Professional Documents
Culture Documents
Armin Kaufmann
ADPCP, T.XIII, Fasc. II, Mayo-Agosto 1960, pp. 185-206
http://www.cienciaspenales.net
El dolo eventual en la estructura del delito
ias repercusiones de la teoría de la acción y de la teoría de la culpabilidad
sobre los límites del dolo (*)
Dr. ARMIN KAUFMANN
Docente en Bonn
Traducción del alemán por el Dr. R. F.
Suórez Montes, Profesor de Derecho penal
en el Estudio General de Navarra .
ael tipo y lesión ju.rídiw. Esta concepción domina casi por compk~
to las actuales teorías y 'formulas sobre -la distinción entre dolo y
cúlpa. Así, en la precisa tesis de Engisch el Kcarácter específico de
culpabilidad del <lolOJl es designa·do con to·da clarida.d «como el cri-
terio esencial .de la exactitud .de la delimitación <le fronteras» (21).
Engisch destaca de una parte la «falta de indiferencia frente a la
lesión jurídica¡¡ (22), y de otra, <da falta de oposición frente a la le~
sión jivrídic.a rcpresentadall (23), y .determina el dolo según el grado
de «indiferencia)) frente «ª la ,posible· producción de un resultado
anti,fiwíd1:coJ> (24).
Coincidiendo con esta dirección, para Robert v. Hippel el «re-
proche>J «en los tres grupos del ámbito del dolo>J suena así : «la
producción del resultado antijurídico foé para el autor más que-
rida que la' renuncia a su hecho, el egoísmo le ha seducido a colo-
car sus fines ¡ior encima de la les·i6n del ordenamiento jurídi-
ro» (25), Según esto hay dolo eventual «Cuando la producción del
res1tltado apetecido junto con el resiiltado antijurídico representado
como posible, fué para el autor más querida que la renuncia a su
hecho (26). Poc" ello, «la reflexión del autor determinar.te -cle la re-
solución» sólo puede rezar aquí: «¿me es más querido el resulta-
do deseado, junto con e1 antijurídico, que el estado de cosas ac-
tual?» (27).
aa) Que con ello aparece aln·di·da la conciencia de la antijurídi-
ridad, es evidente. sjólo quien sabe, o considera como posible, que
la producción del resulfado representa 1111a lesión jurídica o que la
i ealización de la acción es antijurídica, puede acusar esa clase de
relación psíquica. Ya Beling hizo notar correctamente (28) : <da
representación, de que uno mediante sn conducta 'mata a un hom ..
bre' o \laña una cosa ajena', etc., no está, como tal, en el sentido
del ordenamiento jurídico, en absoluto llamada a detener su obrar.
Por tales represe~taciones per se, nadie necesita cohibirse de la
realización ... >l. Con razón echa de ver en esto Engisch (29) «el
(27) R. v. HrPrEL, 5"trafrecht, II, ;p<Íg. 313, 1nota II, subntl)'ado· en e:l
t(·Xto. E.l cjem¡)fo .de ambos tc6ricos .significa¡los del dolo puede bastm' aquf.
Quien, CO'lflO S~mRoDfü{ (Smtcr-Fcstscrwift, pág. 214), púrta de que <do ·es.cn-
cinl clel doh no rnd:.ca <;1 el co:::tcnido de vo:untad, sino en el ci!em1cnto LI<•
la rcp.rcsrntaci6n dcll cnrí1ctcr prnhibítlo 9ei hcchon, parf\ é·l la cucsti6n do
las front< rns del dolo se dcsplazn sin más <lcsdn u:1 ..pl"incipio a, la concien-
ria dt! fa antijuricliciüa1tl. ,\sí, ya BrNDING, No·r1nen, II, pág. 807 y sigs.;
s.~hu~d, pitg. 4r. A este· respecto., mi trabajo Lebend·igas imd Tates ·in Bin-
d1>ngs Nonnentheorí_e, págs. 31 y sig.,, 2o8 y sigs. y 214 y sigs.
(28) Unsclwld, s;,:ft.uld wz.d Sc:hul'dstufen, p{ig. 33, subrayatlo pcr mí.
