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Aguirre Malfavón Emilio 29/08/18

Tratamientos del agua


Potabilización

La potabilización es el proceso al que se somete el agua para hacer que su calidad sea apta para el
consumo humano. Puede llevarse a cabo a través de distintas técnicas que, de acuerdo con las
circunstancias y el medio del cual se obtenga, tienen ventajas y desventajas.

Una vez que el agua es sometida a esta práctica, es posible de ser consumida si reúne condiciones de
pureza que la lleven a ser incolora, insípida e inodora.

Etapas del Proceso de Potabilización:

Captación

La primera fase del proceso de potabilización consiste en obtener el agua. El sistema de captación
utilizado para aguas subterráneas, es el bombeo, mientras que para las aguas superficiales, se realiza
por medio de tomas de agua que se hacen en los ríos, embalses, mar o diques.

El agua proveniente de ríos está expuesta a la incorporación de materiales y microorganismos


requiriendo un proceso más complejo para su tratamiento. La turbiedad, el contenido mineral y el grado
de contaminación varían según la época del año (en verano el agua de nuestros ríos es más turbia que
en invierno). La captación de aguas subterráneas se efectúa por medio de pozos de bombeo ó
perforaciones.

Conducción

Desde la toma de agua del río hasta los presedimentadores, el agua se conduce por medio de
acueductos cerrados de tuberías o abiertos y canales.

Esta etapa se realiza en piletas preparadas para retener los sólidos sedimentables (arenas), los sólidos
pesados caen al fondo. En su interior las piletas pueden contener placas o seditubos para tener un
mayor contacto con estas partículas. El agua pasa a otra etapa por desborde.
Agregado de productos químicos

El agregado de productos químicos (coagulantes) se realiza para la desestabilización del coloide o


turbiedad del agua.

Floculación

En los floculadores, que pueden ser mecánicos o hidráulicos, se producen la mezcla entre el producto
químico y el coloide que produce la turbiedad, formando los flóculos.

Los floculadores mecánicos son paletas de grandes dimensiones, y velocidad de mezcla baja. Son
hidráulicos con canales en forma de serpentina en la cual se reduce la velocidad de ingreso del agua
produciendo la mezcla.

Sedimentación

La sedimentación se realiza en decantadores o piletas de capacidad variable, según la Planta


Potabilizadora. En ellos se produce la decantación del floc, que precipitan al fondo del decantador
formando barros. Normalmente la retención de velocidad del agua que se produce en esta zona es de
40 minutos a una hora.

Los decantadores o sedimentadores es su tramo final poseen vertederos en los cuales se capta la capa
superior del agua – que contiene menor turbiedad – por medio de estos vertederos el agua pasa a la
zona de filtración.

Filtración

Un filtro está compuesto por un manto sostén: piedras, granza y arena. La filtración se realiza
ingresando el agua sedimentada o decantada por encima del filtro. Por gravedad el agua pasa a través
de la arena la cual retiene las impurezas o turbiedad residual que queda en la etapa de decantación.

Los filtros rápidos tienen una carrera u horas de trabajo de aproximadamente 30 horas. Una vez que el
filtro colmató su capacidad de limpieza, se lava ingresando agua limpia desde la parte inferior del filtro
hacia arriba, esto hace que la suciedad retenida en la arena, se despegue de la misma.

Desinfección
Una vez que el agua fue filtrada, pasa a la reserva, allí se desinfecta según distintos métodos. El más
usado es el agregado de cloro líquido. El cloro tiene la característica química de ser un oxidante, lo cual
hace que se libere oxígeno matando los agentes patógenos, por lo general bacterias anaeróbicas.

Otros desinfectantes utilizados son: hipoclorito de sodio, hipoclorito de calcio (pastillas), ozono, luz
ultravioleta, etc. Durante todo el proceso de potabilización se realizan controles analíticos de calidad.

Desalinización

Para satisfacer las crecientes demandas de agua dulce, especialmente en las áreas desérticas y
semidesérticas, se han llevado a cabo numerosas investigaciones centradas en conseguir métodos
eficaces para eliminar la sal del agua del mar y de las aguas salobres. Como resultado, se han
desarrollado varios procesos para producir agua dulce a bajo costo.

Tres de estos procesos, caracterizados por incluir la evaporación seguida de la condensación del vapor
resultante, son los siguientes: evaporación de múltiple efecto, destilación por compresión de vapor
y evaporación súbita. Este último es el más utilizado; consiste en calentar el agua del mar e introducirla
por medio de una bomba en tanques de baja presión, donde el agua se evapora bruscamente; al
condensarse el vapor se obtiene agua pura.

