Professional Documents
Culture Documents
El dolor agudo puede tener múltiples etiologías, aunque los más frecuentes son
posiblemente el posoperatorio y el traumático. Durante mucho tiempo, se dio menor
importancia al dolor agudo, sobre todo al posoperatorio, en tanto que su evolución solía ser
benigna. Hoy en día, se plantea el gran problema clínico de la cronificación del dolor agudo,
entendiendo que la mayor parte de los dolores crónicos se originan sobre un dolor agudo
no correctamente tratado que perdura en el tiempo más allá de la desaparición total o
parcial del daño o lesión que lo origina. Por ello, todas las guías clínicas de tratamiento del
dolor agudo, y en especial del posoperatorio, enfatizan la importancia de su correcto
tratamiento y el desarrollo de estrategias para prevenir su cronificación. Se describirá a
continuación las características más importantes de los fármacos a utilizar
El dolor agudo es una constante tras las intervenciones quirúrgicas. La terapia analgésica se
debe ajustar en función de su intensidad, medida mediante las escalas de valoración
descritas previamente. En general, se emplea la escalera analgésica de la Organización
Mundial de la Salud (OMS), que divide el tratamiento en 3 escalones correlacionados con la
intensidad del dolor. En la medida de lo posible, se intentará emplear la vía oral en cuanto
esté disponible y sea tolerable por el paciente. El abordaje multimodal del dolor tiene un
especial sentido en el dolor perioperatorio para prever, prevenir y tratar satisfactoriamente
el dolor posoperatorio persistente
Se debería conseguir un control del dolor preoperatorio de forma eficaz. Múltiples estudios
en pacientes sometidos a diferentes cirugías han encontrado una disminución de la
incidencia de dolor posoperatorio persistente asociado al empleo de
gabapentina/pregabalina preoperatoria. Por ello, puede considerarse su uso en cirugías
mayores y/o con previsión de dolor sustancial y en pacientes con toma importante de
opioides crónicos. Se recomienda dosificar gabapentina 600-1.200 mg o pregabalina 150-
300 vía oral 12 horas antes de la cirugía (muchos ensayos recomiendan su administración 1-
2 horas antes).
El problema del dolor crónico posoperatorio La cronificación del dolor agudo posoperatorio
es un tema cada vez más preocupante. Frecuentemente, es independiente de la correcta
intervención quirúrgica, y sabemos que su incidencia es mucho mayor en determinadas
cirugías como las amputaciones (5-10%), las de hernia inguinal, las toracotomías (10%), etc.
El dolor crónico es aquel que dura más de tres meses y, sobre todo, convierte el síntoma en
una verdadera enfermedad. Con frecuencia se acompaña de deterioro psíquico y físico,
trastornos del sueño y del apetito, disminución de la funcionalidad del paciente, etc. Para
su enfoque terapéutico, la mayor parte de los sistemas de salud suelen hacer dos grandes
grupos clínicos: el DCO (dolor crónico oncológico) y el DCNO (dolor crónico no oncológico).
Los pacientes con DCO pueden experimentar diferentes tipos de dolor, pudiendo
presentarse como dolor somático, visceral, neuropático, central o mediado por el simpático.
En general, el 80% de los pacientes sufren dolor relacionado con el tumor, entre el 20-30%
dolor relacionado con tratamiento y entre el 10-15% el dolor no guarda relación con el
cancer
Rotación de opioides: El 10-30% de los pacientes en tratamiento con opioides van a requerir
un cambio o rotación de opioides por:
2. Dolor no controlado, pero imposible aumentar dosis por efectos secundarios (pérdida de
la balanza beneficioriesgo positiva).
6. Estimulación medular.
El tercer escalón: En el tercer escalón se encuentran los opioides mayores, que deben
iniciarse sin suprimir los fármacos de primer escalón, así como los tratamientos tópicos de
segundo, siempre que el perfil de efectos secundarios lo permita. Valorar la derivación a
una unidad de dolor si estuviera indicado.
BIBLIOGRAFIA