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Fallas mecánicas: 5 daños desastrosos que tu

carro nunca debería tener


Estas fallas en el auto pueden considerarse terribles ya que suelen estar asociadas a
otros problemas o por lo costoso de las piezas a cambiar.

Por: José Luis Contreras Moreno


@jotaelec

Toda falla mecánica en un carro es en esencia una pérdida de tiempo y dinero, dos
desventajas que solo la previsión y el buen uso de nuestro vehículo pueden ayudar a
revertir. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando por un error que creíamos pequeño y por el
que no valía la pena pedir ayuda profesional se convierte en dos, tres o más daños a
la vez? Presta atención a estas cinco fallas que podrían costarte incluso la gratificación
de julio o diciembre.

La junta de la culata

El motor de un carro no solo es el ‘corazón’ de nuestro vehículo, sino uno de los


elementos automotrices más complejos debido en gran parte al número de piezas que
lo componen. Entre ellos, por ejemplo, la junta de la culata cumple una función
importantísima, pues tiene que soportar altas temperaturas y sus orificios son el puente
por el que pasa constantemente aceite y agua. Su montaje, por ende, debe ser
perfectamente hermético.

Entonces, ¿qué ocurre cuando se sobrecaliente o cuando el motor, ya sin refrigerante,


sigue funcionando? En ese caso, la junta deja de ser hermética debido a que la
temperatura -que puede llegar a ser demasiado alta- termina deformándola. Lo terrible
del asunto se resume en que muchas veces no basta solo con cambiar esta pieza.

Si le sumamos a su reemplazo el cambio de tornillos de la culata, los retenes de aceite


-y otras juntas- y un usualmente necesario rectificado, el costo puede incrementarse
notablemente. Ahora bien, en ciertos casos la correa de distribución, la correa de
servicios y hasta la bomba de agua también pueden verse afectadas, por lo que
sumado a la mano de obra, se torna en un desastre para nuestra economía.

Correa de distribución rota o desgastada

Un elemento también asociado al motor, y mencionado líneas atrás, es la correa de


distribución. El usuario familiarizado con el funcionamiento de su carro sabe que esta
se encarga de sincronizar el giro de la polea del cigüeñal con el piñón del árbol de levas,
para que las válvulas se abran y se cierren en el momento preciso.
Pues, bien, cuando la correa se rompe la sincronización se pierde. Lo que sucede a
continuación es que el pistón choca con las válvulas y estas llegan a doblarse. Tan solo
la reparación de esta falla puede llegar a costar un ojo de la cara en mano de obra,
tanto así que es uno de esos casos en los que algunos optarían por comprar otro carro.
Pero como decíamos al iniciar esta nota, la previsión y la observación oportuna puede
evitarnos este desastre.

Esta avería esta asociada a un mal montaje de la correa, la cual puede haber ocurrido
en una revisión anterior o a raíz de su desgaste por tiempo de vida útil cumplido. Ciertas
correas duran más que otras, pero al margen de esto, lo más recomendable es
cambiarla aproximadamente cada 80 mil km recorridos. Aunque, de hecho, no solo el
kilometraje importa, sino el tiempo de uso, cuyo límite recomendable puede bordear los
tres años.

Bomba de combustible averiada

Más problemático por el costo en sí mismo de este aparatito, un daño en la bomba de


combustible es también un asunto que puede afectar nuestra economía. Esta parte del
motor se encarga de aplicar con precisión la presión correcta a los inyectores en el
momento indicado. Esta pieza es un instrumento de precisión y trabaja con presiones
muy altas, que pueden ir desde los 100 bar hasta los 2,050 bar, de acuerdo a la marca
del carro.
Los motivos asociados a su mal funcionamiento pueden ser la mala calidad del
combustible empleado, exceso de agua en el combustible, rozamiento con esquirlas
metálicas, fallas en el sistema eléctrico interno, etc. El costo de este implemento puede
variar ampliamente según la marca del vehículo, pero no es común que baje de los S/.
1,000.

Inyectores obstruidos o desgastados

La obstrucción de uno de los inyectores de nuestro motor puede llevarnos incluso a


cambiar todos. Como todo mediano conocedor de autos seguro ya conoce, estas
piezas son las encargadas de suministrar de combustible al motor permanentemente
y de manera muy precisa, dependiendo del régimen y carga del mismo.

Lo más común es que se averíen individualmente, pero dependiendo del motivo del
daño, pueden verse afectados dos o más al mismo tiempo. Esta es una alerta adicional,
pues podría algo en el circuito puede estar mal. Ahora bien, la avería de los inyectores
está habitualmente relacionado a la mala calidad del combustible y a virutas metálicas
o polvo que los puedan haber obstruido. No es común que puedan limpiarse, pero hay
excepciones.
La sustitución individual de los inyectores es recomendable solo cuando sea solo uno
el afectado. No obstante, cuando se trata de dos o más o en caso se hayan desgastado
por tiempo de uso, lo más aconsejable es que sean reemplazados todos a la vez, para
que su funcionamiento esté adecuadamente equilibrado para el motor.

El turbo de los motores sobrealimentados

Esta falla mecánica está reservada solo para los dueños de un carro con motor
turboalimentado. La avería del turbo de un propulsor sobrealimentado es
probablemente una de las más costosas en el mercado automotriz. Esto se debe a la
complejidad de su estructura y funcionamiento.
El turbo está compuesto por una turbina que es accionada por los gases de escape del
motor. En su eje, o centro, se fija un compresor centrífugo que toma aire del exterior y,
una vez que lo pasa por un filtro, lo comprime para introducirlo a mayor presión en el
motor. La avería del turbo puede ocurrir por defecto de fabricación, por circular con el
motor muy revolucionado, por exceso de temperatura, por falta de engrase o por
impurezas en el aceite.

Los autos son máquinas y, como tales, no tienen palabra de honor, por ende no
están exentos de sufrir fallas. Una de las asociaciones de automovilistas de
mayor prestigio en España, el RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), elaboró
un informe con los diez problemas mecánicos más frecuentes en los vehículos.
La primera causa de fallas en los automóviles viene originada por problemas en
el sistema eléctrico general (34.10 %). De ellas, un 25 por ciento se debe a
problemas en la batería –descargada o defectuosa, en la mayoría de los casos.

Podemos agregar que las fallas eléctricas también son causadas en gran medida
por cables rotos o defectuosos, razón por la que recomendamos revisar su
cableado eléctrico de manera periódica: Desde cables de bujías,
conectores, hasta cables de alimentación y tierra.
Fallas originadas en el motor (28.20%) y defectos en las ruedas, dirección,
suspensiones y frenos (11 %), completan las fallas más frecuentes. A
continuación, una lista con los diez problemas mecánicos más comunes de los
vehículos.

En nuestra experiencia, la mayoría de fallas originadas en el motor son debido a


un mantenimiento deficiente ó a la falta del mismo.

La distribución de las fallas es en menor o mayor medida como se listan abajo:


1. Sistema eléctrico general: 34.1 %
2. Motor: 28.2 %
3. Ruedas, dirección, suspensión y frenos: 11 %
4. Transmisión: 7.5 %
5. Sistema de inyección y carburación: 6.6 %
6. Otros sistemas: 4 %
7. Sistema de refrigeración: 4 %
8. Seguridad: 3.2 %
9. Encendido: 1.3 %
10. Sistema de escape: 0.2 %
¿Coinciden con los datos?
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