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La necesidad de la Exegesis

La exégesis es una palabra griega, formada de dos palabras que tiene como significado, “conducir hacia fuera”.
Aplicando la palabra al texto, significa extraer el mensaje del texto. Por lo tanto, la función de la exégesis bíblica es,
traer a la luz el mensaje de parte de Dios de acuerdo al registro de la Sagrada Escritura.
Cuando nos acercamos al texto Sagrado, debemos hacerlo con espíritu de sumisión, buscando entender lo que el
texto nos dice y cual es su significado.
La Exégesis es por tanto, la “ciencia de interpretación”, siendo una disciplina fundamental para la Teología Bíblica,
así como ésta lo es para la Teología Sistemática.

1. Principios Básicos
La Exégesis bíblica parte de dos principios fundamentales:
a) El pensamiento puede ser expresado adecuadamente por medio de palabras, siendo que cada una de ellas, en el
original tiene un significado.
b) El mensaje de la Escritura es tan relevante para el hombre, que debemos asegurarnos correcta y
profundamente de lo que Dios quiso enseñarnos por medio de su Palabra.

2. Aspecto de la Exégesis
a) El Texto. El primer paso es escoger el texto y determinar su extensión.
La extensión del texto debe ser determinada por su especificidad; debemos tener en mente el asunto tratado,
que puede estar en un capitulo o en algunos versículos que no están necesariamente limitados a un capítulo.
Las divisiones de Capítulos y Versículos no son inspiradas por esto, aunque son casi siempre buenas, no son
infalibles. Empero, es importante que tengamos como principio tomar capítulos enteros para nuestro análisis,
para que no incurramos en el peligro de olvidarnos del contexto.

b) El Contexto. Los textos bíblicos no son fragmentos aislados; ellos están insertados en un contexto histórico,
estando integrados con lo que fue registrado antes y después. Por tanto analice el contexto, lea los capítulos
anteriores y los que siguen examine las referencias paralelas, las introducciones y resúmenes, consulte los
aspectos históricos, geográficos y culturales. Reflexione sobre el contexto bíblico y teológico. Para que
podamos hacer una exégesis correcta, es imprescindible interpretar el texto insertado en su contexto. Analice
los sustantivos, adjetivos, verbos, el énfasis del texto, en qué orden se presenta.
Haga preguntas al texto: ¿Quién? / ¿Qué? / ¿Cuándo? / ¿Cómo? /¿Por qué? / ¿Para qué? / ¿Dónde? / ¿Qué
implicación tiene? / ¿Cuál?
Tome una afirmación del texto y haga todas las preguntas posibles.
Tome las palabras claves y analice su etimología y composición, estudie las palabras en el contexto y en el
texto. Usando una concordancia, vea también cómo las palabras son usadas en el libro o carta analizados, y en
toda la Escritura. Compare las palabras con sinónimos, vea las diferencias y peculiaridades.
Después de estudiar las diversas proposiciones del texto, reúna todo y entonces tendrá el tema del trozo
bíblico. Este es un punto fundamental: descubrir sobre lo que el texto habla y lo que quiere decir. Ciertamente
el texto dice muchas cosas, sobre las cuales tu puedes predicar, mas lo primero a responder es ¿Cuál es el
mensaje central del texto?, ¿Qué nos enseña acerca de este?

