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introduccion

El gasoducto Sur Peruano es un proyecto que planea construir un gasoducto en el sur


del Perú. El inicio de operación estará en el 2018 en el cual transportará gas
natural desde Las Malvinas (Echarate), Quillabamba, Urcos en el Cuzco cruzando
los Andes hasta la costa en Arequipa al suroeste con un total de 1000 km.1 El proyecto
tiene un costo US$7.328 millones.2
El gasoducto comienza en Las Malvinas, en el sureste del Perú. Llega hasta Urcos. Desde
Urcos luego se dirige a Mollendo. Por último llega a Ilo.

LA CONCESIÓN
El 23 de julio del 2014, el Estado Peruano firmó el "CONTRATO DE CONCESIÓN DEL
PROYECTO MEJORAS A LA SEGURIDAD ENERGÉTICA DEL PAÍS Y DESARROLLO
DEL GASODUCTO SUR PERUANO", con la empresa concesionaria Gasoducto Sur
Peruano S.A.
El proyecto consta de un sistema de ductos tiene como fin el dar redundancia al sistema de
transporte de hidrocarburos existente, así como transportar gas natural y líquidos asociados
al sur del Perú.
De acuerdo al contrato, la concesionaria es responsable por el diseño, financiamiento,
construcción suministro de bienes y servicios, explotación de los bienes de la concesión,
operación, mantenimiento y transferencia de éstos al Estado, al término del plazo del
Contrato, que es de 34 años.
Una vez construido el gasoducto del sur, la concesionaria Gasoducto Sur Peruano tendrá
como cliente al “Consumidor Inicial”, que viene a ser el usuario(s) del Sistema de Transporte
que contrata el traslado del gas desde su punto de extracción hasta determinado punto del
sistema de ductos del gasoducto del sur. La concesionaria Gasoducto Sur Peruano no tiene
entre sus atribuciones y encargos el distribuir el gas a los domicilios o industrias; empresas
distintas asumirán esa labor.
http://www.gasoductodelsur.pe/gasoducto.php

Historia
Antecedentes[editar]
El 6 de octubre de 2008 se firma el contrato para el proyecto del gasoducto Kuntur. El
proyecto era de iniciativa privada y un costo US$1.334 millones. El proyecto estaba
previsto la construcción de un gasoducto.345

Gasoducto Sur Peruano[editar]


El 26 de junio de 2014, los consorcios: Gasoducto Sur Peruano, integrado
por Odebrecht y Enagás, y Gasoducto Peruano del Sur, integrado por GDF
Suez, Sempra, Techint y TGI, presentaron sus propuestas técnicas y económicas.6
El 30 de junio, se otorgadó la construcción y la operación del gasoducto y poliducto al
consorcio Gasoducto Sur Peruano conformado por Odebrecht y Enagás.78
El 28 de julio, se firmó el contrato del proyecto.9
El 21 de mayo de 2015, se inició oficialmente las obras en la localidad de Ticumpinia,
en Cuzco.10
El 23 de enero de 2017, debido al incumpliendo en el financiamiento se resolvió concluir
con la concesión al consorcio.1112
El 28 de enero de 2017, se completó el desembolso total de la penalidad por US$ 262
millones, debido al incumpliendo de consorcio.13
https://es.wikipedia.org/wiki/Gasoducto_Sur_Peruano

