.
ACCIÓN #2:
Esto si te lo esperabas, estoy seguro, no te sientas culpable, todos queremos ver algún
partido de futbol, un noticiero, una serie o una película, está bien, pero tampoco
destinemos todo nuestro tiempo libre a estar frente al televisor, eso es perder el
tiempo, no me puedes discutir eso.
Estoy siendo muy conservador pidiéndote que reduzcas solo 30 minutos, pero está
bien, empecemos con eso, luego volveré para pedirte 1 hora y así, hasta que
abandones este hábito más dañino que beneficioso.
ACCIÓN #3:
Te vas a ahorrar muchísimo tiempo si es que desactivas todas las alertas que
provienen de estas aplicaciones, tampoco te pido que las desinstales porque de una
u otra forma pueden tener utilidad en determinado momento, pero sí vas entrar a
echar un vistazo que sea cuando tú quieras y no cuando te alerten cada 5 minutos.
ACCIÓN #4:
Que sí, que es divertido estar un rato en Facebook, poner algo interesante, compartir
información, todo bien con eso, pero de ahí a estar pendiente de cada actualización
de nuestra red y compartir todo lo que se nos pasa por la cabeza es muy dañino, y no
solo para tu productividad sino también para tu salud mental.
Pon restricciones a tu uso de las redes sociales, ingresa dejando intervalos de 3 horas
o más, y por favor, no pretendas “ponerte al día” de todo lo que no viste, no vas a
terminar nunca, solo piensa cuando entras a un bar y te unes a la mesa donde están
tus amigos, en ningún caso pides un recuento de todo lo que conversaron,
simplemente te unes a lo que estén haciendo en ese momento y listo, para adelante.
Haz las cosas con calidad, da el 110% siempre, no olvides ponerle tu sello
personal.
Adáptate a los no productivos, siempre vas a estar rodeado de gente que hace
justamente todo lo contrario a lo que has leído en este ebook.
Haz las cosas con pasión, da todo de ti, disfruta del proceso, lo mejor de la
mayoría de proyectos es el transcurso del mismo y no solamente el resultado.
El paisaje que vemos por la ventana al viajar es tan hermoso como lo que
vislumbramos al llegar a nuestro destino. Ojo con ello.
La intención es que ahorres tiempo al encontrar rápidamente tus archivos, dado que
cada cosa debe tener su lugar, asimismo, deberás ser capaz de procesar toda la
información que llega a tus manos sin que eso te abrume, todo eso es posible, veamos
cómo.
ACCIÓN #1:
La idea es que reflejes esta clasificación en tus carpetas de archivos, en tus carpetas
de correo, en tus notas, y en general en todo aquello que implique administrar
información.
Un paso siguiente es que esta distribución de carpetas este siempre disponible para
ti, para ello puedes usar herramientas como Dropbox o Google Drive por ejemplo, así,
accederás a archivos ordenados desde cualquier lugar en el que te encuentres y desde
cualquier dispositivo.
Estandariza tus categorías de vida para todas las agrupaciones de información que
tengas.
ACCIÓN #2:
Algo que te va a servir mucho es crear bandejas de entrada para todo lo que llegue a
tus manos, en versiones física y digital.
Tu bandeja digital puede ser una carpeta en el escritorio, la que deberás vaciar cada
tantos días, no conviertas esto en un repositorio de archivos infinitos, tienes que
depurar continuamente.
Tu bandeja física puede ser una bandeja de plástico en tu escritorio, donde pongas
todo lo que llega a tus manos en cuanto a papeles, promociones, publicidad, etc., es
una buena idea que tengas una bandeja para asuntos confidenciales también, del
mismo modo que en los archivos digitales, procura que tu bandeja esté siempre en
constante depuración.
Aplica 5S digital, esta famosa técnica de mejora para ambientes físicos tiene
principios totalmente replicables en tu entorno digital.
No almacenes cosas que no vas a utilizar, elimínalas sin temores, no te
conviertas en un acumulador de archivos sin sentido.
Depura información continuamente, cada cierto tiempo revisa lo que tienes
almacenado y analiza si te sirve o no, ten la certeza que eliminaras más y más
cosas que no te agregan valor.
Mantén el escritorio de tu computadora limpio, libre de archivos y carpetas,
cada cosa tiene su lugar, el escritorio puede albergar un par de accesos
directos, más nada.
Nombra correctamente los archivos, facilitara su reconocimiento y búsqueda
futura, dedica unos segundos a colocar el nombre más apropiado.
Gestión tus notas e ideas, también es información y muy valiosa, puedes probar
Evernote por ejemplo.
Desarrolla ese proyecto que tienes en mente desde hace tiempo, dedícale
tiempo y cariño, apasiónate por él.
Estudia y sigue aprendiendo, actualmente tienes múltiples opciones virtuales
sobre temas muy especializados, no necesitas de un centro de enseñanza
tradicional necesariamente.
Enseña, difunde las cosas que dominas, potencia tu autoridad en un nicho
específico ayudando a los demás a mejorar.
Mejora tu marca personal, hay que ser y parecer dicen los sabios, pues es
cierto, pon un poco de esfuerzo en lucir mejor, en todo sentido.
Viaja y conoce nuevos lugares, nuevas personas, nuevas formas de ver las
cosas, aprovecha esas experiencias para mejorar personalmente, descubre,
compara, comparte, disfruta.
Ve al teatro, conciertos, descubre eventos, quizás encuentres nuevas formas
de pasarla bien, quizás conozcas más personas con quien compartir intereses
similares, conecta.
Hemos llegado al final, yo soy el más contento de que hayas completado el ebook, no
dejes de empezar a poner en práctica los consejos, recuerda que puedes aplicar
variantes, por supuesto que sí, es mejor un “hecho” pronto que un “perfecto” futuro,
no lo olvides.
Te invito a conocer mucho más de métodos, técnicas, herramientas y buenas
prácticas de gestión personal y productividad en mi blog, ya lo conoces: Cronomaquia.
Casos Prácticos
Plantillas y Formatos
Guías
edwar@cronomaquia.com
No quería cerrar el ebook sin antes recomendar todos los sitios que me inspiraron y
continúan haciéndolo día tras día. Mucho se lo debo a ellos.
Dicen que quien deja de aprender más pronto que tarde se volverá obsoleto, realidad
triste y dura. Nunca dejes de perder esa curiosidad que, por ejemplo, te ha traído
hasta acá.
Quiero dividir los sitios que te voy a recomendar en dos grandes grupos:
Samuel Casanova
Lean Libélula de Ana Sastre
Escuela de Productividad de José Bermúdez Crespo
Enfoque Carnot de Jesús Serrano Dúcar
Cambiando Creencias de Antonio José Masiá
Marcando la diferencia de Rubén Alzola