You are on page 1of 1

La guerra fría Estados Unidos y la revolución bolchevique, 1917-1933 49

hace hincapié en el deseo de Wilson de frenar la expansión japonesa en Ex- las destacadas en el norte de Rusia, chocaban a menudo con las fuerzas bol-
tremo Oriente. Otra interpretación, cuyo principal exponente fue William cheviques. La consiguiente caída de su moral y la creciente oposición del pú-
Appleman Williams, plantea que el motivo principal de la intervención nor- blico y el Congreso a una presencia militar norteamericana en Rusia después
teamericana fue el deseo de derrocar al régimen bolchevique. Esta segunda del final de la guerra con Alemania acabaron obligando a Wilson a retirar las
interpretación fue respaldada por los historiadores soviéticos, algunos de los tropas del norte de Rusia. Sin embargo, la retirada de las fuerzas estadouni-
cuales arguyen que Wilson estuvo decidido desde el principio a aplastar a la denses de Siberia no tuvo lugar hasta que resultó evidentísimo, después de la
república soviética. En cambio, el historiador John W. Long ha alegado que derrota de Kolchak, que los «blancos» ya no podían continuar oponiendo una
«sencillamente no hay ninguna prueba que respalde la tesis de que el presi- resistencia eficaz.
dente Wilson actuó a impulsos del deseo ideológico de aplastar el bolche- En 1933, cuando empezaron las negociaciones para establecer relaciones
vismo y convencer a los rusos de la bondad de sus propias convicciones po- diplomáticas entre Estados Unidos y la Unión Soviética, Cordell Hull, el se-
líticas».61 cretario de Estado de Roosevelt, mostró al negociador soviético, Maksim Lit-
Parece que Wilson estaba motivado, al menos en parte, por el deseo de vinov, documentos que, según argüyó, probaban que el único motivo de la in-
derribar al régimen bolchevique, pero se oponía a usar fuerzas militares es- tervención estadounidense en Rusia fue el deseo de proteger su integridad
tadounidenses y aliadas para alcanzar tal objetivo. Temía que la intervención territorial contra Japón. Como los soviéticos ansiaban obtener el reconoci-
militar directa de los aliados, en particular la unilateral de los japoneses, em- miento de Estados Unidos, Litvinov aceptó el argumento de Hull y el go-
pujara al pueblo ruso a buscar refugio en los bolcheviques, que se presenta- bierno soviético accedió a retirar todas las reclamaciones contra Estados Uni-
ban como defensores de la independencia y la integridad territorial de Ru- dos por su papel en la intervención.
sia. También temía que una intervención aliada obligase a los bolcheviques A pesar de ello, la participación norteamericana en la guerra civil rusa no
a pedir ayuda a los alemanes para luchar contra los aliados. Así pues, en vez cayó en el olvido. Stalin aludiría repetidamente a ella durante los años trein-
de la intervención militar directa contra los bolcheviques, Wilson era parti- ta y cuarenta y la mencionaría varias veces en las conferencias que durante la
dario de intervenir indirectamente ayudando a las fuerzas «blancas» y a sus segunda guerra mundial celebró con sus aliados norteamericanos. No cabe
aliados checos a combatir contra los bolcheviques. También siguió presio- duda de que la decisión de Wilson de intervenir en la guerra civil rusa agudi-
nando al gobierno soviético por medio del aislamiento político y la estran- zó las suspicacias de Stalin sobre los objetivos últimos de Estados Unidos. Por
gulación económica. esta razón, podemos considerar que los orígenes de la guerra fría se remontan
A pesar de sus reservas, Wilson accedió poco a poco y a regañadientes a a este período.
enviar tropas estadounidenses a Rusia. En lo que concierne al norte de Rusia,
el motivo principal de su decisión fue el deseo de mantener la unidad de los
aliados occidentales en un momento en que sus ejércitos corrían peligro de
verse arrollados por los alemanes en el frente occidental. También le preocu-
paba la posibilidad de que los alemanes o los bolcheviques se apoderasen del
material de guerra aliado almacenado en el norte de Rusia. Sacó la conclusión
de que una presencia militar estadounidense en Siberia era necesaria no sólo
para salvar a la Legión Checa y ayudar a los rusos antibolcheviques, sino tam-
bién para impedir la intervención unilateral de los japoneses en el este de Ru-
sia y el norte de Manchuria. Después de la derrota de Alemania, Wilson tar-
dó en retirar las tropas de Rusia porque temía que la medida perjudicase la
unidad de los aliados en un momento en que era de la mayor importancia para
llevar a buen puerto su objetivo principal, la creación de la Sociedad de Na-
ciones.
Aunque Wilson intentó que la misión de las fuerzas estadounidenses, tan-
to en el norte de Rusia como en Siberia, se limitara en esencia a vigilar, salta
a la vista que no lo consiguió. Las tropas de Estados Unidos, especialmente

You might also like