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Tercera evaluación de Cátedra: Historia de la Ideas.

Nombres: Sebastián Castillo González, Francisco Díaz Hevia.

1) Cogito, ergo sum. Esta es la famosa consigna de Descartes que ha alcanzado


notoriedad histórica. Una frase cargada de conatos epistemológicos que fundaron la
filosofía moderna. El sujeto cartesiano se desdobla preguntando por la existencia de
la ‘realidad’, y la reconstruye a partir del pensamiento racional. Ensaye y reflexione
la obra cartesiana, especialmente a partir de sus meditaciones sobre Dios, la res
extensa y la importancia del alma.
2) El empirismo inglés, desde Locke y Bacon, pasando por Hume y sus sucesores, se
funda desde un principio epistemológico imperturbable: la experiencia es la fuente de
todo conocimiento. Las ideas, las representaciones, junto con sus asociaciones y
vinculaciones, son el collage cultural y moral que permite archivar las distintas
experiencias que afectan al espíritu de los individuos. Comente y reflexione los
principales postulados de Hume en torno a la naturaleza humana, haciendo hincapié
en sus articulaciones con la memoria, el escepticismo y la contingencia del
conocimiento y la vida.
3) La obra kantiana posee alcances diversos y profundos en la conciencia humana
moderna. Tanto la trilogía Crítica como sus reflexiones histórico-políticos en torno a
la aufklärung, han permitido diagramar la atmósfera histórica de la modernidad y la
de los sujetos que la habitan. Indique, reflexione y ensaye los alcances
epistemológicos, críticos y estéticos tanto de los usos de la razón, en vista de su
concepción de ‘libertad’, como la ‘revolución copernicana’ llevada a cabo por el
autor, tras la publicación de su texto Crítica de la razón pura.
1. Descartes quería idear un método de tal manera que se logre alcanzar el verdadero
conocimiento, opta por la solución racionalista, desvalorizando el conocimiento
sensible, y termina teniendo a la razón como su única fuente de conocimiento.

Para él no se puede dudar de que está dudando, por lo tanto se está pensando y el
pensamiento ligado al yo. Por lo tanto que no se puede dudar de la propia existencia.
Es imposible que yo piense sin existir. Esto no significa que exista gracias a mi
pensamiento, sino que, yo sé de mi existencia gracias al pensamiento.

El hecho, es que ha admitido opiniones falsas, como verdaderas, así que se pone una
tarea que es construir un bloque del conocimiento desde los fundamentos. Para ello
va a proponer un criterio, en donde elimina como fundamento a aquellas verdades en
las cuales, se encuentren el más mínimo motivo de duda “si tengo un motivo para
dudar de ese conocimiento, ese conocimiento no puede ser el fundamento que se
esté buscando. El fundamento tiene que ser absolutamente indudable”. Para ello,
nos propone un proceso de duda metódica buscando esa verdad absolutamente
indudable:

El primer motivo de duda, es el de los sentidos, estos algunas veces nos engañan, con
lo que Descartes considera, que su conocimiento se puede poner en duda (porque
puede ser que lo engañen siempre.

El segundo, habla sobre de que a veces, no se puede distinguir la vigilia del sueño, y
esto hace que podamos poner en duda todo el conocimiento sensible de lo más
cercano.

Y la tercera nos propone un Dios que me haya hecho de tal forma, de que cuando
opere matemáticamente, igual me equivoque. Este Dios permite a Descartes poner en
duda incluso el conocimiento matemático.

Es decir que los tres motivos de duda, hacen tanto que el conocimiento sensible, como
el matemático, estén puestos en duda, o sea, parece que no encontramos ningún
conocimiento absolutamente indudable desde el cual poder construir este bloque del
conocimiento.

También nos propone que nos mantengamos en este proceso de duda metódico, hasta
encontrar esa verdad indudable, para ello es que nos apuntamos a la existencia del
Genio Maligno, que es el que de alguna manera, le va a permitir a Descartes
mantenerse en esa actitud de duda, hasta encontrar algo absolutamente indudable.