La entrada principal a dicha planta será el agua de alimentación, ya sea agua de mar o de agua de red.

Como salida principal tendremos únicamente agua tratada o desmineralizada. Como entradas
secundarias tendremos:

- Aceite de lubricación.

- Potabilizador, en algunos casos.

- Anti-incrustante.

- Coagulante.

- Ácido sulfúrico, ácido sulfámico y sosa, para neutralización de vertidos.

- Aire.

- Electricidad.
Los pasos para la desalinización son los siguientes:

1) Filtración. En este proceso se suelen usar filtros de arena. Estos filtros tienen arenas de diferentes
tipos y granulometría, y hacen un primer filtrado del agua. Para retener partículas se le agrega
un coagulante. También en esta etapa y para tener un filtrado más fino, se hace pasar el agua
que proviene de los filtros de arena por unos filtros de cartucho.

2) Desalación: Básicamente se usa electricidad para calentadores, bombas, etc., y se le añade un


anti-incrustante al agua.

3) Almacenamiento de agua desalada. Existe en muchas plantas, aunque no es imprescindible. Este


almacenamiento provee de un pulmón que posibilita la producción de agua desmineralizada sin
la necesidad de tener continuamente la planta desaladora en marcha.

4) Desmineralización. Aquí, como ya hemos dicho, se hace la separación de los minerales que tiene
el agua en unos lechos con resinas aniónicas y catiónicas. Cuando estos lechos se colmatan
deben ser regenerados con la aditivación de ácido sulfúrico y sosa.

5) Almacenamiento de agua desmineralizada.

6) Distribución a los consumidores de agua desmineralizada, con la ayuda de bombas eléctricas.

La congelación es un método alternativo. Tiene como base los diferentes puntos de congelación del agua
dulce y el agua salada. Los cristales de hielo se separan del agua salobre, se lavan para extraerles la sal
y se derriten, convirtiéndolos así en agua dulce. Consiste en enfriar el agua hasta que se congela, al
congelarse se produce un proceso por el cual el agua con sal se hunde al pesar más y no se congela,
ya que necesita una menor temperatura para ello, estando el hielo de la superficie con una menor
concentración de sal, siendo este hielo extraído y después fundido para la obtención de agua dulce.
Otro proceso, la ósmosis inversa, consiste en el empleo de presión para hacer pasar el agua dulce a
través de una fina membrana que impide el paso de minerales. La ósmosis inversa sigue
desarrollándose de forma intensiva.

La ósmosis es un fenómeno físico-químico que tiene lugar cuando dos soluciones acuosas de diferente
concentración entran en contacto a través de una membrana semipermeable. Esta membrana permite
sólo el paso del agua. Así, el agua tiende a atravesar la membrana en el sentido de menor a mayor
concentración, para igualar ambas.

Pero si están a diferente presión, el paso del agua puede variar. De esta forma si la presión en el lado
que tiene mayor concentración salina es mayor que la del lado de menor concentración, el agua la
atravesará, perdiendo su salinidad, que quedará en el lado más concentrado. En las desaladoras de
ósmosis inversa el agua se impulsa a alta presión hacia los llamados “bastidores de membranas”. La
presión que hace que este fenómeno tenga lugar es la llamada presión osmótica.

También existe la electrodiálisis, que se utiliza para desalinizar aguas salobres: cuando la sal se
disuelve en agua, se separa en iones positivos y negativos, que son extraídos pasando una corriente
eléctrica a través de membranas aniónicas y catiónicas.

La electrodiálisis es otro de los procesos que desalan el agua del mar sin que se produzca un cambio
de fase. Este tipo de plantas se basan en el hecho de que si se hace circular por una solución iónica
una corriente continua, los iones cargados positivamente (cationes) se desplazan en dirección al
electrodo negativo o cátodo. Del mismo modo, los iones cargados negativamente (antiones) se
desplazan hacia el electrodo positivo o ánodo. Por lo tanto, si entre el ánodo y el cátodo colocamos un
par de membranas semipermeables, una de las cuales es permeable a los cationes y la otra lo es a los
aniones, paulatinamente se irá formando una zona de baja salinidad entre las dos membranas.

Al igual que las plantas de ósmosis inversa, las plantas de electrodiálisis requieren un cuidadoso
pretratamiento del agua de entrada para no dañar las membranas.

Un problema importante en los proyectos de desalinización es el costo de producir agua dulce. Ante
esto, la mayoría de los expertos confía en obtener mejoras sustanciales para purificar agua ligeramente
salobre, es decir, aquélla que contiene entre 1000 y 4,500 partes de minerales por millón, en
comparación a las 35,000 partes por millón del agua del mar.