(2ct) V6rsat.'.'.! zi11d Falirliissigl~eit,' pflg. 235. ·
lfü) Dr,- Arniin Kaufmann
de- k>-s medios,: no dirige; per tanto, el curso .de l<i" acc:íhn. hacia l;i
evitación de. la- consecuencia accesoriá: Esta no. reálización de ·uii
cambio para la evitación de la consecueneia puede tener tres mo-
tivos: O no es en absoluto ,ti asible una configmadón: distinta de
la acción (pero -el objetivo <le la aoción es al autor .demasiado
importante para abandonarlo a fin de evitar. la consecuencia ac-
cesoria); o el .empleo necesario para la modificación de la elec.ció11
de los medios resulta ai autor demasiado cosi:cso; o es fndifcrente
3.J autor la producción de la posible consecuencia accesoria (39).
Sin consideración a la diversidad ele los rnotivos, el efecto sobre
l:t voluntad de realizaciún final es siempre el mismo: La repre-
sentación <le la consecuencia accesoria conduce «a ·1a recepción
de las consecuencias accesorias en la voluntad de· realización como
parte integrante del resultado total que debe ser realizado para el·
logro del objetivo)) (40). Aquí~de nuevo con palabras de \Velzel~
_(iCS inclní<lo en la voluntad de realización un resultado accesorio,
que c·s al autor indiferente o incluso indeseado, porque, y en cnanto
que, el autor sólo puede a2cauzar el ohjet~vo jnntamc·ntc con el
resultado accesorio» (4I).
e) Un ejemplo puede aclarar lo tratad.o: El .ch.teífo de m; jar·-
dín qttiere extirpar las malas hierbas de un vivero de flores. Porque
su azada es ancha y la distancia entre los macizos de flores pe-
queña. reconoce el peligro de lesionar ios ·delicados t.allos. Si cava
con entera despreocupación, entonces acoge en sl'.1 voluntad· de
realización. el daño de 1os tallos. DL;tinto, en cam1)io, si se pre-
ocupa de conducir su instrumento de tal forma que s,~a e\'ita.da u'rn
lesión. Entonces sn voluntad de realización está dirigida precisa-
mente a proteger las flores, y no comprende, en cambio, lo con-
trario, esto cs., la posible lesión. _
En ambos casos no depende ello de que el jardinero· se haya
dicho: «Sería lástima qn:e dañase las !Jonitas flo1-.es>>, o «los
viejos tallos deben arrancarse prm1to, en todo caso ; si arran-
co alg·1mo, · r..o importa)). Hasta qué punto alcanza aquí'' la vo-
luntad ·d.e realización, si por encima d~l objetivo ai)etecido-eli-
minación de las malas hierhas--comprende también el daño de los
tallos, previsto como posible," depende tan sólo de lo que el jar-
·dinero se propone y realiza: si por!e ahención y «dirig;e>> sn ins-·
trnmer!-to para .evitar el r·esultado <l:Cc·esorio, o no.
Al mismo tiempo aparece claro en este ejemplo que, de ese
modo, la delimitación de. la volnnta<l de realización no se hace
depender del «sentimiento», de fa «actitncb> y ni siquiera sólo de
la representación del autot, sino de un criterio objetivo; pues
la vohmtrld de realización qne ge propone -c:omo -ohjetivo la cvi-
1-ación del resultado ncccs·orio, y con ello ex.c1nyc la l)roclucción
(39) Los motivos· de· esa «indiferencia» del autor -cD-recc11 de iríip:irfan-
da· 1wi.ra- P\ ·enjuicfo.mie.nto< <ltí la es:truDtura de su hecho.
(40) WENz°EL, Da·-~ Neue Bi'ld, pág.; 4. ·
(41) Da.~ Nene Bild, pág. 4.
E! dolo ecentuai en la estructura del. cielito
(53) Cfr. ENGrscn, N] W, 55, x689: «Los grados su¡x;riorcs ¡le proba-
1.lilidad equivalen pd~cticamente para (ll jurista a la segurklit<l.n Cfr. tam-
bién MEZGJ>R, Studienbuch, Jo, p-ág".' 164; L.K, 1, 8.n cd., plig. 516.
{54) Leh1·/>i1ch, .pág. 346. · -
{55)· La <lcfinici6n de H. MAYBR {Strajrecht, pág. 251} es más restrio--
tiva : ((Probabilidad -si,gnifiéa más que me'ra posibilidad y xnenos que oro-
ba bilida<l prnpon<lenm te.» '
-(56) T'orsa.tz, und Fahr/:iiss(~kei'.t, pág. 220.
Dr. Armin Kaufmann