- Tratamiento Térmico Se conoce como tratamiento térmico el proceso al que se someten los metales con el fin de mejorar sus propiedades mecánicas, especialmente la dureza, la resistencia y la tenacidad.
2.- Tipos de Tratamientos Térmico
2.1. Revenido El revenido es un tratamiento térmico que sigue al de templado del acero. Tiene como fin reducir las tensiones internas de la pieza originadas por el temple o por deformación en frío. Mejora las características mecánicas reduciendo la fragilidad, disminuyendo ligeramente la dureza, esto será tanto más acusado cuanto más elevada sea la temperatura de revenido. 2.1.1. Características Generales del Revenido • Es un tratamiento que se da después del temple • Se da este tratamiento para ablandar el acero • Elimina las tensiones internas • La temperatura de calentamiento está entre 150 y 500 ºC (debe ser inferior a AC1, porque por encima se revertiría el temple previo) • El enfriamiento puede ser al aire o en aceite 2.1.2. Revenido de endurecimiento o maduración artificial Se aplica a las aleaciones tratadas con temple por precipitación. Su objetivo es acelerar la precipitación del compuesto químico, este revenido produce un efecto contrario al revenido normal, ya que endurece en vez de ablandar. 2.2. Recocido Tiene como finalidad principal ablandar el acero, regenerar la estructura de aceros sobrecalentados o simplemente eliminar las tensiones internas que siguen a un trabajo en frío. Implica un calentamiento hasta una temperatura que permita obtener plenamente la fase estable a alta temperatura seguido de un enfriamiento lo suficientemente lento como para que se desarrollen todas las reacciones completas. 2.2.1. Características Generales del Recocido • Se emplea para ablandar metales y ganar tenacidad, generalmente aceros. • Se obtienen aceros más mecanizables. • Evita la acritud del material. • La temperatura de calentamiento está entre 600 y 700 °C. • El enfriamiento es lento. 2.2.2. Tipos de Recocido Recocido de regeneración o total, cuando se trata de ablandar el acero y regenerar su estructura. Consiste en calentar el acero a una temperatura entre 30 °C y 50 °C superior a la crítica, mantener la temperatura durante un tiempo y dejarlo enfriar lentamente con objeto de conseguir un grano fino que facilite su mecanizado y una perlita con una configuración más dislocada. En general se deja enfriar dentro del mismo horno y se consiguen estructuras con grandes masas de perlitas rodeadas de ferrita o cementita. Recocido de globulización, se utiliza normalmente en aceros hipereutectoides para favorecer el mecanizado. Se calienta la pieza unos 15 °C a 50 °C por encima del equilibrio y se deja enfriar. Recocidos subcríticos, es decir, realizados a temperaturas inferiores a la crítica. Los principales recocidos subcríticos son: Recocido de ablandamiento o globulización. Es un tratamiento que se da a los aceros después de la forja o laminación en caliente, para eliminar tensiones y dureza en vista a un mecanizado posterior. Se calienta la pieza a una temperatura inferior a la crítica y después se deja enfriar al aire libre. Recocido contra acritud. Se hace en los materiales laminados o perfilados en frío, para quitarles la acritud y aumentar su tenacidad y favorecer la formación de cristales. Es un tratamiento similar al anterior pero realizado a temperatura inferior a aquel. 2.3. Normalizado El normalizado es un tratamiento térmico que se emplea para dar al acero una estructura y unas características tecnológicas que se consideran el estado natural o inicial del material que fue sometido a trabajos de forja, laminación o tratamientos defectuosos. Se hace como preparación de la pieza para el temple. El procedimiento consiste en calentar la pieza entre 30 y 50 grados centígrados por encima de la temperatura crítica superior, tanto para aceros hipereutectoides, como para aceros hipoeutectoides, y mantener esa temperatura el tiempo suficiente para conseguir la transformación completa en austenita. A continuación se deja enfriar en aire tranquilo, obteniéndose una estructura uniforme. Con esto se consigue una estructura perlítica con el grano más fino y más uniforme que la estructura previa al tratamiento, consiguiendo un acero más tenaz. 2.4. Temple El temple es un tratamiento térmico al que se somete al acero, concretamente a piezas o masas metálicas ya conformadas en el mecanizado, para aumentar su dureza, resistencia a esfuerzos y tenacidad. El proceso se lleva a cabo calentando el acero a una temperatura aproximada de 915°C en el cual la ferrita se convierte en austenita, después la masa metálica es enfriada rápidamente, sumergiéndola o rociándola en agua, en aceite o en otros fluidos o sales. Hay dos clases de temple: Temple estructural o martensitico: se aplica frecuentemente a los aceros y consiste en el calentamiento para obtener austenita, seguido de un enfriamiento muy rápido para obtener martensita, su objetivo es aumentar la dureza y la resistencia mecánica. Temple de precipitación: Este se utiliza principalmente en la aleaciones de aluminio, manganeso y cobre la dureza que obtiene es por medio de un compuesto químico que pone en tensión los cristales y los endurece, este va obteniendo la dureza mediante se en fría por la precipitación (aceleración) químico.