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De la misma autora locltamieto deo urn: epugnanca, verge yy, Teno Aire/Maded, Kaz, 2008 lead de a humana a defen cisica dea forma ‘lean fier, Barcona, 3005, Lari dl dso: aria y practi en a tc kei, Barcelona 2003 Las mjees el desarlly humane, Barcelona, 2902 sto pod Barcelo, 957 Uphsval of thought: he melee of ee Cabrera Yor, 300 Scand soi justice, Nues Yor, 999 a Martha C. Nesshaum Sin fines de lucro Por qué la democracia necesita de las humanidades ‘Traducido por Marfa Victoria Rodil .. Primera adiién, 2010 (© Kaz Ecitres Chatlone 216 CAZTERE Buenos Aires Galle de Barco 40, 1D 28004 Madrid ‘wwewchatzeditorescom, ial de lo ediion eign: Not fr prot Wy democracy needs the humaritivs Copyright © 2010 ty Princeton University Press Princeton 16) ISBN Argentina: 975-987.1566-57-2 ‘SBN Espana: 975-84-92946-17.4 1 Filosofia, 2. Pedagogia. 3. Pension Critica | Rodi Maria Vitra ra 1) Tle cop igo EL contenido intelectual de eat oe se encuentra rotesdo or diversas eyes y trated internacionales 4s prohiben la repreducién inege oexteatada ‘ealzada por cuslauir procedimianto, que no eusate on la sutrizacin expose del itor. Diseo de cole: hals kunst linpeao en el Uroguay por Pressur Corporation S.A, Hecho el depsito que mare la ley 1.728 indice 11 Prefacio, por Ruth O'Brien 15, Agradecimientos silenciosa 2. Falucacién pata la renta, educacion Ta democracia para s1_3-Educae ciudadanos: los sent {y antimorales) 75-4: La pedagogi scr a importa dle a argumentacion 13 s:taxcidndanos de mind 3 Ot inacidn: la literatura y las artes 131 6, Cultivar la imagi ylatans 161 7.La educacin democritica, contra las cuerds satos morales gt Indice analitico 3 Educar ciudadanos: los sentimientos morales (y antimorales) El primer afecto del nino es amarse a si mismo; y-el segundo, que del primero se deriva, amar a los ‘que lo rodean, porque en el estado de flaqueza en que se halla, sélo conoce a las personas Por la asistencia y las atenciones que recibe. Jean-Jacques Rousseau, Emilio, o De la educacién, Libro 1y, 1762 Sila democracia es madurer, y la madurez implica salud, y consideramos que esta ultima es algo descable, entonces quisiéramos establecer si es posible hacer algo para promoverla Donald Winnicott, “Algunas reflexiones sobre cl significado de la palabra ‘democracia”, 1950 1a educacién es para las personas, Entonces, antes de poder elaborar un plan para el futuro de la educacién, necesitamos entender los problemas que afrontamos en el proceso de trans- formacién de los estudiantes en ciudadanos de la democracia, capaces de efectuar buenas reflexiones y elecciones sobre tina fran variedad de temas de importancia nacional y mundial 2Qué hay en la vida humana que dificulta tanto la conservacién de las instituciones democriticas basadas en el respeto y en la 52.1 Siw HIMES BC 1UCeD protecci6n igualitaria de la ley? ;Por que resulta tan fécil caer «en los diversos sistemas de jerarquia 0, peor aun, en los proyec- tos violentos de animosidad geupal? ;Qué fuerzas empujan a los grupos poderosos a controlar y dominar? ;Por qué motivo 5 que las mayorias tratan de denigrar o estigmatizar a las mi- norias en casi todos os casos? Cualesquiera que sean esas fuer- 2as la vetdacera educacién para la ciudadania responsable debe combatirlas a nivel nacional y global, empleando todos los re «cursos de la personalidad humana que sirvan para que la de. mocracia prevalezca frente a las jerarquias. ‘De vez en cuando, a los estadounidenses nos dicen que el mal ‘salgo que se encuentra casi siempre por fuera de nosotros. Como ejemplo, basta con observar la construecién retorica de un su- puesto “eje cel mal” que amenaza a nuestra benévola nacién. A las personas ls reconforta sentirse incluidas en un gigantesco “choque de civilizaciones’ que enfrenta a las naciones democra- ticas, representantes del bien, con laseligiones y cultras de otras partes del mundo, que supuestamente representan el mal. Lact tura popular suele alimentar con demasiada frecuencia esta pers pectiva del mundo, mostrando que los