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Yudice ~ "El Recurso de la Cultura"

La cultura, gracias al proceso de globalización, se comprende como un recurso o pretexto para el progreso sociopolítico y el
crecimiento económico. Se comprende como utilidad por dos razones: 1) La globalización pluralizó los contactos entre pueblos
diversos y facilitó las migraciones 2) La guerra fría legitimó a la cultura como expresión de libertad.
El autor señala que la cultura por sí misma no es capaz de ser financiada, ya que no proporcionaría ganancia. Demostrar su utilidad es
el único medio para que se invierta en lo social la culturalización se entiende como economía política en tanto permite garantizar el
dominio en la nueva economía. Además, permite el mano de la población, especialmente de los sectores marginales.
Por otro lado, la cultura crea un espacio seguro para los individuos donde sienten que pertenecen --> Concepto de ciudadanía.
Además, se invoca a la cultura para que resuelva una serie de problemas sociales, donde se le aprecia como una garantía para exigir
derechos en la plaza pública. Sin embargo, se observa que la cultura ha perdido su especificidad, por lo que se está preso de un
razonamiento circular.
(*) Es esperable que la economía y la política se globalicen siempre que se culturicen.
El hecho de que haya una finalidad es lo que permite hablar de cultura como un recurso.

Bourdieu ~ “El habitus y el espacio de los estilos de vida”