I ANTECEDENTES DEL GASODUCTO SUR PERUANO En julio de 1981, el Estado peruano


suscribió un contrato de operaciones petrolíferas por los lotes 38 y 42 con la compañía Shell y
en el año 1987 como resultado de las labores de exploración se descubrieron yacimientos
gasíferos ubicados en el centro poblado de Camisea del distrito de Echarate, perteneciente a la
Provincia de la Convención del Departamento del Cusco. En un principio bajo la gestión de
Alan García en marzo de 1988, y dentro de un clima de incertidumbre e inestabilidad jurídica y
financiera, se firmó un contrato para iniciar las labores de explotación de Camisea entre Shell y
PETROPERÚ S.A.; sin embargo, debido a la inestabilidad referida, cinco meses más tarde el
anuncio fue desolador: la negociación del contrato final tuvo que ser concluida por falta de
financiamiento del Estado. En los 90, el gobierno de Alberto Fujimori buscó reactivar las
negociaciones con ShellMobil. Así, en 1994 éste consorcio firmó con PERUPETRO S.A. un
convenio para realizar el estudio de factibilidad del proyecto Camisea, con el fin de evaluar el
potencial de reserva, la viabilidad técnico-económica de la explotación y elaborar un plan de
desarrollo. En mayo de 1996, con el estudio aprobado, se firmó un contrato de licencia por 40
años mediante el cual se le otorgaba al consorcio formado por Shell (42,5%) y Mobil (57,5%), el
derecho a la explotación de los lotes 88A y 88B. Hasta 1998 este grupo empresarial invirtió
unos US$19,5 millones adicionales en la perforación de pozos exploratorios. A partir de ese
año, se debió desarrollar el yacimiento, pero el Consorcio Shell-Mobil decidió no continuar con
la segunda etapa del proyecto, pues Shell – Mobil pidió una serie de prerrogativas al Estado,
como exportar el gas a Brasil y participar en todas las actividades desde la exploración hasta la
distribución del gas a Lima, pretendiendo monopolizar el recurso gasífero, es por esta razón
que el contrato fue resuelto, dado que por mandato constitucional el ejercicio del monopolio
está prohibido en nuestro país . Con este escenario, se concluyó que el único camino hacia el
desarrollo del país dependía de la explotación del gas de Camisea, es así que el Comité Especial
del Proyecto Camisea (CECAM) el 31 de Mayo 1999 convocó a un Concurso Público
Internacional para suscribir el Contrato de Licencia para la Explotación del gas, y otorgar las
Concesiones de Transporte de Líquidos y de Gas desde Camisea hasta la costa; además de la
Distribución de Gas en Lima y Callao. Para respaldar esta convocatoria, el gobierno de Alberto
Fujimori, el día 03 de junio de ese mismo año, promulgó la Ley N° 27133 denominada “Ley de
Promoción de la Industria del Gas Natural”. Luego, en el año 2000 como resultado de la
convocatoria internacional mencionada líneas arriba, se adjudicó a por 40 años la actividad de
explotación a un consorcio encabezado por Pluspetrol y la actividad de transporte, distribución
a la empresa Transportadora de Gas del Perú -TGP . Posteriormente, en el gobierno de
Alejandro Toledo, fue el Ing. Jaime Quijandría – Ministro de Energía y Minas, en ese tiempo,
quien dio el impulso necesario para la materialización del Proyecto Camisea. Cabe resaltar, que
Camisea en estos 10 años ha significado para el Perú una revolución en la matriz energética
por la cual el 40% de la energía comercial se basa en el recurso gasífero, exclusivamente del
Lote 88. Otra iniciativa para cumplir con las demandas y promesas ofrecidas a los pueblos
menos favorecidos del sur del país, fue la que se dio en el segundo gobierno de Alan García,
promulgándose el día 07 de Noviembre del 2007 la Ley Nº 29129, mediante la cual se declaró
de Necesidad e Interés Público la Construcción del Gasoducto Camisea-Santa Ana- Cusco, así
como la construcción del Gasoducto hacia las regiones de Puno, Huancavelica, Arequipa,
Moquegua y Tacna. Al año siguiente, con la dación de esta última Ley, la Empresa Kuntur
Transportadora de Gas S.A.C. con fecha 14 de marzo del 2008 presentó, de acuerdo al artículo
12° del Reglamento de Transporte de Hidrocarburos por ductos aprobado mediante Decreto
Supremo N° 081- 2007-EM ante las oficinas del Ministerio de Energía y Minas – en adelante
MINEM, la solicitud de parte para el otorgamiento de la Concesión de Transporte de Gas
Natural por Ductos, con el fin de ejecutar la construcción de un sistema de transporte de gas
natural desde los yacimientos ubicados en la Región Cusco hasta las ciudades de Juliaca,
Matarani e Ilo. Dicha solicitud fue evaluada y aprobada por la Dirección General de
Hidrocarburos- DGH del Ministerio de Energía y Minas, en adelante MINEM con el Informe
Técnico-Legal Nº 045-2008-MEM-DGH-PCG; luego de ello el MINEM con fecha 10 de Setiembre
del 2008 mediante Resolución Suprema N° 040-2008-EM otorgó a la Empresa Kuntur
Transportadora de Gas S.A.C., en adelante KUNTUR, la Concesión de Transporte de Gas Natural
por Ductos de Camisea al Sur del país, desde la zona denominada Las Malvinas, provincia de La
Convención, departamento de Cusco hasta las ciudades de Juliaca, Matarani e Ilo y los puntos
de derivación para los sistemas de transporte o distribución de gas natural por red de ductos a
las ciudades de Quillabamba, Cusco, Puno, Arequipa, Moquegua y Tacna, de acuerdo a las
condiciones del Contrato de Concesión.