Descartes, analiza detenidamente el proceso de duda anterior, concluye en la


afirmación, donde la primera verdad absolutamente cierta e indudable, es la
afirmación yo soy, yo existo. Es cierto que el Genio Maligno pueda hacer que nos
equivoquemos, pero si hace equivocarnos, es porque existo y por lo tanto Descartes
se encuentra esta primera verdad, como algo absolutamente indudable. Él entiende
que ha encontrado la afirmación que se va a convertir en la base sólida del
conocimiento.
También se pregunta (sabiendo este que ya existe), ¿Qué soy? Contestándose “soy
una cosa pensante”, por lo tanto, lo que define mi existencia es fundamentalmente
el pensamiento, que es lo único que se puede asegurar con certeza, aunque lo que
pienso no sea nada fuera de mí en sí mismo. Es decir, que yo puedo tener dentro de
mí la idea de Dios, pero fuera de mí, no existe. Yo puedo tener dentro de mi (mente)
la idea de hombre, dado que soy una cosa pensante, pero fuera de mino existe el
hombre. Descartes afirma que es una cosa que piensa, aunque lo que él piensa, tal vez
no exista fuera de él.

Descarte es el conocimiento al que llega en esta segunda meditación, es decir, la


afirmación del sujeto como una sustancia que piensa y que como pensamiento, tiene
la idea de Dios u hombre, aunque en este momento no puede romper la duda metódica
y por acaso todo lo que acaso todo lo que él está pensando no existe fuera de él.

Acá concluye el proceso de intuición intelectual, es el primer momento de la razón.


A partir de aquí, Descartes, iniciara un proceso de deducción racional y lo hará
intentando demostrar la existencia de Dios. Se crea un criterio de certeza.

Descartes se da cuenta de que todo el proceso que lo ha llevado hasta acá, depende
de la afirmación de la existencia de un Genio Maligno que usa toda su influencia en
que la razón humana se equivoque (en la primera meditación nos ofrece los motivos
por los cuales podemos dudar: los sentidos me engañan, la vigilia y el sueño y un
Dios que todo lo puede. Para que las viejas opiniones no vuelvan supondrá que hay
un genio maligno. Después de aceptar la primera verdad indudable [“Cogito, ergo
sum”]). Por eso, estableció el criterio de certeza; se pregunta si Dios existe y si es
engañador, es decir, necesita romper el artilugio de la duda metódica para poder
afirmar no solamente que es una cosa pensante, sino, que a las ideas de este
pensamiento le corresponde una realidad exterior.

En este momento va iniciar lo que en la estructura de la razón le hemos llamado el


proceso deductivo y es indudable que es una cosa que piensa y por lo tanto se fija o
forma como punto de partida sus pensamientos. Recordando, que posiblemente todos
estos pensamientos, sean falsos, que tal vez no existe nada fuera de ellos, pero que
sin duda tiene esos pensamientos.

Estos pensamientos los divide en tres elementos: voluntades, ideas y juicios.


Establecida esta clasificación, igual que le interesa seguir a pasos seguros, igual que
le modelo matemático, tomando como referencia las ideas, donde puede ser que en
este momento todas las ideas sean falsas y que exista nada fuera de él, pero es
indudable que él como cosa pensante, tiene en el pensamiento estas ideas y las divide
en ideas de distinto tipo: las nacidas conmigo, las venidas por fuera y las inventadas
por nosotros. Esta separación la hace tratando de distinguir distintos tipos de ideas. Y
recordando su problema, el de que si puede afirmar que estas ideas, que están en él,
existe alguna cosa que esté fuera de él.

Descartes se plantea “ya he dividido las ideas, las he clasificado y tomando como
punto de referencia las ideas que parecen provenir de cosas que están fuera de mi”.
Se pregunta ¿entre las cosas cuyas ideas tengo en mí, hay algunas que existen
fuera de mí? Puede ser que no haya ninguna; ninguna existe fuera de él y Descartes,
se va a quedar el solo con sus ideas o bien los puede encontrar alguna idea que se
corresponda y que exista fuera de él. Toma como punto de partida las ideas y
establece una distinción importante. Las ideas se pueden considerar como modos del
pensamiento, en este punto, la idea de hombre o Dios, son todas iguales, pero
podemos considerar las ideas desde el punto de vista de su contenido, de su realidad
objetiva, donde desde este punto, todas las ideas son distintas, el contenido de la idea
de Dios, no es la misma que el contenido de la idea de hombre. Por lo tanto, establece
una primera distinción de las ideas, en cuanto modos del pensamiento son todos
iguales o desde un punto objetivo, donde todas las ideas son distintas.

