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PROVISIONES REALES A FAVOR DE ASTURIAS DU RANTE LA REGENCIA DE LOS REYES DE BOHEMIA 1541-1551 POR LUIS FERNANDEZ MARTIN, S. J. Se percibe una sensacién difusa pero muy generalizada entre los historiadores de Asturias de que, durante los afios de maximo esplendor de la patria hispana, siglo XVI, el Principado pasé casi inadvertido para el poder real, cuya atencién era ocupada por las entonces pingiies tierras de las dos mesetas y el ancho valle del Guadalquivir con su creciente polo de atraccién de Sevilla, donde se anudaban los ilusionados viajes de las armadas de Indias, por- tadoras del oro, la plata, las perlas y los colorantes tan necesarios para la vida del Imperio, Esta sensacién la formula F. Canella cuando dice: «Y no tene- mos que referir otros sucesos de los tiltimos afios de Carlos I. La vida provincial tiene poca resonancia mds allA de las montafias que cifien la provincia, porque la vida y el movimiento estA en la corte del Emperador y ya no se trataba del antiguo reino, cuna de Ja unidad espafiola, sino de una pequefia region arrinconada en estados dilatadisimos del mundo» (1). Y sin embargo, una paciente busqueda de documentos asturia- nos en la completa, homogénea e interesante Seccién del Archivo General de Simancas, denominada «Registro General del Scllo» nos Ilevaria con la certeza de lo documentado a la conclusion de (1) F, Cawerta. “El libro de Oviedo", Oviedo, 1887, pag. 54. 218 LUIS FERNANDEZ MARTIN, S. J. que Asturias, su regién, su capital, sus grandes villas, sus conce- jos, sus lugares, cotos redondos y términos, sus vecinos hidalgos y pecheros, sus multiples y variados problemas, ocupan durante el siglo XVI un lugar muy destacado en las preocupaciones del po- der central. La documentacién del Registro General del Sello que comienza con los Reyes Catdlicos comprende todos los documentos expedi- dos por el rey y por los organismos oficiales: Consejo Real, Con- tadurfas, Alcaldes de Casa y Corte, Inquisicién y Jueces de Comi- sién, documentos que eran autorizados con el sello mayor 0. gran- de de placa, Quedan excluidos las cédulas, las cartas misivas y los privilegios. Esta documentacion que comienza en 1475 llega hasta 1689 con 1348 legajos cxistentes en el Archivo de Simancas, conservandose el resto en el Archivo Histérico Nacional de Madrid en 1499 lega- jos que comprenden desde el afio 1690 hasta el 1893. En estos documentos, de los que se ha catalogado una parte «hay noticias utilisimas y especialmente en las materias mds gra- ves que corricron por el Consejo de Castilla» (2). Nosotros hemos hecho una cala que abarca solamente tres afios, de 1548 a 1551, perfodo muy reducido, que coincide exactamente con el tiempo que duré la Regencia de los Reyes de Bohemia, Maximiliano y Marfa, hija del Emperador, casada con su primo carnal, y ambos futuros Emperadores desde la renuncia de Car- los V y su retirada a Yuste. La ocasién de esta Regencia viene expresada en el poder de Carlos V al Principe Maximiliano, Archiduque de Austria y a la Princesa Maria, Reyes de Bohemia, para gobernar los reinos de Castilla, Aragén, etc., durante la ausencia del Principe Don Felipe, dado en Bruselas a 29 de Setiembre de 1548. En este poder, el Emperador justifica su ausencia de Espajia por «las platicas e inteligencias que en aquella sazén se tenfan y exércitos que se juntaban por tierra y armadas que se hizieron y truxeron por mar para procurar de invadir y perturbar nuestras tierras baxas de Flandes y Bravante y hazer a un tiempo Io que pudiesen en la costa de Espafia y Islas del Mar Mediterraneo, co- mo lo intentaron, todo lo qual se remedié y excusd» (3). (2) A. pe ta Puaza. “Guia del Investigador, Archivo General de Simancas”. Valladolid, 1952, pag. 80. (3) A. G. S, Patronato Real, Leg. 26, fol. 98, PROVISIONES REALES A FAVOR DE ASTURIAS 219 Luego razona la Mamada del Principe Don Felipe a Flandes «considerando que en ningttn otro tiempo havria mejor oportuni- dad para poder venir y pasar en estas partes el dicho Serenisimo Principe y ver y visitar en nuestra presencia los estados que por acd tenemos y ser conocido de los stibditos dellos que es muy necesario, puesto que por el amor que él y yo tenemos a los dichos reinos lo quisiéramos excusar, pero porque adelante podrén suce- der cosas que lo impidiesen, ha sido forzoso ponerlo en execu- cion... para asentar las cosas del bien comtin de la cristiandad y desembarazarnos de lo de acd para poder volver a esos dichos reinos con la brevedad que lo deseamos hazer y estar y permanecer en ellos» (4). Designa a Maximiliano y a Maria sus Jugartenientes en el reino, a ambos in solidum y a cada uno en particular si el otro hubiese de salir del reino 0 cayese enfermo. Estos plenos poderes quedan muy limitados por otro documen- to real fechado también en 29 de Setiembre de 1548 intitulado: «La restriccién a los Reyes de Bohemia» por el que reduce notable- mente sus atribuciones en materia de nombramientos de justicia, corregimientos, capitanias, obispados, cargos de Indias y Casa de Contratacion, y, en general, en cuestiones de Hacienda. Sobre to- das estas y otras materias les prescribe la consulta a los Consejos respectivos, y, en ocasiones, se reserva el Emperador cl poder de- cisorio (5). Nuestro trabajo se ha centrado en recoger los documentos as- turianos existentes en el Registro General del Sello desde 1.° de Octubre de 1548 hasta el regreso del Principe Don Felipe a Espa- fia en 1551. Hemos omitido en cada documento toda la parte formularia casi igual en todos los de su clase, recogiendo solamente la parte narrativa del hecho que da pié para la Real Provision, Ordenamos la coleccién anteponiendo las provisiones relativas a todo cl Prin- Gipado. Vienen después las tocantes a Ja capital, a Gijon y a las de- mas poblaciones por orden alfabético. La variedad de temas, aspectos y sucesos nos da una vision multiforme y panordmica de la vida asturiana a mediados del si- glo XVI. (4) AGS. ia, (5) A, GS, Patronato Real. Leg. 26, fol, 104,

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