VI CONCLUSIONES y recomendaciones

Esperamos que este documento sea de gran utilidad para todos quienes están involucrados en
las actividades de los sectores productivos, como es el caso particular del SectorEnergia y
Minas; sin embargo, las experiencias vividas son recurrentes en otros sectores productivos; es
por ello, fundamental analizar estas experiencias anteriores con la finalidad de implementar
mejoras en la gestión pública administrativa, financiera de los megaproyectos que son
necesarias para alcanzar el desarrollo industrial de nuestro país, el cual está engarzado con el
desarrollo integral humano que busca materializar la política de inclusión social de todo eso
Estado que busca cumplir el rol de brindar: Seguridad, bienestar general, y Justicia; pues al
gestionar idóneamente los recursos públicos de la mano con la inversión privada, haciendo
cumplir cumpliendo los plazos contractuales, el marco legal de preservación del medio
ambiente, el Estado mediante sus gobernantes evitarían los conflictos sociales al cumplir sus
compromisos sociales con las poblaciones menos favorecidas. Asimismo, concluimos en que
esfuerzos de esta naturaleza convocan a la necesaria concordia y al mejoramiento de las
relaciones existentes entre los tres actores: el Estado, la Sociedad Civil y la Empresa Privada. 
El Estado que crea las condiciones y brinde las garantías para las inversiones, mediante el
ejercicio de políticas claras y organizadas;  la Sociedad Civil que confíe en el Estado y sienta
que sus derechos están garantizados y protegidos velando y fiscalizando el cumplimiento de
los compromisos sociales de los inversionistas y  la Empresa Privada que ejerza sus
inversiones y operaciones con responsabilidad social, considerando una extracción sostenible
del recurso.

http://www.derecho.usmp.edu.pe/instituto/Articulos2015/Articulo-III.pdf
Gasoducto Sur Peruano: Parte
de un plan energético
El crecimiento del país en los últimos años ha descansado en un
sistema energético, particularmente competitivo en la región, con gran
potencial y con una matriz energética diversificada, el cual fue
reconocido por el Foro Económico Mundial, que ha clasificado al
Perú, en el 2013 y el 2014, consecutivamente, en el primer lugar entre
105 y 124 países (muchos de ellos desarrollados), respectivamente, en
lo que se refiere a competitividad y apoyo al desarrollo económico.

Esta matriz debe ser balanceada en función de la dinámica del


crecimiento, priorizando el consumo interno, sin que ello signifique
renunciar a la exportación en un futuro, propiciando la construcción
de más centrales hidroeléctricas y el uso del gas con mayor valor
agregado para sustituir al petróleo.

En esa perspectiva, el Ministerio de Energía y Minas encargó a


ProInversión procesos energéticos por US$ 3,200 millones en el 2013
y por más de US$ 12,000 millones en el 2014. Sin embargo, no son
suficientes las asignaciones de la buena pro, es más importante la
ejecución de los proyectos en el menor tiempo posible para impulsar
la reactivación económica.

