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La evolución y

la estructura de
las sociedades
humanas
Josep R. Llobera
PID_00145459
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Índice

Introducción............................................................................................... 5

Objetivos....................................................................................................... 6

1. Sociedades cazadoras recolectoras, horticultoras y


pastoriles.............................................................................................. 7
1.1. Sociedades cazadoras recolectoras ............................................... 7
1.2. Sociedades horticultoras .............................................................. 17
1.3. Sociedades pastoriles ................................................................... 25

2. Sociedades agrarias............................................................................ 30
2.1. Los orígenes de la agricultura ..................................................... 30
2.2. Características básicas de las sociedades agrarias ........................ 33
2.3. El nacimiento de la civilización ................................................. 36
2.4. Los orígenes del Estado ............................................................... 40
2.5. Las civilizaciones agrarias avanzadas .......................................... 42
2.5.1. La China imperial .......................................................... 43
2.5.2. La India brahmánica ..................................................... 44
2.5.3. El islam pastoril ............................................................. 48
2.6. La Europa cristiana y el feudalismo ............................................ 50
2.7. La sociedad campesina ................................................................ 57

3. Sociedades industriales..................................................................... 60
3.1. El capitalismo: ¿una cuestión de nombre? ................................. 60
3.2. Requisitos para la transición al capitalismo: comparación
entre Europa y Japón .................................................................. 67
3.3. La Revolución Industrial ............................................................. 68
3.4. El sistema mundial moderno ...................................................... 72
3.5. La era del imperialismo .............................................................. 78
3.5.1. Introducción .................................................................. 78
3.5.2. Tipología colonial de la expansión europea .................. 79
3.5.3. Teorías del imperialismo ................................................ 80
3.5.4. Imperialismo y cultura .................................................. 82

4. La antropología y el mundo contemporáneo............................. 85


4.1. La antropología de Europa ......................................................... 85
4.2. El proceso de globalización cultural ........................................... 91
4.3. Mirando al futuro: ¿un conflicto de civilizaciones? ................... 93

Resumen....................................................................................................... 99
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Actividades.................................................................................................. 101

Ejercicios de autoevaluación.................................................................. 101

Solucionario................................................................................................ 102

Glosario........................................................................................................ 103

Bibliografía................................................................................................. 105
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Introducción

Este módulo didáctico se encuentra estructurado a partir de una perspectiva


evolutiva que presenta secuencialmente los modos de subsistencia que han
caracterizado la historia de la humanidad. Se tienen en cuenta también, cuan-
do son relevantes y verosímiles, los mecanismos que explican la transición de
un modo de subsistencia a otro.

Concretamente, se examinan los siguientes tipos de sociedades: cazadoras re-


colectoras, horticultoras, pastoriles, agrarias e industriales. También se tratan
otros aspectos, como los orígenes de la agricultura, los orígenes de la civili-
zación y del Estado, los orígenes del capitalismo y de la industrialización, el
imperialismo, etc. A cada modo de subsistencia le corresponden uno o más
modos de integración sociocultural.

Recordemos que, por nuestra parte, hemos utilizado algunas palabras de ma-
nera neutra, especialmente el término primitivo, que no se emplea en sentido
peyorativo, sino para indicar un modo de subsistencia y de integración socio-
cultural que apareció muy pronto en la historia de la humanidad y que se de-
fine mediante una determinada combinación de características.
© FUOC • PID_00145459 6 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Objetivos

En este módulo, presentamos la evolución y la estructura de las sociedades hu-


manas. Consideramos importante la consecución de los objetivos siguientes:

1. Entender las principales características de la banda cazadora recolectora.

2. Conocer las diferentes teorías que intentan explicar la transición de la caza


y recolección a la domesticación de animales y plantas.

3. Comprender el pastoreo como una adaptación especializada en ciertos ti-


pos de entorno.

4. Conocer con detalle las teorías que intentan explicar los orígenes del Es-
tado.

5. Comparar los diferentes tipos de sociedades agrarias a partir del tipo de


civilización y religión que profesan.

6. Adquirir un buen conocimiento de las teorías fundamentales que estudian


los orígenes del capitalismo.

7. Saber qué es la perspectiva sistema mundial.

8. Ver cómo la antropología puede contribuir significativamente al estudio


del mundo contemporáneo.
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1. Sociedades cazadoras recolectoras, horticultoras y


pastoriles

1.1. Sociedades cazadoras recolectoras

Hace aproximadamente doce mil años, en el mundo sólo había sociedades


cazadoras y recolectoras repartidas por todos los lugares de la geografía; quizá
había unos diez millones de personas. Hacia el 1500 a. C. la población mundial
era de unos trescientos cincuenta millones de personas, de las cuales sólo unos
tres millones y medio eran poblaciones cazadoras recolectoras. Actualmente
quedan unos cuantos millares, la mayoría en zonas marginales a la economía
de mercado. En la terminología moderna, los cazadores recolectores también
se denominan forrajeadores, un término más general que hace referencia a los
que andan a la caza de comida, ya sea plantas salvajes o animales (incluyendo
el pescado). No obstante, este término no nos debería hacer olvidar que los fo-
rrajeadores producen sus propios alimentos. Ello implica no sólo la necesidad
de construir y manipular herramientas, y llevar a cabo una cooperación social,
sino también la presencia de una planificación llevada a cabo a conciencia.
© FUOC • PID_00145459 8 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Distribución de los cazadores recolectores actuales

Fuente: R. Lee; I de Vore (1968, pág. 14).

Tradicionalmente, las poblaciones cazadoras recolectoras han sido descritas,


parafraseando a Hobbes en el Leviathan (cap. 13, 1.ª parte), "como gente sin
artes, iletrada, sin sociedad y, lo que es peor, que vive en el miedo constante
y en peligro de muerte violenta; además, la vida del ser humano es solitaria,
pobre, desagradable, abestiada y corta".

El simposio Man,�the�Hunter , compilado en 1968 por Robert Lee e Irving de Lectura complementaria
Vore, y que reunió a antropólogos y arqueólogos, elaboró un concepto total-
Podéis encontrar toda la in-
mente diferente de los grupos cazadores recolectores. Por primera vez, se pre- formación del simposio Man
sentó un enfoque comparativo preciso, seguido de muchas tentativas simila- the Hunter en:
R.�Lee;�I.�de�Vore (ed.)
res que exploraban las diferentes dimensiones de este modo de subsistencia.
(1968). Man the Hunter. Nue-
va York: Aldine.
Lee y De Vore propusieron un modelo en el que los cambios de organización
social, de estilo de vida y de cultura se explicaban en términos de condiciona-
mientos ecológicos. En este modelo, las sociedades cazadoras recolectoras eran
básicamente nómadas y vivían en pequeños grupos que variaban en función
de los cambios propios de cada estación del año. Este modelo era visto como
un sistema con una gran capacidad de adaptación y sensibilidad ecológica.
© FUOC • PID_00145459 9 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

(1)
Había un cierto romanticismo (como contrapeso a la anterior caracterización 4 ó 5 horas al día.
peyorativa) en relación con este modo de subsistencia, que posiblemente tuvo
(2)
la mejor expresión en la caracterización que realizó Marshall Sahlins de los Sobre todo con sexo y chismo-
rreo.
cazadores recolectores como la sociedad�opulenta�original. Con esta expre-
sión se quería decir que los cazadores recolectores, o cuando menos algunos de
ellos, tenían una semana de trabajo corta1, que destinaban a obtener comida y
a procesarla, y pocas preocupaciones. Disponían de muchas horas de ocio, que
podían ocupar como quisieran2. También, se hacía referencia al hecho de que
estas sociedades tomaban decisiones económicas racionales con el fin de evi-
tar el hambre y el crecimiento de la población. Para muchos antropólogos la
cuestión ya no era por qué los cazadores recolectores continuaban siendo tan
"primitivos", sino la de haber conseguido dejar de lado el trabajo duro, el tra-
bajo monótono, los niveles de vida bajos y la salud precaria de los agricultores.

Tradicionalmente, los antropólogos y arqueólogos han tendido a enfatizar el


elemento de la caza en las sociedades cazadoras recolectoras. La suposición
de que los homínidos, al menos desde el Homo erectus, han dependido princi-
palmente de la carne en la dieta se encuentra muy arraigada entre los arqueó-
logos. Del hecho de que la caza haya sido practicada mayoritariamente por
hombres, podría resultar una fuerte legitimación de la agresión masculina. No
obstante, los cazadores recolectores tienden a ser igualitarios y no se da un
sistema claro de dominación de los hombres sobre las mujeres.

Aun con esto, muchas sociedades cazadoras recolectoras presentan una


ideología cazadora, en el sentido de que valoran mucho la carne, quizá
porque resulta difícil de obtener. La caza es también una tarea colectiva
que requiere cooperación y, por lo tanto, una organización social y un
lenguaje evolucionado para coordinar las actividades.

Ahora bien, según la tabla, los estudios modernos sobre las sociedades caza-
doras recolectoras indican que sólo entre el 20 y el 30% de la dieta consiste
en carne y, probablemente, en los primeros tiempos este porcentaje todavía
era más bajo.

Cazador veda de Sri Lanka.


© FUOC • PID_00145459 10 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La subsistencia en las comunidades cazadoras recolectoras del Viejo


Continente y de América del Sur

En este contexto, los descubrimientos sobre los grupos cazadores recolectores


contemporáneos no se pueden proyectar hacia el pasado sin cautela. No po-
demos suponer que los aborígenes australianos de hoy, o más bien de hace
doscientos años (antes de la llegada de los europeos), se encuentren allí donde
se encontraban sus antepasados de hace diez mil años.

La idea de que pueda existir una sociedad�cazadora�recolectora�ori-


ginal entre los cazadores recolectores de hoy constituye una quimera.
Mientras que los etnógrafos han de tener en cuenta que todos los caza-
dores recolectores contemporáneos sufren los efectos del contacto con
sociedades más amplias, los arqueólogos trabajan con una dimensión
temporal muy extensa y con un amplio abanico de zonas geográficas. Si
de los dos enfoques se pudiera sacar una conclusión común, ésta sería
la gran variabilidad sociocultural de las poblaciones forrajeras.

Ya hemos señalado que la idea de que los cazadores recolectores contempo-


ráneos son, en cierto sentido, "originales" resulta muy engañosa. Estudios pu-
blicados a principios de la década de los años ochenta, y concretamente el
libro Politics�and�History�in�Band�Societies , editado por Eleanor Leacock y
Richard Lee en 1982, han mostrado que muchos forrajeadores habían estado
en contacto con sociedades agrícolas durante centenares de años, si no miles.
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Fue en el contexto del estudio del mundo colonial, y con la posición favora-
ble que da la perspectiva del sistema mundial, cuando muchas de estas ideas
salieron a la luz.

(3)
Resulta discutible afirmar que las bandas originales cazadoras recolectoras no Flexibilidad, procesos de fusión y
de fisión, etc.
contaban con derechos de propiedad, no se caracterizaban por un liderazgo
fuerte y reducían las desigualdades en razón de sexo a la mínima expresión.
Ciertamente, algunas sociedades contemporáneas, como los cree, los !kung
san, los inuit y los mbuti, se acercan a este modelo, mientras que otras, como
los indios de California, se apartan de él. No obstante, el hecho de sugerir que
las primeras constituyen el auténtico tipo de cazadores recolectores original
es olvidar que todas las sociedades han sido sometidas a influencias exógenas;
3
de hecho, algunas características de las primeras constituyen una indicación
muy fiable de la resistencia al control externo. Pero ello no quiere decir que
sean más "originales".

Uno de los progresos más interesantes de los años ochenta lo constituye el


afán de conocer el origen de algunas sociedades contemporáneas de cazadores
recolectores. Un libro interesante sobre este tema es la colección de artículos
Past�and�Present�of�Hunter�Gatherers�Studies (1984), compilada por S. Sch-
rire. Entre las conclusiones más importantes de esta obra se encuentran las
siguientes:

• Si hablamos a largo plazo, a menudo aparece un modelo�de�cambio�en


los�modos�de�subsistencia, incluyendo procesos de regresión. Existe una
evidencia lo suficientemente clara como para sospechar que algunas so-
ciedades que pasaron de ser cazadoras recolectoras a agrícolas o pastoriles,
más tarde volvieron a su estatus original, bien sea a causa de las condicio-
nes ecológicas cambiantes, bien de la presión de otras sociedades.

• De qué manera, analizando las creaciones artísticas de los cazadores reco-


lectores, podemos clarificar�la�complejidad�de�las�relaciones�de�paren-
tesco, incluyendo la ideología que las informa y los rituales que las legi-
timan.

(4)
Una de las cuestiones que ha llamado la atención de la comunidad antropo- Incluyendo la tierra.
lógica en los últimos tiempos es la idea de un comunismo�primitivo. La idea
consiste en que los cazadores recolectores, así como algunos pueblos horticul-
tores y pastoriles, han vivido durante miles de años en sociedades pequeñas
basadas en el parentesco y la propiedad común de los recursos4, la distribución
equitativa de los alimentos y la inexistencia de dominación política. ¿Es esta
una noción romántica? Y suponiendo que esto fuera cierto, ¿no debería ser el
resultado de vivir en condiciones de pobreza?
© FUOC • PID_00145459 12 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Richard Lee, especialista en los !kung del oeste de Sudáfrica, ha defen-


dido enérgicamente que el comunismo primitivoera "un sistema social
válido y viable". Tanto si lo denominamos comunismo primitivo, como
si lo denominamos de otra manera, el hecho es que existen muchas re-
ferencias etnográficas que prueban la existencia de este tipo de socieda-
des. Igualmente, se ha de señalar que el sistema se reproduce por medio
de reglas sólidas que prohíben la acumulación o la desigualdad.

En las sociedades cazadoras recolectoras se da un proceso�constante�de�nive-


lación. Existe un techo de acumulación de bienes que nadie puede rebasar,
pero también hay un límite en la parte baja más allá del cual nadie puede caer.
Acaparar alimentos está claramente prohibido. No existe una respuesta fácil
con respecto a la manera como se originan las desigualdades. Por supuesto,
el pastoreo y la agricultura permiten crear un excedente del cual se pueden
beneficiar unos cuantos, pero cómo se produce esto y por qué lo acepta la po-
blación ya es otra cosa.

El estatus�de�las�mujeres en las sociedades cazadoras recolectoras ha sido ob-


jeto de discusiones recientes. Eleanor Leacock ha insistido en el hecho de que
en estas sociedades las mujeres estaban separadas pero eran iguales. Dicho de
otra manera, las mujeres eran autónomas en el sentido de que tomaban sus
propias decisiones con respecto a sus vidas y actividades. Éste es un hecho et-
nográfico admitido por todo el mundo; la existencia de roles diferentes para
los hombres (caza) y las mujeres (recolección) siempre se ha postulado como
el resultado de unos parámetros biológicos (el embarazo, el amamantamiento
de los bebés y el cuidado de los niños) que hacen que la caza, sobre todo la
caza mayor, resulte más difícil o imposible para las mujeres.

Leacock insiste en que la igualdad se mantuvo a pesar de los diferentes


roles de los hombres y de las mujeres. La ausencia de autoridad y el he- Mujer !kung san abriendo un melón, Tsamma,
Botswana.
cho de que las decisiones se tomaran en común contribuyen a explicar
la inexistencia de jerarquías.

¿Y qué podemos decir, como hemos señalado antes, del hecho de que la caza
ha supuesto prestigio y poder para los hombres? Fundamentalmente tres cosas:

(5)
• En primer lugar, que las mujeres también se dedican a la caza5, y que los Especialmente la caza menor.

hombres también se dedican a la recolección.


(6)
Los aborígenes australianos son
la excepción más importante.
• En segundo lugar, que la mayoría de las sociedades cazadoras recolectoras
no poseen una ideología cazadora6.

• En tercer lugar, que la maternidad también constituye un rol prestigioso.


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Ahora bien, no todos los expertos están de acuerdo con la caracterización de


Leacock de las bandas "primitivas" como igualitarias. A pesar de ello, siempre
se puede dar una explicación satisfactoria de las jerarquías refiriéndose a in-
fluencias externas, como proyectar la igualdad entre hombres y mujeres a un
pasado distante, hipotético.

Aunque se debería ir con cuidado a la hora de asegurar que las sociedades caza-
doras recolectoras de hoy son como las de los tiempos prehistóricos, ahora se
conoce con bastante fundamento la causa por la cual muchas de estas últimas
eran "opulentas". Por otra parte, es posible que en el pasado también existieran
los tipos más bien raros de sociedades estratificadas como las de la costa nor-
te del Pacífico de Estados Unidos. Había comunidades cazadoras recolectoras
complejas que explotaban lugares ricos en caza y pesca, con una elevada den-
sidad de población. Estas sociedades eran sedentarias, almacenaban alimentos,
llevaban a cabo intercambios lejos de sus asentamientos, tenían ocupaciones
especializadas y sus sistemas jerárquicos se encontraban liderados por grandes
hombres o por caciques; además, no surgieron hasta poco antes de la eclosión
de la agricultura incipiente y siempre aparecían en situaciones de abundancia.

Conviene insistir, con todo, en que este tipo de sociedades cazadoras recolec-
toras complejas constituye más bien la excepción y no la norma, tanto en los
tiempos modernos, como en la prehistoria. Sea como fuere, la mayoría de las
sociedades cazadoras recolectoras tienden a ser más igualitarias que estratifi-
cadas, más móviles que sedentarias y más democráticas que jerárquicas.

(7)
formadas por 5-8 personas.
La banda, como hemos señalado, es el nivel de integración sociocultu-
ral de la mayor parte de las sociedades cazadoras recolectoras. La carac-
Ved también
terística más destacada de este tipo de organización social es que todas
las funciones socioculturales las llevan a cabo un número limitado de Podéis consultar el subaparta-
do 2.3 del módulo "Las herra-
bandas asociadas. Cada banda o campamento está formado por familias mientas conceptuales y teóri-
cas de la antropología" de esta
nucleares emparentadas7, cada una de las cuales utiliza, independiente- asignatura.
mente de las otras, recursos dispersos. Toda la organización económica,
política y religiosa se encuentra contenida dentro de la banda. Resulta
bastante probable que ésta fuera la única forma de organización social
conocida durante miles de años, exactamente hasta el período anterior
al neolítico, con la aclaración que hemos realizado anteriormente.

(8)
De acuerdo con los datos etnográficos disponibles, la mayoría de bandas son Los aborígenes australianos, los
semang, los pigmeos, los indios de
patrilineales (exogámicas) y virilocales. Las bandas�estrictamente�patriloca-
California.
les8 se encuentran en sociedades que ocupan zonas con condiciones ambien-
tales extremadamente variables, hecho que excluye, en general, el determinis-
mo medioambiental como explicación de la existencia de este nivel de orga-
nización sociocultural.
© FUOC • PID_00145459 14 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Con respecto a la residencia�virilocal, es posible que sea el resultado de la


necesidad de reunir a los hombres que se dedican a la caza, y de mantener el
campamento unido.

Después del proceso intensivo de aculturación que han experimentado mu-


chas bandas, no es extraño encontrar, hoy día, bandas�compuestas, donde
no existen ni reglas exogámicas, ni reglas de residencia posmatrimonial.

Muchas bandas patrilocales practican el intercambio restringido, que también Matrimonio bilateral
se conoce como matrimonio�bilateral entre primos cruzados. Generalmen-
El matrimonio bilateral entre
te, dos grupos establecen una relación en la cual se produce un intercambio primos cruzados es aquel en
de mujeres de generación en generación. Como consecuencia de las reglas de el que un hombre se casa con
una mujer que es, al mismo
parentesco mencionadas, un hombre pertenece a la banda en la cual ha na- tiempo, hija del hermano de
su madre y de la hermana de
cido, y desarrollará vínculos estrechos de cooperación y solidaridad con sus su padre.
hermanos y sus tíos paralelos y primos varones. Además, una mujer vive en
la banda de su padre hasta que se casa; después se convierte en miembro de
la banda de su marido.

Aunque tienen cincuenta personas por término medio, las bandas oscilan en-
tre cincuenta y ciento cincuenta miembros. Parece que el número más habi-
tual de hombres necesarios para la caza en grupo es de unos ocho, lo que ex-
plicaría que muchas bandas cuenten con entre treinta y cincuenta individuos.
Se puede afirmar con una cierta seguridad que las poblaciones organizadas en
bandas que tienen una misma lengua y cultura tienden a ser pequeñas, y no
pasan de las quinientas personas.

La distribución� en� el� espacio de los miembros de una misma banda varía
según la abundancia de recursos. En zonas desérticas, las familias suelen ser
autosuficientes. En cambio, si los recursos son abundantes, podemos encon-
trar asentamientos de varias bandas en una misma zona. Además, la caza, es-
pecialmente la caza mayor, requiere una cierta cooperación económica, mien-
tras que la recolección se puede llevar a cabo individualmente, aunque nor-
malmente se realiza en grupo.

(9)
Los pigmeos del África ecuatorial ilustran un caso en el que los requerimientos Como extender las relaciones de
parentesco a todos los miembros
técnicos de la caza mayor exigen que todos los miembros de una banda vivan
del grupo lingüístico.
en un mismo asentamiento. Otros factores, relacionados con la existencia o la
ausencia de conflictos entre miembros de la misma banda, también afectan a la
distribución de sus integrantes. Si los recursos son escasos y las familias de una
banda han de cooperar con familias de otras bandas, se prevén mecanismos
específicos9, con el fin de crear vínculos de unidad y de solidaridad; del mismo
modo, también se pueden compartir los rituales y los mitos.
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Con respecto a los cazadores recolectores, de ninguna manera podemos


decir que tengan un sentido de imperativo� territorial, es decir, una
actitud de defensa instintiva de grupo en relación con el territorio que
ocupa una banda. De hecho, la territorialidad depende mucho más de
la cultura, que de ninguna forma de agresividad innata. Es cierto que
las bandas se definen en términos del territorio que ocupan y a menudo
se dan a sí mismas el nombre de este territorio, pero ello no implica
necesariamente ningún imperativo territorial, ya que los miembros de
otras bandas entran libremente en el territorio en cuestión.

Los !kung del oeste de Sudáfrica

Uno de los mejores ejemplos de integración sociocultural del nivel banda son los !kung
(repartidos por Botswana, Namibia y Angola), descritos, entre otros, por Lorna Marshall
y Richard Lee.

Los �kung son un pueblo nómada que vive en bandas y cuyos miembros se encuentran
relacionados por vínculos de consanguinidad y afinidad. La organización de la banda
y su liderazgo posibilitan que los alimentos y el acceso a los pozos se distribuyan por
un extenso territorio. Entre los !kung, la banda constituye el grupo más estructurado;
cada banda es autónoma y ningún líder posee jurisdicción sobre los asuntos de ninguna
banda que no sea la suya.

Cada banda se establece en un territorio por medios pacíficos; para poder habitar un te-
rritorio debe haber alimentos y agua suficientes. Los límites territoriales son respetados,
aunque no se encuentran bien definidos. La forma habitual de caza exige que los cazado-
res se concentren exclusivamente en su territorio. De hecho, quinientas personas ocupan
una zona de unos cuantos millares de kilómetros cuadrados. Divididos en unas veinte
bandas, los !kung disponen de bastante territorio. Las piezas de caza mayor se trocean y
se distribuyen entre todos los componentes de la banda.
!Kung san haciendo fuego, Botswana.
La organización social de los !kung consiste en dos tipos de grupos: la familia y la banda,
ambos basados en vínculos de consanguinidad y afinidad. La banda regula los derechos
sobre los alimentos silvestres y los pozos. Los individuos acceden a los recursos esenciales
en virtud de su pertenencia a la banda, que también proporciona los medios necesarios
para que unas cuantas familias puedan vivir en el mismo lugar.

Una banda se encuentra asociada permanentemente a un territorio determinado. Una


persona importante de la banda es quien vela por los derechos territoriales, y a quien
podríamos denominar líder o jefe de la banda. No obstante, este liderazgo resulta mínimo
e informal. Los miembros de la banda se relacionan con el líder a través de vínculos de
parentesco. Ser un líder no supone ningún privilegio: la persona que ocupa esta posición
ha de trabajar como los otros, trajinar los productos que posea y compartir la carne. No
existe ninguna forma de honor, ni insignia o atributo ligado a esta posición social. Por
ello y porque la "autoridad" se limita a gestionar los recursos, es decir, a calcular cuál es
la mejor época para desplazarse de un lugar a otro, elegir qué recursos se deben consumir
primero, etc., se da poca rivalidad entre los componentes de la banda para ser el líder.

Los !kung no disponen de una organización tribal que estructure las bandas en ningún
tipo de entidad política. Las bandas, como entidades que son por sí mismas, no establecen
vínculos económicos entre ellas, ni desarrollan ritos o actividades de otro tipo en común,
aunque individuos de bandas diferentes se encuentran a menudo. Un aspecto importante
de estos encuentros es concertar matrimonios. Además, cuando los recursos de una banda
se convierten en escasos, se producen cambios de un territorio a otro. La extensión del
sistema de parentesco por medio de un ingenioso sistema de designación de nombres
unifica las diferentes bandas en ausencia de cualquier otra estructura más importante.
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Ciclo anual de una banda !Kung

En la tabla se muestra una síntesis de las características principales de los cazadores recolectores
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Características de los pueblos cazadores recolectores

Cazadores recolectores: características principales

• Grupos reducidos (50 personas); bandas • Sociedad igualitaria, sin rangos ni clases.
o asentamientos ocasionales y temporal- Los alimentos se comparten entre toda la
mente mayores. banda. No existe un control individual de
los recursos ni un sentido claro de la te-
• Organización social flexible, con grupos rritorialidad exclusiva, a pesar de la resis-
que se dividen o se unen en función de tencia a la penetración de un grupo en la
la ecología. zona de caza de otro.

• Tecnología sencilla (lanzas, bastones, ar- • No se dan luchas internas en el grupo,


cos y flechas, etc.). pero sí enemistad a pequeña escala por
diferentes razones (adulterio, hechicería,
• Nomadismo; siguiendo los dictados de la agresividad, etc.). Se puede decretar la
"naturaleza" (medio ambiente). guerra al invasor.

• No existe una autoridad real, sino que el • Religión politeísta; no hay sacerdotes a
jefe sólo dispone de una influencia basa- plena dedicación (sí que puede haber
da en la habilidad. chamanes); deificación de la naturaleza
(de las plantas, los animales, las monta-
• La edad y el sexo de las personas cons- ñas, el cielo, etc.).
tituyen los principios organizativos; divi-
sión simple del trabajo (el hombre es el
cazador; la mujer es la recolectora).

Fuente: Elman Service, The Hunters (1966) y Primitive Social Organisation (1971); Frank Vivelo (1994), Cultural Anthropo-
logy.

1.2. Sociedades horticultoras

(10)
Cultivo de huertos.
La horticultura es la primera forma de agricultura y se basa en el trabajo
10
en parcelas pequeñas con la tecnología sencilla del palo de cavar y la
azada. El tipo más habitual de cultivo se denomina agricultura�de�tala
y�quema o agricultura de artiga y móvil, es decir, una técnica que con-
siste en limpiar los campos, quemar los árboles y la maleza y cultivar el
suelo, que se fertiliza con las cenizas. La horticultura suele ir acompa-
ñada, en mayor o menor grado, de la caza, la pesca, la recolección de
alimentos y la cría de animales. En el ámbito de la organización social,
las sociedades horticultoras presentan mucha más variedad que las ca-
zadoras recolectoras.
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Se tiene conocimiento de la existencia de cultivadores y de pastores tempra-


nos en varias áreas: en Oriente Medio (trigo y cebada), en el sureste del Asia
y en China (sorgo y mijo). En América, los cultivos (maíz, judías, etc.) apare-
cieron mucho más tarde que en otras áreas. La transición de las sociedades
cazadoras recolectoras a la horticultura no puede explicarse a partir de una
ventaja evidente en el cambio, ya que más bien significaba trabajar más para
obtener menos alimentos. Con el tiempo, el aumento de la productividad y
una producción más estable favorecieron la horticultura. Ello supuso un cre-
cimiento de la población que, a la vez, fomentó la migración y la expansión
de la horticultura a otras zonas.

Panocha de sorgo o melca.

(11)
Ya hemos mencionado que los sistemas de cultivo que utilizan los horticul- Después los horticultores han
de ir hacia otra parcela.
tores son muy simples, y el arado, los animales de carga y el regadío quedan
excluidos. Al fin y al cabo, los horticultores cuentan exclusivamente con la
fuerza humana. Comparada con la agricultura intensiva, la productividad de
estos cultivos resulta muy baja. Como la técnica de tala y quema sólo permite
utilizar los terrenos durante unos tres años11, en conjunto se necesita mucha
tierra, con lo cual la ratio persona/hectárea es baja. El método del cultivo�ex-
tensivo de los horticultores contrasta con el cultivo�intensivo de los agricul-
tores. Los horticultores de cultivo extensivo tienden a autoabastecerse y dis-
ponen de pocos excedentes para intercambiar con otras sociedades.

La mayoría de las sociedades horticultoras ocupan regiones tropicales o ári-


das, por lo cual han de desarrollar determinadas estrategias y dedicarse a cul-
tivos concretos para sobrevivir. Antiguamente, la horticultura estaba mucho
más extendida. La horticultura de artiga se practicó en Europa durante mucho
tiempo y en América hasta la conquista.

Una de las características de las sociedades horticultoras, si las comparamos


con las sociedades cazadoras recolectoras, es el sedentarismo, es decir, el esta-
blecimiento en un lugar durante la mayor parte del año. Fruto de estos asenta-
mientos estables y del incremento de la productividad es el crecimiento de la
población. No obstante, de vez en cuando, todavía se produce una necesidad
de desplazarse y construir nuevas poblaciones.

(12)
La complejidad�social constituye también una característica de las sociedades Linajes y clanes.
horticultoras. Aunque el grupo doméstico todavía es la unidad básica de pro-
ducción y de consumo, aparecen grupos más amplios 12cuyos miembros están
emparentados. El hecho de pertenecer a un grupo de filiación unilineal da de-
recho a reivindicar un acceso diferencial a los cultivos. Mientras que las dife-
rencias con respecto a la riqueza resultan relativamente pequeñas, en relación
© FUOC • PID_00145459 19 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

con el poder son más importantes: aparecen los jefes o "grandes hombres" con
posiciones de autoridad definidas, que participan en la solución de disputas y
presiden ritos religiosos, celebraciones, etc.

El jefe es el líder político que coordina las actividades del grupo; suele
ser el portavoz, pero no posee un poder coercitivo y sólo gobierna por
consenso.

El gran�hombre es el líder; su posición es temporal y depende de sus


habilidades y del hecho de que sea aceptado por sus seguidores.

Ya hemos señalado que la expresión sociedades horticultoras incluye diferentes


tipos de grupos. Siguiendo a Yehudi Cohen (1968) y Frank Vivelo (1994), po-
demos distinguir los siguientes:

(13)
1)�Horticultura�mínima: se refiere a sociedades en las que la producción de Conocido por el término de "fi-
sión".
alimentos por medio de la horticultura no pasa del 10% de la dieta. Se trata
de pueblos que todavía se desplazan de un lugar a otro en busca de caza o que
se dedican a recolectar plantas y frutos durante parte del año y que después
vuelven a sus asentamientos para realizar la cosecha. A causa de las técnicas
de tala y quema que utilizan, la gente se ha de desplazar regularmente a otros
asentamientos. Con respecto a la estructura social, no son tan diferentes de
los cazadores recolectores; se caracterizan por un liderazgo limitado y por la
flexibilidad del grupo13.