Puesto que el agua resulta potable si contiene menos de 500 partes de sal por millón, desalinizar el
agua salobre es comparativamente más barato que desalinizar el agua del mar.

Tratamiento de aguas negras

El tratamiento de aguas se lleva a cabo mediante operaciones ya sea físicas, químicas, o biológicas. El
objetivo de este proceso es eliminar los contaminantes de origen natural, industrial, doméstico, entre
otros que están presentes en el agua.

Las aguas tratadas pueden ser utilizadas de distintas maneras, por lo que el proceso de tratamiento
que se les da está relacionado con el uso que éstas tendrán. Es por eso que existen tratamientos de
potabilización, cuyo destino es el consumo humano, y de depuración de aguas residuales, que servirán
para uso de riego, agricultura, industria, entre otros. Es importante tomar en cuenta también el tipo de
contaminación que contiene un agua residual, para así, tomar una decisión acerca del tratamiento más
conveniente para ésta.

La secuencia del tratamiento se clasifica en; pretratamiento, tratamiento primario, secundario, y


terciario.

Pretratamiento

En el pretratamiento se llevan a cabo operaciones físicas y mecánicas, con el objetivo de separar de


las aguas residuales la mayor cantidad de materias que podrían causar problemas en los tratamientos
que se desarrollan posteriormente. Este tipo de materias pueden incluir grasas, aceites, ramas, basura,
entre otros.

Tratamiento primario

El tratamiento primario es de carácter físico-químico, con éste se busca reducirla materia suspendida,
ya sea por medio de precipitación, sedimentación, o algunos tipos de oxidación química. Éste tiene altos
costos, por lo que no se utiliza en todos los procesos.

Los procesos que se llevan a cabo en esta etapa son:

* Remoción de sólidos o cribado


* Remoción de arena
* Investigación y maceración
* Sedimentación

Tratamiento secundario

Posteriormente, el tratamiento secundario se emplea para eliminar cualquier contaminación orgánica


disuelta, por lo que la manera más eficiente de llevarlo a cabo es por medio de procesos biológicos.
Éste proceso se puede llevar a cabo, mediante distintos sistemas, de manera aerobia o anaerobia.
Tratamiento terciario

Finalmente, se encuentra el tratamiento terciario, que combina procesos de caracter físico-químico y


biológico, mejorando así el producto final. Éste puede lograr que el agua tratada pueda ser apta para el
abastecimiento agrícola, industrial o potable.

Este tratamiento puede llevarse a cabo mediante procesos no mecanizados en humedales o sistemas
lagunares o bien mediante procesos mecanizados lodos activados, humedales, filtros percoladores o
biodiscos.

Tratamiento de aguas para reactores nucleares

(agua libre de partículas sólidas)


La necesidad de disponer de sistemas de tratamiento de efluentes en una instalación nuclear se debe
al hecho de que el reactor no es un sistema “ideal” tal y como se concibe teóricamente (en el que el
único material radiactivo producido sería el combustible gastado), sino que, siendo una planta real,
pueden haber fugas en bombas, válvulas y otros componentes, por lo que hay que esperar que una
cantidad pequeña, pero finita, de fluidos contaminados se libere en la central y pueda escapar al medio.
Es necesario pues, que la planta disponga de sistemas para colectar y concentrar los contaminantes
radiactivos con el fin de facilitar su eliminación de un modo seguro, así como de sistemas de purificación
de agua y aire, previos a su descarga al medio ambiente.La autorización para la descarga de
radionucleidos al medio en una planta nuclear, concedida por la autoridad nuclear correspondiente, fija
unos límites que dependen entre otros factores, del diseño de la planta, de la capacidad radiológica del
medio receptor y de otras posibles emisiones existentes o proyectadas. Prácticamente se hace un
análisis caso por caso, si bien se indica que se utilizará la mejor tecnología disponible, de modo que
se cumpla el principio ALARA, es decir, las dosis producidas por los radionucleidos descargados sean
tan bajas como razonablemente se pueda conseguir.

El refrigerante del reactor está sometido, durante la operación normal, a algunos procesos que hacen
que aparezcan productos de fisión y activación a causa de una contaminación del exterior de las barras
de combustible con átomos de material fisionable. La actividad de los productos radiactivos contenidos
en el refrigerante es relativamente pequeña en comparación con el inventario de productos de fisión del
núcleo, pero incluso en operación normal constituyen la fuente principal de efluentes radiactivos en la
central. Los efluentes contaminados con estos productos darán lugar a los residuos radiactivos del
reactor.
Dichos residuos pueden salir del refrigerante a través de los siguientes caminos:

o El sistema de purificación.

o Fugas en el sistema de vapor.

o Eyectores de aire.

o Sellos en válvulas y ejes de bombas.

o Puntos de muestreo.
Otras fuentes de residuos radiactivos son:

 Resinas gastadas de los desmineralizadores del sistema de purificación.

