¡No construyas barreras, destrúyelas!

La discriminación ha llegado a tener un alcance inimaginable; se podría decir que ha

incrementado por las diferentes maneras que se da, y que todo viene de hogar donde los padres
enseñan a marcar diferencias entre sus hijos y el resto de niños.

¿Por qué discriminamos? En nuestra actualidad la sociedad tiene prejuicios, estereotipos que
nos dan la idea de como debe ser una persona, algunos tienen el concepto que un grupo es mas
que el otro y por ello toman una postura de discriminación. Considero que la discriminación se
aprende en el hogar donde se crea una forma negativa de pensar desde muy pequeños
enseñándoles a sentirse mejores que otros y marcar las diferencias en el ámbito racial, sexual,
religión, etc.; por eso hoy nos preguntamos ¿Hasta qué punto llegaremos?

Los padres que enseñan a clasificar o categorizar a las personas son la principal causa de la
discriminación; de este modo los niños al crecer desarrollan un rencor infundado hacia otras
personas o las que tuvieron experiencias traumáticas con este problema en la adolescencia
manifiesta estos sentimientos con agresiones, ira u odio.

Algunos estudios han indicado que pertenecer a una minoría de población sobre la que se ejerce
la discriminación puede ser un factor de riesgo para desarrollar algunas enfermedades mentales
como la depresión o la ansiedad.

Nadie que nace en este mundo viene con un ingrediente de discriminación, y esto se ve en los
niños cuando tienen la oportunidad de jugar o compartir su tiempo con otros niños, lo hacen
con la mayor naturalidad y no hacen señalamientos en diferencia. Esto cambia tan pronto los
padres se acercan y observan que su niño está jugando con alguien que no sea de su agrado, en
seguida empieza hacer comentarios o instruye a los suyos que no se relacionen con aquellos
niños.

En conclusión, se podría decir que la discriminación afecta a toda la población y debemos

erradicar los pensamientos y sentimientos que nos llevan a este problema. Como familia se debe
enseñar a los niños que todos los seres humanos son iguales, no hay necesidad de discriminar a
los demás por el simple hecho de querer sentirnos superiores a ellos.