3.- Una Técnica Exegética


La exégesis tiene sus principios generales que deben ser observados, sin embargo cada persona, de acuerdo a su
experiencia desarrollará sus propias técnicas, o su propia forma, sin perder el objetivo principal, que es
comprender el mensaje del texto.
Veamos una sugerencia:
a) Delimite la extensión del texto. No muy pequeño (podrá olvidar el contexto), ni muy grande (correrá el
riesgo de no exponerlo específicamente).
b) Haga su traducción y compare con otras. En la imposibilidad de hacer la traducción del original, compare la
traducción usada con las demás disponibles.
c) Piense sobre el contexto. Piense en el contexto gramatical en relación con el contexto histórico del libro.
Por qué escribió el autor? Lea una introducción bíblica que hable del propósito del libro y sus
circunstancias. Reflexione sobre el contexto histórico, social, político y geográfico.
d) Si puede, lea el texto en Hebreo o Griego. Intente comprender el argumento teológico y gramatical del
contexto, por medio del texto, identificando los verbos principales y las palabras claves.
e) Empiece el estudio gramatical y sintáctico de los verbos y las palabras claves destacadas arriba.
f) Estudie el significado de las palabras
g) Formule el tema. ¿Cuál es la idea principal del texto? (Este es el tema)
h) Elabore la proposición. ¿Cuál es el mensaje de Dios? (Esta es la proposición)
i) Piense en las aplicaciones del mensaje para nuestros días
j) Consulte los Comentarios. Los comentarios, siempre vienen después de mucho trabajo, nunca debemos
empezar por ellos. Estudiemos el Salmo 150, utilizando las preguntas hermenéuticas.

4.- La utilización del Comentario


a) Los comentarios son importantes pero no esenciales. Ud. debe leer para comparar sus conclusiones, quizás
para añadir algún punto no observado y reevaluar su punto de vista.
b) Elabore Ud. su estudio del texto antes de ir a los comentarios. Deben los comentarios ser usados como
consulta después que estudie el texto.
c) No use muchos comentarios, tres o cuatro sobre un libro son suficientes.
d) Utilice buenos comentarios. Utilice un comentario Exegético, que utilice el método histórico-gramatical de
interpretación. No es bueno estar buscando en Sermones o Comentarios homiléticos, para que no seamos
personas que viven predicando Sermones ajenos.
e) Evite los extremos. Aceptar lo que dice un comentario sin revisión crítica. Llegar a las conclusiones finales
sin examinar los comentarios. Debemos estudiar el texto siempre clamando la orientación del Espíritu de
Dios, para que nos ilumine en el estudio del texto. Por esto debemos orar para que el Señor nos ayude a ser
fieles a Su Palabra.

Partes constitutivas del Sermon


La estructura del Sermón varia de acuerdo, con el texto, asunto y otros elementos. Un sermón generalmente es
constituido de las siguientes partes.
1. Introducción (Exordio)
2. Contextualización, Narración, Explicación o Elucidación
3. Tema o Proposición
4. Argumentación, División o Demostración
5. Conclusión
6. Frases de Transición

Introducción
La introducción es puerta de entrada del asunto que será desarrollado por el predicador.
La introducción tiene como objetivo despertar la atención, el interés y la empatía.
a) La Atención, significa la dirección, concentración de la mente en un determinado objetivo u asunto.
b) El Interés, alimenta la atención. El interés tiene que ver con la relevancia del asunto de la introducción. El
hombre se interesa por aquello que le es relevante.
c) Simpatía, es importante ganar la simpatía en el comienzo, pues el sermón es transmitido por medio de una
personalidad y si esta es antipática es prejudicial para la predicación.
Compuesta por estos tres objetivos la introducción conquista a los oyentes.
Los tipos de Introducción que existen son los tres siguientes:
a) Directa: Es aquella cuyo contenido esta relacionada directamente con el sermón y su asunto.
b) Indirecta: Es aquella cuyo contenido tiene apenas una relación indirecta con el sermón.
c) Abrupta: Es aquella en que el predicador pasa directamente con el anuncio del tema y asunto escogido. La
introducción tiene los siguientes requisitos:
a) Debe ser pertinente - Esto significa que debe estar relacionada con el asunto.
b) Debemos evitar el uso de la misma introducción, forzando la misma para muchos sermones.
c) Debe ser sin pretensión – No debemos prometer más de lo que podemos dar. La introducción que promete
demasiado y resulta en un sermón que no corresponde, trae frustración para los oyentes.
d) Debe ser breve - Una introducción muy larga hace con que la congregación pierda la atención y la paciencia,
además de perjudicar la proporción de tiempo del sermón.
e) Debe ser bien elaborada - Si esta no es pertinente, puede no cumplir su propósito y incluso distraerá el
oyente.
f) Deber ser humilde- Todo lo que haga que la iglesia tenga la impresión de que el predicador es orgulloso,
despierta el rechazo del auditorio. Tengamos cuidado con referencias personales que sólo exaltan. No
seamos predicadores políticos que predican su bondad propia y su buenos hechos.
g) No debe adelantar asunto que será desarrollado en el sermón. La mejor sugerencia para desarrollar la
introducción es después que todo el sermón ya está hecho.