El espacio social, tal como ha sido descrito, es una representación abstracta, producida al precio de un trabajo específico de
construcción y que proporciona, a la manera de un mapa, una visión a vista de pájaro, un punto de vista sobre el conjunto de puntos a
partir de los cuales los agentes ordinarios dirigen sus miradas hacia el mundo social. el espacio social es el espacio práctico de la
existencia cotidiana. Pero lo más importante es, sin duda, que la cuestión de este espacio se plantea en ese propio espacio, que los
agentes tienen sobre este espacio, del que no sería posible negar la objetividad, unos puntos de vista que dependen de la posición
que en el mismo ocupan, y en los que a menudo se expresa su voluntad de transformarlo o de conservarlo.
Los sociólogos olvidan casi siempre que los “objetos” que ellos enclasan son productores de prácticas objetivamente enclasables, pero
también lo son de operaciones menos objetivas de enclasamiento, operaciones por otra parte también enclasables.
El habitus → es a la vez, en efecto, el principio generador de prácticas objetivamente enclasables y el sistema de enclasamiento de
esas prácticas. La capacidad de producir unas prácticas y unas obras enclasables y la capacidad de diferenciar y de apreciar estas
prácticas y estos productos (gusto) donde se constituye el mundo social representado, esto es, el espacio de los estilos de vida.
La relación que se establece de hecho entre las características pertinentes de la condición económica y social (el volumen y la
estructura de capital aprehendidos sincrónicamente y diacrónicamente) y las características distintivas asociadas con la posición
correspondiente en el espacio de los estilos de vida, sólo llega a ser una relación inteligible gracias a la construcción del habitus como
fórmula generadora que permite justificar simultáneamente las prácticas y los productos enclasables y los juicios, a su vez enclasados,
que constituyen a esas prácticas y a esas obras en un sistema de signos distintivos.
El habitus en tanto a disposición general y transportable, realiza una aplicación sistemática y universal, extendida más allá de los
límites de lo que ha sido directamente adquirido, de la necesidad inherente a las condiciones de aprendizaje: es lo que hace el
conjunto de prácticas de un agente sean a la vez sistemáticas, porque son producto de la aplicación de idénticos esquemas y
sistemáticamente distintas a de las prácticas constitutivas de otro estilo de vida. Las prácticas que engendran distintos habitus se
presentan como una configuraciones sistemáticas de propiedades que expresan las diferencias objetivamente inscritas en las
condiciones de existencia bajo la forma de sistemas de variaciones diferenciales que, percibidas por unos agentes dotados de los
necesarios esquemas de percepción y de apreciación para descubrir, interpretar y evaluar en ellos las características pertinentes,
funcionan como unos estilos de vida. *estructura estructurante, que organiza las prácticas y la percepción de las prácticas, el habitus
es también estructura estructurada: el principio de división en clases lógicas que organiza la percepción del mundo social es a su vez
producto de la incorporación de la división de clases sociales*. La identidad social se afirma en la diferencia, por todo lo que la
distingue de todo lo que no es y en particular de todo aquello a que se opone.
*Los estilos de vida son así productos sistemáticos de los habitus que, percibidos en sus mutuas relaciones según los esquemas del
habitus, devienen sistemas de signos socialmente calificados (así como cosas vulgares (kumas) o distinguidas (fancy). El habitus
engendra continuamente metáforas prácticas, eso es, en un lenguaje distinto “transposiciones sistemáticas” impuestas por las
condiciones particulares de su puesta en práctica (según yo es un proceso de reproducción continua del estilo de vida dependiendo
del habitus). La sistematicidad existe en el opus operandum porque existe en el modus operandi, solo existe en conjunto de las
propiedades en doble sentido del término, de que se rodena los individuos o grupos y en las prácticas en las que manifiestan su
distinción (deportes, juegos, etc) porque existe en la unidad originariamente sintética del habitus, principio unificador y generador de
todas las prácticas.
El gusto→ propensión y aptitud para la apropiación (material y/o simbólica) de una clase determinada de objeto o de prácticas
enclasadas y enclasantes, es la fórmula generadora que se se encuentra en la base del estilo de vida, conjunto unitario de
preferencias distintivas que expresan, en la lógica específica de cada uno de los sub-espacios simbólicos la misma intención
expresiva. El gusto se encuentra en la base de este mutuo ajuste de todas las características asociadas con cada persona que la
antigua estética recomendaba para el refuerzo mutuo. El gusto es el operador práctico de la transmutación de las cosas en signos
distintos y distintivos; transforma unas prácticas objetivamente enclasadas, en las que una condición se significa así misma, en
prácticas enclasantes, es decir, en expresión simbólica de la posición de clase, por el hecho de percibirlas en sus relaciones mutuas y
con arreglo a unos esquemas de enclasamiento sociales. destinado a diferenciar clases según las condiciones de existencia
materiales, que se expresan en un estilo de vida definitivo.
El gusto de la necesidad y el gusto del lujo impone las prácticas objetivamente ajustadas a esos recursos. Se comprende que las
prácticas o bienes que están asociados con las diferentes clases en los diferentes campos de la práctica, se organicen de acuerdo con
unas estructuras de oposición que son perfectamente homólogas entre sí, porque son totalmente homólogas del espacio de las
oposiciones objetivas entre las condiciones. El verdadero principio de las preferencias es el gusto como necesidad hecha virtud, la
teoría que hace del consumo una función siempre de los ingresos, es verdad puesto que los ingresos contribuyen en una parte muy
importante a determinar la distancia con respecto a la necesidad.
En materia de consumos culturales, la oposición principal según el volumen global del capital. se establece aquí entre los consumos
designados como “distinguidos”, por su propia singularidad, de las fracciones mejor provistas tanto de capital económico como de
capital cultural, y los consumos socialmente considerados como “vulgares”, porque son a la vez fáciles y comunes, de los más
desprovistos de esos dos tipos de capital, con posiciones intermedias las prácticas condenadas a parecer pretenciosas por el hecho
de la discordancia existente entre la ambición y las posibilidades que en aquellas prácticas se manifiesta.
El verdadero principio de las diferencias que se observan en el terreno del consumo es la oposición entre los “gustos de lujo (o de
libertad)” y los gustos de necesidad, los primeros son propios de aquellos sujetos que producto de unas condiciones materiales de
existencia definidas por la distancia respecto a la necesidad, por las libertades o por las facilidades que asegura la posesión de un
capital, los segundos expresan en su propio ajustamento las necesidades de las que son producto. *La idea de gusto típicamente
burguesa, puesto que supone la absoluta libertad de elección está tan estrechamente asociada con la idea de libertad que cuesta
trabajo concebir las paradojas del gusto de la necesidad*.
La principal oposición entre los gustos de lujo y los gustos por necesidad se especifica en tantas oposiciones cuántas maneras
diferentes existen de afirmar su distinción con respecto a la clase obrera y a sus necesidades primarias, o lo que viene a ser lo mismo,
cuantos poderes permiten mantener a distancia a la necesidad. La clase dominante se distingue en tres estructuras de consumo que
son alimentación, cultura y gustos de presentación de sí mismo y de representación.

