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‘Aces.
ANTILOGIA DEL
DECHDENTISMD
1990
1900
JEAN LORRAIN
VILLIERS DE L'ISLE- ADAM
J.BARBEY D'ACUREVILLY
ALRICHETIN O. DIRBEACL
REMY DE GOURMONT
i MARCEL SCHWOB
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NUMANCIAeas PROLOGO 5Lahistoria dela literatura suele ser injusta con los Fendmenos que le
‘esultan inedmodos. En el caso que nos ocupe, el movimiento lit
ratio que aparecié en Francia alrededor de 1880 con el nombre de
ecadentsmo, sumerosos factores han conducido al alvido casi per
Feta de la constelacion de escitoes que elabonaron el paso de un
siglo a oto y que vvieron en cane propia el desinim ffl de nacer
cntze dos épocas. Evidentemente el primer problema del decadenti
‘mo es cuticular: su stuacién cronolégica sule dejrlo fuera de los
campos deinvestigacisn y estudio relacionados con I iteraruta del
siglo XDXy del siglo XX. Su insercin en la primera de estas asignae
turas es quizs peo, gran pate de l mala foreuna de os esrtores
decadent (en cuanto ak dfs slectiva de sus textos, en cuan-
to.a formas convencionales de incerpretar su poésca) depende de
hecho de haber sco lldos como parte de un capitulo de la historia
Titerava que se enconersba cerrado en ua cimulo de problemas suf-
‘Gentementearciculados con anterioridad. También colabor, en est
entirro de lo que estaba vivo, el palada convencional de lectores
profesionales de Balzac y Stendhal para los cuales ls deserebradascecaiones de Jois-KaHuysmansy Ocave Mies, acess
nun lcror conemporine,eabanseneamente mal ert
estas cusiones de gut enen mis peso de lo ques re
hahimalmenea la hoa dessiclr un canon, nf medida en que
cl gusto puede investi problemas polfcsy cultures muy p=
nos. Lo cro es gut omo seal recintemente Juan Rio,
decadent fue sprimido de ls historias litera ances de
‘huena parte dl siglo 3X, en el capital toca la segunds mit
delsgio XIX" Lo que ha persist de este pevfado (que con la
misma dsaprensén podramos lama finde vite, Bele Epoque,
{ec evla pocsnencarnada en Velie, Rimbaud y Mallar, y
‘sified en ult como simblia,seneraslon ators vince
dos cone decadentsmo tendlan 2 sbresair en Is formas dela
pros, dee lain has la crnic,pasindo po a ext y
Ensayo. El simboismo conv axe poi represenativa
del fin desig francs ldecadencsmo fie cldido o so mencio-
nado como i fase nepativa dela nueva poesia El alance de ete
ncubrimieno (ys aco ms indesable) qudan sufeienteren-
teen caro en la obra de Guy Michaud, hioriador ofl de
Simbolismo, quien define al movimiento poco en eli con
{pics del pensamiento cate la misma forma de obra cen-
tel reproduce ade un libro de exter, com sentenciasdoct-
ales stadas con cts de acoridad? Cul eral tenor dela po-
| Vea in i, Diy ee Bao i Ai, 206 9-18 y ies
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ica decadente, que no pudo pasar la eriba de esta filologta sedu-
da por el misterio dela divinidad? Es necesario que nos sumer
nos un poco para llegar las arses absales del concepto de deci
denca, demarcar sus lineas generals, su implicancasy sus resos,
Sx como la problematca transition a la creacinlieratia de quie~
nes 3¢identificaron con él
Como grupo literario (de los muchos que surgen en el rar
“fo siglo XIX francés) reunido en rorno de una publicacién, Le
‘Décadent l decadensismo vio a luz en 1886, bajo el mando de
‘Anatole Baju,? Muchos de los escricores que agut retomamos co-
Inboraban en esa revista digi con igual proporcidn de capricho
‘yautortarismo por quien era por naruraleza un polemista que se
‘csdoblaba como Jules Vilete y bajo exe seudnimo escribia sus
Gnjrias mds picantes y descructivas. Baju, sin embargo, no deseu-
bed la decadencia ni fue muy licido ala hora de precisarsualcan-
ce, Yuen 1884 aparecia una novela que iba a causar un furor d
‘adero: A rebours, de Jris-Kael Huysmans, considerada la “bibl
‘decadente", muy lida como deeilogo de bizarias y poco transi
tada como ensayo, siendo casi principalmente, sin embargo, un
ceuaderno de nota critcas, con un bosquejo narrative minimo ¥
penetrantes piginas dedicadas ala experiencia esta, Ix natura-
{era del arte moderno, el desmoronamiento de la cvilizacion y el
concepto de decadencia. Precisamente, 5a partir de este concep-
to que Hluysmans hereda y forja una tradicin susceptible de ser
leida bajo su luz.
