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Universidad Andrés Bello

Facultad de ingeniería
Geología

Análisis estructural del basamento


metamórfico Serie Oriental,
desembocadura del rio Bíobio, XIII
región, Chile.

Profesor:
Cristian Vera Soriano

Alumnos:
Carlos Asenjo Fernandoy
Javier Muñoz Sepúlveda
Marcos Viveros

Concepción, 20 de Octubre del 2017


1. Introducción

El presente informe sobre el análisis geoestructural del basamento metamórfico paleozoico en


la desembocadura del rio Biobio, consiste en el estudio de las características geométricas de las
estructuras (deformación) y su relación con los campos de esfuerzos. La importancia de este
trabajo es precisar la reconstrucción de esfuerzos comparando los datos obtenidos de los
diferentes puntos de medición y caracterizar las estructuras e indicadores cinemáticos
presentes. Esto se hará a través de la descripción de los materiales a nivel de afloramiento
observando su fábrica, foliación y algunas estructuras como boudinage y kinking.

1.1 Ubicación y accesos

La desembocadora del río Bíobio se ubica al SW de la comuna de Hualpen, provincia de


Concepción, XIII región de Chile, en el parque Pedro del río Zañartu a 12 km de distancia de
la ciudad de Concepción, entre las coordenadas 36° 48’ 18’’ / 73° 10’ 34’’ y 36° 48’ 46’’ / 73°
10’ 27’’. El acceso directo desde Concepción es a través de la Nueva Costanera (6km) en
dirección al sector de industrias para luego tomar el camino a Ramuntcho, ”Peñuelas” (4km)
llegando finalmente a la entrada al parque; el acceso es expedito a excepción del ingreso, ya
que se debe pagar para poder acceder a la zona.

FIGURA 1: “Mapa satelital georreferenciado de la zona de estudio con puntos de paradas establecidas”
2. Marco Geológico

El área de estudio corresponde al basamento metamórfico que aflora en la desembocadura del


rio Biobio, limitado al este por el Batolito costero de edad Carbonifero-Permico (Deckart et al.,
2014). Entre estas dos unidades se depositaron secuencias sedimentarias cenozoicas y actuales
sobre el basamento. La evolución geodinámica de este basamento se encuentra ligada a un
proceso de subducción de la placa paleo-Pacifica bajo el margen occidental de Gondwana, que
dio paso a un complejo acrecionario que se desarrolló entre el Carbonifero y el Permico ( Hervé
et al,.1981). En el contexto de una zona de subducción, se habla de cinturones metamórficos
pareados los cuales tienen la misma edad y están relacionados al mismo evento tectónico
(Miyashiro,1981). En este caso, según el mapa geológico de Chile la zona de estudio
corresponde a pizarras, filitas y metasamitas con metamorfismo de bajo gradiente P/T (Serie
Oriental) de edad Silúrico?-Carbonifero. Esta serie es la que se produce por la acreción frontal
de los sedimentos y por los intrusivos que se están generando por el proceso de subducción.

FIGURA 2: “Mapa geológico de la zona de estudio, realizado desde base de datos Udec (Tassara, 2016)
3. Descripción de materiales

La fábrica de estas rocas es anisótropa secundaria S-L. Las rocas consisten en pizarras y filitas
con intercalaciones de metapsamitas de bajo grado metamórfico de tipo regional, presentan
una textura lepidogranoblastica en general y un tamaño de grano fino. Están localmente
falladas, contienen elevada presencia de cuarzo de segregación,deformadas en micropliegues y
bandas Kink. Dentro de estas rocas se puede distinguir una foliación principal S1 penetrativa
que constituye un elemento de fabrica planar cuya tendencia general es N50°E. Localmente se
observó estructuras de tipo Boudin generando un lineamiento .
Probablemente el protolito corresponde a rocas peliticas que se formaron en un ambiente
marino transicional. Esto es evidenciado por las intercalaciones locales de metapsamitas.