Pero para seguir adelante establece un segundo elemento, que es el principio de


causalidad eficiente, donde formula que debe haber por lo menos tanta realidad en la
causa eficiente como en el efecto, entonces ¿Cuál sería el efecto? Es la realidad
objetiva del contenido de la idea y es ese el efecto que él tendrá en cuanta y ¿Cuál
sería la causa eficiente? Lo único que nos ha dicho es que en la causa eficiente sea
cual sea, debe haber tanta realidad actual como realidad objetiva contiene la idea.
Desde esta manera con la que le va a permitir contestar a la pregunta, recordando que
hasta ahora lo único que tiene es el pensamiento lleno de ideas, donde le interesa
desde el punto de vista objetivo y la única realidad que existe actualmente en este
proceso de deducción cartesiana es el yo como sujeto pensante, pero plantea este
camino formado por dos apartados que en primer lugar es la distinción que existe en
el mundo de las ideas y en segundo lugar el principio de causa eficiente. Es así como
plantea toda esta estructura para poder contestar esta interrogante.

Las ideas adventicias y fácticas son sometidas a la duda y no pueden ser utilizadas en
el proceso deductivo, pero que pasa con las ideas innatas. Descartes cuenta que es
prácticamente imposible que estas ideas provengan de sí mismo, por lo que un ser
infinito y perfecto fue el que puso esas ideas en mi pensar. Con esto comprueba la
existencia de Dios. Entonces, si el existe y el creo el mundo, tenemos la certeza de
que este mundo existe y podemos creer que son reales. Con estas deducciones, se da
la certeza de tres sustancias:
1. Res Cogitans  Cosa pensante (YO)
2. Res Infinito  Dios
3. Res Extensa  Mundo en el que vivimos
Señalando lo anterior, podemos entender como Descartes nos plantea su método de
conocimiento a través de la duda metódica, con esto nos la pregunta de ¿Por qué duda de
todo menos de Dios?, si no dudo de él, como fue que tiene certeza 100% fiable de que el
existe, no es hasta que concibe la idea que el pensamiento son estas mismas y que las ideas
innatas las puso Dios en nuestro pensamiento, pero a nuestro parecer es solo por el contexto
en el que vive que, Descartes pone a dios como la res infinita. Entonces me surge otra
pregunta ¿fue la influencia de la época la que hizo a Descartes poner a Dios como la sustancia
infinita? Tal vez fue eso, como también no, sino entonces por qué no plantea otra forma de
sustancia, porque solamente Dios. A nuestro parecer, sin la existencia de Dios el método
cartesiano se cae por completo porque sin él no existirían las ideas innatas, ni siquiera el
mismo. Por lo que quizás se dejó llevar por una creencia que hoy no se considera tan válida.
Pero suponiendo que Dios existe y que Descartes hacia bien en no dudar de él, se supone que
fue Dios, el cual es alguien bueno y perfecto, se supone que no debería querer engañarlo,
entonces ¿porque existe el genio maligno? Si se supone que todo es una creación de Dios,
entonces el también creo a él gen maligno, por lo tanto, Dios creo algo para engañarnos y es
a través de este engaño que él se da cuenta que el existe. Por lo que quizás Dios si existe,
pero entonces no es bueno. Surge además la discordancia en que, por qué la duda de las cosas
que creo Dios. Como anteriormente expusimos, para descartes fue Dios quien creo el mundo
y de hecho el mundo es la tercera sustancia, entonces por qué duda de lo que hay en ese
mundo, si Dios lo creo entonces existe al igual que él. Una de los grandes errores que vimos
en Descartes, es que valga la redundancia Dios nos creó, entonces él nos dio los sentidos,
entonces por qué no se fía de ellos, si se supone que Dios los creo.

En todo el momento de estudiar y leer, siempre estuvimos con la duda sobre si él, en algún
momento duda de la existencia de otras personas. Por qué dice que no puede dudar de la
existencia de sí mismo, entonces las otras personas si existen porque ellas tampoco pueden
dudar de las existencias de sí mismas, pero si se supone que los sentidos nos engañan como
tenemos la certeza de que ellos también existen. Pero es prácticamente imposible que
tuviéramos una existencia a través de los pensamientos.