“Hay una larga historia del emi dévadenceen el siglo XIX
francés; quienes sguieron sus billantes osilaciones semanticas
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(Sande dito rin de pet frm,cnastataron cémo se produjo una mutacién del significado, desde
cadenda del conn. Horgnisnin soil no capa a ea ey,
sino queen decaencia, por el conti, an pont como la
‘individual rece desproporionadamense?”
El cardcter tumoral de la decadencia aparece as en el centro
de una interrogacién politica sobre el fueuro de la sociedad, y el
‘campo inclecual se dvidirla a partir de ella. As como Jules Babey
‘CAurevlly profetizs que al autor de A rebours se le abeian dos ca-
‘minos, el del sucidioy el de a religibn, puede decirse que la asi-
milacin del concepto de decadencia por fa literatura finizecular
francesa dividi ls opciones entre el nacionalismo militarsta (cuya
propuestaconsistié en reorientar la “energa” hacia el cuerpo social,
‘entendido como totaldad organizada) y el anarquismo propiamen-
te dicho, tendiente ala disolucién, no de la sociedad en si misma,
sino de la forma en la que esta se presenta, Precisamente, la opcign
‘stética por el anarquismo constituyé una opcién por el individuo
frente ala organizacién de los poderes insrucionalesy su inter
vencién en ls formas del vida. En el contexto conceptual delta
dio siglo XIX, el dscurso anarquista ~yel del modernise extt-
0, que se lealhiere~ tiene la paricularidad de asigna lindividua
tun valor ireductible a lo socal, la case, la nacin, el tipo, la eaza
xyel género, En esa medida ldiscurs anarquista es, eambige, uno
‘dels pocos capaces de enfrentar la ofensiva biopolitca que se or-
‘ganiza a patir de esas nociones. Silas mentes de intelgencia hi-
7, Idem Bourget dei no conempoo coli qr ne we
sco de "epi dean
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gesnisninte
perdesareollada ~siguiendo el rzonamiento comin a Bourget y a
Remy de Gourmont- son malformaciones de la cvilizacién, labo:
meostasis dl cuerpo social ldia igualmente, con otro tipo de la-
«ras producto de la modernidad: criminales, manfacos y perversos
son identificados, clasificados y demonizados por un aparato de
‘medicalzacin encarnado en la ciencia psiquidtico-forense y su
sistema carcelario y asla. La literatura decadente ~junto con el
sgrueso de las principales poéticaseuropeas del periodo, incluyen-
ddo.a Wagner, a Doscoievsk, a Ibsen, ec es contemporinea de
cesta ofensiva higienistica, y su inctiminacin es palpable en dos
‘muy leida obras del alienisaialiano Césare Lombroso y desu dis-
aca ue porl is pc nut cera chic tose,Seria errineo, sn embargo, considera al decadencismo un
mero vehiculo de fomento de la enfermedad y Ia perversin.
Igualmente preciso es, en este punto, retrotae a fascinacién de-
cadente por el crimen, la prostituciéa ylaparafiia aun paradigma
de idencificacin que tasciende los pereginos diagnésticos de los
rmédicos de a época y que se enetonca diecramente con fendme-
nos y process dspares,entrlazados en la evolucin socal del arte
lo largo del siglo XIX. Ocure que esa identficacién del arta
con las lacras dela sociedad” est insoslayablementevinculada con.
[a profesionalizacién de a actividad literaiaen el siglo XIX? Con.
cl desarcllo del mereado editorial y de la prensa (contemporineo
del afianzamiento de la burguesia en el poder, a partir de la revolu-
cin de 1830), la cadicional discusién sobre la fancién de alice
satura adquisié un matiz nuevo, relacionado con la satsfaccién de
las dudsas demandas estétcas del mercado. La teoria del are por
cf arte, que alrededor de 1850 s instalé en la dscusin intelectual
parsin, vino a rechazar tanto la fancién instructva que a tradi
cin daba al lieratura como, sobre todo, su valor de entreteni-
sient, su codiicacién generic sesgada de acuerdo on ls gustos
el piblico, évdo de recibir disracidn yconsuelo(dstraccin que
se verfcaintraliterariamente en fa primacia dela inriga, del o-
‘mance, et). Por eso la tori del arte por el arte fue una doctrina
Fundamentalmente provocativa, que del “desinerés” de lo estético
kantiano exrajo la legiimacién de un arte iamoral cya principal
vocaciéa era hacer temblar al burguésformulacin eta que sera
reromada tan elocuentemente por el terrrisme anarquista~ El e-