Como parte de esta política, en diciembre del 2012 se aprobó la Ley


de Seguridad Energética para hacer viable el Gasoducto del Sur, que
busca mejorar la confiabilidad del sistema eléctrico mediante la
descentralización de la generación y propiciar el desarrollo industrial
de esa zona del país.

El proyecto integral se inició garantizando la demanda a través del


nodo energético, con plantas térmicas en Ilo y Mollendo, a las que se
suma, además, el interés de consumidores iniciales, que totalizan 850
millones de pies cúbicos por día, lo que da como resultado un sistema
autosostenible.
De otro lado, el inicio de la producción de los yacimientos de gas
de Camisea y la construcción del gasoducto, en el 2004, que aportó a
la competitividad y a la consolidación de la matriz energética, así
como al inicio de la masificación del gas, a través de redes de
conexión domiciliaria en Lima, Callao e Ica, fue posible con la
creación de la garantía de red principal (GRP) para su financiamiento,
la cual consistió en un mínimo incremento de la tarifa del servicio de
electricidad a todos los peruanos. Ese mismo sistema es aplicado hoy
para construir el Gasoducto Sur Peruano.

Es por esta razón que a partir del 2012 se ha dado el mayor impulso y
atención al uso del gas en beneficio de la población. De las 50,000
conexiones que existían al 2011, a la fecha se han alcanzado 220,000,
siendo 480,000 conexiones la proyección al 2016. Los impactos
económicos son sustantivos al comprobar que en Lima Metropolitana
miles de usuarios pagan entre 8 y 14 soles mensuales por consumo de
gas. Este beneficio tenía que hacerse extensivo al resto del país.

Por ello, mediante la Ley Nº 29852, publicada en abril del 2012, se


creó el Sistema de Seguridad Energética en Hidrocarburos y el Fondo
de Inclusión Social Energético (FISE), por el cual los sectores más
pobres se benefician con un bono de S/.16.00 para la compra de un
balón de gas. Este beneficio debe alcanzar el millón de hogares a fines
del 2014. En paralelo, se estableció el programa deCocinas Perú,
permitiendo el reemplazo de cocinas a leña por el de gas natural. A la
fecha, ya suman más de un millón seiscientos mil los beneficiados.

A mediados del 2012 se adjudicaron licitaciones para que empresas


privadas desarrollen proyectos de transporte virtual de gas en forma
líquida en la Costa Sur y Norte y con gas natural comprimido en las
regiones altoandinas. Esta última zona siempre estuvo excluida, desde
el inicio del proyecto Camisea, en el 2004, a los beneficios del gas.

A fin de incluirla se priorizó el transporte virtual de gas desde


Ayacucho a las ciudades de Cusco, Puno, Juliaca, Abancay,
Andahuaylas, Huancavelica, Huancayo, Jauja, Huamanga y Huanta.
Para ello, está en ejecución la construcción de una tubería de 20 km
desde el ducto principal de Camisea a la ciudad de Huamanga.
Esto abrirá la oportunidad para la instalación de redes domiciliarias en
esas localidades, y en breve plazo, medianteasociaciones público-
privadas, se iniciará su construcción. Estas redes estarán funcionando
cuando las obras del gasoducto y sus ramales culminen y solo faltará
conectarlas para reemplazar el gas virtual y beneficiar a más de
600,000 hogares.

¿Qué hacer ahora?

 La construcción del gasoducto requiere del gobierno central, regional y local, numerosos permisos
multisectoriales que requieren ser viabilizados a la brevedad.

 Las obras de la infraestructura de transporte de gas facilitarán la certificación de reservas de gas y


líquidos en lotes como el 88 y el 58, en Malvinas, y el 76, en Madre de Dios. Para ello, urge facilitar
más exploraciones, lo que hace necesario, en el corto plazo, un nuevo reglamento de hidrocarburos.
Priorizar las exploraciones genera confianza.