Figura 3: Proyeccion estereográfica de los polos de foliación S1

Se han reconocido bandas Kink (ver anexo I), que son estructuras comunes en la deformación
de solidos con una foliacion planar bien desarrollada. En un sólido con una anistropia tan alta,
es una zona en tres dimensiones y ocupa el espacio entre dos superficies axiales. Se denomina
superficie axial a la línea o superficie en la que los bancos cambian de inclinación.

Figure 4: “Bandas Kink”


Además de las estructuras anteriores, se han observado cuerpos lenticulares de fábrica linear
(Boudins) (ver anexo II) y corresponden a estructuras elongadas de forma romboidal
constituidas por cuarzo de segregacion. Son estructuras extensionales formados por una
extensión paralela a la foliación, donde capas competentes individuales son extendidas en
piezas separadas a través de mecanismos de deformación ductil, es decir, zonas de cizalladura
que están confinadas a la capas de boudins. El termino Boudinage corresponde al proceso que
conduce a la formación de boudins de capas originalmente continuas.

Figura 5: “Boudins de tamaño centimetrico

4. Estructuras de deformación dúctil


4.1 MICROPLIEGUES

Estructuras de escala centimétrica de origen tectónico afectadas por deformación de tipo


plástica producto de esfuerzos continuos compresivos, desplegadas en rocas metamórficas
(Pizarras y filitas) del sector de la desembocadura del rio Bíobio.

Los micropliegues que se analizaron en la parada P3 (ver en mapa) estaban tumbados con su
plano axial paralelo a la foliación de la roca. La compresión en algunas zonas ha producido la
concentración localizada de cuarzo (cuarzo de segregación) que predomina en el pliegue de la
Figura 6.

N S

FIGURA 6: “Micropliegues en Filitas, parada n°3 (P3 en mapa)”


I) II)

FIGURA 7: I) Proyección de datos resultante de la media del conjunto de micropliegues con plano axial
257,07 (en amarillo) y línea de charnela 046,05 (en rojo). II) Proyección de esfuerzos, denotándose en el
punto 1, el esfuerzo mayor σ1 y en los puntos 2 y 3 los esfuerzos σ3 y σ2 respectivamente.

4.2 PLIEGUE DE ACOMODACIÓN DE FALLA

Las fallas y pliegues caracterizan la estructura de “faja plegada” y corrida, y en general se


encuentran íntimamente relacionados entre sí. Los pliegues, solo se pueden dar desvinculados
de las fallas en sectores de ductibilidad o en secuencias que tengan, aunque sea en parte, rocas
competentes. De lo contrario, en rocas donde predomina el comportamiento frágil, los pliegues
importantes siempre se vinculan al fallamiento.

En la Figura 8 se observa un pliegue ubicado en la zona superior de una falla inversa de empuje,
punto en que se aprecia el límite de la propagación del pliegue a lo largo del nivel de despegue
entre capas, pero además se observa que el desplazamiento del cabalgamiento continúa en la
zona superior de la falla.

FIGURA 8: “Pliegue de acomodación de falla en parada 5 (P5 en mapa)”


5. ESTRUCTURAS DE DEFORMACIÓN FRAGIL

5.1 DIACLASAS

Son fracturas o discontinuidades, en las que a diferencia de las fallas, no ha habido un


desplazamiento significativo entre dos bloques. Se reconocieron en la zona de estudio, en
rocas de tipo metamórfica y suponen una evidencia clara de la rotura frágil del sustrato rocoso
en alguna etapa de su historia deformacional. Dependiendo de la intensidad de esfuerzos y
del tipo de roca, las diaclasas tienen una orientación general determinada, propagándose
durante un proceso de fractura continuo o mediante una serie de rupturas sucesivas.

En este caso se reconocieron y analizaron 2 tipos de familias, primarias y secundarias


respectivamente (ver figura 9), con espaciados regulares, formados por distintas
intersecciones entre diaclasas ortogonales denominadas como “cross-joints”, evidenciando
áreas de deformación tipo frágil.