Por último y ya en una opinión personal, a nuestro parecer como quizás ya dijimos, Descartes
se deja guiar por su creencia a la hora de elaborar su teoría de conocimiento porque si no, no
hubiera agregado a Dios en este, quizás hubiera optado por otra figura o simplemente no lo
hubiera puesto. El hecho de poner a Dios fue su fallo, ya que además duda de las cosas que
el supuestamente le dio y genera un par de grandes incoherencias con lo que nos relata.
2. Para David Hume, todo conocimiento se deriva de la experiencia, pero a diferencia
de Locke, que denomina ideas a todo contenido de la mente, Hume lo determina
percepciones. Todo lo que conocemos, los contenidos de nuestra mente, son
percepciones. Estas percepciones pueden dividirse en impresiones o ideas, las
impresiones son los datos inmediatos de la experiencia, las ideas son como copias o
imágenes de las impresiones y la diferencia de las impresiones y las ideas es la fuerza
o viveza, la cual las precepciones se presentan con mayor fuerza, es decir, las
impresiones, en tanto las ideas son imágenes débiles de las impresiones. Po ende las
impresiones siempre proceden a las ideas correspondientemente.

A partir del concepto de la idea de John Locke, quien es una de las principales figuras
del empirismo; movimiento filosófico que defiende que el conocimiento humano
parte de la experiencia. El empirismo sería un germen de la revolución científica.
“Ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia”. Exponiendo
esto, establece una división con el objetivo de conocer mejor cual es la capacidad de
conocimiento que todos tenemos. Así, de las ideas de John Locke, diferencia entre
impresiones e ideas. Las impresiones, son el contacto directo de los sentidos con los
objetos que nosotros conocemos, por lo tanto, las impresiones están en el tiempo
presente. En cambio, las ideas son el recuerdo que nuestra mente tiene de las
situaciones que hemos tenido, quiere decir, que las ideas forman parte del
conocimiento de nuestro pasado.

Existen diversas diferencias entre impresiones y las ideas, una fundamental seria en
cuanto a la intensidad, las ideas son mucho más débiles que las impresiones. Otra, es
la de que las impresiones son del presente y las ideas del pasado. Esto permite a Hume
establecer un criterio de verdad, una idea solo será válida si hace referencia directa a
una impresión, sino lo hace, será un conocimiento falso y esto hace surgir un
problema, si las impresiones son del presente y las idea del pasado, que nivel de
conocimiento tenemos nosotros respecto al futuro y él dice que es nulo, ya que,
nosotros no conocemos nada con tal certeza de lo que sucederá en el futuro, porque
del futuro tenemos una creencia, pero no una impresión. Esto nos lleva a una duda y
critica fundamental, al concepto de la causalidad necesaria. Según Hume, la relación
causal entre uno y otro, es infundada porque nosotros no podemos establecer de
ninguna de las maneras, una relación de causalidad necesaria entre dos fenómenos,
porque uno, no tenemos impresiones del futuro y por lo tanto no sabemos qué
sucederá y lo otro, no tenemos impresiones de la causalidad y por lo tanto, no
podemos conocer que exista relación de causalidad entre un fenómeno y otro. Esto
determina por completo el hecho de que nosotros pongamos en duda el conocimiento
de las sustancias metafísicas, de las que hablaba Descartes (conceptos como Dios, el
mundo, el alma o yo mismo).

Este rechazo a las sustancias metafísicas nos lleva a rechazar esta misma como
entidad de conocimiento, esta ya no es un elemento fundamental, porque nos lleva a
un conocimiento imposible. Por eso Hume acaba en un escepticismo total, nosotros
no podemos llegar a conocer nada, ya que, nuestro conocimiento se agota en nuestra
experiencia sensible.

Entonces, con esto, vemos como Hume es el fundador del escepticismo. Podemos ver
también la preocupación que tiene con el entendimiento humano, donde las
impresiones abarcan todo lo que son las sensaciones y emociones, y las ideas, son
todo lo que se puede referir como representaciones o semejanzas, donde estas mismas
pueden ser simples o complejas.

También podemos entender, como es que David Hume, hace de lado el racionalismo
para imponer el empirismo, ya que para él no existen las ideas innatas, al considerar
que el único origen de conocimiento que existe, es la sensibilidad (si no hay
experiencia, el conocimiento no existe). Este crea un estilo de lucha entre el
dogmatismo, el cual es la idea por la que podemos conocer el mundo de forma
perfecta, y el escepticismo, que es la idea según la cual el mundo es netamente
conocible.
3.
Kant nos presenta su manera de ver el conocimiento a través de una pregunta ¿Qué puedo
conocer?, para responderla nos dice que debemos señalar los principios y límites del
conocimiento científico. En un principio Kant era racionalista, no es sino hasta que lee las
obras de Hume que cambia su pensamiento y nos presenta su filosofía critica.