Bourdieu: “El habitus y el espacio de los estilos de vida”

Partirá proponiendo un espacio social, como una representación abstracta de cómo los agentes interactúan. Debido a la
simultaneidad de las distintas posiciones, los agentes no podrán aprender todas ellas. El habitus es el principio generador de
prácticas y obras enclasables y principio generador de capacidad de apreciar estas prácticas y productos en el mundo social.
Esto último es el gusto. Estos principios del habitus constituyen los estilos de vida.
Los puntos de vista serán dependientes de la posición que los agentes mismos ocupan en el espacio. Recordar que la posición
depende del volumen y la estructura de los capitales (económico, social, cultural). En estos puntos de vista, a menudo se expresa la
voluntad de transformación o conservación.
La división de clases opera en la raíz común de las prácticas enclasantes y será el habitus el que va a generar prácticas enclasantes y
el sistema de enclasamiento.
Habitus: Conjunto de esquemas generativos donde los sujetos perciben el mundo y actúan sobre él. Son estructuras estructuradas
que funcionan como estructuras estructurantes.
El principio de división en clases lógicas organizadora de la percepción del mundo social es al mismo tiempo producto de la
incorporación de la división de clases sociales.
• Son estructuras al estar históricamente formadas por cada sujeto
• Son estructurantes de la realidad. Definen la forma en que pensamos y percibimos.
• Son estructuradas en el sentido que se reproducen las estructuras de clases.

Se conforma un sistema de esquemas generadores de prácticas, expresando sistemáticamente la necesidad y las libertades
inherentes a la condición clase. El habitus aprende de las diferencias de condición, refiriéndoles bajo diferencias entre prácticas
enclasadas o enclasantes.
Los Estilos de vida son productos sistémicos de los habitus que, percibidos en sus mutuas relaciones según los esquemas de
habitus, devienen sistemas de signos socialmente certificados (distinguidos-vulgares).
El Gusto, es la formula generadora de base de estilo de vida. Es la propensión de una clase determinada de objetos o prácticas
enclasantes o enclasadas. Es la trasmutación de las cosas en signos distintos y distintivos.
El sistema de enclasamiento tiene relación con los límites de las posibilidades e imposibilidades económicas que operan como
principio de prácticas ajustadas. El gusto puede darse por necesidad o selectividad, según la posición social (que depende de la
estructura y volumen de capital).
El habitus es lo que hace que se tenga lo que se gusta porque se gusta lo que se tiene.
Bourdieu intenta indicar cómo los dos grandes principios organizativos del espacio social imponen la estructura y el cambio en el
espacio de los consumos culturales.
Dicha oposición se especifica según la estructura del capital; culturales por un lado y económicos por el otro. Las formas de
desarrollarse con el arte resultan de las distintas facciones de la clase dominante orientadas a estilos diferentes.

Se puede ver que la alimentación, entonces, estará determinada por el ingreso, pero puede haber ingresos iguales que consuman
diferentes comidas, uno en el gusto y otros en el selecto.
• Gustos de lujo: Son propios de condiciones materiales definidas por distancia con la necesidad.
• Gustos de necesidad: Expresan las necesidades de los que son productos. Este es el que está sometido la clase obrera por falta de
selección, puesto que solo puede engendrar un estilo de vida y es privado de otros.

Bourdieu va a distinguir 3 categorías principales de oposición gusto de lujo y de necesidad en relación a la distinción clase obrera-
dominante: Alimentación-cultura-gastos de presentación de sí mismo.
La cultura convertida en natural, incorporada a la clase hecha cuerpo, es decir, el gusto contribuye a hacer el cuerpo de la clase:
• Producto barato y nutritivo
• Producto sabroso y ligero (salud)

Hay una mantención del cuerpo en el gasto de presentación de sí mismo y de representación.