FIGURA 9: “Familias de diaclasas ortogonales dispuestas sobre sustrato rocoso metamórfico


en la parada 4 (P4, ver en mapa)”

5.2 Fallas conjugadas


Dentro de la zona de estudio, se puede distinguir un sistema de fallas conjugadas. Estas fallas se
disponen de forma simétrica en relación con los ejes principales de los esfuerzos aplicados.La
dirección de deslizamiento en cada falla del sistema conjugado suele ser normal a la línea de
intersección de las dos fallas.Estas fracturas se han formado en condiciones de esfuerzos
similares.

Figura 10: “Fallas conjugadas inversas y fallas subhorizontales”

Los bloques de las fallas conjugadas fueron sometidos a un estado de esfuerzos triaxial, el cual
genera un par de fracturas de cizalles (fallas conjugadas) que forman un angulo cercano a 45°

Figura 11: “Fallas conjugadas inversas (amarillo), plano de movimiento (negro)”

5.3 Falla P2
Representan la rotura de material geológico, en este caso de tipo metamórfico aflorado en la
parada 2 (P2, ver en mapa). La falla presenta una orientación de 068, 22N, enn la zona
superior del afloramiento se observa una pequeña interacción de fallas conjugadas las que
tienen gran similitud con las que se desarrollan en la parada P5, descritas anteriormente.

Al no observarse ningún indicador cinemático para determinar el tipo de la falla, se pudo


asociar el mismo estadio de esfuerzos que el de P5, determinando la “Falla P2” como normal.
En la figura 13, se presenta la proyección de los polos de la falla P2, pudiendo ser asociadas al
σ3 de las fallas conjugadas de la parada 5 (ver figura 16).

SW NE

5.4 Falla cabalgante


FIGURA 13: “Polos falla P2”

FIGURA 12: DERECHA. “Se observa la falla P2 junto con


las fallas conjugadas en la zona superior.” IZQUIERDA.
“Falla P2 en la parte lateral SW – NE del afloramiento.”
En el área de estudio específicamente en la parada 5 se observó una falla de cabalgamiento, que es
un tipo de falla inversa, en la que las rocas de posición inferior son empujadas hacia arriba, por
encima las capas superiores. En este caso los indicadores pasivos son las bandas de cuarzo de
segregación y la foliación que es deformada generando un pliegue de arrastre.
Es frecuente que, a consecuencia del desplazamiento de una falla, se generen pliegues de
arrastre dentro de un plano marcador, en este caso el cuarzo de segregación.

Dentro de la Cueva del pirata se observó la zona de cizalla correspondiente a la falla cabalgante, la
cual corresponde a una zona de deformación generada bajo condiciones ductiles a ductiles-
fragiles. Se observo una intensa deformación de las rocas foliadas y las segregaciones de cuarzo,
esto quiere decir que la falla es posterior a los estados de esfuerzos que generaron la foliación, es
decir, temporalmente más joven y probablemente más superficial, donde las rocas se comportan
de manera más frágil.

SE NW

FIGURA 14: “Falla cabalgante”

6. RECONSTRUCCIÓN DE ESFUERZOS
En el dominio de la zona de estudio, la foliación S1 tiene rumbo hacia el NE y manteo oblicuo
que cae hacia el NW con angulo promedio de 28°. El polo de S1 corresponde al esfuerzo
principal como muestra la figura X.

En los micropliegues observados, el plano axial promedio es relativamente paralelo a la


foliación, esto implicaría que han sido afectados por los mismos estadios de esfuerzos. Por lo
tanto correspondería a un tipo de deformación ductil.
Comparando el esfuerzo principal promedio en los micropliegues y el esfuerzo de la foliación,
caen en el mismo rango de orientación.

Por otro lado las estructuras formadas por el Boudinage están alineadas en dirección paralela a
3 y perpendiculares a 2 que correspondería a un esfuerzo distensivo.

Figure 15: “Esfuerzo principal en micropliegues (polo amarillo), esfuerzo principal en S1 (polo
negro). A la derecha la reconstrucción de esfuerzos.”

Comparando las orientaciones y la magnitud de los esfuerzos en las estructuras mencionadas,


se puede inferir que corresponde a un estado de esfuerzos triaxial, donde 1 es compresivo y
perpendicular a S1, 3 se dispone paralelo a las estructuras Boudin y 2 corresponde un
esfuerzo distensivo.