Para alcanzar el conocimiento Kant nos dice que los objetos deben adecuarse a nuestro
conocimiento, totalmente contrario a lo que los filósofos de la época suponían. Haciendo una
analogía de la revolución copernicana, se le llama de esta forma ya que Copérnico rechaza la
concepción tradicional, modificando la relación natural existente, Kant cambia esa forma que
tenían los filósofos de ver esta relación sujeto – objeto, poniendo su interés en el sujeto ya
que este construye, estructura al objeto y de esta manera construye la realidad.

Lo que él hace es comparar las suposiciones anteriores con lo hecho por Copérnico, supone
en relación con la intuición, que sus objetos se rigen por conceptos y estos surgen del
entendimiento que poseen reglas a priori que determinan a los objetos.
Kant se plantea la pregunta de que si es posible que la metafísica sea una ciencia, a diferencia
de otras la metafísica ha trascendido de la experiencia y nos ofrece un conocimiento de
entidades como Dios, el alma y el mundo como totalidad a partir de conocimientos “a priori”,
es decir, independientes de la experiencia.

Este es el conocimiento que intenta adquirir la metafísica, pero ¿es posible el conocimiento
a priori? ¿Cuántas formas de conocimientos hay?

Kant no tiene duda alguna en decir que el conocimiento empieza por la experiencia, pero no
todo procede de esta. A diferencia de empiristas y racionalistas, Kant discrepa con ambos ya
que para él hay dos fuentes de conocimiento, una es la sensibilidad, esta es pasiva y se limita
a recibir impresiones y la otra fuente es el entendimiento, es activo consiste en que el
aprendizaje espontaneo de ciertos conocimientos sin derivarlos de la experiencia.

El conocimiento se expresa en juicios y toda ciencia es un conjunto de esto, lo que hace Kant
es clasificar los juicios para ver si la metafísica puede ser una ciencia, En estos se piensa la
relación de un sujeto y un predicado. Y según las modalidades fundamentales de esta
relación, el juicio podrá ser analítico o sintético.

Un juicio es analítico cuando el predicado está comprendido en el sujeto, y por tanto, basta
con analizar el sujeto para comprender que el predicado le conviene necesariamente. no
amplían nuestro conocimiento, este juicio no enseña nada que no supiera antes de formularlo.
Es un juicio a priori, cuya verdad puede ser conocida independientemente de la experiencia,
ya que su fundamento no se halla en esta.
Un juicio es sintético cuando el predicado no está contenido en la noción del sujeto. Estos
juicios sí dan información, amplían nuestro conocimiento. El juicio sintético, entendido en
el modo como lo hemos hecho, es un juicio a posteriori, Estos son aquellos cuya verdad es
conocida a partir de la experiencia.

Kant vive en el contexto del siglo de la ilustración, la “Aufklärung”, nos expone que esta
significa la salida del hombre de la minoría de edad de la cual el mismo es culpable. La
mayoría de edad se interpreta como la autonomía para utilizar la mente y razonar, la
capacidad que tiene el hombre para tomar sus propias decisiones, en lugar de dejar que otros
las tomen por él. Lo único que considera indispensable Kant para que se logre la
emancipación de los hombres es la libertad, entendida como simple libertad de expresión y
de formación de las propias opiniones. Todos los hombres son capaces de ilustración y su
falta no se debe a la ausencia de inteligencia, ya que Kant considera que todos los hombres
están dotados de la capacidad de razonar, sino a la pereza y la falta de valentía. Cuando hay
libertad resulta inevitable que las personas piensen por su cuenta y no tengan que ser como
niños a los que todo el mundo les dice lo que tienen que hacer.

Hay una cierta libertad que es crucial para que se dé la Ilustración: la de poder hacer lo que
Kant llama “uso público de la razón”. Pero las libertades deben tener un límite, por ejemplo,
la libertad de usar la razón, lo cual nos lleva a un problema que Kant resuelve con su
distinción entre el uso público y el uso privado de la razón.