problemas de los perso- najes “buenos” se acaban cuando mueren los “villanos’. Las culturas no occidentale, por su parte, tampoco se encuentran exentas de os perjuicios que implican tales formas de pensar. En la India por ejemplo, la derecha hinds viene mostrando hace ahos tun pats dividido por la lucha entre las fuerzas buenas y puras del hinduism, y un conjunto de“elementos forineos” aparentemente peligrosos (que representan a los ctistianos y a los musulmanes, aunque ambos grupos son tan autéctonios del subcontinente in- io como ls propios hinclies)! En ese proceso, se han valido de 2» La historia de as legs indocuropcas nos demuca con cetera ash absouta que los hindes migrarona I nc, ponent de otras regions EOUCAR CIUDADANDS: Las SEATIMIENIOS MORALES. 53. la cultura popular para recrea las épicastradicionales en versio- nes televisivas que las privan de toda su complejidad original ‘mediante la representacién de los personajes “buenos” y“malos’ ala ver que fomentan la identificacion de los personajes “malos” ‘on la supuesta amenaza musulmana de la actualidad.” Ahora bien, los mitos de la purezareflejados en ambos casos resultan engaiosos y nocivos. En efecto, ninguna sociedad es pura El “chogue de civilizaciones” constituye un elemento interno de todas elas siempre exsten algunas personas que estn dispuestas 4 vivir con las demas en condiciones de respeto mutuo y reipro- cidad, y otras que se reconfortan con la dominacién. Por ello, ne- cesitamos entender cémo se hace para formar masciudadanos del primer tipo y menos del segundo. La falsa nocién de que nuestra sociedad es puraen su interior s6lo genera agresvidad hacia afuera ¢ invisibiliza las agresiones que suften quienes viven adenteo {Como se adquiere entoncesla capacidad del respeto y a igual dad democritica? ;Qué provoca que los seres hurmanos aspiren a la dominacién? Para responder estas preguntas, es necesario analizar con mayor profundidad ese “choque de civilizaciones” y Si esque exit un pucblo realmente antctono fern os devia, ‘originaris el extemo meridional dl subcontinent, Los muses y low rstianos egaton en pequctos grupos desde oa eiones tempo ris tarde pero el gruso dels habitants atuaes da India que profess eh stistansno yl religion munulmana son hinds cnavesos. Ea to 0, Aeberiamos rechazar en firme aes de que un pueblo tenga mis reco cies por haber legado a determinada aoa geogrfica alededor {el ao 100 4.) ates gue otro (alrededor del ao 160 aC) 2 Pca un ands de as versiones leis del abhi dl Reman, ‘eae el capitulo 5 de The lst op, Para un us absoltarnte Aistino del Mohabharae confines ce eflesin sol weasel maavilloso Tino de Gurcaran Das lado The daly of being goo On the subleart of Dharma, Deli Pengua, soo: Lond, Penguin, toy Nueva Yor, (Oxford Universiy Press 210. En el exp 3 e The las ethinprset tn beve perfil este sur, 54.1 Sin FES be LuceD dar cuenta de las fterzasinternas que, dentro de cada persona, se ‘oponenal respeto mutuo yalareciprocidad, pero tambien de las fuerzas internas que conforman la base de la democracia, Ma hatma Gandhi, uno de los dirigentes democraticos més crativos del mundo, que se encontraba entre los principales arquitectos de la independencia y la democracia en la India, sabia muy bien que la lucha por ta fibertad y la igualdad debia configurarse pri- mero como una lucha interna en el fuerointimo de cada persona, donde se enfrentaban la comprensién y el respeto con el miedo, la codicia y la agresividad narcisista. En numerosas ocasiones, Gandhi senialé la relacin existente entre el equilibrio psicologico yl equilibrio politico, argumentando que el deseo de riqueza,la ‘agresion y la preocupacion narcissta son fuerzas enemigas de la construccidn de una sociedad libre y democratica Dentro de las sociedades modernas, ese choque de civilzacio- nes interno se puede observar en numerosas luchas por la inte- ‘gracién y la jgualdad, como los debates sobre la inmigracidns las, polémicas sobre la aceptacion de las minorias étnicas,raciales y religiosas las controversias sobre a igualdad de géneroy laorien- tacién sexual, o las discusiones sobre la accién afirmativa todas la sociedades, esos debates dan lugar aagresiones y pre ‘ocupaciones, peroen todas ellas también aparecen ls fuerzas de la comprension y el respeto. Si bien las estructuras politicas y sociales de cada caso en particular ejercen una gran influencia en el resultado de estas luchas, seria aconsejable que trabajéra- ‘mos, al menos tentativamente, con un relato compartido de la infancia afin de ubicar en él os problemas y los recursos que las nnormas sociales y las insttuciones pueden inhibio desarrolar.’ Para puntualizar los detalles de semejante relato, se estan lle- 5 Para una argumentacion mis minuciow bre este asuno, vase leapt de Nossbaum, Uphavlof thought The inclgene of #DUCAR CIUDADANOS: LoS SENTIMIENTOS MORALES... 1 55 vando a cabo diversas investigaciones y argumentaciones, pero analizar los posibles puntos de intervencién resultardigualmente complejo, Ast y todo, tenemos que comenzar por algin lado, aunque en general las propuestas para la educacion no contem. plan la psicologia del desarrollo humano, con lo que resulta confuso cuales son los problemas que se pretende resolver y los recursos que se poseen para resolverios. Ahora bien, sabemos quee! nino lega, indefenso,a un mundo ue no construy6 ni controla, Las primeras experiencias de un recién nacido contienen una alternancia brusca entre momentos de plenitud dichosa (en los que l mundo entero parece girar en toro a la satisfaccién de sus necesidades) y momentos de con- ciencia angustiosa sobre la propia indefensién o impotencia* {en los que la necesidad no se satisface de inmediato y no se puede hacer nada para satisfacerla). En efecto, el ser humano presenta un nivel de indefension fisica desconocido en el reino animal, que se combina con un grado muy superior de comple- sidad cognitiva. Se sabe, por ejemplo, que hasta un bebé de una Semana puede identificar la diferencia de olor entre la leche de su propia madre y la de otras mujeres. Para comprender lo que supone ese “choque interno’, es necesario reflexionar sobre el extrano relato sui generis que implica nuestra combinacién de competencia con indefensién, nuestra relacién problematica con {a impotencia, la mortalidad y la finitud, y nuestro deseo insis fente de trascender todas aquellas condiciones que a cualquier Ser intligente le resultarfa penoso aceptar. movin, Carbs, Cambridge Univesity Pres, 2001 rad. exp Paes _ et pension: Lainlignciade as emacons arco, Pade soon, {sutra utlizaaqutlvocablo igs bps, que inc al nie tempol incapacidad de funcionar de manera independiente ya de Aelenderse con tecuros propos (N-dela Tr) 56 | SIN TIMES ve LucRo Amedida que l nino pequeno se desarrolla, vacobrando cada vex mas conciencia de lo que le sucede, pero no puede hacer ‘nada al especto, Esa expectativa de recibir atencidn permanente, ‘es “omnipotencia infantil” tan bien plasmada en la expresién freudiana "Su Majestad, el bebe so uncn ala ansiedad y la ver- sitenza de saber que uno no es en realidad omnipotent, sino completamente impotente, De esa ansiedad y esa vergtienza de- iva entonces un desco urgente de plenitud que nunca se pierde del todo, por més que el nino aprenda que es apenas una parte dde un mundo compuesto por sere finitos ¢incompletos. Asie deseo de trascender esa vergtienza por el propio carter incom- pleto genera un alto grado de inestabilidad y peligro moral Para el nino recién nacido, las otras personas no son total: ‘mente reales: son so instrumentos que leacercan (ono) lo que necesita. AL nino de esa edad leencantaria esclavizara sus padres Para controlar las fuerzas que le proveen lo que necesita. En Emilio, su gran obra sobre la educacidn, Jean-Jacques Rousseau interpretaba que ese deseo de esclavizar a los padtes era el co- tmienzo de un mundo de jerarquias. Aunque Rousseau no con- sideraba que el niio fuera malo por naturaleza, sino que mas bien destacaba los instintos naturales de amor y comprensién, ‘comprendia también que la propia debilidad y las carencias del nino generaban una dinmica que podia causar deformaciones éticas y oonductaserueles,salvo que el narcisismo ylatendencia ala dominacién se canalizaran en algo mas productiv. ‘Como he mencionado, elnino tiene verguenza de su propia indefensién o impotencia, es decir, de su incapacidad para lograr ¢lestado de plenitud dichosa que en ciertos momentos espera.! Esta vergtienza, que podriamos denominar “primitiva”, pronto +4 Patan aliss mss completo sobre vergena yl tepugrancia, ase Nessbaam. Hiding rom humanity: Digs shame, and hel, Priteom, Eeucar cpananas: tas searimuentos woeauts,.. 