Contextualización – Explicación o Narración


a) Propósito: Es la parte que sigue la introducción y tiene que contextualizar y explicar (Cronología, Geografía,
Géneros Literarios) las particularidades del contexto, del texto y derivar del texto el asunto que será
desarrollado por el predicador.
b) Objetivo: Consiste en estudiar el texto y determinar su verdadero propósito y significado.
c) Valor: Demuestra que el sermón se fundamenta en la Palabra de Dios.
d) Cuando termina: Termina con la frase de transición que nos lleva a enunciar el tema.
e) Formas de Contextualizar:
 Explicación de términos: (carne, envidia, vanagloria, idolatría, adulterios, pleitos) Gálatas 5.16-26.
 Explicación del significado de las ilustraciones Bíblicas: Ascuas de Fuego(Romanos 12.19,20).
 Explicación de la circunstancia en que el texto fue escrito. (Filipenses 2.1-4).
 Explicación del contexto literario.
Lo que pasa en los textos anteriores al texto del mensaje.
Debemos evitar en la contextualización ser muy extensos, ser muy eruditos y ser muy técnico en el lenguaje, pues
debe ser didáctico o informativo.´

Tema
El tema es el asunto del cual habla el sermón, o la tesis o idea que será defendida. El tema es el sermón sintetizado.
El tema da unidad al sermón, sirve como punto de referencia. El tema determina el contenido que será tratado. El
tema es el sermón sintetizado y el sermón es el tema desarrollado. Es la brújula del sermón.

Título
El título es la sintesis del tema en una oración.
El titulo indica el asunto de forma general. El tema es la idea que será demostrada.
Los que usan titulo dicen que tiene el propósito de llamar la atención.
a) Forma: Debe ser simple, claro y breve. Debe tener idealmente un máximo de seis palabras, y el mínimo
suficiente para expresar la idea.
b) Lugar: El mejor lugar es después de la contextualización, pues el propósito de esta es llevarnos al tema.
c) Demostración: El asunto propuesto por el tema, debe ser demostrado en el sermón para que este cumpla su
propósito.
d) Cuidado en destacar: Es muy obvio decir “mi tema es” o “voy hablar sobre”. Es mejor decir el texto nos
enseña..., La Palabra nos elucida....., Nos pone a la vista….., Nos demuestra…….. etc.
Argumentación (divisiones)
La argumentación es el cuerpo del sermón, es por medio de ella que persuadimos el oyente del tema enunciado. Si
el sermón es textual o expositivo, la argumentación es derivada del texto tratado. Si es temático el sermón, la
argumentación es derivada del asunto, de acuerdo a su propósito.
Veamos algunos preceptos importantes para la elaboración de una buena argumentación:
a) Los argumentos deben ser en número reducido.
b) Debe tener en el mínimo de dos argumentos y el máximo de cinco. Todavía en los sermones textuales y
expositivos debemos respetar la argumentación del texto.
c) Deben ser distintos. Cada argumento deber ser un argumento nuevo y no una repetición del primero
argumento de forma diferente.
d) Debe tener orden.
e) Además de estar relacionados con el tema (unidad) deben estar relacionados entre ellos.
f) Deben ser simétricos.
g) No es bueno una división gigante y otras chicas, es bueno que tengan casi el mismo tamaño, para que no
haya desproporción.
h) No es bueno enunciar números siempre. Pues si usted siempre dice “primero”, esto hace con que las
personas se desesperen, esperando el “segundo” y los demás argumentos. Además de ser un método
cansador.
i) Cuando estudié homilética, mi profesor, Rev. George Canelhas nos enseño el siguiente orden como padrón
para argumentación:
 Explique el texto
 Confirme con otros textos
 Ilustre la verdad
 Aplique la verdad
Observación: Hay algunos predicadores que aplican solamente en el final del sermón. Depende de cada uno. Ni
todos tendremos el mismo estilo. Debemos descubrir la mejor forma, de acuerdo a nuestra personalidad. Pero,
personalmente prefiero aplicar en las divisiones.