2)�Horticultura�dependiente: las sociedades que practican esta horticultura


todavía dependen más de la caza y la recolección de alimentos, que de la hor-
ticultura. Se encuentran más asentadas y sus grupos son más estables. Aquí se
ve el comienzo de los linajes y los clanes, pero la autoridad política todavía
resulta difusa. La división del trabajo se lleva a cabo con criterios de distin-
ción por sexo: los hombres limpian el bosque bajo, cazan, luchan y cuidan
de los animales domésticos, mientras que las mujeres se ocupan de la unidad
doméstica y trabajan los huertos. La densidad de población es baja y los asen-
tamientos tienden a ser dispersos.

(14)
3)�Horticultura�de�subsistencia�primaria: este es el primer estadio en el que la Representan el 30% de la dieta.
14
horticultura predomina y las actividades de caza y recolección se convierten
en menos importantes. La población aumenta y los asentamientos son más
permanentes. En el ámbito político, aparece un liderazgo más estable y defi-
nido, con más autoridad. La importancia de los grupos de filiación unilineal
se convierte en central por la vida social del grupo.

4)�Horticultura�adelantada: estas sociedades dependen casi exclusivamente


de la horticultura. Tienen una densidad mucho más elevada que la de los ti-
pos anteriores, y las comunidades tienden a vivir unas cerca de las otras y en
© FUOC • PID_00145459 20 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

poblaciones permanentes. Los grupos de parentesco todavía son fuertes. En


cuanto a la organización política, este tipo de sociedades pueden tener caci-
cazgos; es el caso de la Polinesia.

El kula de las islas Trobriand

Los habitantes de las islas Trobriand, situadas no muy lejos de la costa oriental de Nueva
Guinea, constituyen una sociedad horticultora que ha desarrollado un ingenioso sistema
de intercambio de productos (el kula) con los pueblos de las islas próximas. Fueron es-
tudiados en primer lugar por Bronislaw Malinowski, que los describió metafóricamente
como "los argonautas del Pacífico occidental". El kula, que es posible que tenga dos mil
años de antigüedad, constituye un sistema multidimensional de comercio en el cual se
intercambian productos escasos, prestigio, y collares y brazaletes de gran valor. En el in-
tercambio participan desde las poblaciones de pequeños islotes rocosos, hasta las de las
islas mayores y fértiles. Algunas se especializan en la producción de alimentos como ta-
ros, batatas y cerdos; otras en la construcción de canoas, cerámica y trabajos de artesanía.

El intercambio parece que consiste mayoritariamente en objetos muy apreciados (braza-


letes de concha, collares). Algunas de estas piezas poseen una larga historia y también
una gran demanda. Los brazaletes de concha15 siempre se mueven en el sentido contra-
rio al de las agujas de un reloj; los collarcitos16, en cambio, se mueven en el sentido
de éstas. Nadie conserva las piezas valiosas durante mucho tiempo, pero el hecho de
poseerlas constituye un requisito para poder empezar el intercambio. Muchos cuentan
con compañeros de intercambio en diferentes islas, incluso a cien millas de distancia.
Los "grandes hombres" de prestigio, a los cuales algunos antropólogos denominan caci-
ques, pueden disponer de un gran número de compañeros de intercambio, a veces más
de cien. Esta asociación suele durar toda la vida y supone una confianza mutua entre
los dos asociados; no sólo garantiza el intercambio de piezas de valor, sino también de
objetos corrientes. Mientras que el intercambio de las piezas de valor constituye todo un
ceremonial, se regatean otros artículos. El kula da fortuna, fama y poder.

En resumidas cuentas, el kula no se puede concebir como una transacción puramente


económica. Se reúnen diferentes dimensiones: ceremonias, viajes, política, economía,
magia, etc.

(15)
Mwali.

(16)
Souvala.

Mientras que, con contadas excepciones, la caza y la recolección se asociaban


a un único nivel de integración sociocultural –la banda–, las sociedades horti-
cultoras aparecen en diferentes niveles de integración, aunque el más común
es la tribu. La horticultura adelantada se encuentra asociada con los cacicazgos.

El nivel�tribal de integración sociocultural no surge hasta después de la do- Ved también


mesticación de animales y con la aparición de la horticultura. Estos últimos
Podéis consultar las sociedades
descubrimientos permitieron el crecimiento de la productividad en relación pastoriles en el subapartado
con la de las sociedades cazadoras recolectoras y, por lo tanto, incrementaron 1.3 de este módulo.

la población. Las tribus, en el sentido de sociedades a pequeña escala sin una


autoridad política centralizada, se encuentran esencialmente entre las comu-
nidades horticultoras y pastoriles.
© FUOC • PID_00145459 21 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La característica principal del nivel tribal la constituye el aumento del


número de grupos de parentesco y un grado más elevado de especiali-
zación en las funciones, además de la presencia de nuevos mecanismos
para su integración. Una tribu no es solamente un conjunto de bandas.
De hecho, los vínculos entre los diferentes segmentos de una tribu son
más fuertes que el simple intercambio de matrimonios. La exogamia y
la residencia patrilocal no pueden, por sí solas, mantener fácilmente la
solidaridad de grupo si la sociedad crece más allá de un cierto límite,
ya que con el aumento del número de grupos residenciales la reciproci-
dad resulta cada vez más difusa. Por otra parte, las tribus no disponen
de instituciones políticas o de gobierno específicas, y ningún segmento
tribal domina a los demás.

(17)
Las asociaciones�pantribales son el mecanismo a través del cual diferentes De guerreros o ceremoniales.
segmentos de una tribu se integran. Estas asociaciones incluyen clanes, gra-
dos de edad, sociedades secretas y tipos diferentes de hermandades17. Resul-
ta bastante posible que el desarrollo de estas asociaciones no locales respon-
diera más a la competencia entre sociedades al comienzo del neolítico, que
a factores ambientales. Claro está que el medio ambiente fija la dimensión,
la estabilidad y el número de grupos residenciales, pero la cohesión social en
el nivel de las tribus se halla más relacionada con la presencia de la amenaza
externa. Algunos antropólogos han sugerido que las asociaciones pantribales
son el resultado de presiones coloniales.

Una tribu consta de segmentos residenciales o locales económicamente autó-


nomos. El liderazgo es carismático y personal, y no existen cargos políticos con
un poder real. Las tribus son en general igualitarias. No obstante, hay algunos
sistemas, como en la Melanesia, que son fuertemente competitivos y la idea
de estatus se encuentra muy presente. En este caso, es posible hablar de lo que
Morton Fried denominó ranking�social, es decir, sociedades con distinciones
bien definidas basadas en el estatus, en las que no se dan, a pesar de todo,
diferencias apreciables de riqueza y poder.

Ya hemos mencionado que la horticultura avanzada permite el desarrollo de


los cacicazgos. La literatura etnográfica nos da ejemplos de ello, tanto en África
como en Polinesia.
© FUOC • PID_00145459 22 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Lecturas
Según Robert Carneiro, los cacicazgos son entidades políticas autóno- complementarias
mas que comprenden una serie de poblaciones bajo el control perma-
M.�Fried (1967). The Evolu-
nente de un cacique supremo. Se trata, por lo tanto, de sistemas regio- tion of Political Systems. Nue-
nales que integran un número de comunidades en una sola unidad po- va York: Random House.
R.�Carneiro (1970). "A
lítica. Es importante señalar que, a excepción de tipos muy simples18, Theory of the Origin of the
State". Science (n.º 169, pág.
estos territorios se encuentran jerarquizados y estratificados. Por otra
733-738).
parte, existen dimensiones muy diferentes: desde cacicazgos simples de
un millar de personas, hasta complejos de decenas de miles de habitan-
(18)
tes. Que sólo tienen un ranking so-
cial o ranking de estatus.

El cacicazgo va más allá de la tribu en dos aspectos:

• Por una parte, la productividad es más elevada y, por lo tanto, también lo


es la densidad de población.

• Por otra, la sociedad es más compleja, con centros de coordinación eco-


nómicos, políticos y religiosos.

El desarrollo de los cacicazgos se encuentra relacionado con la especialización


en la producción y con la redistribución de los alimentos. Existen dos tipos de
especialización que llevan a la redistribución: la especialización regional y el
trabajo en colaboración a gran escala.

Muchos cacicazgos se encuentran en zonas que presentan una gran variedad


ecológica, con un cierto grado de especialización, sobre todo en casos en los
cuales el cultivo es sedentario. Entonces se llevan a cabo intercambios econó-
micos entre diferentes zonas. En principio, cuanta más especialización se dé y
más sedentaria sea la naturaleza de la población de estas zonas, más necesidad
habrá de intercambios y, en consecuencia, más probabilidades de que surja
un cacicazgo. El intercambio requiere organizar la producción para que pueda Graneros en el pueblo senufo de Nifouin, Costa
de Marfil.
producirse un excedente; y también necesita una cierta organización para la
redistribución del producto que se ha recibido. Las dos actividades exigen la
existencia de un liderazgo fuerte.

En el nivel tribal, la artesanía no la realizan verdaderos especialistas, mientras Cacicazgos y desigualdad


que en el caso de los cacicazgos, los artesanos suelen recibir subsidios, por social

ejemplo, en forma de alimentos, del centro de redistribución. Esto permite En los cacicazgos se da una
el desarrollo de una especialización�hereditaria. Si bien resulta cierto que la desigualdad social con respec-
to al poder y al prestigio, así
especialización favorece un incremento de la productividad, algunas formas como una desigualdad econó-
mica en cuanto al acceso a los
de especialización no son socialmente necesarias. Es más, los caciques se apro- bienes de consumo.
pian de una parte del excedente económico y acumulan más de una esposa y
criados. El cargo de cacique permite que el beneficiario disfrute de un rango
más alto que el del resto de mortales. Así, este tipo de organización se carac-
teriza por una marcada desigualdad social.
© FUOC • PID_00145459 23 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

En comparación con las bandas y las tribus, los cacicazgos se distinguen por
la marcada desigualdad entre personas y entre grupos. El rango de una per-
sona depende de su vínculo genealógico con el cacique. El orden�político se
consigue por medio de la combinación de una serie de tabúes y preceptos que
afectan a diferentes esferas de la vida social. Los cacicazgos se basan en dos
grupos de reglas fundamentales:

• En primer lugar, en una serie de reglas que separan al cacique del resto
de la población, y que sancionan o legitiman y codifican los derechos, los
privilegios y las obligaciones; entre estas normas podemos mencionar las
diferencias en la manera de vestir, la ornamentación y la posición en los
rituales, en el acceso diferencial a las mujeres y a los bienes, así como en
los servicios que se le prestan.

• En segundo lugar, se encuentran las reglas de sucesión al cargo. Normal-


mente, el cargo de cacique pasa del padre al primogénito varón; en socie-
dades matrilineales, sin embargo, se transmite al primogénito varón de la
hermana del jefe.

Una vez establecido, un cacicazgo se convierte en un mecanismo más útil pa-


ra la expansión que un linaje segmentario, tanto si la expansión se lleva a ca-
bo por medios de incorporación pacíficos, como a través de una conquista.
Cuando entran en contacto con otra sociedad más fuerte, con una estructura
de Estado, los cacicazgos o se desintegran, o se transforman en Estados.

Los hawaianos de la Polinesia

La sociedad hawaiana antigua se basaba en una horticultura avanzada y en un sistema de


regadío complejo. En nuestra terminología, lo deberíamos calificar como un cacicazgo
complejo, aunque algunos autores utilizan la expresión protoestado. En la época de la
llegada de los europeos, en 1778, la población de las islas Hawai era de unos 300.000
habitantes, divididos en cuatro cacicazgos en competencia entre ellos. La principal fuente
antropológica en el caso de Hawai es la obra de Marshall�Sahlins Social Stratification in
Polynesia (1958).

La sociedad hawaiana se encontraba dividida en los tres rangos19 siguientes:

• Los caciques y sus familias;


• un grupo�intermedio compuesto por personas que administraban las diferentes par-
tes del cacicazgo, y que eran parientes lejanos del cacique;
• los plebeyos o pueblo llano, que constituían la mayoría de la población.

Los plebeyos eran campesinos, pescadores y artesanos; según el nacimiento, los sacerdo-
tes pertenecían a uno u otro de estos rangos.

El cacique supremo controlaba toda la tierra, aunque delegaba la administración territo-


rial en sus subordinados. El uso de la tierra por parte de los plebeyos dependía del pago de
tasas anuales. Las tierras podían ser redistribuidas por decisión del jefe, lo que solía pasar
cuando se producía un cambio en el poder. Los caciques de rango elevado podían iniciar
la construcción de obras de regadío y controlar el uso del agua. Cualquier plebeyo que
rechazara participar en la construcción o en la conservación de canales, u otras obras,
podía ser desposeído de sus tierras. Los jefes también podían movilizar a los plebeyos para
construir canoas, casas, etc. Ni el cacique, ni su familia llevaban a cabo tareas productivas.

Las diferencias en riqueza y poder entre los jefes y los plebeyos resultaban bastante pro-
nunciadas. La economía de Hawai era de tipo redistributivo. Los bienes obtenidos de los
productores se destinaban a compensar a aquellos que no se encontraban implicados en
la producción directa20. Las personas de alto rango acumulaban alimentos y productos
© FUOC • PID_00145459 24 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

manufacturados, que se distribuían en fiestas o celebraciones. Algunos bienes de consu-


mo se reservaban para los caciques, pero la obligación que tenían de redistribuirlos ga-
rantizaba que todo el mundo recibiera alimentos suficientes. Por otra parte, había algu-
nos tipos de ornamentos más valiosos, como capas emplumadas, cascos, collares, etc.,
que sólo podían utilizar los caciques. La misma jerarquía administrativa que operaba en
el ámbito económico también lo hacía en el político y el social. En este sentido, los caci-
cazgos hawaianos se caracterizan por su poder despótico. Aunque no existe evidencia de
guerras entre comunidades locales, sí que la había entre cacicazgos rivales con la finali-
dad de expandir sus territorios e incrementar los tributos que recibían.

El control ejercido por los jefes se consolidaba con la presencia de instituciones y rituales
religiosos. En Hawai existían diferentes tipos de santuarios: grandes santuarios21 dedica-
dos al dios de la guerra, y santuarios locales que se utilizaban cada año para los ritos de la
tierra y la fertilidad, en los cuales también participaba el cacique, que intervenía en todas
estas ceremonias como descendiente de la divinidad. Igualmente, se celebraba una serie
de rituales espectaculares con motivo del nacimiento, la iniciación, la toma de posesión
del cargo y la muerte de los caciques supremos.

El sistema de tabúes en torno a los caciques era particularmente estricto. A la gente, a


excepción de los sirvientes, no se le permitía acercarse a menos de cuatro metros de la
espalda del cacique y se debía postrar cuando éste pasaba por delante de ella. La sombra
de una persona no se podía proyectar sobre el cacique, ni sobre su casa. Infringir el tabú
era castigado con la muerte. De hecho, los caciques supremos disponían de poderes ar-
bitrarios sobre la vida y las propiedades de sus sujetos. Algunos cronistas han señalado
que el matrimonio favorito del cacique de rango más elevado era el que contraía con su
hermana; el hijo que nacía era denominado deidad y estaba en posesión de los tabúes
más poderosos.

(19)
Algunos autores prefieren denominarlos clases.

(20)
Caciques, administradores y guerreros, especialistas religiosos y artesanos.

(21)
Donde se celebraban ceremonias supervisadas por el cacique supremo antes de ir a
la guerra.

Lectura�complementaria

Encontraréis información más completa sobre los cacicazgos en: T.�Earle (1991).
Chiefdoms, Power, Economy and Ideology. Cambridge: Cambridge University Pres.

Con respecto a los factores que explican la creación y el mantenimiento de los


cacicazgos, Timothy Earle ha indicado los siguientes:

1) Las ofrendas y las celebraciones.

2) La mejora de la infraestructura que requería la producción de subsistencia.

3) El fomento de la circunscripción.

4) El uso de la fuerza en el ámbito interno.

5) La creación de vínculos externos.

6) El incremento de la población dependiente.

7) El control de los principios vigentes de legitimidad (el pasado, lo sobrena-


tural, la naturaleza).

8) La creación o apropiación de nuevos principios de legitimidad.


© FUOC • PID_00145459 25 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

9) El control de la producción y distribución de la riqueza interna.

10) El control de las posesiones externas.

(22)
Los factores 1 y 2 se refieren al control de los medios de producción y distri- El mito del origen, el mito de la
edad de oro, etc.
bución; los factores 3 a 6 se solían poner en práctica por medio del uso de la
fuerza, en la medida en que la guerra resultaba bastante habitual en los caci-
cazgos, y los factores 7 a 10 dependían básicamente del poder de la ideología.22

1.3. Sociedades pastoriles

Los pastores son gente que cría y cuida del ganado, y que vive de los produc-
tos que dan sus manadas. Este modo de subsistencia se caracteriza por dos
elementos básicos:

• la presencia de animales domesticados;

• la utilización de la hierba natural.

El pastoreo tiende a coexistir con la agricultura, tanto la extensiva, como la


intensiva. A menudo, dentro de una misma tribu algunos segmentos son cul-
tivadores, y otros, pastores. Anatoly Khazanov (1994) ha sugerido que la es-
pecialización pastoril se desarrolla junto con la dependencia de la agricultura
sedentaria. De hecho, los pueblos pastores no sólo dependen de las sociedades
sedentarias económicamente, sino también cultural e ideológicamente.
Concentración de ganado en un pozo tuareg
en Mali

Aparentemente, las sociedades pastoriles se encontraban repartidas por toda la


geografía; no obstante, en algunas zonas como Norteamérica y Australia, antes
de la llegada de los europeos, no se encontraban los animales adecuados para
la domesticación. Gracias a la actividad pastoril, los hombres pueden vivir en
zonas inhóspitas a causa del clima: en el desierto y en la tundra, en las monta-
ñas y en las estepas. El hecho de poseer ganado no constituye propiamente el
pastoreo. En las sociedades modernas, los animales domesticados representan
una actividad sedentaria muy relacionada con la agricultura y que se rige por
criterios capitalistas.
© FUOC • PID_00145459 26 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Por pastoreo como modo de subsistencia entendemos la existencia de


grupos relativamente autónomos de gente especializada en ganadería
nómada. Un rasgo esencial del pastoreo es que los que lo practican se
desplazan de un lugar a otro buscando pastos y agua, cuya disponibili-
dad varía según la estación del año.

Se puede afirmar que el pastoreo resulta más eficiente que la caza y re-
colección porque, mientras que el primero permite aumentar el número
y el índice de supervivencia de cabezas de ganado por medio de técnicas
de reproducción, la segunda simplemente los mata.

(23)
La densidad de población entre los pueblos pastores suele ser baja; todo de- Leche, carne y sangre, además
del aprovechamiento del pelo, las
pende de la idoneidad de la tierra en la que los animales pacen. Por otra parte,
pieles y el estiércol.
los agricultores pueden producir diez veces más alimentos que los pastores.
De todos modos, la ganadería se suele desarrollar en zonas no muy apropia-
das para la agricultura; el ganado, gracias al consumo de hierba y de arbustos,
proporciona productos23 que después los humanos pueden consumir. Además,
estos productos no requieren un consumo inmediato y, si es necesario, se pue-
den intercambiar por productos agrícolas.

Vista la gran variedad de sociedades pastoriles, puede resultar útil repasar las
principales variedades (Lefebure, 1979):

1)�La�naturaleza�de�la�relación�entre�pastoreo�y�producción�agrícola

(24)
El hecho de afirmar que no existen tipos de pastoreo puros es una verdad ma- Excepto en tiempo de escasez.
nifiesta. No obstante, hay un amplio abanico de posibilidades con respecto a
esta cuestión: desde los masai de Kenia, que casi se autoabastecen24, hasta las
tribus pastoriles subsaharianas que recurren a la agricultura como actividad
subsidiaria. Algunas sociedades pastoriles obtienen alimentos ya sea mediante
incursiones en terrenos de agricultores sedentarios, ya esa exigiéndoles tribu-
tos.

2)�La�naturaleza�de�los�terrenos�donde�los�rebaños�pacen

En general, podemos distinguir dos grandes grupos:

• las zonas�montañosas;
• las planicies.

En las zonas montañosas, se produce un desplazamiento desde las tierras altas


a las tierras bajas entre el verano y el invierno (trashumancia). Las llanuras
son de diferente tipo: desiertos, planicies áridas y tundras. El movimiento del
ganado siempre es horizontal y menos predeterminado.
© FUOC • PID_00145459 27 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

3)�La�naturaleza�de�los�animales�que�pacen

Existen dos grandes tipos de ganado:

• animales�grandes (bóvidos, camellos y renos);


• animales�pequeños (ovejas, cabras, llamas y alpacas).

(25)
Además de estos dos grandes tipos de ganado, también se debería mencionar el Oriente Medio, el suroeste de
África, la parte este de África cen-
caballo, que es un animal de prestigio y un instrumento típico de las guerras de
tral, etc.
las estepas y los desiertos. La combinación de bóvidos y camellos se encuentra
principalmente en el desierto y en el semidesierto25. Las ovejas y las cabras se
encuentran sobre todo en la estepa, mientras que los bóvidos predominan en
la sabana. En cuanto al reno, sólo habita la tundra del Ártico.

4)�El�modo�de�desplazarse

La distinción se establece entre los pastores que utilizan algún animal para
desplazarse y los que lo hacen a pie. Esto supone implicaciones importantes
con respecto a la movilidad, la velocidad y la distancia recorrida. En el aspecto
político, los pueblos pastores que no utilizan ningún animal para desplazarse
pueden tener dificultades a la hora de organizarse en grandes grupos.

La organización social de los pueblos pastores depende del grado de mo-


vilidad al que deban hacer frente y de las características de los animales
que tienen a su cargo. En general, la unidad socioeconómica básica de
las sociedades pastoriles es el campamento, es decir, un asentamiento
compartido por un grupo de pequeñas unidades domésticas que a me-
nudo habitan en tiendas. Desde el campamento, se controla el ganado
y se atienden otras actividades económicas. A causa de los movimientos
constantes, el carácter central de la unidad doméstica es todavía más
acusado.

(26)
El grupo de pastoreo o campamento es muy inestable, y sus miembros cambian Como por ejemplo los deriva-
dos de robos, adulterio, etc.
muy a menudo. Las razones de esta flexibilidad son varias: condicionamientos
ecológicos, disputas sobre la elección de pastos y conflictos personales26. En
las sociedades pastoriles se da poca división del trabajo más allá de la que se
establece en razón de sexo: los hombres cuidan de los bóvidos, mientras que
las mujeres realizan los trabajos domésticos. No obstante, a veces las mujeres
ordeñan las vacas. Los asentamientos pastoriles se autoabastecen en buena
parte, y en caso de que necesiten productos adicionales los obtienen de las
sociedades agrícolas o de vendedores ambulantes.

Por encima del nivel de la unidad doméstica, los grupos pastoriles suelen ser
patrilineales y segmentarios, y no poseen un liderazgo centralizado. La vida
se centra en el linaje; es en este nivel en el que se toman la mayoría de las
© FUOC • PID_00145459 28 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

decisiones. Los grupos corporativos locales constan, por regla general, de unos
doscientos miembros, todos los cuales tienen acceso a los pozos. Los linajes
pueden disponer de la tierra, pero son las tribus las que poseen la propiedad. El
hecho de que las sociedades pastoriles cambien a menudo de territorio motiva
que entren en conflicto con otros grupos de pastores o de agricultores. Además,
los odios internos también resultan frecuentes.

El linaje�segmentario constituye un grupo no residencial muy típico de algu-


nas sociedades pastoriles. La distancia genealógica es muy importante en la
medida en que determina qué tipo de asociaciones políticas se establecerán en
caso de conflicto entre linajes. Por otra parte, cuando se producen conflictos
intertribales todos los segmentos se unen puesto que se consideran descen-
dientes de un antepasado común que se cree que es el fundador de la tribu.
Este mecanismo, que permite que todos los segmentos se fusionen en una uni-
dad política y militar con ocasión de conflictos intertribales, facilita que estas
tribus se expansionen hacia grupos vecinos cuya cohesión es más débil. Éste
fue el caso de los nuer del Sudán, estudiados por Evans-Pritchard, en relación
con sus vecinos, los dinka.

Los nuer de Sudán

Los nuer27 se consideran a sí mismos como una sociedad esencialmente pastoril. Si acep-
tan la agricultura como una parte de sus actividades es por las presiones económicas. Las
posesiones que más se estiman son las cabezas de ganado bovino: incluso recuerdan a
sus antepasados con los nombres de sus bueyes favoritos. El ganado constituye el único
tema de conversación que puede reunir a un grupo de nuer. Esta obsesión por los bóvidos
también se refleja en la profusa terminología que utilizan para referirse a las diferentes
partes de estos animales; en muchas expresiones de la vida diaria de los nuer se encuentra
el ganado.

Los nuer viven en un área no muy apta para la agricultura, pero sí para los pastos. Los
usos económicos del ganado bovino son múltiples: leche, sangre, carne, excrementos,
pieles, etc.

El ganado también posee un papel importante en el matrimonio, ya que es utilizado


como precio de la novia. Los nuer se caracterizan por linajes segmentarios patrilineales
y exogámicos. Los linajes no son grupos residenciales, aunque los asocian a localidades.
De hecho, los asentamientos están formados por personas que pertenecen a diferentes
linajes. El matrimonio nuer implica derechos sobre el ganado bovino y las mujeres, y
básicamente se trata de un convenio decidido por las familias respectivas. La posición de
las mujeres es bastante sólida y disfrutan de una libertad considerable para tener amantes,
divorciarse, etc.

Los nuer constituyen una sociedad acéfala, es decir, una comunidad sin una autoridad
central ni líderes permanentes. Evans-Pritchard describió el sistema de los nuer como
organizado en clanes, linajes y grupos territoriales. El clan es la unidad que lo compren-
de todo: incluye la unidad de filiación y consta, en orden descendente, de los niveles
máximo, grande, pequeño y mínimo. En otras palabras, cada linaje forma parte de un
grupo patrilineal más amplio que, a su vez, se integra en otro grupo todavía más amplio,
y así sucesivamente hasta llegar a la tribu. El linaje no tiene líderes; las decisiones las
toma un consejo informal de ancianos, que deciden sobre las migraciones estacionales,
participan en las negociaciones de los matrimonios, dirigen sacrificios, intentan prevenir
las venganzas, etc. Cuando se da un conflicto entre linajes se produce la mediación de
unos oficiantes religiosos especiales denominados piel de leopardo, que no disponen de
poder político y sólo pueden recurrir a sanciones rituales.

La religión nuer gira en torno a los ciclos vitales y los períodos de crisis. Se distingue
el mundo material (creación) del inmaterial (espíritu); los dos mundos se oponen de
manera complementaria. Sólo se consigue tener una vida equilibrada y sin problemas si
estos dos mundos se mantienen separados.
© FUOC • PID_00145459 29 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

(27)
En la época en la que se realizó el estudio de Evans-Pritchard, durante los años treinta,
los nuer eran unas trescientas mil personas.

En el esquema se presenta un diagrama de una organización segmentaria y su


distribuición geográfica.

Organización segmentaria y distribución greográfica

Fuente: gráfico inspirado en la obra de Evans-Pritchard, sobre los linajes de los nuer, y de Bohannan, sobre los linajes
tiv.

La mayoría de las sociedades pastoriles son más o menos igualitarias;


su nivel de integración sociocultural lo constituye la tribu. En algunos
casos, han evolucionado hacia cacicazgos e incluso se han transformado
en Estados.

Durante muchos períodos históricos, los grupos pastoriles basados en el prin-


cipio del linaje segmentario constituían grupos numerosos capaces de hacer
razias sobre poblaciones sedentarias. A menudo conocidas como el flagelo de
Dios, las comunidades pastoriles dirigían repetidas incursiones contra comu-
nidades agrícolas. En el ámbito ideológico, muchas sociedades pastoriles prac-
ticaban el culto a los antepasados, aunque en muchas zonas del mundo, se
convirtieron al islam.
© FUOC • PID_00145459 30 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

2. Sociedades agrarias

2.1. Los orígenes de la agricultura

¿Cómo se desarrolló la agricultura, y cómo es que lo hizo de una manera inde- Agricultura
pendiente en algunas zonas del mundo como en los territorios continentales
En el contexto de los suba-
del sureste asiático, el suroeste asiático, Centroamérica y las tierras bajas y altas partados 2.1 y 2.2, hay que
de la América del Sur y de África ecuatorial? La agricultura se desarrolló lenta- entender la palabra agricultu-
ra como la domesticación de
mente entre las poblaciones que habían acumulado un amplio conocimiento plantas (y animales), es decir,
horticultura o agricultura inci-
de las plantas y los animales a lo largo de quizá muchos millares de años. piente.

El paso de la actividad cazadora recolectora a la agrícola no aportaba ningu-


na ventaja inmediata. Para empezar, obligó a la población a convertirse en
sedentaria, a desarrollar métodos de almacenamiento y a menudo sistemas de
irrigación. La población cazadora recolectora siempre tenía la opción de tras-
ladarse a otro lugar cuando los recursos se habían agotado; esto, sin embargo,
se hizo más difícil con la agricultura. Además, según demuestran los datos ar-
queológicos, el estado de salud de la población agricultora era peor que el de
la población cazadora recolectora del mismo período.

El hecho de que la agricultura se desarrollara en diferentes áreas de todo el


mundo y más o menos al mismo tiempo debe querer decir que existía alguna
razón que justificaba este cambio. Tradicionalmente, se creía que la transición
hacia la agricultura fue el resultado de una crisis demográfica de alcance mun-
dial. Se argüía que, cuando las sociedades cazadoras recolectoras ocuparon el
mundo entero, la población empezó a crecer y la comida se hizo escasa; la
agricultura podría haber sido una solución para este problema.

Ahora bien, a partir de las sociedades cazadoras recolectoras contemporáneas


sabemos que éstas controlan la población de varias maneras, incluyendo el
infanticidio. La idea de una crisis demográfica de alcance mundial resulta, por
lo tanto, improbable, aunque en algunas áreas podría haberse producido una
cierta presión demográfica.

Se ha propuesto la explicación de que los cambios climáticos que se produje-


ron al final del período glacial, hace trece mil años, justifican la aparición de
la agricultura. La temperatura se incrementó de una manera dramática en un
período de tiempo corto (de años más que de siglos), lo que permitió el cre-
cimiento rápido de la población cazadora recolectora a causa de la abundan-
cia de recursos. Se produjeron, sin embargo, fluctuaciones en las condiciones
© FUOC • PID_00145459 31 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

climáticas, de manera que las condiciones húmedas eran seguidas por otras
de sequía, con la consecuencia de que la disponibilidad de plantas y animales
oscilaba bruscamente.