1 57 setune con otto sentimiento muy potente: la repugnancia* por los desechos provenientes del propio cuerpo. Como la mayer dela emociones, la zepugnancia presenta un fundamento evo, Jutivoinnato, pero tambien supone cierto aprendizaje, pues no aparece en el nino hasta el momento en que se le enseia air al bario, cuando sus capacidades cognitivas han madurade lo su- ficiente. Por lo tanto, la sociedad ejerce un alto nivel de influen. cia en Ia direccién que adopta esa repugnancia, En tos ultimos tiempos se han llevado a cabo investigaciones que demuestran ue la repugnancia no es meramente visceral, sino que posce tun notable componente cognitivo relacionado con las ideas de contaminacion ¢impureza. Segin la conclusion de los especia. tstas en psicologta experimental, la repugnancia representa un rechazo ala contaminacin que producen los objetos (como las heces, la excrecencias del cuerpo ylos cadveres) que evidencian, ‘nuestro propio cardcter animal y mortal y, porlo tanto, nuestra impotencia ante los asuntos clave de la vida, En efecto, dichos «sPecialistascoinciden en que, al dstanciaos de esos produc. ‘0s en realidad estamos tramitando la angustia que nos genera tener (0, en titima instancia, ser) productos de desecho, es de. animales y mortales. Fn virtud de esta descripcion, la repugnaneia aparece como ti lemento que nos puede servir de guia, pues la aversion por las hoces los cadaveresprobablemente posee cera utildad en Prineson University Pres, 20g lta esp: Eoaltamiont defo humana {shagnanci, erguensn yy, Buenos Aia/Madeid, Kats Etce coo * Le autora tira cabo inglés dig, que puede adit san, ‘avi’ asin “asen"o“repugnanci’ En traduconessntenones ‘su abra se han usd de manera altesntiv estas dor ina orcas, Neder} 5 Means en Hiding fo humanity, pct as referencias aos tabsjos ‘aPerimentales de Paul Ron nathan Haid otros S81 suv vines or wacne tanto técnica heurstica general para evtar el peligro, Aunque lo epugnante no coincide exactamente con lo peligroso, dado que ‘muchas sustancias naturales peligrosas no son repugnantes ‘muchas sustancias tepugnantes son inocuas, resulta sensato evi tar el consumo de leche con olor repugnante,y mas sencillo que someterla a anlisis de laboratorio cada ver que hue mal. Sin embargo, cuando la repugnancia se vincula con el narcisismo bbisico del nino, pronto comienza a causar un daho concrete, ara tomar distancia dela propia animalidad, resulta elicaz pro- Yeetar los rasgos de esa animalidad (como el mal olor, la visco- sidad y la suciedad) sobre algin grupo de personas. Luego, se tata a esas personas como agentes de contaminacién oimpureza, transformdndolas en una clase inferior y, mas concretamente, enna frontera ozona intermedia” entre la persona que siente epugnancia y os rasgos tan temidos y estigmatizados de la ani ‘malidad. E nino comienza a reaccionar de este modo, identifi cando a otros niios como sucios o contaminantes, a una edad ‘muy temprana. Un ejemplo de ello es el difundido juego infan- {il que consiste en fabricar un objeto de papel plegado, conocido como “cazapiojos’ y usarlo para “cazar” los supuestos “piojos” ‘ insectos desagradables que tienen otros nifhos menos popula~ Fes, a quienes se los estigmatiza como sucios yrepugnantes. Mientras tanto el niio aprende de la sociedad adulta que lo rodea,en la que esa repugnancia proyectada”suele recaer sobre uno o més grupos sociales subordinados, como los judios, los «afroamericanos, as mujeres, los homosexusles, los pobres 0 las

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