Conclusión
Es la parte final de la predica. De ella depende el éxito de todo el trabajo. La conclusión debe llevar los oyentes a la
comprensión de lo que se quiso transmitir y enseñar, bien como a una respuesta, una decisión, una reacción con
respecto a la verdad enseñada. En Mateo 7.24-27, tenemos el ejemplo de conclusión. La conclusión del sermón del
monte y luego después tiene respuesta el sermón del Señor.
Tipos de Conclusión:
a) Recapitulación - El predicador reúne y repite los argumentos del sermón para llegar a una conclusión.
b) Aplicación general o particular - Para todo el auditorio u a los distintos grupos que lo componen.
c) Demostración de las consecuencias del rechazo o aceptación de la verdad expuesta.
d) Evaluación de posiciones sobre el tema argumentado.
Detalles importantes en la Conclusión
a) No deber ser muy larga.
b) Debe ser suficiente para aplicar todos los argumentos del mensaje.
c) Debe ser una de las partes más animadas del discurso.
d) Es bueno que tenga recapitulación.
e) Cuando concluir, concluya.

Frases de Transición
a) Son frases usadas durante todo sermón para ligar de modo suave y lógico sus partes.
b) En ellos se recuerda el tema y las divisiones anteriores.
c) Use expresiones como: “Además de”, “El autor nos enseña también” “Podemos aprender más”.
Características basicas de una buena estructura
Toda exposición bíblica antes de ser elaborado debe tener una estructura en nuestra mente.

1. Punto
Todo sermón debe seguir en torno a una idea central la cual sirve de tesis para ser demostrada o como
presuposición que es aceptado. El punto ejerce una fuerza centrípeta que atrae todos los argumentos para sí.
“Es el texto lo que nos conduce, no un tema”. Después del sermón  Mente de los oyentes: El punto y su
exposición.

2. Unidad
Relación establecida entre las partes y el todo. Subordinar las ideas secundarias a las primarias, que van rumbo a
uma meta. Predicar no significa decir “todo” lo que sabemos del texto (o citar otros textos). Debemos ordenar las
ideas de forma coherente y organizar el material de forma selectiva. Precisamos de una proposición específica.

3. Orden
La predicación exige claridad y coordinación para ser comprendidos. La falta de orden genera oscuridad. El buen
orden exige la unión entre las ideas. Una debe llamar a la otra. Esta disposición ordenada, camina para del clímax
del mensaje.

4. Proporción
El sermón no debe tener una enfasis exagerada en um determinado argumento en prejuicio de los demás. Cada
argumento debe tener el tiempo necessario conforme a su relevancia para el sermón. Buscar que no haya
desproporción.

5. Movimiento
El sermón debe tener ideas coordinadas que van hacia una conclusión. Debe tener una meta definida y nada debe
hacer que se desvié de ese foco. Un sermón sin objetivo es apenas un aglomerado de palabras y conceptos aislados.
La vivacidad del auditorio.

6. Fidelidad textual
El predicador proclama la Palabra de Dios. Es necesaria una interpretación cuidadosa del texto Bíblico,
considerando su contexto, una exégesis bien hecha, a fin de que enseñemos con fidelidad lo que el texto dice. El
conocimiento de Dios y de Su Palabra no visa satisfacer nuestra curiosidad pecaminosa sino, conducirnos a Él en
adoración y alabanza.

7. Elemento didáctico
El sermón no es ensayo literario, ni una prelección sobre un tema cualquiera. El sermón parte de la Palabra de
Dios, de donde deriva su tema y su contenido, visando sempre enseñar a sus oyentes y al mismo tiempo llevarlos a
asumir una posición delante de lo que escuchan. Todo sermón es doctrinario. La doctrina que predicamos es
bíblica? ¡No me crean nada si no lo afirmo desde la Escritura!

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