(28)
En el estudio del yacimiento�arqueológico�de�Abu�Hureyra,en la actual Siria, Dentro de un plazo de mil
años, entre nueve mil y ocho mil
Gordon Hillman ha demostrado estos cambios con detalle: desde un tiempo
años antes de Cristo.
en el que se recolectaba una gran variedad de plantas, hasta un período28 en
el que se encontraban muy pocas disponibles. Aproximadamente, ocho mil
quinientos años a. C. los cazadores recolectores abandonaron la zona comple-
tamente. La zona no se volvió a poblar hasta el año 8000 a. C., pero esta vez
por agricultores.

Según parece, la inestabilidad�de�las�condiciones�climáticas motivó que las Dudas sobre el origen de


poblaciones, que originalmente eran nómadas, se establecieran y desarrolla- la agricultura

ran un estilo de vida sedentario, que a su vez supuso un crecimiento de la Se podría argüir que las con-
población y la necesidad de incrementar la cantidad de comida disponible. La diciones climáticas no son su-
ficientes para explicar los orí-
agricultura nació de este conjunto de condiciones, que más tarde se hicieron genes de la agricultura porque
la Tierra ya había experimenta-
muy difíciles de cambiar porque las poblaciones habían alcanzado un punto do anteriormente períodos de
en el que dar marcha atrás ya no resultaba posible. cambio climático y, no obstan-
te, la agricultura no se había
desarrollado.

Steve�Mithen, en su libro The Prehistory of the Mind (1996), expone de


(29)
Animales, plantas y característi-
una manera brillante la tesis de que, hace aproximadamente cuarenta cas del paisaje.
mil años, la mente humana desarrolló la fluidez�cognitiva, es decir, la
integración de los mecanismos especializados de la mente:

• La inteligencia�social o sucesión de procesos cognitivos dirigidos


a desarrollar amistades y alianzas, a utilizar el engaño y la argucia
en las estrategias sociales, y a deducir el pensamiento de los otros
miembros del grupo y su comportamiento más probable.

• La inteligencia�técnica o habilidad para manipular y transformar


objetos físicos.

• La inteligencia�de�la�historia�natural o sucesión de procesos cog-


nitivos desgranados con vistas a comprender el comportamiento y
la distribución de los recursos naturales29.

La fluidez cognitiva explica la aparición del arte, la religión y el habla sofisti-


cada. En el momento en el que los seres humanos poseyeron este tipo de men-
te, fueron capaces de encontrar soluciones imaginativas para una situación de
crisis económica severa como la descrita anteriormente. Mithen propone que
existen cuatro elementos mentales que explican la aparición de la agricultura:
© FUOC • PID_00145459 32 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

1) La habilidad�de�desarrollar�herramientas que se pudieran utilizar inten-


sivamente para recolectar y procesar recursos vegetales. Esta habilidad apare-
ció a partir de una integración de la inteligencia técnica y la inteligencia de
la historia natural.

2) La propensión�a�utilizar�plantas�y�animales como medio para adquirir


prestigio social y poder, lo que se produjo a partir de una integración de la
inteligencia social y la inteligencia de la historia natural.

3) La propensión�a�desarrollar�con�plantas�y�animales�"relaciones�sociales"
estructuralmente similares a las desarrolladas con personas; especialmente la
habilidad para pensar en los animales como personas (antropomorfismo) y en
las personas como animales (totemismo).

4) La propensión�a�manipular�plantas�y�animales, habilidad que se produjo


a partir de una integración de la inteligencia técnica y la inteligencia de la
historia natural.

El hecho de que algunas sociedades domesticaran animales y plantas, descu-


brieran el uso de las herramientas de metal, dominaran la escritura y desarro-
llaran un Estado no nos debería hacer olvidar que otras desarrollaron el pas-
toreo o la horticultura pero permanecieron ágrafas y con niveles de producti-
vidad bajos; unas cuantas de estas sociedades todavía entraron en la moder-
nidad como sociedades cazadoras recolectoras. Euroasia fue abanderada en la
Mujeres picando el mijo en Gossi, Mali.
introducción de la agricultura, mientras que en Australia y una parte de Amé-
rica y del África subsahariana predominó hasta no hace mucho la caza y la
recolección.

(30)
Una cuestión antropológica importante consiste en investigar las condiciones Que en parte complementan
y en parte contradicen la tesis de
que empujaron a algunas sociedades a dar un paso adelante mientras otras
Mithen.
permanecían como cazadoras recolectoras u horticultoras. No obstante, se ha
de recordar que muchas sociedades que conocían la agricultura la evitaron
más o menos conscientemente. Resulta discutible si la explicación de Mithen
es satisfactoria o no, pero recientemente algunos autores han destacado la im-
portancia de otros factores. En Guns, Germs and Steel (1997), Jared�Diamond
ha puesto el énfasis en la importancia de las condiciones30 siguientes para el
desarrollo de la agricultura:

1) Un medio con abundancia de plantas y animales fáciles de domesticar.

2) Una geografía adecuada para la difusión de innovaciones y el movimiento


de la gente.

(31)
3) Una población creciente, que a su vez exige la competencia y la introduc- Barro, trigo, cebada y restos de
ovejas y cabras.
ción de innovaciones.
© FUOC • PID_00145459 33 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La transición del forraje a la agricultura (32)


Descendiente de la población
que llegó a Europa hace cincuenta
Hemos manifestado que el homo sapiens sapiens fue forrajeador a lo largo de la mayor mil años.
parte de su existencia; hasta hace aproximadamente doce mil años los seres humanos no
empezaron a domesticar animales y plantas, originariamente en seis áreas de irrigación.
En unos cuantos millares de años, la agricultura se convirtió en el principal modo de
subsistencia para la mayor parte de los habitantes del mundo.

Europa no fue una de las zonas originarias de la agricultura; de hecho, la agricultura eu-
ropea vino de Oriente Próximo. Hace unos ocho mil años, la agricultura empezó a ex-
pandirse desde Anatolia (Turquía) hacia Europa septentrional a un ritmo aproximado de
un kilómetro por día. En dos mil años la agricultura había llegado al extremo meridio-
nal de la Península Ibérica, y a la parte meridional de Inglaterra y Noruega. Los datos
arqueológicos muestran que existen algunos elementos asociados a la agricultura31 a lo
largo de la ruta de difusión.

Recientemente ha surgido la pregunta de si la difusión de la agricultura hacia Europa


fue el resultado de una migración masiva de pueblos de Oriente Medio o un movimien-
to más bien limitado de poblaciones. Colin� Renfrew, en la obra ya clásica Archeology
and Language (1987), a la vez que rechaza la tesis de migraciones masivas o conquistas
violentas, mantiene que la expansión hacia Europa estuvo acompañada de la difusión
de las lenguas indoeuropeas; en otras palabras, que los pueblos que migraron a Europa
eran portadores de ambas cosas, las nuevas técnicas agrícolas y las nuevas lenguas. La
expansión fue mayoritariamente gradual y pacífica, y, algo todavía más importante, con
un número de población migrante relativamente pequeño. Esto indica la idea de que la
población forrajera europea no se extinguió de una manera general, sino que más bien
adoptó la agricultura y las lenguas que llegaban con la población agricultora.

La investigación genética reciente ha proporcionado información nueva con respecto a


la cuestión de las migraciones de población agricultora desde Oriente Medio hacia Eu-
ropa. La totalidad de los investigadores parece que están de acuerdo en que el número
de la población migrante fue relativamente pequeño, pero el hecho de que únicamente
el País Vasco, Hungría, Finlandia y Estonia hayan conservado lenguas preindoeuropeas
sugiere que la población migrante llegó casi a todas partes. Todavía más, dado que estos
pueblos que no hablan lenguas indoeuropeas se parecen físicamente a los otros pueblos
que viven actualmente en Europa, lo más probable es que la mayor parte de la población
europea sea de origen paleolítico32. Los investigadores no se ponen de acuerdo a la hora
de cuantificar la contribución de los agricultores inmigrantes en el fondo genético de
la Europa moderna; mientras Luigi Cavalli-Sforza sugiere la cifra aproximada del 27%,
Brian Sykes cree que no superó el 15% (Lewin, 1997).

2.2. Características básicas de las sociedades agrarias

(33)
Con el término sociedades agrarias hacemos referencia a las sociedades basadas Aunque la rueda era desconoci-
da en América antes del descubri-
en una agricultura�intensiva, es decir, a las sociedades que dependen del ara-
miento.
do y los animales de tiro. Entre otras cosas, este tipo de agricultura implica el
arado, la selección de semillas, el desherbado, la cosecha y el almacenamiento,
por lo que resulta un trabajo intensivo. En algunos casos, también encontra-
mos la irrigación a gran escala, de tipo centralizado o no. Asimismo se tiende a
asociar con las sociedades agrarias otros desarrollos tecnológicos: la metalur-
gia, el uso de la rueda33 y las técnicas avanzadas de la construcción.
© FUOC • PID_00145459 34 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Plantas y animales domesticados

Oriente�Próximo�y�Grecia México
• Cabras y ovejas: 10.000 - 8.000 años a. C • Maíz: 7.000 años a. C
• Ganado bovino: 9.000 - 6.700 años a. C • Fríjoles: 7.000 años a. C
• Perros: 9.800 - 7.200 años a. C • Calabazas: 7.000 años a. C
• Trigo: 9.800 - 8.000 años a. C • Pimientos: 7.000 años a. C
• Lentejas: 9.800 - 8.000 años a. C • Perros: 5.800 - 4.200 años a. C
• Cebada: 9.800 - 7.000 años a. C • Algodón: 5.000 - 4.200 años a. C

Europa�mediterránea�occidental Perú
• Ganado bovino: 6.000 años a. C • Fríjoles: 8.100 años a. C
• Trigo: 6.000 años a. C • Llamas: 5.500 - 4.500 años a. C
• Lentejas: 6.000 años a. C • Maíz: 5.500 - 4.500 años a. C
• Cebada: 6.000 años a. C • Calabazas: 5.500 - 4.500 años a. C
• Fríjoles: 6.000 años a. C • Algodón: 5.500 - 4.500 años a. C
• Pimientos: 3.200 años a. C
China
• Ganado bovino: 6.000 - 5.000 años a. C El�valle�del�Nilo
• Perros: 6.000 - 5.000 años a. C • Cebada: 7.000 - 6.000 años a. C
• Mijo: 6.000 - 5.000 años a. C • Trigo: 7.000 - 6.000 años a. C
• Arroz: 6.000 - 5.000 años a. C • Lino: 7.000 - 6.000 años a. C
• Ganado bovino: 7.000 - 6.000 años a. C
• Ovejas: 7.000 - 6.000 años a. C
Sureste�asiático
• Cabras: 7.000 - 6.000 años a. C
• Fríjoles: 8.500 años a. C
• Cerdos: 7.000 - 6.000 años a. C
• Pimientos: 8.500 años a. C
• Sorgo: 7.000 años a. C
• Arroz: 7.000 - 5.000 años a. C
• Mijo: 7.000 - 6.000 años a. C

Agricultura intensiva significa domesticar plantas y animales, y necesita de una


estrecha asociación y coevolución entre los seres humanos y los animales y
plantas. Es decir, las variedades vegetales y animales más interesantes para
los seres humanos son las que predominaban a largo plazo. De los millares
de plantas existentes, sin embargo, los seres humanos tan sólo utilizan unos
cuantos centenares y únicamente unas veinticinco se han convertido en ali-
mentos básicos.

La transición de la horticultura o agricultura incipiente a la agricultura inten- Extensión de la


siva fue más bien lenta. Aproximadamente tres mil años a. C., únicamente agricultura

Oriente Medio, algunas partes de la Europa meridional y el nordeste de Chi- Al principio de nuestra era la
na conocían la agricultura en el sentido estricto de la palabra. Al principio de agricultura se había extendi-
do por todo el mundo con la
nuestra era, la agricultura se había extendido significativamente, hasta el pun- notable excepción de América,
donde incluso México y el Pe-
to de que no sería incorrecto decir que se había extendido por todo el mundo. rú se basaban en la horticultu-
ra intensiva.

Los efectos de la agricultura sobre la organización social serían numerosos. Un


efecto importante de la vida sedentaria que acompañó a la agricultura consis-
Ved también
tió en un destacable incremento de la población y, por lo tanto, una difusión
superior de este modo de subsistencia. En el contexto del desarrollo de la agri- Podéis consultar los subaparta-
dos 1.2 y 1.3 de este módulo.
cultura, aparecieron las ciudades, el Estado y la civilización. Se debe advertir,
sin embargo, que no todos los Estados se basan en la agricultura, y vicever-
sa. Ya hemos mencionado anteriormente que algunas sociedades pastoriles y
horticultoras intensivas desarrollaron Estados.
© FUOC • PID_00145459 35 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Irrigación canalizada y
La mayor diferencia entre las sociedades horticultoras y las sociedades rotación de cultivos
agrarias es el incremento en la productividad a causa de una serie de
En un estudio sobre Veracruz
factores, que se pueden dar simultáneamente o no: (México) el antropólogo Àngel
Palerm mostró que, con las
técnicas de la horticultura (ta-
• más trabajo intensivo; la y quema), 100 familias ne-
• el uso de tracción animal; cesitarían 1.200 hectáreas para
alimentarse, mientras que con
• el uso de una tecnología más avanzada (el arado); irrigación canalizada y rotación
de cultivos sería suficiente con
• el uso de fertilizantes; 89.
• el uso de irrigación.

(34)
Como se lleva a cabo particu-
larmente con los sistemas de irriga-
La agricultura cambia el medio ambiente, pero la gente que trabaja la tierra ción.
34
ha de administrar el medio artificial que ha creado. Esto puede exigir un
esfuerzo laboral considerable porque se deben reparar los canales de vez en
cuando, mejorar las semillas, mantener sanos a los animales de tracción, etc.

Las sociedades cazadoras recolectoras, horticultoras y pastoriles tienden a vi-


vir en sociedades de parentesco, en las cuales éste domina tanto en el grupo
doméstico, como en el ámbito social y político, mientras que las sociedades
agrarias tienden a depender menos del parentesco con respecto a las activida-
des económicas y las relaciones sociales. El Estado se inmiscuye en la vida de
los individuos asignando recursos, exigiendo tributos, controlando técnicas,
interviniendo en los mercados, etc.

Con respecto a la propiedad, la noción de conservar privadamente tierra y me-


dios de producción se extiende más. No obstante, el hecho de que el sistema
del que tratamos sea un sistema social estratificado significa que la acumula-
ción de riqueza se permite únicamente a ciertas clases. La división�del�trabajo
resulta más pronunciada; aparece una variedad de especialistas en diferentes
ámbitos: económico (artesanos, comerciantes, etc.), político (administradores,
guerreros, etc.) e ideológico (sacerdotes, literatos, etc.).

La territorialidad constituye una idea que tiende a desarrollarse dentro


de las sociedades agrarias, y es mucho más estricta y definida que en los
modos de subsistencia anteriores. Tanto la guerra, como las venganzas
son comunes en las sociedades agrarias, lo que se puede explicar no sólo
desde el punto de vista de la territorialidad, sino también de la presión
demográfica y la estratificación.

(35)
La venganza�intercomunal es condenada por el Estado35, pero se puede uti- Que se supone que ostenta el
monopolio de la fuerza.
lizar como excusa para incrementar la dominación del Estado sobre la pobla-
ción. Las diferentes comunidades agrarias que viven en un mismo Estado no
© FUOC • PID_00145459 36 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

se mantienen unidas por parentesco, o por vínculos económicos y culturales


únicamente; a menudo es necesaria la fuerza cuando el control administrativo
por medio de las burocracias falla, y esto ocurre muy a menudo.

(36)
El Estado ejercía a menudo la fuerza por medio de funcionarios o propietarios Dado que se necesita más suelo
para incrementar los ingresos del
locales, que no eran siempre leales al poder central. Como los estados, por
estado.
definición, son expansionistas36, la guerra constituía el medio habitual para
tal propósito; las conquistas también aportaban esclavos o botín. Claro está
que existen otras razones que también explican la guerra: conseguir la gloria,
distraer la atención de los problemas internos, incrementar la legitimidad de
los gobernantes, etc.

2.3. El nacimiento de la civilización

Desde cinco mil años a. C., la historia humana ha estado marcada por el as-
censo de las ciudades y los Estados. Esto se puede ver como la parte de un
proceso más amplio al cual nos referimos a menudo como el desarrollo de la
civilización. Este término presenta una variedad de usos, pero en este contexto
alude a una combinación específica de características tecnológicas, socioeco-
nómicas, políticas e ideológicas.

Gordon�Childe, en Man makes History (1950), nos proporcionó la definición


de civilización más conocida, que todavía se menciona hoy. Esta definición se
basa en la presencia de las características siguientes:

(37)
1) Un incremento�de�las�dimensiones�de�las�poblaciones hacia proporciones Ciudades de 7.000 a 20.000
37 habitantes.
urbanas .

2) La acumulación� centralizada� del� excedente� de� riqueza (o capital) que


resulta de los impuestos; la riqueza es el resultado del uso intensivo de la tierra
y del incremento de productividad.

3)�Trabajos�públicos destinados a caminos, edificios y monumentos.

4) La invención�de�la�escritura.

5) La elaboración�de�conocimiento�exacto�y�predictivo, como la aritmética,


la geometría y la astronomía.

6) El desarrollo�de�ocupaciones�no�agrícolas, como la artesanía, el mercadeo,


el sacerdocio, la burocracia, el ejército, etc., junto con la aparición del comercio
de larga distancia, especialmente de artículos de lujo.

7) La aparición�de�una�sociedad�dividida�en�clases diferentes, es decir, ba-


sada en la distribución desigual del excedente social.
© FUOC • PID_00145459 37 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

8) La creación�de�un�centro�urbano que libera a una parte de la población


de las tareas agrícolas (subsistencia).

9) Una forma�instrumental�de�organización�política (Estado) basada en la


residencia en lugar del parentesco, con un territorio claramente demarcado y
el monopolio del uso de la fuerza.

10) La prosperidad�del�arte�figurativo (naturalista), que denota el dominio


de la técnica y una sofisticada conceptualización de la realidad.

Ejemplo
Es necesario dejar claro que estas características no constituyen una lista
que se pueda utilizar de una manera dogmática. No obstante, siguiendo A algunas civilizaciones, como
la inca, les faltaba la escritura.
la contribución decisiva de Childe, la mayoría de investigaciones se han En la maya, por ejemplo, no
había ciudades propiamente
centrado en la revolución urbana y en los orígenes y el desarrollo del dichas.
Estado.

(38) 2
2.000 personas por km .
Ya hemos señalado que las ciudades constituyen grandes aglomeraciones de
personas establecidas en un área reducida38 y que se caracterizan por un siste-
ma de estratificación social. Una ciudad también es un lugar central donde
las burocracias políticas viven y en el cual desarrollan las diferentes funciones
políticas y económicas. Las ciudades a menudo constituían centros comercia-
les, religiosos y de artesanado. Las primeras ciudades aparecieron en Mesopo-
tamia (el Irak moderno) aproximadamente cuatro mil años a. C.; las ciudades
se construían sobre pueblos, los cuales a su vez habían sido villorrios. Uruk,
una de las ciudades mesopotámicas mayores, constituía un centro religioso,
político y económico.

Con el desarrollo de la estratificación social, cuyos rastros encontramos en los


cacicazgos, la red de relaciones de parentesco que mantenía la organización
social empieza a debilitarse, los grupos de parentesco estratificados y corpora-
tivos demuestran cada vez más su exclusividad, y el conflicto se vuelve endé-
mico.

El Estado es la organización de poder en una sociedad en la que las relaciones


internas trascienden la relación de parentesco. El mantenimiento del orden
general, por medio de una serie de instituciones y de grupos especiales, está li-
gado al mantenimiento de un sistema específico de estratificación social. Nor-
malmente, el Estado gira en torno a un número de principios organizativos:
jerarquía, acceso desigual a los recursos básicos, obediencia a los funcionarios
y defensa del territorio.
© FUOC • PID_00145459 38 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

(39)
Para diferenciarlo del estado
39
El estado, o más exactamente el primer tipo de Estado , es, según Pe- moderno.

ter Skalnik y Henri Claessen (1978), una organización sociopolítica in-


dependiente con un territorio delimitado y un centro de gobierno. La
economía se basa en la agricultura –en algunos casos, en el pastoreo o
en una economía mixta–, complementada por el comercio y un sistema
de mercado, y por la presencia de especialistas. El producto excedente
de la agricultura, junto con las tasas recaudadas del comercio y el mer-
cado, forman los ingresos básicos del gobierno, representado por fun-
cionarios eximidos de la producción material.

(40)
En un estado, la población se encuentra dividida en estratos sociales más o El soberano, sus parientes y la
40 aristocracia.
menos flexibles. La división principal se da entre la clase dirigente y las de-
más clases, que también pueden estar ordenadas jerárquicamente: la burocra-
cia, el comercio, el artesanado, los sirvientes, los pequeños propietarios del
suelo, los arrendatarios, etc. Resulta frecuente que las comunidades pequeñas
se encuentren subordinadas al centro. Diferentes grupos compiten para con-
seguir poder, prestigio e influencia. El estatus del soberano es a menudo sagra-
do y se sustenta en la presencia de una legitimidad de carácter mítico y una
genealogía que lo conecta con antepasados, espíritus y dioses.

La distinción�entre�cacicazgos�y�estados no resulta siempre tan clara, espe-


cialmente la distinción entre cacicazgos complejos y estados incipientes. Un
criterio que ayuda a separar estos dos tipos de integración sociocultural es la
ausencia, en el caso de los cacicazgos, de un monopolio suficiente de la fuerza
en un territorio determinado. En este sentido, tenemos un cacicazgo hawaia-
no y un estado inca.

Es importante distinguir los estados�tempranos de los estados�secundarios,


es decir, los estados que son originales de los que se forman a partir del con-
tacto con otro estado. Los estados empezaron a aparecer aproximadamente
unos tres mil años a. C. Hace unos cuantos años, se creía que sólo había seis
grandes centros de irradiación estatal: Mesopotamia, Egipto, China, la India,
Mesoamérica y Perú. Las investigaciones, sin embargo, demuestran que no es
así porque los estados tempranos también aparecieron en África y Europa.

(41)
El primer�Estado apareció tres mil años a. C., en la región entre el Eúfrates y el Civilización sumeria.
Tigris, es decir, en el territorio actual del Irak, Siria e Irán. Ya hemos indicado
que se centraba en torno a la ciudad de Uruk41. La población agrícola de Me-
sopotamia utilizaba la irrigación y el arado para alcanzar las altas produccio-
nes necesarias que posibilitaran un centro urbano complejo. Existía comercio
de larga distancia para adquirir las materias primas necesarias, una clase mer-
cantil próspera y artesanos. En este espacio de civilización, existían diferentes
estados ciudad. El soberano era un rey dios que se rodeaba de una clase aris-
tocrática.
© FUOC • PID_00145459 39 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

El Estado�egipcio se desarrolló en el valle del Nilo, más o menos al mismo Egipto y sus
tiempo que el mesopotámico. Esta era la única área fértil y se encontraba de- características

limitada por desiertos al este y al oeste. El Nilo no sólo renovaba la tierra sin El antiguo Egipto se ajusta
erosionarla, sino que era, además, una vía de transporte accesible y útil para bien a la mayoría de las carac-
terísticas de la lista de Gordon
materias primas, bienes, personas e información. En un momento determina- Childe: arquitectura monu-
mental, desarrollo del arte, de
do de su desarrollo, el Estado organizó la recuperación de tierra, el control de la escritura, etc.
las inundaciones y la irrigación. Mesopotamia disponía de un sistema descen-
tralizado, mientras que el Estado egipcio se encontraba altamente centralizado
y contaba con una burocracia bien organizada. El sistema de clases egipcio era
omnipresente, pero no existía una clase mercantil fuerte. Los faraones eran
reyes dios inaccesibles para el común de la gente.

(42)
El primer�Estado�chino se remonta a unos dos mil años a. C. y apareció en Económicas, políticas, religio-
sas, etc.
torno al río Huang Ho (nordeste de China). La dinastía shang unificó el terri-
torio y se desarrolló una agricultura intensiva y eficiente basada en la irriga-
ción y el arado tirado por bueyes. Los restos de redes de construcciones agru-
padas muestran la presencia de un centro muy fuerte que se extendía sobre
un área de 30 km2. El primer Estado chino se encontraba densamente poblado
y altamente estratificado. Se emprendieron grandes trabajos públicos y había
documentos escritos. El Estado controlaba un gran número de villorrios. Des-
de el centro, la burocracia y el clero dirigían y organizaban una serie de acti-
vidades42 del Estado. Como en el caso de los estados anteriores, el gobernante
era un rey dios.

(43)
El primer� Estado� de� la� India prosperó en el valle del Indo (en el Pakistán 40.000 habitantes.
actual), aproximadamente dos mil quinientos años a. C.; se trataba de una ci-
vilización urbana avanzada con centros como Mohenjo-daro43, el cual repre-
sentaba una quinta parte de la población total. Se practicaba la irrigación y
se utilizaba tarquín como fertilizante artificial de la naturaleza. El Estado no
era centralizado, pero emprendía trabajos monumentales. El comercio se en-
contraba muy desarrollado, tanto el interno, como el de larga distancia, que
llegaba hasta Mesopotamia. La sociedad no estaba marcadamente estratifica-
da, aunque se daba mucha especialización ocupacional. En términos genera-
les, sabemos más bien poco sobre la civilización del valle del Indo porque su
escritura todavía no ha sido descifrada.

Las civilizaciones�del�Nuevo�Mundo se desarrollaron más tarde en compara-


ción con los casos anteriores. En Mesoamérica aparecieron aproximadamente
mil años a. C., mientras que en Perú se desarrollaron en el primer milenio d.C.
Estas civilizaciones eran diferentes de las demás, como se ha de esperar si con-
sideramos los diferentes medios en los que se desarrollaron. En Mesoamérica,
donde la tecnología era neolítica, prosperaron tres grandes civilizaciones:

• la olmeca;
• la maya;
© FUOC • PID_00145459 40 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

• la azteca.

Antes del desarrollo del estado, había poblados y, a continuación, se constru-


yeron centros ceremoniales; más tarde aparecieron las ciudades y la escritura.
En algunas áreas, se utilizaba la irrigación. El último de los estados mesoame-
ricanos, el Imperio azteca, no estaba centralizado y se colapsó después de la
invasión española, de poco alcance numérico. En Suramérica, los incas con-
quistaron todas las poblaciones vecinas: construyeron ciudades (aunque eran
pequeñas), carreteras y redes de irrigación a gran escala. El Estado inca era
teocrático y se encontraba gobernado por un emperador dios, que controlaba
tanto la tierra, como el trabajo.

2.4. Los orígenes del Estado

Cuando comparamos el desarrollo independiente de todas estas civilizaciones


a lo largo de un período relativamente corto de tiempo, lo primero que obser-
vamos es que siguieron unos cambios remarcablemente similares. Los antro-
pólogos y los arqueólogos han expresado algunas teorías que tratan de expli-
car el desarrollo del estado. Algunas se limitan a un área determinada, otras
intentan generalizar con una teoría global que aspira a explicar el aconteci-
miento de eclosiones múltiples del estado, más o menos al mismo tiempo, en
diferentes áreas del mundo y con independencia unas de otras.

(44)
La teoría�marxista44 es una de las teorías clásicas de los orígenes del estado. Sostenida también por científi-
cos sociales que no son necesaria-
Esta teoría se basa en la idea de que el estado es la agencia de la clase domi- mente marxistas.
nante. Esto supone asumir que existía una sociedad estratificada con una clase
dominante y una clase subordinada. La aparición del estado constituye una
consecuencia directa del intento de la clase dominante de proteger y consoli-
dar su explotación económica contra la rebelión de los grupos subordinados,
que obviamente se resienten de esta explotación.

El estado asume la función de crear una estructura administrativa y militar


que proteja al estrato superior de la sociedad. Desde un punto de vista his-
tórico y etnográfico, se puede decir que no todas las sociedades socialmente
estratificadas han desarrollado estados (éste es el caso de los cacicazgos poli-
nesios), aunque todos los estados están estratificados. Ello indicaría que esta
condición, la estratificación� social, es necesaria pero no suficiente para el
desarrollo del estado.

Una teoría de los orígenes del estado extremadamente popular es la del creci-
miento�demográfico. ¿Cómo funciona la presión demográfica? Según algu-
nos autores, la presión demográfica incrementa la escasez, que a su vez incre-
menta la demanda del suelo; a largo plazo, esto crea la estratificación social,
que produce un poder centralizado. Otros autores piensan que el crecimiento
© FUOC • PID_00145459 41 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

demográfico obliga a las sociedades a buscar maneras más eficientes de produ-


cir alimentos: los administradores que supervisaban la producción de alimen-
tos constituían la columna vertebral de la burocracia estatal.

La hipótesis�de�la�irrigación fue expresada por Karl Wittfogel en la obra Orien- Lectura complementaria
tal Despotism (1957). Según Wittfogel, la irrigación a gran escala fue el meca-
Podéis encontrar la traduc-
nismo causal principal en el desarrollo del estado despótico. El denominado ción siguiente de la obra
"estado hidráulico" se originó en zonas áridas, en las cuales el agua era vital mencionada de Wittfogel:
Despotismo oriental. Madrid:
para la agricultura. La construcción, el mantenimiento y la defensa de los tra-
Guadarrama (1966).
bajos hidráulicos (canales) exigían una organización compleja de gobernantes
y funcionarios. Wittfogel no se propuso nunca ofrecer una teoría general del
estado, pero muchos historiadores y científicos sociales lo han interpretado
de este modo.

(45)
Como teoría general del estado, el enfoque de Wittfogel resulta claramente El estado maya, por ejemplo.
45
insuficiente, porque, por una parte, ciertos estados surgieron antes de que
(46)
la irrigación a gran escala llegara a existir, mientras que, por otra, algunas so- Como la Ifugao de las Filipinas.

ciedades con irrigación a gran escala46 nunca desarrollaron aparatos estatales.


Como teoría sobre los orígenes del estado despótico, la perspectiva de Wittfo-
gel todavía resulta valiosa.

Robert Carneiro (1970) ha expresado la que quizá es la más convincente


e integral de las teorías sobre los orígenes del Estado. Ésta se conoce co-
mo la teoría�del�hábitat�circunscrito porque se centra principalmente
en la idea de que el Estado aparece en áreas donde había barreras geo-
gráficas (montañas, desiertos, etc.) que impedían que la población se
expandiera. El hábitat circunscrito también puede ser social, cuando las
barreras no son físicas, sino que están constituidas por otras poblacio-
nes.

El enfoque de Carneiro supone un primer estadio en el que se da crecimiento


demográfico. En su opinión, existe también evidencia de guerra a lo largo de
los primeros estadios de la formación de los estados. Las poblaciones luchaban
unas contra otras por la posesión de la tierra. No obstante, la presión demo-
gráfica y la guerra llevaban al desarrollo del estado únicamente en el contexto
del hábitat circunscrito geográfico o social. Una cuestión importante es por
qué la gente aceptaba el Estado a pesar de las pocas ventajas que suponía. La
respuesta es que la coerción constituía un elemento clave de la formación del
estado.
© FUOC • PID_00145459 42 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

2.5. Las civilizaciones agrarias avanzadas

En este subapartado, consideraremos tres civilizaciones agrarias clásicas: la Ved también


China imperial, la India brahmánica y el islam pastoril. De la Europa cristiana
Podéis consultar el subaparta-
nos ocuparemos más adelante. do 2.6 de este módulo.