6.1 Fallas conjugadas


Como las fallas vistas en terreno son inversas 3 es vertical, la línea de intersección de los
planos de falla representa a 2, y 1 está contenido en el plano perpendicular a 2, es decir, el
plano de movimiento que también contiene a 3.

Figure 16: 1 334,00; 2 064,03; 3252,87. A la derecha, el polo de falla subhorizontal (punto
rojo)

En terreno se observó una falla subhorizontal con rumbo N80°E y manteo 10° inclinado, con un
plano de falla casi perpendicular al plano de movimiento del sistema conjugado. Por lo tanto, el
esfuerzo principal que habría generado esta falla cae en el rango de esfuerzos extensivo 3. Asi,
comparando estas fracturas se infiere que la falla subhorizontal es de tipo normal y
corresponde al mismo estadios de esfuerzos de las fallas conjugadas.

6.2 Diaclasas

Las diaclasas corresponden a fracturas de tensión, donde el movimiento es perpendicular a la


superficies de fractura. Esto implica que las fracturas se desarrollan en planos principales del
elipsoide de esfuerzo. Esto evidencia que las diaclasas se propagan perpendicularmente a un
esfuerzo principal ( y por lo tanto paralela a los otros dos)
El sistema de diaclasas observado y proyectado en figura 17 , está formado por varias familias de
diaclasas que se han formado en distintas situaciones o responden a variaciones locales de los
campos de esfuerzos.
Las distintas familias de diaclasas son distintas temporalmente, ya que unas se bifurcan con otras.
Por lo tanto, los campos de esfuerzos han variado de manera significativa a lo largo del tiempo.

7. Conclusión FIGURA 17: “Diagrama de rozas de planos verticales


(diaclasas).
En general podemos decir que el ambiente tectónico de la desembocadura del Biobio estuvo
gobernado por dos regímenes de esfuerzos distintos, que dió origen en primer lugar a
deformaciones dúctiles y en segundo lugar a deformaciones frágiles.

En el primer régimen de esfuerzos, de dominio dúctil, y de estado de esfuerzos triaxial, que


tuvo como esfuerzo principal (σ1) uno compresivo de carácter subvertical, y fue el que dio
origen a la foliación de las rocas filitas en todo el afloramiento; otro esfuerzo de carácter
distensivo (σ2) y un tercer esfuerzo de menor magnitud (σ3). Estos esfuerzos fueron producidos
por un metamorfismo regional de bajo grado, y que según bibliografía corresponde a una Serie
de Facies Metamorficas tipo Buchan, y que tuvo como resultado las distintas deformaciones
dúctiles observadas en terreno tales como: foliaciones, boudinage, kinking, pliegues y
micropliegues. Por otra parte, el segundo régimen de esfuerzos, de dominio frágil, que ocurrió a
mucho menor profundidad con respecto al primero, puesto que la roca ahora se encuentra
emplazada cerca de la superficie se comporta fragilmente por ende tiende a fracturarse. El
estado de esfuerzos triaxiales gobernantes en esta segunda etapa tenía como esfuerzo principal
(σ1) uno compresivo de dirección NNW, de carácter horizontal y no subvertical como en primer
régimen; otro esfuerzo vertical (σ3) de carácter descompresivo, ya que como la roca se va
alzando tiene menos presión litoestática entonces se descomprime; y otro esfuerzo (σ2) de
carácter distensivo. Este segundo régimen de esfuerzos explica las distintas deformación frágiles
observadas en terreno tales como: las redes de diaclasas ortogonales; las fallas, en los pliegues
de acomodación de falla; las distintas fallas normales e inversa; y las fallas conjugadas.
Finalmente podemos decir que en este ambiente tectónico de la desembocadura del Biobio
formado hace cientos de miles de millones de año tuvo como fruto las distintas deformaciones
frágiles y dúctiles observadas en terreno.

8. Bibliografía

 Hans Niemeyer R. Geología estructural. Primera, 2008, RiL Editores

 Haakon Fossen. Structural Geology XV, Cambridge, University Press.

9. Anexos
I)

II)

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