En conclusión, estamos en el camino irreversible a la industrialización


del sur peruano y a la masificación del gas natural para el uso
doméstico a precios muy competitivos, como viene ocurriendo en
Lima, Callao e Ica. De esta forma, se estará cumpliendo con el
compromiso de brindar gas barato a los hogares peruanos.

https://gestion.pe/economia/gasoducto-sur-peruano-parte-plan-energetico-66627

Debate por el Gasoducto Sur Peruano


Manuel Romero Caro y Humberto Campodónico expresan sus opiniones en torno
al gaseoducto.
“Insisten en fórmulas proteccionistas y no defienden a consumidores”
Manuel Romero Caro
En relación a las críticas a los principales megaproyectos, Humberto Campodónico (HC) dice
“nos parece muy bien que se investigue. Pero una cosa son los fines legítimos de búsqueda de la
verdad y otra cosa son las campañas políticas que esconden intereses privados cuyo objetivo es
el lucro”. Si HC conoce ese tipo de campañas, que no se esconda en generalidades y que señale
claramente a qué campañas políticas y a qué intereses privados se refiere. En lo que al GSP se
refiere, la única campaña que conozco es la que se inició hace más de dos años contra mi
persona cuando empecé a criticar la manera como se otorgó la concesión y cómo se está
ejecutando el proyecto. En todo caso, mi punto de vista ha sido muy claro desde el primer
artículo: estoy defendiendo los intereses de los consumidores. Tampoco entiendo a qué intereses
privados se refiere HC, ya que en mis artículos lo que estoy demostrando es que con Kuntur (
propiedad de Odebrecht ) el Gobierno al que sirvió el señor Campodónico fue muy generoso al
no exigirle el cumplimiento de sus obligaciones y al no ejecutarle la carta fianza. Y luego, en un
muy cuestionado proceso, le otorga la concesión del GSP a otra empresa de Odebrecht
(Odb). Mientras que en Kuntur el riesgo era 100% privado, el GSP recibirá miles de millones
dólares en subsidios de los consumidores eléctricos. Convirtiéndose de un problema 100%
privado en un problema de todos los consumidores eléctricos. Y este es el origen de todos los
problemas. Por lo que si ambas empresas tienen el mismo dueño, ¿a qué intereses privados
estaría defendiendo?

Quizás HC se está confundiendo con su propio caso. Ya que él está defendiendo puntos de vista
que coinciden con los intereses de Odb (que sigue siendo el mayor accionista del GSP) sin
preocuparse por defender los intereses de los consumidores. En realidad esta coincidencia no
debería de extrañarnos, ya que HC, siendo Presidente de PetroPerú, suscribió con Braskem
(brazo químico de Odb y principal interesado en la Petroquímica), un memorando de
entendimiento para el análisis técnico y económico de la viabilidad de la petroquímica del
etano. Ambas empresas encargaron un estudio a Chemical Market Resources. ¿Y cuál fue la
primera conclusión de dicho estudio? “Lo más importante para el proyecto es establecer el
suministro de etano y contratos de precio”. ¿Y cuáles fueron las dos primeras recomendaciones
? 1)“ Negocie el suministro de etano y contratos de precio tan pronto como sea posible. Esto
debe de tener en cuenta el costo competitivo para entregar polietileno a clientes en Perú de
Estados Unidos”. 2) “A menos que sea necesario, debido a un precio más alto del etano que no
proporcione una ventaja competitiva clara, no debe de haber ninguna petición para un arancel
proteccionista. Además puede ser posible reclutar el apoyo de la asociación de plásticos, de sus
miembros y de sus conexiones políticas al negociar un precio más favorable del etano si un
arancel no es solicitado”.

En otras palabras, es necesario conseguir el precio más bajo posible para el etano a través del
lobby. Pero si esto no se consiguiera, habría que solicitar un arancel proteccionista.