Las civilizaciones�agrarias combinan una religión universalista con un siste-


ma productivo agrario. El propósito de estas consideraciones consiste en pre-
sentar tres modelos de civilización diferentes, que más tarde se pueden con-
trastar con el modelo de la Europa cristiana. Se argumentará que en las civi-
lizaciones anteriores existían ciertos obstáculos sociales y económicos que al
fin y al cabo no favorecieron el desarrollo del capitalismo, al contrario de lo
que ocurrió en la Europa cristiana. Presentaremos algunas de las ideas de John
Hall (1985), Ernst Gellner (1988) y Michael Mann (1986).

(47)
Incluyendo el arte de leer y es-
Una de las características de las religiones�universalistas es que ofre- cribir.

cen la salvación al común de la gente, y, lo que resulta más importante,


que cada religión formó a la civilización a su propia imagen. La clase
sacerdotal a menudo ejercía un monopolio del conocimiento47 que se
manifestaba en la aparición de sistemas escriturales de creencias y legi-
timación. Las cuatro civilizaciones agrarias –aunque eran similares en
algunos aspectos, eran notablemente diferentes– reflejaban no sólo la
variedad de creencias religiosas, sino también las peculiaridades de cada
sistema de producción.

Se ha de aclarar que las civilizaciones agrarias no eran en ningún caso áreas


culturales homogéneas. Los productores agrarios, de hecho, formaban parte
de sociedades en las que compartían un conjunto de normas con un cierto nú-
mero de personas. Un imperio consistía en un número determinado de estas
sociedades, que eran gobernadas por estratos de elites militares, administrati-
vas, sacerdotales y comerciales. Los productores agrarios a menudo ignoraban
que pertenecían a un gobierno imperial más amplio, aunque, obviamente, los
afectaba. Por contra, las elites gobernantes no podían ejercer su poder, excepto
en el caso de los impuestos, más allá del ámbito local.

Aquí, una vez más, las diferencias entre las cuatro civilizaciones menciona-
das resultan importantes. Por ejemplo, únicamente China contaba con una
estructura estatal de alcance general. En cuanto a la capacidad de las élites para
penetrar en la sociedad, los brahmanes fueron más lejos que el mandarín chi-
no, los ulemas islámicos y los sacerdotes cristianos. Quizá, la razón sea que el
hinduismo estaba dispuesto a comprometerse con las creencias tradicionales.
La Europa cristiana fue la única civilización en la que los terratenientes tenían
© FUOC • PID_00145459 43 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

una poderosa influencia social sobre sus subordinados, y los estados indivi-
duales se volvieron cada vez más poderosos y estables, pero también menos
arbitrarios y más arraigados en la sociedad.

2.5.1. La China imperial

(48)
Aunque el Imperio�chino existió nominalmente durante aproximadamente Hasta 1911.
48
dos mil años , pasó por largos períodos de decadencia política y desunión. En
el ámbito económico, el progreso era obvio porque la población china consi-
guió incrementar su producción de arroz. En el ámbito tecnológico, la lista
de descubrimientos resulta sorprendente: la fundición del hierro, la carreta,
la pólvora, el papel, etc. Ahora bien, desde un punto de vista retrospectivo,
esto no resultó suficiente para dinamizar el sistema y preparar a China para
la industrialización. El obstáculo principal lo constituyó el efecto sofocante
de la burocracia imperial. No obstante, el Imperio chino consiguió integrar
militarmente, aunque no de forma económica, vastos territorios. La cuestión
de conseguir suficientes ingresos para mantener a los ejércitos era muy preo-
cupante. Existían varias soluciones al alcance: obtener botines, incrementar
la producción agraria, etc. La recaudación de impuestos era una función del
mandarinado, pero distaba de ser eficiente.

El confucianismo, que inspiró la burocracia del mandarinado, fue una


religión originada en el siglo V a. C.; ponía el énfasis en la idea del deber
familiar cumplido de una manera educada y establecía la necesidad de
mantener el ritual del emperador hacia abajo.

(49)
Los seguidores de Confucio buscaron una ocupación en el servicio al gobierno, Enfatizando que la sociedad es
lo sagrado.
al cual llevaron una ética meritocrática. Esto fue favorecido y facilitado por
el Estado. Ni la salvación, ni la política radical tenían interés para el confucia-
nismo, que sólo es una religión en el sentido que Durkheim dio al término49.
Los literatos chinos necesitaban muchos años de estudio, y esto únicamente
se encontraba al alcance de las familias ricas; en este sentido, se produjo una
fusión entre terratenientes e intelectuales.

Confucio dijo en una de las conversaciones de los analectos:

"En la vida privada sed corteses, en el gobierno de los asuntos públicos sed serios, con
todos los hombres sed sinceros. Aunque estéis en medio de bárbaros, no debéis abandonar
estas virtudes".

El confucianismo no fue nunca una religión popular. El budismo, que se ori-


ginó en la India en el siglo VI a. C. y que era una religión salvadora que enfa-
tizaba la autoiluminación y un código personal de conducta ética, se extendió
por China. Los monasterios budistas seguían las rutas comerciales asiáticas y
llevaron a cabo una función importante en la producción y el comercio. El
budismo penetró en la sociedad de una manera más amplia que el confucia-
© FUOC • PID_00145459 44 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

nismo y gustó incluso a los gobernantes. No obstante, debió luchar, sin éxi-
to a largo plazo, con el establecimiento del mandarín, que veía el desarrollo
institucional del budismo con un gran recelo. China también contaba con el
taoísmo, una combinación de magia, ciencia y principios éticos inspirados en
el estudio y seguimiento de la naturaleza.

A largo plazo, el confucianismo, el budismo, el taoísmo y el culto a los


antepasados se combinaron para proporcionar a China unas caracterís-
ticas religiosas distintivas.

La historia de China refleja un patrón cíclico en el que el Imperio se desinte-


graba sólo para ser reconstituido más tarde. El mandarinado era la fuerza mo-
triz tras la idea imperial; las elites dirigentes no podían gobernar sin la aquies-
cencia de la burocracia. En el plano económico, la distancia entre la elite di-
rigente, arriba del todo, y las sociedades culturalmente diferentes, al fin y al
cabo, no disminuyó nunca.

Aunque la China medieval tuvo una economía comercial próspera, con mer-
cados libres y ciudades autónomas, esta situación se daba únicamente en el
período de desunión política. Cuando el Imperio recuperaba fuerza, ya no fo-
mentaba la actividad económica, las ciudades eran controladas, el comercio
exterior era ilegal, los monasterios budistas, prohibidos, etc. El sistema de es-
tratificación social, rígido y jerarquizado, se mantenía a todo precio porque el
mandarín se encontraba particularmente interesado en conservar el statu quo.
Se evitaba cualquier tipo de relación horizontal que dejara de lado al Estado,
y la consecuencia era que la actividad económica se resentía.

2.5.2. La India brahmánica

(50)
La civilización india se basa en la religión, el hinduismo, y en un sistema de La maurya, hacia el año 400 a.
C.; la mogolmusulmana, hacia el
estratificación social, las castas. En la historia india, el hinduismo y el sistema
siglo XVI, y la británica, hacia el si-
de�castas han ido juntos, pero resulta difícil determinar cuál fue el primero glo XVIII.

de los dos. Para Marx, la realidad fundamental de la India a lo largo de dos


mil quinientos años fue la estabilidad del villorrio autosuficiente. Más allá de
los caprichos de las dinastías50, que unieron la India políticamente, el orden
social permaneció en gran parte intacto.

La centralidad�del�sistema�de�castas, un fenómeno estudiado especialmente


por el antropólogo francés Louis Dumont en la obra ya clásica Homo Hierar-
chicus (1957), es difícil de separar de los principios religiosos del hinduismo.
El sistema de castas tiene relación con la ideología, pero no "flota" sobre la
sociedad; más bien la organiza de una manera que trasciende el espacio social.
En el nivel más simple indica un modo de estratificación social endogámica,
hereditaria y ocupacionalmente especializada.
© FUOC • PID_00145459 45 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La pureza es una característica importante del sistema de castas; en la jerar-


quía, cada casta no tiene sólo más poder y prestigio que las que tiene por deba-
jo, sino que también es más pura. El sistema de castas combina dos categorías:

1)�varna (rangos);

2)�jati (linaje).

En orden descendente de pureza, los rangos son los siguientes:

• los brahmines o brahmanes (sacerdotes);


• los kshatriya (nobles y guerreros);
• los vaishya (comerciantes y agricultores);
• los shudra (servidores).

Además, se añadió más tarde un quinto rango al final de la escala: los into-
cables.

(51)
La clasificación se remonta tan atrás en el tiempo como los textos védicos51. 1.400 años a.C. - 400 años a.C.

Las tres castas de arriba seguramente eran de origen ario; la cuarta la formaban
los indígenas conquistados. Se consideraba que los intocables eran impuros y
se los mantenía al margen de la vida social. El jati es un grupo de linaje local,
que tiende a reproducir totalmente el sistema de castas, pero contiene una
gran variedad de subcastas. Tal como André Beteille (1969) observó, el sistema
de castas indio pone el énfasis en la pureza, la jerarquía y la especialización.

Los orígenes de la India brahmánica derivan de la conquista aria del subcon-


tinente indio, entre 1.800 y 1.200 años a. C. A partir de los textos Rig-Veda
sabemos que, hacia el año 1000 a. C., los conquistadores se encontraban orga-
nizados en una confederación tribal dirigida por una clase guerrera que gober-
naba pequeños territorios de una manera feudal. Los invasores llevaron técni-
cas agrícolas avanzadas (el buey o el arado) y eran de religión indoeuropea (en
sus mitos y sagas). Una clase sacerdotal, los brahmanes, había desarrollado los
rituales sociales y había tenido un papel importante en ellos. Los guerreros y
los sacerdotes no eran grupos hereditarios.

(52)
La resistencia a la conquista llevó probablemente a la consolidación de un La población drávida nativa.
sistema en el que aparecieron grandes estados. Éstos eran gobernados por los
nobles con la ayuda de los guerreros. Los pueblos conquistados52 se ocupaban
del trabajo servil, y eventualmente se convirtieron en la cuarta casta, o shu-
dras. Esta gente era de piel más oscura que las demás castas, una característica
que se observa en la clasificación de las éstas. En las canciones de los Vedas se
manifiesta la admiración de los seres humanos ante los acontecimientos natu-
© FUOC • PID_00145459 46 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

rales: la salida y la puesta del sol, las nubes y las tormentas, el fuego y el agua,
etc. No obstante, como demuestra la cita siguiente, también encontramos un
sentimiento de unidad como si hubiera un dios que dominara el panteón.

"Os alabamos, o Dios, con nuestros pensamientos. Os alabamos igual que os alaba el Sol
por la mañana: sea nuestra alegría al serviros.

Guardadnos bajo vuestra protección. Perdonad nuestros pecados y dadnos vuestro amor.
[...].

Que la corriente de la vida fluya hacia el río de la rectitud. Deshaced los nudos de pecado
que me ligan. No permitáis que el hilo de mi canción sea cortado mientras canto y no
permitáis que mi trabajo acabe antes de que alcance sus objetivos".

Rig-veda II, 28.

(53)
Para explicar la consolidación de los brahmanes, resulta útil consultar los tex- Marcando los puntos principa-
les en la vida del individuo.
tos religiosos denominados Brahmanas (900-800 a. C.). Contrariamente a los
Rig-veda, que se centraban en cuestiones prácticas de supervivencia física, los
nuevos textos estaban mucho más relacionados con el orden divino (dharma)
y con las consecuencias de los rituales mágicos que regulaban las relaciones
53
sociales. Los sacrificios se volvieron más importantes y de competencia ex-
clusiva de los brahmanes. Las cuestiones teológicas no constituían el centro de
esta doctrina. Finalmente, el sistema no era teocrático, porque el parentesco
no se consideraba de origen divino.

El budismo apareció aproximadamente hacia el año 500 a. C.; consis-


tía en una doctrina salvadora que no tenía sitio para los sacerdotes o
los sacrificios. La característica principal es la existencia de un grupo de
personas, monjes y sus seguidores, en busca de iluminación. El budismo
negaba el ascetismo extremo y la permanencia de la comunión mística.
Los budistas predicaban una vida moderada de contemplación y auto-
control para alcanzar el camino verdadero hacia la iluminación.

"Incluso los dioses anhelan ser como los budas que se encuentran despiertos y al acecho,
que encuentran paz en la contemplación y alegría en la renuncia. [...].

No hagáis el mal. Haced el bien. Conservad pura vuestra mente. Ésta es la enseñanza
de Buda.

El autocontrol es el mayor de los sacrificios. El nirvana es el mayor bien. Esto dicen los
budas que están despiertos".

El Dhammapada, 14.

Al principio, el budismo resultaba una doctrina relativamente sencilla: el mun-


do humano se encuentra lleno de sufrimiento y sólo el conocimiento correcto
y una vida adecuada pueden poner fin a este sufrimiento. La organización de
los monasterios era muy democrática. Surgió una especie de iglesia budista,
pero sin jerarquías ni culto público. En un estadio posterior, el budismo cam-
bió y estableció centros de culto público en lugares sagrados.
© FUOC • PID_00145459 47 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

En términos generales, el budismo representó un reto para la religión brah-


mánica, aunque no de una manera directa. Bajo el emperador Asoka (272-231
a.C.), de la dinastía maurya, la idea brahmánica de dhamma (sistema moral)
fue redefinida. El objetivo ya no era la realización de la propia posición den-
tro del orden social y religioso, sino una actitud de tolerancia hacia cualquier
práctica religiosa. Asoka se convirtió al budismo y favoreció esta religión. A
largo plazo, sin embargo, el budismo y el Imperio no casaron lo suficiente-
mente bien.

Por una parte, el budismo era democrático y no favorecía a los gobernantes;


todavía más, los brahmanes veían con desconfianza la gran cantidad de do-
naciones realizadas a los monasterios budistas y el creciente poder de éstos.
Además, el budismo se centraba exclusivamente en la salvación, pero no ofre-
cía una guía real para la vida cotidiana. No obstante, el budismo fue la reli- Estatua monumental del Buda de Aukana.

gión dominante a lo largo de unos cuantos siglos, hasta que los brahmanes,
sirviéndose de los textos Vedas, se las ingeniaron para conseguir sus ambicio-
nes imperiales. Sin la invasión musulmana, en la que muchos monasterios
budistas fueron destruidos, el budismo quizá habría durado más como religión
dominante.

El hinduismo apareció como una síntesis de diferentes movimientos religio-


sos, aunque se encontraba firmemente anclado en la tradición brahmánica.
Después del colapso del Imperio maurya, el año 185 a. C., la tradición védica
se reafirmaba acomodando varias tradiciones religiosas. A la vez que aparente-
mente se convertía en monoteísta, aceptaba a los distintos budas ('maestros')
dentro del panteón; también respondía a la demanda popular de incorporar
dioses tribales a la síntesis. Se intensificaron la presencia de los brahmanes en
la educación y los rituales locales. En los principios de nuestra era, el hinduis-
mo dominaba absolutamente. Sin duda, este éxito se puede atribuir al colapso
del Imperio, que había favorecido el budismo, y al atractivo general y masivo
del hinduismo; mientras tanto, las religiones alternativas eran de orientación
mucho más urbana y elitista.
© FUOC • PID_00145459 48 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

El hinduismo, al vincularse a los estados regionales, que habían entre-


gado una buena parte de su poder a los brahmanes, ayudó a preservar
el orden social. Los factores que explican el poder del hinduismo son
los siguientes:

1)�Una presencia ritual intensa en la vida cotidiana.

2)�El monopolio de la lectura, la escritura y la educación.

3)�La única fuente de ley.

4)� Una casta sacerdotal extremadamente bien organizada y sobrada-


mente extendida.

5)�La habilidad para regular, por medio del sistema de castas, las rela-
ciones entre los diferentes grupos étnicos y la división del trabajo.

¿Cuál fue la influencia del hinduismo en el desarrollo económico de la India?


Se puede decir, retrospectivamente, que el sistema de castas –con una concep-
ción jerarquizada de la vida social, una división rígida del trabajo y unas reglas
de pureza ritual– debilitó a largo plazo la vida económica y creó una economía
estancada:

• El comercio se expandió en ocasiones, pero las regulaciones de casta difi-


cultaban el ejercicio de las actividades comerciales para las castas altas a
causa de los peligros de contaminación cuando se viajaba a tierras extran-
jeras.

• La ciencia, que podría haber ayudado a mejorar la tecnología, era con-


siderada un conocimiento secreto y, por lo tanto, un monopolio de los
brahmanes.

• La inestabilidad�de�la�vida�política fue quizá un obstáculo todavía más


importante para el desarrollo económico; esta inestabilidad era el resulta-
do de la penetración de la organización brahmánica en la vida social.

No existía lealtad al Estado, sino únicamente el poder de un rey concreto. Esto


favorecía políticas de acumulación real, pero no estimulaba el comercio ni las
actividades productivas. Los invasores musulmanes unificaron la India, pero
no desarraigaron el sistema de castas; el estancamiento económico continuó.

2.5.3. El islam pastoril

El islam no apareció dentro de un imperio, sino entre las tribus nómadas y


comerciantes de Arabia. El contexto de este nacimiento fue la rebelión por
parte de los miembros jóvenes de los clanes comunes contra los ancianos de
los clanes principescos y comerciales que dominaban la sociedad y acumula-
© FUOC • PID_00145459 49 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

ban riqueza. La razón de la lucha era el retorno al igualitarismo. Mahoma fue


el hombre que unió a un grupo heterogéneo de miembros descontentos de las
tribus y les proporcionó una religión monoteísta, salvadora, ética y universa-
lista. El éxito de sus proezas militares significó un ritmo de crecimiento muy
rápido del islam.

El islam es una religión que se basa en un número reducido de creencias muy


sencillas. La esencia de su credo se encuentra contenida en una frase bien
conocida: "No hay ningún dios sino Alá. Mahoma es el mensajero de Dios".

La repetición de esta declaración es suficiente para hacerse musulmán, aunque


existen cuatro pilares más u obligaciones religiosas:

1)�culto o plegaria cinco veces al día de cara a la Meca; El ayuno


2)�hacer�limosna o caridad obligatoriamente con el 2,5% del propio capital
El ayuno durante el ramadán
a partir de un mínimo; se aplica a la comida, a la be-
3)�ayuno desde el alba hasta la puesta de sol durante el ramadán; bida, al sexo y al hecho de fu-
mar.
4)�peregrinaje�a�la�Meca al menos una vez en la vida.

Si buscamos, sin embargo, todos los principios fundamentales fijados en el


Corán, se encuentran en la primera sura:

"En nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo,


la alabanza es de Dios, Señor de todo ser,
el Todo misericordioso, el Todo compasivo,
Señor del Día del Juicio Final.
A Vos solamente servimos; a Vos únicamente rogamos para que nos auxiliéis.
Guiadnos hacia el camino recto,
el camino de aquéllos que Vos habéis bendecido,
no el de aquéllos contra los cuales sentís ira,
ni el de aquéllos que están extraviados".

Corán 1: 1-7.

En el libro sagrado del Islam, o Corán, se encuentra implícita la idea de una


comunidad de creyentes. Éste es un concepto que trasciende al parentesco y
enfatiza la posibilidad de la universalidad. El islam se encontraba abierto a
todos los seres humanos, y este factor permitió unificar primero a las tribus de
Arabia y después ir mucho más lejos.

Morabit en Túnez.
Desde el primer momento, el islam fue una religión expansionista y militaris-
ta. Ello puede explicar, digámoslo de paso, su carácter patriarcal fuerte y la
subordinación de las mujeres. En menos de cien años, es decir, entre los años
630 y 711 d. C., la dominación musulmana llegó hasta la India por el este y
hasta la península Ibérica por el oeste. Estas conquistas eran el resultado de
una poderosa casta de soldados de caballería profesionales, sostenidos por una
visión religiosa, pero también por el botín y el impuesto de la limosna. Poseían
fuerza y valor.
© FUOC • PID_00145459 50 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La expansión islámica se detuvo sólo cuando las fuerzas bizantinas y las francas La xara y la interpretación
derrotaron a los ejércitos islámicos en Constantinopla (718 d. C.) y en Poitiers de la ley

(732 d. C.), respectivamente. Después de esto, el Imperio islámico se colapsó y La interpretación de la ley pue-
se dividió. La supervivencia del islam se puede explicar sólo, además de hacerlo de variar con el tiempo y se-
gún el lugar, pero la misma
por el uso de la fuerza, por medio del control de la esfera del conocimiento. El xara es considerada una ma-
nifestación eterna de Dios, no
sacerdote-erudito o ulema controlaba la ley sagrada (xara), así como el árabe sujeta ni a las circunstancias ni
literario y la educación. a la historia.

El islam desconfiaba del poder político y se negó a aceptar a las civilizaciones (54)
Herramientas de metal, ropa,
de los pueblos conquistados. Hacia el siglo VII, la xara había sido codificada; productos artesanos, etc.

rezumaba nostalgia por el orden tribal igualitario antiguo. En este escenario,


las relaciones de los políticos con la comunidad eran muy débiles, mientras Ved también

que el ulema hablaba a la comunidad y en nombre de ésta. Aunque eran reti- Podéis consultar las sociedades
centes a ello, los ulemas no podían ignorar el poder político. La razón es una pastoriles en el subapartado
1.3 de este módulo.
consecuencia de la naturaleza del pastoreo. Como ya hemos comentado antes,
las sociedades pastoriles dependen en mayor o menor grado de las sociedades
agrícolas para conseguir algunos alimentos y de las ciudades para proveerse
de bienes manufacturados54. Las ciudades, sin embargo, exigen algún tipo de
gobierno para llevar a cabo las transacciones regulares, seguras y de manera
ordenada.

La pregunta clave es hasta qué punto los conquistadores tribales nómadas pue-
den proporcionar este tipo de gobierno. Históricamente, este gobierno no du-
raba mucho, ya que las casas gobernantes chocaban contra las estrictas nor-
mas del islam y los ulemas clamaban contra los gobernantes, facilitando su
sustitución. Se producía, en este sentido, una circulación�de�elites.

El universalismo�de�la�civilización�islámica facilitó el comercio, pero el he-


cho de que el Estado fuera predador y muy inestable tenía efectos económicos
perjudiciales, interfería con la justicia y recortaba la autonomía de las ciuda-
des. En otras palabras, en las sociedades islámicas se tendía a importar fuerzas
militares ajenas a la sociedad civil. No se recurría sólo al reclutamiento regular
de hombres de las tribus nómadas para conquistar y dirigir el gobierno, sino
también a la importación de esclavos militares (mamelucos) de las fronteras
del islam. A largo plazo, y visto de una forma retrospectiva, todos estos facto-
res impidieron el desarrollo del capitalismo en las tierras islámicas.

2.6. La Europa cristiana y el feudalismo

Lo primero que se debe destacar de la Europa medieval, particularmente des-


pués del siglo IX, es su dinamismo, especialmente aplicable a la Europa noroc-
cidental, un área de tierras productivas y lluvia abundante. El hecho de que
la agricultura que surgió no se basara en la irrigación dio origen a una civili-
zación más bien descentralizada, sin ningún imperio general y, tal como Alan
Macfarlane ha observado, con un gran énfasis en el individualismo.
© FUOC • PID_00145459 51 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Se ha de recordar, sin embargo, que la Europa medieval se encontraba en deu-


da con el Imperio romano, cuya herencia más importante fue seguramente
el cristianismo. Roma se convirtió al cristianismo al principio del siglo IV. La
lealtad central, sin embargo, se debía a los dioses de Roma. Aunque las auto-
ridades romanas eran en general tolerantes con las religiones ajenas, la pobla-
ción cristiana fue perseguida bajo la acusación de ser la causa de los daños
que ocurrieron en Roma. Además, el cristianismo constituía una religión del
pueblo, no de la elite. O, más bien, interesaba al pueblo medio (artesanado,
población extranjera, hombres libres, estamento mercantil), falto de un sen-
timiento de comunidad.

De manera doctrinal, los orígenes del cristianismo son oscuros. No está claro
si Jesús fue un profeta o el hijo de Dios, ni a quién iba dirigida la doctrina –si
se dirigía exclusivamente a la población judía o a todo el mundo–, ni si era
exclusivamente espiritual o también mundana, etc.

Los descubrimientos recientes relacionados con los esenios y los gnósticos Esenios y gnósticos
muestran cómo se construyó el canon cristiano. Un acontecimiento impor-
Los esenios constituían una
tante en la historia del cristianismo fue el hecho de que se extendió fuera de secta religiosa fanática de ju-
su escenario de origen, Palestina, y que se estableció particularmente en Ro- díos zelotas que prosperó en-
tre el año 200 a. C. y el año
ma. En este sentido, la versión paulina del cristianismo es la de una religión 200 d. C.; vivían en la práctica
del ascetismo y esperando el
universalista. Además, era también una fe salvadora centrada en la crucifixión inminente fin del mundo.
de Jesús como víctima propiciatoria. Los gnósticos constituían una
secta cristiana que prosperó en
los siglos II y III d. C., con una
doctrina similar a la maniquea
(lucha eterna entre el bien y
Con la conversión de Constantino, el cristianismo se convirtió en la el mal); practicaban la medita-
ción con el objetivo de alcan-
fuerza más dinámica del Imperio romano. Con la consecución del esta-
zar la iluminación (gnosis).
tus de religión estatal, la Iglesia cristiana no tuvo problemas financieros
(concesiones del suelo) ni ideológicos. El cristianismo consiguió muy
pronto ser la única fe aceptada. El paganismo fue prohibido hacia fina-
les del siglo IV, y la población hereje fue perseguida militarmente. La
Iglesia se alió con el Estado.

Cuando el Imperio romano se colapsó, la Iglesia cristiana disfrutaba de una


posición fuerte para negociar con la población invasora. Las tribus germánicas
se convirtieron con una relativa facilidad porque la Iglesia llevaba el prestigio
de la civilización latina, además de la promesa de la salvación. Se adaptó muy
bien a las circunstancias nuevas y proporcionó a las sociedades que surgían
en la Europa medieval una justificación ideológica, además de un marco legal
sólido.

El sistema que definía Europa antes del capitalismo se denomina feudalismo.


Los eruditos no se ponen de acuerdo con respecto a las fechas precisas del feu-
dalismo; hay autores que insisten en que este período va del colapso del Impe-
rio romano hasta el siglo XV; hay otros que afirman que el feudalismo apareció
© FUOC • PID_00145459 52 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

en las postrimerías del siglo VIII y no desapareció exactamente hasta el siglo


XVIII. De acuerdo con la formulación clásica de Marc Bloch en La société féodale

(1939), las características más importantes del feudalismo son las siguientes:

1) El campesinado sujeto al control de la clase de los terratenientes.

2) El servicio�militar obligatorio por parte de los noblesa unos superiores feu-


dales a cambio de posesión de tierras. El término para esta relación es feudo.

3) La supremacía�política de una clase de guerrerosespecializados, con pose-


sión de tierras y liderazgo militar fusionados.

4) El vasallaje, es decir, el vínculo personal entre un vasallo y su señor, me-


diante juramento de fidelidad por parte del vasallo.

5) La fragmentación de la autoridad política.

El mundo feudal se puede ver desde dos ángulos diferentes:

• Desde la perspectiva�politicojurídica, según la cual el sistema se centra


en la relación señor-vasallo.

• Desde la perspectiva�económica, según la cualel sistema se centra en la


relación señor-siervo.

(55)
Protección a cambio de servi-
Desde la perspectiva politicojurídica, una sociedad feudal aparece como cios militares.

una inmensa pirámide jerárquica establecida sobre la base del vasalla-


je55. Desde la perspectiva económica, una sociedad feudal aparece como
una miríada de módulos económicos (feudos) más o menos autónomos,
con el progresivo desarrollo de las villas, el dinero y los mercados. Es
importante destacar que ni la tierra ni el trabajo eran mercancías. Como
veremos más adelante, la Iglesia impregna todo el sistema.

"Algunas personas se dedican a servir a Dios; otras, a la preservación del Estado; todavía
hay otros que se dedican a la tarea de alimentar y mantener el país con trabajos pacíficos.
Éstos son los tres órdenes o estados generales de Francia: el clero, la nobleza y el tercer
estado".

Extracto de un documento francés del año 1610.

La complejidad�del�mundo�feudal se capta mejor cuando se observa la re-


lación social del dominio. Lo primero que se nota es que la originalidad del
sistema feudal radica precisamente en el hecho de que da al señor feudal prác-
ticamente un poder total sobre la tierra y los seres humanos. El feudo es, pues,
© FUOC • PID_00145459 53 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

la esfera, tanto con respecto a la tierra, como con respecto al grupo social, so-
bre los cuales el señor feudal tiene un dominio inmediato, aunque el dominio
eminente o último se encuentra manos del rey.

(56)
Como sociedad agraria surgida de las invasiones germánicas y del colapso del Por ejemplo, acrecentamiento
por matrimonio.
Imperio romano, la Europa medieval era un mosaico de pequeños principados
de aproximadamente 10.000 km2 por término medio. Algunos correspondían
a áreas geográficas, otros eran el resultado de determinadas retribuciones de
servicios militares, e incluso había otros que eran el resultado de determinados
accidentes dinásticos56. La base de la organización feudal era esencialmente
militar; la base del vasallaje era el servicio o prestación militar.

Marx escribió en la primera parte de Das Kapital que el catolicismo disponía


del dominio supremo en el período medieval; añadía que era el modo de pro-
ducción el que explicaba por qué la religión tenía el papel principal; y es bien
cierto que la religión dominó el mundo medieval. Para algunos autores, la
Iglesia católica era una institución coextensiva con la del feudalismo. Para la
Iglesia, cualquier miembro de la cristiandad pertenecía a una comunidad, par-
ticipaba en el cuerpo místico de Cristo. Para otros, en cambio, la Iglesia y el
poder monárquico están en tensión con la organización feudal.

Siguiendo las ideas de Guy Bois, es posible dibujar el inventario de conjunto,


aunque no exhaustivo, de los controles�ejercidos�por�la�Iglesia en el período
medieval:

(57)
1) La Iglesia controlaba una cantidad del suelo considerable(de una quinta a Reclutamiento fácil y sin proble-
mas de sucesión.
una tercera parte de las tierras). Además de esto, contaba con otros ingresos,
como el diezmo, que era el equivalente a una décima parte de todos los pro-
ductos. La estructura de la Iglesia57 facilitó la acumulación de una riqueza in-
mensa. En general, la Iglesia era una buena administradora.

2) La Iglesia controlaba el tiempo. Este tipo de control, que raramente se men-


ciona, llega al corazón mismo de las relaciones sociales. Existía, por ejemplo,
el tiempo del año (el calendario), el tiempo del trabajo (los relojes), el tiempo
del esparcimiento (las fiestas religiosas), el tiempo de la paz, el tiempo de la
abstinencia y el tiempo de la historia (la creación, antes y después de Cristo,
el juicio final).