 Efluentes de lavandería y duchas.

 Drenajes de laboratorios y pisos de edificios.

El volumen de estos últimos puede incrementarse extraordinariamente por dilución.

A continuación se describen los tratamientos de efluentes líquidos ya que son los que se tratarán en el
caso práctico que se verá más adelante.

La mayoría de los residuos líquidos se pueden clasificar en limpios y sucios, según sean residuos de
baja o alta conductividad. Estos términos no se refieren a la cantidad de material radiactivo contenida
en los residuos, sino a la conductividad del líquido, que es una medida global de los sólidos disueltos
y por tanto de la concentración iónica o de partículas, la cual afecta a los distintos métodos de
tratamiento de efluentes. Los sistemas de tratamiento para efluentes líquidos son los siguientes:
Desmineralizadores. Son tanques de acero rellenos de un lecho de resinas intercambiadoras de iones
constituidas por partículas orgánicas. Las resinas se tratan químicamente de modo que pueden
adsorber y retener materiales disueltos, tanto radiactivos como no radiactivos. Hay que tener en cuenta
que la eficacia extractora de las resinas disminuye a medida que se saturan con los materiales
adsorbidos (radiactivos y no).

- Filtración. Se utiliza raras veces como medio aislado de tratamiento de residuos radiactivos. Más bien
se emplea con otros tipos de tratamiento de líquidos como paso previo o posterior, para que el
tratamiento principal pueda realizarse con toda su eficacia.

- Centrifugación. Se trata de separar los sólidos en suspensión en un líquido mediante el uso de la fuerza
centrífuga. Básicamente, una centrífuga es un cilindro o campana que gira a gran velocidad alrededor
de su eje. Los líquidos con materiales radiactivos en suspensión se introducen de forma continua en la
centrífuga. Los sólidos separados quedan en las paredes mientras que el líquido clarificado rebosa y
pasa a un tanque. Periódicamente se extraen los sólidos acumulados interrumpiendo el flujo de
alimentación. Las centrífugas se usan normalmente en los sistemas de tratamiento de residuos para
quitar agua de lodos (provenientes de evaporación y filtración), como un medio de preparar los sólidos
para su empaquetamiento y envío al depósito de residuos sólidos.

- Evaporación. Se utiliza para concentrar contaminantes radiactivos en residuos líquidos. Para ello, se
lleva a ebullición el agua, extrayendo a continuación el vapor, con objeto de que permanezcan en el
recipiente la mayor parte de sólidos disueltos y en suspensión. Los evaporadores para residuos
radiactivos pueden variar desde simples recipientes con tubos calefactores de vapor en su interior hasta
elaborados dispositivos con bombas para circular el fluido de alimentación a través de calentadores
exteriores y compresores para proporcionar mayor eficiencia calorífica. Normalmente, se puede
alcanzar una reducción de 10 a 50 veces en el concentrado radiactivo, dependiendo de la cantidad de
sólidos disueltos en la alimentación. La eficiencia del tratamiento puede variar ampliamente, en función de
los materiales radiactivos presentes. Se han obtenido factores de descontaminación (FD) global entre 104 y 105,
dependiendo de la velocidad másica del vapor en el evaporador y supuesto que los contaminantes radiactivos
no sean volátiles. Cuando hay materiales radiactivos volátiles como tritio, yodo o rutenio, el FD global se reduce
sustancialmente. La formación de espumas también reduce fuertemente el factor de descontaminación, por lo
que debe mantenerse la concentración de detergentes en el líquido a tratar lo más baja posible y en todo caso
utilizar agentes antiespumantes.

- Electrodiálisis. La electrodiálisis combina la electrólisis con la difusión dialítica, transportando


impurezas iónicas a través de membranas semipermeables bajo la influencia de un potencial eléctrico.
Las membranas son permo-selectivas para el intercambio de iones, es decir, permiten el paso de
aniones o de cationes, pero no de ambos.

- Ósmosis inversa. En este proceso, un solvente (como el agua), separado por una membrana
permeable al solvente pero no al soluto, fluirá de una región de alta concentración en soluto, hacia una
región de baja concentración, mediante la aplicación de una presión contraria y superior a la osmótica,
produciendo un aumento de concentración de soluto en el lado de alta presión.

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