El uso privado es, el uso restringido de nuestro entendimiento.

El uso público es, el libre uso del entendimiento sin ataduras, ni restricciones.

Los juicios analíticos y a priori son universales y necesarios, pero no amplían nuestro
conocimiento. Los juicios sintéticos y a posteriori no son universales ni necesarios, pero en
cambio amplían nuestro conocimiento.

Entonces ¿qué clase de juicio será aquel en que se dan los tres caracteres (la universalidad,
la necesidad y el incremento) fundamentales del conocimiento en sentido estricto, es decir,
el conocimiento científico?

Solo un juicio reúne estas propiedades: el juicio sintético a priori. En efecto, por ser a priori,
tal juicio es universal y necesario; por ser sintético, es extensivo, aumenta nuestro
conocimiento.

Se nos explica en un comienzo que Kant fue educado bajo los dictámenes de los racionalistas.
Pero a nuestro parecer lo que él hace con su filosofía Criticaste es en realidad buscar un
consenso entre las dos teorías epistemológicas conocidas, ya que el conocimiento según el
inicia en la experiencia, en las percepciones, pero también necesita de la razón por lo que nos
da a entender que su crítica va hacia el poder lograr encontrar un punto medio entre estas.

Antes era racionalista, luego de leer a Hume que por cierto era el filósofo empirista más
grande, decide cambiar su pensamiento y se centra en el ya mencionado criticismo, pero a
mi parecer la influencia hecha por Hume es mucho más fuerte que la hecha por su educación
racionalista, porque dice “todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia”,
entonces da un punto a favor al empirismo y nos da a entender que su forma de ver las cosas,
es un poco más empirista. Sin embargo, más adelante también critica esta frase, “pero si es
verdad que todos nuestros conocimientos comienzan con la experiencia no todos sin
embargo proceden de ella”. Por lo que no deja de lado un poco de su empirismo, pero si le
quita gran relevancia.

El hecho de estar prácticamente llegando a la mejor conclusión entre las dos más fuertes
doctrinas sobre el pensamiento, llega a un consenso propio, en el que se da cuenta que si
cambia la forma de ver las cosas va a entenderlas mejor. El ¿Qué conocemos? Ya no va a
existir en Kant, sino que el ¿Qué necesito conocer?, un cambio radical frente a lo que los
filósofos anteriores a él exponían. El hecho de hacer una “revolución copernicana” fue algo
necesario nuestro parecer. Cambiar esa forma que tenían los filósofos de ver esta relación
sujeto – objeto, poniendo su interés en el sujeto ya que este construye, estructura al objeto y
de esta manera construye la realidad. Ya que encontramos un gran acierto el hecho de pensar
que somos nosotros quienes construimos la realidad por lo que debemos plantearnos lo que
dice Kant, por que por algo se le asemeja con Copérnico, porque fue un gran acierto.

Por último su forma de ver la mayoría de edad, creemos que esa forma de ver el mundo se
mantiene hasta hoy en día, el hecho de ahora tener autonomía de sí mismo y de su
pensamiento, siembran una propia forma de ver el mundo. Esto se podría traducir a hoy
como: cuando la persona empieza a tener un pensamiento diferente frente al que se le ha
impuesto, por eso, además habla de una libertad de expresión. A base de esto, luego nos
expone los usos tanto público y privado de la razón, a mi parecer estas son dos formas en las
que se viven en el mundo de hoy en el uso privado no hay libertad y hay represión como pasa
en algunos países. Pero recordemos que esto no va a impedir que tú logres la ilustración, te
puedes estar reprimido pero pese a eso vas a poder lograr tu propio razonamiento aunque no
lo puedas sacar a la luz pública. En cambio el uso público es el uso libre de tu forma de
razonar, nosotros definiríamos esta forma que tiene Kant de ver el uso del razonamiento
como, por ejemplo en una dictadura, sería estar en presencia de un uso privado de la razón y
en un país de primer mundo estaríamos en presencia del uso público de la razón.

CALIFICACIÓN FINAL: 5,0.

El ensayo cumple con una amplia exposición conceptual. Sin embargo, la redacción no la
acompaña debidamente. Esto entorpece la lectura.
La dimensión reflexiva, por su parte, es suficiente y amplia. Lo que agrega un valor positivo
al argumento general de la unidad.

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