(58)
3) La Iglesia controlaba el espacio. Esto se debe entender en el sentido de que Diócesis, parroquias, etc.
los límites de la comunidad eran los límites de la cristiandad. Fuera de este
mundo se encontraban los mundos musulmán y pagano, en los que las re-
glas dejaban de aplicarse. Además, muchas divisiones regionales seguían las
demarcaciones religiosas58.
© FUOC • PID_00145459 54 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

4) La Iglesia controlaba el parentesco y el matrimonio. Impuso los matrimo-


nios monógamos, prohibió el divorcio y definió sobradamente la exogamia,
excluyendo a muchos parientes consanguíneos y afines lo cual se ha asociado
con la ruptura del orden social basado en el parentesco y los linajes. El pseu-
doparentesco o parentesco espiritual –los denominados normalmente padrino
o madrina– era muy importante. Todo creó un tipo de sociedad muy específico
en el que la red social empezaba en instituciones casi religiosas.

5) La Iglesia controlaba la educación. Las escuelas de la Iglesia controlaban el


conocimiento. Por medio de los sermones y la confesión, se controlaban las
creencias y la moralidad. Las sanciones contra los que transgredían las reglas
podían ser físicas (persecución, tortura, muerte) o morales (exclusión de la
comunidad cristiana, es decir, excomunión).

6) La Iglesia controlaba la salud y los servicios sociales. Los únicos hospitales


que había eran los que habían establecido las órdenes monásticas; lo mismo
se puede aplicar a los hospicios e instituciones similares. La Iglesia recaudaba
y distribuía la limosna para los indigentes.

7) La Iglesia controlaba el proceso por medio del cual la autoridad política (el El poder sagrado del rey
rey) legitimaba el poder sobre los súbditos. El poder sagrado de los reyes única-
El poder sagrado de los reyes,
mente podía ser autentificado, ser ratificado, por la intervención de la Iglesia. tal como Marc Bloch ha mos-
En este contexto, resultaban particularmente importantes las ceremonias de trado, es crucial para entender
la realeza de la Edad Media.
unción del rey (consagración que consistía en ungirlo con los santos aceites).

El papel de la Iglesia empezó a disminuir únicamente con el desarrollo de los


estados medievales; éste fue, sin embargo, un proceso muy lento y doloroso.
Durante un largo período de tiempo, el rey fue, en algunos aspectos, como
otro señor feudal; su poder político sobre todo el reino fue más bien débil.

El desarrollo de aquello que John Hall ha denominado un estado�orgánico Lectura complementaria


durante el período medieval está conectado a los procesos siguientes (Strayer,
Podéis encontrar la traduc-
1970): ción siguiente de The Medie-
val Origins of the Modern State,
de J.�R.�Strayer:
• La existencia�de�una�unidad�política con un territorio definido y una
Sobre los orígenes medievales
dimensión de poder temporal. La presencia de un área núcleo que actúa del Estado moderno. Barcelo-
na: Ariel (1986).
como centro y motor del proceso resulta muy importante. Únicamente,
el fin de la era de las invasiones posibilitó una sociedad más estable y
permitió la presencia continuada de gente en un área determinada.

• La existencia�de�instituciones�de�larga�duración servidas por una bu-


rocracia permanente, impersonal y especializada. La Iglesia constituyó a
menudo el modelo institucional.

• La existencia�de�sentimientos�de�extrema�lealtad�hacia�el�rey, que do-


minaban cualquier otra lealtad (familia, religión, provincia).
© FUOC • PID_00145459 55 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

• La aparición�y�la�hegemonía�de�la�idea�de�soberanía, relacionada con la


idea de que el monarca era la autoridad legal final y el garante de justicia.
En este aspecto el impacto de la ley romana es obvio.

(59)
En lugar de aquel mito tan arraigado que contempla el período medieval como Particularmente entre las pobla-
ciones franca y normanda.
la edad de la oscuridad, es decir, como una era de estancamiento tecnoeconó-
mico y de pobreza cultural, el hecho es que el cuadro que surge a partir de las
investigaciones más recientes es muy diferente. Autores como George Duby
y Mark Postan han sugerido que se produjo un resurgimiento económico no-
table que fue acompañado de consecuciones políticas, militares y culturales59
que empezaron en algún momento entre los siglos IX y XI. En cualquier caso,
entre los años 1050 y 1250 se dio un verdadero renacimiento. Ahora bien,
ningún monarca europeo tenía entonces el poder que tenían algunos caudillos
orientales; sin embargo, pasado el año 1000, la agricultura europea empezó a
ser avanzada, comparada con la de otras civilizaciones.

A continuación, resumimos la dinámica del feudalismo basada en el estudio Lectura complementaria


The Sources of Social Power I, de Michael Mann. Lo primero que se debe observar
Podéis encontrar la traduc-
son las tendencias�demográficas. Hacia el año 800, la población alcanzó los ción siguiente de la obra
niveles más altos conocidos bajo el Imperio romano. Del año 800 al año 1086, mencionada de M.�Mann:
Las fuentes del poder social
la población de Inglaterra se dobló, y hacia principios del siglo XIV se volvió
(vol. 1). Madrid: Alianza
a doblar. Este patrón se puede generalizar para la totalidad de la Europa occi- (1991).
dental. Las plagas del siglo XIV significaron la pérdida de al menos un tercio de
la población; pero, hacia el año 1450, la población había empezado a aumen-
tar otra vez. El crecimiento demográfico constituye un signo de dinamismo
económico, más notable en la Europa noroccidental que en la mediterránea.
Este ascenso de la población fue sostenido de la manera siguiente:

• ampliando las tierras de labranza;


• incrementando la productividad de la tierra cultivada que había.

Los principales desarrollos tecnológicos que permitieron el incremento de la


productividad en la Edad Media eran:

1) la difusión del molino de agua (siglo VI);


2) la difusión en la Europa noroccidental del arado pesado (a partir del siglo
VII); 3) la difusión del sistema de rotación trianual de cultivos (a partir del siglo

VIII);

4) la difusión de las herraduras (a partir del siglo IX).

El resultado de estas innovaciones es el siguiente:

• La aparición�de�un�nuevo�sistema�de�agricultura, el más productivo que


el mundo había visto nunca.
© FUOC • PID_00145459 56 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

• El desarrollo�de�un�mercado�para�bienes�de�subsistencia, en el plano
local.

• La variabilidad�ecológica, que permitió la obtención de una gran varie-


dad de productos: cereales, carne, fruta, olivas, vino, sal, metales, madera,
cueros, pieles, etc.

(60)
• La proporción� elevada� de� costas� y� de� ríos� navegables, que posibilitó Vikingos, magiares, etc.
60
el comercio, aunque únicamente con el final de las invasiones bárbaras
hubo la suficiente paz como para permitir el progreso del comercio y los
mercados.

(61)
• El naciente�estado�medieval, que aprendió pronto que resultaba más pro- Con los impuestos, los ingresos
61 son continuados; con el saqueo, el
vechoso poner impuestos al comercio que saquearlo. Esto también con- comercio tarde o temprano se va.
tribuyó a preservar el orden social.
(62)
De lugares tan remotos como
Oriente.
A partir del siglo XI, empezaron a desarrollarse las villas y los gremios de co-
merciantes. El elemento que lo fomentaba era, evidentemente, el incremento (63)
Fortificaciones, armas, armadu-
de�la�productividad�agrícola, que permitió un excedente mayor y que los se- ras, etc.
ñores adquirieran bienes de lujo que venían del comercio de larga distancia62.
Además, la tecnología militar de la época feudal pronto exigió un artesanado
especializado63. Esta gente quería ser independiente de los señores, y así fue
como aparecieron las villas.

Los extranjeros a menudo ejercían el comercio; por ejemplo, en Inglaterra,


había población flamenca, judía, lombarda, etc. Tanto los mercaderes como
los artesanos se constituyeron en gremios, que se autorregulaban. Así es como
empezó la producción de mercancías.

Cabe señalar, finalmente, que la afirmación de que el sistema feudal funcio-


naba sin problemas no es cierta; ningún sistema lo hace. Los datos indican
que el campesinado nunca aceptó con agrado la dominación. El número de
revueltas del campesinado creció hacia el fin de la Edad Media. El hecho de
que muchas personas escaparan del campo hacia la seguridad relativa de las
villas constituye otro signo que indica que la servidumbre no era popular. Ni
siquiera el dominio ideológico de la Iglesia funcionaba siempre, como lo su-
giere el número creciente de herejes. En la obra Montaillou, E. Le Roy Ladurie
explica la historia de una de estas herejías, la de los albigenses, en el siglo XIV.
A partir de los documentos de la Inquisición sabemos que las villas herejes no
se privaban de criticar al Papa y al rey.
© FUOC • PID_00145459 57 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

"El Papa devora la sangre y el sudor del pobre. Y los obispos y los sacerdotes, que son
ricos e inmoderados y reciben honores, se comportan de la misma manera [...]. Mientras Lectura complementaria
que San Pedro abandonó esposa, hijos, campos, viñas y posesiones para seguir a Cristo
(pág. 333)". Podéis encontrar la traduc-
ción de la obra mencionada
"Hay cuatro grandes demonios que gobiernan el mundo: el señor Papa, el demonio prin- de E.�Le�Roy:
cipal, a quien nombro Satanás; el señor Rey de Francia, que es el segundo demonio; el Montaillou, aldea occitana de
Obispo de Pamies, el tercero, y el señor Inquisidor de Carcassona, el cuarto (pág. 13)". 1294 a 1324. Madrid: Taurus
(1988).
E. Le Roy (1980).

2.7. La sociedad campesina

Los campesinos, al tiempo que formaban parte de una sociedad más extensa,
eran personas esencialmente dependientes, en el sentido de que no tenían la
propiedad de la tierra o el capital suficiente para dedicarse a actividades agrí-
colas propias; no controlaban ni la venta del producto ni tampoco totalmente
el trabajo propio. Dado que vivían en un estado, sus vidas se encontraban a
merced de gobernantes, funcionarios, recaudadores de impuestos, mercaderes
y, en último término pero no menos importante, del ejército. Un porcentaje
más o menos grande del excedente producido por los campesinos iba a parar
a las ciudades para alimentar a la población urbana y permitir a las elites un
estándar de vida alto.

Eric Wolf, en su estudio clásico Peasants (1966), examinó la manera de repartir Lectura complementaria
la producción agrícola por parte de los campesinos. Además de alimentarse
Podéis encontrar la traduc-
a sí mismos, los campesinos destinan el resto de la producción para los tres ción siguiente de la obra
fondos siguientes: mencionada de E.�Wolf:
Los campesinos. Barcelona:
Labor (1982).
1) El fondo�ceremonial, que constituye el excedente destinado a las activi-
dades sociales y religiosas. Aquí podríamos mencionar nacimientos, bodas y
funerales, pero también fiestas religiosas y seculares. De alguna manera, este
fondo también presenta la finalidad de redistribuir partiendo de familias más
ricas a familias pobres.

(64)
2) El fondo�de�reemplazo, que es el excedente destinado a sustituir la dife- Quizá también incluye la com-
64 pra de semillas.
rente tecnología necesaria para el mantenimiento del sistema agrícola . Ésta
es un área muy vasta que también incluye la dirección técnica de la tierra,
especialmente en el caso de la irrigación. Los campesinos han de operar en un
mercado y quién sabe si no han de pedir dinero a los usureros locales a unos
intereses punitivos.

3) El fondo�de�arrendamiento, que es el excedente que es necesario pagar por


el uso de la tierra a un terrateniente generalmente ausente. Además de esto,
suelen estar los impuestos provinciales y/o los estatales correspondientes. El
pago se puede realizar en especie o en dinero; las prestaciones de trabajo tam-
bién pueden ser una forma de pago. Este fondo a menudo es el más oneroso
y tiende a mantener a los campesinos, en algunas partes del mundo, en una
pobreza permanente.
© FUOC • PID_00145459 58 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Es necesario que quede absolutamente claro que los campesinos y los


agricultores capitalistas constituyen dos categorías muy diferentes. Los
agricultores capitalistas son libres de desarrollar el capital y el trabajo,
aunque todavía han de pagar impuestos y quizá incluso el arrendamien-
to. Por otra parte, en los países capitalistas avanzados, las explotaciones
agrícolas capitalistas a menudo constituyen un grupo de presión formi-
dable y bien organizado.

Ya hemos señalado que los campesinos no poseen la propiedad ni el control


de la tierra que cultivan. ¿Quiénes controlan la tierra que cultivan a los cam-
pesinos? La respuesta varía según las condiciones políticas del estado donde
viven estos campesinos.

Siguiendo a Eric Wolff, podemos distinguir los cuatro tipos de dominio si-
guientes:

1) El dominio�patrimonial, que constituía un sistema en el que la tierra era


controlada por los señores feudales que operaban en un estado débil y des-
centralizado, y mantenían el dominio por derecho hereditario. El campesino
podía cultivar una pequeña parcela a cambio de pagos en dinero, trabajo o es-
pecie. El sistema resultaba bastante paternalista; era típico de la Europa central
y occidental en el período medieval.

2) El dominio�de�prebenda, que constituía un sistema similar al del dominio


patrimonial, pero sin el elemento hereditario. Se daba en estados altamente
burocratizados como los de China, la India mogol y el Imperio otomano. Éste
es el reino de los gobernantes despóticos que trataban por todos los medios
de controlar vastos territorios imperiales. El sistema funcionaba asignando a
un individuo que había servido bien al emperador el derecho de recaudar los
tributos de los campesinos en una región determinada. La potestad, sin em-
bargo, no era hereditaria, de manera que el titular cambiaba a menudo. En el
cargo, también existían elementos ceremoniales.

3) El dominio�mercantil, que constituía un sistema de arrendamiento de la


tierra de propiedad privada, cuyos propietarios recaudaban el alquiler. En de-
terminadas circunstancias, este sistema permite la mejora de la producción si
el terrateniente está dispuesto a invertir una parte de las rentas en la propie-
dad. En Europa, se desarrolló después del siglo XIII, y en áreas como el Imperio
otomano, en las postrimerías del siglo XIX. En este sistema, los campesinos
también podían sufrir presiones financieras –incluso cuando la tierra tenía una
producción elevada– si el terrateniente quería obtener tanta renta como fuera
posible.
© FUOC • PID_00145459 59 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

4) El dominio� administrativo, que era un sistema típico de las sociedades


comunistas. El siglo XX ha dado un sistema en el que el estado controla la
tierra y se apropia de un gran porcentaje de la producción de los campesinos.
El estado también dirige las explotaciones agrícolas y determina las variables
principales (producto, trabajo, especialistas técnicos, etc.).

El hecho de decir que los campesinos no son muy afortunados resul-


ta un eufemismo. Históricamente, los campesinos han sido una clase
oprimida y subordinada, pero este destino no ha sido aceptado sin lu-
cha. En varias partes del mundo, tanto en el pasado, como en el siglo
XX, los campesinos se han movilizado y a menudo se han alzado en
revueltas campesinas y revoluciones. No obstante, la comprensión que
el campesinado puede tener del cuadro social general resulta más bien
difusa, por ello muchas revueltas campesinas tienen un aire utópico, un
anhelo de justicia e igualdad casi religioso (Wolf, 1969).

(65)
Los campesinos normalmente carecen de habilidades organizativas y de lide- Éste ha sido el caso de México,
Rusia, China, Cuba y Nicaragua.
razgo, y a menudo estos elementos los proporcionan personas forasteras. La
mayoría de las revueltas campesinas han sido un fracaso y han ido seguidas de
una represión estatal sanguinaria que ha obligado a la gente a volver a la con-
formidad. Muchas de las revoluciones del siglo XX han empezado como rebe-
liones campesinas y, a causa de la debilidad del estado, han conseguido derri-
bar el orden establecido65. No obstante, después de la revolución, los campe-
sinos pierden progresivamente el control y las elites urbanas, educadas y con
mentalidad política, toman el relevo. La vida campesina se puede volver tan
dura como antes o peor incluso, como lo demuestra el proceso de colectiviza-
ción agraria obligatoria de la URSS.
© FUOC • PID_00145459 60 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

3. Sociedades industriales

En el pasado, los antropólogos se dedicaron a estudiar exclusivamente socie-


dades pequeñas, aisladas y primitivas; y cuando empezaron a investigar las
sociedades occidentales, el objeto de su estudio solía ser aldeas y etnias mar-
ginadas. Ahora, éste ya no es el caso. Actualmente, podemos decir que nada
de lo humano resulta ajeno a los antropólogos.

Muchos investigadores estudian el mundo industrializado, aunque todavía se


da poca predisposición a tratar de las grandes cuestiones teóricas. Esto ocurre,
quizá, porque el trabajo de los antropólogos se encuentra muy determinado
por su experiencia en el trabajo de campo, y las macrocategorías como el capi-
talismo, el sistema mundial, el imperialismo y muchas otras quedan fuera del
método etnográfico. A pesar de todo, los antropólogos han utilizado y utilizan
estas categorías. El hecho de discutir estos aspectos no significa en absoluto
entrar en un territorio prohibido o extraño, sino sentar las bases para empezar
a entender la modernidad.

3.1. El capitalismo: ¿una cuestión de nombre?

(66)
Algunos autores como Henri Pirenne y Robert López sitúan claramente los Karl Marx y Max Weber.
orígenes del capitalismo en los centros manufactureros y comerciales del nor-
(67)
te de Italia y en los Países Bajos en la mitad de la Edad Media. La tradición Fernand Braudel, Immanuel
Wallerstein, Alan Macfarlane y Mi-
66
clásica sociológica , así como también muchos científicos sociales contempo- chael Mann.

ráneos67, prefieren hablar del largo siglo XVI como del período crucial para la
transición del feudalismo al capitalismo. Incluso existen otros, como David
Landes, que consideran que el capitalismo no existe plenamente hasta media-
dos de siglo XVIII, a partir de la Revolución Industrial, o, más exactamente,
desde la introducción de las grandes innovaciones tecnológicas (hierro, car-
bón, ferrocarril), que no surgieron hasta la segunda mitad del siglo XIX. Final-
mente, André Gunder Frank y Jonathan Friedman han insistido en el hecho
de que el capitalismo constituyó un aspecto importante del sistema mundial
eurasiático durante milenios.
© FUOC • PID_00145459 61 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La cuestión de la naturaleza y los orígenes del capitalismo, así como la de su


desarrollo y colapso futuro, surgió originalmente en círculos socialistas, en
particular en las obras de Karl�Marx y Friedrich�Engels; más tarde la conti-
nuaron tanto los seguidores, como los detractores de Marx, y desde finales
del siglo XIX hasta ahora ha sido una gran preocupación para los científicos
sociales.

A diferencia de Weber, Marx no utilizó la expresión capitalismo, pero el


concepto se encuentra implícito en su obra. Caracterizó el capitalismo
como un sistema económico en funcionamiento constante en el que el
empresario burgués compra los medios de producción, la fuerza de tra-
Karl Marx (1818-1883).
bajo y las materias primas con el fin de producir mercancías con vistas
a venderlas en un mercado para sacar un beneficio. La acumulación de
capital constituye, por supuesto, una característica central del sistema,
que requiere la presencia de una clase burguesa adinerada y de un pro-
letariado desposeído que se ve forzado a vender su fuerza de trabajo.

Marx no fue constante con respecto a la cuestión del momento en el que se


inició el capitalismo, pero en sus escritos de los años cuarenta se observa que
la aparición del capitalismo debía tener el origen en una serie de desarrollos
que se remontan al siglo XI y que se pueden resumir en los puntos siguientes:

1) La separación�entre�ciudad�y�campo.

2) La aparición�de�un�grupo�social�de�comerciantes.

3) El establecimiento�de�relaciones�comerciales en un área extensa.

4) La aparición�de�la�manufactura.

5) La extensión�del�comercio�en�todo�el�mundo gracias al descubrimiento


de América y a la colonización.

6) La dominación�del�mercado�mundial por parte de una sola nación: In-


glaterra.

7) El desarrollo� de� fuerzas� de� producción para responder a una demanda


siempre creciente.

En la obra posterior de Marx, y sobre todoen Das Kapital, se sitúa el inicio de


la época capitalista en el siglo XVI, aunque Marx también admitió que antes
de este período algunas actividades económicas ya podían ser consideradas
como capitalistas.
© FUOC • PID_00145459 62 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La obra de Max�Weber Die protestantische Ethik und der Geist des Kapitalismus
ha tenido la mala suerte de ser leída básicamente para refutar el supuesto de-
terminismo económico de Marx. De hecho, la intención principal de Weber
consistía en establecer que existe una afinidad electiva entre la ética derivada
de algunas sectas protestantes, sobre todo el calvinismo, y el punto de vista del
empresario capitalista. Conviene remarcar que la conexión que Weber postu-
laba no consistía en que la ética protestante había sido la causa del espíritu
capitalista, y todavía menos del desarrollo del capitalismo como sistema eco-
nómico, sino simplemente que este espíritu era realzado y legitimado por la
aparición de una ética religiosa que permitía, más que animaba, la existencia
de un Weltanschaung propicio para una actividad económica racional.

Max Weber (1881-1961).


En su análisis, Weber defendía la idea de un período histórico concreto, a pesar
de que esencial, en el desarrollo del capitalismo: el momento en el que el pro-
ceso de racionalización occidental llegó al punto culminante. Según Weber,
el capitalismo se centraba en la aplicación del principio de racionalidad eco-
nómica con vistas a obtener un beneficio por medio del intercambio pacífico.
Weber era consciente de dos cosas:

• En primer lugar, de que el espíritu�del�capitalismo y algunas de sus insti-


tuciones se habían originado en la Edad Media. Rechazaba la idea de que
el espíritu del capitalismo fuera sólo el resultado de la influencia de la Re-
forma. Weber sabía bastante bien que muchas formas de organización ca-
pitalista eran anteriores al protestantismo, y con ello tuvo suficiente para
refutar las interpretaciones simplistas de su tesis.

• En segundo lugar, admitía la existencia�de�diferentes�tipos�de�capitalis-


mo (capitalismo de botín, etc.), pero consideraba que lo más característico
del capitalismo moderno del siglo XVII era la organización racional del tra-
bajo libre. También insistió en la novedad del período inicial de la época
moderna, que él caracterizó con precisión como un florecimiento espec-
tacular del espíritu capitalista.

¿Cómo surgió, pues, el capitalismo? La explicación de Weber no resulta fácil


de precisar no sólo porque se encuentra dispersa en sus escritos, sino también,
quizá, como ha señalado J. Baechler, porque no existe o más bien porque posee
muchas variantes. No obstante, para Weber existe una serie de causas esencia-
les que explican la aparición y el desarrollo del capitalismo. R. J. Holton (1985)
las ha resumido de la manera siguiente:

1) La separación� de� la� empresa� productiva respecto de la familia y de las


consideraciones de parentesco.

2) El legado�del�derecho�romano.

3) El desarrollo�de�la�ciudad�occidental.
© FUOC • PID_00145459 63 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

4) La aparición�de�una�nación�estado racional y legal administrada por una


burocracia.

5) La ética�protestante en el contexto de la religión judeocristiana.

6) La separación�de�los�productores�directos�de�la�tierra con el fin de crear


un trabajo asalariado libre.

Fernand�Braudel ha dedicado tres grandes volúmenes al desarrollo del capi-


talismo desde 1400 hasta 1800. La definición que realiza es, de alguna manera,
inusual. Distingue tres sectores de la economía casi autónomos:

• vida�material o civilización material;


• economía�de�mercado o economía propiamente dicho;
• capitalismo en sentido estricto.

La vida material constituye el sector de la autosuficiencia y del canje de bienes


de consumo y servicios en distancias cortas. Hace referencia a la vida cotidiana
de la mayor parte de la población. La esfera siguiente es la de la competencia;
tiene que ver con los "mecanismos de producción y el intercambio relacionado
con las actividades del campo, con las tiendas y los talleres, los bancos, los
intercambios, las ferias y los mercados".

Ésta es la economía que fue teorizada por los seguidores de Adam Smith. Pa-
ra acabar, según Braudel, el capitalismo se debería restringir a las "jerarquías
sociales capaces de manipular el intercambio y crear anomalías en el sistema.
Éste es el ámbito de todo tipo de especulaciones y lo que prefigura las activi-
dades del capitalismo moderno".

Mientras que la economía propiamente dicha la podemos definir como


un ámbito de competencia, el capitalismo constituye el ámbito del mo-
nopolio.

Braudel se refiere al capitalismo como un fenómeno superestructural y señala


que fue entre los siglos XV y XVIII cuando el capitalismo extendió su campo de
acción; el reino de la vida económica también se extendió considerablemen-
te, pero incluso hacia el año 1800 la mayoría de los habitantes de la Europa
occidental todavía vivían en el nivel humilde de la vida material, es decir, al
margen de la economía de mercado y del orden capitalista. Los grandes cam-
bios se produjeron con la Revolución Industrial.

(68)
Braudel sitúa los orígenes del capitalismo en los beneficios que genera la exis- Primero en Venecia, y más tar-
de en Amsterdam y Londres.
tencia del mercado mundial. El comercio de larga distancia, especialmente de
artículos de lujo, posibilitó la acumulación de capital al comienzo de la Euro-
© FUOC • PID_00145459 64 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

pa moderna. El capitalismo por excelencia surgió, en primer lugar, en áreas


de la Europa occidental68 donde se podía invertir capital y obtener grandes
beneficios.

Así, Braudel define el capitalismo por su capacidad de generar valores


de intercambio, lo que supone, a la vez, la acumulación de dinero. El
capitalismo se encuentra sólidamente anclado en el ámbito de la circu-
lación de valores comerciales, casi como un subproducto de este tipo de
mercado de intercambio que reporta ganancias elevadas.

El capitalismo es esencialmente comercial, señala Braudel, a pesar de que des-


pués del siglo XVIII da un giro hacia la industria y la banca. No obstante, por el
hecho de concentrarse principalmente en las relaciones de intercambio y, por
lo tanto, porque ignora o minimiza el papel de la producción, del consumo
y de la distribución, Braudel no puede dar una explicación de la hegemonía
del capitalismo en el mundo moderno. No cabe ninguna duda de que esto
sucede, como ha señalado A. Tenenti, porque Braudel se niega a ver en las
transformaciones radicales y muy estratificadas de la Revolución Industrial un
indicio del verdadero capitalismo.

En definitiva, parece que el capitalismo de Braudel sea atemporal, aun-


que sus formas cambien constantemente. Ni siquiera la Revolución In-
dustrial consiguió cambiar su naturaleza esencial.

Más recientemente, en la perspectiva del diálogo entre Marx y Weber, y en vista Ved también
de las aportaciones de Wallerstein y de la sociología de la historia moderna en
Para las aportaciones de Wa-
general, autores como Anthony Giddens y Michael Mann han intentado ver llerstein, podéis consultar el
el capitalismo no como un modo de producción stricto sensu, sino en términos subapartado 3.4 de este mó-
dulo.
de una concepción no determinista y dinámica del sistema mundial.

(69)
El primer punto que trata A.�Giddens (1985) constituye un intento de separar Incluso la de la tierra y la de la
fuerza de trabajo.
el capitalismo del industrialismo. El desarrollo del capitalismo, aduce, es pre-
vio al del industrialismo. El primero también era la condición necesaria para
que surgiera el segundo, pero cada sistema presenta unas características espe-
cíficas. Partiendo de la obra de Marx y de Weber, define el capitalismo como
un sistema que aparece al inicio de la época moderna y caracterizado por la
tendencia hacia un proceso total de mercantilización69.
© FUOC • PID_00145459 65 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Giddens distingue el capitalismo como sistema económico de la socie-


dad capitalista, esta última concebida como un tipo de sociedad condi-
cionada por las influencias económicas del primero. Este autor está bá-
sicamente en contra de la idea de sociedad industrial porque, mientras
que la sociedad capitalista se centra en el dinamismo de la acumulación
de beneficios mediante el mercado de intercambio y la configuración de
la totalidad social, en la sociedad industrial no se dan estos elementos.

A pesar de todo, hemos de ser conscientes de que para Giddens:

"La sociedad capitalista sólo es una sociedad en la medida en que es una nación estado, de
manera que tiene unas fronteras que delimitan la soberanía respecto de la que reivindican
otras naciones estado".

Giddens (1985, pág. 141).

Es importante ver, en esta afirmación, un rechazo del determinismo econó-


mico.

En resumen, Giddens está de acuerdo con que, a pesar de que el desa-


rrollo del capitalismo y la Revolución Industrial han influido en el auge
de las naciones estado, el mundo moderno en el que vivimos es el re-
sultado de la intersección del capitalismo, el industrialismo y el sistema
de las naciones estado.

En su obra The Sources of Social Power I, que se convirtió en precursora, Michael


Mann también ha intentado establecer una distinción entre capitalismo e in-
dustrialismo. En cierto sentido, la Revolución�Industrial constituyó un acon-
tecimiento de tal magnitud y de un impacto tan importante en la historia que
resulta difícil no ver sus raíces en la Edad Media y en los inicios de la Europa
moderna.

La definición de capitalismo de Mann pone el énfasis en la producción


de mercancías, en la propiedad privada en régimen de monopolio de los
medios de producción y en una fuerza de trabajo libre y al margen de
aquellos medios. En este sentido, el capitalismo precedió a la Revolución
Industrial.
© FUOC • PID_00145459 66 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Aunque este modo de producción no surgió hasta después de 1500, no se pue- Competencia entre
de explicar si no tenemos en cuenta una dinámica económica europea ante- estados y cristiandad

rior que se manifiesta entre los años 800 y 1155 en un escenario de poderes Michael Mann piensa sobre to-
de organización económica fuertes y, en una segunda fase (1155-1477), en el do en el papel de la compe-
tencia entre los estados en el
hecho de que las redes mercantiles llegaran a más sectores. A su vez, esta diná- desarrollo de Europa, que fue
ampliamente determinado por
mica no puede ser vista estrictamente en términos de poder económico, sino consideraciones militares, pe-
como una combinación de las diferentes formas de poder que Mann distingue: ro también en el impacto de
la cristiandad como orden nor-
económico, político, militar e ideológico. mativo.

No existe nada en la esencia del capitalismo que haya forzado el desarrollo


del sistema de multiplicidad de estados en Europa; de hecho, los estados ya
existían a finales de la Edad Media. Más adelante, en la época de la Revolución
Industrial, el capitalismo ya estaba situado en el marco de una civilización
de estados geopolíticos. Mann encuentra muchas dificultades para determinar
con precisión cuál es la naturaleza de esta civilización, aunque se nos dice que
ya no era el cristianismo lo que proporcionaba la unidad; al final, utiliza el
término europea para referirse a ésta, un término vago.

(70)
En el esquema de Mann resulta inaceptable predicar, en último término, cual- Cristianismo.
quier determinismo o incluso cualquier determinación unilateral. En el perío-
do anterior a la Revolución Industrial, el declive del factor ideológico70 signi-
ficaba que se convertía en un poder subordinado, pero todavía hemos de ver
el mundo moderno como una combinación de las otras tres redes de poder:
el económico, el político y el militar.

No resulta exagerado afirmar que las interpretaciones de Marx y Weber sobre


el capitalismo han dominado en buena medida el pensamiento teórico y la
investigación empírica del siglo XX en el ámbito de la antropología y otras
ciencias sociales. Sin duda, constituye un síntoma de la extraordinaria impor-
tancia de los dos pensadores y de la riqueza de sus aportaciones teóricas. De
todos modos, el hecho de que Marx y Weber fueran convenientemente opues-
tos –en el sentido de que representaban, respectivamente, la visión materia-
lista e idealista de la historia– explica esta polarización estéril en torno a los
dos autores.

