Párrafo

Melina Desiree Murillo González

El narrador teje sus mundos a partir de modelos reales. Al narrar, inevitablemente describimos; y al
describir, estamos evocando las particularidades del mundo tal como lo percibimos. Así, la narración
tiene lugar a través de la transmisión de sensaciones. No es sino a través de la descripción de todo
aquello que es susceptible a los sentidos que construimos la narración. Le-Bretón propone que “El
individuo sólo toma conciencia de sí a través del sentir”. La narración es el ejercicio de la evocación de
lo consciente. Toda vez que llevamos a cabo el ejercicio narrativo, estamos reproduciendo modelos
reales y esto sólo se logra mediante la evocación de lo sensible. No podemos separar narración de
sensualidad puesto que el ejercicio narrativo se sirve de modelos propios de la realidad para la
estructuración de sus variables ficticias. Incluso cuando describimos emociones, lo hacemos a partir
de nociones sensuales. El narrador, en su ejercicio, evoca modelos propios de la realidad a través de
imágenes sensoriales.