Por un Perú sin drogas

“Quiero olvidar mis problemas”, “Cuando quiera lo dejo”, “Quiero vivirlo todo, probar
cosas nuevas”, son solo algunas de las frases frecuentemente utilizadas por las personas
drogadictas, en su mayoría jóvenes, aunque muchas de ellas se nieguen a aceptarlo

(Saludo) en los últimos años, el consumo de drogas por parte de los jóvenes peruanos se
ha incrementado notablemente, debido a diversos factores.

Entre ellos la fácil accesibilidad a estas junto a los bajos precios a los que se ofrecen ahora,
podemos recorrer las calles y encontrar que en puestos de dulces ofertan droga, incluso,
muchas veces engañando a los niños, y vendiéndola a plena luz del día a vista y paciencia
de los padres y familiares que desconcertados no saben qué hacer ni de qué manera
reaccionar demostrando una vez más que la formación en el hogar es otro de los muchos
factores que conducen al consumo y al no consumo de drogas.

Es más estas drogas ya no son exclusivas de los más pudientes o de aquellos que robaban
con tal de tener un poco, sino que ahora son accesibles a cualquier bolsillo, desde el más
rico hasta el más pobre, aunque teniendo este ultimo menos información acerca de las
consecuencias que puede acarrear su consumo.

Quizás sean esas algunas causas o quizás este en nosotros la razón, al no tener la
suficiente convicción al momento de decir no al consumos de drogas, tal vez somos
nosotros los que sucumbimos ante la presión de personas a las que llamamos “amigos”
que muchas veces bajo amenaza ejercen influencia en las decisiones que tomamos, puede
ser que no nos apreciemos suficiente y queremos simplemente ser aceptados por otras
personas, ser queridos por alguien más, sin importar el precio que esto tenga.

Lo único cierto es que cada día mas personas, entre ellos varios adolescentes, mueren por
una sobredosis o por alguna enfermedad causada por una jeringa compartida y conforme
pasa el tiempo las personas parecen ser mas indiferentes a una problemática tan grande
como lo es la droga. Y en algunos casos al no poder eliminarla lo único que se hace es
legalizarla pero ¿qué es lo que haríamos nosotros cuando alguien cercano se convirtiera
en drogadicto?, ¿lo ayudaríamos a salir de ese mundo o lo dejaríamos así, porque quizás
ese es el camino que eligió?, tal vez sería diferente si nosotros fuéramos esa persona,
ahora la verdadera pregunta es ¿qué hace el estado peruano para acabar con esto?¿qué
hacemos nosotros para hacerle frente, tan solo mirar o actuar?