Desde la perspectiva histórica que nos da conocer los acontecimientos,


cuesta entender por qué las pocas voces que pusieron el énfasis en los
puntos de contacto más que en las divergencias entre Marx y Weber no
han sido tenidas en cuenta, pero, sin duda, el atrincheramiento se puede
explicar, en última instancia, en términos de desarrollos específicos en
la producción de conocimientos sociales, es decir, por la influencia de
consideraciones politicomorales.
© FUOC • PID_00145459 67 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Los argumentos en contra o a favor del capitalismo han dominado el siglo XX,
y sería ingenuo pensar que los científicos sociales podrían evitar implicarse en
ellos. Además, hasta los años setenta no se ha producido un diálogo abierto
entre marxistas y weberianos y no ha sido posible una síntesis de las dos líneas
de pensamiento. C. Wright Mills mantuvo que Weber había complementado
a Marx con una interpretación�materialista de las estructuras políticas del
capitalismo. No es extraño, pues, que en interpretaciones recientes del capita-
lismo, el estado tenga un papel destacado.

Hay un punto que vale la pena remarcar en relación con las diferentes con-
cepciones del capitalismo: se debe determinar si el hecho de buscar puntos de
contacto o divergencias en estas definiciones es, en cierta manera, una fun-
ción de nuestras propias presuposiciones teóricas. El caso en cuestión, como
he mencionado antes, lo constituye la oposición entre Marx y Weber, hoy ya
superada en gran parte. Lo que nos interesa es que ni Marx, ni Weber creían
que un solo factor pudiera explicar por sí mismo el desarrollo del capitalismo;
por lo tanto, aunque el siglo XVI fuera un período de grandes cambios, éstos
habrían sido inconcebibles sin toda una serie de innovaciones anteriores. Ade-
más, Marx y Weber, aparte de otros autores, eran del todo conscientes de que
las innovaciones tecnológicas de mediados de siglo XVIII habían revoluciona-
do el mundo moderno, pero el hecho de saber si el capitalismo cambió cuali-
tativamente es un punto discutible.

No obstante, existen dos grandes ámbitos en los que los pensadores sociales
clásicos y contemporáneos difieren:

• En primer lugar, existe una transición del enfoque societario a otro basado Ved también
en el concepto de sistema mundial, o su equivalente.
En la web de la asignatura po-
déis leer "Estado y nacionalis-
• En segundo lugar, existe una tendencia a considerar el estado como una mo".

variable independiente mucho más marcada entre los autores modernos


que entre los autores anteriores, en particular Marx.

3.2. Requisitos para la transición al capitalismo: comparación


entre Europa y Japón

(71)
La comparación entre Europa y Japón es necesaria si queremos saber por qué el Incluyendo el comercio urbano,
regional y de larga distancia.
capitalismo se originó en estas dos áreas y no en otras. Siguiendo a S. Sanderson
(1995), es posible establecer una lista de similitudes que se pueden interpretar
como requisitos para el desarrollo del capitalismo. Como el contexto de este
cambio en el sistema de producción tiene su origen en la expansión histórica
del comercio71 a largo plazo, resulta justo afirmar que el capitalismo habría
surgido, más tarde o más temprano, en algún lugar. La lista de similitudes entre
Europa y Japón es la siguiente:
© FUOC • PID_00145459 68 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

72 (72)
1)�Dimensión. Tanto Japón, como los países europeos que desarrollaron el Países Bajos e Inglaterra.

capitalismo eran pequeños si los comparamos con los imperios. La principal


ventaja de tener dimensiones pequeñas es que el coste del estado no se con-
vierte en un obstáculo para el desarrollo económico.

(73)
2)�Geografía. El hecho de que las dos áreas se encontraran situadas cerca del Por ejemplo, las ciudades italia-
nas.
mar indica que el transporte marítimo era más importante que el que se lle-
vaba a cabo por vía terrestre. Lo mismo se puede decir de los desarrollos pro-
tocapitalistas73 del período anterior.

3)�Clima. Las dos áreas poseen un clima templado. Se ha demostrado que los Estados Unidos
climas cálidos son más indicados para la agricultura y la exportación de ma-
El clima templado también ha
terias primas, mientras que los templados son más apropiados para la produc- sido sugerido como una razón
ción de artículos manufacturados. importante del éxito posterior
de Estados Unidos.

4)� Demografía. Tanto Japón, como Europa experimentaron un gran creci-


miento de población en los últimos tiempos del feudalismo y el período inicial
del capitalismo. Posiblemente, la presión de la población contribuyó a modi-
ficar el modo de subsistencia. Pero tan importante como el crecimiento de la
población en sí, es el modo que adoptó: un proceso de urbanización. Con las
ciudades, asistimos al aumento del número de artesanos y al desarrollo de los
mercados.

5)�Estructura�política. El feudalismo propiamente dicho sólo existió en Eu-


ropa y en Japón, que son zonas que tuvieron sistemas parecidos durante más
o menos el mismo período de la historia. En la práctica, esto significa que los
mercaderes disponían de más libertad que en cualquier otro sistema conocido
en la época; esta situación resultaba posible gracias al hecho de que en ningu-
na de las dos áreas había grandes estados burocráticos.

3.3. La Revolución Industrial

La expresión Revolución Industrial hace referencia al momento inicial del pa- Revolución Industrial
so brusco de una economía agraria y artesanal a otra dominada por la indus-
Con el fin de guiarnos a través
tria y la manufactura hecha con máquinas. Empezó en Inglaterra en el siglo de la complejidad de este te-
XVIII, y se extendió de una manera desigual al continente europeo y a algunas ma, seguiremos la obra clásica
de David Landes Prometheus
otras zonas. Sólo en el período de dos generaciones transformó la sociedad Unbound (1969).
occidental, y en dos siglos había transformado el mundo.

La Revolución Industrial supuso una serie de innovaciones�tecnológicas:

1) Las habilidades humanas fueron sustituidas por aparatos mecánicos (má-


quinas).
© FUOC • PID_00145459 69 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

2) La fuerza humana y animal fueron sustituidas por la fuerza inanimada,


sobre todo por el vapor.

3) Se produjo una gran mejora en la obtención y la manera de trabajar las


materias primas, principalmente en el campo de la industria metalúrgica y la
química.

4) Se pasó de la artesanía a la manufactura.

Existen una serie de características� concomitantes que van asociadas a la


Revolución Industrial, las más notables de las cuales son, posiblemente, las
siguientes:

1) El hecho de que la unidad de producción tuviera dimensiones mayores. La


concentración de la manufactura fue posible, y al mismo tiempo necesaria,
gracias a la introducción de las máquinas. Primera aparición de fábricas y de
talleres.

Las innovaciones tecnológicas de la Revolución Industrial permitieron el paso de la artesanía a la manufactura.

2) El hecho de que el sistema fabril estableciera dos tipos de relaciones entre


capitalistas y trabajadores:

• las relaciones�económicas, mediante el nexo salarial,


• las relaciones�funcionales, mediante la supervisión y la disciplina.

3) Una innovación tecnológica continua en los sectores textil, del acero, quí-
mico, de las máquinas de vapor y del transporte por vía férrea.

4) El aumento de la productividad –del orden de miles de veces más en algunos


casos, como el de la hilatura– y la aparición de nuevos objetos.
© FUOC • PID_00145459 70 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Como ha señalado Fernand Braudel, se produjeron grandes cambios en la ci-


vilización material de los europeos a partir del año 1800. Hasta que la Revolu-
ción Industrial no introdujo todos estos cambios, el mundo material del cam-
pesinado inglés en torno al año 1750 no era muy diferente del que tenían los
habitantes de Inglaterra en tiempo de Julio César.

Una de las consecuencias de la Revolución Industrial, quizá la más im-


portante, fue la transferencia de la fuerza de trabajo y de los recursos de
la agricultura a la industria.

Dos razones principales explican este estado de las cosas:

• La demanda�de�productos�manufacturados creció más rápidamente que


la demanda de alimentos.

• La productividad� en� la� industria creció mucho más deprisa que en la


agricultura, lo que supuso que la caída de los precios de los artículos ma-
nufacturados fuera más acentuada, que la de los productos agrícolas.

Las consecuencias de la Revolución Industrial fueron varias; no sólo


afectó al modo de producción, sino también a los ámbitos social, insti-
tucional y gubernamental, así como al de la ciencia y los valores. Las
sociedades se hicieron capaces de generar riqueza material y cultural, y
de adaptarse a los cambios que se iban produciendo.

El concepto de modernización hace referencia a los siguientes elementos in- Ved también
terdependientes pero parcialmente autónomos:
En la web de la asignatura
podéis leer "Modern Revolu-
• Urbanización (concentración en ciudades, que se convierten en modos tions".

de producción industrial y centros de administración y de cultura).

• Transición�demográfica (disminución tanto de los índices de mortalidad,


como de los de natalidad).

• Burocratización (gobierno efectivo, centralizado y burocrático).

• Enseñanza (proceso de escolarización, educar y socializar a los niños y las


niñas con vistas a la sociedad industrial).

• Habilidad�tecnológica (adquisición de habilidad para poder utilizar una


tecnología puesta al día).

El sistema Norfolk permitió mejoras en la


agricultura porque evitaba el barbecho y, de
esta manera, se producían más rendimientos
agrarios.
© FUOC • PID_00145459 71 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La Revolución Industrial en Gran Bretaña

Hemos de distinguir tres tipos de elementos�causantes de la Revolución Industrial en


Gran Bretaña:

1)�Requisitos�necesarios

a)�Mejoras�en�la�agricultura. Esto resultaba, evidentemente, necesario, ya que cada vez


había más gente trabajando en la industria. Por otra parte, el crecimiento de la población
también requería avances en la agricultura. En Gran Bretaña esto significaba aumentar la
producción de grano y la población de ovejas. Lo primero se pudo conseguir destinando
más tierras a la explotación y a la práctica de la rotación de cultivos; lo segundo, repre-
sentaba mejorar los terrenos de pasto y los cultivos de raíces.

En este sentido, las mejoras en la agricultura tuvieron un papel modesto en los estímulos
de la Revolución Industrial.

b)�Mejoras�en�el�transporte. Hacia 1760 se completó el peaje en las principales carrete-


ras de Inglaterra, lo que permitió mejorar y ampliar la red. A principios del siglo XIX se
introdujeron nuevas formas de transporte, especialmente del transporte por agua (aguas
costeras, ríos, canales).

c)�Evolución�de�un�sistema�monetario�sofisticado. Desde finales del siglo XVII se desa-


rrolló un sistema bancario moderno que ofrecía al comercio créditos accesibles y baratos,
una gama amplia y flexible de billetes, y facilidad de transferencias para efectuar pagos,
tanto dentro del país, como en el extranjero.

d)�Mayor�disponibilidad�de�capital. La acumulación de capital debe preceder a la ex-


pansión de la industria. Un tipo de interés favorable ayuda en este sentido.

e)�Provisión�de�un�sistema�educativo. Se trataba de sustituir un único plan de estudios


destinado a una pequeña aristocracia y una elite de clase media por una provisión dual:
por una parte, un plan de estudios más relevante para el comercio y la industria, desti-
nado a una elite nueva y más amplia de clase media, y, por otra, una educación elemen-
tal que satisficiera las necesidades industriales de la clase trabajadora. Los dos modelos
habían surgido en Inglaterra a principios del siglo XVIII con las academias de la Iglesia
para las clases medias y los centros de beneficencia para las clases más bajas. En Escocia,
había universidades para las clases medias y escuelas pertenecientes a parroquias para los
trabajadores.

f)�Un�estado�no�intervencionista. Existencia de unas condiciones en las que la regula-


ción gubernamental no interfiriese excesivamente en la vida privada, aunque la política
del laissez-faire no surgió hasta el siglo XIX.

2)�Expansión�industrial�y�regional

a) Se produjo un crecimiento apreciable en los sectores industriales del hierro, textil (al-
godón y lana) y químico.

b) La industria se desarrolló en un número limitado de lugares: Derwent Valley (al límite


entre Durham y Northumberland), Stour Valley (Worcestershire), Upper Trent Valley y
Londres.

3) Crecimiento económico rápido

a) Crecimiento de la población.

b) Expansión de los mercados, tanto en Inglaterra, como en el extranjero.

c) Nueva tecnología, por razones sociales e intelectuales, pero también económicas.

Conviene destacar que los puntos 1 y 2 no se suman a la Revolución Industrial. Pueden


existir condiciones necesarias, pero con estos procesos no había garantías de que el cre-
cimiento se acelerara en el futuro. Es muy evidente que el factor clave del rápido creci-
miento económico que tuvo lugar en Gran Bretaña durante el último cuarto del siglo
XVIII fue la aparición de una nueva tecnología.
© FUOC • PID_00145459 72 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

A menudo se ha dado el caso, sobre todo en el Tercer Mundo, de sociedades


que se han modernizado pero que apenas se han industrializado porque no
han adquirido una habilidad tecnológica adecuada.

3.4. El sistema mundial moderno

Al hablar de la cuestión de las tipologías evolucionistas, el último plantea- Ved también


miento que hemos considerado, y con cierto detalle, era el de Immanuel Wa-
Con respecto a las tipologías
llerstein. Ahora es el momento de ver con cierta exhaustividad cuál ha sido la evolucionistas, podéis consul-
aplicación de la idea del sistema mundial en el desarrollo del capitalismo. Las tar el subapartado 2.3 del mó-
dulo "Las herramientas con-
ideas de Wallerstein, manifestadas por primera vez en 1974, han supuesto un ceptuales y teóricas de la an-
tropología" de esta asignatura.
gran impacto, directa o indirectamente, en el desarrollo de la antropología.

El enfoque de Wallerstein fue un toque de atención para aquellos investiga- Lectura complementaria
dores que actuaban como si las sociedades que estudiaban se encontraran ais-
Podéis encontrar la traduc-
ladas y fueran autónomas. La teoría de los sistemas mundiales puso el énfasis ción siguiente de la obra
no sólo en la interconexión entre sociedades, sino también en el hecho de mencionada de Wallerstein:
El moderno sistema mundial
que constituyen un todo; ahora las sociedades ya no podían ser consideradas (vol. 1). Madrid: Siglo XXI
objetos de estudio separado, como si fueran independientes unas de otras. (1984).

Para dar una idea del alcance de la obra de Wallerstein, reproducimos, en pri-
mer lugar, un fragmento significativo de su libro The Modern World-System:

"A finales del siglo XV y a principios del XVI apareció lo que denominaremos la economía
mundial europea. No se trataba de un imperio, aunque ocupaba un espacio tan grande
como el de un imperio y compartía algunas características con él. Pero era diferente y
nuevo. Consistía en una especie de sistema social del que no se puede decir con exacti-
tud si se trataba del avance de una característica específica del sistema mundial moder-
no. Constituía una entidad económica pero no política, a diferencia de los imperios, las
ciudades estado y las naciones estado. De hecho, dentro de sus límites existen imperios,
ciudades estado y surgen naciones estado. Constituye un sistema «mundial», pero no
porque contenga el mundo entero, sino porque resulta más extenso que cualquier otra
unidad política definida jurídicamente. Y es una «economía mundial» en la medida en
la que los vínculos básicos entre las partes que lo componen son económicos, aunque
este aspecto fue reforzado, hasta cierto punto, por vínculos culturales y, eventualmente,
como veremos, por acuerdos políticos y, también, por estructuras confederales".

I. Wallerstein (1974, pág. 15).


© FUOC • PID_00145459 73 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Un sistema�mundial es un sistema social con sus fronteras, estructuras,


grupos miembros, reglas de legitimación y coherencia. Dentro del sis-
tema, existen fuerzas en conflicto como consecuencia del hecho de que
cada grupo intenta conseguir determinadas ventajas. Se da una especie
de equilibrio basado en la tensión. El sistema cambia: es modelado y
remodelado por los diferentes grupos que lo forman. Wallerstein utiliza
una analogía biológica para caracterizarlo; en este sentido, el sistema
mundial es como un organismo con una expectativa de vida en relación
con la cual sus características cambian en unos aspectos y se mantienen
estables en otros. Las estructuras del sistema a veces son fuertes, y a ve-
ces son débiles, en función del trabajo de los elementos internos del
sistema.

Lecturas complementarias

Quizá, el mejor ejemplo de cómo el sistema mundial de base europea afectó al resto de
culturas del mundo lo podéis encontrar en:

E.�Wolf (1982). Europe and the People without History. Berkeley (Cal.): University of Califor-
nia Press. Traducción: Europa y la gente sin historia. México: FCE (1987).

Un aspecto particular del capitalismo como economía cultural de ámbito mundial se


recoge en:

S.�Mintz (1985). Sweetness and Power. The Place of Sugar in Modern History.

Antes de analizar los estadios del sistema mundial moderno, quizá se debe-
rían considerar dos grandes áreas conceptuales: la estructura y el desarrollo
del sistema. En relación con la estructura, hemos de tener en cuenta los tres
elementos siguientes:

(74)
1)�Economía�expansiva. Aunque la expansión de la economía puede apare- División del trabajo.
cer bajo el disfraz de economías nacionales o coloniales conectadas por el co-
mercio, lo que tenemos es una economía a escala mundial. Esta economía se
vuelve cada vez más en verdaderamente universal, y se puede caracterizar por
una división única o axial de la integración de los procesos de trabajo74, que
tiene su paralelo en un conjunto de procesos de acumulación, y que consta:

• De un núcleo más avanzado, históricamente expansivo y geográficamente


cambiante.

• De una periferia menos avanzada, desproporcionadamente expansiva y


geográficamente cambiante.

2)� Estados� expansivos. Con el desarrollo del sistema mundial, los estados
nacionales amplían su jurisdicción y aparecen nuevos. Se da una rivalidad
continua entre estados, así como un intento constante de dominar otros y de
expansionarse hacia el exterior y crear un imperio.
© FUOC • PID_00145459 74 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

3)�Relación�capital-trabajo. El proceso de acumulación opera por medio de


esta relación y la reproduce continuamente. Éste es el marco sociopolítico que
progresivamente crea interrelaciones de producción y políticas en el ámbito
interno de los estados y entre estados.

Si ahora analizamos el desarrollo�del�sistema�mundial, veremos que Wallers-


tein insiste en que la expansión de los factores indicados en los tres elemen-
tos de la estructura crea períodos de expansión y de estancamiento en el seno
del sistema mundial. Por otra parte, la contradicción básica de este sistema, es
decir, la existencia de una economía y de múltiples estados, supone, a largo
plazo, cambios sociales en el interior del sistema.

Existen cuatro grandes épocas en el sistema mundial (Wallerstein, 1974; San-


derson, 1995):

1)�1450-1640:�orígenes�y�condiciones�iniciales�del�sistema�mundial

(75)
Éste es el período dominado por la expansión de España y Portugal en Améri- Productos minerales.
ca. Se establecieron colonias en muchos lugares: en el Caribe, México, Perú y
Brasil. Dos imperios indígenas –los aztecas y los incas– fueron subyugados y
destruidos por los españoles. El de los incas creó nuevos sistemas de produc-
ción que tenían como base el trabajo forzado, en el sector de las industrias ex-
tractivas75 y en la agricultura. En Brasil, los portugueses crearon una economía
de plantaciones basada en el trabajo de los esclavos que llevaron de África; sus
cosechas principales eran de azúcar.

El efecto del tráfico de esclavos en las sociedades africanas

Según Eric Wolf (1982), uno de los efectos de la expansión del sistema capitalista mundial
lo constituyó la esclavización, entre 1500 y 1870, de aproximadamente 12 millones de
africanos que fueron a parar a las plantaciones de azúcar, tabaco y algodón de América76.
Las consecuencias del comercio de esclavos para las sociedades africanas resulta un tema
que se ha tratado poco. De entrada, se debe decir que sin la colaboración de algunas
sociedades africanas, el comercio de esclavos habría resultado mucho más difícil.

Cuando llegaron los europeos, tanto África occidental, como África central estaban muy
77
pobladas . Con unas condiciones ecológicas parecidas, estas sociedades practicaban la
horticultura y, en un grado más pequeño, también tenían ganado. Si bien el nivel de
integración sociocultural de la mayor parte de sociedades lo constituía la tribu, también
había algunos estados como el de Benín y el del Congo.

Hasta el siglo XIX, la penetración europea en África fue generalmente limitada, y no se


extendió más allá de las zonas costeras; inicialmente, los europeos buscaban oro y pi-
mienta, después se interesaron por los esclavos. Los africanos querían metales, armas de
fuego y textiles, y después, ron y tabaco.

No es posible explicar por qué fueron las poblaciones africanas las elegidas para la escla-
vitud: tal vez la resistencia física o el hecho de que el desarraigo hacía más difíciles las re-
vueltas. La demanda de esclavos por parte de los europeos se dio en un contexto en el que
la esclavitud era parte del modo de vida africano. En África existían tres tipos de esclavos:

• como prenda por una deuda;


• como consecuencia de una decisión judicial;
• como botín de guerra.

No se puede afirmar que en las sociedades africanas el esclavo se encontrara totalmente


deshumanizado; de hecho, el esclavo se integraba en el grupo de parentesco, aunque
© FUOC • PID_00145459 75 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

fuera con derechos limitados. El comercio de esclavos con América utilizó estos canales
de obtención de esclavos, pero convirtió a los esclavos en ganado.

El comercio tuvo efectos diferentes en el mundo africano:

• Fortaleció el Estado de Benín y facilitó la aparición de otros estados en África occi-


dental como los de Dahomey, Oyo y Ashanti.

• En el delta del Níger algunos patrilinajes se convirtieron en organizaciones mercan-


tiles y guerreras dirigidas por empresarios hábiles.

• En África central, el reino del Congo se debilitó, mientras que proliferaron pequeños
estados tributarios, aunque muchas otras tribus fueron desarraigadas y diezmadas.
Los tallensi del siglo XX, estudiados por Meyer Fortes, son el resultado de una fusión
de etnias diferentes.

(76)
El Caribe, Brasil, el sur de Estados Unidos.

(77)
11 y 8 millones de habitantes, respectivamente.

El coste de mantener un imperio pesado en Europa y una burocracia excesiva


en el propio país provocó que España perdiera muy pronto su posición hege-
mónica en el sistema mundial. Los Países Bajos pasaron a ocupar el liderazgo
económico, sobre todo con respecto al comercio a mediados de siglo XVI, y
se convirtieron en un centro financiero, con la producción tanto de tejidos,
como de otros productos manufacturados. Además de la República holandesa,
que era el poder hegemónico, Francia e Inglaterra, y también España, fueron
competidores en el ámbito económico.

Mientras tanto, en la Europa del Este se producía un proceso de "refeudaliza-


ción" en el que los campesinos se convirtieron en siervos. El sistema se basaba
en la producción de grano, que se exportaba a los países del núcleo. En este
estadio del desarrollo del sistema mundial, la economía mundial capitalista
representaba una pequeña proporción de la economía mundial (el 20% de la
población).

2)�1640-1760:�consolidación�del�sistema�mundial

(78)
En este período, los cambios serían limitados. La rivalidad principal se dio en- América, el oeste de África, la
India.
tre la dominación holandesa y la competencia creciente de Francia e Inglate-
rra. La confrontación, tanto en el campo económico, como en el militar, ca-
racterizó el período. Los Países Bajos no pudieron mantener la hegemonía e
Inglaterra los sustituyó. La rivalidad entre Francia e Inglaterra continuó intac-
ta en varios frentes, en Europa y en el resto del mundo78; al final del período,
Inglaterra dominaba la situación. Otros países empezaron a poseer un papel
destacado en la semiperiferia: Prusia, Suecia y las colonias inglesas de Nortea-
mérica.
© FUOC • PID_00145459 76 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

La demanda europea de productos como el azúcar, el café, el té, el chocolate y Azúcar, té y café
el tabaco aumentó sustancialmente. El Caribe, Brasil y otras áreas constituían
En el libro Sweetness and Po-
los principales proveedores. Las plantaciones eran cultivadas por esclavos afri- wer, Sidney Mintz pone el én-
canos importados. No obstante, África, Asia y Oceanía todavía se encontraban fasis en el poder creciente del
azúcar y de los productos que
fuera de la economía mundial capitalista, aunque formaban parte de su ám- derivan de éste. No existe nin-
guna cultura que haya resisti-
bito externo, es decir, había algunos tipos de contactos, pero no estaban inte- do la atracción por el azúcar.
grados dentro del sistema. En este sentido, las clases tra-
bajadoras europeas no habrían
llevado a cabo sus trabajos in-
dustriales duros y monótonos
c)�1760-1917:�conversión�de�la�economía�mundial�a�una�empresa�global si no hubieran tenido acceso a
las calorías baratas que les pro-
gracias�a�la�transformación�tecnológica�de�la�industria�moderna porcionaba el azúcar, ni al estí-
mulo del té y el café.

En esta época, se produjo un gran cambio en el sistema mundial como conse-


cuencia de la Revolución Industrial. Se podría decir que, gracias al hecho de
que Gran Bretaña dirigió el proceso de industrialización, ésta se convirtió en
hegemónica a comienzos del siglo XIX. Los dos grandes acontecimientos de
este período fueron los siguientes:

• la independencia�de�la�mayoría�de�las�colonias�americanas, tanto en
el norte, como en el sur;
• la incorporación�de�África,�Asia�y�Oceanía a la economía mundial capi-
talista como periferias. Rusia se añadió como semiperiferia.

Gran Bretaña derrotó a Francia entre 1792 y 1815. En esta última fecha, In- Imperios de ultramar
glaterra ya dominaba en diferentes sectores: agricultura, industria, comercio
Gran Bretaña así como Fran-
y finanzas. Esta posición también permitió el predominio de los tejidos britá- cia, Portugal, los Países Bajos,
nicos en los mercados mundiales. La incorporación del resto del planeta a la Bélgica, Alemania, Rusia, etc.,
se expansionaron con imperios
economía capitalista mundial tomó a menudo, pero no siempre, la forma de de ultramar.
imperios de ultramar. Gran Bretaña perdió la hegemonía a finales del siglo XIX;
sus grandes rivales fueron Alemania y Estados Unidos. (79)
Abetos, pinos abeto, cedros,
etc.
El potlatch
(80)
Salmón, arenque, marisco, etc.
Los indios de la costa noroeste de América, desde el sur de Alaska, hasta el estado de
Washington, forman parte de un área cultural caracterizada, entre otras cosas, por la
presencia de una institución multifuncional denominada potlatch. A primera vista, el (81)
Para revenderlas en China.
potlatch es una fiesta en la que se dan o destruyen una serie de objetos: desde comida,
hasta mantas. Este comportamiento proporciona prestigio a la persona, generalmente un
cacique, que inicia el potlatch y obliga a otros caciques a continuar el ciclo.

Los kwakiutl de Vancouver y sus alrededores quizá constituyen el grupo más conocido
de las poblaciones que practican el potlatch.

Estudiados por Franz Boas, su institución atrajo la atención teórica de Ruth Benedict y
de Marcel Maus, entre otros. Benedict ha sido la autora que más ha contribuido a pre-
sentar el estilo de vida de los kwakiutl como el de una sociedad obsesionada por una
competición desesperada e incluso agónica, en la cual lo que está en juego es el aumento
megalomaníaco de estatus y prestigio. Si aceptamos como etnográficamente correcta la
existencia de instancias de potlatch extremadamente competitivas e incluso destructivas,
nos debemos preguntar hasta qué punto este tipo de potlatch constituye una institución
autóctona o, más bien, el resultado del contacto con los europeos a partir de finales del
siglo XVIII. De hecho, Stuart Pidocke divide la historia de los kwakiutl en cuatro períodos:

• la etapa�del�precontacto (hasta 1785);


• el período�del�primer�contacto (1785-1849);
• la etapa�de�potlatch (1849-1920);
© FUOC • PID_00145459 77 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

• el período�de�postpotlatch (de 1920 hasta la actualidad).

La costa del noroeste de Norteamérica goza de un clima templado, lluvia abundante y


vegetación variada de coníferas79. El mar ofrece pesca80, y la tierra, animales y plantas de
manera abundante. Dedicadas a esta tarea, se ubican una serie de poblaciones (Tlingit,
Haida, Tsimshian, Carrier, Bella coola, Nootka, Kwakiutl, etc.), sociedades que disponían
de un excedente económico importante, lo que permitía la existencia de estratificación
social (nobles, plebeyos y esclavos).

Según Pidocke, el potlatch originario estaba reservado a los caciques, que intercambiaban
comestibles y riqueza entre los grupos locales de la misma tribu y entre tribus diferentes.
La función de este intercambio consistía en equilibrar las diferencias de productividad
entre los diferentes grupos o tribus. El prestigio constituía un bien de intercambio, igual
que los alimentos, las mantas o los esclavos. En el ámbito de la ideología consciente, el
sistema es materia porque los caciques buscaban incrementar su prestigio y su estatus; el
efecto indirecto de esto era que todos los grupos tenían asegurada la supervivencia.

Con la llegada de los europeos, se inició un período de intercambio. Los europeos se


interesaron por las pieles de nutria y marta81, y los nativos, por cuchillos, vestidos, ron,
melaza, tabaco y mosquetes. Entre 1785 y 1825, casi 330 barcos europeos recalaron en la
zona. A principios del siglo XIX, la Hudsom Bay Company se introdujo en aquel lugar y
hacia mediados de siglo ya había establecido su hegemonía.

Según Eric Wolf (1982), el efecto de la presencia europea incidió en el potlatch, y lo hizo
más competitivo y agónico hasta el punto de que, hacia finales de siglo, podían entrar
en juego miles de mantas u otros objetos cuando un cacique desafiaba a otro. La llegada
de armas de fuego a esta área cultural incrementó también la guerra entre los diferentes
grupos: territorio, esclavos y prestigio se encontraban en juego.

d)� De� 1917� hasta� nuestros� días:� consolidación� de� la� economía� mundial
capitalista

Éste resultó un período de fuertes rivalidades entre países situados en el núcleo


del sistema que causó dos guerras mundiales. Mucha gente vio la revolución
comunista en Rusia como el principio de un nuevo orden mundial y como una
alternativa a la economía mundial capitalista. Después de la Segunda Guerra
Mundial, parecía que el sistema soviético hubiera de cambiar el mundo, pero
durante este siglo la hegemonía se la disputaron Alemania y Estados Unidos.
La hegemonía americana no duró mucho: se prolongó desde 1945 hasta 1970.
Hoy día el núcleo lo forman Europa occidental, Japón, Estados Unidos y Aus-
tralia, mientras que países como Taiwán, Singapur, Corea del Sur y Hong Kong
se van acercando.

(82)
La mecanización y la automatización masiva y el crecimiento de las corpora- Sanidad, ciencia y enseñanza.
ciones transnacionales constituyen características de este período. Es discuti-
ble si esto representa un cambio cualitativo. Algunos países del núcleo se han
desindustrializado, mientras que otros periféricos y semiperiféricos se han in-
dustrializado. Algunos autores han utilizado la expresión sociedad postindus-
trial para referirse a estos desarrollos. Es cierto que el sector servicios82 quizá
predomina sobre el industrial. La manufactura continúa siendo importante
en las sociedades llamadas postindustriales. Con respecto a los cambios en la
composición de la estructura de clase, no resulta tan claro que la intelligentsia
creada por estos nuevos servicios disponga de una posición dominante; más
bien parece que los mecanismos de impulso del sistema económico todavía se
encuentran en manos de los capitalistas.
© FUOC • PID_00145459 78 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

3.5. La era del imperialismo

3.5.1. Introducción

Desde los años setenta, los antropólogos han debido hacer frente a la acusa-
ción de que su disciplina se había confabulado con los intereses coloniales,
y que sus "productos" –las monografías etnográficas y, en general, las teorías
antropológicas que las acompañaban– estaban viciados a causa de esta asocia-
ción. Según Kathleen Gough, la antropología era hija del imperialismo. Los
posmodernos y otros relativistas, por ejemplo, consideran que hay que revisar
el proyecto antropológico a la luz del capitalismo y el imperialismo. De aquí
a afirmar que la antropología sólo constituía una reflexión de la ideología co-
lonial, y que esencialmente se encontraba al servicio de los intereses de los
poderes coloniales, sólo existe un paso.