Recomendaciones que coinciden con lo que manifiesta HC en su artículo, que los precios del
etano y metano no los determinará “el libre mercado”. Recomendando formar una Comisión
Multisectorial con participación de los gobiernos regionales para viabilizar el proyecto. Que es
lo mismo que intentó lograr el ex asesor de Odb y ministro de Energía (Eleodoro) Mayorga.
Comisión que tuvo que ser desactivada luego que el ministro Ghezzi descartara tajantemente
que el Gobierno tuviera algún interés en conceder subsidios o bajar impuestos para impulsar a
nuevos motores del crecimiento de la economía. Esta fórmula violaba los contratos-ley y la
santidad de los contratos.

El punto de vista de HC inclusive representa un cambio de su propia opinión, ya que en una


mesa redonda sobre el GSP en Gestión el 07.04.16, al hablar sobre la propiedad de la molécula,
manifestó: “A lo que voy, no es a que el Estado sea el dueño, sino que pueda decidir el destino
de la molécula, pagando el precio que se debe pagar”. Este es el precio que fije el mercado, o los
productores y consumidores, pero de ninguna manera el precio que fije el Estado.

Estas viejas fórmulas proteccionistas, de controles de precios, de lobby, ya han sido descartadas,
sin embargo Odebrecht-Braskem y Campodónico insisten en ellas.

HC toca el tema de las reservas, el de los subsidios, el proceso judicial, etc., pero no dice ni una
palabra del principal problema pendiente del GSP: la falta de demanda, ya que el proyecto se
aprobó irresponsablemente, sin contar con un estudio de mercado. Inclusive HC, en la mesa
redonda anteriormente mencionada, manifiesta que “el problema (del GSP) es que no está
concebido como proyecto integral y ese es uno de sus principales defectos”. Era integral cuando
estaba concebido con la petroquímica; pero sin ella el proyecto ha quedado sin su principal
demandante.

En relación a los subsidios que pagaremos todos los consumidores , HC menciona que la cifra
de US$ 11,000 millones presenta múltiples errores. El más importante es uno: que no hay
subsidio con recursos del Estado. Esto es claramente una desinformación, ya que en el artículo
de mi autoría, empezando por el título (Consumidores pagaremos subsidios por más de US$
11,000 millones al GSP) se precisa que son los consumidores (y no el Estado) los que tendrán
que asumir los subsidios.

En relación al Ingreso Garantizado Anual (IGA), el informe N° 1553-2016 –GRS de


Osinergmin establece que el IGAo sería de US$ 912.3 millones que serían aportados por los
consumidores. Cuando el GSP entre en operación comercial se efectuaría un ajuste en función
de lo que hubieran aportado los consumidores en el período preoperativo , pero también se
efectuarían ajustes en función de los escalamientos de costos y de las obras adicionales que se
hubieren efectuado. Estimándose que el resultado neto no sería muy diferente de la anualidad de
$912 millones. Y para el resto de los 30 años de la concesión los concesionarios recibirían sí o
sí $ 912 anuales (o la cifra reajustada) menos los ingresos que pudiera generar el GSP. La
diferencia que estimo que será muy importante en los primeros años de operación por falta de
una demanda suficiente, se cargaría a los consumidores.

Finalmente en relación a la percepción de corrupción, en la encuesta de este mes de Pulso Perú


(de Datum) muestra un resultado contundente: Casi el 70% de encuestados consideró que sí
hubo algún acto de corrupción en la licitación de los tres principales megaproyectos (GSP,
Talara y Línea 2), y solo el 6% indicó lo contrario.

“Quienes no quieren gasoducto están en campaña por intereses privados”


Humberto Campodónico

1) (Manuel) Romero dice que casi no hay demanda para el GSP y los perjudicados son los
consumidores ya que el concesionario tiene un Ingreso Garantizado Anual (IGA) de US$ 912
millones si la demanda es inferior a 500 millones de pies cúbicos diarios. No. Ya hay una
demanda de 400 mmpcd provenientes de la reserva fría de Enersur (560 MW), el Nodo
Energético del Sur (720 MW de Enersur en Ilo y 720 MW de Kallpa en Mollendo) y
Quillabamba (180 MW), así como los usuarios industriales Cachimayo, Aceros Arequipa,
Cementos Yura y Southern Peru. A esto se suma la demanda de GNV, otras industrias y
consumo domiciliario. Conclusión: hay demanda y el tubo ya está lleno al 80%.