• Sí mismo: Vestuario, cosméticos, peinado
• Representación: Práctica de cierta actividad para demostrar cierto aspecto o clase

La vestimenta en la clase es notoria, con el querer ser. Un aumento en la escala social es un aumento en el número de compras.
Hay una alienación del cuerpo; es para ser otro, no para uno (se quiere ser un ideal de cuerpo). Es más, quienes tienen incomodidad
con su cuerpo son más tímidos y quienes están más conformes tienen más carisma.
Resumen:
Alimentación/Vestimenta/Cosméticos  Estructurado según espacio social (habitus)  Cada clase tiene un consumo cultural 
Representa el estilo de vida

Esto permite identificar y caracterizar los rasgos distintivos de cada clase en el espacio social.
Por último, menciona al deporte. Asociado a beneficio corporal, social, económico. Estará limitado por el capital cultural y económico
(costos intrínsecos y extrínsecos).
Corporal: delgado, musculatura| Social: Entablar relaciones de elite | Económico tener mejoras.
La edad y el sexo también son elementos de distinción.

García Canclini. Culturas hibridas. Cap. V: La puesta en escena de lo popular. _mi


El autor tratará lo popular como todo lo que queda afuera de la cultura en su forma tradicional, por ejemplo: los no reconocidos, los
artesanos que no logran ser artistas, los que no quedan en la universidad, los que no leen, etc.
Son las culturas populares en el capitalismo, como la redefinición de la cultura popular. Se ofrece una interpretación de los conflictos
interculturales, dados en el sistema. Criticará los estudios del floclor, los estudios culturales y el populismo político al usar mucho el
concepto de lo popular. Lo siguiente corresponde a las problemáticas de lo cultural:
1. Hay una cultura hegemónica que se va actualizando con el tiempo, pero no actualiza lo popular.
2. Falta de discusión con lo cultural, y como es usado el concepto
3. Hay una teoría insuficiente
4. Cultura como instrumento de transformación (subordinación)
5. Cultura popular reside desde dos espacios: popular-capitalista. Organiza la vida y como son las prácticas dentro.
6. Se plantea un nuevo concepto de estudio (paradojas): relación tradicional y lo moderno.

a. El desarrollo moderno no suprime la cultura popular tradicional: La cultura popular no desaparece con la imposición de
la cultura, sino que encuentra herramientas y metodologías para adaptarse a dicha cultura desarrollandose y transformandose.
b. La cultura campesina y tradicional ya no representa la parte mayoritaria de la cultura popular: Relación versátil entre
las tradiciones y la vida urbana (migraciones, turismo, secularización)
c. Lo popular no se concentra en objetos: El folclor no se identifica en objetos, sino en comportamientos y procesos
comunicacionales, por lo que un grupo se vincula al entorno social.
d. Lo popular no es monopolio de los sectores populares: No hay folclor solo en lo oprimido. Hoy son multideterminados,
popular y legitimados.
e. Lo popular no es vivido por los sujetos populares como complacencia melancólica con las tradiciones: Hay
tradiciones paródicas y con humor mediante un juego de reafirmación de lo hegemónico, la parodia lo subvierte.
f. La preservación pura de las tradiciones no es siempre el mejor recurso popular para reproducirse y reelaborar su
situación: La artesanía como materialización de la tradición, creciente en la interacción comercial con la sociedad - mercado permite
una mejora economica, mas que si se pusiera en un museo
*Economía capitalista como fuerza movilizadora
-En respecto a la artesanía, se ve un aumento en la fuerza productiva por lo que la colaboración ortodoxa de las tradiciones pueden
estimular la economía y reafirmar lo simbólico (no siempre es así, hay grupos que quedan fuera)
[TESIS] Las clases populares pueden convertir y adaptar sus saberes y hábitos, ya a través de ello pueden coger persistencia y
desarrollo mejor en su producción
 Diferencia arte/artesanía: Los artistas populares quedan reducidos a la práctica pintoresca y otorga a los artistas
individualidad y a los artesanos anonimato(?
 Pero no es así, los artesanos son únicos con valor espiritual
 El arte y la artesanía están seleccionadas por el mercado, la industria cultura, el turismo, y las relaciones económicas y
políticas.
-Antropologia/sociologia: Antropología se centra mucho en los pueblos y no en los procesos de interacción con la sociedad moderna.
La sociología si ve esa relación pero puede interpretar erróneamente las identidades locales a la luz de teoría. Se considera una
metodología social que considere ambas maneras.

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