Podemos aceptar que existan prejuicios en nuestra disciplina como consecuen-


cia de haber de trabajar en el contexto del colonialismo, pero en ningún caso
esto deslegitima la vertiente científica de la antropología; simplemente, pone
de manifiesto unas deficiencias que se pueden corregir. Lo que aquí examina-
remos es el concepto mismo de imperialismo.

Es necesario señalar desde el principio que imperialismo es un térmi-


no cargado con un fuerte componente emocional y no resulta fácil uti-
lizarlo científicamente porque forma parte del repertorio armamentís-
tico de la guerra ideológica. En el contexto moderno, podríamos decir
que el imperialismo constituye la dominación directa o indirecta de te-
rritorios coloniales o dependientes por parte de un estado industrial,
normalmente de Occidente. La era del imperialismo hace referencia a
la carrera por la expansión colonial típica de finales del siglo XIX.

Por ejemplo, estadistas como Jules Ferry en Francia y Joseph Chamberlain en


el Reino Unido se encuentran entre los que impulsaron imperios coloniales
en África, Asia y el Pacífico basándose en el hecho de que los pueblos de estas
zonas eran incapaces de autogobernarse y necesitaban, por lo tanto, una tutela
política. Naturalmente, lord Salisbury dijo que este argumento también era
válido para los irlandeses. El imperialismo se acabó "oficialmente" en los años
Antiguo fuerte colonial en Elmina, Ghana.
sesenta con el proceso de descolonización.

En su controvertido libro Imperialism and Anti-Imperialism (1989), el sociólogo


norteamericano Lewis Feuer sostiene que no todos los imperialismos fueron
iguales. Este autor distingue dos grandes tipos de imperialismo:
© FUOC • PID_00145459 79 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

1) El imperialismo�progresivo, que es aquél en el que se liberan energías para


el progreso de la civilización y la actividad creativa, y donde hay una posibili-
dad de participación e incluso de integración en todos los ámbitos del impe-
rio. Los ejemplos clásicos serian el imperialismo griego y el romano. En los
tiempos modernos, sólo el Imperio británico se ajustaría a este modelo.

2) El imperialismo�regresivo, que es el que tiene como objetivo principal la


explotación permanente y el exterminio de los pueblos colonizados, indepen-
dientemente de su estadio civilizatorio. El nazismo alemán pertenece a este
tipo de imperialismo y, hasta cierto punto, los imperios mongol y español se
aproximan en ciertos aspectos a él.

3.5.2. Tipología colonial de la expansión europea

Podemos distinguir dos grandes tipos de colonias: colonias de asentamiento


y colonias de ocupación. Además, existe una tercera categoría en la que se
combinan características de los dos tipos:

1)�Colonias�de�asentamiento, que se dividen en dos subtipos:

a)�Países�como�Estados�Unidos,�Australia�y�Canadá. Se trata de colonias en


el sentido griego del término. En estos casos, los emigrantes se instalaban en
áreas de poblaciones nativas débiles, tanto numéricamente, como con respec-
to al grado de civilización. Pronto se independizaron de la metrópoli.

b)�Países�latinoamericanos. Constituyen sociedades plurales compuestas por


europeos, amerindios y africanos. También obtuvieron pronto la independen-
cia.

2)�Colonias�de�ocupación, entre las que podemos distinguir dos subtipos:

a)�Países�asiáticos, que se caracterizan por la poca presencia europea en so-


ciedades con civilizaciones muy complejas.

(83)
b)�Países�africanos, que tienen poca presencia europea en sociedades mayo- Con un millón de colonos fran-
83 84 ceses.
ritariamente tribales, con dos grandes excepciones: Argelia y Sudáfrica .
(84)
Con una presencia considerable
3)�Colonias�con�elementos�de�los�dos�tipos�anteriores, el mejor ejemplo de de boers y de británicos.
éstas lo constituye el Imperio ruso (zarista), que sobrevivió porque era una
masa continental de un único bloque en el que no había una percepción clara Las casas de Gales,
Bretaña y Córcega
de distinciones raciales, a la vez que la ciudadanía del Imperio estaba abierta a
los pueblos coloniales. Bajo el poder de los bolcheviques, se dio una cierta au- Por ejemplo Gales, que era
una colonia de Inglaterra, y
tonomía cultural combinada con un rígido centralismo político y económico; Bretaña y Córcega, que lo eran
a pesar de todo, la diferencia entre el nivel de vida en la metrópoli y en las de Francia, fueron integradas.

colonias no resultaba tan pronunciada.


© FUOC • PID_00145459 80 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Dos fracasos coloniales: la Irlanda británica y la Argelia francesa

¿Cuál es la diferencia principal entre la construcción de un estado y de un imperio? En


el sentido weberiano del término, en los dos casos se trata de estructuras autoritarias, no
de formaciones propiamente sociales. El punto de partida es el mismo: la incorporación
al�estado�de�un�territorio como entidad dependiente. No obstante, la única manera de
distinguir uno de otro es remontarnos más o menos atrás en el tiempo. Así, podríamos
aplicar las reglas siguientes:

1) Si después de unas cuantas generaciones, la población indígena del territorio coloni-


zado otorga legitimidad a la autoridad política central que se ejerce sobre ella, podemos
hablar de construcción del estado que lleva a la aparición de unestado nacional.

2) Si después de varias generaciones, la población indígena todavía tiende a considerar


como ilegítima la autoridad política que se ejerce sobre ella desde el núcleo expansivo de
la metrópoli, entonces podemos afirmar que se ha formado un imperio.

El fracaso�de�la�formación�de�estados en Irlanda y en Argelia se debió, principalmente,


a la existencia de colonizadores que interrumpieron la aplicación con éxito de técnicas
de cooptación que contribuían a legitimar y estabilizar la autoridad del estado central
en territorios alejados de la metrópoli. El caso ejemplariza una situación colonial en la
que comunidades numerosas de colonos conviven con amplias mayorías indígenas –sin
provocar la expulsión ni la aniquilación, ni tampoco el cambio del predominio demo-
gráfico de los indígenas.

De todos modos, es sólo desde la perspectiva de los hechos que nos da el presente cuando
vemos a Irlanda y Argelia como colonias de Gran Bretaña y de Francia, respectivamente.
La intención original era su incorporación permanente a la metrópoli. El hecho de que
Irlanda y Argelia fueran culturalmente muy diferentes, y geográficamente se encontraran
separadas de la metrópoli por el mar, no resulta una razón suficiente que explique el
fracaso porque otras regiones periféricas y culturalmente diferentes fueron integradas.

¿Por qué las políticas integradoras de Gran Bretaña y de Francia fracasaron? De acuerdo
con Ian Lustig (1985), las razones son las siguientes:

a) Los colonizadores controlaban la información sobre los territorios, y, en este sentido,


fomentaban una imagen de los católicos irlandeses y de los musulmanes argelinos como
de gente primitiva y hostil.

b) La Administración colonial se encontraba constituida mayoritariamente por coloni-


zadores.

c) Los nativos no estaban bien representados en los gobiernos de la metrópoli.

d) Los colonizadores se encontraban estratégicamente situados para hacer frente a los


cambios que eventualmente se produjeran en la metrópoli.

e) El fracaso de la elección de elites indígenas para el sistema de cooptación y de la ex-


tensión del derecho político en sectores de población nativos más amplios.

3.5.3. Teorías del imperialismo

(85)
J. A. Hobson fue el primero en desarrollar una teoría del imperialismo. A partir Otros grupos como misioneros,
estadistas y soldados tuvieron un
de lo que ocurrió en la Guerra de los Boers, utilizó la palabra imperialismo
papel subordinado.
para referirse a la expansión de los estados europeos por todo el mundo. Para
Hobson, el imperialismo constituía, esencialmente, un control�político85 que
se originó en los medios financieros de las metrópolis.
© FUOC • PID_00145459 81 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Hobson, que no era socialista, sino más bien liberal, atribuyó el patrioterismo La obra de Hobson
proimperialista de la prensa a las presiones del capital financiero. Personal-
Imperialism. A Study fue leída
mente, se encontraba a favor del libre comercio y se mostraba preocupado por ávidamente por los marxistas
el bienestar de la clase trabajadora del Reino Unido. Insistía en el hecho de que e influyó sobre todo en la obra
de Rudolf Hilferding, Nikolai
los trabajadores no contaban con una participación adecuada en el producto Bukharin y Vladimir Lenin.
nacional, por lo cual se producía un excedente de capital.

Hobson intentó vincular la expansión�del�imperio a una inversión financiera


masiva en los países de ultramar. Según él, esto se debía al hecho de que los
capitalistas necesitaban encontrar mercados en el extranjero una vez saturados
los mercados nacionales; además, los beneficios resultaban más elevados en el
extranjero. Hobson insistía en el hecho de que el imperialismo sólo benefi-
ciaba a los plutócratas y no a la metrópoli en su conjunto. Recomendaba au-
mentar el poder adquisitivo del trabajador, de manera que el mercado interior
pudiera crecer y no hubiera necesidad de llevar a cabo inversiones capitalistas
en el extranjero, ni, por lo tanto, ninguna necesidad de imperialismo.

La teoría�marxista�del�imperialismo fue formulada en primer lugar en la obra


de Rudolf Hilferding Finance Capital y en la de Nikolai Bukharin Imperialism
and World Capital. Muy influida por Hobson, la teoría marxista insistía en el
hecho de que en los países capitalistas los porcentajes de beneficios iban a
la baja y que eran más altos en las colonias. Lenin, en su obra Imperialism,
the Highest Stage of Capitalism, realizó una aportación marcadamente política
que teóricamente seguía a los autores anteriores, sobre todo a Hobson. Para
Lenin, el capitalismo se encontraba en una fase agónica y para sobrevivir de-
bía utilizar todos los medios al alcance, incluyendo la transferencia de capital
al extranjero y también guerras imperialistas para adquirir nuevas posesiones
coloniales.

Según Lenin, el estadio�imperialista�del�capitalismo presenta cinco rasgos


principales:

1) La creación�de�monopolios en todos los ámbitos del capitalismo.

2) La aparición�de�un�capital�financiero a partir de la alianza o la unión del


capital industrial y el de los bancos.

3) La importancia�crucial�de�las�exportaciones�de�capital más que de los


bienes de consumo.

4) La creación�de�cárteles�internacionales (uniones de fabricantes para con-


trolar la producción, los mercados, los precios, etc.) que se repartían el mundo.

5) Una división�territorial�del�mundo entre los grandes poderes capitalistas.


© FUOC • PID_00145459 82 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Como teoría general de la era del imperialismo, la tesis de Hobson-Lenin re-


sulta insatisfactoria. La investigación empírica ha demostrado que no existió
relación�de�causalidad entre la necesidad de encontrar salidas para el capi-
tal financiero y la disputa por las posesiones imperialistas. Otra crítica que se
puede realizar a la tesis de Hobson-Lenin es que la época de los años setenta
no representa una interrupción en la expansión imperial.

Políticamente, se produjeron muchas anexiones tras otras anteriores, con vis-


tas a consolidar las primeras. Económicamente, no se debe dudar mucho del
hecho de que se produjo una expansión comercial y financiera del capitalis-
mo europeo a escala mundial, aunque no fue cualitativamente diferente de la
que se había dado hasta entonces; lo más importante era que tenía un carácter
internacional. En cualquier caso, todos los países europeos vieron con buenos
ojos las posesiones imperiales, tanto si tenían capital para exportar, como si
no lo tenían. De lo contrario, ¿cómo podríamos explicar los designios impe-
riales de Italia?

Hobson se aferró al argumento de que el imperialismo constituía un fenóme-


no�irracional, pero no puso el énfasis donde era necesario. De hecho, el im-
perialismo tenía mucho que ver con ideas de prestigio nacional y de grandeur,
que se había demostrado que contaban con aceptación popular. También eran
bien vistas las ideas de superioridad racial, que servían para justificar la domi-
nación imperial. En este sentido, el imperialismo se basaba en un mito�irra-
cional y formaba parte de una serie de fenómenos como el nacionalismo in-
tegral y agresivo del fascismo.

El historiador Eric Hobsbawm insiste en que el imperialismo no se puede


separar del desarrollo específico del capitalismo de finales del siglo XIX;
no obstante, admite que las argumentaciones económicas monocausa-
les resultan insuficientes para explicar la era del imperialismo. Otros au-
tores, como Michael Mann, sostienen que los argumentos económicos
tienen un papel en el imperialismo junto con las motivaciones políticas.

3.5.4. Imperialismo y cultura

Además de actos de conquista o de posesiones de ultramar, el imperialismo fue Lectura complementaria


también un corpus de ideas sobre la conquista y la administración de países y
El libro de Philip�D.�Curtin
pueblos. El elemento central era el pensamiento�de�los�imperialistas, es de- (ed.) Imperialism es recomen-
cir, sus actitudes, valores y objetivos. Vistas ahora, estas actitudes se manifies- dable para aquellos que se
interesen por el imperialis-
tan a menudo con arrogancia y superioridad. Normalmente, la dominación se mo como conjunto de ideas
justificaba en términos de superioridad racial y de grado de civilización de los europeas sobre la conquista
y la administración de paí-
pueblos. A la hora de condenar las ideas del pasado deberíamos ser conscientes ses y pueblos no occidenta-
les. Contiene una selección
de que estamos hablando desde la perspectiva que nos da el paso del tiempo. de textos originales sobre la
cuestión.
© FUOC • PID_00145459 83 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Lo primero que hemos de comentar del pensamiento imperialista es que, más


allá de la variedad de políticas, podemos hablar de una mentalidad imperialista
europea de los siglos XIX y XX. No resulta exagerado decir que los no europeos
eran vistos, ante todo, como pueblos�exóticos que se comportaban de manera
curiosa e imprevisible. De entrada, se debería saber cuál era la ideología de las
clases dominantes en cada país imperial. Las clases dominantes se reconocían
a sí mismas como parte del mundo "civilizado" y "moderno", aunque cada una
de estas elites debió pensar que era más típica y civilizada que el resto de clases
dominantes europeas.

¿Cómo era conceptualizado el otro? La tradición clásica de Grecia y Roma pre- Ejemplo
sentaba muchas categorías para clasificar a los pueblos extranjeros; el término
En Inglaterra, el término salva-
más utilizado era el de bárbaro. El cristianismo estableció otro término: paga- je se aplicó a los irlandeses du-
no. Hasta el siglo XVI, los pueblos extranjeros eran vistos principalmente en rante los siglos XVI y XVII, y a
los escoceses durante el siglo
términos religiosos, es decir, como infieles o paganos. Al principio de la era XVIII.

moderna, otra palabra se hizo popular: salvaje. Todavía hubo otro término que
se utilizó para designar a los extranjeros, el de pueblos no civilizados.

La idea de la superioridad europea que se extendió desde el siglo XVI

se encontraba originalmente basada en la arrogancia religiosa y la xe-


nofobia.

Con la creciente superioridad tecnológica que se manifestó en diferentes cam- Ved también
pos económicos, llegó también la superioridad�en�tecnología�militar. La su-
Podéis consultar el apartado
perioridad se demostraba tanto con respecto al modo de producción de armas, 4 del módulo "La política de
como por el nivel de los medios de destrucción. Como veremos en el apartado identidad cultural: nacionalis-
mo, etnicidad, raza y multicul-
sobre la raza, el desarrollo de la historia natural, que llevó a establecer una turalismo" de esta asignatura.
clasificación jerárquica de los seres humanos en categorías de más baja a más
alta, situó al hombre europeo en el lugar más alto de la escala.

La raza llegó a dominar la era del imperialismo. Combinada con el darwinis-


mo social, surgió una doctrina extrema que consideraba la lucha de las razas
como parte del orden evolutivo de las cosas, en el cual las especies inferiores
irían desapareciendo lentamente hasta extinguirse. Otro grupo de pensadores
menos extremistas hablaban, a pesar de admitir la inferioridad racial, de una
forma� de� debilidad. De aquí viene la idea de que las razas inferiores de la
escala, como las mujeres, los niños y las clases trabajadoras de Europa, fueran
merecedoras de protección y tutela.

En el ámbito�del�derecho, el punto de vista hegemónico consistía en que los


pueblos culturalmente inferiores, es decir, los salvajes, no tenían derecho a
las tierras que trabajaban porque no contaban con estatus en la familia inter-
nacional de las naciones. Faltas de derechos, las llamadas razas inferiores eran
© FUOC • PID_00145459 84 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

consideradas como menores ante la ley. Esta línea de pensamiento también


era la que se encontraba detrás de la razón de ser básica de los protectorados,
los mandatos y las administraciones fiduciarias de la Liga de Naciones.
© FUOC • PID_00145459 85 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

4. La antropología y el mundo contemporáneo

4.1. La antropología de Europa

Cualquier antropología de Europa, que no se debe confundir con la antropo-


logía en Europa, ha de contener, desde el comienzo, las dos baterías de pre-
guntas siguientes:

• En primer lugar, qué es exactamente esta entidad denominada Europa, có-


mo hemos de conceptualizarla y cuáles son las características distintivas
que la diferencian de las otras regiones del mundo.

• En segundo lugar, hasta qué punto el concepto de Europa constituye un


objeto de investigación antropológica significativo, lo que quizá todavía
resulta más problemático.

Si ni siquiera nos podemos poner de acuerdo con respecto a una definición


compartida del término Europa, tan enigmático y escurridizo, la perspectiva
de poder estudiar antropológicamente esta entidad parece más bien limitada.

Además, teniendo en cuenta las diferencias y las divergencias que existen en


Europa en todos los ámbitos, ¿qué sentido tiene hablar de Europa como de un
contexto que se puede definir como unidad y, por lo tanto, considerarlo como
marco significativo para la investigación comparativa? Una respuesta afirma-
tiva debe mostrar que resulta posible fijar los límites exteriores del continente
y demostrar que la estructura interna no se fragmenta en subdivisiones desco-
nectadas entre sí.

Actualmente, existen tres grandes razones que sugieren que Europa constituye
una unidad:

• el incremento�de�relaciones�económicas entre los diferentes estados eu-


ropeos;
• el incremento�de�intercambio�de�información a través de los medios de
comunicación;
• el intercambio�de�información mediante el contacto personal con el tu-
rismo, el estudio, el trabajo, etc.

Al mismo tiempo, también se da el caso de que estos intercambios se intensi-


fican en un ámbito global. Por lo tanto, quizá el factor más significativo que
se debe aplicar a Europa específicamente es la creciente integración política
por medio de acuerdos y tratados, y el impulso cada vez más vigoroso hacia
la estandarización legislativa e institucional, particularmente en la Unión Eu-
© FUOC • PID_00145459 86 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

ropea. Así pues, ¿la integración creciente en la Unión Europea actuará como
catalizador hacia una mayor homogeneidad dentro de Europa, o exacerbará
las diferencias entre los miembros y los no miembros de la Unión Europea?

(86)
Actualmente, cuando consideramos las diferencias en Europa, el consenso ge- Nivel de vida, nivel de educa-
ción, estado de salud, acceso a la
neral es que, con el colapso del comunismo soviético a partir del año 1989,
cultura, etc.
las economías de mercado y la democracia liberal son los principios de orga-
nización dominantes para Europa en general, independientemente del tiem-
po que algunas de las economías del Este tarden en aplicar estos principios.
Sin embargo, ello supone que nos preguntemos si estos cambios se traducirán
finalmente en una nivelación significativa de la Europa oriental y occidental,
y contribuirán a crear un conjunto más homogéneo. Un factor de diferencia-
ción persistente en Europa lo constituye el nivel de desarrollo socioeconómico
expresado no sólo en el producto nacional bruto per capita, sino también en
lo que se denomina calidad de vida86.

En el aspecto cultural, existen también diferencias históricas importantes, aun-


que hay indicaciones de que estas diferencias, si bien no desaparecen, cuando
menos se atenúan.

Por ejemplo, con respecto a la religión, se pueden distinguir tres confesiones


religiosas históricas principales:

• catolicismo;
• protestantismo;
• cristianismo ortodoxo.

Con respecto a la lengua podemos distinguir tres grandes grupos de lenguas:

• románicas;
• germanas;
• eslavas.

Hasta cierto punto, se puede establecer una correlación entre religión


y grupo lingüístico, con la consecuencia de que se da, en general, una
superposición entre catolicismo y lenguas románicas, entre protestan-
tismo y lenguas germánicas, y entre cristianismo ortodoxo y lenguas
eslavas.

(87)
Hasta qué punto podemos establecer otras correlaciones87 –por ejemplo, entre Con el catolicismo en una zona
intermedia.
protestantismo, liberalismo y desarrollo económico, y entre cristianismo or-
todoxo, autoritarismo y subdesarrollo económico– resulta una cuestión abier-
ta a la discusión. Algunos antropólogos sugieren que se pueden correlacionar
fenómenos antropológicos como la religión, la forma de la familia y la orien-
tación política. Esta propuesta suscita muchas preguntas, aunque favorece una
© FUOC • PID_00145459 87 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

comprensión más amplia de las sociedades europeas, y, evidentemente, exige


una perspectiva histórica, sin la cual estos fenómenos o sus correlaciones per-
tinentes quedan inexplicados.

Todas estas preguntas dependen, al menos en algunos aspectos, de las cues-


tiones problemáticas de la clasificación y la definición, si bien éstas, a su vez,
no constituyen exactamente un problema de semántica, sino más bien una
cuestión ideológica y política. Esto se aplica al concepto mismo de Europa. Tal
como el historiador Hugh Seton-Watson ha observado, se ha usado y abusado
de la palabra Europa, que se ha interpretado o malinterpretado desde tantas
perspectivas diferentes, que sus significados parecen al mismo tiempo múlti-
ples y contradictorios. Quizá esto no resulta sorprendente si tenemos en cuen-
ta que es probable que se considere casi cualquier definición de Europa como
arbitraria y politizada al mismo tiempo.

Algo particularmente interesante que señalar, tanto desde el punto de vista


histórico, como desde el sociológico, es cómo "la idea de Europa", con respecto
a ideal político y metáfora movilizadora, se ha hecho cada vez más prominente
a lo largo de la última parte del siglo XX. Mayoritariamente, el catalizador
de ello ha sido, sin duda, el desarrollo de la Unión Europea, y el progresivo
movimiento hacia la unión económica y jurídica entre los estados nación de la
Europa occidental y del sur, y actualmente los de la Europa central y oriental.

En todo caso, el desarrollo de la Unión Europea ha hecho incluso más urgente


y problemática la cuestión de definir Europa. Un efecto de esto, que se ha in-
tensificado al mismo paso que avanza el milenio, lo ha constituido el número
creciente de discursos y de libros de los dirigentes europeos que exponen las
respectivas "visiones" de Europa. El Tratado de Roma expresa que "todo país
europeo es elegible como miembro de la CE", si bien no especifica qué significa
europeo. Considerando las ventajas económicas y políticas de ser miembro de
Europa, es evidente que para algunos gobiernos es importante en qué parte de
la división "europeo-no europeo" se encuentre su país.

Hasta cierto punto, por lo tanto, Europa se puede considerar un ejemplo de lo


que Victor Turner denominó master symbol: una imagen que es capaz de abar-
car todo el espectro de referentes y significados. Europa, sin embargo, tam-
bién constituye un discurso de poder: una configuración de conocimientos
conformada por instituciones de poder incrustadas en disciplinas y prácticas
de gobierno. Por otra parte, es un discurso del cual la Unión Europea se ha
apropiado cada vez más como forma abreviada para sí misma. Se considera
que el concepto ser europeo o estar a favor de Europa, aunque resulte vago o mal
definido, significa apoyo para la Unión Europea y su objetivo federalista de
una "unión cada vez más estrecha".

Las fronteras de Europa cambian si se definen en términos de estructuras ins-


titucionales, de geografía histórica o de pautas de interacción social, económi-
ca y política. En cada caso surge un "área núcleo" en cierta manera diferente.
© FUOC • PID_00145459 88 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Europa representa una entidad civilizadora específica, unida por valores com-
partidos, cultura e identidad psicológica. Con esta finalidad, es posible señalar
la herencia de Europa como la civilización grecorromana, el cristianismo, las
ideas de la Ilustración, y el triunfo de la ciencia, la razón, el progreso, la liber-
tad y la democracia como los hitos clave de este legado europeo compartido.
Significativamente, todas estas características son las que el funcionariado de
la Unión Europea destaca como particularmente representativas de la "idea
europea".

Si existe algo a lo que podamos denominar Europa, entendiéndolo quizá como


ideal, ¿qué características presenta? Existen unas cuantas instituciones auto-
rreguladoras y autónomas, asociadas a formas de libertad y valores clave espe-
cíficos que pueden servir para describir la Europa moderna:

• la economía se asocia con la prosperidad y el mercado libre;


• el gobierno, con el orden y las libertades cívicas;
• la ciencia, con el conocimiento y la libertad académica;
• la religión, con la sacralidad y la tolerancia religiosa;
• las artes, con la belleza y la licencia artística;
• la ética, con la virtud y el derecho de seguir la propia conciencia.

El hecho de decir que la década de los noventa constituye un período trascen-


dental en la historia de Europa constituye quizá un tópico, pero ahora sólo
nos podemos hacer una idea vaga de aquello que es probable que pase en el
futuro. Los científicos sociales hemos debido afrontar muchos acontecimien-
tos como los siguientes:

• el colapso�del�comunismo en la Europa oriental y la desintegración del


bloque soviético;
• la integración�creciente�de�las�economías de la Comunidad Europea;
• el conflicto�de�la�ex-Yugoslavia;
• los ciclos�económicos y los procesos migratorios
• las explosiones�de�violencia�"ultra" en los países de la Europa oriental
y occidental.

Al mismo tiempo, afrontamos estos fenómenos sin disponer de las categorías Ved también
antropológicas adecuadas. A pesar del gran número de contribuciones que los
Con respecto a las cuestiones
antropólogos "clásicos" han realizado en relación con las cuestiones de nacio- de nacionalidad y nacionalis-
nalidad y nacionalismo, la antropología en general se ha visto limitada por mo, podéis ver el apartado 2
del módulo "Las políticas de
el énfasis que ha puesto en el estudio de unidades a pequeña escala. Donde identidad cultural: nacionalis-
mo, etnicidad, raza y multicul-
se ha progresado, en parte gracias a los intercambios con los sociólogos y los turalismo" de esta asignatura.
historiadores sociales, este progreso se ha limitado a los estudios adecuados
únicamente al estado nacional.

En las circunstancias actuales, en un tiempo de cambios constantes, el peligro


que afrontamos es que nuestros análisis a corto plazo pueden quedar anticua-
dos tan sólo en el tiempo que tardan en ser publicados. Las proyecciones a
© FUOC • PID_00145459 89 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

medio y largo plazo, sin embargo, resultan difíciles de emprender cuando no


parece en absoluto que surjan tendencias claras. Charles�Tilly, abanderado en
el campo de la sociología histórica, ha sugerido algunos pronósticos en rela-
ción con el futuro de Europa. Tilly concibe diferentes escenarios posibles. A
corto plazo, prevé dos tendencias:

1) En primer lugar, la proliferación�de�estados que aglutinen a las poblacio-


nes más belicosas y/o diplomáticamente más exitosas que no cuenten en la
actualidad con estados propios. Esta tendencia se refiere particularmente a la
Europa oriental.

2) En segundo lugar, Tilly ve la continuación de la tendencia, a largo plazo,


hacia la consolidación�de�un�número�decreciente�de�estados más o menos
homogeneizados; como mínimo, hablamos de una vasta Unión Europea única
con un número creciente de poderes de tipo estatal y un cierto sentido de
identidad cultural.

Ahora bien, a largo plazo, Tilly ve, como característica más importante,
la separación entre el principio de identidad cultural y el estado. Las
implicaciones de esta formulación son la creación de una Europa fuer-
temente conectada pero multicultural en la que los individuos mayori-
tariamente se regirán por el bilingüismo, o el trilingüismo, y ejercerán
su derecho de movilidad territorial de acuerdo con las oportunidades y
las preferencias laborales.

Esto también implica que el deseo�de�las�etnonaciones de reclamar la inde-


pendencia nacional para constituir estados propios disminuirá considerable-
mente, porque la Unión Europea ofrecerá todas las ventajas de constituir una
nación libre sin los costes y los inconvenientes de ser un estado independien-
te. Los estados que haya, tengan la forma que tengan, pondrán fin a la impo-
sición de homogeneidad cultural y de predominio político en sus dominios.

Tilly es muy consciente de que esta perspectiva puede parecer demasiado op-
timista si se consideran las lecciones de la historia. Por ello, admite la posibi-
lidad de dos variantes que se podrían dar a largo plazo:

• Un desarrollo�benigno, caracterizado por el pluralismo y la diversidad,


con una ausencia de disputas y tentativas de predominio.

• Una versión�maligna, caracterizada por la segmentación, el odio y la men-


talidad localista, en el contexto de grandes desigualdades y conflictos ét-
nicos violentos.
© FUOC • PID_00145459 90 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Todos estos desarrollos posibles que Tilly ha identificado resultan apro-


piados para la agenda antropológica con vistas al futuro, dado el interés
que tienen las interconexiones entre el marco cultural, el de identidad
y el institucional. La aptitud de la antropología para responder a los
retos del futuro depende de nuestra capacidad para elaborar marcos y
conceptos apropiados.

Es importante que, aprovechando los conocimientos etnográficos de la antro-


pología y tomando conciencia de las realidades locales y las reacciones básicas,
ampliemos nuestro repertorio para permitir análisis comparativos sistemáticos
y fructíferos. Generaciones de antropólogos han luchado con el problema de
relacionar el hecho local con el hecho nacional o global, mientras que la ten-
tación de sucumbir al prestigio del microestudio a menudo ha sido abrumado-
ra. No obstante, es esencial que perseveremos no sólo en situar el hecho local
en su contexto más amplio, sino también en abordar las mismas instituciones
y prácticas que definen y constituyen los niveles nacional y supranacional en
cuestión. En este aspecto, es importante una dimensión histórica, tanto para
considerar seriamente la naturaleza y la forma de los grupos y las instituciones,
como para definir el mismo objeto global sometido a estudio, es decir, Europa.

El hecho de considerar Europa como una unidad nos obliga a realizar una serie
de preguntas, como las siguientes:

• ¿Cuáles son las consecuencias políticas, culturales y económicas de la in-


migración masiva en Europa?

• ¿Cuáles son los efectos de la cultura global, particularmente en los medios


de comunicación, sobre las culturas nacionales europeas?

• ¿Cómo afecta el contacto creciente, mediante el turismo o el trabajo a los


estereotipos tradicionales sobre los diferentes grupos étnicos y nacionales
europeos?