2) Por tanto, las cifras de Romero de US$ 11,000 millones sobre el pago del IAG están infladas.
La cosa es más bien al revés: con gas en el sur habrá más incentivos para que los industriales no
vengan a Lima porque habrá energía barata con el gas natural. El problema es al revés: el
aumento de la demanda eléctrica hará que el tubo quede chico. Hoy Lima produce el 80% de la
energía eléctrica. Apostemos por la descentralización.

3) Romero dice que hemos cambiado de posición. No. Nos reafirmamos en el enfoque de un
proyecto integral, que ahora no existe: oferta, transporte y gestión de la demanda. La oferta
actual es pequeña: 400 mmpcd del Lote 88. Hay que ampliarla a 1,200 mmpcd negociando con
la estatal china CNPC (tiene 3 a 4 TCF de reservas de gas) respetando los precios pactados.
Sobre eso, Romero no dice nada, porque más le interesa la crítica al GSP (un medio y no un fin)
y no que el gas llegue a Cusco, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna.

4) Romero dice que queremos volver a un esquema proteccionista y me atribuye estar de


acuerdo con las recomendaciones de una consultora para poner un arancel proteccionista si el
precio del etano es demasiado alto. Absurdo. También dice que nuestra propuesta de una
Comisión Multisectorial (CM) implica que esta fije los precios del etano. Otra vez, absurdo. El
precio del etano debe ser el precio internacional, que hoy está en igual nivel del gas natural. A
ese precio, el etano necesario para la petroquímica cuesta US$ 60 a 70 millones anuales, lo cual
la hace rentable ¿De qué proteccionismo se habla?

5) Romero dice que no se puede volver a conceder subsidios. Pero eso nada tiene que ver con el
apoyo a una industria naciente. No habría Camisea sin el pago de aranceles en 7 años,
recuperación anticipada del IGV, depreciación acelerada, Garantía de la Red principal, take or
pay con Electroperú. ¿Lo bueno para Lima no lo es para el sur? La Ley 29176 del 2004 tuvo
nombre propio: se dio para que Peru LNG goce los incentivos de la Ley de Hidrocarburos.
¿Dejó de percibir ingresos el Estado? Si Romero fuera coherente debió criticar a Camisea, la
exportación del Lote 56 (obra de los “lobbies”) y la ley 29176 de Peru LNG. No lo hizo.

6) El “libre mercado” es incapaz de impulsar el complejo petroquímico, lo que Romero


confunde con “fijación de precios”. Ahí entra la CM para decidir su locación y juntar a todos los
inversionistas interesados. No podemos seguir quemando el gas con el etano adentro porque
estamos perdiendo un valor agregado 20 veces superior, que genera miles de empleos y es la
llave para la diversificación productiva. De eso no habla Romero. También se necesita buscar
nuevas demandas de gas, incluida una planta de exportación de LNG, a destinos europeos y
asiáticos. Todo eso lo debe impulsar la CM.

7) El artículo de Romero está orientado a decirle a la población que mis argumentos son los
mismos que aquellos de “empresas corruptas”. Ergo, defiendo “empresas corruptas”. Ese es su
hilo conductor. Romero trata de desprestigiarme por ósmosis. No lo va a lograr porque ahí está
mi trayectoria para demostrar quién soy, que mis argumentos no son “prestados” y que defiendo
principios que traslado a hechos concretos.

8) Quienes no quieren Gasoducto han montado una campaña para defender intereses privados.
Así es la vida y la política. Ya esa denuncia está en el Congreso (incluida la re-exportación de
gas de Shell, de la cual Romero tampoco habla). Muy bien. Que allí se determine la verdad y se
separe la paja del grano, castigando cualquier forma de corrupción.

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