También deberíamos considerar el impacto de la economía global y de las es-


trategias de las corporaciones transnacionales europeas y no europeas, y hasta
qué punto pueden conformar las políticas nacionales y las de la Unión Euro-
pea. También podríamos añadir:

• ¿Cuáles son los efectos del proceso de integración europea sobre la iden- Ved también
tidad nacional y la soberanía estatal?
En el módulo "La política de
identidad cultural: nacionalis-
• ¿Existen instituciones o políticas que ayuden a generar una conciencia mo, etnicidad, raza y multicul-
turalismo" de esta asignatura,
europea? discutiremos algunas de estas
cuestiones.
© FUOC • PID_00145459 91 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Ahora bien, dado que Europa misma constituye una categoría discutida y, no Nota
obstante, tiene que ver con muchos aspectos de las vidas de las personas, una
Las ideas que hemos debati-
contribución de la antropología desde el punto de vista de la etnografía pue- do en este subapartado siguen
de consistir en investigar qué significa Europa para los diferentes grupos e in- a Goddard, Llobera y Shore
(1994).
dividuos, y el gran número de maneras que tienen de conceptualizarla o de
hablar de ella. Si lo que nos interesa es la experiencia de Europa, o Europa
como fuente de identidad, entonces necesitamos ser sensibles al gran número
de maneras diferentes con las que esta experiencia es mediatizada mediante
otros factores sociales como la religión, la clase, la etnicidad, la nacionalidad
y el género.

4.2. El proceso de globalización cultural

¿Cómo funciona el mundo contemporáneo en el aspecto cultural? ¿Se da una Antropología y


tendencia que lleva a la globalización cultural? Hace tiempo Lévi-Strauss se globalización cultural

preguntó si el mundo entero se convertiría en una sola cultura y una única Algunos de los antropólogos
civilización. El antropólogo francés observó acertadamente que existían ten- que han observado la cuestión
de la globalización cultural
dencias contradictorias: unas hacia la homogeneización, otras hacia la diver- han sido Ulf Hannerz (1992) y
Marc Augé (1994).
sificación. Sólo desde finales de los años sesenta, el mundo ha aparecido cada
vez más como una entidad, cuando menos en algunos aspectos. En este pe-
ríodo, la idea de globalización llegó a tener mucho más sentido que las pala-
bras piadosas tradicionales sobre cosmopolitismo. No obstante, globalización
no significa 'simetría', porque vivimos en un mundo jerarquizado con núcleos
y periferias.

Los antropólogos tienen interés en descubrir si la dominación económica y


política a escala mundial se traduce en dominación cultural. Parece que éste
es el caso, y Estados Unidos constituye un buen ejemplo de influencia cultural
como resultado de la hegemonía económica y política. Por otra parte, sin em-
bargo, durante la Guerra Fría, la Unión Soviética, que era poderosa económica
y políticamente, no consiguió traducir esta potencia en dominación cultural,
aunque contó con cierta influencia.

En la actualidad, la irradiación cultural de Francia y el Reino Unido resulta


muy superior a la de Alemania, país económicamente mucho más poderoso.
Ahora bien, una parte de la explicación se relaciona con el hecho de que tanto
Gran Bretaña, como Francia todavía cuentan con una posición dominante en
las respectivas excolonias. Quizá también tiene que ver con el hecho de que
algunas culturas quieren proyectarse sobre otras, como es el caso de Estados
Unidos.
© FUOC • PID_00145459 92 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Resulta obvio que la cultura y la civilización americanas llegan a muchas áreas


del mundo, aunque nunca de la manera mecánica o unilateral que muchos
analistas piensan. Las culturas no son aceptadas pasivamente, sino que son
interpretadas y modificadas de manera activa. Unas esferas de influencia muy
conocidas son la ciencia, la tecnología y la cultura popular. Por otra parte,
también se tiende a exportar la alta cultura, como sucede con la francesa. Ade-
más, se dan influencias regionales, como la de Egipto en el mundo árabe, la
de México en América Latina y la de la India en Sri Lanka.
Anuncio de un peluquero en Ghana.

Como ya hemos dicho, constituye una ingenuidad pensar que la cultura es


una vía de sentido único irradiada desde unos cuantos centros poderosos en
dirección al resto del mundo. De hecho, se dan transferencias culturales espe-
cíficas desde la periferia hacia el mundo entero, incluyendo el centro; éste es
el caso, por ejemplo, de la comida india, de las novelas latinoamericanas, de
la música reggae jamaicana, etc.

Ved también
Wallerstein y su colega R. Wuthnow han sugerido que el sistema�mun-
dial genera más bien heterogeneidad cultural que homogeneidad. Es- Podéis consultar el sistema
mundial de Wallerstein en el
to se hace cuesta arriba para muchos modernizadores que han creído subapartado 3.4 de este mó-
dulo y en el subapartado 2.3
siempre que el proceso de homogeneización era imparable. La idea de del módulo "Las herramientas
imperialismo cultural, tan popular hoy, también vacila porque depende conceptuales y teóricas de la
antropología" de esta asigna-
de la misma premisa. tura.

La cultura�popular, por ejemplo, la producen unos cuantos en el centro para el


consumo por todo el mundo. Huelga señalar que en el ámbito estatal también
existen empresas culturales que se ocupan de la cultura popular localizada,
que finalmente puede ser exportada o no. Ahora bien, la periferia no tiene el
papel pasivo que muchas personas han supuesto.

(88)
La conceptualización rígida del mundo en términos de centro y periferia tam- En Featherston, 1990.
88
bién ha sido criticada por Arjun Appadurai , que sugiere que la economía cul-
tural global resulta más compleja y desarticulada de lo que Wallerstein consi-
dera. Appadurai distingue cinco grandes dimensiones en las corrientes cultu-
rales:

1)�Paisajes�étnicos o etnopaisajes. Son los paisajes de la gente que se desplaza


de aquí allí: turistas, inmigrantes, población exiliada, refugiados, trabajadores
contratados en países extranjeros, población ilegal, etc. No es que esto con-
tribuya a crear un mundo en el que las comunidades estables, las familias y
las relaciones laborales no existirán, pero añade una creciente dimensión de
inestabilidad.
© FUOC • PID_00145459 93 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

(89)
2)�Paisajes�de�los�medios�de�comunicación. Hacen referencia a la variedad Radio, diarios, televisión, Inter-
89 net, revistas, etc.
de medios , privados o públicos, que se dedican a producir y difundir infor-
mación. Mayoritariamente, operan a escala global, y proporcionan imágenes
y palabras que circulan por todo el mundo de manera muy rápida.

3)�Paisajes�técnicos o tecnopaisajes. Se trata de la configuración global de la


tecnología que se difunde de unos países a otros a gran velocidad. Determina-
das tecnologías no se concentran siempre en un único país, sino que puede
ser que los diferentes componentes de ésta se fabriquen en lugares diferentes.

4)�Paisajes�financieros. El capital global se ha hecho más complejo y miste-


rioso que nunca. El dinero se mueve de aquí allí rápidamente y los valores de
todo el mundo se encuentran conectados por medios muy sutiles.

5)� Paisajes� ideológicos o ideopaisajes. Se trata de las ideas que derivan de


la civilización occidental. Muchas se originaron con la Ilustración, pero sólo
ahora se han extendido por todo el mundo. Nos referimos a ideas como liber-
tad, derechos humanos, democracia, soberanía, etc.

Estas dimensiones señalan una importante característica del mundo


contemporáneo: la desterritorialización. El dinero, las mercancías y las
personas se mueven por todo el mundo a un ritmo vertiginoso, hasta
ahora desconocido. Se puede argumentar que estos nuevos desarrollos
no son tan importantes como Appadurai y otros piensan, pero aun así
representan un cambio de cierta magnitud.

4.3. Mirando al futuro: ¿un conflicto de civilizaciones?

Con el final de la Guerra Fría, algunos autores predijeron, si no una era de


paz universal, al menos el comienzo de una era en la que tanto el capitalismo,
como la democracia liberal dominarían el mundo.

Lectura complementaria
Samuel Huntington, en The Clash of Civilizations (1996), formulaba la
hipótesis de que la causa�fundamental�de�conflicto�en�el�mundo�fu- Encontraréis la traducción si-
guiente de la obra menciona-
turo no sería de tipo económico, ni ideológico. Las grandes divisiones da de S.�Huntington:
de la humanidad y las causas del conflicto derivarán de las diferencias El choque de civilizaciones.
Barcelona: Paidós (1997).
entre civilizaciones. Sin duda, los estados serán actores colectivos po-
derosos a escala mundial, pero los conflictos principales se darán entre
naciones y grupos de civilizaciones diferentes. Las líneas de la separa-
ción entre las civilizaciones serán las líneas de batalla del futuro.

(90)
La historia nos enseña que los estados�nacionales�modernos son sólo recién Más bien imperios, que estados
nacionales.
llegados al escenario mundial. En la temprana Europa moderna, los principa-
les actores políticos eran monarcas que intentaban incrementar su territorio;
© FUOC • PID_00145459 94 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

únicamente con la Revolución Francesa, los estados nacionales llegaron a con-


tar con un peso cada vez mayor en los asuntos globales. Durante el período de
la Guerra Fría el conflicto principal era ideológico y tuvo lugar entre Estados
Unidos y la URSS90. No obstante, remontándonos más y más en la historia, ve-
mos que las unidades cruciales que se han de observar son las civilizaciones; la
historia de la humanidad ha sido esencialmente una historia de civilizaciones.

Para Huntington, una civilización constituye la agrupación cultural más alta


y el ámbito de identidad cultural más amplio con el que cuentan las personas,
exceptuando lo que distingue a los seres humanos de otras especias. Una ci-
vilización se define tanto por los elementos objetivos comunes –como la len-
gua, la historia, la religión, las costumbres y las instituciones–, como por la
autoidentificación subjetiva de las personas. Ésta es una definición clásica con
la cual Durkheim, Mauss y también Braudel habrían estado de acuerdo.

Una civilización puede abarcar diferentes villas, regiones, estados, grupos re-
ligiosos, etc., y, a pesar de todo, ser una unidad. En el plano individual, esto
se traduce en una multiplicidad�de�identidades; un vecino de la Alemania
meridional se puede definir a sí mismo como campesino, bávaro, alemán, ca-
tólico, europeo y occidental.

Las características�de�las�civilizaciones son las siguientes:

1) Una civilización es un ámbito de identificación colectiva amplio, que in-


cluye distintas adscripciones étnicas, estatales, religiosas, etc.

2) Las fronteras y la composición de las civilizaciones pueden cambiar con el


tiempo.

3) Las civilizaciones pueden unir a un gran número de personas y extenderse


a lo largo de un vasto territorio, como China, o implicar sólo a un número
de personas relativamente pequeño y extenderse a lo largo de un territorio
reducido, como Japón.

4) Algunas civilizaciones contienen un gran número de estados, como el islam,


mientras que otras contienen uno solo, como Japón.

5) Las civilizaciones pueden contener subcivilizaciones; por ejemplo, la civili-


zación occidental tiene dos ramas: la europea y la norteamericana.

Actualmente, podemos definir siete u ocho grandes civilizaciones: la occiden- Ved también
tal, la china, la japonesa, la islámica, la hindú, el eslavoortodoxa, la latinoa-
Podéis consultar los subaparta-
mericana y, posiblemente, la africana. Esta lista no se encuentra completa por- dos 2.5 y 2.6 de este módulo.
que algunas categorías están mejor definidas que otras, por ejemplo: América
Latina se podría considerar una subcivilización de la occidental. África se en-
cuentra dividida en varias civilizaciones. La religión constituye un elemento
definidor clave de las civilizaciones. Las grandes religiones universalistas (is-
© FUOC • PID_00145459 95 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

lam, cristianismo, confucianismo e hinduismo) son los fundamentos de las


grandes civilizaciones. Es interesante observar que, como ya hemos visto, al-
gunas de estas civilizaciones forman parte de lo que Braudel denominaba la
longue�durée.

Con respecto a las razones que hacen probable un choque�de�civilizaciones,


Huntington sugiere lo siguiente:

a) Las diferencias�entre�civilizaciones son mucho más básicas y persistentes Diferencias entre


que las diferencias económicas o ideológicas. No obstante, diferencia no quie- civilizaciones

re decir necesariamente ‘conflicto', y conflicto no significa obligatoriamente Las diferencias entre civilizacio-
‘guerra'. Pero, a pesar de todo, históricamente se han dado un buen número nes se basan en la cultura, la
religión, la lengua, la moral,
de encuentros violentos entre civilizaciones. etc.

b) La globalización y la migración�mundial incrementan la interacción entre


las personas de civilizaciones diferentes, y esto supone que los choques entre
civilizaciones resulten más probables.

c) A escala mundial, la modernización debilita el estado nación, pero la mo-


dernización no va seguida de la secularización; al contrario, se da una reactiva-
ción de los principios religiosos en la juventud y las personas cultas, revestida
a menudo de fundamentalismo. La religión ofrece una base para la identidad
que une civilizaciones.

d) La occidentalización pierde influencia entre las civilizaciones no occiden-


tales y en su lugar se produce un retorno a las "raíces tradicionales", sean cuáles
sean. Las elites occidentalizadoras se convierten en algo del pasado.

e) Las identidades culturales resultan mucho más resistentes y exclusivas, que


las económicas o las ideológicas.

f) El regionalismo económico gira para bien y sale beneficiado particularmente


cuando tiene raíces en una civilización común; también tiende a reforzar la
conciencia de civilización.

Huntington distingue dos grandes niveles en los que se producirá el choque


de civilizaciones:

1)�Micronivel

Los choques se dan entre grupos adyacentes a lo largo de las líneas de separa-
ción entre civilizaciones:

(91)
• Un buen ejemplo en Europa lo constituye la línea que separa el cristianis- Es el caso de la opinión pública
árabe durante la Guerra del Golfo
mo occidental de la ortodoxia oriental y el islam. Muchos conflictos vio-
Pérsico.
lentos tienen lugar en esta frontera desde el colapso del comunismo.
© FUOC • PID_00145459 96 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

(92)
• Un segundo ejemplo es la larga confrontación entre el islam y el mundo Argelia, Egipto, Turquía.
occidental, que cuenta con mil trescientos años de antigüedad, con resul-
tados variables según los momentos. Muchos países islámicos querrían ver
a Occidente derrotado y humillado91; el fundamentalismo islámico crece
en muchos países de Oriente Medio92. Por otra parte, las presiones demo-
gráficas obligan a la población musulmana a migrar a la Europa occiden-
tal, en la cual los choques culturales con la población nativa aumentan.

• Un tercer ejemplo lo constituye el choque de la población negra cristiana


animista con la árabe musulmana negra en África.

• Finalmente, debemos referirnos al choque entre las civilizaciones india y


musulmana en el subcontinente indio.

2)�Macronivel

Los estados de las diferentes civilizaciones compiten por un poder militar y


económico relativo, luchan por el control de instituciones internacionales y
de terceros, y promueven competitivamente sus valores políticos y religiosos
particulares.

En el escenario mundial, ha aparecido un principio importante: el sín-


drome del país de parentesco. Este principio sustituye las consideracio-
nes ideológicas y estratégicas por la idea de "comunidad civilizacional",
según la cual las personas de la misma civilización tienden a unirse,
particularmente en momentos de conflicto. Los efectos de este princi-
pio todavía no resultan del todo visibles, pero existe una tendencia a
que se desarrollen.

(93)
Otro desarrollo importante es que, a largo plazo, la civilización�occidental Individualismo, liberalismo,
constitucionalismo, derechos hu-
es probable que entre en conflicto con el resto de civilizaciones del mundo a
manos, igualdad, libertad, imperio
causa de las diferencias en poder y cultura. El problema de muchas personas de la ley, democracia, mercados li-
bres y separación entre Iglesia y Es-
occidentales es que creen que la civilización occidental es una civilización uni- tado.
versal; de hecho, los valores clave93 de las civilizaciones occidentales cuentan
con poca resonancia en otras civilizaciones, o son sólo cumplimientos para
conseguir que las presiones occidentales aflojen.

(94)
Algunos países como Rusia, México y Turquía se debaten entre diferentes civi- Occidentales y no occidentales.
94
lizaciones ; es probable que se produzcan choques. Otras civilizaciones puede
ser que se alíen para desafiar a Occidente, como en el caso de la conexión is-
lámico-confuciana, que puede buscar una línea de confrontación militar con
Occidente.
© FUOC • PID_00145459 97 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

En War and Anti-War, Toffler también utiliza la palabra "civilización", pero con
un significado diferente del de Huntington. Mientras éste enfatiza los elemen-
tos culturales, la definición de civilización de Toffler resalta la producción de
riqueza. Se refiere a la existencia de tres grandes oleadas "civilizacionales" (o
"supercivilizacionales", como las denomina a veces): agrícola, industrial e in-
formacional. Mientras que Huntington minimiza los factores económicos e
ideológicos en la futura emergencia de conflictos a escala mundial, Toffler es
partidario de explanaciones geoeconómicas que consideran "el comercio y la
competencia a escala mundial como la principal fuente de futuras rivalidades".

No se trata de que Toffler rehúse el hecho de que las sociedades puedan pre-
servar ciertos elementos culturales, religiosos y étnicos de su pasado agrario,
sino de que las sociedades afectadas por la industrialización han visto cómo
se debilitaban estos vínculos tradicionales (sobre todo la religión y la morali-
dad). Con la llegada de la tercera oleada (la revolución en la información), se
están desarrollando versiones occidentales, japonesas y confucianas de la ci-
vilización informacional, debilitando así la principal posición de Huntington.
El elemento crucial que debemos retener del paradigma de Toffler es que los
enfrentamientos se darán entre las tres supercivilizaciones existentes (agrícola,
industrial e informacional).

Las afirmaciones más bien exageradas que se realizan en las predicciones de


Huntington, como la idea de que un bloque islámico-confuciano se enfrentará
al mundo occidental, son muy extrañas cuando se comparan con algunas de
las conclusiones a las que llega su estudio anterior. En su libro The Third Wawe.
Democratisation in the Late Twentieth Century, que tuvo una acogida entusiasta
cuando se publicó en 1991, Huntington intentaba explicar un gran proceso
político: la democratización de una treintena de países de 1974 a 1990. En
este libro no hace un uso explícito del concepto de "civilización", aunque ha-
ce referencia a las "grandes tradiciones culturales históricas". No se trata de
un estudio generalista ni particularista: la tesis defendida en The Third Wawe
es que, históricamente, "sólo la cultura occidental ofrece una base adecuada
para el desarrollo de instituciones democráticas". Con respecto al islam y al
confucianismo, Huntington matiza mucho más que en su artículo "¿Choque
de civilizaciones?". Es cierto que considera que ambas culturas son hostiles a
la democracia, pero también enfatiza que estos obstáculos culturales no son
insuperables, que la misma complejidad de estas religiones permite elaborar
reinterpretaciones que pueden volverlas adaptables a la democracia moderna.
Además, Huntington subrayó la importancia del desarrollo económico, junto
con el liderato político, en la formación de la democracia. En vez de su deter-
minismo cultural actual, su libro exponía un punto de vista voluntarista: si
existe desarrollo económico y las elites políticas lo quieren, se puede introdu-
cir la democracia y, por lo tanto, el conflicto y la guerra pueden ser, en gran
parte, evitados.
© FUOC • PID_00145459 98 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Una mirada a la lista de acontecimientos que según Huntington "encajan en el


paradigma de civilización y que éste habría podido predecir" muestra un cierto
grado de delirio de grandeza, como si las complejidades de la era "post-1989"
pudieran ser reducidas a una única ecuación. No estoy convencido de que to-
dos los casos mencionados por Huntington puedan ser explicados en térmi-
nos de choques de civilización, pero incluso si fuera así, ¿cuántas anomalías,
es decir, cuántos conflictos intracivilizacionales, puede admitir el paradigma?
La civilización islámica es un ejemplo que viene al caso: está profundamen-
te dividida y la rivalidad entre países musulmanes está a la orden del día. En
cuanto a la civilización japonesa, es desconcertante oír que los valores occi-
dentales no tienen resonancia en Japón, un país que observa las leyes y que es
liberal-democrático. ¿Y qué hay de los conflictos domésticos en la civilización
occidental, que Huntington atribuye a las oleadas de inmigrantes que no se
han asimilado? Francamente, se trata de un terreno en el que es muy difícil
realizar predicciones. La referencia de Huntington a Estados Unidos es más
bien ambigua; ¿cuál considera que es la principal amenaza presentada por los
inmigrantes hispánicos?: ¿el idioma?, ¿el catolicismo?, ¿la mezcla racial?, ¿y
por qué no forman parte de la civilización occidental? Finalmente, Hunting-
ton minimiza el papel del orden internacional existente, que atraviesa las re-
ligiones y las divisiones culturales. Este orden, con sus instituciones interna-
cionales, actúa como un bloque contra enfrentamientos potenciales; es cierto
que sus poderes quizá son limitados, pero no debería ser ignorado del todo.

Para acabar, no es una cuestión ociosa preguntarse si la principal intención


del libro de Huntington se encuentra en el campo de la teoría social o en el
de la política nacional. Muchos comentaristas han visto en "¿Choque de civi-
lizaciones?" un anteproyecto de política exterior para el Departamento de Es-
tado Norteamericano. Tomado de manera demasiado literal sería un mal con-
sejo, incluso desde el punto de vista de un interés nacional norteamericano
estrecho. En primer lugar, el modelo da por descontada una visión más bien
inflexible de la cultura que resulta injustificada. Como correctivo contra la in-
genuidad del Nuevo Orden Liberal Mundial podría parecer apropiada, pero en
mi opinión va demasiado lejos en la esencialización de la cultura/civilización.
Una cosa es decir que las culturas son autónomas, que tienen vida propia,
que no son epifenómenos de factores económicos o políticos. Pero las culturas
también evolucionan, también cambian bajo presiones muy diversas. Al fin y
al cabo, se necesita un paradigma mucho más sofisticado y un mayor grado de
humildad científica. Pero el problema es que Huntington se dedica más a la
mitología social (intentando exorcizar a los "diablos interiores" de la sociedad
norteamericana) que a la teorización social.
© FUOC • PID_00145459 99 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Resumen

A lo largo de decenas de miles de años, los seres humanos sobrevivieron como


cazadores�recolectores, con herramientas sencillas y organizados en peque-
ñas bandas igualitarias.

Después, hace aproximadamente diez mil años, las cosas empezaron a cam-
biar; tuvo lugar una gran revolución: la domesticación�de�plantas�y�anima-
les. Esto cambió la faz de la tierra en unos cuantos millares de años. Las socie-
dades se hicieron mayores y más complejas; aparecieron la desigualdad y la
estratificación social.

Hace cinco mil años, en varios centros independientes de todo el mundo sur-
gieron sociedades�estatales�de�base�urbana. Esto significó el comienzo de las
civilizaciones, pero también de las sociedades de clase, con una elite dirigente
y un grupo de personas subordinadas. El comercio y la especialización pros-
peraron; se desarrollaron el arte monumental y la escritura.

Las civilizaciones�agrarias duraron desde tres mil años a. C., hasta hace dos-
cientos años; aparecieron en diferentes formas y condiciones, pero todas se
basaban en un sistema de clase, se encontraban militarizadas y relativamente
estancadas. Algunas de las sociedades agrarias más conocidas han sido impe-
rios aliados con religiones universalistas.

La transición hacia el capitalismo y la sociedad de tipo industrial tuvo lugar en


el noroeste de Europa. Por qué se dio en esta parte del mundo y no en otras es
una cuestión que ha mantenido viva la atención de los mejores científicos so-
ciales de los últimos cien años o más. El capitalismo se convirtió progresiva-
mente en una verdadera economía mundial, penetrando, cambiando y con-
formando todo el globo terráqueo a su imagen. Esto iba acompañado de una
dominación política y cultural o imperialismo.
© FUOC • PID_00145459 101 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Actividades

Actividades�de�refuerzo

1. ¿Por qué cambian a las sociedades?

2. ¿Qué quiere decir el término sociedad opulenta en relación con una sociedad forrajera?

3. ¿Cómo llegó a existir la agricultura?

4. ¿La familiaridad sexual induce a evitar el sexo?

5. ¿Qué es la modernización?

6. ¿Cuáles son las tendencias actuales en la evolución de la cultura?

Actividades�de�profundización

1. Cuando estudiéis el subapartado sobre sociedades pastoriles, leed Los Nuer, de E. E. Evans-
Pritchard.

2. Leed el Gènesis y destacad los pasajes que indiquen que la Bíblia fue escrita desde un punto
de vista patriarcal.

3. "Las castas son una cuestión social y no religiosa". Discutidlo en relación con alguna lectura
etnográfica o histórica sobre el tema.

Ejercicios de autoevaluación
1.�¿Cuál es el significado del concepto de hábitat circunscrito?

2.�Confeccionad una lista de las civilizaciones tempranas.

3.�¿Por qué el budismo no consiguió ser una religión estatal?

4.�Según Max Weber, ¿cuál es el elemento definidor del capitalismo?

5.�¿Qué hacen los sistemas estatales para obtener la lealtad de las personas?

6.�Además del parentesco y el matrimonio, ¿qué otros principios de organización social se


utilizan en las sociedades preestatales?

7.�¿Qué es el fondo ceremonial entre los campesinos?

8.�¿Qué es un paisaje étnico?


© FUOC • PID_00145459 102 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Solucionario
Ejercicios�de�autoevaluación

1.�El concepto de hábitat circunscrito incluye los obstáculos geográficos que limitan la ex-
pansión de las poblaciones cuando crecen.

2.�Las civilizaciones tempranas son Mesopotamia, China, Egipto, India, Mesoamérica y Perú.

3.�El budismo no consiguió ser una religión estatal porque era una religión democrática que
no favorecía a la clase dirigente.

4.� Para Max Weber, el elemento definidor del capitalismo es la organización racional del
trabajo libre.

5.�Los sistemas estatales obtienen la lealtad de las personas mediante la coerción.

6.�En las sociedades preestatales se utilizan también el sexo, la edad y el rango como princi-
pios de organización social.

7.�Para los campesinos, el fondo ceremonial es el excedente destinado a actividades sociales


y religiosas.

8.�En el mundo contemporáneo, un paisaje étnico hace referencia a los grupos de personas
que se mueven de aquí para allá, según Arjun Appadurai.
© FUOC • PID_00145459 103 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

Glosario
asociaciones pantribales  f pl  Mecanismo a través del cual se integran distintos segmen-
tos de una tribu.

cacicazgo  m  Organización social superior a la tribal en productividad, densidad de pobla-


ción y complejidad (centros de coordinación económicos, políticos y religiosos). Los caci-
cazgos se distinguen de las bandas y las tribus por la marcada desigualdad entre personas y
entre grupos.

civilización  f  Combinación específica de características tecnológicas, socioeconómicas,


políticas e ideológicas.

comunismo primitivo  m  Término que se utiliza para describir situaciones en las que
han vivido durante miles de años algunas sociedades pequeñas basadas en el parentesco y la
propiedad común como los recursos (incluyendo la tierra), la distribución equitativa de los
alimentos y la inexistencia de dominación política.

dominio administrativo  m  Sistema de las sociedades comunistas en el cual el estado


controla la tierra y se apropia de un gran porcentaje de la producción del campesinado. El
estado también dirige las explotaciones agrícolas y determina las variables principales (pro-
ducto, trabajo, especialistas técnicos, etc.).

dominio de prebenda  m  Sistema de dominio patrimonial de la tierra, pero sin el ele-


mento hereditario.

dominio mercantil  m  Modo de arrendamiento de una tierra de propiedad privada, cuyos


propietarios recaudan el alquiler.

dominio patrimonial  m  Sistema con el que la tierra era controlada por los señores feu-
dales que operaban dentro de un estado débil y descentralizado, y mantenían el dominio
por derecho hereditario.

estado primitivo  m  Organización sociopolítica independiente con un territorio delimi-


tado y un centro de gobierno.

ganadería nómada  f  Variedad de ganadería que implica el desplazamiento de un lugar a


otro en busca de pastos y de agua, cuya disponibilidad varía según la estación del año.

gran hombre  m  Líder cuya posición es temporal, y depende de sus habilidades y del hecho
de que sea aceptado por sus seguidores.

horticultura  f  Primera forma de agricultura; se basa en el trabajo en parcelas pequeñas


(cultivo de huertos) con la tecnología sencilla del palo de cavar y la azada.

horticultura avanzada  f  Sociedades que dependen casi exclusivamente de la horticul-


tura.

horticultura dependiente  f  Sociedades que todavía dependen más de la caza y la reco-


lección de alimentos que de la horticultura.

horticultura de subsistencia primaria  f  Primer estadio en el que la horticultura pre-


domina y las actividades de caza y recolección se convierten en menos importantes (repre-
sentan el 30% de la dieta).

horticultura mínima  f  Sociedades en las que la producción de alimentos por medio de


la horticultura no pasa del 10% de la dieta.

imperativo territorial  m  Actitud de defensa instintiva de grupo en relación con el te-


rritorio que ocupa una banda.

imperialismo  m  Dominación directa o indirecta de territorios coloniales o dependientes


por parte de un estado industrial, normalmente de Occidente.

imperialismo progresivo  m  Sistema de imperialismo en el que se liberan energías para


el avance de la civilización y la actividad creativa, y se da una posibilidad de participación e
incluso de integración en todos los niveles del imperio.

imperialismo regresivo  m  Sistema imperialista que tiene como objetivo principal la


explotación permanente y el exterminio de los pueblos colonizados, independientemente
de si son civilizaciones adelantadas o no.
© FUOC • PID_00145459 104 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

inteligencia de la historia natural  f  Sucesión de procesos cognoscitivos ricos, engra-


nados con vistas a comprender el comportamiento y la distribución de los recursos naturales
(animales, plantas, características del paisaje).

inteligencia social  f  Sucesión de procesos cognitivos dirigidos a desarrollar amistades y


alianzas, hacer uso del engaño y la argucia en las estrategias sociales, y deducir el pensamiento
de los demás miembros del grupo y su comportamiento más probable.

inteligencia técnica  f  Habilidad para manipular y transformar objetos físicos.

jefe  m  Líder político que coordina las actividades del grupo. Suele ser el portavoz, pero no
tiene un poder coercitvo y sólo gobierna por consenso.

modernización  f  Proceso que concentra los elementos interdependientes y parcialmente


autónomos siguientes: urbanización, transición demográfica, burocratización, enseñanza y
habilidad tecnológica.

pastoreo  m  Modo de subsistencia basado en la existencia de grupos relativamente autó-


nomos de gente especializada en ganadería nómada.

ranking social  m  Distinciones bien definidas basadas en el estatus, en las cuales no hay
diferencias apreciables de riqueza y de poder.

sedentarismo  m  Modo de asentamiento estable que consiste en establecerse en un lugar


durante la mayor parte del año.

sociedades pastoriles  f pl  Forma de subsistencia que se caracteriza por dos elementos
básicos: la presencia de animales domesticados y la utilización de la hierba natural.

teoría de los sistemas mundiales  f  Teoría que pone el énfasis en la interconexión entre
sociedades, así como en el hecho de que constituyen un todo.

transición demográfica  f  Disminución tanto de los índices de mortalidad, como de los


de natalidad.
© FUOC • PID_00145459 105 La evolución y la estructura de las sociedades humanas

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